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UNA MIRADA A LAS PUERTAS DE INTERIOR: ELIGE BIEN
Tienen mucho peso estético, pero además ayudan a aislar la casa acústica y térmicamente. Para escoger la puerta adecuada has de conocer materiales, aperturas, medidas, acabados…
¿Cómo elegir puertas de interior? Tipos de aperturas El tipo de apertura de una puerta de interior vendrá condicionado por el espacio que tengas. Lo más habitual es optar por puertas abatibles, pero hay otros sistemas de apertura que nos permiten ganar metros y favorecer la continuidad visual. Según la reforma a la que te enfrentes puedes plantearte un cambio de dimensión de la puerta o del sistema.
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• Puertas abatibles Pueden ser ciegas o incorporar algún cristal rectangular, varios, una apertura circular… Con ellas “pierdes” el recorrido de apertura de la hoja. Lo ideal es que abiertas queden pegadas a una pared. Las hay con bisagras que quedan a la vista o invisibles (estos detalles repercuten en el precio).
•Puertas correderas Pueden ser vistas u ocultas. Las primeras se deslizan sobre guías y una pared que debe quedar totalmente despejada para acoger la hoja cuando está abierta. Las puertas correderas ocultas se encastran en el tabique y no se ven. De esta manera que puede apoyar algún mueble sobre la pared en la que se “mete” la puerta. Las guías pueden ser vistas y decorativas -frecuente en el caso de las puertas correderas que quedan a la vista- o casi invisibles (en el techo o en el suelo). Ten en cuenta que una puerta corredera concede aproximadamente 1,5 m² respecto a una puerta de apertura convencional. Así que son idóneas para espacios pequeños en los que se notará su ubicación, como un aseo en el que no tendrás que cerrar la puerta abatible para desplazarte por él.
Además, las puertas, sean del tipo que sean pueden ser individuales o dobles. En este último caso la puerta puede estar formada -según el espacio del vano a cubrir- por dos hojas del mismo tamaño o por una más estrecha y otra convencional. Y puedes optar por una puerta ciega o con ventanas de cristal -transparente o translúcido- de forma rectangular, con varios cuadrados a modo de cuarterones, un círculo… Esas aperturas permiten que la luz se distribuya de una estancia a otra.
El acabado de las puertas Las puertas de madera pueden ser macizas (mucho más aislantes, robustas y elevadas de precio al ser de mayor calidad) o huecas. La elección dependerá del uso de la vivienda (no es lo mismo una casa usada como vivienda habitual que una para alquilar) y del presupuesto que tengas. En cuanto a la parte vista de la puerta de interior, el cavado que se ve, las puertas son:
• Pintadas En liso en cualquier color o en imitación al dibujo de la madera, por ejemplo.
• Chapadas Se trata de una chapa o tablero ultra fino de madera que se coloca sobre la puerta y puede ser de chapa en madera natural o barnizada.
• Lacadas La cantidad de capas de laca que lleve una puerta determina su calidad (a mayor cantidad de capas, generalmente 3, más calidad tiene la puerta de interior y más alto es su precio). El acabado es satinado o mate y podrás elegir entre una carta de colores amplia.
• Otros materiales Hay puertas muy económicas fabricadas en tableros de DM sobre los que se coloca una lámina de papel tipo vinilo que imita el acabado de otros materiales; las hay de PVC o de cristal (en este caso lo ideal es que la puerta sea de cristal templado de seguridad de 8-10 mm de espesor). Piensa que una puerta de cristal es ligera visualmente y deja que la luz se reparta de una estancia a otra.
Piensa que las puertas que no son de cristal pueden ser lisas o incorporar rebajes, motivos, molduras… esto dependerá del estilo que quieras lograr. Los rebajes y motivos encarecen los diseños, pero también aportan. Las molduras se adaptan a estilos modernos o clásicos. Una manera interesante de transformar una puerta de interior lisa que ya tengas instalada es incorporar molduras exentas. También puedes pintar tú mismo las puertas, pedir a una empresa que te las laquen para cambiar tu color y sustituir el pomo, manilla o tirador por uno nuevo (en este caso, deberás escoger un diseño que se adapte al que hay para que no queden vistos los agujeros). El acabado de la manilla y el de las bisagras deben estar en consonancia.
Las medidas de las puertas de interior En realidad, se puede hacer una puerta de interior del tamaño que quieras si no tienes problema de presupuesto para encargar una hoja especial. Lo habitual es recurrir a medidas estándar. En el caso de las puertas abatibles hay medidas habituales que van desde los 62,5 cm a los 82,5 cm. La altura habitual de una puerta de interior es 2,03 m. Si la puerta es de doble hoja el ancho total abarca desde los 1,25 a los 1,45 m.
En el caso de una puerta corredera, las medidas estándar pueden variar ligeramente, aunque se parecen bastante. Eso sí, para una hoja de 70 cm de ancho el espacio total que necesitas es de 1,53 m para abrir la hoja.