GRACIELA DÍAZ ZAID | CP Magazine | Business Woman

Nace en Avellaneda Pcía. De Buenos Aires, Argentina, es fundadora, curadora y empresaria de GD Galería de Abasto desde el 13 de Septiembre de 2001, cuenta con una maestría en Metafísica, la cual la ha llevado a realizar escenografías, ambientación, murales temáticos y coordina y guía meditaciones para el desarrollo del ser, activando la creatividad; sus obras se encuentran en Casas de Provincias, Museos, Embajadas, Fundaciones y Coleccionistas Privados.

¿Qué significa para ti ser emprendedora? Ser emprendedora para mí es salir de la zona de confort y estar dispuesta a enfrentar nuevos retos en la vida, aprender que la incertidumbre es nuestra compañera y adentrarnos en el mágico mundo donde hasta lo supuestamente imposible lo podemos convertir en infinidad de posibilidades. ¿Cuál fue tu motivación para convertirte en empresaria cultural? La pasión por el arte me dio la posibilidad de vivir de lo que amo, el arte transforma, permite ver el mundo con los ojos del alma, el arte es mi alegría, consuelo, cobijo, pasión. También me motivo esto de dar a otros lo que me gusta para míes dar y recibir.

¿A qué se dedica tú empresa? Realizo exposiciones con artistas noveles y contemporáneos, doy clases de dibujo y pintura, realizo diseño gráfico y diseño de páginas web.

Habrá quien piense que eres muy afortunada, así que cuéntanos también los momentos difíciles que has vivido hasta llegar aquí. Los primeros años yo no diría difíciles, fueron de aprendizaje, en todo emprendimiento se presentan situaciones inesperadas, es muy interesante resolver y no quedarse sin aliento, tenía que salir adelante y era lo que me daba fuerzas. Por supuesto eso no se ve, si se pueden apreciar los logros.

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¿Qué has aprendido de tus éxitos anteriores? Aprendí que no hay éxito sin atravesar obstáculos, como mencioné anteriormente. El éxito es una gratificación que ayuda a seguir con energías renovadas.

¿Cuáles han sido las dificultades más grandes como mujer que te encontraste en este trabajo? En realidad, no he tenido dificultades por ser mujer en este trabajo, siempre tuve la convicción de dar lo mejor de mí y seguir adelante, si alguna situación no resultaba como esperaba nunca pensé que ser mujer era una dificultad. He viajado a provincias de Argentina algunas veces sola llevando más de 50 obras y no ha sido una dificultad, creo que el arte no tiene tan arraigado diferencias por ser mujer. Sí he tenido sinsabores por ser mujer en mi vida personal. Hace tiempo comentaste que te gustaría inspirar a la gente, hacerla creer en el éxito de sus ideas y proyectos. ¿No piensas que, de alguna manera, lo estás logrando con tu propio ejemplo? Para la gente que conoce mi trayectoria, sí soy un ejemplo, por aquellos tiempos estaba en plena separación de la cual tenía dos opciones, luchar por lo que me correspondía que no era fácil o elegir estar sana para avocarme plenamente a mi sueño, me quedé con la segunda opción y para mí es el mayor éxito haberlo logrado. Cuando realizo alguna presentación de exposiciones o hablo con mis alumnos y o personas que se presentan en mi camino y me dan la oportunidad, siempre doy estímulo para que sigan su pasión, si tienen proyectos que los hagan realidad, que planifiquen, que sean perseverantes y cuando es el momento justo el sueño se cumple hay que trabajar para lograrlo. También digo que cuando se presentan inconvenientes no es lo mismo resolver con amor y pasión por defender nuestro sueño, que resolver en un trabajo que el único objetivo es el dinero.

¿Qué es lo más sacrificado para cumplir sus sueños? Lo más sacrificado, fue como antes mencione viví una separación traumática y tuve que comenzar de mis propias cenizas, con la convicción que nadie me iba a quitar mi sueño y lo defendí con todas mis fuerzas, hoy me siento orgullosa de haberlo logrado. No fue fácil hice mucho sacrificio y por las noches viví momentos de soledad, sufrimiento y lloré muchísimo y a pesar de esta situación a la mañana me levantaba y tenía energías para seguir con mi propósito de vida.

¿Nunca pensaste en abandonarlo? Nunca pensé en abandonar mi pasión, cuando se presentaban inconvenientes que es natural los altibajos busque y busco alternativas. También me pasa con que aparece la solución casi inesperadamente y cuando esto sucede no tengo dudas que este es el camino y sigo estudiando y perfeccionándome.

¿Hasta dónde estarías dispuesta a llegar para conseguir sus metas profesionales? Lo hice cuando recién comencé con este emprendimiento, como tenía que resurgir de las cenizas trabaje de acompañante terapéutico, alrededor de un año esto fue la decisión que tome para poder seguir con mi sueño.

¿Cómo defines tu estilo, en quién te inspiras? Soy admiradora de Pablo Picasso, me inspira no en su estilo si en trabajar en varias técnicas, cubismo, impresionismo, hiperrealismo, abstracto, seguir investigando. La inspiración muchas veces vino de leer libros y plasmar mi propia interpretación, de situaciones vividas. ¿Estás satisfecha con la frecuencia con la que recibes reconocimiento de tus obras? Los reconocimientos son una caricia para el alma, siempre estoy satisfecha y muy agradecida porque entiendo que el reconocimiento no solo es un premio, también el agradecimiento de los artistas o de mis alumnos su reconocimiento me estimula y me siento bendecida. ¿Qué consejo les darías a las mujeres empresarias, emprendedoras o las que quieran llegar a serlo? Les diría que antes de comenzar con un proyecto, primero busquen su sueño porque haciendo lo que más nos gusta hacer, todo se hace con menos esfuerzo y más pasión, porque la pasión nos da fuerzas, buena energía, buscamos alternativas y no nos permitimos pensar en abandonar.

AGRADECIMIENTOS: Estoy muy agradecida la ayuda que recibí los primeros tiempos a mi madre, mis dos hermanas Juany y Olga, mis primas Hilda y Rosa, mi sobrina Silvana (las mujeres de la familia incondicionales más allá que no sabían demasiado de mi maravillosa locura de convertirme en emprendedora nada más y nada menos que del arte y a los 46 años su apoyo fue ilimitado), a mi hermana de la vida Cristina Peralta por su apoyo incondicional en mi camino Espiritual, a los artistas que confiaron y expusieron y siguen exponiendo sus obras, a mis alumnos que son incondicionales, tantas personas que tuve el privilegio de conocer en estos 19 años, me siento bendecida, a Damián Suárez Ioshi, mi compañero en el arte y en la vida, él, me enseñó restauración, escenografía y es un gran maestro del arte!.