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Historia de un clásico
from CASAS 105
S-COPPER CHAIR
PROYECTADO POR EL DISEÑADOR INDUSTRIAL PABLO LLANQUIN, ESTE DISEÑO HA IMPLICADO VARIOS DESAFÍOS VINCULADOS AL PROCESO PRODUCTIVO Y A LAS POSIBILIDADES DE SUS MATERIALES.
POR: CATALINA PLAZA S. / FOTOS: GENTILEZA PABLO LLANQUÍN La idea y el concepto detrás de la S-Copper Chair nació el 2014, pero no fue hasta el 2017 cuando, gracias un proceso nuevo de laminado de alta presión, se logró el color cobre en la superficie de la silla. “Antes de eso habíamos intentado producirla sin éxito”, comenta el diseñador Pablo Llanquin, creador, junto a Alejandra Mustakis, de la editora de diseño “Medular”, especializada en productos para casa. “La S-Cooper se pensó bajo la premisa de una silla un poco más exclusiva y, por lo tanto, más cara, pero lo interesante es que el aprendizaje de proyectarla y resolver muchos temas técnicos me ha permitido desarrollar cosas más masivas, como la silla que me encuentro trabajando ahora, un diseño muy propio e interesante y, lo más importante, un precio muy atractivo para poder llegar a un mercado masivo, explica Pablo. –¿Qué te inspiró al momento de diseñar la S-Copper? –Más que nada fue una versión de otra silla llamada Antuco. La inspiración surge como un proceso de prueba y error con diferentes materiales y la intención de propiciar un contraste entre éstos; en este caso, entre la madera laminada y el cobre, lo que le da una calidez especial al producto. –¿Por qué decides incorporar el cobre? –Me parece un elemento muy atractivo estéticamente. En este caso lo aplicamos en algunas partes y el resto se tuvo que hacer con una lámina de un polímero similar al cobre, que permite resistir las condiciones del alto tráfico del producto. –¿Fue muy complejo idear el proceso productivo? –Recién hoy estamos logrando resolverlo con una lámina de alta presión adherida a la madera laminada.