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ELIZABETH TORRES

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ROXANA RAMOS

ROXANA RAMOS

Elizabeth

GESTORA CULTURAL

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Elizabeth Torres, vive y trabaja en Argentina, es mamá de dos adolescentes y gestora cultural. Egreso del Profesorado de la Escuela Nacional de Bellas Artes y de la Licenciatura en Artes Visuales con una especialidad en Pintura de la Universidad Nacional de Artes de Buenos Aires, cuenta con un Posgrado en Gestión Cultural de Ciudades y Emprendimientos Creativos de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Córdoba. Se desempeña como asesora cultural y desarrollo curadurías en artes visuales para empresas y proyectos de artistas independientes.

Trabaja en Fundación Proa desde sus inicios y desde hace nueve años se desempeña en el Área de Dirección General. La experiencia institucional le ha permitido indagar la relación cultura - empresa, un tema que le ha ocupado en el último tiempo. En este sentido, desarrollo Programas para la institución tendientes al compromiso medioambiental, la inclusión, la responsabilidad social y la capacitación continua como así también la innovación.

Desde lo institucional trabaja con múltiples actores del medio cultural local e internacional capitalizando cada una de las experiencias vividas, tuvo la oportunidad de capacitarse con curadores de arte internacional de gran trayectoria. Ha participado en proyectos de música y teatro y ha tenido la posibilidad de estar en contacto con grandes artistas argentinos y de todas partes del mundo. Gestiono proyectos relacionados con el área geográfica de La Boca y zona sur y trabajo en las iniciativas de la Milla Cultural del Sur y el Distrito de las Artes además de participar en proyectos artísticos como la Reapertura del Teatro Caminito y en la gestión para la Restauración y Puesta en Valor de la entrada al Museo a Cielo Abierto Pasaje Caminito, presentada recientemente ante sponsor y público.

De manera independiente realiza clínicas de obra para artistas en base al desarrollo de un proyecto tanto desde el área de la curaduría artística como en lo relacionado a su producción y financiamiento.

¿Cómo te involucraste en esta línea de trabajo? Mi relación con el arte comenzó desde muy chica - como a los 8 o 9 añostomando clases de pintura. Luego me profesionalicé, primero fui docente y luego realicé estudios de grado y una especialización en pintura, más tarde un posgrado en gestión cultural.

Egresando del profesorado de artes visuales, surgió una posibilidad de presentarme a una entrevista para ser guía en una exhibición de un Centro de Arte Contemporáneo que estaba por inaugurar… Me presenté a la entrevista y me admitieron como guía de arte en la exhibición inaugural de Fundación Proa, recuerdo perfectamente ese primer acercamiento a la obra de Rufino Tamayo, pude ver las obras salir de los crates y luego ya montados en la exhibición, fue toda una experiencia alucinante que, fue creciendo en el tiempo. Ese más o menos fue el comienzo…

¿Qué ha alimentado esa pasión? Me reconozco como una persona apasionada, con profundo sentido estético y sensible. Ese primer acercamiento a la materia plástica desde muy pequeña y que mi madre lo haya sabido entender es algo que me dio confianza. Después, más adelante mi propia búsqueda, curiosidad y ganas de experimentar y finalmente, la posibilidad de estar frente a frente con obras de artistas de primer nivel trabajando a diario, algo que hasta el momento había sido impensado. Hice algunas prácticas como artista, pero después el camino fue llevándome a otras áreas en las sentí que me podía desarrollar mejor. Me gusta escribir, lo hago con frecuencia en los talleres de clínica sobre la obra de los artistas que analizo y ayudo a desarrollar.

¿Qué dejaste atrás al tomar la decisión de realizar tu labor? No creo haber dejado atrás demasiadas cosas, hice lo que quería hacer! En algunas oportunidades el trabajo y el estudio restaron tiempo con mis hijos, siempre intenté que se compensaran esas situaciones. En ocasiones no ha sido fácil, pero se puede.

¿Cuáles han sido las dificultades más grandes como mujer que te encontraste? En este aspecto en el ámbito de la cultura en Argentina somos muchas mujeres, representamos el 42% del empleo en el sector según un estudio publicado en 2017 por el Ministerio de Educación Cultura Ciencia y Tecnología. En ese estudio, se informa también que la brecha de ingresos entre varones y mujeres asciende al 28% en favor de los primeros. Si señores, en este campo eso también sucede…

Creo que no hay mujer en este país que pueda decir que no tuvo alguna vez dificultades vinculadas a una cuestión de género. En lo particular, no han sido graves y pude tratar sobre la mesa las objeciones que tenía a los planteos que consideraba incorrectos y he luchado porque esas diferencias no se repitiesen con otras colegas.

¿Qué ventajas tiene la mujer del siglo 21 en su lucha por alcanzar el éxito? Las ventajas en el siglo 21 son varias para todos, eso si, las mujeres sabemos aprovecharlas y capitalizarlas como nadie, hoy es posible hacer una multiplicidad de tareas en el trabajo y además estar informadas, chequear lo que sucede en casa, hacer una compra por internet, capacitarnos a distancia y otros miles de temas…

No me gusta el antinomio éxito –fracaso, casi nada en la vida es un éxito rotundo ni un fracaso total, por lo que no mido mis luchas en esos términos. Me gusta medirlas en términos de esfuerzo, dedicación, perseverancia y tiempo de maduración.

¿Cuáles son tus metas y las de tu equipo? Mis metas actualmente tienen más que ver con un desarrollo personal en paralelo al profesional, creo que de nada sirve ser un profesional probo si uno está solo en el mundo, la equidad entre ambas situaciones es una meta.

En relación al equipo, entiendo que las personas son el principal activo de las organizaciones, de lo que se trata es de empoderar a las personas con nuevas herramientas a fin de lograr una suma de inteligencias. Las personas siempre harán la diferencia y la forma de generar valor en el seno de un equipo multi-disciplinar es en base a la especialización de todos y cada uno de sus miembros, en un entorno constantemente cambiante, aprender e incorporar conocimientos es una tarea que hay que asumir.

Hace tiempo comentaste que te gustaría inspirar a la gente, hacerla creer en el éxito de sus ideas y proyectos. ¿No piensas que, de alguna manera, lo estás logrando con tu propio ejemplo? Mi propio ejemplo vale para las miles de mujeres trabajadoras que hoy además de trabajar fuera de casa lo hacen cuando regresan de su jornada laboral. Esas mismas que quizá, han sido el único sostén de su hogar y han experimentado esta disparidad salarial u otro tipo de inconveniente y han sabido seguir adelante.

Son numerosos los hogares donde las mujeres son el principal sustento económico, ya sea por tratarse de hogares monoparentales o por ser la mujer el principal ingreso, frente a un varón desocupado o sub-ocupado o en hogares en que el ingreso de ambos es imprescindible para el sostén.

Creo que cuando uno se permite soñar y además se plantea un objetivo concreto y no se rinde, encuentra la forma de llevarlo a cabo, en algún punto, mi historia es la de muchas mujeres latinoamericanas. Estamos transitando una era en la que se encuentra muy arraigado el concepto de sororidad o hermandad femenina y eso me anima a colaborar con otras mujeres. En general, también creo que las personas que estamos formadas tenemos una obligación para con la sociedad en la que nos desempeñamos y desde nuestra experiencia debemos colaborar e incluir al otro, uno que quizá no ha tenido las mismas oportunidades y formación pero demuestra ese interés y esa chispa… Creo en construir una sociedad mejor.

¿Hay una clave para el éxito? No hay claves para casi nada, si creo que hay maneras más efectivas de acercarse a un objetivo y poder concretarlo y vuelvo a lo que decía anteriormente como si fuese un mantra: pasión, dedicación, perseverancia y tiempo de maduración.

¿Cuál es la lección más importante que has aprendido a lo largo de tu carrera? La lección más importante podría ser: persevera y triunfarás… ese es un dicho popular pero algo tiene de cierto, aunque eso del triunfo suene extraño en el contexto de esta nota… (risas)

Nada se logra sin su debida cuota de pasión y sin perseverancia, puede que no siempre salga como uno imagina, puede que en el camino haya frustraciones o eventos y personas que sean de algún modo desalentadoras pero si uno tiene claro sus objetivos y trabaja en pos de ellos, al final las cosas cristalizan y se pueden llevar a cabo, es muy importante tener confianza en uno mismo, más allá del propio entorno.

¿Cuál es tu mejor estímulo para seguir creciendo? Me he dado cuenta que soy muy exigente, mis estímulos son variados y trato de ponerme objetivos que me desafíen. No puedo quedarme quieta y siempre encuentro alguna actividad que me estimula el cerebro… Este año me inscribí en un posgrado en Dirección Estratégica, algo que me brindará más herramientas para seguir creciendo.

Ser muy profesional en cualquier proyecto que desarrolle es mi desafío, no importa si el proyecto es pequeño o enorme, la calidad con la que trato de llevarlo a cabo siempre debe ser de excelencia no puedo concebirlos de otro modo.

¿Dónde podemos seguirte? Pueden seguir mi actividad en : https://www.linkedin.com/in/elizabethtorres673/ Allí ofrezco asesoramiento profesional.

¿Qué les comentarías a las mujeres que acaban de iniciar en esta fase? Les comentaría que sigan sus sueños, que se capaciten, que no se desalienten, que tomen decisiones estratégicas y que aprendan de cada una de ellas, cada emprendimiento nos deja un aprendizaje, quizá no se obtuvo el resultado esperado pero es un aprendizaje para alguna actividad ulterior. El mensaje es ese: se creativa, se apasionada, se tenaz, se perseverante, se eficiente, se solidaria, se vos y sucederá…

Agradezco a mis hijos, mi familia, amigos y a mi pareja que han sido mi apoyo en todos los momentos y a Uds. por esta nota.

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