Juan Manuel Correa “Siempre vi al 2020 como un año de transición”

Mientras muchos de nosotros nos quejamos por lo tedioso y pesado que es estar en cuarentena, el joven piloto ecuatoriano Juan Manuel Correa se recupera en silencio, soportando el dolor y el encierro, y soñando con, un día, volver a caminar.

Por: Paulina Terán

Fotos: Soledad Rosales Producción: Diana Contag

Con admirable madurez para un joven de apenas veinte años de edad, Juan Manuel Correa lleva esta cuarentena de la manera más serena posible. Videojuegos, simuladores y una sólida estructura diaria lo mantienen cuerdo en un momento difícil para todos, pero mucho, mucho más para él, aunque él evite ser negativo o entregarse a la tristeza y la autocompasión.

Ha contado mil veces la misma historia: su vida cambió para siempre en agosto del año pasado, cuando su auto se accidentó durante una carrera del circuito belga Spa-Francorchamps de la Fórmula 2. El accidente acabó con la vida del también piloto Anthoine Hubert. Meses después del impacto, en una entrevista para Clubes, Juan Manuel se lamentaba sobre la pérdida y aseguraba que esa había sido la parte más dura de todo el proceso. Incluso entonces, tenía la sabiduría para poner en perspectiva su accidente y saber que, aun cuando las cosas habían cambiado por completo para él, todavía estaba vivo. Los huesos del tobillo de Juan Manuel, literalmente explotaron después del accidente, por lo que el piloto se ha sometido a un proceso de virtual reconstrucción del peroné, lo que ha implicado varias cirugías (la más reciente fue justo antes de que todos tuviéramos que entrar en confinamiento) y el uso de un aparato diseñado para hacer que su hueso crezca. Aunque el dolor de las cirugías ha sido indescriptible y podría ser insoportable para muchos, Juan Manuel a duras penas lo menciona. Prefiere no regodearse en él; escoge otro camino: el de la añoranza positiva, el enfoque y la perseverancia. ¿Cómo sobrelleva este momento? Sin dramatismos; con inteligencia, calma y ecuanimidad. ¿Qué sentiste cuando te enteraste de que serías reconocido por la FIA por tu participación en 2019 como Fórmula 2 y por tu aporte a Alfa Romeo?

Fue un honor haber recibido ese premio de parte de la FIA. Siempre he sentido mucho orgullo en poder re

“Nada se compara al sentimiento de competir”

presentar a el Ecuador en las categorías más altas del automovilismo. ¿Cuáles dirías que fueron los logros o atributos que te hicieron merecedor de tal galardón?

Para empezar, mi buena actuación en el campeonato de Fórmula 2. También mi prueba en el carro de Fórmula 1 de Alfa Romeo, y creo que mi recuperación del accidente fueron las tres principales razones. A casi un año de tu accidente, ¿cuáles fueron las lecciones más importantes de ese duro momento? La lección más importante fue el darme cuenta lo delicada que es la vida y lo que de verdad importa. ¿En qué consiste tu tratamiento médico actual? ¿Cuál es la parte más difícil de lidiar con este tratamiento en particular?

Al momento estoy concentrado en la rehabilitación de mi tobillo derecho. Pero el camino aún es largo. La parte más difícil aparte del dolor, ha sido el no poder caminar desde el accidente. Has tenido que pasar mucho tiempo fuera de las pistas. ¿Cómo sacias tu necesidad de adrenalina?

Trato de hacer otro tipos de actividades que me brinden placer. Puedo manejar carros de calle, uso mi simulador de carreras, y juego videojuegos. Nada se compara al sentimiento de competir.

¿Qué lecciones importantes te ha dejado, hasta ahora, este proceso de cuarentena? ¿Cómo sobrellevas todo esto?

Ha sido un proceso muy extraño para mí, personalmente porque se ha mezclado con mi proceso de recuperación. Y mi vida antes de esta cuarentena ya estaba patas arriba. Entonces, la verdad que el cambio no ha sido un golpe para nada duro personalmente. Yo siempre vi a 2020 como un año de transición. ¿En qué consiste tu entrenamiento físico en este momento?

Estoy ya en un programa de entrenamiento pensado para pilotos. Entonces consiste en varios ejercicios enfocados en partes del cuerpo como cuello y manos, muy importantes para un piloto. Por otro lado, el automovilismo es un deporte que requiere de mucha agilidad mental, más allá de la prepar ación física. ¿De qué manera entrenas tu mente estos días? ¿Tal vez tienes algún ejercicio o técnica que podrías compartir con nuestros lectores, que ellos puedan aplicar al duro momento que vivimos en el mundo?

Para mí, lo más importante para mantenerme mentalmente rápido y lúcido es una mente despejada y relajada. También hago mi simulador para reflejos, combinado con video juegos

que también ayudan con tiempos de reacción. ¿De qué manera el automovilismo te preparó para este extraño momento? El automovilismo me convirtió en una persona motivada, madura y paciente. Creo que esas tres cualidades me han ayudado en estos momentos. ¿Qué lecturas, películas, entretenimiento te ha mantenido cuerdo en esta época?

Bastante Netflix y películas, pero además comencé recientemente un curso online de Harvard para negocios. Esto me mantiene ocupado y me hace sentir productivo. ¿Qué descubrimientos de salud, bienestar y alimentación podrías compartir con nosotros para sobre llevar esta pandemia?

En mi opinión lo más importante es mantener un tipo de estructura en tus horarios de dormir, comer, etc. Está comprobado que la falta de organización y estructura causa depresión. ¿Hay algún piloto o figura de otros deportes que te haya inspirado para tomar el camino que transitas hoy?

No. Mi padre fue mi mayor apoyo durante toda mi carrera. ¿Qué carreras mundiales, en las que fuiste un espectador, te marcaron como piloto?

Nunca he estado en una carrera como espectador. Cuando era muy pequeño, acompañaba a mi padre a verlo correr rally, quizás eso agrandó mi pasión por el automovilismo. ¿Qué carreras personales marcaron los giros de tu carrera?

Cuando quedé campeón Nacional Ecuatoriano de Karting, Campeón Na

cional Americano de Karting, Campeón Mundial de Karting, y mis dos pódiums en la Fórmula 2 este año. ¿Cómo te visualizas una vez que estés totalmente recuperado?

De vuelta en mi camino hacia la Fórmula 1, pero esta vez con más madurez e incluso más motivación. ¿Qué será lo primero que hagas una vez que se acabe este momento de encierro y paranoia colectiva? ¡Primerito me iré a comer sushi en algún buen restaurante! Y después directo a continuar la rehabilitación. ¿Cuál es tu más grande sueño y el aporte más grande que te gustaría hacer al automovilismo?

Mi sueño más grande es ser campeón Mundial de Fórmula 1. Mi aporte más grande sería poder inspirar a miles de niños en seguir sus sueños automovilísticos.