La vida siempre da la oportunidad de conocer gente maravillosa, con talentos, con visión y perseverancia, pero también la vida nos enseña que estos calificativos no necesariamente refieren a una persona universitaria o de estratos sociales altos; sino que también hay seres exitosos con pocos estudios y bajos recursos, pero con un respeto, entrega y profesionalismo para realizar cada una de las actividades que se propongan.