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En Salinas, Relaxed and Chic
from CASAS 106
Languidez perfectamente calculada, al filo del mar.
Por: Paulina Terán Fotos: Joshua Degel PRO DUCCIÓN: CARLA MUR TINHO
Esta casa que en realidad es un penthouse de dos pisos, se remodeló en su totalidad, en un proceso arduo e intenso que buscaba la paz. “El apartamento original estaba configurado de una manera en la que no aprovechaba las opciones de vista de Salinas y de las playas circundantes. Para cambiar eso, se tumbaron paredes, se reorganizó el área social y de dormitorios. Todo se distribuyó nuevamente, abriendo el departamento hacia el lado exterior” explica Daniel. El apartamento está publicado en el área de San Lorenzo, en Salinas, al pie del área de Paco Illescas. Tiene 550 metros cuadrados con seis habitaciones: cuatro en planta alta y dos en planta baja, cada una con su baño y su walking closet. El penthouse tiene, además, tres salas: sala de música, sala principal y la de televisión bar. Aparte hay un comedor principal y el área de bar tiene otra mesita redonda de seis personas que también se usa para desayunar o almorzar. Todas las áreas se abren y están incorporadas entre sí, para que fluya la circulación y todo el mundo se encuentre comunicado. e
Lo interesante de esta propiedad es que, aunque es un lugar para vacacionar, sí recibe el paso de una rutina semanal. “Esta es una casa de playa, pero sus dueños la utilizan casi todos los fines de semana, porque tienen un velero en Salinas, el cual les gusta dis- frutar. Son asiduos de la playa. Tienen varios hijos, la mayoría de ellos casados y con pareja. Entonces, los dormitorios se pensaron para ser habitados por parejas” dice Daniel. “Fue muy fácil trabajar con estos clientes, porque entre los dos se entendían muy bien, tenían claro qué les gustaba y qué no les gustaba y su manera de disfrutar y de vivir la casa. Fue un trabajo muy agradable por esa razón” agrega. Una solicitud específica de los clientes que marcó la identidad y el estilo de la casa en una sola palabra: paz. Eso es lo que querían sentir los habitantes de este penthouse. Las imágenes hablan por sí solas: el resultado no solo cumplió, sino que superó las expecta- tivas. Abrir el penthouse al entorno fue una decisión inteligente y cambió por completo la experiencia en la casa, ubicada en un edificio que da directo a la playa y que tiene al pie unas fosas rocosas. “Incorporamos puertas amplias que corrieran de lado a lado, de tal manera que todo el apartamento se volviera como un gran balcón y estuviera abierto totalmente hacia el exterior. También se pensó mucho en la circulación de aire, para que fuera fresco y poder aprovechar el entorno” En cuanto a la paleta escogida, esta recorre el blanco, gris y beige con acentos de maní y camel. Son tonos claros neutrales, con acentos en texturas. En cuanto a los materiales, el piso tiene un
tono gris claro, en porcelanato, que, como explica Daniel, “se ve muy real, parece una piedra grisácea clara. Se puso mucho énfasis en la textura de la decoración, al escoger los acabados y al escoger los accesorios y el mobiliario. Muchas texturas: suaves, rugosas, etc.”. En cuanto al mobiliario, nuevamente, lo más importante son las texturas. “Tienes sofás que te invitan a echarte y además tienes otras superficies como vidrio y piedras pulidas, que te dan un ambiente más frío y de ahí tienes otras cosas como algodones, linos y cuero. El aparador es rústico y crudo, tiene esta especie de pinchos y encima tienes una pintura moderna que en blanco y negro es realmente muy fría. Aparte tienes las sillas lineales, al pie de la escalera con cuero y las sillas de las mesas redondas que tienen metal y cuero, con un tope y tornillos de bronce. Es un juego de materiales: de maderas, de piedras, de metales y de telas, que lo hacen rico en texturas” dice Daniel. Otro aspecto muy importante fue la selección de lámparas. Ubicadas estratégicamente, y en formatos de mesa y de pie, le aportan ambiente a la casa. Las alfombras fueron seleccionadas de acuerdo a su material. “Las del área social son de cuero de vaca, creando
distintos diseños con sus formas geométricas, resultan muy prácticas porque no acumulan gran cantidad de polvo o arena. En el dormitorio, en cambio, hay una alfombra de fibra natural que tiene un aspecto más rústico, que se necesitaba para aportar calidez al espacio” dice Daniel. Uno de los rincones más acogedores del penthouse es la sala de música y bar. Ahí están condensados todos los elementos diseñados para relajarse y disfrutar como el sofá modular, que tiene una excelente vista. Junto a él hay una mesa redonda para seis personas, donde se puede desde jugar cartas hasta cenar, almorzar o desayunar. Es un bar extremadamente cómodo con una vista privilegiada. Otro lugar que expresa con claridad la esencia del lugar es el dormitorio master. Además de tener un muy buen tamaño, está equipado con una mesa para desayunador, kichenette, mesa multiuso, microondas y una pequeña refrigeradora. Todo oculto, pero de fácil acceso. “Si no quieres, no necesitas salir del dormitorio” asegura Daniel y describe todo el estilo de la casa como contemporáneo y más precisamente, relaxed chic.