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El campo y la Salud
Sin embargo, en algunos casos los plaguicidas ocasionan desbalance ecológico, contaminación ambiental, efectos nocivos sobre enemigos naturales y organismos no blanco, resistencia, resurgimiento y brotes de plagas secundarias, e incluso alteraciones de la población microbiana del suelo.
De esta forma, contribuyen no sólo al surgimiento de problemas ambientales, sino también sociales y económicos.
Los plaguicidas contienen químicos que se usan extensamente en la agricultura y salud pública, a pesar de las alertas que surgieron por el daño que ocasionan, en los últimos años han presentado un aumento en su uso.
Esta tendencia se ha desarrollado más en los países en desarrollo, donde se han registrado intoxicaciones y muertes que se producen por sus efectos crónicos.
Actualmente, a nivel mundial existen cerca de mil 500 ingredientes activos de plaguicidas y 60 mil preparados comerciales. Así, se estima que aproximadamente el 85% de los plaguicidas empleados en el mundo se dedican al sector agropecuario donde se consideran armas para evitar daños ocasionados por plagas.
Plaguicidas riesgo para la salud y el medio ambiente
La toxicidad es una propiedad que se define en función de la cantidad de productos químicos que han sido administrados o absorbidos, la vía de exposición (inhalación, ingestión, aplicación tópica, inyección) y su distribución en el tiempo (dosis únicas o repetidas).
Una forma de contaminación es en las aguas superficiales y subterráneas durante los procesos de fabricación, transporte, almacenamiento o aplicación de plaguicidas. En las zonas agrícolas se da directa o indirectamente, cuando se aplican al agua para matar larvas de mosquitos u otros organismos acuáticos, por derivas, por escorrentía, por drenajes de áreas agrícolas tratadas y durante el lavado de equipos de aspersión o por derrames accidentales.
Sobre este tema, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que cada año ocurren entre uno y cinco millones de casos de intoxicaciones por plaguicidas, e incluso surgen enfermedades crónicas originadas por la exposición a estos productos, sobre todo en los países en desarrollo.
Entre estas enfermedades destacan bronquitis, gripe, resfriados, infecciones gastrointestinales, renales, del tracto urinario y del tracto genital femenino. Entre los productos involucrados se encuentran el pentaclorofenol, clorpirifos, aldicarb, hexaclorobenceno y compuestos organoclorados persistentes.
Además, este tipo de productos tiene un impacto grave tanto en la biodiversidad contaminando el medio ambiente.
Control de Plaguicidas
Es fundamental cuidar que los plaguicidas sean seguros y eficaces y así no traigan consecuencias negativas tanto al medio ambiente como a la salud. Para su regulación en México existen varias autoridades encargadas como es la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Trabajo y Previsión Social, Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Comercio y Fomento Industrial, Medio Ambiente y Recursos Naturales y Pesca, Secretaría de Salud, Secretaría de Marina, así como la Comisión Intersecretarial para el Control del Proceso y Uso de Plaguicidas, Fertilizantes y Sustancias Tóxicas.
Para la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos, A. C., ANAFAM, el fortalecimiento de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, COFEPRIS es sin duda fundamental ya que un órgano regulador fuerte es aquel que puede cumplir en tiempo y forma con sus atribuciones, es aquel que al aplicar la legislación correspondiente alienta el esfuerzo y la inversión de la industria, que agiliza los procesos y que coadyuva a la generación de un mejor escenario para la salud de quienes vivimos en México al permitir que los medicamentos lleguen con oportunidad y accesibilidad al mercado público y privado.
En estos doce años son muchos los logros de la COFEPRIS, y es de gran relevancia destacar el reconocimiento como Autoridad Reguladora Nacional de Referencia Regional de Medicamentos y productos biológicos por la Organización Panamericana de la Salud/
Organización Mundial de la Salud OPS/OMS y la declaración por la Organización Mundial de la Salud OMS, como Agencia Reguladora Funcional para el periodo 2014-2017 recordando que con este aval al sistema regulatorio mexicano, logrado tras una rigurosa auditoría a los procesos de gestión, nuestro país entra a las grandes ligas en materia de vacunas, y se confirma que los mexicanos utilizamos biológicos de calidad y seguridad. Gracias a esta declaración de la OMS se abren enormes ventanas de oportunidad a la industria exportadora mexicana en un mercado global de vacunas que vale alrededor de 27,000 millones de dólares.
Ing. Alfredo Rimoch Presidente