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Acanaladora: Introducción para conocer bien y saber como Utilizarla

Acanaladora: introducción para conocerla bien y saber cómo utilizarla

Hasta hace un tiempo, los instaladores de aire acondicionado y/o calefacción, electricistas, técnicos de empresas de telefonía o TV por cable, plomeros y muchos otros profesionales cuyo trabajo comprende la apertura frecuente de ranuras o canales en paredes no contaban con herramientas alternativas para efectuar esa tarea.

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Sólo un cincel y un martillo adecuado fueron los elementos comúnmente usados durante décadas y aún son muy populares cuando se trata de trabajos pequeños, o sobre superficies blandas y/o en lugares de difícil acceso, como las esquinas de las paredes.

Afortunadamente, la tecnología moderna ha avanzado con el desarrollo y la comercialización de una herramienta eléctrica especialmente diseñada para efectuar ranuras y canales en paredes de cualquier tipo. Por eso en este artículo presentaremos la acanaladora o, como se conoce en España, la rozadora de fresa.

Funcionamiento y componentes principales Básicamente, una acanaladora es similar a una amoladora angular, pero presenta dos diferencias fundamentales:

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Sin embargo, cuando las paredes están cubiertas de materiales más resistentes o cuando la tarea se hace voluminosa y/o sistemática, estas herramientas manuales se vuelven poco prácticas desde todo punto de vista.

A tal efecto, herramientas eléctricas como una amoladora angular provista de discos diamantados para mampostería, o bien un rotomartillo con los cinceles adecuados pueden efectuar canales en las paredes de manera mucho más rápida y cómoda.

Sin embargo, estas herramientas presentan generalmente un problema: la significativa producción de polvo, que no solo puede formar una niebla dificultando la visualización del área de trabajo, sino que también puede extenderse a todo el recinto, si se trata de espacios interiores, y generar efectos nocivos en la salud del usuario.

1. Está equipada con un sistema de corte diferente, que permite el montaje simultáneo de dos discos, generalmente con un número variable de separadores entre ellos, para crear un par de hendiduras paralelas entre sí y espaciadas a voluntad del usuario.

Los separadores se ofrecen en juegos de arandelas, generalmente seis, que dependiendo del fabricante pueden tener el mismo ancho o no. En la siguiente figura vemos un esquema típico de la unidad de montaje de los discos y separadores.

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Paso 1: Con un lápiz u otro elemento marcamos claramente el canal que deseamos abrir en la pared.

Paso 2: Con un escáner de pared examinamos la totalidad de la superficie marcada para asegurarnos de que no existan caños o cables ya empotrados y que podríamos dañar al abrir el canal.

Paso 3: Establecemos en la acanaladora el ancho del canal que deseamos abrir. En la mayoría de los modelos, esto comprende retirar los discos y cambiar el orden tanto de los discos como de los separadores. Cuanto más separadores haya entre los discos, más ancho será el corte.

2. Incluye un sistema de desplazamiento, que permite deslizar la herramienta con gran precisión sobre una pared, cortando las hendiduras a la profundidad deseada y facilitando, al mismo tiempo, la extracción de polvo mediante un puerto dedicado.

Estas dos características, sumadas, de hecho, al sistema para extraer el polvo es lo que convierte a la acanaladora en la herramienta eléctrica ideal que supera ampliamente a una amoladora angular (ya que puede duplicar o incluso triplicar la productividad) para efectuar ranuras en paredes de ladrillo o yeso.

Puesto que el sistema de remoción de polvo es una característica clave para las prestaciones que nos ofrece una acanaladora, es importante determinar qué tipo de aparato aspirador de polvo es el más conveniente para usar. Por ejemplo, si estamos trabajando en una pared de yeso, el polvo generado obstruirá rápidamente el filtro de cualquier aspiradora doméstica provista de ese elemento.

Por eso se prefiere, generalmente, algún tipo de aspiración ciclónica, tal como el que proporciona una aspiradora ciclónica, o bien los aspiradores de cenizas usados para la limpieza de chimeneas, hornos y parrillas, diseñados especialmente para partículas muy finas de polvo (ver figura de abajo).

Por su parte, los colectores de virutas usados en los talleres de carpintería no suelen ser adecuados para este caso, ya que muchas veces no proporcionan una filtración adecuada y no funcionan correctamente con las mangueras de orificio pequeño que usa una acanaladora.

La figura de arriba presenta un modelo típico de acanaladora con sus partes más comunes. 1. Empuñadura principal 2. Empuñadura adicional 3. Cubierta de protección 4. Tope de profundidad 5. Palanca de traba del tope de profundidad 6. Adaptador de aspiración 7. Disco de corte

Cómo usar una acanaladora Además de observar las precauciones de seguridad que detallaremos a continuación, el uso adecuado de una acanaladora implica seguir una serie de pasos que podemos resumir de la siguiente manera.

Paso 4: Seleccionamos la profundidad de corte. Generalmente esto se logra moviendo la palanca de traba del tope de profundidad (ver la figura de arriba) de manera de fijar el tope de profundidad. Cuanto mayor sea la profundidad elegida, más van a sobresalir los discos de la cubierta de protección.

Paso 5: Conectamos la herramienta al aparato aspirador de polvo que hayamos elegido. Aunque el uso de la extracción de polvo no es obligatorio, de hecho es altamente recomendado, incluso para efectuar canales pequeños.

Paso 6: Comenzamos el trabajo de corte, siguiendo las siguientes pautas: ° Primero encendemos el extractor de polvo y luego la acanaladora. Apoyamos la acanaladora en la pared y comenzamos a deslizarla por las marcas efectuadas previamente. Los rodillos o ruedas del sistema de desplazamiento que posee la herramienta facilitan su recorrido por la pared en una línea bastante recta. ° Debemos tener en cuenta que, dependiendo del material de la pared y la profundidad del corte, las acanaladoras pueden ser muy veloces. Por ejemplo, un canal en una pared de yeso, desde el techo hasta la mitad de la pared puede realizarse en menos de 10 segundos. Lo importante es cuidar la velocidad para no excederse y, por lo tanto, no provocar el desgaste prematuro de los discos y de la propia herramienta. ° Es también importante considerar que los discos de la acanaladora efectúan el corte en los bordes del canal, es decir, sobre las marcas que realizamos previamente en el Paso 1. Por lo tanto, después deberemos retirar el filete de pared restante con algún otro instrumento.

Paso 7: Cuando finalizamos el canal, apagamos la acanaladora y la retiramos de la pared. Si se trata de yeso, podemos retirar el filete con un cincel ancho y delgado que usan los electricistas, por ejemplo. Para ello colocamos el cincel en una de las ranuras y lo deslizamos hacia el costado, haciendo palanca para retirar el filete. Así arrancaremos un buen trozo del filete, dejando un canal muy prolijo con bordes limpios. Si se trata de otro material más resistente, podemos usar un cincel más angosto con un taladro.

Seguridad en el uso de una acanaladora Las acanaladoras son herramientas rápidas que manejan discos de corte; por lo tanto, son peligrosas y durante su uso siempre deben extremarse las precauciones. Además de las medidas de seguridad habituales aplicables para toda herramienta eléctrica y de las recomendadas por el fabricante, en el caso de una acanaladora debemos respetar otras medidas adicionales que conciernen particularmente al uso de los discos de corte.

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