1 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Sesión 5: “LA VIRGEN Y EL TORO”. En esta sesión, Carlos Fuentes, el escritor, hace una invitación y una motivación para explorar la tradición cultural de América Latina. El recorrido se inicia en España, lugar común a todas las Américas hispanoparlantes. Y a través de las emblemáticas figuras de la Virgen y el Toro, rastrea los orígenes de la lengua, las leyes, la religiosidad y los modos de ser que influyeron, influyen y han de influir a Iberoamérica.
Historia antigua de la península ibérica
Gran dama oferente del Cerro de los Santos, escultura ibera del siglo III o II a. C.
Historia antigua de la península ibérica es la subdivisión de la ciencia histórica1 y la periodización del tiempo histórico correspondiente a la Edad Antigua general y limitada espacialmente a la península ibérica. Cronológicamente comienza a finales del II y comienzos del I milenio a. C. (cuando empieza a haber referencias a esta región en fuentes escritas -lo que propiamente es protohistoria de la península
2 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
ibérica, dado que no se produjeron localmente, sino en otros lugares-) y termina en la Antigüedad Tardía (con el declive del Imperio romano -desde la crisis del siglo III-, la invasión de los pueblos germánicos -año 411- y el asentamiento definitivo de la Hispania visigoda que pervivió hasta el año 711-). Ni el comienzo ni el final de la Edad Antigua en la península ibérica significaron cortes bruscos, sino seculares periodos de transición. Durante el I milenio a. C. se produjo un intenso contacto, especialmente en el este y sur peninsular, entre los llamados pueblos indígenasy los llamados pueblos colonizadores históricos provenientes del Mediterráneo oriental: fenicios, griegos y cartagineses. A finales del siglo III a. C. se produjo la intervención romana, en el contexto de las guerras púnicas, que dio inicio a un profundo proceso de romanización. Índice
1 Denominación. 2 Demografía
3 Pueblos indígenas
3.1 Tartesios
3.2 Iberos y celtas
4 Colonizaciones históricas
4.1 Colonización fenicia
4.2 Colonización griega
4.3 Colonización cartaginesa
5 Hispania romana
5.1 Conquista
5.2 Guerras civiles
5.3 Guerras cántabras
5.4 Alto imperio
5.5 Bajo imperio
5.6 Invasiones germánicas
6 Véase también
7 Bibliografía
8 Notas. 9 Enlaces externos
3 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Denominación[]
Pectoral de oro perteneciente al llamado "Tesoro del Carambolo", identificado como tartésico, siglo VII o VI a. C. Su forma evoca la de loslingotes metálico llamados "galápagos" o "lingotes en rama chipriota", que a su vez imitaban la forma de las pieles de toros (relacionadas con rituales de sacrificio animal).
2
Posiblemente el término Tarshish, utilizado en los textos semíticos para denominar las tierras más occidentales del Mediterráneo, fuera equivalente al término griego Tartessos. Su identificación con la península ibérica no es algo evidente, como ocurre con el términoHesperia, citado en las fuentes griegas más arcaicas como el lugar donde se pone el Sol (que también es de los campos Elíseos o lasislas Afortunadas). Conforme fueron ampliándose los conocimientos geográficos de los griegos, este término fue muy empleado para referirse a la península, pero aun así, se interpretaba como el punto más occidental del Mediterráneo, sin especificar. La mayor parte de las fuentes griegas se refirieron a este territorio con el término Iberia (tomado del topónimo autóctono del río Iber -Ebro-, del de algún otro río, especialmente de la zona suroccidental, o bien del topónimo genérico para cualquier río). En cambio, las fuentes latinas utilizaron el término Hispania, de posible origen fenicio-cartaginés (y-spny -"costa del norte"-).3 Véanse también: España#Toponimia, De Hispania a España y Protohistoria de la península ibérica.
Καηά μέρος δ' εαηϊ πρώηη παζων άπό ηης I- ζπέρας η Ίβηρία, βύρζη βοεία παραπληαία · ηων ώς αν ηρατηλιαίων μερων σπερπιπηόνηων εις ηην ζσνετη Κεληιτή. El primer país de todos hacia oeste es Iberia. Ella es parecida a una piel de buey, cuyas partes que corresponden al cuello caen hacia laCéltica. 4
Posidonio y Estrabón.
4 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Demografía[] Artículo principal: Evolución de la población española en la época precensal#Protohistoria, colonizaciones e Hispania romana
Pueblos indígenas[] Por muy profundas que fueron las transformaciones que la romanización (y posteriormente la arabización, la Reconquista y otros grandes procesos socioculturales de las sucesivas edades históricas) impuso a la configuración histórica en la península ibérica, el sustrato previo, determinado por los siglos en que los "pueblos indígenas" ocuparon el territorio, puede detectarse en notables pervivencias. Por ejemplo, se ha comprobado que la toponimia peninsular se divide, a grandes rasgos, en tres zonas: una céltica, con predominio del sufijo -briga, una ibera, con predomino de la raíz iltr-iltur, y una tartésica, con predominio de los sufijos -ipo-ippo y -oba-uba.5 Véanse también: Hidrónimos antiguos europeos, Toponimia de España, Toponimia histórica de poblaciones de España, Lenguas paleohispánicas y Escrituras paleohispánicas.
Tartesios[] Artículo principal: Tartessos (No Viene la imagen). El denominado "Bronce Carriazo", identificado como pieza tartésica de influencia fenicia y egipcia y relacionado con el entorno de las marismas y esteros. Finales del siglo VII o comienzos del VII a. C.
Figurilla tartésica de una cabra usada como exvoto, del Tesoro de la Aliseda, siglo VII a. C.
5 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Áreas tartésica y de influencia tartésica; y colonias fenicias y griegas.
En la zona sur-occidental (región denominada Tartéside o Turdetania), en torno a la desembocadura del Guadalquivir (que en época antigua era una extensa albufera -el Lacus Ligustinus-), se desarrolló durante la primera mitad del I milenio a. C. la cultura tartésica. Las fuentes semitas hacen referencia a esta cultura con el nombre de Tarshish, como una zona al extremo del Mediterráneo occidental, caracterizada por su riqueza metalífera, y que se relaciona con la navegación fenicia. La palabra del Señor se dirigió a Jonás, hijo de Amitai, en estos términos: «Parte ahora mismo para Nínive, la gran ciudad, y clama contra ella, porque su maldad ha llegado hasta mí». Pero Jonás partió para huir a Tarsis, lejos de la presencia del Señor. Bajó a Jope y encontró allí un barco que zarpaba hacia Tarsis; pagó su pasaje y se embarcó para irse con ellos. 6
Libro de Jonás.
El control fenicio de las factorías comerciales en torno al Estrecho, y especialmente de la colonia de Gadir (Cádiz), mantuvo la exclusividad de su comercio con pocas excepciones, como la llegada de expedicionarios griegos a la corte de Argantonio que refieren las fuentes clásicas: Anacreonte (que cita su longevidad y riqueza), Herodoto (que describe dos expediciones, la más antigua de las cuales se habría producido en torno al 630 a. C.) o Pausanias (que duda del origen tartésico que sus contemporáneos atribuyen a los quinientos talentos de bronce del tesoro, en el santuario de Olimpia, donado por el tirano Mirón de Sición -ca. 600 a. C.-)7 ... una nave samia, cuyo capitán era Koleo, fletada para Egipto, fue llevada por los temporales a la misma Platea. ... levando ancla deseosos de llegar a Egipto, partiéronse de la isla, por más que soplaba el viento subsolano, el cual, como no quisiese amainar, les obligó a pasar más allá de las Columnas de Herakles, y llegar, por su buena suerte, a Tartesos. Era entonces Tartesos para los griegos un imperio virgen y reciente que acababan de descubrir. Allí negociaron tan bien con sus géneros que ninguno les igualó jamás en la ganancia del viaje ... Los samios, poniendo
6 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
aparte la décima de su ganancia, que subió a seis talentos, hicieron con ella un caldero de bronce a manera de pila argólica; alrededor de él había 8 grifos mirándose unos a otros, y era sostenido por tres colosos puestos de rodillas, cada uno de siete codos de alto; fue dedicado al Hereión. ... Los habitantes de Focea fueron los primeros griegos que llevaron a cabo navegaciones lejanas; fueron ellos quienes descubrieron el golfo Adriático, el mar Tirrénico, Iberia y Tartesos; no navegaban en barcos redondos, sino en pentecónteras. Una vez llegados a Tartesos, lograron la amistad del rey de los tartesios, llamado Argantonio, quien reinó en Tartesos durante ochenta años y vivió un total de ciento veinte. Los focenses ganaron de tal forma la amistad de este príncipe que, inmediatamente, les invitó a dejar Jonia para venir a establecerse en la región de su país que ellos quisieran y, al punto, instruido por ellos acerca del avance de los persas, les dio dinero para fortificar su ciudad con una muralla. 9
Herodoto.
Tal magnífica acogida es comprensible, al significar una diversificación de las relaciones comerciales, hasta entonces monopolizadas por los fenicios. La presencia griega en la zona fue efímera, manteniéndose como una región desconocida e inaccesible, excepto para los fenicios y sus sucesores, los cartagineses. Las fuentes griegas se mantuvieron envueltas en misterios míticos, confusas y contradictorias (sus primeros reyes serían los míticos Gerión -derrotado por Hércules-, Norax, Hispalo, Hispan, Gárgoris y Habis -descrito comohéroe civilizador-). Los únicos datos seguros son sus reiteradas referencias a una civilización localizada más allá de las columnas de Hércules (el Estrecho de Gibraltar), y que destacaba por su riqueza, tanto en su base agropecuaria como en los metales (el nombre de Argantonio se interpreta como relativo a la plata) y por su actividad comercial. También son notables las referencias a la constitución de una sociedad jerarquizada, en la que el trabajo es incompatible con la nobleza. Se le dio el nombre de Habis, y cuando recibió el poder real, fue de una tal grandeza que demostró no haber sido protegido en vano por los dioses de tantos peligros. Ciertamente, unció mediante las leyes a un pueblo de bárbaros, y fue el primero que les enseñó a someter los bueyes al arado y a pedir trigo a los surcos, e impulsó a los hombres a cambiar sus agrestes alimentos, a los que había tomado odio, por otros más agradables. Su caso se tomaría por fábula si no fuera como el de los fundadores de Roma, alimentados por una loba, o como el de Ciro, rey de los persas, que lo fue por una perra. También prohibió los menesteres serviles al populo ["pueblo", entendible como los ciudadanos] y dividió a la plebs [plebe, los que no tienen condición noble] en siete urbes [divisiones posiblemente sociales, no espaciales]. 10
Justino (aplica conceptos propios de Roma, como la oposición entre patricios y plebeyos).
La comprobación arqueológica es muy problemática, dada la radical transformación geográfica del entorno (el Lacus Ligustinus se colmató) y la intensa ocupación de todos los núcleos urbanos por las civilizaciones que se sucedieron. Existiera o no una ciudad de Tartesos (hoy perdida o confundida con los cimientos de alguna de las existentes) no es probable que fuera la capital de un Estado de grandes dimensiones territoriales; de serlo, es imposible determinar cuál sería su territorio efectivo, si se limitaría a las ciudades ribereñas del Lacus Liguistinus (Luciferi Fanum, Ipora -ambas en el territorio del actual Sanlúcar de Barrameda-, Asta -Écija-, Nebrisa -Lebrija-, Caura -Coria del Río-) y los núcleos urbanos, rurales y metalúrgicos del entorno del bajo Guadalquivir (Niebla, San Bartolomé de Almonte, Tejada la Vieja, Carmo -Carmona-, Ispal11 -Sevilla-), o extendería su influencia más al interior, hasta Corduba (Córdoba) o incluso a núcleos más alejados, como Conisturgis (Medellín)12 o Mastia Tarseion (Cartagena). La historiografía reciente habla más bien de un área tartésica o de un ámbito de influencia tartésica, que va desde Sierra Morena hasta el Golfo de Cádiz y desde la desembocadura del Tajo13 hasta la del Segura, o incluso de una especie de "confederación tartésica".14
7 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
A partir de la batalla de Alalia (enfrentamiento greco-cartaginés por la hegemonía en el Mediterráneo occidental -tuvo lugar en las aguas de Córcega en el año 537 a. C.-), Tartessos desaparece de las fuentes escritas, y la cultura material de la zona de influencia tartésica entra en una etapa de decadencia. Se han aducido desde causas externas, manifestadas de forma violenta (la imposición de la colonización territorial cartaginesa, que habría destruido Tartessos, bien físicamente como ciudad, o bien en su entidad política); hasta causas endógenas, manifestadas de forma gradual (agotamiento de las vetas más fácilmente aprovechables, decadencia del comercio colonial fenicio, ruptura de la ruta terrestre del estaño -controlada ahora por los griegos de Massalia-),15 que habrían llevado a las culturas nativas de nuevo a una economía casi exclusivamente agrícola y ganadera, y al cambio tecnológico del bronce al hierro. No obstante, los turdetanos, el pueblo que habitaba la zona a la llegada de los romanos (finales del siglo III a. C.), seguía siendo visto como el más rico y de mayor desarrollo cultural de toda la península.
Iberos y celtas[] La historiografía tradicional identificó con las categorías "iberos y celtas" a los pueblos prerromanos de la península ibérica. Aunque obsoleta en cuanto a determinados extremos que se han demostrado erróneos (la "población" de la península por grupos de supuesto origen norteafricano o semítico -los "iberos"- y centroeuropeo -los "celtas"-), la clasificación sigue teniendo validez genérica.16
Distribución del territorio peninsular entre los principales pueblos y grupos de pueblos citados en las fuentes clásicas. A grandes rasgos, sigue un criterio étnicolingüístico. En naranja, los pueblos "preindoeuropeos-iberos", a los que hay que añadir, en azul claro, la zona turdetana, ambas las de mayor contacto con los
8 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
pueblos colonizadores. La zona centro, oeste y sur aparece diferenciada entre los pueblos "indoeuropeos-celtas" (en color claro), los pueblos "indoeuropeospreceltas" (en color rosado) y los pueblos "aquitanos o protovascos", que son lingüísicamente preindoeuropeos, como los iberos, mientras que culturalmente son más similares a los de la zona septentrional.
17
Monumento funerario ibero de Pozo Moro, ca. 500 a. C.
Reconstrucción del contexto arqueológico de la Dama de Baza, ibera.
9 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Ajuar funerario asociado a la Dama de Baza. Entre otras piezas de hierro, una falcata. (No Viene Imagen) Plomo con escritura ibérica procedente del Pico de los Ajos.
Moneda ibérica de Barscunes.
10 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Guerrero de Mogente, bronce ibero del siglo V o IV a. C. Con los infantes está mezclada también la caballería, siendo los caballos adiestrados en subir sierras y arrodillarse con facilidad, cuando esto hace falta y se les manda. Produce la Iberia muchos corzos y caballos salvajes. ... los caballos de Celtiberia siendo grises cambian tal color si se los lleva a la Hispania exterior. Dice que son parecidos a los de la Parthia, siendo más veloces y de mejor carrera que los demás.
18
La importancia del caballo en toda la península ibérica, pero particularmente en la zona ibera, no sólo se limitó a su uso en la guerra y como factor de prestigio social, sino que se expresó en el "culto equino" y en su utilización frecuente en todas las manifestaciones artísticas, especialmente en la escultura y la numismática. La historiografía tradicional llegó a darle un valor de permanencia en el carácter histórico español: Cástor, o el dios hípico de los españoles, debió de ser el tutelar para la serie de ejercicios de guerra, de justa o juego parecido a ella, de caza, y acaso otros que nos son desconocidos. Por eso su imagen debió
11 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
prodigarse en monedas, fíbulas y juguetillos para estimular el ardor de la juventud valerosa, educada en tales prácticas que acaso desde la antigüedad constituyeran, si no en la forma, en el espíritu, lo que luego en la sociedad hispano-arábiga se denominó el arte de la jineta (José Ramón Mélida El jinete ibérico, 19
1900).
Plomo I de la Bastida de les Alcusses.
Bicha de Balazote, escultura ibera, segunda mitad del siglo VI a. C.
12 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
20
Fragmento de un kalathos ibérico procedente de El Castelillo (Alloza). Artículo principal: Iberos Véanse también: Arte ibero, Idioma ibero, Signario ibérico, Idioma turdetano y Signario de Espanca. Véanse también: Turdetanos, Túrdulos, Libiofenicios, Cilbicenos y Oretanos (demasiados parámetros en {{VT}}) Wikipedia. Véanse también: Contestanos, Edetanos, Ilercavones, Sedetanos e Ilergetas (demasiados parámetros en {{VT}}) Wikipedia.
El área de los pueblos denominados iberos fue el este y sur peninsular, junto a los valles del Ebro y Guadalquivir; caracterizada por la mayor influencia de los pueblos colonizadores, lo que se ha denominado "proceso de iberización". Mantenían una explotación agropecuaria con base cerealista, que en algunas zonas se diversificaba con el olivo y que incluso incluía la irrigación. La minería era la base de una metalurgia del bronce, el hierro y los metales preciosos, muy demandada por los pueblos colonizadores. El desarrollo comercial de los excedentes, que incluyó el uso de la moneda, estimuló la jerarquización social y la formación de una élite guerrera aristocrática, que demandaba productos de lujo de importación para consolidar su prestigio. Localmente, se desarrollaron programas artísticos de cierta sofisticación, y se usaron alfabetos de origen fenicio o griego para la escritura de algunos textos. Los núcleos de población más importantes, verdaderas ciudades, localizadas en eminencias naturales, se amurallaron (la tipología que los romanos llamaron oppidum), como Asido (Medina Sidonia), Astigi (Écija), Sisapo(junto a las minas de Almadén), Castulo (Linares), Basti (Baeza), Illici (Elche), Saiti (Játiva), Arse(Sagunto), Edeta (Liria), Castellet de Banyoles, Ullastret, Ilerda (Lérida), Castellar de Santisteban,Castellar de Meca o el Cerro de los Santos.
Murallas iberas deUllastret.
13 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Camino de acceso aCastellar de Meca.
21
Reconstrucción de un telar ibero en el recinto arqueológico Kelin (Caudete de las Fuentes).
Recreación del aspecto de un guerrero ibero del siglo III a. C.
14 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Kalathos ibérico deCabezo de Alcalá.
Kalathos ibérico procedente de Verdolay.
Ánforas funerarias ibéricas procedentes deLorca.
15 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Cerámica ibérica y griega procedente de Castellet de Bernabé.
Esfinge de Agost, ibera.
Reconstrucción hipotética de la policromía original de laDama de Elche.
La descripción que Plinio el Viejo hace de la costa hispana, o la que Estrabón hace de la Turdetania, son elogiosísimas, inaugurando un verdadero género literario (las Laudes Beticae o Laudes Hispaniae):22 Inmediatamente después de Italia, y exceptuando las fabulosas regiones de la India, debo colocar a Hispania, al menos todo su borde costero; es Hispania, en verdad, pobre en parte, pero allí donde es fértil produce en abundancia cereales, aceite, vino, caballos y metales de todo género, en
16 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
lo cual la Galia va a la par; pero Hispania la vence por el esparto de sus desiertos y por la piedra especular [lapis specularis], por la belleza de sus 23 colorantes, por su ánimo para el trabajo, por sus fornidos esclavos, por la resistencia de sus hombres y por su vehemente corazón. turdetanos y túrdulos ... tienen fama de ser los más cultos de los iberos. Poseen una "gramática" [alfabeto] y escritos de antigua memoria, poemas y leyes en verso, que ellos dicen de seis mil años. Los demás iberos también tienen también su "gramática", más esta ya no es uniforme, porque tampoco hablan todos la misma lengua... 24
Las orillas del Betis son las más pobladas ... Las tierras están cultivadas con gran esmero ... la región presenta arboledas y plantaciones de todas clases admirablemente cuidadas ... La Turdetania es maravillosamente fértil; tiene toda clase de frutos y muy abundantes; la exportación duplica estos bienes, porque los frutos sobrantes se venden con facilidad a los numerosos barcos de comercio. Esto se halla favorecido por sus corrientes fluviales y sus obras, semejantes ... a ríos y, como tales, remontables desde la mar hasta ciudades de tierra adentro, ya por navíos grandes, ya por otros más pequeños. Toda la tierra que se extiende tras la costa entre las Columnas [las de Hércules, el Estrecho de Gibraltar] y el Cabo Sagrado es llana. Ábrense en ella frecuentes escotaduras semejantes a hondonadas de regular tamaño, o a valles fluviales, por las que el mar penetra tierra adentro hasta muchos estadios de distancia; las aguas, ascendentes de la pleamar invádelas de tal modo, que los barcos entonces pueden subir por ellas como si lo hiciesen por un río, y hasta más fácilmente; en efecto, su navegación se parece a la fluvial, libre de obstáculos, ya que el movimiento ascendente de la pleamar la favorece como lo haría el fluir de un río... las naves, en algunos casos, puedan remontar sus aguas hasta ochocientos estadios tierra adentro [150 km, sólo puede referirse al Betis -Guadalquivir- y al Anas -Guadiana-]. ... A tanta riqueza como tiene esta comarca se añade la abundancia de minerales. Ello constituye un motivo de admiración; pues si bien toda la tierra de los iberos está llena de ellos, no todas las regiones son a la vez tan fértiles y ricas ... y raro es también que en una pequeña región se halle toda clase de metales. ... Hasta ahora, ni el oro, ni la plata, ni el cobre, ni el hierro, se han hallado en ninguna parte de la tierra tan abundantes y 25 excelentes.
17 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Espadas de antenas celtíberas.
Collar de la sacerdotisa del sol, celtíbero, siglo IV a. C.
18 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Tesera de hospitalidad celtíbera, procedente de Uxama.
Verraco de piedra de Ciudad Rodrigo, monumento propio de los pueblos de la Meseta y el oeste peninsular (desde las zonas de lusitanos y vetones hasta los territorios limítrofes de vacceos, carpetanos, galaicos o astures).
19 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Lúnula lusitana de Chão de Lamas, siglo II a. C.
Estatuas de guerreros lusitanos, siglos V al III a. C.
26
20 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Fíbula procedente de la ciudad romana de Lancia (zona de los astures), datable en el siglo III o II a. C. Representa un jinete cuyo caballo porta la cabeza de un enemigo vencido.
Estela de Barros, cántabra. Artículo principal: Pueblos prerromanos de la Meseta, el oeste y el norte peninsular Véanse también: Lenguas hispano-célticas, Idioma aquitano, Idioma lusitano y Escritura celtibérica. Véanse también: Conios, Célticos, Túrdulos viejos, Lusitanos y Vetones. Véanse también: Carpetanos y Vacceos. Véanse también: Lobetanos y Olcades. Véanse también: Celtíberos y Arévacos. Véanse también: Pelendones, Berones, Belos, Tittos y Lusones. Véanse también: Galaicos, Astures, Cántabros, Autrigones y Turmogos. Véanse también: Berones, Caristios, Várdulos, Vascones y Iacetanos.
La Meseta, el oeste y el norte peninsular fue el área de un conjunto de pueblos de entorno cultural centroeuropeo que se denomina convencionalmente como "celtas", y de hecho están atestiguadas arqueológicamente varias penetraciones de población de origen
21 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
centroeuropeo en la primera mitad del I milenio a. C., de un peso demográfico imposible de constatar, pero que se instalaron entre los pueblos indígenas (Cortes, Las Cogotas) y determinaron un proceso general de celtización;27 aunque los vascones y otros pueblos de ámbito lingüístico aquitano se interpretan como pervivencias del sustrato pre-indoeuropeo (cuya lengua evolucionó a lo largo del tiempo hasta el actual euskera). El nivel de desarrollo cultural de este variado conjunto de pueblos era relativamente menor a los de la zona ibera; aunque con mucha disparidad entre ellos, encontrándose los denominados celtíberos en una zona de transición tanto cultural como geográfica (en torno al Sistema Ibérico -que los romanos llamaban Idubeda-). Su economía era de predominio ganadero, con una agricultura relativamente menos desarrollada que en la zona ibera (con las notables excepciones de vacceos y carpetanos, en las estepas cerealistas de la meseta central), además de una limitada actividad comercial. Sus manufacturas textiles fueron apreciadas por los romanos (en ocasiones pedían como tributo millares de prendas llamadas sago).28 Muchos de sus núcleos de población también respondían al concepto romano deoppidum (Aeminium -Coímbra-, Conimbriga, Egitania, Brigantia -Bragança-, Helmantica -Salamanca-, Toletum -Toledo-, Kombouto Alcalá de Henares-, Arriaca -Guadalajara-, Segovia, Cauca -Coca-, Numancia, Segeda, Bilbilis -Calatayud-, Calagurris -Calahorra-);29 que en el cuadrante noroccidental de la península eran castrum de menor tamaño que definen la cultura castreña (Santa Tecla, Baroña, Coaña,Monte Cueto, Mesa de Miranda, El Raso, Ulaca, Cabeço das Fráguas). Algunos núcleos urbanos estaban ubicados con otros criterios, como Talabriga (Talavera, literalmente "ciudad del valle") o Pintia. Existían instituciones sociales de marcado origen indoeuropeo, como la devotio y el hospitium, que guardaban ciertos paralelismos con elcomitatus germánico o la clientela romana. El ejercicio de la guerra era considerado una actividad virtuosa, y eran muy numerosos losmercenarios, circunstancia que las fuentes romanas atribuyen a la pobreza generalizada.30 Las fuentes romanas justificaron la necesidad de "pacificar", conquistándolos, a estos pueblos belicosos, por la incompatibilidad de su forma de vida con la "civilizada" de sus pacíficos vecinos ya romanizados, a los que saqueaban con periodicidad anual: todas las primaveras se repetían las incursiones de bandas de jóvenes en una especie de ritual de paso a la edad adulta (ver sacrum).31 Entre sus rituales religiosos había formas de culto solar. La organización matrilineal de los linajes en los pueblos del norte, junto con costumbres como la covada (feminización del padre en el parto) causaron extrañeza a los romanos, que las interpretaron como signos de un matriarcado que ha sido objeto de debate en la antropología moderna, aunque no parece que significara en ningún caso un predominio social o político de las mujeres inverso al patriarcado (el predominio de los varones -lo habitual en la mayoría de las culturas antiguas y modernas-), sino una separación de ámbitos en la vida doméstica y económica. Ocurre que en Iberia hasta nuestros días se consideran sagradas las vacas y están protegidas.
32
Una práctica singular se da ... sobre todo entre los lusitanos. Los más pobres de fortuna de entre los que llegan a la flor de la edad y se distinguen por su fortaleza física y su audacia, provistos de su valor y sus armas, se reúnen en las dificultosas regiones montañosas y, organizándose en bandas considerables, efectúan correrías por Iberia y acumulan riqueza gracias al pillaje; y practican sin cesar este bandidaje, llenos de altivez; y dado que usan un armamento ligero y son extremadamente ágiles y rápidos, a los otros hombres les resulta muy difícil vencerlos. En suma, consideran que las zonas dificultosas y ásperas de las montañas constituyen su patria y se refugian en ellas, puesto que los ejércitos grandes y 33 con armamento pesado tienen dificultades para atravesarlas.
22 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Los celtíberos proporcionan para la guerra no sólo hábiles jinetes, sino también soldados de infantería, excelentes por su vigor y valor. Visten éstos ásperos mantos negros, cuya lana se parece a la piel de cabra. Algunos de los celtíberos van armados de escudos ligeros, como el de los galos. Otros llevan escudos de mimbre, tan grandes como un escudo griego y llevan grebas hechas de pelo. Sobre su cabeza portan yelmos de bronce adornados con penachos de púrpura. Sus espadas son de doble filo, de excelente fundición; llevan también dagas de un palmo de largas para las luchas cuerpo a cuerpo ... Entierran planchas de hierro y las dejan bajo el suelo hasta que, pasado el tiempo, la herrumbre devore lo más débil del hierro y quede sólo lo más sólido. De ello obtienen excelentes espadas y otras armas. El armamento así fabricado atraviesa todo lo que se le pone por delante. ... Son limpios y cuidadosos en su vida diaria, pero observan una práctica que es vulgar y muy sucia: bañan con orina su cuerpo y limpian sus dientes con el mismo producto, pensando que es muy sano para el cuerpo. Los celtíberos son crueles con sus enemigos y adversarios, pero con los extranjeros se comportan muy dulce y amablemente. Todos ruegan a los extranjeros que tengan a bien hospedarse en sus casas y rivalizan entre ellos en la hospitalidad. Aquellos a quienes prestan servicio los extranjeros gozan de gran predicamento y se les llama amados de los dioses. En cuanto a la comida, se alimentan de toda clase de carnes en gran abundancia. Como bebida utilizan vino mezclado con 34 miel, ya que la región produce gran cantidad de este producto, aunque, en cuanto al vino, lo adquieren de los comerciantes que lo importan. El más culto de los pueblos vecinos de los celtíberos es el de los vacceos. Cada año reparten los campos para cultivarlos y dan a cada uno una 35 parte de los frutos obtenidos en común. A los labradores que contravienen la regla se les aplica la pena de muerte. Diodoro Sículo, Bibliotheca Historica. Las mujeres se ocupan de la tierra y la casa mientras que los hombres se dedicaban a la guerra y a las razzias.
36
37
Marco Juniano Justino, Historiarum Philippicarum. Entre los cántabros es el hombre quien dota a la mujer y son las mujeres las que se preocupan de casar a sus hermanos. Esto constituye una 38 especie de "ginecocracia", régimen que no es ciertamente civilizado. y cuando dan a luz sirven a sus maridos acostándolos a ellos en vez de 39 acostarse ellas mismas en sus lechos.
Así viven estos montañeses que... son los que habitan en el lado septentrional de la Iberia, es decir, los galaicos, astures, y cántabros hasta los vascones y el Pirineo, todos los cuales tienen el mismo modo de vivir... son sobrios: no beben sino agua, duermen en el suelo y llevan cabellos largos al modo femenino, aunque para combatir se ciñen la frente con una banda. Comen principalmente carne de macho cabrío... Durante las tres cuartas partes del año los montañeses se nutren de bellotas que, secas y molidas, sirven para hacer pan, que puede guardarse durante mucho tiempo... En lugar de aceite usan manteca. Los hombres van vestidos de negro, llevando la mayoría el sagos, con el cual duermen en su lecho de paja. Usan vasos labrados en madera como los celtas. Las mujeres llevan vestidos con adornos florales.... En lugar de moneda practican el intercambio de especies o pequeñas láminas recortadas, de plata... Antes de la expedición de Bruto no tenían más que barcas de cuero para 40 navegar por los estuarios y lagunas del país; pero hoy usan ya de bajeles hechos de un tronco de árbol, aunque su uso aún es raro. Los habitantes de las islas Casitérides [costa gallega] viven, por lo general, del producto de sus ganados, de un modo similar a los pueblos nómadas; poseen minas de estaño y plomo y los cambian, así como las pieles de sus animales, por cerámica, sal y utensilios de bronce que les llevan los comerciantes. Al principio este comercio era explotado únicamente por los fenicios desde Gadir, quienes ocultaban a los demás las rutas que conducían a estas islas. Un cierto navegante, al verse perseguido por los romanos, que pretendían conocer la ruta de estos emporios, encalló voluntariamente por celo nacional en un bajo fondo, donde sabía que habían de perseguirle los romanos. Habiendo logrado salvarse de este naufragio, le fueron indemnizadas por el Estado las mercancías que había perdido. Los romanos, sin embargo, tras numerosos intentos,
23 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
acabaron por descubrir la ruta de estas islas, siendo Publio Craso quien pasó primero y conoció el escaso espesor de los filones y el carácter 41 pacífico de sus habitantes. Estrabón, Geographica.
Reconstrucción de una tumba de tumulo-cista en la necrópolis celtíbera deHerrería.
Reconstrucción arqueológica de una vivienda celtíbera enNumancia.
Castro galaico de Baroña.
24 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Entrada al castro cántabro de Peña Amaya.
Altar de sacrificios del castro vetón de Ulaca.
Maqueta del castro celtíbero de Castillejo de Castilfrío
42
(Castilfrío de la Sierra).
25 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Muralla del castro vetón de Cogotas II.
Entrada al castro vetón de Yecla la Vieja.
Urna funeraria celtíbera de cerámica excisa, I Edad del Hierro.
Vasija de cerámica pintada bicónica, inicios de la Edad del Hierro, procedente del castro de La Mota (Medina del Campo).
26 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Vasija celtíbera procedente del Cerro de la Muela (Garray), siglo II o I a. C.
Jarra celtíbera procedente de Izana(Quintana Redonda), siglo II o I a. C.
Puñales biglobulares (Museo Numantino de Soria).
27 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Torque galaico-astur procente de de Labra.
Recreación del aspecto de una vivienda astur, frente a la muralla de Astorga.
Colonizaciones históricas[]
28 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Dama de Ibiza, datable en el siglo III a. C., época cartaginesa.
Las expresión "colonizaciones históricas" se debe a su oposición conceptual a las colonizaciones prehistóricas (los contactos que necesariamente se dieron desde el Neolítico y se intensificaron con el desarrollo de la navegación en la Edad de los Metales, explicando la difusión de la cerámica cardial, el megalitismo o culturas locales como la de los Millares o la del Argar). Las civilizaciones antiguas del Mediterráneo oriental, ya históricas, en su última fase de expansión incrementaron notablemente los contactos con el Extremo Occidente a partir de finales del II milenio a. C. y comienzos del I milenio a. C. Griegos y fenicios habían alcanzado un grado de desarrollo cultural y
29 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
técnico muy superior a los pueblos del Mediterráneo occidental, al tiempo que encontraban en ellos la satisfacción de su creciente demanda de materias primas cada vez más escasas y caras en las rutas ya establecidas (metales como la plata, el oro, el cobre y elestaño -tanto el peninsular como el procedente de las islas británicas-), lo que estimulaba a aventurarse cada vez más al oeste. Dentro del Mediterráneo occidental la zona de mayor interés en cuanto a la obtención de metales era el sur de la península ibérica, tanto por sus minas (zonas de Murcia, Almería, Sierra Morena o Huelva) como por su posición de encrucijada y salida de las rutas atlánticas (especialmente hacia el norte, hacia Galicia y las islas Británicas), a través del Estrecho de Gibraltar. Esta ruta, a través de escalas estratégicas, fue monopolizada por los fenicios; mientras que los griegos se instalaron sobre todo en la orilla norte del Mediterráneo, conectada con el norte de Europa vía terrestre a través de las Galias, además de su presencia en Sicilia y la península itálica, en contacto con los etruscos (puede considerarse que tartésicos y etruscos cumplían una función similar, cada uno en su contexto -con griegos y fenicios respectivamente-). Si hubo contactos fenicios con el extremo más occidental del Mediterráneo a fines del II milenio debieron de ser poco activos y se llevarían a cabo más bien en las formas de simples prospecciones; el comercio y su actividad colonial concebida como una organización sólidamente constituida es algo que se habrá de situar a partir de inicios del I milenio y no con anterioridad. Iniciaría sus primeros contactos en ámbitos sicilianos y del Norte de África para desde allí llegar a alcanzar las costas meridionales de la península ibérica. Según Boardman[cita requerida] hay 3 fases dentro de la colonización tanto fenicia como griega: 1. Fines del II milenio: Más que actividad colonial se llevan a cabo meras prospecciones atestiguadas a través de las fuentes. 2. Siglos VIII-VI a. C.: Se caracteriza por el predominio del comercio griego en el Mediterráneo pese a la coexistencia de la actividad comercial fenicia. 3. Desde fines del VI a. C.: Control púnico de las rutas del Sur peninsular que impediría al comercio griego desarrollarse sobre dicho ámbito. Durante esta última etapa el control púnico se efectuaría desde el Norte de África, desde Cartago, más que desde las metrópolis fenicas más orientales. Por otra parte la actividad comercial o colonial va a estar condicionada por la propia situación política existente en el Mediterráneo, así pues entre el VIII y el VI se da un cierto predominio de la actividad griega. Sin embargo a partir de fines del VI la situación política cambia radicalmente y es cuando se produce una ruptura de relaciones entre griegos y etruscos como consecuencia de lo que, por parte griega, se llevaría a cabo la fundación de Massalia en las bocas del Ródano. A través de Massalia (actual Marsella) por parte griega se controlará el comercio de metales proveniente de las islas británicas sin necesidad de atravesar territorio etrusco, coincidiendo con una intensificación del comercio fenicio sobre el sur peninsular y una ruptura de relaciones entre griegos, etruscos y fenicios que culminaría hacia el 535 a. C. en la batalla de Alalia, a partir de cuando se da un reparto de áreas de influencia comercial en el Mediterráneo más occidental. Así pues el ámbito más meridional de la península ibérica quedaría bajo control púnico mientras que la costa oriental quedaría como zona de influencia del comercio griego.
30 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Colonización fenicia[]
Reconstrucción de los restos de un barco fenicio del tipo hippos ("caballo", por la forma en que eran decorados), del siglo VII a d. C., hallado enMazarrón (Museo Nacional de Arqueología Subacuática -ARQUA-). Madía más de ocho metros y transportaba casi tres mil kg de mineral.
Parte del cargamento del barco fenicio de Mazarrón.
43
31 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Dama de Galera, estatuilla fenicia del siglo VII a. C., procedente de la necrópolis ibérica de Tútugi, que representa a Astarté.
32 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Sarcófago antropomorfo fenicio hallado en Cádiz.
Anillo de oro fenicio procedente de Gadir, siglo VII a. C.
33 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Vasijas de vidrio de tipología fenicia procedentes de Ampurias.
Según Veleyo Patérculo, la primera colonia fenicia fundada en la península ibérica sería Gadir(Cádiz), ochenta años después de la caída de Troya (lo que, según el cómputo común en su época, la situaría en el año 1104 a. C., antes incluso de la fundación de la propia Roma 753 a. C.-). Aunque tal datación responde a criterios míticos, lo cierto es que muy recientes excavaciones parecen indicar la existencia de estructuras urbanas, si no de semejante cronología, sí de al menos el siglo IX a. C.;44 las evidencias arqueológicas sitúan la fundación de Malaka (Málaga) entre los siglos IX a. C. y VIII a. C.45 46 Además de Gadir y Malaka, y de la segura presencia fenicia en las ciudades tartésicas del entorno del Lacus Ligustinus, a lo largo del litoral sur peninsular hubo asentamientos fenicios, muchos de los cuales tendrían en una primera fase un carácter transitorio mientras que otros irían paulatinamente adquiriendo una importancia cada vez mayor hasta llegar a convertirse en destacables núcleos de población, como Abdera (Adra) y Sexi(Almuñécar). Junto a estas colonias, los fenicios utilizaron establecimientos de menor entidad, extendidos como bases portuarias para sus rutas de navegación y para la diversificación de los contactos con el interior; tanto en el litoral mediterráneo (Salambina -Salobreña-, Toscanos,Trayamar, Cerro del Villar, Calpe -Gibraltar, Carteia -San Roque-) como en el atlántico (Barbate,Rota, Onuba -Huelva-, Aljaraque, Ayamonte,47 Baesuris -Castro Marim- Ossonoba Faro-, Callipo-desembocadura del Sado-, Olissipo -Lisboa, desembocadura del Tajo-, Collipo -São Sebastião do Freixo-, Quinta do Amaraz, Leiria, Santa Olaia -desembocadura del Mondego-, Cale -Vila Nova de Gaia, desembocadura del Duero-)48 y en la costa norteafricana (Rusadir -Melilla-, Abila -Ceuta-,Lixus -Larache-). Las excavaciones arqueológicas encuentran en ellos objetos datables entre los siglos VIII y VII a. C. y de tipología proveniente de ámbitos orientales del Mediterráneo y helénicos, lo que ha permitido constatar la existencia de todo un comercio de objetos helénicos llevado a cabo por el comercio fenicio o griego. La cerámica de barniz rojo, muy característica, que aparece solo en enclaves fenicios y nunca en griegos, tiene su origenen ámbitos del Mediterráneo oriental (Siria yChipre), desde donde se importaría a través del comercio fenicio hasta la península ibérica. De notable interés resulta la necrópolis de Sexi, en donde se han hallado urnas de alabastro que testimonian rituales de incineración y todo tipo de objetos (marfiles, vasos de bronce) que prueban los profundos contactos con el Mediterráneo oriental. Tales objetos fueron importados en un primer momento y después producidos localmente por artesanos indígenas que imitaron sus modelos (orfebrería de oro y plata de los tesoros de Aliseda y del Carambolo, en el ámbito tartésico). Estas tesauraciones evidencian la extraordinaria riqueza en metales de la península. No obstante, en este periodo y ámbito los intercambios comerciales se realizaban con el
34 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
sistema detrueque, sin intermediación de moneda; fueron los griegos los que introdujeron el comercio monetario en la península, produciéndose posteriormente acuñaciones iberas y cartaginesas.49 La extensión de la actividad comercial fenicia alcanzó una considerable amplitud desde comienzos del VIII y sobre todo en el VII a. C., coincidiendo con la expansión asiria en Oriente Próximo, que afectó a las ciudades fenicias al cerrarles los mercados orientales, con lo que se vieron forzadas a reorientarse a los occidentales. La colonización fenicia buscó nuevas fuentes de riqueza en la industria de la pesca (almadrabas de atún) y los salazones, introduciendo técnicas propias que alcanzaron gran desarrollo y alta rentabilidad, prestigiando los productos de la zona (lo que continuó en época cartaginesa y romana, siendo la base de las exportaciones -el aceite50 y el garum-). También debe atribuirse a los fenicios la introducción a gran escala de las salinas, estrechamente vinculadas a esta actividad. Se inició la producción de tipologíascerámicas que con anterioridad solo tenían una difusión muy localizada. No está claro si hubo cambios agrícolas que pudieran deberse a influencia fenicia, aunque tradicionalmente se les atribuye la introducción de olivo, posibilidad que también es compatible los datos paleoecológicos, lo que habría completado latrilogía mediterránea característica de buena parte de los paisajes agrarios peninsulares. La evolución paleoecológica de la «dehesa» del Suroeste peninsular como elemento cultural ha llevado a diferenciar teóricamente cuatro fases desde su proceso de formación a la romanización. Dicho proceso se iniciaría en una Fase I, hacia el 4.000 a. C., cuando se documenta la asociación de Quercus [encina, alcornoque] y Vitis [vid], seguramente silvestre, pero aprovechada, en relación con los primeros poblados calcolíticos del Suroeste peninsular. A partir de la Fase II (2.500-1.600 a. C.) aumenta elQuercus y el Pinus [pino], dando lugar a la formación definitiva de la dehesa como resultado de una actividad antrópica que supone un largo proceso de aprendizaje y selección de especies. Este proceso cabe relacionarlo con el apogeo del Calcolítico y el inicio de la Edad del Bronce, momento al que corresponden los citados poblados de la Vega del Guadiana. La evolución prosigue en la Fase III (1.600-500 a. C), en la que se observa en algunas zonas una fuerte desforestación, que se ha explicado por la intensificación de la minería en áreas mineras, como Huelva, aunque en este período se documentan los primeros pólenes de Olea [olivo], que reflejan seguramente la introducción del olivo por la colonización fenicia a partir del siglo VIII a. C. Aunque la evolución de la dehesa protohistórica no se conoce en Extremadura con detalle, cabe suponer que esta región sufriría un proceso similar con un aumento de la desforestación debida en parte a explotaciones mineras, aunque en áreas agrícolas como las Vegas del Guadiana, lo más lógico es suponer un proceso de creciente colonización agrícola, seguramente asociado a un hecho cultural tan destacado como la introducción del policultivo mediterráneo. Éste debe considerarse teóricamente introducido por influjo de la colonización fenicia y se atestigua indirectamente por la producción local de ánforas para almacenar y controlar la reserva de alimentos, tal como se evidencia en el palacio de Cancho Roano. Este proceso habría dado lugar, a partir del 500 a. C, a la Fase IV, que corresponde a la formación específica de la dehesa actual, proceso que debe considerarse en estrecha relación con la citada introducción del policultivo mediterráneo de olivo, vid y cereal en las 51 Vegas del Guadiana, y que, con diversas alternativas, ha perdurado a través del mundo romano y medieval hasta la actualidad. Fragmento cerámico hallado en Castillo de Doña Blanca.
35 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Restos de instalaciones de industria conservera de pescado en Almuñecar (de época posterior).
Estatuillas votivas deltemplo de Melkart en Gadir.
Véanse también: Hornos púnicos y fenicios de San Fernando y Depósito de la ría de Huelva.
Colonización griega[]
52
36 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Colonización griega[]
Crátera de cerámica de figuras rojas procedente de la necrópolis ibérica de Los Nietos (Cartagena).
37 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Estatua de Asklepios (Esculapio) en Ampurias. En el Asklepeion de Ampurias (templo de Esculapio) se halló otra versión, del siglo III a. C., hoy en el Museo Arqueológico de Barcelona.
53
Moneda griega (dracma) acuñada en Ampurias.
38 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
La Grecia arcaica, aparte del estímulo de la búsqueda de metales, tenía un problema desuperpoblación y escasez de tierras, por lo que también veía en la colonización una salida a parte de su población. Inicialmente las colonias griegas (las más cercanas a las metrópolis) tuvieron un marcado carácter agrícola y paulatinamente (así como las más alejadas) fueron esencialmente colonias comerciales. La llegada a Tartessos de unos navegantes samios, y la posterior de otros foceos que fueron espléndidamente recibidos por Argantonio (primera mitad del siglo VI a. C.) se recoge en las fuentes clásicas, así como los nombres de un cierto número de colonias griegas presuntamente fundadas en la costa meridional española, como Mainake, pero cuya localización no ha podido establecerse (el Portus Menestheus atribuido a Menesteo, rey legendario de Atenas, podría identificarse con El Puerto de Santa María, pero su condición de colonia griega es discutible); sólo están comprobadas arqueológicamente las de la costa oriental, como Hemeroskopeion (actual Denia) y Akra Leuke (Alicante). Tras la batalla de Alalia (537 a. C.) los foceos debieron evacuar Córcega, y buscaron refugio enMassalia (la actual Marsella) y Emporion (la actual Ampurias), que había sido fundada con anterioridad (no está claro si a partir de Massalia o de las colonias griegas del sur peninsular).54Las circunstancias de la fundación de la cercana Rhode (Rosas) no han podido establecerse con certeza. Al otro lado del Súcron, yendo hacia las bocas del Iber, hállase Sagunton, fundación de los zakyntios... En sus cercanías están las ciudades de Cherrónesos, Oléastron y Kartalías. Luego, en el paso del Iber, la colonia Dertossa... Más al norte está Empóríon. Dicha ciudad es una fundación de los massaliotas... Aquí está, asimismo, Rhóde, pequeña factoría de los emporitanos, pero fundación, según algunos, de los rodios... Primeramente los empuritanos se establecieron en cierta islita cercana, que hoy llaman Palaiá Pólis; pero ahora viven ya en la tierra firme. La ciudad forma una dípolis, dividida por un muro, porque en sus comienzos algunos indigetesque vivían en su proximidad, con el fin de gozar con seguridad de su propia administración, quisieron tener un recinto separado del de los helenos, el cual fue doble, pasando de por medio. Mas con el tiempo formaron una sola ciudad, mezclándose leyes helenas con bárbaras, tal como acaece en otros muchos lugares. 55 Estrabón.
Colonización cartaginesa[]
Estatua en terracota de la diosaTanit, adornada con un collar. Necrópolis de Puig des Molins, Ibiza, entre el siglo V y el III a. C. Artículo principal: Hispania cartaginesa
39 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
A partir de la caída de Tiro ante Nabucodonosor II (572 a. C.) el Estado cartaginés sustituyó a las metrópolis fenicias en el control de las factorías comerciales costeras mediterráneas. El papel de estos establecimientos fue superando el mero intercambio de productos ultramarinos con productos del interior para pasar a ejercer una verdadera función directiva sobre la producción local, principalmente la metalúrgica dependiente de las minas de Castulo (actual Linares, en la provincia de Jaén). La influencia cartaginesa sobre las culturas ibéricas ("punicización")56 fue haciéndose progresivamente mayor, evidenciándose en la cerámica, los objetos funerarios y la implantación de divinidades púnicas, como la diosa Tanit (hallada en Baria -Villaricos, provincia de Almería- o en Gadir), que también se ha identificado con las llamadas "damas ibéricas". La introducción paulatina de ciertas mejoras en procesos industriales y agrícolas, así como la utilización del alfabeto púnico (en la escasa epigrafía tartésica e ibera) se produjeron en continuidad con la época fenicia. La colonia de Ebusus (Ibiza, fundada previamente, en 653 a. C.) fue un enclave estratégico para el dominio naval de Cartago en el Mediterráneo occidental; que no fue cuestionado hasta la primera guerra púnica (264-241 a. C.), cuando los romanos se impusieron en Sicilia. La derrota cartaginesa no afectó a su área de influencia cartaginesa en la península ibérica; más que limitarla, fue un estímulo para la expansión, ya claramente de carácter territorial hacia el interior, y bajo la dirección política de la poderosa familia Barca. Según las fuentes clásicas romanas, el general cartaginés Asdrúbal el Bello fundó la ciudad de Qart Hadasht (actual Cartagena) en el año 227 a. C., posiblemente sobre un anterior asentamiento tartésico denominado Mastia Tarseion. Cartagena fue amurallada y reurbanizada y se convirtió en la principal base púnica. Al año siguiente, romanos y cartagineses acordaron el llamado tratado del Ebro, por el que cada una de las potencias renunciaba a intervenir al otro lado de ese río. No obstante, en el 219 a. C. Roma dio garantías a una ciudad greco-ibera situada muy al sur del ebro (Arse, la actual Sagunto) de que la tomaba bajo su protección.
Moneda hispano-cartaginesa (dishekel). En el anverso se representa a Amílcar Barca como Melkart. En el reverso, un elefante de guerra.
Hispania romana[]
40 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Hispania romana[]
Representación heroica de un noble hispano-romano procedente del templo del yacimiento de Cabezo de Alcalá (Azaila), primer tercio del siglo I a. C. Artículo principal: Hispania romana Artículos principales: Organización política de Hispania, Ciudades romanas en España, Economía en la Hispania romana y Arte romano en
Hispania. El proceso de romanización de Hispania, que fue siguiendo en cada territorio a su conquista, transformó las estructuras indígenas y supuso la integración de estos pueblos en el sistema organizativo de carácter político-administrativo de Roma (provincia, colonia,municipium). El proceso romanizador, mucho más lento que la mera conquista militar, implicó la también la aculturación, y en términos lingüísticos, la latinización (incorporación del latín no sólo como lengua administrativa, sino como lengua de uso común que favorecía los intercambios frente a la multiplicidad de lenguas prerromanas). Ya en el siglo I a. de J. C. la región meridional de España era exportadora de vino y de aceite ... abundante e insuperable. La vid fue introducida por los griegos o púnicos acaso hacia el siglo VI o V a. de J. C. [en realidad, hay testimonios paleobotánicos muy anteriores]. Un viejo nombre situable hacia el sudeste de la Península es el de Oinoússa, que alude al vino (oínos). El vino de la Turdetania es el actual de Jerez, Montilla, Málaga, etc. Un ámphora romana llevaba la marca de "vinum gaditanum". Plinius menciona el vino de Lauro, en la Bética, como uno de los mejores de la Tierra. Una inscripción alude a plantaciones de cepas de Falernus (tierra de la Campania) en la Bética, y
41 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
algunas monedas de esta región llevan el racimo como emblema. Abundaba también en las zonas de Levante, Cataluña (famoso el que hoy llamamos del Maestrazgo, Tarragona) y Aragón. En el Algarve, en tiempos de Polýbios (mediados del siglo II a. de J. C.), un litro venía a costar un 57 real de nuestra moneda actual. En cuanto al olivo, era ya conocido en España, en estado silvestre, el acebuche. Cádiz [en realidad una de las islas Gadeiras en las que se asienta la ciudad] es llamada una vez por los griegos Kotinoússa (kótinos, olivo silvestre), y Mela conoce en esta misma costa un bosque llamado Oleastrum. Ya hacia el siglo VI a. de J. C. al Ebro se le llama Oleum Flumen. La Bética exportó a Roma tal cantidad de aceite, que con 58 los fragmentos de las ámphoras rotas se llegó a formar en un siglo el actual monte Testaccio, así llamado por los tiestos.
Campañas romanas y cartaginesas durante la segunda guerra Fases de la conquista y división provincial romana en Hispania. púnica.
Principales vias y ciudades hispano-romanas.
Conquista[]
Muerte de Viriato, pintura de historiade José de Madrazo, 1806-1807. La mitificada figura de Viriato ha sido utilizada para la construcción de lahistoria nacional tanto en España como en Portugal. Artículo principal: Conquista romana de Hispania
Desde que el sitio de Sagunto justificó el desembarco de romano en Ampurias (218 a. C.), la península ibérica fue un escenario clave en la segunda guerra púnica, mientras Aníbal cruzaba los Alpes y desarrollaba sus espectaculares, pero infructíferas, campañas en Italia.
42 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Labatalla de Cartagena (209 a. C.) no sólo significó privar a los cartagineses de su principal base militar, sino que permitió a Escipión Africano ganarse la fidelidad de un buen número de potentados indígenas al liberar los rehenes que allí se custodiaban (el episodio se mitificó como ejemplo de virtudes -clemencia y continencia de Escipión). Hacia finales del siglo III a. C.59 se había conseguido el control territorial de la zona ibera, la más desarrollada, que se organizó territorialmente en dos provincias: Hispania Citerior e Hispania Ulterior. La romanización de esta zona fue la más precoz y también la más sencilla, dado que era la zona más abierta y acostumbrada históricamente al contacto con pueblos colonizadores, lo que facilitó a estos pueblos asimilar una nueva cultura. También continuó en esta zona la influencia oriental, que se mantuvo en el tiempo como un fenómeno histórico de larga duración, así como la presencia de población de origen sirio, judío y púnico. La menor hostilidad hacia los romanos no significó la ausencia de resistencias y rebeliones (Indíbil yMandonio, 206 a. C.) Véanse también: Categoría:Líderes de los pueblos prerromanos de Hispania, Guerras lusitanas y Guerras celtíberas. En el siglo II a. C. los romanos fueron extendiendo su dominio por la Meseta, siguiendo distintas y hasta opuestas políticas: desde la alianza con ofrecimiento de condiciones muy favorables, hasta el exterminio, pasando por la esclavización (el comercio de esclavos fue una de las motivaciones del expansionismo romano); en una manifiesta incompatibilidad con los pueblos más rebeldes cuanto menor era su grado de desarrollo y por tanto más violento el choque cultural. A pesar de la superioridad romana, las guerras contra Viriato(147-139 a. c.) y la toma de Numancia (139-133 a. C.) exigieron un considerable esfuerzo militar, mantenido durante años, y que culminó el prestigioso Escipión Emiliano(destructor de Cartago en la tercera guerra púnica). Simultáneamente se realizó una expedición de conquista sobre el territorio de los galaicos (138-136 a. C.), a cargo deDécimo Junio Bruto Galaico;60 aunque en los cien años siguientes toda la zona al norte del Duero quedó como una zona inestable donde no podía ejercerse un control romano permanente y efectivo. La rendición de Numancia, según Apiano61
Numancia, pintura de historia de Alejo Vera Estaca, 1880. El episodio ha tenido un tratamiento heroico, siguiendo la
43 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
tradición que surgió de la propia admiración romana (que así incrementaba la gloria de su vencimiento) y se vinculaba a la suerte similar que sufrió la ciudad de Sagunto frente a los cartagineses, asentando el tópico de los "indómitos hispanos". 62 Ya en época moderna se convirtió en un mito nacional español, como en la tragedia El cerco de Numancia, de Cervantes, 1585. "Escipión, es de justicia que tú, repleto de tan gran virtud, trates con indulgencia a un pueblo animoso y valeroso, y le propongas unas condiciones más benignas que podamos soportar, puesto que en muy poco tiempo hemos atravesado una profunda transformación. Así pues, de ti depende, y no de nosotros, el recibir la ciudad si nos pones condiciones mesuradas o contemplar con indiferencia cómo es aniquilada en la guerra". Este fue el parlamento de Avaro; mas Escipión ... le respondió que ... debían ponerse en sus manos y rendir la ciudad y sus armas. Los numantinos ... de natural violentos, por su total libertad y la falta de hábito de aceptar órdenes, se encolerizaron mucho más por sus desdichas cuando se les informó de la respuesta de Escipión, y ... asesinaron a Avaro y a los cinco embajadores que con aquél habían ido, por ser mensajeros de malas noticias y haber tratado tal vez su propia seguridad en la entrevista con Escipión. No mucho después, como hacen algunos en momentos críticos de la guerra, comenzaron a lamer pieles cocidas ante la total ausencia de comestibles ... Mas, cuando aquéllas también faltaron, comieron carne humana cocida, comenzando por la de los muertos, que cortaban en pedazos en las cocinas; luego no tuvieron ningún aprecio por la vida de los enfermos y finalmente los más fuertes usaron de su fuerza contra los más débiles. Ninguna depravación se echó en falta en unos hombres cuyas almas se llenaron de cólera a causa de los alimentos ingeridos y cuyos cuerpos en nada se diferenciaban de los de las bestias, a causa del hambre, de sus cabellos y del tiempo.
"Bronce de Alcántara", que pone por escrito ladeditio (rendición incondicional) de los seanocos, un pueblo de la meseta. Datada el 104 a. C. Así se encontraban cuando se entregaron a Escipión, que les dio la orden de llevar sus armas en el día a donde les había señalado, y, al día siguiente, acudir a un lugar distinto. Los numantinos excedieron el plazo del día, al convenir que muchos aún disponían de la libertad y querían darse muerte ... El amor a la libertad y la valentía de la pequeña ciudad bárbara fueron tan grandes [que], aunque contaba con ocho mil hombres en tiempo de paz ¡cuán número de derrotas y de qué importancia sufrieron a manos suyas los romanos! ¡qué tratados establecieron con ellos en igualdad de condiciones! ellos [los romanos], que no habían ofrecido a ningún pueblo antes de ellos [los numantinos] pactar en tales condiciones. ¡Cuán grande era el último general, que los puso asedio con sesenta mil soldados, a pesar de lo cual en numerosas ocasiones los numantinos le invitaron a pelear! Mas Escipión estaba más avezado que ellos en el mando del ejército y no llegó a las manos con aquellas fieras, sino que los sometió por hambre, un mal contra el que no se puede combatir ... el único medio con el que se podía vencer a los numantinos, y el único con el que se les venció. ... aquellos que quisieron se dieron muerte, cada cual por el procedimiento que le plugo, mientras que los restantes partieron al tercer día al lugar ordenado, ofreciendo un espectáculo enteramente difícil de contemplar y extraordinario: sus cuerpos estaban sucios, sus uñas largas, cubiertos de abundante pelo y llenos de inmundicia, y despedían un fortísimo hedor; colgaban de ellos vestidos mugrientos...
44 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Guerras civiles[]
"Bronce de Botorrita II" (proveniente de la ciudad celtíbera de Contrebia Belaisca, año 87 a. C.), la primera querella jurídica documentada en Hispania: las poblaciones de Salduie(ibera, la posterior Cesaraugusta) yAlaun (vascona, la actual Alagón) pleitean a causa de unas canalizaciones. Los conflictos por el agua han sido una constante histórica. Otros bronces de Botorrita, de mayor antigüedad, están escritos en lengua celtíbera.
Bronce de Ascoli (89 a. C.)
45 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Julio César ante la estatua de Alejandro en el templo de Hércules en Cádiz,
63
pintura de historia de José Morillo y Ferradas,
64
1894.
Después de la toma de Numancia se produce una prolongada pausa en la anexión romana de nuevos territorios peninsulares (sí se produjo la conquista romana de las Baleares,65 a cargo de Quinto Cecilio Metelo Baleárico, 123-121 a. C.); pero la actividad político-militar fue muy intensa, ya que la península ibérica se convirtió en uno de los principales escenarios territoriales de las guerras civiles romanas. Los inmensos recursos generados la explotación minera y agropecuaria, y el tráfico comercial, permitían niveles exorbitantes de exacción fiscal y enriquecían tanto a comerciantes y funcionarios romanos como a la élite indígena en proceso de romanización. Uno de los momentos clave fue la concesión de la ciudadanía romana a la Turma Salluitana (treinta jinetes de Salduie que combatieron con Pompeyo Estrabón -91-89 a. C.-, hecho reflejado en el bronce de Ascoli), y que sentaron las bases de la clientela pompeyana en la zona del Ebro.66 Su hijo, Pompeyo Magno, el fundador de la ciudad que lleva su nombre (Pompaelo -Pamplona-), continuó la política de concesiones de ciudadanía, que hubo de ser legitimada por la Lex Gellia Cornelia de Civitate (72 a. C.) Entre los beneficiados estuvieron los saguntinos Fabii y los gaditanos Balbo.67 Continuando la guerra civil entre los partidarios de Mario y los de Sila (88-81 a. C.), en Hispania se desarrolló la Guerra Sertoriana (83-72 a. C.) Quinto Sertorio estableció en Osca (Huesca) una verdadera capital, fundando una escuela donde los hijos de la élite aristocrática de esta zona eran educados al modo greco-romano. ... en realidad les tomaba en rehenes; pero en apariencia les instruía para que en llegando a la edad varonil participasen del gobierno y de la magistratura. Los padres estaban muy contentos viendo a sus hijos ir a las escuelas, muy engalanados y vestidos de púrpura, y que Sertorio pagaba por ellos los honorarios, les examinaba por sí muchas veces y les regalaba los collares que los romanos llaman bulas. Siendo costumbre entre los Españoles que los que hacían formación aparte con el general perecieran con él si venía a morir, a lo que aquellos bárbaros llamaban consagración [devotio ibérica], al lado de los demás generales sólo se ponían algunos de sus asistentes y de sus amigos; pero a Sertorio le seguían muchos millares de hombres, resueltos a hacer por él esta especie de consagración. Así, se refiere que, en ocasión de retirarse a una ciudad, teniendo ya a los enemigos cerca, los Españoles, olvidados de sí mismos, salvaron a Sertorio, tomándolo sobre los hombros y pasándolo así de uno a otro, hasta ponerlo encima de los muros, y luego que tuvieron en seguridad a su general cada uno de ellos se entregó a la fuga. Ni eran solos los Españoles a quererle por su caudillo, sino que este mismo tenían los soldados venidos de la Italia. 68 69 70
Plutarco
46 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Julio César tuvo oportunidad de someter a los brigantinos y ártabros (pueblos de las rías gallegas -Magnus Portus Artabrorum-) con una expedición naval desde Gades, en los años 61-60 a. C. ... navegando a lo largo de la costa, hasta Brigantium, ciudad de Callaecia, los atemorizó y los sometió por el rugido de la navegación, ya que nunca habían visto una escuadra. Dion Casio
71
Tras pacificar a los lusitanos (48 a. C.) redenominó una de sus ciudades como Pax Iulia (la actual Beja). Recrudecidas las guerras civiles, derrotó a los pompeyanos en la batalla de Munda (45 a. C.), con lo que, asentado su prestigio y poder, y sin oposición, tuvo ocasión de efectuar una profunda reorganización de las provincias hispanas: ... despojó a todas [las ciudades que se le habían opuesto] de sus riquezas, sin perdonar siquiera las imágenes del templo de Hércules en Cádiz; quitó a algunos parte de sus tierras, a otros les aumentó el tributo. Estas medidas tomó con los que le habían combatido; a los que se habían manifestado algo en su favor les dio tierras y la exención de impuestos, concedió a algunos la ciudadanía y a otros la consideración de colonos romanos, aunque tampoco hizo de balde estas mercedes. Dión Casio
72
Las Baliarídes y su conquista, según Estrabón
De las islas cercanas a Ibería, las dos Pityoússai y las dos Gymnésiai, llamadas también Baliarídes, se hallan situadas frente a la costa comprendida entre Tarrákon y el Soúkron, en la que se levanta Sagoúnton; las Pityoússai están más alejadas hacia alta mar, mientras las Gymnésiai yacen más hacia el Occidente; una de éstas llámase Ébousos y tiene una ciudad del mismo nombre; boja cuatrocientos stadios, y su anchura y longitud son parejas. Ophioússa, que se halla cerca de ella, está desierta y es mucho menor. De las Gymnésiai, la mayor tiene dos ciudades, Pálma y Polentía, de las cuales Polentía se alza en la parte oriental, mientras la otra se levante en la occidental; la isla tiene una longitud algo menor de seiscientos stadios y una anchura de doscientos, aunqueArtemídoros duplica estas dimensiones, tanto en la anchura como en la longitud; la isla menor está separada unos [doscientos] setenta stadios de Polentía, y aunque es de una extensión mucho más reducida que la mayor, no cede a ella en lo tocante a riqueza; ambas son fértiles y poseen buenos puertos [?], bajo cuyas entradas hay escollos que deben prever los que vienen de la mar. Sus habitantes, gracias a las riquezas de los campos, son pacíficos, así como los que viven en Ébousos; mas la presencia entre ellos de algunos malhechores que habían hecho causa común como los piratas, comprometió a todos y fue motivo de la expedición de Métellos, en la que éste adquirió el sobrenombre de Baliarikós y fundó las
47 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
dos ciudades ya mencionadas. No obstante sus sentimientos pacíficos, la defensa de su codiciada riqueza ha hecho de ellos los honderos más famosos, y dicen que esta destreza data, sobre todo, desde que los phoínikes ocuparon las islas. Dicen también que fueron los primeros hombres que vistieron el chitón platýsemos.73
En el combate se presentan sin ceñir, teniendo el escudo de piel de cabra en una mano y en la otra una jabalina endurecida al fuego; raras veces una lanza provista de una pequeña punta de hierro. Alrededor de la cabeza llevan tres hondas74 de junco negro, de cerdas o de nervios: una larga, para los tiros largos; otra corta, para los cortos, y otra mediana, para los intermedios. Desde niños se adiestran en el manejo de la honda, no recibiendo el pan si no lo han acertado antes con ella; por esto, Métellos, cuando navegando hacia las islas se acercó a ellas, mandó tender pieles sobre la cubierta de los navíos para defenderse de los tiros de honda. Introdujo tres mil colonos sacados de entre los romanos de Ibería. A la fertilidad de la tierra únese el no tener apenas animales dañinos; las mismas "liebrecillas" [en realidad conejos, desconocidos para los romanos], según dicen, no son indígenas, sino descendientes de una pareja introducida de la tierra firme vecina; la especie se propagó en tal abundancia, que los habitantes, viendo derribadas sus moradas a causa de las galerías abiertas bajo tierra por ellas, y destruidos sus árboles, tuvieron, como ya hemos dicho, que pedir auxilia a los rhomaíoi; pero ahora la destreza adquirida en su caza no da lugar a que el mal se reproduzca, sino que los propietarios cultivan sus campos con fruto. Estas islas están situadas en la parte de acá de las llamadas Columnas Herákleias.75
Guerras cántabras[] Artículo principal: Guerras cántabras
Desde el 29 hasta el 19 a. C. una serie de campañas, que inicialmente pretendía conducir personalmente el propio emperador Augusto (residió más de dos años en Tarraco -entre el 29 y el 26 a. C.-, que se convirtió así en el centro político del Imperio), pero que fueron dirigidas por Agripa, incorporan la zona septentrional, hasta el Mar Cantábrico. La resistencia de los pueblos cántabros y astures fue muy dura y prolongada, aunque la identificación de su lider indígena (Corocotta) parece ser más bien una mitificación actual sustentada en una fuente antigua (Dion Casio) que no lo ubica claramente ni en el tiempo ni en el espacio.76 También ha sido objeto de mitificación el episodio de los asedios del monte Vindio y del monte Medulio (que no han podido ser localizados).
48 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Las guerras cántabras, según Tito Livio y Floro 77
...casi toda Hispania estaba pacificada, a excepción de la parte que toca las últimas estribaciones de los Pirineosy que baña el océano Citerior. En esta región vivían pueblos valerosísimos, los cántabros y los astures, que no estaban sometidos al Imperio. Fueron los cántabros los primeros que demostraron un ánimo de rebelión mas resuelto, duro y pertinaz. No se contentaron con defender su libertad, sino que intentaron subyugar a sus vecinos los vacceos, turmogos y autrigones, a quienes fatigaban con frecuentes incursiones. Teniendo noticias de que su levantamiento iba a mayores, César [Augusto] no envió una expedición, sino que se encargó el mismo de ella. Se presentó en persona en Segisama e instaló allí su campamento. Luego dividió al ejército en tres partes e hizo rodear toda Cantabria, encerrando a este pueblo feroz en una especie de red, como se hace con las fieras. Ni el Océano estaba quieto, sino que las espaldas de los enemigos eran batidas por la escuadra adversa. Se luchó por primera vez contra los cántabros bajo las murallas de Bergida [o Vellica]. De aquí huyeron en seguida hacia el elevadísimo Vindium montem, donde creían que antes subirían las olas del Océano que las armas romanas. En tercer lugar, se atacó con grandes fuerzas la ciudad de Aracillum. Tomada ésta, y después de haber cercado el Medulli montis con un foso continuo de quince millas, avanzaron a un tiempo los romanos por todas partes. Cuando los bárbaros se vieron reducidos a extrema necesidad, a porfía, en medio de un festín, se dieron la muerte con el fuego, la espada y el veneno que allí acostumbran a extraer de los tejos (taxeis). Así la mayor parte se libró de la cautividad, que a una gente hasta entonces indómita parecía más intolerable que la muerte. Recibió estas noticias César por Agripa y por sus legados Antistio y Furnio, mientras él invernaba en la costa de Tarraco. Después, presentándose él mismo, hizo bajar a unos de los montes, obligó a otros con rehenes, a otros los vendió en subasta según el derecho de guerra. Estas cosas parecieron al Senado dignas del laurel y del carro triunfal, pero tan grande era ya César, que despreció encumbrarse más con un triunfo.
49 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
"Bronce de los zoelas" o "tabla de Astorga", que pone por escrito un antiguo hospitium (pacto de hospitalidad, renovado sucesivamente en los años 27 y 152) entre zoelas, desconcos y tridiavos(pueblos del ámbito de los llamados "astures augustanos" o "cismontanos", a los que también pertenecían los brigicinios y los cabruagénigos). Por aquel tiempo los astures descendieron con un gran ejército de sus nevadas montañas. Y no era a ciegas que aquellos bárbaros emprendían este ataque, sino que, poniendo su campamento junto al Asturam flumen [el río Esla] y dividiendo el ejército en tres columnas, se prepararon para atacar simultáneamente los tres campamentos romanos. La lucha contra un enemigo tan fuerte, que se presentó tan de repente y con planes tan bien preparados, hubiera sido dudosa, cruenta y ciertamente una gran carnicería, si no hubieran hecho traición los brigicinos, quienes avisaron a Carisio y éste acudió con su ejército. ... La poderosa ciudad de Lanciaacogió los restos del ejército en derrota, y luchose en ella tan encarnizadamente, que cuando tomada la ciudad los soldados reclamaban que se le pegase fuego, a duras penas pudo conseguir el general se la perdonase, para que, quedando en pie, fuese mejor monumento de la victoria romana que incendiada. Estas luchas fueron el final de las campañas de Augusto y el fin de la revuelta de Hispania. Desde entonces sus habitantes fueron fieles al Imperio y hubo una paz eterna, ya por el ánimo de los habitantes que se mostraban más incitados a la paz, ya por las medidas de Cesar quien, temeroso del refugio seguro que les ofrecían las montanas, les obligó a vivir y a cultivar el terreno de su campamento [ Asturica Augusta], que estaba situado en la llanura. Allí debían tener la asamblea de su nación y aquella debía ser su capital. La naturaleza de la región favorecía estos planes, ya que toda ella es una tierra aurífera y rica en bórax, minio y otros colorantes. Allí les ordenó cultivar el suelo. Así, los astures, trabajando la tierra, comenzaron a conocer sus propios recursos y riquezas mientras las buscaban para otros.
50 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Denario de Augusto acuñado en Tarraco en el año 18 a. C.
La sumisión de estos pueblos no significó una romanización profunda como en otras zonas de la península; y los romanos se vieron obligados a mantener una presencia militar permanente en la red de ciudades fundadas al sur de la Cordillera Cantábrica (Lucus Augusti Lugo-, Asturica Augusta -Astorga-, Legio VII Gemina -León-). Véanse también: Fontes Tamarici, Pisoraca, Amaya (ciudad), Octaviolca y Juliobriga (demasiados parámetros en {{VT}}) Wikipedia. Véanse también: Brigaecium, Bedunia, Castro Bergidum, Castro de Noega y Gijón (demasiados parámetros en {{VT}}) Wikipedia. Véanse también: Bracara Augusta, Provincia Transduriana, Pax Romana, Ara Pacis Augustae y Era Hispánica.
Alto imperio[]
Templo romano de Évora.
51 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAร A. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Arco de Barรก.
78
Fragmento de estatua femenina procedente del Cerro del Minguillar (Baena).
52 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Ánfora de aceite procedente del yacimiento submarino de Escombreras.
Reconstrucción de los frescos de un cubiculum de Bilbilis.
53 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAĂ‘A. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Cuenco de terra sigillata firmado por Miccionis procedente de Castulo, finales del siglo I.
Estatuilla de Mercurio, procedente de Coy, siglo II.
54 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
La llamada "Torre de los Escipiones", un monumento funerario a las afueras de Tarraco.
El éxito de la romanización posibilitó que en el Alto imperio las familias provinciales hispano-romanas no sólo estuvieran plenamente integradas en las estructuras político-sociales de Roma, sino que varios de sus miembros alcanzaran la dignidad imperial en el siglo II (Trajano y Adriano, de la dinastía Antonina). Igualmente, hay escritores hispano-romanos entre los clásicos (el geógrafo Pomponio Mela, el agrónomo Columela, el filósofo Séneca, que fue consejero de Nerón, o los poetas Lucano,79 Quintiliano y Marcial). ...duosque Senecas unicumque Lucanum facunda loquitur Corduba, gaudent iocosae Canio suo Gades, Emerita Deciano meo: te, Liciniane, gloriabitur nostra, nec me tacebit Bilbilis.
55 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
de sus dos Sénecas y su incomparable Lucano / habla la elocuente Córdoba; / se regocija de su Canio la alegre Gades, / Mérida de mi querido Deciano: / contigo, Liciniano, se gloriará nuestra / Bílbilis y no me silenciará a mí. Epigrama de Marcial.
80
Continuó el culto a las numerosas divinidades prerromanas (Epona, Ataecina, Cernunnos,Zephyros-Favonius, Lug, Netón), al que se añadió, como elemento homogeneizador, el culto imperial, testimoniado en templos en Hispalis, Asturica Augusta, Baelo Claudia y Tarraco. Véanse también: Tarraco, Emerita Augusta, Italica, Caesar Augusta y Valeria (ciudad romana)(demasiados parámetros en {{VT}}) Wikipedia.
Acueducto de Segovia.
Puente de Alcántara.
56 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Objetos de bronce, entre ellos una lucerna.
Anfiteatro de Italica.
Teatro de Emerita Augusta.
57 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Basílica de Baelo Claudia.
Calle pavimentada enConimbriga.
Bajo imperio[]
Disco de Teodosio, del año 383 o 392, hallado en un tesoro enterrado en Almendralejo.
58 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Martirio de Santa Eulalia de Barcelona, de Bernat Martorell, ca. 1430. La representación se realiza sin criterios historicistas, con los ropajes del siglo XV. Muchas localidades españolas tomaron como patrones a mártires de las persecuciones de época romana.
División provincial desde lasreformas de Diocleciano (298).
Mosaico de Villa Fortunatus, con la simbología romana del crismón.
59 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
La decadencia de la vida urbana en el Bajo imperio, a partir de la crisis del siglo III, conllevó un proceso de ruralización, evidenciado arqueológicamente en la profusión de villas romanasdispersas por todo el territorio. Desde Caracalla, la extensión de la ciudadanía romana a todos los habitantes libres del imperio había acabado con la consideración de tal condición como un privilegio. Los mismos cargos públicos pasaron a ser considerados más una carga que un honor, y con las reformas de Diocleciano se convirtieron en forzosos y herios. Zonas de la Tarraconense se convirtieron en particularmente inseguras, al ser recorridas por bagaudas(bandas de saqueadores formadas por esclavos y colonos huidos, reflejo de la crisis socioeconómica -inicio de la transición del esclavismo al feudalismo). Véase también: Categoría:Villas de la Hispania romana
La cristianización de Hispania se inició muy tempranamente; pero su impulso definitivo dependió de su imposición por las instituciones imperiales. Uno de los emperadores más decisivos en ese proceso fue Teodosio I el Grande, cuya ciudad natal pudo ser Coca o Itálica. Jerarcas eclesiásticos procedentes de Hispania fueron el papa Dámaso I, el obispo Osio y el historiadorPaulo Orosio. También en Hispania se desarrolló una de las más importantes herejías: la dePrisciliano. Escritos están en el cielo los nombres de dos mártires, que Cristo allí anotó con letras de oro, los mismos que entregó a la tierra con marcas de sangre. Poderosa y feliz en el mundo la tierra de Iberia por esta corona; a Dios pareció este lugar digno de albergar sus huesos, haciendo que fuera modesto anfitrión de sus cuerpos bienaventurados. Aurelio Prudencio, Himno en honor de los santos mártires calagurritanos Emeterio y Celedonio.
Murallas de Lugo.
Maqueta de la Villa romana de Almenara.
81
60 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Mosaicos de la Villa romana de la Olmeda.
Termas de la villa romana de San Cucufate
82
(Vila de Frades).
Invasiones germánicas[] Artículo principal: Invasiones germánicas en la península ibérica Véase también[]
España Portugal Península ibérica Bibliografía[]
Ramón Menéndez Pidal (dir.) Historia de España, Espasa-Calpe, 1991, ISBN 84-239-4984-2 Adolf Schulten, Pere Bosch i Gimpera, Lluís Pericot García, Roberto Grosse, Joan Maluquer de Motes, Virgilio Bejarano (eds.), Fontes Hispaniæ Antiquæ, IX vols, Universidad de Michigan y Universidad de Barcelona, 1922-1987
Predecesor: Prehistoria en la península ibérica
Periodos de la Historia de España Historia antigua de la península ibérica
Sucesor: Historia medieval de España
61 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Notas[] 1.
Volver arriba↑ A la que se suman muy particularmente, como ciencias auxiliares de la historia con gran protagonismo por sí mismas, la historiografía del arte, la ciencia arqueológica y la filología histórica. Francisco Villar, María Pilar Fernández Alvarez (eds.) Religión, lengua y cultura prerromanas de Hispania, volumen 283 de Acta Salmanticensia, VIII Coloquio sobre lenguas y culturas prerromanas de la Península Ibérica (en el XXV aniversario del I Coloquio), Universidad de Salamanca, 2001, ISBN 8478008934
2.
Volver arriba↑ Jorge Maier, El lingote en rama chipriota o de piel de toro - Símbolo divino de la antigua Iberia, en Fiestas de toros y sociedad: actas del Congreso Internacional celebrado en Sevilla del 26 de noviembre al 1 de diciembre de 2001, Universidad de Sevilla, 2003, ISBN 8447208176, pg. 86.
3.
Volver arriba↑ Javier de Hoz, Historia lingüística de la Península Ibérica en la antigüedad, CSIC, 2010, ISBN 8400092767 vol. 1, pg. 431.
4.
Volver arriba↑ Estrabón, Geographica II, 5, 27 (texto griego en Strabonis Geographicorum tabulæ XV, edición bilingüe griega y latina de A. Firmin-Didot, 1853, pg. 105). Posidonio sería el autor que originalmente hizo esta comparación, luego empleada por Estrabón, tal como él mismo reconoce (Iberia se comparó con una piel de buey -II, 1, 30-... Iberia se parece a una piel extendida de Este a Oeste, teniendo las partes delanteras hacia el Este, y a lo ancho de Norte a Sur -III, 1, 3-). Traducción de Adolf Schulten (1952), citada en Olívia Gassol, La "Pell de brau" de Salvador Espriu, o, El mite de la salvació, nota 3, pg. 55.
5.
Volver arriba↑ Untermann, J. (1997): Monumenta Linguarum Hispanicarum. IV. Die tartessischen, keltiberischen und lusitanischen Inschriften. Wiesbaden. Ídem, "Lenguas y escrituras en torno a Tartessos" en ARGANTONIO. Rey de Tartessos (catálogo de la exposición), Madrid, pp. 69-77. Arturo Pérez Almoguera, iltir'/iltur = oppidum. Los nombres de lugar y la ciudad en el mundo ibérico, Faventia 23/1, 2001.
6.
Volver arriba↑ Cap. 1, vers. 3. Versión en español en la web del Vaticano.
7.
Volver arriba↑ Pausanias, Periegesis tes Hollados (6, 19, 2-4). Citado en Ana Vázquez, Relaciones de Tartessos con los griegos y en Lorenzo Abad y Manuel Bendala, La toreútica, la orfebrería y otras artes suntuarias en Artehistoria.
8.
Volver arriba↑ IV, 152, citado en Textos... historiayarqueologia.com
9.
Volver arriba↑ I, 163. Citado en Textos... historiayarqueologia.com
10.
Volver arriba↑ Historiarum Philippicarum, XLIV, 4, 11-13.Texto latino y traducción francesa. Nomen illi inpositum Habidis, quin ut regnum accepit, tantae magnitudinis fuit, ut non frustra deorum maiestate tot periculis ereptus uideretur. Quippe et barbarum populum legibus uinxit et boues primus aratro domari frumentaque sulco quaerere docuit et ex agresti cibo mitiora uesci odio eorum, quae ipse passus fuerat, homines coegit. Huius casus fabulosi uiderentur, ni et Romanorum conditores lupa nutriti et Cyrus, rex Persarum, cane alitus proderetur. Ab hoc et ministeria seruilia populo interdicta et plebs in septem urbes diuisa.
62 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
11.
Volver arriba↑ Ispal en Sevillapedia
12.
Volver arriba↑ Medellín, la necrópolis tartésica más rica de España, reseña del libro La necrópolis de Medellín, de Martín Almagro-Gorbea.
13.
Volver arriba↑ Mariano Torres Ortiz, ¿Una colonización tartésica en el interfluvio Tajo-Sado durante la Primera Edad del Hierro?, pg. 205: ... en la desembocadura de los ríos Tajo y Sado existen una serie de topónimos en -ipo que deben ser forzosamente relacionados con las poblaciones tartésicas del valle del Guadalquivir, lo que también viene demostrado tanto por la onomástica de los magistrados monetales presentes en las acuñaciones de Alcácer do Sal como por la consideración por Ptolomeo (II, 5, 2-4) de las ciudades deSalacia, Caetobriga, Myrtilis y Pax Iulia como turdetanas, y la mención a los oppida Turdulorum y los Turduli Veteres en esta zona por Plinio (Nat. hist. IV, 113) y Mela (de chor. III, 1, 6). Igualmente, el análisis de la necrópolis de Alcácer muestra indudables paralelismos con otras del área tartésica, como la Cruz del Negro y Medellín, con dos fases sucesivas de enterramientos en urna y posteriormente en fosa de cremación individual, no documentándose las necrópolis de encachados tumulares tan comunes en el sur de Portugal. Esa misma matriz orientalizante y mediterránea se observa en los materiales excavados en el cerro del Castillo (Tavares da Silva et al., 1980-1981; Paixão, 2001), documentándose incluso exvotos de bronce similares a los hallados en Medellín y en barro en Bencarrón, en los Alcores de Carmona. Tanto en Alcácer do Sal como en Santarém se observa esa continuidad orientalizante hasta época romana republicana, lo que sugiere un ambiente cultural distinto entre esta zona y el resto del sur de Portugal, donde las penetraciones culturales meseteñas son evidentes desde fines del siglo V o inicios del IV a.C., un proceso igualmente bien documentado en Extremadura (Berrocal, 1992, p. 275 y ss., 1995, p. 168-176; Rodríguez Díaz, 1995). Otras evidencias materiales, como las cerámicas de retícula bruñida, los grafitos en escritura paleohispánica, las fíbulas y los jarros de bronce piriformes y los braserillos también apuntan a la filiación cultural tartésica de las poblaciones asentadas en las desembocaduras de los ríos Tajo y Sado. En consecuencia, se propone la hipótesis de que estas poblaciones son el pueblo que aparece mencionado en la Ora Maritima de Avieno con el nombre de Cempsos (O. M. 195-196, 200). Éstos habían poseído anteriormente la isla de Cartare (O. M. 257), situada por todos los editores y comentaristas de Avieno en las costas del Lago Ligustino.
14.
Volver arriba↑ en todo caso, no llegaría a desembocar en la aparición de un verdadero Estado territorial con una institución monárquica, sino en una especie de confederación tartésica en la que los distintos caudillos locales reconocerían la autoridad de un jefe común: el Argantonio de Tartessos. Manuel Álvarez, Tarteso: La Construcción de un Mito en la Historiografía Española, Diputación de Málaga, ISBN 8477856796, pg. 212.
15. 16.
Volver arriba↑ El final del mundo tartésico en Artehistoria Volver arriba↑ Luis Berrocal y Philippe Gardes, Entre celtas e iberos - Las poblaciones protohistóricas de las Galias e Hispania, Casa de Velázquez, 2001, ISBN 9788495555106.
63 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
17.
Volver arriba↑ En estos mapas se utilizan distintos criterios y demarcaciones para la ubicación de las Lenguas prerromanas de la península ibérica. Las combinaciones de letras y números de uno de ellos indican distintos grupos de pueblos, que, a grandes rasgos, son los "iberos" (colores rosados) y los "celtas" (colores verdes). Según la fuente citada en el archivo de la imagen (denominaciones en latín): Celta Galaico (C1 Galaci Lucenses, C2a Gigurri, C2b Galaici Bracarenses, C3 Cantabri) Celta Central (C4 Astures, C5 Vaccei, C6 Turmogi, C7 Autrigoni etCaristi, C8 Barduli, C9 Berones) Celtíbero (C10 Pelendones, C11 Lusones, C12 Titi, C13 Beli, C14 Turboletae, C15 Arevaci) Otros dialectos celtas (C16 Carpetani, C17 Vettones, C18Celtici Baetici, C19 Celtici, C20 Turdetani -ant. Cinetes-, C21 Galli) Ibérico Septentrional (I1 Ceretani, I2 Ilergetes et Suessetani, I3 Lacetani, I4 Ausetani et Indigetes, I5 Lacetani etCessetani, I6 Ilercavones, I7 Sedetani, I8 Edetani) Ibérico Meridional (I9 Contestani, I10 Oretani, I11 Bastetani / Mastieni, I12 Turduli / Turdetani) Lenguas de Colonización (P1 Fenicio-Púnico, G1 Griego jónico) Otras Lenguas (B1 Proto-bereber).
Ethnographic Iberia 200 BCE.
18.
Prehispanic languages.
64 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
19.
Iberia según Estrabón.
20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28.
29.
30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 38.
Volver arriba↑ Estrabón, III, 4, 15 (cita como fuente a Posidonio). Recogido en unav.es. Volver arriba↑ Citado en Fernando Quesada, El caballo en la antigua Iberia: estudios sobre los équidos en la Edad del Hierro, Real Academia de la Historia, 2003, ISBN 8495983206, pg. ii Volver arriba↑ El Castelillo en GEA. Volver arriba↑ Web oficial Volver arriba↑ Citados en Suárez Fernández, José María Blázquez, op. cit., pg. 194; y en Historia económica de la Hispania romana, pg. 20. Volver arriba↑ Plinio (NH XXXVII 203) Volver arriba↑ Geographica, III, 1, 6. Volver arriba↑ Geographica, III, 2. Volver arriba↑ Michael Blech: Die lusitanisch-galläkischen Kriegerstatuen im Lichte der eisenzeitlichen hispanischen Plastik. In: Deutsches Archäologisches Institut, Abteilung Madrid (Hrsg.): Madrider Mitteilungen. Band 44, S. 162ff. Mainz, Zabern 2003. Fuente citada en de:Lusitanische Kriegerstatue Volver arriba↑ Leonard A. Curchin, Celtización y romanización de la toponimia en España Central, Emerita, Vol 65, No 2, 1997. Antoni Manyanós, Un estado de la cuestión de la celtización peninsular desde la complementariedad de un doble proceso, Kalathos: Revista del seminario de arqueología y etnología turolense, ISSN 0211-5840, Nº 18-19, 1999-2000. Volver arriba↑ Apiano, Historia de Iberia, LIII, Diodoro Sículo, Bibliotheca Histórica, XXIII, 16. Citados en Torres Martínez, op. cit., pg. 197 Volver arriba↑ Francisco Burillo Mozota, Oppida y “ciudades estado” celtibéricos, Compltum, Vol 22, No 2 (2011). Volver arriba↑ Diodoro Sículo, Bibliotheca Historica, V, 34, Estrabón, Geographica, III, citados en Torres Martínez, op. cit., pg. 433 Volver arriba↑ Las guerras lusitanas, en Artehistoria. Volver arriba↑ IV, 18 (citado en Torres Martínez, pg. 110) Volver arriba↑ V, 34, 67. Citado en Protohistoria y Antigüedad, pg. 208. Volver arriba↑ V, 33 (citado en López-Cordón, pg. 112). Volver arriba↑ V, 34 (citado en Torres Martínez, pg. 368). Volver arriba↑ Citado en María Victoria López-Cordón y otros, Texto Análisis y comentarios de textos históricos, Alhambra, 1981, texto 95, volumen 1, pg. 112; y en Jesús Francisco Torres-Martínez, El Cantábrico en la Edad del Hierro - Medioambiente, economía, territorio y sociedad, Real Academia de la Historia, 2011, ISBN 8415069286.
65 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
39. 40. 41. 42. 43. 44. 45. 46. 47. 48. 49. 50. 51. 52. 53. 54. 55. 56. 57. 58. 59.
60. 61. 62. 63. 64.
Volver arriba↑ XLIV, 3, 7. El pasaje es reproducido de forma muy similar por Silio Itálico (Púnica, III, 349, 353). Citados en Torres Martínez, op. cit., pg. 327. Volver arriba↑ Citado en IES Monfragüe. Volver arriba↑ III, 4, 17. Citado en Torres Martínez, op. cit., pg. 353. Volver arriba↑ Citado en Textos IES Monfragüe Volver arriba↑ III, 5, 11, citado en Luis Rodríguez Ennes, El proceso romanizador territorial y jurídico de Gallaecia Volver arriba↑ celtiberiasoria.es Centro de Interpretación "Castros y Pelendones". Volver arriba↑ CENTRO DE INTERPRETACIÓN BARCO FENICIO DE MAZARRÓN Volver arriba↑ Citado en Manuel Jesús Parodi, La primera ciudad de Occidente - La fundación de Cádiz por los fenicios Volver arriba↑ Universidad Pompeu Fabra.es, Cerro del Villar, de enclave comercial a periferia urbana, 5/11/2011 Volver arriba↑ Dialnet (ed.): «Malaka y las ciudades fenicias en el occidente mediterráneo». Consultado el 13 de agosto de 2011. Volver arriba↑ Hallan en Ayamonte restos de un poblado fenicio del 1.000 antes de Cristo en uned-historia.es. Hallan tres tumbas fenicias de hace 2.800 años en Ayamonte (Huelva), en terraeantiqvae.com. El pasado fenicio de la Costa de la Luz en elmundo.es Volver arriba↑ Martín Almagro-Gorbea y Mariano Torres Ortiz, LA COLONIZACIÓN DE LA COSTA ATLÁNTICA DE PORTUGAL: ¿FENICIOS O TARTESIOS?, Acta Palaeohispanica X, Palaeohispanica 9 (2009), pp. 113-142, I.S.S.N.: 1578-5386. Volver arriba↑ La moneda en las colonias griegas y fenicias Volver arriba↑ El monte Testaccio de Roma está formado por los restos de las ánforas de aceite de la Bética. Volver arriba↑ Martín Almagro-Gorbea, El territorio de Medellín en época protohistórica, en Jean Gérard Gorges y Francisco Germán Rodríguez Martín (eds.), Economie et territoire en Lusitanie romaine, Casa de Velázquez, 1999, ISBN 8486839939, pg. 27-28 Volver arriba↑ La ciudad romana de Baelo Claudia tenía en la producción de garum su principal actividad. Volver arriba↑ Ficha de la escultura y del templo en Artehistoria. El Asklepios de Ampurias en Suárez Fernández, op. cit., pg. 111 Volver arriba↑ La Ampurias griega en Artehistoria. Volver arriba↑ III, 4-8. Citado en Textos... historiayarqueologia.com Volver arriba↑ El uso bibliográfico del término es relativamente escaso, pero concentrado en publicaciones académicas recientes. Volver arriba↑ 0,25 pesetas de 1945. En la época en que García Bellido escribe su nota, la de la posguerra española, el vino podía costar 5 pesetas/litro y un sueldo en la enseñanza podía ser de 400 pesetas/mes (por debajo de esos ingresos, una familia de dos miembros tenía derecho a ser atendida por la sanidad pública). Pedro Montolíu, Madrid en la posguerra, 1939-1946: los años de la represión, Sílex, 2005, pgs. 186, 236 y 96. Volver arriba↑ Nota 105 de Antonio García y Bellido en España y los españoles hace dos mil años según la "Geografía" de Strábon, Espasa Calpe, edición de 1986, pg. 79. Volver arriba↑ Reconstrucción de la batalla de Baécula (208 a. C.) Volver arriba↑ El episodio del cruce del río Limia (identificado con el Lete o flumen oblivionis -río del olvido-) se celebra actualmente con una recreación anual (Décimo Junio Bruto y el río del olvido,Festa do Esquecemento - Xinzo de Limia) Volver arriba↑ Historia romana: sobre Iberia. Volver arriba↑ Alberico Gentili, De Armis Romanis, 1599, pg. 16: Huc mihi fortis conveniat Italus, durus Germanus, bellicosus Gallus, indomitus Hispanus, invictus Romano Marte Britannus... Quid tu Graecia nobilis? Quid gentium domitrix Macedonia? Quid tu Africae tuae perfectissimum columen Carthago? Quid Persae, Medi, Assyrii, vetustissima, et latissima regna? José Antonio Alcaide Yebra, Indomiti Hispani (600 a. C.-19 a. C.), 2001
66 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
65. 66. 67. 68. 69. 70.
Volver arriba↑ Ficha de la obra en CERES Volver arriba↑ Ficha del autor en el Museo del Prado Volver arriba↑ La conquista de Baleares en Artehistoria. Volver arriba↑ Turma Salluitana en GEA Volver arriba↑ Luis Amela, Memorias de historia antigua, Volumes 15-16, pg. 95. Volver arriba↑ [Véase el contexto previo:]... dando por enteramente perdida la ciudad [Roma], partió para España, con la mira de anticiparse a ocupar en ella el mando y la autoridad, y preparar allí un refugio a los amigos desgraciados. Sobrecogiéronle malos temporales en países montañosos, y tuvo que comprar de los bárbaros, a costa de subsidios y remuneraciones, que le dejaran continuar el camino. ... así continuó ganando a los bárbaros con dádivas, y apresurándose ocupó la España. Halló en ella una juventud floreciente en el número y en la edad; pero como la viese mal dispuesta a sujetarse a toda especie de mando, a causa de la codicia y malos tratamientos de los Pretores que les habían cabido, con la afabilidad se atrajo a los más principales, y con el alivio de los tributos a la muchedumbre; pero con lo que principalmente se hizo estimar fue con librarlos de las molestias de los alojamientos. Obligó, en efecto, a los soldados a armarse barracas en los arrabales de los pueblos, siendo él el primero que se hospedaba en ellas. Sin embargo, no se debió todo a la benevolencia de los bárbaros, sino que, habiendo armado de los Romanos allí domiciliados a los que estaban en edad de tomar las armas, y habiendo construído naves y máquinas de todas especies, de este modo tuvo sujetas a las ciudades, siendo benigno cuando se disfrutaba de paz y apareciendo temible a los enemigos con sus prevenciones de guerra. ... Meditaba adónde se dirigiría desde allí [Tánger], cuando le llamaron los Lusitanos, brindándole, por medio de embajadores, con el mando; pues hallándose faltos de un general de opinión y de experiencia, que pudieran oponer al temor que los Romanos les inspiraban, en éste sólo tenían confianza. ... Como le llamasen, pues, los Lusitanos, abandonó el África, y poniéndose al frente de ellos, constituído su general con absoluto imperio, sujetó a su obediencia aquella parte de la España, uniéndosele los más voluntariamente, a causa, en la mayor parte, de su dulzura y actividad, aunque también usó de artificios para engañarlos y embaucarlos; el más señalado entre todos fue el de la cierva, que dispuso de esta manera. Uno de aquellos naturales, llamado Espano, que vivía en el campo, se encontró con una cierva recién parida que huía de los cazadores; y a ésta la dejó ir; pero a la cervatilla, maravillado de su color, porque era toda blanca, la persiguió y la alcanzó. Hallábase casualmente Sertorio acampado en las inmediaciones, y como recibiese con afabilidad a los que le llevaban algún presente, bien fuese de caza, o de los frutos del campo, recompensando con largueza a los que así le hacían obsequio, se le presentó también éste para regalarle la cervatilla. Admitióla, y al principio no fue grande el placer que manifestó; pero con el tiempo, habiéndose hecho tan mansa y dócil, que acudía cuando la llamaba, y le seguía a doquiera que iba, sin espantarse del tropel y ruido militar, poco a poco la fue divinizando, digámoslo así, haciendo creer que aquella cierva había sido un presente de Diana, y esparciendo la voz de que le revelaba las cosas ocultas, por saber que los bárbaros son naturalmente muy inclinados a la superstición. Para acrlo más, se valía de este medio: cuando reservada y secretamente llegaba a entender que los enemigos iban a invadir su territorio, o trataban de separar de su obediencla a una ciudad, fingía que la cierva le había hablado en las horas del sueño, previniéndole que tuviera las tropas a punto. Por otra parte, si se le daba aviso de que alguno de sus generales había alcanzado una victoria, ocultaba al que lo había traído, y presentaba a la cierva coronada como anunciadora de buenas nuevas, excítándolos a mostrarse alegres y a sacrificar a los dioses, porque en breve había de llegar una fausta noticia. Después que los hubo hecho tan dóciles, los tenía dispuestos para todo, estando persuadidos de que no eran mandados por el designio de un hombre extranjero, sino por un dios; dando además los hechos mismos testimonio de que su poder se había aumentado fuera de lo que podía pensarse, porque con sólo haber reunido cuatro mil broqueleros y setecientos caballos de los Lusitanos, con dos mil y
67 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
seiscientos a quienes llamaban Romanos, y con unos setecientos Africanos que se le habían agregado, siguiéndole desde aquella región, hacía la guerra a cuatro generales romanos, que tenían a sus órdenes ciento veinte mil infantes, seis mil hombres de caballería, dos mil entre arqueros y honderos y un grandísimo número de ciudades: cuando él, al principio, no tuvo entre todas más de veinte; y sin embargo de haber empezado con tan escasas y apocadas fuerzas, no sólo sujetó a numerosos pueblos y tomó muchas ciudades, sino que, de los generales contrarios, a Cota lo venció en combate naval cerca del puerto de Melaria, y a Aufidio, prefecto de la Bética, lo derrotó a las orillas del Betis, matándole doscientos Romanos. Venció, asimismo, por medio de su cuestor, a Domicio Calvisio, procónsul que era de la otra España, y dio muerte a Toranio, otro de los generales que Metelo había enviado con fuerzas contra él; aun al mismo Metelo, varón de los primeros y más acreditados de su edad, habiéndose aprovechado de los no pequeños yerros que éste cometió, le puso en tanto aprieto, que fue preciso que Lucio Manlio viniera desde la Galia Narbonense en su socorro, y que de Roma misma fuera enviado Pompeyo Magno con considerables fuerzas. ... los soldados llegaron a aburrirse; y como Sertorio provocase a Metelo a un desafío, empezaron a gritar, incitándole a que peleara general contra general, Romano contra Romano; cuando vieron que no lo admitía, le insultaron, pero él se rió de ellos, e hizo muy bien: pues, como dice Teofrasto, un general debe hacer muerte de general y no de un miserable soldado. Viendo, pues, Metelo que los de Lacóbriga estaban muy de parte de Sertorio, y que sería fácil tomarlos por la sed, a causa de que dentro de la ciudad no había más que un solo pozo, y entraba en su proyecto apoderarse de las fuentes y arroyos que había de murallas afuera, marchó con este pueblo, persuadido de que el sitio sería cosa de dos días, faltándoles el agua; así, a sus soldados les dio orden de que sólo tomaran provisiones para cinco días. Mas Sertorio, acudiendo al punto en su auxilio, dispuso que se llenaran de agua dos mil odres, señalando por cada uno una gruesa cantidad de dinero; y habiéndose presentado al efecto muchos Españoles y muchos Mauritanos, escogió a los más robustos y más ligeros, y los envió por la montaña, con orden de que, cuando entregaran los odres en la ciudad, sacaran a la gente inútil, para que con aquel repuesto de agua tuvieran bastante los defensores. Llegó esta disposición a oídos de Metelo, y le fue de mucho desagrado, porque ya los soldados casi habían consumido los víveres, y tuvo que enviar, para que hiciese un nuevo acopio, a Aquilio, que mandaba seis mil hombres. Entiéndelo Sertorio, y adelantándose a tomar el camino, cuando ya Aquilio volvía, hace salir contra él tres mil hombres de un barranco sombrío; y acometiendo él mismo de frente, le derrota, y la muerte a unos y toma a otros cautivos. Metelo, cuando vio que Aquilio volvía sin armas y sin caballo, tuvo que retirarse ignominiosamente, escarnecido de los Españoles. Por estas hazañas miraban a Sertorio con grande amor aquellos bárbaros, y también porque, acostumbrándolos a las armas, a la formación y al orden de la milicia romana, y quitando de sus incursiones el aire furioso y terrible, había reducido sus fuerzas a la forma de un ejército, de grandes cuadrillas de bandoleros que antes parecían. Además de esto, no perdonando gastos les adornaba con oro y plata los cascos, les pintaba con distintos colores los escudos, enseñábalos a usar de mantos y túnicas brillantes, y, fomentando por este medio su vanidad, se ganaba su afición. Mas lo que principalmente les cautivó la voluntad fue la disposición que tomó con los jóvenes; porque reuniendo en Huesca, ciudad grande y populosa, a los hijos de los más principales e ilustres entre aquellas gentes, y poniéndoles maestros de todas las ciencias y profesiones griegas y romanas, 71. Volver arriba↑ [Véase el contexto posterior]: Llegó, pues, también a España, con grandes caudales y mucha gente, Perpena Ventón [ Marco Perpenna Veiento], del mismo partido que Sertorio, con ánimo de hacer de por sí la guerra a Metelo; pero los soldados empezaron a indisponerse, y haciendo frecuente conversación de Sertorio, pensaban ya en abandonar a Perpena, de quien decían que estaba muy hinchado con su linaje y su riqueza: así, cuando ya se supo que Pompeyo pasaba los Pirineos, tomaron los soldados las armas y las insignias de las legiones y gritaron a Perpena para que los condujese al campo de Sertorio, amenazándole que de lo contrario le dejarían por ir en busca de un hombre que podía salvarse y salvarlos; y Perpena tuvo que condescender con sus ruegos, y marchando al frente de ellos juntó con las de Sertorio sus tropas, que consistían en cincuenta y tres cohortes.
68 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Abrazaban el partido de Sertorio todos los de la parte acá del Ebro, con lo cual el número era poderoso, porque de todas partes acudían y se le presentaban gentes; pero, mortificado con el desorden y la temeridad de aquella turba, que clamaba por venir a las manos con los enemigos, sin poder sufrir la dilación, trató de calmarla y sosegarla por medio de la reflexión y del discurso. Mas cuando vio que no cedían, sino que insistían tenazmente, no hizo por entonces caso de ellos, y los dejó que fueran a estrellarse con los enemigos, con la esperanza de que, no siendo del todo deshechos, sino hasta cierto punto escarmentados, con esto los tendría en adelante más sujetos y obedientes. Sucedió lo que pensaba, y marchando entonces en su socorro los sostuvo en la fuga, y los restituyó con seguridad al campamento. Queriendo luego curarlos del desaliento, los convocó a todos al cabo de pocos días a junta general, en la que hizo presentar dos caballos, el uno sumamente flaco y viejo, y el otro fuerte y lozano, con una cola muy hermosa y muy poblada de cerdas. Al lado del flaco se puso un hombre robusto y de mucha fuerza, y al lado del lozano otro hombre pequeño y de figura despreciable. A cierta señal, el hombre robusto tiró con entrambas manos de la cola del caballo como para arrancarla, y el otro pequeño, una a una, fue arrancando las cerdas del caballo brioso. Como al cabo de tiempo el uno se hubiese afanado mucho en vano, y hubiese sido ocasión de risa a los espectadores, teniendo que darse por vencido mientras que el otro mostró limpia la cola de cerdas en breve tiempo y sin trabajo, levantándose Sertorio: “Ved ahí- les dijo-, oh camaradas, cómo la paciencia puede más que la fuerza; cómo cosas que no pueden acabarse juntas ceden y se acaban poco a poco; nada resiste a la asiduidad, con la que el tiempo, en su curso, destruye y consume todo poder, siendo un excelente auxiliador de los que saben aprovechar la ocasión que les presenta e irreconciliable enemigo de los que fuera de sazón se precipitan”. Inculcando continuamente Sertorio a los bárbaros estas exhortaciones, los alentaba y disponía para esperar la oportunidad. Entre sus acciones de guerra no fue lo que menos admiración excitó lo ejecutado con los llamados Caracitanos. Este es un pueblo situado más allá del río Tajo ... no se compone de casas, como las ciudades o aldeas, sino que, en un monte de bastante extensión y altura, hay muchas cuevas y cavidades de rocas que miran al norte [ Risco de las Cuevas, en el actualPerales de Tajuña -Perales de Tajuña - Historia - ]. El país que la circunda produce un barro arcilloso y una tierra muy deleznable por su finura, incapaz de sostener a los que andan por ella, y que con tocarla ligeramente se deshace como la cal o la ceniza [en realidad es yeso]. Era, por tanto, imposible tomar por fuerza a estos bárbaros, porque cuando temían ser perseguidos se retiraban con las presas que habían hecho a sus cuevas, y de allí no se movían. En ocasión, pues, en que Sertorio se retiraba de Metelo y había establecido su campo junto a aquel monte, le insultaron y despreciaron, mirándole como vencido; y él, bien fuese de cólera, o bien por no dar idea de que huía, al día siguiente, muy de mañana, movió con sus tropas y fue a reconocer el sitio. ... advirtió que de aquella tierra se levantaba mucho polvo y que por el viento era llevado a lo alto ... dio orden a los soldados de que, recogiendo aquella tierra suelta y cenicienta, la fueran acumulando en diferentes puntos delante del monte; y como creyesen los bárbaros que el objeto era formar trincheras contra ellos, lo tomaron a burla. Trabajaron en esto los soldados hasta la noche, hora en que se retiraron; pero por la mañana siguiente empezó desde luego a soplar una aura suave, que levantó lo más delgado de aquella tierra amontonada, esparciéndola a manera de humo ... poniéndose ya en movimiento los montones, los soldados que se hallaban presentes los revolvían desde el suelo y ayudaban a que se levantase la tierra. Algunos corrían con los caballos arriba y abajo, y contribuían, también a que la tierra se remontase en el aire, y a que, hecha un polvo todavía más delgado, fuese empujada por aquel hacia las casas de los bárbaros, que recibían el cierzo por la puerta. Estos, como las cuevas no tenían otro respiradero que aquel sobre el que se precipitaba el viento, quedaron muy luego ciegos, y además empezaron a ahogarse, respirando un aire incómodo y cargado de polvo; por lo cual apenas pudieran aguantar dos días, y al tercero se entregaron; aumentando, no tanto el poder como la gloria de Sertorio, por verse que lo que no estaba sujeto a las armas lo alcanzaba con la sabiduría y el ingenio. ...
69 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
72. 73. 74. 75. 76.
Mientras que hizo la guerra a Metelo, parecía que su buena suerte era en gran parte debida a la vejez y torpeza de éste, que no podía contrarrestar a un hombre osado, y caudillo más bien de una tropa de bandoleros que de un ejército ordenado; pero cuando, después de haber pasado Pompeyo los Pirineos, contrapuso al de éste su campo, y dieron uno y otro diferentes pruebas de toda la habilidad y pericia militar, y se vio que sobresalía Sertorio así en acometer como en saber guardarse, entonces enteramente fue declarado, aun en Roma mismo, como el más diestro para dirigir la guerra entre los generales de su edad. y eso que no era vulgar la fama de Pompeyo, sino que estaba entonces en lo más florido de su gloria, de resulta de sus hazañas en el partido de Sila por las que éste le apellidó Magno, que quiere decir grande, y mereció los honores del triunfo antes de salirle la barba. ... Sufrió Sertorio bastantes derrotas, no obstante que en sí mismo y en los que con él peleaban se conservó siempre invicto, sino en las personas de otros generales suyos; pero aún era más admirado por el modo de reparar estos descalabros que sus contrarios por la victoria, como sucedió en la batalla del Júcar [Sucrón] con Pompeyo, y en la del Turia con él mismo y con Metelo.... En España, los Senadores y personas de autoridad que estaban con Sertorio, luego que entraron en alguna confianza de resistir y se les desvaneció el miedo, empezaron a tener celos y necia emulación de su poder. Incitábalos principalmente Perpena, a quien con loca vanidad hacía aspirar al primer mando el lustre de su linaje... ... habiendo tomado Perpena una taza llena de vino, y dejádola caer de las manos en el acto de estar bebiendo, se hizo gran ruido, que era la señal dada, y entonces Antonio, que estaba sentado al lado de Sertorio, le hirió con un puñal. Volvióse éste al golpe, y se fue a levantar, pero Antonio se arrojó sobre él y le cogió de ambas manos, con lo que, hiriéndole muchos a un tiempo, murió sin haberse podido defender. ... La mayor parte de los Españoles abandonaron al punto aquel partido, y se entregaron a Pompeyo y Metelo, enviándoles al efecto embajadores; y de los que quedaron se puso al frente Perpena, con resolución de tentar alguna empresa. Valióse de las disposiciones que Sertorio tenía tomadas, pero no fue más que para desacrse y hacer ver que no era para mandar ni para ser mandado; habiendo, en efecto, acometido a Pompeyo, fue en el momento derrotado por éste; y quedando prisionero, ni siquiera supo llevar el último infortunio, como a un general correspondía, sino que, habiendo quedado dueño de la correspondencia de Sertorio, ofreció a Pompeyo mostrarle cartas originales de varones consulares y de otros personajes de gran poder en Roma, que llamaban a Sertorio a la Italia, con deseo de trastornar el orden existente y mudar el gobierno; pero Pompeyo se condujo en esta ocasión, no como un joven, sino como un hombre de prudencia consumada, libertando a Roma de grandes sustos y calamidades. Porque, recogiendo todas aquellas cartas y escritos de Sertorio, los quemó todos, sin leerlos ni dejar que otro los leyera, y a Perpena le quitó al instante la vida, por temor de que no se esparcieran aquellos nombres entre algunos y se suscitaran sediciones y alborotos. De los que conjuraron con Perpena, unos fueron traídos ante Pompeyo, y perdieron la vida, y otros, habiendo huído al África, fueron asaetados por los Mauritanos. Ninguno escapó, sino Aufidio, el rival en amores de Mallo; el cual, o porque se escondió, o porque no se hizo cuenta de él, mendigo y odiado de todos, llegó a hacerse viejo en un aduar de los bárbaros. Volver arriba↑ Vidas paralelas, "Sertorio", XVII (recogido en Textos clásicos). Para el fragmento de la escuela de Huesca, Bernabé Bartolomé Martínez, La educación en la Hispania antigua y medieval, Volume 3, pg. 94. Volver arriba↑ 37, 52-53 (citado en Antonio Moreno, Julio César: textos, contextos y recepción, pg. 260). Volver arriba↑ XLIII, 39, 5. Citado en Pedro Lacort, De Ucubi a Espejo y en A. Caballos, Mvnicipivm Ivlivm - Carmona romana Volver arriba↑ Según García y Bellido, identificable con la túnica laticlavia romana, no con el chiton griego Volver arriba↑ Aquí se produjo (según García y Bellido) una interpolación posterior: "Hechas de melánkranis, una especie de esparto del cual se hacen las cuerdas. Y por ello dice Philetás enHermeneía: mugriento y con chitón miserable; envuelve sus delgadas caderas con una mandil de junco negro, como si la cintura fuera ceñida con junco."
70 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
77. 78. 79.
80. 81.
82. 83.
Volver arriba↑ Estrabón, Geographia, III, cap. V, 1 y 2 (traducción y notas de Antonio García y Bellido) Volver arriba↑ La conquista romana del norte de España. Volver arriba↑ Epítome de Tito Livio, XXIII, 46 y ss. Véase el texto latino (Liber Secundus - 33 - Bellum Cantabricum et Asturicum), 1: Sub occasus pacata erat fere omnis Hispania, nisi quam Pyrenaei desinentis scopulis inhaerentem citerior adluebat Oceanus. Hic duae validissime gentes, Cantabri et Astures, inmunes imperii agitabant. Cantabrorum et prior acrior et magis pertinax in rebellando animus fuit, qui non contenti libertatem suam defendere proximis etiam imperitare temptabant Vaccaeosque et Turmogidos et Autrigonas crebris incursionibus fatigabant. In hos igitur, quia vehementius agere nuntiabantur, non est expeditio mandata, sed sumpta. Ipse venit Segisamam, castra posuit; inde tripertito exercitu totam Cantabriam amplexus efferam gentem ritum ferarum quasi quadam cogebat indagine. Nec ab Oceano quies, cum infesta classe ipsa quoque terga hostium caederentur. Primum adversus Cantabros sub moenibus Bergidae proeliatum. Hinc statim fuga in eminentissimum Vindium montem, quo maria prius Oceani quam arma Romana ascensura esse crediderant. Tertio Aracillum oppidum magna vi repugnat; captum tamen postremo fuit Medulli montis obsidio, quem perpetua quindecim milium fossa comprehensum undique simul adeunte Romano postquam extrema barbari vident, certatim igne, ferro inter epulas venenoque, quod ibi ex arboribus taxeis exprimitur, praecepere mortem, seque pars maior a captivitate, quae morte gravior ad id tempus indomitis videbatur, vindicaverunt. Haec per Antistium Furniumque legatos et Agrippam hibernans in Tarraconis maritimis Caesar accepit. Mox ipse praesens hoc deduxit montibus, hoc obsidibus adstrinxit, hoc sub corona iure belli venundedit. Digna res lauro, digna curru senatui visa est; sed iam tantum erat Caesar, ut triumphos augeri contemneret. Astures per id tempus ingenti agmine a montibus niveis descenderant. Nec temere sumptus, ut barbaris, impes; sed positis castris apud Asturam flumen trifariam diviso agmine tria simul Romanorum adgredi parant castra. Fuissetque anceps et cruentum et utinam mutua cladem certamen cum tam fortibus tam subito, tam cum consilio venientibus, nisi Brigaecini prodidissent, a quibus praemonitus Carisius cum exercitum advenit. Pro ut victoria fuit oppressisse consilia, sic tamen quoque non incruento certamine. Reliquias fusi exercitus validissima civitas Lancia excepti, ubi cum locis adeo certatum est, ut cum in captam urbem faces poscerentur, aegre dux impetraverit veniam, ut victoriae Romanae stans potius esset quem incensa monumentum. 2: Hinc finis Augusto bellicorum certaminum fuit, inde rebellandi finis Hispaniae. Certa mox fides et aeterna pax, cum ipsorum ingenio in pacis artes promptiore, tum consilio Caesaris, qui fiduciam montium timens in quo se recipiebant, castra sua, quia in plano erat, habitare et incolere iussit: ibi gentis esse consilium, illud observari caput. Favebat consilio natura regionis: circa enim omnis aurifera et chrysocollae miniique et aliorum colorum ferax. Itaque exerceri solum iussit. Sic Astures nitentes in profundo opes suas atque divitias, dum aliis quaerunt, nosse coeperunt. Véanse también las versiones de Dion Casio y Paulo Orosio recogidas en La conquista romana del norte de España, web cit. Volver arriba↑ Baena, Paseo por el Patrimonio Arqueológico. Patrimonio Inmueble de Andalucía. Antigüedades romanas de Andalucía. Excavaciones en el cerro del Minguillar cerca de Baena / Francisco Valverde (1905) Volver arriba↑ Unos oscuros versos de su Farsalia (I, 444-445: et quibusinmitis placatur sanguine diro / Teutates horrensque feris altaribus Esus / et Taranis Scythicae nonmitior ara Dianae -«los que aplacan con horrendo sacrificio al cruel Teutates y al horrible Esus, el de bárbaros altares, y a Taranis, cuyo altar no es menos cruel que el de la Diana escita»-) han sido interpretados como una descripción de El rito de la „triple muerte‟ en la Hispania céltica - De Lucano al Libro de Buen Amor (Martín Almagro-Gorbea). Triple muerte (Mallory, J. P., Adams, Douglass Q., Encyclopedia of Indo-European Culture, fuente citada en en:Threefold death) Volver arriba↑ Edición de Juan Fernández Valverde, CSIC, 2004, ISBN 8400082605, pg. ccxii Volver arriba↑ HYMNUS IN HONOREM SANCTORUM MARTYRUM EMETERII ET CHELIDONII CALAGURRITANORUM. Liturgia Mozárabe: Die III Martii. In festo sanctorum Hemeterii et Celedonii, martyrum. Ad Vesperos / 3 de
71 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
marzo. Santos Emeterio y Celedonio, mártires. Vísperas: Scripta sunt Coelo duorum / Martyrum vocabula, / Aureis quae Christus illic / Adnotavit litteris: / Sanguinis notis eadem / Scripta terris tradidit. Pollet hoc felix per orbem / Terra Ibera stemmate: / Hic locus dignus tenendis / Ossibus visus Deo, / Qui beatorum pudicus / Esset hospes corporum. 84. Volver arriba↑ "Portugal 1001 Sights: An Archaeological and Historical Guide", James Maxwell Anderson, M Sheridan Lea, University of Calgary Press, 1995. Fuente citada en en:Villa romana de São Cucufate Enlaces externos[] Departamentos de Historia Antigua o Arqueología de universidades españolas y portuguesas: Universidad de Alicante (con enlaces a otros departamentos en otras universidades) Universidad Autónoma de Barcelona Universidad Autónoma de Madrid Universidad de Barcelona Universidade de Coimbra Universidad Complutense de Madrid Universidad de Granada Universidade de Lisboa Universidad de Navarra Universidad de Salamanca Universidad de Sevilla Universidad de Valencia UNED Hispania Antiqua, Universidad de Valladolid Hispania Epigraphica, Universidad Complutense de Madrid Cadmo - Revista de História Antiga, Universidade de Lisboa Sociedad española de estudios clásicos Museo Arqueológico Nacional (Madrid) Museu Nacional de Arqueología (Lisboa) Museo de Arte Romano de Mérida Red de parques arqueológicos de Castilla-La Mancha celtiberia.net Argantonios
Categorías:
Historia antigua
Historia en la península ibérica
Arqueología fenicio-púnica
72 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Dama de Elche Dama de Elche
Dama de Elche en el Museo Arqueológico Nacional de España (Madrid) Creación
Entre los siglos V y IV a. C.
Ubicación
Museo Arqueológico Nacional de España
Estilo
Íbero
Material
Piedra caliza
Dimensiones
Altura: 56 cm Anchura: 45 cm
73 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Grosor: 37 cm Peso
65,08 kg
Detalle.
La Dama de Elche es un busto íbero tallado en piedra caliza que se data entre los siglos V y IV a. C. Mide 56 cm de altura y tiene un peso de 65,08 kg1 y tiene en su espalda una cavidad casi esférica de 18 cm de diámetro y 16 de profundidad, que posiblemente servía para introducir reliquias, objetos sagrados o cenizas como ofrendas al difunto. Otras muchas figuras ibéricasde carácter religioso, halladas en otros lugares, tienen también en su espalda un hueco y, como la Dama de Elche, sus hombros se muestran ligeramente curvados hacia adelante. La escultura está bien conservada, si bien muestra numerosos golpes y erosiones y ha perdido casi toda su original policromía y la pasta vítrea que rellenaba sus ojos. Representa a una mujer de rasgos muy perfectos, posiblemente idealizados y espléndidamente ataviada con ropajes y joyas.2 La pieza se encontró cerca de Elche, donde existe un montículo que los árabes llamaron Alcudia ('montículo') y que en la antigüedad estaba casi rodeado por un río. Se sabe que fue un asentamiento íbero denominado Helike (en griego) y que losromanos llamaron Colonia Iulia Illici Augusta. Cuando llegaron los árabes, situaron la ciudad más abajo, en la parte llana, conservando el topónimo romano de Illici, que fue arabizado por el sonido en «Elche». Se exhibe en el Museo Arqueológico Nacional de España, en Madrid (España).
74 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Índice
1 Descripción de la escultura
2 Lugar del descubrimiento o
2.1 Avatares
3 Debate sobre su autenticidad
4 Referencias
5 Véase también
6 Enlaces externos
Descripción de la escultura[] La mujer representada viste una túnica, mantilla sostenida por una peineta (que puede parecer una tiara), que cae atravesada sobre el pecho. Esta mantilla era rojiza y en ella aún quedan restos de pintura gastados. Sobre la mantilla, un gran manto (albornoz) de tela gruesa y pesante la cubría. Era de color marrón con un ribete rojo. Los labios conservan también restos de su color rojo. Está hecha de caliza fina de color naranja, y la cara tiene el color original de la piedra.
Dibujo hipotético de la policromía según Francisco Vives.
75 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
La dama lleva unas joyas características de los íberos: unas ruedas que cubren las orejas y que cuelgan de unas cadenitas sujetas a una tira de cuero que le ciñe la frente, collares y coronas con pequeñas cadenas y filigranas. Son reproducciones de joyas que tuvieron su origen en Jonia en el siglo VIII a. C. y que después pasaron a Etruria (Italia). En los últimos análisis se descubrió un pequeño fragmento de pan de oro en uno de los pliegues de la espalda. Esto induce a suponer que las joyas de la escultura estaban recubiertas de pan de oro. Artemidoro de Éfeso, hombre de Estado que viajó por las costas de Iberia alrededor del año 100 a. C., describe a la mujer íbera en un texto que ha llegado hasta nuestros días, y en el que puede reconocerse muy bien la descripción de la Dama de Elche, tal es el parecido: Algunas mujeres ibéricas llevaban collares de hierro y grandes armazones en la cabeza, sobre la que se ponían el velo a manera de sombrilla, que les cubría el semblante. Pero otras mujeres se colocaban un pequeño tympanon alrededor del cuello que cerraban fuertemente en la nuca y la cabeza hasta las orejas y se doblaba hacia arriba, al lado y detrás.
En contraste con la indumentaria plenamente autóctona, los rasgos faciales revelan una fuerte influencia de la escultura griega.
Lugar del descubrimiento[] Artículo principal: Yacimiento arqueológico de La Alcudia
Vista posterior de la Dama de Elche.
Se descubrió el día 4 de agosto de 1897. Los obreros de la finca estaban realizando el desmonte de la ladera sureste de la loma de La Alcudia, con fines agrícolas. Según la leyenda local, Manuel Campello Esclápez, Manolico, un chico de 14 años (este dato discrepa con su
76 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
certificado de nacimiento) y que ayudaba en las tareas, fue el descubridor. Usando el pico de Antonio Maciá, y aprovechando un descanso de los jornaleros, empezó a excavar. 3
La Dama Ibérica de Manolo Valdés en la Avenida de las Cortes Valencianas de Valencia.
Los obreros agrícolas del doctor Campello de Elche se hallaban tomando su almuerzo, mientras el zagal Manolico seguía en el terraplén del montículo de La Alcudia. En un golpe de azadón se dio cuenta de que topaba con algo duro que no era tierra (se puede ver aun la marca del azadón). Llamó a los hombres y entre todos empezaron a escarbar la arena. Así fue como apareció el busto de la Dama de Elche. Desde ese momento fue bautizada por Manolico comoReina mora. Esta versión, sin embargo, difiere del informe oficial redactado por Pedro Ibarra Ruiz el 14 de agosto del mismo año. Según este informe fue Antonio Maciá quien dio con su pico en la Dama. El lugar donde se descubrió el busto de la Dama es hoy un yacimiento arqueológico donde se han ido descubriendo a lo largo de los años numerosas piezas de mucho valor, íberas y romanas, testimonios de aquellas civilizaciones. Se ha descubierto un poblado íbero-púnico, alcantarillado romano, mosaicos, murallas y casas romanas y hasta los cimientos, un mosaico y una lámpara con la efigie de San Abdón, pertenecientes a una basílica cristiana que se supone del siglo V. Este último testimonio arqueológico está respaldado por los códices de los concilios de Toledo en donde se habla de los obispos asistentes procedentes de Illici (Elche).
Avatares[] El doctor Campello, dueño de la finca, estaba casado con Asunción Ibarra, hija de Aureliano Ibarra Manzoni, un humanista del siglo XIX que además se dedicaba a la arqueologíacomo afición y que había ido encontrando una gran cantidad de objetos y vestigios íberos en sus propias tierras de labor y en más sitios del término municipal de Elche. Con ello había ido formando una valiosísima colección que dejó en herencia a su hija Asunción, junto con el encargo de que a su muerte, ésta hiciera los trámites necesarios para que la colección se ofreciera en venta a la Real Academia de la Historia para que finalmente fuese ubicada en el Museo Arqueológico Nacional. Se decía en el testamento que la colección debía venderse en su totalidad.
77 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Cuando murió don Aureliano, su hija se dispuso a cumplir con el testamento y comunicó el legado a los responsables en Madrid. Se reunió la Academia en sesión plenaria el 18 de marzo de 1891 bajo la presidencia de don Antonio Cánovas del Castillo. Se propuso estudiar el asunto y se nombró una comisión el día 17 de mayo. Los comisionados fueron don Juan de Dios de la Rada y don Juan de Vilanova, que pronto irían a Elche a hacer el oportuno trato. Estuvieron conformes con adquirir el lote que sería abonado en tres plazos. Pero ocurrió que uno de los plazos venció en fechas próximas al descubrimiento de la Dama y a partir de ese momento hubo un contencioso, pues su dueña doña Asunción no estaba de acuerdo con incluirla con las demás piezas y la Academia no estaba de acuerdo en seguir pagando. Por su parte, don Pedro Ibarra Ruiz (hermano del fallecido don Aureliano y archivero municipal de Elche), en su entusiasmo por el nuevo descubrimiento, había hecho una foto cuyas copias hizo llegar al académico don José Ramón Meliá, al director del Museo Arqueológico Nacional don Juan de Dios de la Rada y al ilustre arqueólogo alemán Emil Hübner. Todas las partes querían hacer la adquisición. En Elche todo el mundo conocía el hallazgo y era motivo de conversación. Los amigos de la familia iban a visitarla a la casa pero las demás personas no podían hacer lo mismo, por lo que en un acto de generosidad, la Dama (la Reina mora, como era conocida) fue expuesta en el balcón para que fuera contemplada por todos los vecinos de la localidad.
Una de las réplicas de la Dama de Elche repartidas por la ciudad, junto a unvitromosaico del rostro de la Dama.
Llegó el mes de agosto en que se celebraba durante los días 14 y 15 el Misterio de Elche. Don Pedro Ibarra había invitado a su casa para ver esta fiesta al arqueólogo francés Pierre Paris. Cuando el arqueólogo vio el busto íbero supo que se trataba de una verdadera joya e informó a los responsables del Museo del Louvre en París, quienes contestaron enseguida ofreciendo una importante suma de dinero: 4.000 francos de la época. Pese a la oposición de doña Asunción, el busto ibérico fue vendido y el 30 de agosto de 1897 ladiosa íbera salía bien empaquetada rumbo a la capital francesa. Durante 40 años la Dama de Elche fue expuesta en el Louvre. Tras el comienzo de la Segunda Guerra Mundial en 1939 y como medida de precaución, fue trasladada al castillo de Montauban, cerca deToulouse, en el sur de Francia, lugar más seguro que la capital parisina. En 1941 se consiguió recuperarla mediante un intercambio de obras con el Gobierno de Vichy del mariscal Pétain, un acuerdo tremendamente desequilibrado (a favor de España), que incluyó también la Inmaculada Concepción de los Venerables o Inmaculada de
78 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Soult (por el mariscal francés que la robó) de Murillo, una de las esfinges gemelas de El Salobral que eran, al igual que la Dama, propiedad del Museo del Louvre y varias piezas del Tesoro de Guarrazar, que pertenecían al Museo de Cluny), además de los restos de las esculturas ibéricas de Osuna. A cambio se entregó a Francia un retrato de Mariana de Austria de Velázquez, del que el Prado poseía otra versión casi idéntica (se transfirió la versión considerada de inferior calidad, que para algunos es incluso simplemente una copia de taller), y una obra de El Greco del Museo del Greco de Toledo, en concreto uno de los retratos de Antonio de Covarrubias de los dos que contaba el museo.4 Por ello, en realidad es propiedad del Museo del Prado (número de catálogo E433), en el que permaneció durante 30 años, desde que regresó a España hasta que en 1971 fue trasladada al Museo Arqueológico Nacional, en el que se halla en condición de depósito.5 Entre tanto, en 1965 la Dama de Elche volvió a tierras ilicitanas con motivo del séptimo centenario del Misterio de Elche. La Ministra de Cultura de España, Carmen Calvo, hizo pública el día 19 de enero de 2006 la decisión de ceder temporalmente la Dama a su ciudad de origen. Desde este momento se inició un proceso que culminó el 18 de mayo de 2006, en que la Dama de Elche presidió la inauguración del Museo Arqueológico y de Historia de Elche (en elPalacio de Altamira) y la exposición «De Ilici a Elx, 2500 años de historia» que tuvo lugar en distintas sedes de la ciudad.
Debate sobre su autenticidad[] Ha habido muchas opiniones a partir del hallazgo de esta pieza, especulándose sobre la posibilidad de que no fuera antigua sino un fraude moderno. En 1995, en la University of Florida Press, el profesor John F. Moffitt escribió sobre el tema en Art Forgery: The Case of the Lady of Elche. Sin embargo, en 2005 el análisis de su policromía realizado por el equipo de María Pilar Luxán del CSIC en España,6 ha evidenciado la antigüedad del pigmento y la estructura de las capas de imprimación y pigmentación, así como el proceso de su pérdida por disolución y recristalización del mortero de yeso que se preparó para recibir el color. En 2011, la misma autora María Pilar Luxán 7 , analizó micropartículas del hueco posterior de la Dama de Elche con técnicas de microscopía electrónica y espectrometría dispersiva de rayos X, entre otras. Dedujo que pertenecen a cenizas de huesos humanos, las comparó con las de época ibérica y concluyó que la estatua fue utilizada como urna cineraria en época ibérica, avalando de este modo su antigüedad y confirmando la hipótesis sobre su función. Referencias[] 1. Volver arriba↑ Colecciones en Red. Museo Arqueológico Nacional. «Dama de Elche». Consultado el 6 de junio de 2014. 2. Volver arriba↑ Ficha de catálogo del Museo Arqueológico Nacional. . Consultado el 3 de julio de 2014. 3. Volver arriba↑ Ramos Folqués, Alejandro (1965). La Dama de Elche. Ed. Peñíscola, pp. 8–9. 4. Volver arriba↑ Museo del Prado. «Enciclopedia del Prado/Cronología del Museo/1941». Consultado el 28 de abril de 2009. 5. Volver arriba↑ Museo del Prado. «Enciclopedia On-Line/Dama de Elche (anónimo)». Consultado el 29 de abril de 2009. 6. Volver arriba↑ «Dama de Elche: pigments, surface coating and stone of the sculpture» (en inglés) (2005). Consultado el 25 de julio de 2010. «...ningún otro elemento(de la Dama) sugiere que sea una falsificación moderna.». 7. Volver arriba↑ Luxán, Mª P. et al (2011). Human bone ashes found in the Dama de Elche (V-IV century B.C.) reveal its use as an ancient cinerary urn. Journal of Cultural Heritage vol. 12, issue 3, pp. 310-316. Véase también[] Dama de Baza
79 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Dama de Castellar Dama de Caudete Dama de Galera Dama de Guardamar Dama de Ibiza Dama Oferente de Castellar Gran Dama Oferente del Cerro de los Santos Dama Arte ibérico Yacimiento arqueológico de La Alcudia Historia de Elche Enlaces externos[]
Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Dama de Elche. Wikinoticias tiene noticias relacionadas con Dama de Elche. Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Dama de Elche. Paseo virtual por La Alcudia de Elche, lugar del hallazgo de la Dama de Elche Francisco Vives Boix, La Dama de Elche en el año 2000: Análisis tecnológico y artístico Questia: The case of the Lady of Elche (en inglés) «Cuatro razones por las que es indefendible la tesis de J. F. Moffitt sobre la modernidad de la Dama de Elche»: Blázquez, José María. Real Academia de la Historia. Madrid «La Dama vuelve a su ciudad», artículo en el sitio web De Illici a Elche 2006 del Ayuntamiento de Elche Dama de Elche: pigments, surface coating and stone of the sculpture (M. P. Luxán, J. L. Prada, F. Dorrego), artículo sobre análisis del pigmento Los secretos de la Dama de Elche Historiografía de la Dama de Elche: sus prototipos de fuera de Hispania Documentales sobre el Yacimiento en el que se encontró la Dama de Elche Expositor virtual 3D de la Dama de Elche
Categorías:
Historia de la provincia de Alicante
Cultura de la provincia de Alicante
Colecciones del Museo Arqueológico Nacional (España)
Esculturas ibéricas
Esculturas de España
Escultura en Madrid
80 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Arqueología de España
Elche
Bustos de España
Esculturas del siglo V a. C.
Esculturas del siglo IV a. C.
Dama de Baza Para otros usos de este término, véase Baza.
Dama de Baza, M. A. N. (Madrid)
La Dama de Baza es una escultura íbera labrada en piedra caliza policromada, del siglo IV a. C. Se encuentra expuesta en el Museo Arqueológico Nacional de España, en Madrid.
81 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Índice
1 Hallazgo
2 Descripción y significado
3 Véase también
4 Referencias
5 Bibliografía
Hallazgo[] Esta obra fue encontrada el 20 de julio de 1971 por el arqueólogo Francisco José Presedo Velo en el Cerro del Santuario, necrópolis de la antigua Basti (Baza), en la provincia de Granada (España). Estaba dentro de una cámara funeraria de 2,60 m² y 1,80 m de profundidad, donde había además un ánfora púnica que se comunicaba con la superficie por medio de un embudo, a través del cual seguramente se hacían desde el exterior, libaciones como ofrendas líquidas. Esto indica que se profesaba culto a la persona allí enterrada.
Objetos metálicos hallados junto a la Dama (M.A.N.)
Delante de la dama había un pequeño amontonamiento de armas quemadas y otros objetos que formaban la panoplia de un guerrero. Los arqueólogos, basándose en esto, llegaron a la conclusión de que podría tratarse del enterramiento de un importante guerrero. Sin embargo, recientes estudios realizados en los restos encontrados en el interior de la Dama revelan que éstos pertenecieron a una mujer. Las teorías que se barajan actualmente son que podría haberse tratado de una guerrera divinizada (en relación a las falcatas y otras armas encontradas en el yacimiento) o de una reina-sacerdotisa. Si bien el carácter sacro de la persona allí enterrada es más que evidente, no lo es tanto su carácter guerrero. Es posible que dichas falcatas sean simples ofrendas o demarcadores del prestigio social del que gozaba la
82 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
persona allí enterrada (debido a lo costosa que era la elaboración de una de estas "espadas"), por lo que se tiende a pensar que se tratara con más probabilidad de una figura femenina de gran importancia social, como una reina o hechicera.
Descripción y significado[]
Detalle de la Dama de Baza
La dama está sentada en un trono que tiene unas alas bastante largas en el respaldo. Las patas delanteras del trono son garras de león. La superficie está rematada con la técnica del estucado y pintada después en azul, rojo, castaño y negro, todo ello aglutinado con yeso. Su rostro muestra unas facciones mediterráneas. Tiene el pelo negro, con dos grandes ondas laterales que asoman por debajo de un tocado compuesto por una cofia o tiara que cubre parcialmente las orejas y que además está decorada con tres bandas. Lleva unos pendientes de gran tamaño que están huecos y que cuelgan directamente del lóbulo de la oreja. El cuello está cubierto por cuatro gargantillas y a continuación luce un collar formado por cuentas en forma de tonel al que se enganchan cinco colgantes. Otro gran collar se muestra con tres piezas en forma de corazón. En los dedos tiene numerosos anillos y en cada muñeca se pueden ver varios aros.
83 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Cerámicas del ajuar (M.A.N.)
Como vestimenta lleva una túnica azul con una cenefa en la parte inferior. Debajo de la túnica se aprecian dos sayas, la segunda apoyada sobre los zapatos. Tiene además un manto que va desde la cabeza a los pies; está abierto por delante formando pliegues en los laterales de la cabeza y sobre el cuerpo. La dama sostiene cuidadosamente en su mano izquierda un pichón pintado de azul cuyo ojo está representado por un círculo negro. Las figuras escultóricas que conocemos con el nombre de damas (nombre que se viene dando a partir de la primera hallada en excavaciones, que fue la Dama de Elche) pertenecen al arte íbero. Todas ellas llevan ricos ropajes y adornos muy lujosos, y representan a alguna diosa que en algún caso podría ser Tanit. Todas las encontradas hasta el momento tienen una cavidad que se supone para depositar las cenizas fúnebres o bien para confiar algún tipo de ofrenda u objeto litúrgico. Ninguna de ellas se puede tomar como un ejemplo aislado. Son un buen ejemplo del arte íbero con influencias del Mediterráneo oriental y del mundo griego. Véase también[] Arte ibérico Dama de Ibiza Dama de Galera Dama de Elche Gran Dama Oferente del Cerro de los Santos Dama de Guardamar
84 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Referencias[] El contenido de este artículo incorpora material de una entrada de la Enciclopedia Libre Universal, publicada en español bajo la licencia Creative Commons Compartir-Igual 3.0. Bibliografía[] Francisco J. Presedo Velo, «La Dama de Baza», Trabajos de prehistoria vol. 30, nº 1, 1973, págs. 151-216. ISSN 0082-5638
Palacio de Cnosos
Plano del palacio.
Altar de cuernos.
El Palacio de Cnosos es el más importante de los palacios minoicos de Creta (Grecia). Fue construido hacia el 2000 a. C. y destruido por un terremoto antes de 1700 a. C., para ser reconstruido en los siguientes años. Sufrió destrucciones parciales hacia el 1650 a. C. e importantes antes del 1400 a. C., cuando fue abandonado para ser reutilizado después por los dorios y romanos. Índice
85 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
1 Características o
1.1 Ala oeste
o
1.2 Ala sudoeste
o
1.3 Ala este
o
1.4 Ala norte
o
1.5 Ala noroeste
o
1.6 Vía principal
2 La Sala del Trono
3 Véase también
4 Enlaces externos
Características[] Su superficie es de unos 17.000 m² construidos y disponía de más de 1.500 habitaciones. Al oeste y sur un muro lo delimita, pero no era una muralla defensiva.
Ala oeste[]
Columnas.
86 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Pithoi.
Objetos.
Pintura.
El acceso es por el oeste y en esta parte hay tres pozos (koulourès) donde se depositaban los objetos de culto y las ofrendas. Desde la entrada se accede al propíleo oeste, donde seguramente el rey recibía a sus visitantes. Una puerta llevaba al corredor de la procesión (que tiene este nombre debido a la pintura en el muro que representaba portadores de ofrendas) y hoy se puede ver en parte por una reproducción ya que el original, como de otras, está en el museo de Heraklion. Tiene 18 almacenes sin ventanas con grandes jarras de aceite o de vino. Los almacenes comunicaban con los santuarios a nivel de la calle. Los muros están decorados con símbolos religiosos.
87 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Ala sudoeste[] El segundo acceso al palacio era por el sur, donde una puerta llevaba a los corredores sur y norte y de estos al patio central. Este corredor se llama de las pinturas de los lirios, porque se ha hallado allí un fresco llamado "príncipe de los lirios" de la que existe una reconstrucción polémica. Desde el ala sudoeste una escalera lleva al santuario de las tres columnas. A la derecha de la escalera una cámara rectangular, se piensa que fue un templo de época dórica consagrado a Rea. Detrás de este santuario estaba la gran sala de reuniones, y más al norte la sala del santuario donde se encontraba el fresco conocido como "la parisina".
Ala este[] El ala este está construida sobre la pendiente de la colina y tiene cuatro niveles. La gran escalera, protegida por parapetos, estaba iluminada ingeniosamente, llevaba a las cámaras reales. Un corredor llevaba a la cámara de las hachas dobles (del símbolo grabado
Cámaras reales.
en las paredes), donde se encontraban algunas figuras de culto de época micénica. A ras de tierra, dos pilares marcan una sala iluminada por agujeros donde se han hallado vestigios de un trono sobre un baldaquino colocado sobre cuatro columnas, y que se supone era la sala de audiencias. Este conjunto es conocido como el megaron (Μέγαρον) del rey y una puerta al sur de la sala lleva a un corredor que llegaba al megaron de la reina donde se hallan los frescos más conocidos, los de los delfines, que hoy día son reproducciones, en el muro norte, y al otro lado está el fresco de la danzarina. Al oeste del megaron se halla la sala de baño de la reina con una especie de bañera de arcilla, y la cámara de aseo, con las letrinas. Una puerta permite el acceso a un pequeño patio llamado de las roscas de hilo, por las que están grabadas en el muro. En una pequeña cámara se halla la cámara del tesoro donde se han hallado objetos de gran valor de oro, marfil, y otros metales preciosos, y la famosa estatua de marfil conocida como "el acróbata".
Ala norte[] En el ala norte el paso de entrada baja en pendiente hacia la puerta norte con dos bastiones simétricos uno a cada lado. En el bastión del oeste (reconstruido) hay una copia del fresco en relieve que representa la captura de un toro bravo en un campo de olivos. En la base se hallan muchas marcas, tridentes, estela, hachas dobles. En el extremo norte del corredor norte está la sala hipóstila, el techo de la cual
88 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
está sostenido por ocho pilares y dos columnas, y es llamado Octroi, pues aquí era donde llegaba el camino que llevaba a las dos puertas de Cnosos: Katsamba y Amnisos.
Ala noroeste[] En la parte noroeste hay un conjunto de edificaciones de época previa a los palacios, donde después se construyó un santuario. En el techo del santuario hay algunos frescos, entre ellos el del recogedor de azafrán. También en la parte noreste está el teatro al aire libre, donde las graderías forman una L, y que servían para unos 500 espectadores.
Vía principal[] La vía de la procesión se cruzaba con la vía real. A cada lado de la vía algunas casas entre ellas la "casa de los frescos" y "el Arsenal"; al oeste la casa del tesoro noroeste, que debe el nombre a los objetos de bronce que se han hallado. La vía lleva a un pequeño palacio en que fue encontrado el objeto en forma de cabeza de toro.
La Sala del Trono[]
Trono.
La sala del trono recibía la luz por una abertura en la parte superior. Hoy hay copias de los frescos hallados en diversas partes del palacio. A nivel de la calle el acceso a la sala del trono tiene un vestíbulo con columnas. A la derecha entrando una bancada de piedra con una silla de madera reconstruida (la original se encontró quemada). Un fresco decora la pared. Al fondo un pequeño santuario, algunas jarras que se supone que se utilizaban para ceremonias. Una escalera permite subir a la planta superior. Unas columnas separan la sala del trono del santuario a la izquierda. Detrás del santuario dos pequeñas cámaras, una con una gran jarra y la otra, llamada "cámara del tesoro" donde se han hallado estatuillas de diosas y otros objetos. A la izquierda del santuario, el vestíbulo de criptas de pilares o cámara hipóstila, donde se hacían los sacrificios. Los pilares están decorados con un símbolo (el de las hachas dobles). Véase también[] Palacio de Festos Civilización minoica
89 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Enlaces externos[] Ministerio de Cultura Griego (en inglés y en griego) Plano del palacio (en inglés)
Minotauro Para otros usos de este término, véase Minotauro (desambiguación).
El Minotauro, según George F. Watts.
El Minotauro (del griego Μινόηασρος, Minótauros), era un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro. El mito tiene su versión más completa en la Biblioteca mitológica de Apolodoro.1 Su nombre significa "Toro de Minos", y era hijo de Pasífae y el Toro de Creta. Fue encerrado en un laberinto diseñado por el artesano Dédalo, hecho expresamente para retenerlo,2 ubicado probablemente en la ciudad deCnosos en la isla de Creta. Por muchos años, hombres y mujeres eran llevados al laberinto como sacrificio para ser el alimento de la bestia hasta que la vida de ésta terminó a manos del héroe Teseo. Índice
1 Nacimiento del Minotauro. 2 El laberinto de Creta y el tributo de Atenas
90 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
3 La llegada de Teseo a Creta. 4 El fin del Minotauro 5 Interpretaciones del mito 6 Referencias. 7 Bibliografía 8 Enlaces externos
Nacimiento del Minotauro[] Existen varias versiones acerca de la afrenta que ocasionó que la esposa de Minos, Pasífae, tuviera la necesidad de unirse al Toro de Creta. La versión más extendida dice que Minos, hijo de Zeus y de Europa, pidió al dios Poseidón apoyo para suceder al rey Asterión de Creta frente a sus hermanos Radamantis y Sarpedón y ser reconocido como tal por los cretenses. Poseidón lo escuchó e hizo salir de los mares un hermoso toro blanco, al cual Minos prometió sacrificar en su nombre. Sin embargo, al quedar Minos maravillado por las cualidades del hermoso toro blanco, lo ocultó entre su rebaño y sacrificó a otro toro en su lugar esperando que el dios del océano no se diera cuenta del cambio. Al saber esto Poseidón, se llenó de ira, y para vengarse, inspiró en Pasífae un deseo tan insólito como incontenible por el hermoso toro blanco que Minos guardó para sí. Para consumar su unión con el toro, Pasífae requirió la ayuda de Dédalo, que construyó una vaca de madera recubierta con piel de vaca auténtica para que ella se metiera. El toro yació con ella, creyendo que era una vaca de verdad. De esta unión nació el Minotauro, llamado Asterión.3
El laberinto de Creta y el tributo de Atenas[] El castigo de Poseidón continuaba. El Minotauro sólo comía carne humana, es decir era antropófago y conforme crecía se volvía más salvaje. Cuando la criatura se hizo incontrolable, Dédalo construyó el laberinto de Creta, una estructura gigantesca compuesta por cantidades incontables de pasillos que iban en distintas direcciones, entrecruzándose entre ellos, de los cuales sólo uno conducía al centro de la estructura, donde el Minotauro fue abandonado. A la par que el laberinto encerraba al Minotauro, uno de los hijos de Minos, Androgeo, fue asesinado en Atenas después de una competición olímpica donde quedó campeón. El rey de Creta declaró la guerra a los atenienses. Minos atacó el territorio ateniense y, ayudado por la peste que azotó a los asediados, conquistó Megara e hizo rendir a Atenas.4La victoria de Minos imponía varias condiciones por la rendición, y se dice que el oráculo de Delfos fue quien aconsejó a los atenienses ofrecer un tributo a Creta.5 Así, una de las condiciones emergentes era entregar siete jóvenes y siete doncellas como sacrificio para el Minotauro. Existen dos versiones conocidas acerca de la frecuencia de este tributo. Según una historia, los catorce vírgenes eran enviados anualmente; en cambio, otra versión dice que los siete muchachos y las siete doncellas eran llevados cada nueve años. Los catorce jóvenes eran internados en el laberinto, donde vagaban perdidos durante días hasta encontrarse con la bestia, sirviéndole de alimento.
91 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAร A. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
La llegada de Teseo a Creta[]
Teseo luchando con el Minotauro.
Escultura contemporรกnea que representa a un irreconocible Minotauro vencido tras su lucha contraTeseo situada en Jerez.
92 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
Años después de impuesto el castigo a los atenienses, Teseo, hijo de Egeo, se dispuso a matar al Minotauro y así liberar a su patria de Minos y su condena. Se cuentan dos cosas acerca de cómo llegó Teseo a introducirse en el laberinto de Creta. Unos dicen que después de ayudar a Egeo contra los Palántidas,5 Teseo se enteró del sacrificio de los jóvenes y decidió él mismo ser parte de la ofrenda para enfrentarse a la bestia. Otra narración dice que era el propio Minos quien elegía a los jóvenes que servirían de alimento al Minotauro,6 y, enterado del aprecio que sentía Egeo por Teseo, quiso que éste fuera devorado en el laberinto. Era la tercera vez que catorce jóvenes atenienses, siete muchachos y siete muchachas, iban a ser sacrificados en favor de la bestia antropófaga6 cuando Teseo llegó a Creta, 18 años después de iniciado el terror del Minotauro. Al llegar a Creta, los jóvenes fueron presentados a Minos. Teseo conoció entonces a Ariadna, hija del rey, quien se enamoró de él. La princesa rogó a Teseo que se abstuviera de luchar contra el Minotauro, pues eso le llevaría a una muerte segura, pero Teseo la convenció de que él podía vencerlo. Ariadna, viendo la valentía del joven, se dispuso a ayudarlo, e ideó un plan que ayudaría a Teseo a encontrar la salida del laberinto en caso de que derrotara a la bestia. En realidad ese plan fue solicitado por parte de Ariadna a Dédalo, quien se las había ingeniado para construir el laberinto de tal manera que la única salida fuera usar un ovillo de hilo, el cual Ariadna le entregó para que, una vez que hubiera ingresado en el laberinto, atara un cabo del ovillo a la entrada. Así, a medida que penetrara en el laberinto el hilo recordaría el camino y, una vez que hubiera matado al Minotauro, lo enrollaría y encontraría la salida.
El fin del Minotauro[] Teseo recorrió el laberinto hasta que se encontró con el Minotauro, lo mató y para salir de él, siguió de vuelta el hilo que Ariadna le había dado. Las historias no concuerdan siempre entre sí en cómo pasó lo anterior. No es claro, por ejemplo, qué relación había entre Teseo y Ariadna, lo cierto es que ambos confabularon contra Minos para terminar con la vida del monstruo que tenía encerrado en el laberinto y escapar de Creta. Pudo haber sido sólo el amor que se tenían, o el que ella sentía por Teseo, o simplemente que el héroe le había prometido a Ariadna sacarla de Creta y llevarla consigo.6 Del mismo modo hay versiones y múltiples representaciones que explican que Teseo dio muerte al Minotauro no usando sus manos desnudas, sino con ayuda de una espada que le proporcionaría secretamente Ariadna junto con el ovillo antes de entrar al laberinto; según esto, Ariadna había sido aconsejada por Dédalo, el mismísimo constructor del laberinto.7 Sin embargo, otras fuentes indican que Teseo mató al monstruo a puñetazos.6 No hay unanimidad ni siquiera en cómo fue que Teseo logró salir del laberinto, la forma más generalizada es por medio del hilo de Ariadna -que ha inspirado la figura retórica del mismo nombre-, pero otras historias dicen que Teseo logró escapar gracias a la luz de la corona de oro que obtuvo de Anfitrite en una aventura en el mar, la cual lo guió en el laberinto.6
Interpretaciones del mito[] Carlo Lapucci ha señalado la relación del mito del Minotauro con cuentos como «La bella y la bestia».8
93 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
También este mito ha sido interpretado como la sumisión que existió de la Grecia continental a la civilización cretense durante el Periodo Minoico. Jorge Luis Borges elaboró una recreación poética del mito en su cuento «La casa de Asterión». También este mismo autor tiene un poema que describe esta misma historia titulado «El hilo de la fábula». Como una de las figuras fantásticas más conocidas, el Minotauro forma parte de una gran cantidad de universos de ficción en la literatura, los juegos y el entretenimiento contemporáneo en general. Aparece sobre todo en los distintos juegos de rol y mundos del género épico. Referencias[] 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.
Volver arriba↑ Biblioteca III. 1, 3-4. Volver arriba↑ Diccionario de la mitología clásica, pág. 497. Volver arriba↑ Apolodoro, Biblioteca mitológica iii,1,3-4. Volver arriba↑ Diccionario de la mitología clásica', pág. 434. ↑ Saltar a:a b Diccionario de la mitología clásica, pág. 595. ↑ Saltar a:a b c d e Diccionario de la mitología clásica, pág. 596. Volver arriba↑ Diccionario Ilustrado de los monstruos, pág. 330. Volver arriba↑ Dizionario delle figure fantastiche, pág. 223.
Bibliografía[]
Falcón M., C., Fernández-Galiano, E., López M., R. (1989). Diccionario de la mitología clásica, 1. Alianza. 968-6354-54-9. Falcón M., C., Fernández-Galiano, E., López M., R. (1989). Diccionario de la mitología clásica, 2. Alianza. 968-6354-55-7. Izzi, Massimo (2000). Diccionario ilustrado de los monstruos. Alejandría. 84-7651-623-1. Lapucci, Carlo (1991). Dizionario delle figure fantastiche. Vallardi. 88-11-92582-7.
Enlaces externos[]
El laberinto, el Minotauro y Ariadna en Las metamorfosis, de Ovidio: Libro VIII, 155 - 182; texto español en Wikisource. VIII: texto latino en Wikisource (151 - 181). Higino: Fábulas (Fabulae). Textos latinos e italianos. 39: Dédalo (Daedalus). Texto inglés en el sitio Theoi. Texto latino en el sitio de la Bibliotheca Augustana (Augsburgo). Ed. de 1872 en Internet Archive: texto latino en facsímil electrónico. 40: Pasífae (Pasiphae). Texto inglés en Theoi. Texto latino en el sitio de la Bibliotheca Augustana. Ed. de 1872 en Internet Archive: texto latino en facsímil electrónico. 41: Minos (Minos). Texto inglés en Theoi. Texto latino en el sitio de la Bibliotheca Augustana. Ed. de 1872 en Internet Archive: texto latino en facsímil electrónico.
94 LA VIRGEN Y EL TORO. ESPAÑA. Material Recopilado por: Dr. Armando Viesca Segura.
42: Teseo ante el Minotauro (Theseus apud Minotaurum). Texto inglés en Theoi. Texto latino en el sitio de la Bibliotheca Augustana. Ed. de 1872 en Internet Archive: texto latino en facsímil electrónico. 43: Ariadna (Ariadne). Texto inglés en el sitio Theoi. Texto latino en el sitio de la Bibliotheca Augustana. Ed. de 1872 en Internet Archive: texto latino en facsímil electrónico. Joyas de la mitología, año II, nº 23: El Laberinto de Creta. Historieta gráfica publicada por la Editorial Novaro. 1 de enero de 1965. Dibujos de Delia Larios. Reproducción en Scribd. Joyas de la mitología, año II, nº 24: El fin del Minotauro. Historieta gráfica publicada por la Editorial Novaro. 1 de febrero de 1965. Dibujos de Delia Larios. Reproducción en Scribd. El laberinto: las hazañas de Teseo (Лабиринт. Подвиги Тесея): cortometraje de dibujos animados producido por Soyuzmultfilm y dirigido por Aleksandra SnezhkoBlotskaya (Александра Снежко-Блоцкая, 1909 - 1980). El Minotauro en el Proyecto Perseus.
Categorías:
Criaturas de la mitología griega
Quimeras
Bovinos mitológicos
Metamorfosis (Ovidio)
ATENTAMENTE. “CENTRO DE FORMACIÓN ARTÍSTICA y CULTURAL” Dr. Armando Viesca Segura. Titular del CEFAC. Jefe del Área de Investigación y Capacitación en Arte y Cultura I.Q.C.A. - C.E.F.A.C. Calle: 16 de Septiembre No. 97. Centro Histórico. C.P. 76000. Tel. (01-442) 214.23.01 y 214.48.01
viescaarmando@hotmail.com,