Carta a la pingüina.

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ESTE ÁLBUM ILUSTRADO HA SIDO ESCRITO E ILUSTRADO POR…

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Diego González Sara Miguel Jose Ignacio Encarnación Jorge Sáiz Ana Escalada Valentina Ladino Ángela Sobaler Sofía Díaz

CRIE, Viérnoles 2012


Soy Polín, un pingüino y vivo en las Islas Canarias en un gran rascacielos. Soy bajo y gordito, tengo el pico de color naranja como una mandarina y el pelaje negro como el carbón. De carácter soy muy despistado y un poco tonto pero soy el más bueno de todos los pingüinos.


Un día el pingüino se encontró con una pingüina que estaba de compras en un centro comercial del Polo Norte. A la pingüina después de comprar ropa siempre la gustaba tomar un capuchino bien calientito.

Era una pingüina guapa e inteligente. Le gustaba bailar, cantar, jugar y patinar sobre hielo. El pingüino se enamoró de la pingüina y quiso escribirla una carta pero no sabía porque cuando era pequeño hacia el vago en el colegio.


Enseguida llegó una ballena dispuesta a escribirle una carta a pingüina. “Querida pingüina: Te invito a venir a comer, en el fondo del mar, unas algas y a darte un baño en medio del océano. Te espero a las cinco y media de la tarde. Saludos, pingüino.”

Pero al pingüino no le gustó y dijo : - ¡No , no y no! Esto es una basura, no me gusta nada pero nada de nada. A las pingüinas no las gustan las algas.


Al día siguiente le fue a visitar el gato Avelino que inmediatamente se puso a escribir la carta utilizando un ordenador . “Querida pingüina: Te invito a comer al restaurante de mi abuela Silvia y de mi abuelo Juan. ¡ Preparan un pollo asado que está buenísimo! Saludos, pingüino.”

Pero al pingüino no le gustó y dijo: - No, no me gusta nada el pollo ¡ está malísimo!


Por la tarde se encontró con una jirafa que con mucho esfuerzo escribió una carta en una hoja de papel con perfume a rosa. “ Querida pingüina: ¿Vienes a comer hojas de un árbol? ¡Están muy blandas! Saludos pingüino.”

Pero al pingüino no le gustó y dijo: - Yo eso no lo pondría nunca porque a los pingüinos no nos gustan las hojas.


A la mañana siguiente se encontró con un pez y le escribió la carta con mucho amor . “ Querida pingüina: ¿Te gustaría venir a comer al restaurante chino que hay en el fondo del mar? Besos, pingüino.”

Pero al pingüino no le gustó y rompió la carta en mil pedazos.


El pingüino, triste y desolado, pensaba … Es la pingüina más guapa y lista del mundo. Además es adorable porque va siempre muy bien vestida. Es muy guapa y quiero estar con ella. ¡No quiero que se separe nunca de mí! Me gustaría invitarla a un restaurante francés a comer pescado crudo…


La pingüina escuchó muy emocionada al pingüino. Y le dijo: -Gracias por decirme esas cosas tan bonitas, no me las esperaba. A mí me gusta pintar, bailar, andar y jugar. Y al final fueron todos felices y la pingüina y el pingüino se casaron en un iglú-iglesia.


ESTE ÁLBUM ILUSTRADO ES UNA ADAPTACIÓN DEL LIBRO “EL LEÓN QUE NO SABÍA ESCRIBIR”, ESCRITO E ILUSTRADO POR MARTIN BALTSCHEIT. EDITORIAL LÓGUEZ EDICIONES.



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