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Una Bacteria que repara el concreto fisurado
UNA BACTERIA QUE REPARA EL CONCRETO FISURADO
Históricamente en el hormigón se producen ligeras autoreparaciones que al parecer tienen su origen en el cemento anhidro que queda ocluido en los poros de la matriz del hormigón, el cual ante ligeras fisuraciones, termina hidratándose con la humedad ambiental u otra fuente hídrica, produciéndose una reparación autónoma del hormigón.
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Se han hecho estudios para cuantificar la capacidad de reparación autónoma del hormigón, en función del cemento anhidro ocluido, obteniendo una autocuración total de las fisuras del 30% para un ancho de fisura menor a0.2 mm.
Basándose en esta capacidad de recuperación del hormigón, varios científicos han estado investigando durante años siguiendo diferentes vías de investigación para reproducir e incluso mejorar esa actividad interna en el hormigón que le permite autorepararse.
Un equipo interdisciplinar de nueve estudiantes de La Universidad de Newcastle (Reino Unido), procedentes de carreras tan diferentes como la ingeniería civil, la microbiología, la bioquímica o la informática, dirigidos por la Doctora Jennifer Hallinan, han modificado genéticamente una bacteria que se encuentra en los suelos de casi todo el mundo (Bacillus Subtilis), dotándola de la capacidad de rellenar grietas y fisuras en estructuras de hormigón.
En contacto con el hormigón esta bacteria genéticamente modificada, a la que han llamado “Bacilla Filla” se reproduce en tres tipos de individuos, unos que segregan carbonato cálcico por precipitación, otros que se transforma en filamentos de refuerzo y otros que producen una especie de pegamento de base sucarosa; la combinación de estos tres elementos conforma un producto que al endurecerse adquiere una rigidez semejante a la del hormigón.
Como el invento está bien desarrollado, estos investigadores, no se han olvidado de dotar a las bacterias de una propiedad denominado “Quorum Sensing” (traducido sería algo así como sensación de muchedumbre) que le permite detectar el fondo de la fisura y activar su labor reparadora al detectar el el PH del hormigón, luego al terminar de sellar la fisura, se ha conseguido mediante la modificación de un gen que la bacteria se autodestruya, impidiendo la posibilidad de la formación del material de relleno fuera de la fisura.
Materiales & Tecnologías
Revista Costos #277 - Octubre | 2018
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