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Los primeros días (http://www.aeped.es/grupos/lactmat/lactmat.htm) Es importante que al niño se le ofrezca el pecho precozmente, a ser posible en la primera media hora tras el parto. Los bebés nacen con un instinto muy fuerte de succión que se debe aprobechar, si se le pone a mamar enseguida, ayudará a expulsar la placenta, y a que “suba” la leche antes. Después de la primera hora, el recién nacido suele quedar adormecido unas horas. Durante este tiempo, es recomendable que el bebé permanezca junto a su madre aunque no muestre interés por mamar y que se estimule el contacto piel con piel entre ambos. Así, puede ofrecerse el pecho tan pronto como se observe que el niño está dispuesto a mamar (movimientos de la boca buscando el pezón, hociqueo...) y no solamente cuando llore. El llanto es un signo tardío de hambre. Lo 1º que el bebé toma de su madre se llama calostro, le ayuda a expulsar el meconio (caca verde) y es lo mejor que puede tomar los primeros días. Muchas madres se preocupan porque no notan inmediatamente la esperada “subida” de la leche y piensan que no tienen y que el bebé tienen mucha hambre. Puede tarda dos o tres días en tener leche, pero hay que pensar que está bien así, fiémonos de la naturaleza. Poner al bebé al pecho a menudo estimula para que se produzca antes, y mientras tanto, lo que toma de calostro es lo mejor para empezar y lo único que necesita. Dar biberones de glucosa o leche artificial los primeros días, además de retrasar la subida, predispone al bebé a futuras alergias. Tener el bebé muy cerca, día y noche, respetar cuando duerme y acercarlo al pecho al menor índice de búsqueda. ¿SOLO PECHO? Cualquier mujer puede ser capaz de alimentar a su hijo exclu-sivamente con su leche. La diferencia entre unos pechos grandes o pequeños, prácticamente, es la cantidad de grasa que contienen y no la cantidad de glándula productora de leche. Por otra parte, las causas que contraindican la lactancia materna (algunas enfermedades o medicamentos...) son muy raras, casi excepcionales. Hoy en día, casi todas las enfermedades maternas tienen algún tratamiento que se puede hacer sin tener que suspender la lactancia (consulta a tu pediatra y grupo de apoyo). El principal estímulo que induce la producción de la leche es la succión del niño, por lo tanto, cuantas más veces se agarra el bebé al pecho de la madre y cuanto mejor se vacía éste, más leche se produce. La cantidad se ajusta a lo que el niño toma y a las veces que vacía el pecho al día. La calidad también varía con las necesidades del niño a lo largo del tiempo. Durante los primeros días, la leche es más amarillenta (calostro) y contiene mayor cantidad de proteínas y sustancias antiinfecciosas; posteriormente aparece la leche madura. Su aspecto puede parecer “aguado” sobre todo al principio de la toma ya que es hacia el final de la misma cuando va aumentando su contenido en grasa. Sin embargo, no existe la leche materna de baja calidad; ésta siempre es adecuada al bebé y es todo cuanto necesita.

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Es importante, sobre todo al principio, que no se ofrezcan al niño chupetes ni biberones. Una tetina no se “chupa” de la misma forma que el pecho por lo que el recién nacido puede “confundirse” y posteriormente agarrar el pecho con menos eficacia (se utiliza distinta musculatura de succión con el chupete y el biberón que en el proceso de succión del pecho). Esto puede ser la causa de problemas tales como grietas en el pezón, mastitis y falta de leche a la larga. Tampoco es recomendable utilizar pezoneras. Las grietas surgen porque el niño se agarra mal al pecho, así que lo importante es corregir la postura (pide ayuda a tu experta en lactancia). El uso de pezoneras acorta la duración de la lactancia y además la hace muy incómoda. Un recién nacido sano no necesita más líquidos que los que obtiene de la leche de su madre, no es necesario ni recomendable ofrecer agua ni soluciones de suero glucosado. Antes de darle “suplementos” o cualquier alimento distinto de la leche materna es conveniente consultar con el pediatra. La “subida” de la leche puede ser muy intensa, si esto ocurre los pechos se notan (durante bastantes días) muy llenos, rebentones. No hay que temer por producir de más. La congestión de los pechos de los primeros días tiene más que ver con el riego sanguíneo que con la cantidad de leche que almacenan los pechos. Es importante dar muy amenudo para que la inchazón baje lo antes posible. En caso de duda, llama al gruo de apoyo).

Colocación correcta al pecho Dar el pecho debe ser agradable, si no es así puede que el bebé no esté mamando correctamente. Mientras tu y tu bebé no tengáis práctica, podéis seguir las siguientes sugerencias: • La madre puede estar sentada o acostada, lo importante es que esté en una postura cómoda y manteniendo su bebé bien arrimado. • Posición sentada: El bebé con la cabeza apoyada no en el codo si no más cerca de la muñeca, de tal manera que la mano de la madre sujeta al bebé entre los omóplatos, si es un recién también se debe dar apoyo en las nalgas con la otra mano.

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• El cuerpo del bebé mirando cara al pecho con la barriga pegada a su madre, la nariz del bebé debe quedar a la altura del pezón de la madre de tal forma que al rozarle el labio superior con el pezón, el niño abre mucho la boca y la madre aprovecha ese momento para introducir el pecho en su boca orientando el pezón hacia el paladar para evitar que choque con la lengua. Al principio los movimientos son rápidos para estimular la salida de la leche, en cuanto esta comienza a salir las chupadas se hacen más lentas y profundas.


• Cuando el bebé está en posición correcta vemos: más areola por arriba (junto a la nariz) que por abajo, junto al queso. -La boca abierta en un ángulo mayor de 90º, con los labios hacia afuera, los mofletes abombados, redondeados y el queso pegado a la teta. La succión no produce dolor y no se sienten chasquidos con la succión. • Posición acostada: El cuerpo de la madre totalmente enfrentado con el bebé. Puede ayudar una almohada para que la madre apoye la espalda y una toalla enrollada para que el bebé apoye la espalda y no se gire. Al bebé el pezón le queda a la altura de la nariz para abrir bien la boca y enganchar. Si no se tiene práctica se puede probar lo siguiente: bebé panza arriba y mamá a cuatro patas encima, le ofrece el pecho, cuando lo ha enganchado, lentamente se va acostando (madre) y girando junto con su bebé. Quedan los dos bien pegados cuerpo-cuerpo. El bebé, visto de perfil queda con la cabeza ligeramente echada hacia atrás (como mirando hacia arriba). • Si la posición es correcta, mamá y bebé estarán cómodos e disfrutarán de la tetada con placer.

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• Si notas molestias o dolor, revisa la posición del bebé en el pecho y ante cualquier duda pide ayuda. Otras posturas Se pueden utilizar otras posturas, sobretodo si hay algún “contratiempo” como por ejemplo: Si el bebé es pequeñito, esta postura ayuda a la mamá a colocarlo sin complicaciones. Cuando hay congestión en los pechos y se nota dureza y rojez en alguna parte del pecho (habitualmente por arriba) se puede adoptar alguna postura mediante la cual se consiga que la mandíbula del bebé apunte hacia la zona afectada y poder así vaciar mejor esa zona.

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La cabecita de Luis se apoya muy cerca de la muñeca de su mamá.

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Duración y frecuencia entre las tomas (http://www.aeped.es/grupos/lactmat/lactmat.htm) El tiempo que cada bebé necesita para completar una toma es diferente para cada bebé y cada madre y también varía según la edad del bebé y de una toma a otra. Además, la composición de la leche no es igual al principio y al final de la toma, ni en los primeros días de vida o cuando el bebé tiene 6 meses. La leche del principio es más aguada pero contiene la mayor parte de las proteínas y azúcares; la leche del final de la toma es menos abundante pero tiene más calorías (el contenido en grasa y vitaminas es mayor). Tanto el número de tomas que el niño realiza al día, como el tiempo que invierte en cada una, es muy variable por tanto y no hay que establecer reglas fijas. Es mejor ofrecer el pecho “a demanda”. Un niño puede desear mamar a los 15 minutos de haber realizado una toma o por el contrario tardar más de 4 horas en pedir la siguiente, aunque al principio, durante los primeros 15 ó 20 días de vida, es conveniente intentar que el niño haga al menos unas 8 tomas en 24 horas. Tampoco es aconsejable que la madre o quienes la acompañan limiten la duración de cada toma, el bebé es el único que sabe cuándo se ha quedado satisfecho y para ello es importante que haya tomado la leche del final de la toma. Lo ideal es que la toma dure hasta que sea el niño quien se suelte espontáneamente del pecho. Algunos niños obtienen cuanto necesitan de un solo pecho y otros toman de ambos. En este último caso, es posible que el niño no vacíe completamente el último, por lo que la toma siguiente deberá iniciarse en éste. Lo importante no es que el niño mame de los dos pechos sino que se vacíe completa y alternativamente cada uno de ellos, para evitar que el acumulo de leche pueda ocasionar el desarrollo de una mastitis y para que el cuerpo de la madre acople la producción de leche a las necesidades de su hijo. Por ello, se recomienda permitir al niño terminar con un pecho antes de ofrecer el otro. Aunque el niño tome el pecho muy a menudo o permanezca mucho tiempo agarrado en cada toma, ello no tiene porqué facilitar la aparición de grietas en el pezón si la posición y el agarre del niño son correctos.

Las primeras semanas • La leche materna es el alimento perfecto para tu bebé y es irreemplazable. • El bebé no necesita tomar agua, jugos, ni complementos de otra leche ni otro alimento durante los primeros 6 meses. • Es importante prever ayuda en tu casa para las primeras semanas. Familiares y amigas que colaboren con las tareas diarias posibilitarán tu total dedicación al recién nacido. En lo único que no pueden reemplazarte es en la alimentación.

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• Siempre busca una posición cómoda, con la espalda y brazos bien apoyados y hombros relajados. Un clima tranquilo favorecerá la subida de leche (alrededor del 3er día). • Coloca a tu bebé bien pegado y enfrentado a tu cuerpo (panza con panza) para que no tenga que mamar con la cabeza girada. • Debes verificar en cada tetada que se prenda bien y esto es fácil de notar, si molesta o duele, esta mal. • Escucha que tu bebé trague, de no ser así debes estimularle con tu índice el mentón o las mejillas y comenzará a mamar nuevamente. • Los bebés recién nacidos maman de 8 a 12 veces por día, es decir que lo normal es que pidan cada hora y media a tres horas. • Dale el pecho cada vez que el bebé lo pida, no pongas horarios. Los bebés no saben la hora. Dale todo el tiempo que quiera (sobre todo que termine el primer pecho) • Dale el pecho cuando muestre deseos de succionar, no esperes a que llore, cuando llora ya le duele la barriga de hambre!. • Los pechos no son envases que hay que llenar, son las glándulas que producen la leche, con el sólo estímulo de la succión del bebé. Mientras exista el estímulo, (sobre todo el nocturno) siempre vas a producir leche. • No uses biberones o chupetes, sobre todo al principio, confunden al bebé y puede dejar el pecho. El chupete en general es rechazado por los niños amamantados. No insistas; tu bebé no usa “el pecho de chupete”, eso es lo natural. Otros niños usan “el chupete de pecho”, lamentablemente para ellos. • Un bebé que llora necesita el calor, olor, contacto, voz y leche de su madre. No se “malcría” si lo atiende; por el contrario, eso será “criarlo bien”. Los bebés atendidos de inmediato desde pequeños son menos dependientes (más seguros) de grandes. • Dar complemento, chupetes y biberones aumenta el riesgo de destete precoz hasta 8 veces, porque disminuye la producción de leche y confunde al bebé en la succión, que es totalmente distinta originando el rechazo del pecho, a esto se lo llama confusión del pezón. Si llegas a esta situación, se le puede poner remedio. Acude a un grupo de Apoyo a la Lactancia Materna.

Consejos de otras madres para las primeras semanas.... • Tener comida congelada en raciones salva de más de un apuro. • Dormir siestas con el bebé mientras toma la teta. • Colocar la cuna del bebé atrancada contra la cama, de manera que haga de barerra y el bebé no pueda caerse al estar al lado de la mamá. 10


• En invierno: dormir con una camiseta agujereada estratégicamente para no coger resfriados. • Antes de sentarse a dar la teta, asegurarse de poner a mano cosas como: algo de beber (dar la teta da mucha sed), algo para leer, el mando de la tele, el teléfono. Cuando una madre hace otra cosa mientras da la teta, se impacienta menos por lo que pueda tardar el bebé en acabar. • “Una cosa que considero muy peligrosa para la lactancia son las abuelas, insisten todo el tiempo en que debes darle un complemento al niño.” • Una madre decía, a la espera de su segundo bebé, y después de fracasar en su primera lactancia, que colocaría un cartel en la puerta de su habitación que pusiera: “no molestar, la lactancia es cosa sólo de dos”.

Hasta los 6 meses... La Organización Mundial de la Salud recomienda: “Lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y continuar dando pecho con otros alimentos hasta los 2 años o más”. • Es normal que se produzcan “crisis de hambre”, cada tanto (de 15 a 45 días) el bebé pide más seguido, nunca pienses que tu leche no le alcanza, sólo debes ponerlo al pecho más seguido para aumentar tu producción, o después de cada mamada, si el bebé se queda con hambre, espera 20 a 30 minutos (cámbialo, paséalo, toma líquido) y vuelve a darle el pecho, de este modo aumenta un 20% más la producción para la próxima mamada. Y recuerda: cuándo el bebé llora está pidiendo de nuevo el pecho y NO un biberón. No significa que “se ha quedado con hambre” sino que “volvió a tener hambre”, ¡está creciendo!. En esta situación, si se daba un pecho de cada vez, se puede pasar a dar los dos mientras el bebé lo reclame. • Algunos bebés hasta los tres meses pueden tener cólicos del lactante (dolores de barriga), en general los bebés amamantados tienen menos problemas que los alimentados artificialmente, pero por si te pasa, no los confundas con hambre, los reconocerás por el llanto que es distinto, comienza de golpe y el bebé arrolla sus piernitas sobre el abdomen, a veces llora luego de comenzar a mamar, no pienses nunca que es porque no tienes leche y le des un biberón, empeorarás las cosas! • Si te ha tocado uno de esos bebé que maman todo el tiempo, que se ponen nerviosos con la subida de la leche y que luego vomitan grandes cantidades, que siguen nerviosos y agitados entre tomas, y que al ponerlos al pecho, se “pelean con él” pero maman igual, quizás tengas un reflejo de bajada de leche muy intenso. Es importante.: Terminar primero el primer pecho. Para tratar de evitar los cólicos, incluso puede ser muy faborable (para asegurarse que toma la leche más grasa del pecho) ofrecerle sólo un pecho de cada toma: si se suelta y está despierto volver

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a ofrecerle el mismo y en la siguiente toma el otro. Repetar al bebé cuando de muestras de que no quiere más. • Para calmar un bebé con cólicos, antes que nada, no lo dejes llorar para que no trague aire. Mucho colo, mimos, teta y besos. Para estos casos el papá suele ser una ayuda inestimable. Poner al bebé “de balcón” con una mano sobre su barriga, acunarlo suavemente, pasear por casa con él, hablarle. • En estos casos, al bebé solo se le debe de dar a tomar leche materna, ningún otro líquido o remedio está demostrado que sea efectivo, y en princio, lo que hacen es llenar el pequeño estómago del bebé. • Cómo último recurso pero igualmente efectivo (a veces), te queda sacarlo a pasear en coche, casi siempre los calma. También está el truco de poner a funcionar algún electrodoméstico, ¿porqué?, porque se dice que las vibraciones electromagnéticas de los motores, “masajean” el intestino dolorido del bebé. Mucha suerte! Piensa que estos cólicos son pasajeros, a los tres meses ya te habrás olvidado de ellos.

Preguntas frecuentes ¿Es mejor el pecho que el biberón para mi hijo? ¿Y para mí? La leche materna y el calostro (el líquido amarillento que segrega la mama los dos o tres primeros días) ayudan a proteger a tu hijo contra muchas enfermedades e infecciones. Los niños alimentados con pecho presentan un riesgo menor de catarros, alergias, diabetes, diarrea, eccemas (dermatitis atópica), asma y otitis media. La digerirá fácilmente y no presentará alteraciones nutricionales, ya que es la leche propia de la especie humana. El hecho de darle el pecho a tu hijo, hace que te sientas tan útil para él y tan protectora, que se estrecharán vuestros lazos afectivos de una manera muy especial. Él no sólo se siente alimentado sino querido y arropado por su madre, en contacto con el calor humano de su madre. Son niños afectivamente satisfechos, niños contentos y seguros de cubrir sus necesidades afectivas, por lo que posteriormente suelen estar seguros de sí mismos. En cuanto a ti, te facilitará una mejor recuperación tras el parto previniendo hemorragias. Te ayudará a perder más fácilmente el peso que necesites perder después del embarazo, ya que al producir leche se consumen más calorías. Te protege contra la osteoporosis y disminuye el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer (ovario y mama). Desde el punto de vista económico es ideal. Pero lo más importante es la tranquilidad que vas a sentir al proporcionarle a tu hijo el alimento más adecuado y seguro para él.

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¿Me va a doler? Es posible que los pezones estén un poco doloridos durante los primeros días después del parto, pero es distinto que moleste al principio de la tetada (primeras chupadas), que sería normal, a que la molestia persista durante toda la tetada, lo que significaría que el bebé está mal colocado o que existe algún tipo de problema. Acuérdate de


no lavarte el pecho después de dar de mamar, pues esos lavados continuos resecan mucho la piel y pueden facilitar la aparición de grietas. El pezón segrega su propia protección, una gota de tu leche y tener el pecho al aire, curaría cualquier grieta que se pudiera producir. No uses cremas para el pecho, solo necesitas tu higiene diaria habitual. En caso de usarla, comprarla que no lleve medicamento, para no tener que lavar el pecho. ¿Tendré suficiente leche? En los primeros quince días de vida, lo normal es que tu hijo pierda algo de peso. No te preocupes, no es que tengas poca leche, es un proceso normal de todos los recién nacidos. Ponlo a mamar cada vez que quiera, con mucha frecuencia, como mínimo 6 ó 7 veces al día, y verás como cada vez produces más leche. Debes saber además que tu leche es tan buena como la de cualquier otra mujer, pues no hay leches malas, y debes beber cada vez que tengas sed, pues estás usando grandes cantidades de agua para producir tu leche. ¿Hasta cuándo debo darle el pecho? Además de seguir las recomendaciones de la OMS, cada caso particular se adapta a sus circustancias. Si es inevitable un destete temprano (a poder ser, después de los 6 meses), lo ideal es hacerlo gradual. De una forma brusa es muy perjudicial tanto para el bebé como para la madre. Cónsulta con un grupo de apoyo para que te den algunas ideas para un destete sin traumas. En el caso de querer amamantar hasta que el bebé quiera, hay que respetar la decisión de la madre. Antes de que existiensen las leches artificiales y que estuviera tan extendido el tomar leche de otros mamíferos (vaca, oveja...) el ser humano amamantaba a sus crias durante varios años (entre 2 y 7 años), así que ésto es lo natural. Beber y fumar No es conveniente ninguna de las dos, un bebé puede acabar borracho si la madre bebe. No tomar cerveza sin alcohol (también tiene), beber sólo, si se sale. De todas formas es peor una madre fumadora que da biberón, si fumas, mejor dar el pecho, así el bebé estará más protegido. Eso sí, nunca en presencia del bebé, lo ideal es esperar a que el bebé tome la teta a placer y fumar a continuación. El café mejor evitarlo o tomar poco (1-2 tazas al día) también después de la teta. ¿Se pueden tomar medicamentos? Si fuera necesario tomar medicamentos, el médico debe saber que la madre da el pecho para recetarle uno compatible. Si tienes alguna duda, puedes llamarnos para consultar si el medicamento es compatible con los expertos que colaboran con los grupos de apoyo a la lactancia. Es muy que no haya un medicamento compatible y normalmente se puede buscar uno que si lo sea. Y si estás enferma es importante curarse enseguida. ¿Qué tengo que comer si le doy el pecho a mi hijo? Debes tomar una dieta variada, en la cantidad que te apetezca, pero no comas menos para intentar adelgazar, porque si perdieras más de 1⁄2 Kg. a la semana, tu

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producción de leche se podría reducir. El hecho de darle el pecho a tu hijo ya va a hacer que pierdas el sobrepeso que puedas tener después del embarazo. Perderás grasa especialmente de la zona de las caderas. Si en la familia existiera alergia a algún alimento, exclúyelo de tu dieta y consúltalo con tu pediatra. ¿Cuándo debo introducir otros alimentos? La recomendación de esperar a los 6 meses para empezar a ofrecer otros alimentos, se debe a que se ha demostrado con estudios, que hasta ese momento la leche materna cubre todas las necesidades del bebé y adelantar la ingesta de otros alimentos suele adelantar también la aparición de alergias. Extraído del libro “mi niño no me come” del Dr. Carlos González: Las recomendaciones de la AAP En América se siguen generalmente las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría, publicadas en 1981. Como las europeas, no dan ninguna recomendación detallada sobre orden o cantidades de los distintos alimentos. Pero sí que dan unas orientaciones generales que nos parecen muy interesantes. La introducción de otros alimentos no se hace tanto en función de la edad como del grado de desarrollo del bebé. La criatura está lista para empezar a tomar otros alimentos cuando:

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- Es capaz de sentarse sin ayuda (sería muy difícil dar de comer a un niño que se cae para los lados) - Pierde el reflejo de extrusión, que hace que los niños expulsen la cuchara con la lengua. Probablemente, la utilidad originaria de este reflejo es impedir que los bebés traguen moscas, piedras y porquerías: hasta que tienen suficiente discernimiento para distinguir lo que se come y lo que no, por si acaso lo escupen todo. Pocos espectáculos tan penosos como una madre intentando dar una papilla a una criatura que todavía tiene reflejo de extrusión: papilla en el babero, en el pañal, en el pelo, en el otro pelo, en la trona, en el suelo… papilla por todas partes menos en la boca del angelito. - Muestra interés por la comida de los adultos. Un día u otro, cuando la vea comer, su hijo intentará coger un poco. - Sabe mostrar hambre y saciedad con sus gestos. Al ver acercarse una cuchara, el niño que tiene hambre abre la boca y mueve la cabeza hacia delante. El que está saciado, cierra la boca y mueve la cabeza hacia un lado. De esta forma, la madre sabe que su hijo ya no quiere comer más. Cuando el bebé es aún demasiado pequeño para mostrar claramente su saciedad, se corre el riesgo de que la madre, sin darse cuenta, le dé más comida de la que su hijo quería. Puesto que nunca, nunca, nunca se ha de obligar a comer a un niño, no hay que dar papillas a ningún bebé que aún no sepa negarse a comer cuando no tiene más hambre.


También insisten los norteamericanos en la necesidad de introducir los nuevos alimentos de uno en uno, en pequeñas cantidades y con una semana de separación por lo menos. Así se puede ver qué tal le sientan. En 1997 una nueva declaración de la AAP sobre la lactancia materna recomienda: - Lactancia materna exclusiva y a demanda hasta los 6 meses. - Añadir otros alimentos a partir de los 6 meses, continuando la lactancia materna como mínimo hasta el año, y luego durante todo el tiempo que madre e hijo deseen. ¿Engordaré si le doy el pecho durante muchos meses? Darle el pecho a tu bebé, no sólo no va a hacer que engordes, sino que al suponer un consumo importante de energía para ti, te va a ayudar normalmente a perder el sobrepeso habitual de después de la gestación. Toma una dieta equilibrada y verás como gracias a darle el pecho a tu hijo te vas a sentir muy bien física y psicológicamente.

Más preguntas frecuentes Por Esther Ponce, extraído de la revista SerPadres Asesores: Dr. Carlos González, pediatra y presidente de la Asociación Catalana Pro Lactancia Materna, y Bettina Gerbeau, monitorade la Liga de la Leche de Madrid ¡Cuántos mitos absurdos rondan a las mamás cuando dan el pecho! Que si los espárragos estropean el sabor de la leche, que si las tomas deben espaciarse tres horas. Y lo peor es que, para muchas mujeres, estos consejos constituyen casi la única información que llega a sus oídos. Por eso, y con el fin de echar un cable a mamás y bebés, respondemos a las dudas más habituales.

¿Cuándo y cómo sucede la subida de leche? La leche se empieza a producir tras la expulsión de la placenta porque la prolactina (la hormona de la lactancia) actúa desde ese momento. De hecho, en la primera tetada en la sala de partos ya salen unos mililitros, Después, con cada toma irá aumentando la cantidad. Lo que identifican algunas madres como “subida de la leche” (la sensación de pechos hinchados o doloridos que aparece normalmente al tercer día) es, en realidad, una inflamación que se produce al ponerse en marcha la lactancia. Se debe a la formación de nuevos vasos sanguíneos y a otras circunstancias naturales, propias de la adaptación que viven los senos durante el amamantamiento, no a que la leche “suba”. En las cesáreas, se las primeras tomas se retrasan y no son frecuentes, el pecho recibe menos estimulación y la madre suele tardar un poco más en alcanzar el 100% de su producción de leche. Mi madre no tenía leche. ¿Me ocurrirá lo mismo? Cualquier mujer que acaba de traer al mundo un hijo tienen leche para alimentarlo (¡ley de vida!): los pechos se toman nada menos que nueve meses para prepararse. El problema de fondo suele ser la técnica de amamantamiento (la madre no da el pecho a demanda, se excede con el chupete, etc.). En caso de duda, podemos llamar a alguna monitora de un grupo de apoyo a la lactancia.

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¿Me conviene usar pezoneras? Las pezoneras dificultan la succión y hacen que salga menos cantidad de leche. Además, confunden a los bebés porque el tipo de succión que requieren es distinto al que precisa el pezón materno. Los pezones no tienen por qué doler cuando se amamanta y el problema se puede evitar: la clave está en conseguir que el bebé adopte una postura correcta al prenderse. ¿Cómo se curan las grietas? De la misma forma que el dolor de pezones: procurando que el bebé se enganche bien. Las cremas y lociones no solucionan el problema (la mala posición del bebé) y, en algunos casos, pueden originar dermatitis en el pezón. ¿Puedo seguir dando el pecho si sufro mastitis? Entre las causas de esta infección destacan la mala posición del niño al mamar y la retención de leche en el pecho. Por lo tanto, la madre debe seguir amamantando con frecuencia, incluso aunque tenga fiebre, para que la producción de leche se regularice. En ocasiones, el médico receta un antibiótico compatible con la lactancia. ¿Y si tengo que tomar un medicamento? En la actualidad existen fármacos compatibles con la lactancia para la mayoría de las enfermedades. El ginecólogo y el pediatra conocen las distintas alternativas y, antes de tomar ninguna medicina, debemos consultar con ellos. ¿Será mi leche lo suficientemente buena? La madre ha alimentado a su hijo a través de la placenta. Tras el parto, el organismo femenino sabe crear el tipo de leche que más le conviene a ese pequeño en particular. Por eso, la leche de cada madre es la mejor para su bebé, en todos los casos. ¿Algunas comidas dan mal sabor a la leche? Cualquier cosa que la mujer coma influye en el sabor de su leche. Sin embargo, eso no molesta a los niños (al contrario, les agrada). De hecho, esta relativa variedad de sabores constituye una de las virtudes de la leche materna frente a la de fórmula. Durante la lactancia hay que alimentarse con variedad. Eso sí, conviene no abusar del alcohol y no fumar nunca donde está el bebé. ¿Debo darle cada tres horas? El bebé es el único que sabe a qué hora le toca su toma: cuando le entra hambre (y las madres lo notan enseguida). Unas veces nos pedirá pecho muy seguido y otras se tirará varias horas sin demandar. Sólo hay que preocuparse por el horario cuando el niño está demasiado débil para pedir pecho y no gana peso. En este caso sí debemos alimentarle, al menos, cada tres horas (y si le damos el pecho con más frecuenta, aún mejor).

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Mi hijo tarda ¡más de diez minutos! La duración de la toma depende de muchos aspectos: si el bebé tiene más o menos hambre, su edad (los recién nacidos tardan en mamar, pero muchos niños de tres meses acaban en dos o tres minutos), sus preferencias personales (el calorcito del pecho de mamá es muy reconfortante para todos y, a veces, les apetece quedarse


un poco más). Sabremos que el bebé ha terminado la toma si permitimos que sea él quien suelte el pezón cuando quiera. Si verdaderamente consideramos que tarda demasiado (más de media hora, por ejemplo), o se pasa el día literalmente colgado al pecho, habrá que revisar la postura que adopta. Los niños de biberón ¿crecen y engordan más? Los niños amamantados se desarrollan de forma diferente a los de leche artificial (durante el primer mes los de pecho suelen pesar igual o más, pero entre los 6 y 12 meses suelen crecer más lentamente que los de leche artificial). Aún se desconoce el motivo de tales diferencias, pero, si reconocemos que la leche materna es más natural que la artificial, también podemos suponer que los bebés de pecho siguen una pauta de crecimiento más propia de especie humana. En este momento la OMS y UNICEF están preparando nuevas gráficas de peso, basadas en niños y niñas amamantados. ¿Sigo dándole el pecho cuando vuelva a trabajar? A las madres trabajadoras suele costarles un mayor esfuerzo no sólo dar el pecho sino también atender a un hijo en todas las facetas. Sin embargo, muchas mujeres lo logran con éxito. Amamantar a un bebé a la vuelta del trabajo es muy consolador. Si queremos que la persona que lo cuide en nuestra ausencia le ofrezca nuestra propia leche, debemos sacárnosla con anterioridad. Consulta con un grupo de apoyo a la lactancia como preparar un banco de leche. ¿Estaré malcriando a mi bebé al cogerlo/amamantarlo tan a menudo? Simplemente no es posible malcriar a un bebé. Los bebés necesitan ser cogidos y amamantados con mucha frecuencia. Cuando responde al llanto de su bebé, usted le provee seguridad y le enseña a confiar en el mundo. La necesidad de su bebé de estar con usted es tan básica y poderosa como su necesidad de alimento y hogar. Sobre todo en las primeras semanas usted puede sentir como si lo único que hace es coger y amamantar a su bebé, pero recuerde que este es el trabajo más importante que llegará a hacer jamas. La ropa, los trastes y otros quehaceres pueden esperar, pero un bebé que llora no. ¿Cuando dormirá mi bebe toda la noche? De la misma forma en que no puede uno saber cuando el bebé sonreirá por primera vez, o hablará su primera palabra o dejará de tomar siestas, no hay forma de predecir cuando dormirá toda la noche. Pero de mayor importancia, no hay una “edad correcta” cuando el bebé deba dormir toda la noche. Como con cualquier paso del desarrollo del niño, su bebé puede llegar a este paso antes o después que otros niños. Durante las primeras semanas de la vida del bebé, recuerde que el niño no podría recibir el sustento necesario si durmiera toda la noche. Los bebés amamantados necesitan mamar por lo menos de ocho a doce veces cada 24 horas, generalmente cada dos o tres horas. La mayoría de los bebés empiezan a dormir períodos mas largos de noche, pero la necesidad de recibir leche materna durante la noche continuará por meses. Puede que usted haya escuchado que el darle al niño un biberón con leche y cereal le ayudara a dormir más de noche. Esto simplemente no es cierto. El sistema digestivo

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del bebé es inmaduro y no estará listo para alimentos complementarios hasta la mitad del primer año. Cualquier otro alimento que se le ofrezca al bebé antes de este tiempo puede causarle problemas del estómago. El estar teniendo que despertarse a atender al niño durante la noche puede hacer que las madres (y padres) se encuentren muy cansados durante el día. Para evitar esto, trate de dormir durante el día cuando su hijo duerma, sobre todo durante las primeras semanas. Resista la tentación de usar la siesta del bebé como tiempo para hacer el quehacer. Posponga todo quehacer que no sea esencial y dígale a sus amistades y familiares que ellos pueden ayudarle trayéndole de comer, limpiando la casa o haciendo recados. El acostarse mientras amamanta al niño también le ayudara a descansar. Muchas madres se dan cuenta que el mantener a sus hijos cerca de ellas durante la noche les proporciona más descanso. A través de la historia los bebés y sus madres han dormido juntos. La idea que el bebé pertenece a la cuna es una noción relativamente reciente. Muchas de nosotras en La Liga de La Leche hemos descubierto que el “co-lecho” o “la cama familiar” es una buena forma de atender las necesidades nocturnas de nuestros hijos mientras que se interrumpe en forma mínima nuestro propio descanso. El poder amamantar acostadas en la propia cama y luego quedarse dormidas es mucho más fácil (y menos frío durante el invierno) que el tener que salirse de la cama, ir a la cuna, sentarse a amamantar al bebé y luego luchar para poder volverse a dormir los dos. Hay expertos que creen que los padres necesitan enseñarle al bebé a consolarse a si mismo cuando se despierta de noche, y algunos hasta dictan los minutos para que los padres dejen que sus hijos lloren antes de responder. Mientras estos métodos pueden funcionar para algunas familias, muchos otros padres hemos descubierto que preferimos confiar en nuestros instintos y responder cuando nuestro bebé llora. El estar conscientes que los ciclos de sueño de los niños difieren mucho de los de los adultos es importante. Un recién nacido tiene una necesidad física de despertarse durante la noche para poder recibir suficiente alimento.

Preguntas a Mámoa Las madres hacen muchas consultas a través del teléfono o por e.mail (ver pág 2). Cuando no sabemos la respuesta o tenemos dudas de qué responder, sobretodo recurrimos a la red Lacmat. Éste es un foro internacional de habla hispana sobre lactancia materna, donde se hacen muchísimas consultas y escriben profesionales de todo el mundo (pediatras, ginecólogos, matronas, etc) que sí que saben mucho sobre la lactancia materna. Cualquier duda o preocupación, aunque nos pueda parecer una ton-tería, no cuesta nada comentarla y salir de cualquier duda, y en caso de haber un problema ponerle solución cuanto antes. 18


Mitos Todas las mujeres pueden amamantar, no importa el tamaño de sus pechos ni el tipo de parto que tuvieron. Tener mucha leche no es cuestión de suerte ni de herencia. Poner al bebé a mamar más seguido estimula las glándulas que de este modo producirán más leche. Al comienzo de la tetada la leche es aguada (como leche descremada), para saciar la sed del bebé, en el medio es como leche entera y al final es un rico postre cremoso, por eso es importante el vaciado completo del primer pecho. La leche materna es muy digerible, por eso los bebés piden más seguido (que de leche artificial). Dar complemento y biberones aumenta el riesgo de destete precoz hasta 8 veces, porque disminuye la producción y confunde al bebé en la succión (totalmente diferente a la del pezón) Si el bebé llora, tengamos paciencia y tratemos de interpretar sus necesidades (te será más fácil si lo amamantas), porque no sólo llora por hambre, los brazos de mamá suelen ser el mejor lugar para calmarlo. Si un bebé llora de hambre, esta diciendo que quiere de nuevo el pecho y no leche artificial. Los pechos blandos a partir de la 2ª o 3ª semana son sinónimo de que las glándulas mamarias ya están en las mejores condiciones para trabajar. Si ya incorporaste complementos, se puede recuperar la lactancia materna exclusiva, informate. Los conocimientos sobre lactancia no se heredan, se adquieren. Te dirán que no tomes gaseosas, que no comas ni esto ni lo otro, porque ¡todo le da gases y cólicos a tu bebé!. Debes saber que el único alimento que está comprobado que da gases al bebé es la leche de vaca (si, la que ingiere la mamá!) el resto, sólo le cambia el gusto a tu leche, y a veces el color. Como “gustos son gustos” tu prueba, si a tu bebé no le gusta la tetita a la provenzal, seguro te lo hará saber, con llanto, cómo él sabe expresarse, por eso la confusión con los gases. Hay chicos que toman teta con gusto a repollo, ajo, cebolla y no se quejan, debe ser rico....

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Promoción comercial de sucedáneos de la leche materna El Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna La leche materna y la lactancia materna deben ser protegidas de las actividades de promoción de leche artificial. Por eso es necesario regular la promoción y venta de estos productos. En 1981, la Asamblea Mundial de la Saludo adoptó el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, el cual se propone regular la promoción y venta de leche artificial. Este código no es algo extremo, es una necesidad mínima para proteger la lactancia materna. El Código es un código de mercadotecnia. Como tal, no prohibe leches artificiales o biberones, ni castiga a la gente que usa biberones. El Código permite que en todas partes se venda alimentos para bebé, y permite que cada país haga sus propias reglas al respecto. Bajo el Código están cubiertos tanto los sucedáneos de la leche materna como los biberones y tetinas utilizadas para alimentar bebés. Los sucedáneos de la leche materna incluyen: - Preparaciones para lactantes (leche artificial). - Cualquier otra leche o alimento que las madres perciban o usen como sustitutos de la leche materna. Resumen de los puntos principales del código internacional: 1. Prohibir la publicidad de sucedáneos de la leche materna y otros hacia el consumidor. 2. Prohibir las muestras gratis a las madres. 3. Prohibir la promoción en las instalaciones de salud. 4. Prohibir el uso de personal de las compañías para hacer recomendaciones a las madres. 5. Prohibir regalos y muestras personales a los agentes de salud, de parte de las compañías. 6. Prohibir el uso de imágenes de lactantes u otras que idealicen la alimentación artificial en las etiquetas de los productos. 7. La información a los agentes de salud debe ser científica y verídica. 8. Toda información sobre alimentación infantil artificial, incluida la de las etiquetas de los productos debe explicar los beneficios del amamantamiento y los costos y peligros asociados a la alimentación artificial. 9. Productos inapropiados como leche condensada azucarada, no deben ser promovidos para bebés. 20


NO MAS SUMINISTROS GRATUITOS En mayo de 1986 los gobiernos representados en la Asamblea Mundial de la Salud solicitaron con urgencia una prohibición de la donación de suministros de leche para bebé. En ella le pedían urgentemente a los Ministerios de Salud: “Para garantizar que las pequeñas cantidades de sucedáneos de leche materna que se necesita para la minoría de lactantes que las requieran en las salas de maternidad y en los hospitales, se consigan a través de los canales de adquisión normal (es decir, comprándolas ) y no a través de suministros gratuitos o subvencionados”. (A.M.S. 39.28). Terminar los suministros gratuitos en todos los países es uno de los objetivos de la Iniciativa de los Hospitales Amigos del Niño de OMS y UNICEF. Un hospital no puede ser “Hospital Amigo” si recibe suministros gratuitos de sucedáneos de la leche materna.

Páginas en la Red

http://www.dardemamar.netfirms.com/index.htm http://www.promom.org/gallery/fine_art?page=1 http://www.crianzanatural.com/ http://www.lacmat.org.ar/ http://www.ibfan-alc.org/ http://usuarios.lycos.es/mamantial/principal.html en esta página aparecen mas enlaces mas: http://mundolactancia.iespana.es/mundolactancia/ www.desarrollodelavida.com.ar (de embarazo) www.amamantar.org.ar (Lm) www.dandoaluz.com.ar http://www.albalactanciamaterna.org “LA BUENA LECHE”: http://personal3.iddeo.es/espro/lactancia/ “VIA LACTEA”: http://www.terra.es/personal/vlactea LA LIGA DE LA LECHE: http://www.lalecheleague.org/ AMAMANTAR: http://www.amamantar.com.ar ÑUÑU Asociación de ayuda materna: http://www.amamantar.org/ AMIGAS DO PEITO: http://www.amigaspeito.hpg.ig.com.br/index.html GRUPO ORIGEM: http://www.aleitamento.org.br IBFAN http://www.ibfan.org BABY MILK ACTION http://www.babymilkaction.org WABA http://www.waba.org.br http://www.e-lactancia.org/inicio.htm http://www.lactaria.org http://www.terra.es/personal/mariachuss

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