¿Dónde está mi gorro? 23012023

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• DIEGO • ERICK • ANGEL • NACHO • SANDRA • MARCO • ARYA TARA • NOA • ARA • MIRIAN • MARTINA • ALEX • MIQUEL • MANUEL • INÉS • GUILLERMO • ALEX • MARINA • AROA Este libro ha sido escrito e ilustrado por:

En lo más profundo del bosque, dentro de una casa que era un árbol muy grande, con una puerta roja y con un gran jardín, se oía lamentarse a Don Oso, un animal grande, robusto, albino y con ojos azules.

- Estoy muy triste porque he perdido mi sombrero mejicano de color amarillo y verde, que era muy especial para mi porque me lo había regalado mi madre y cuando me lo ponía, me sentía muy feliz y me quitaba la tristeza .

Don Oso decidió salir a buscar su gorro por el bosque.

Al llegar al claro del bosque, Don Oso se encontró con la liebre llamada Runilda que era verde y grande y estaba durmiendo en un árbol.

Y le preguntó:

- ¿Tú has visto mi gorro?

- No, no lo he visto, pero si quieres puedo prestarte mi mantita azul que es mágica y te vuelve invisible cuando te la pones y cierras los ojos

Más adelante, junto a la cueva, encontró al murciélago Don Pepito , que era pequeño y amarillo que estaba pintando un cuadro

Y le preguntó:

• - Eh, tú ¿ has visto mi gorro?

-No, lo siento, a cambio te puedo dejar este esta camiseta te diré que es muy especial porque la he pintado yo y cuando te la pones, te teletrasportas.

Buscando entre los árboles, se encontró entonces con Doña Pepa, una yegua blanca y negra como un dálmata, grande y peluda, que estaba en el campo bebiendo una Fanta de sandía.

-

¿Tú has visto mi gorro?

- No, la verdad es que no, pero si quieres te dejo mi bufanda es súper especial porque tiene los colores del arco iris y cuando la lleves no te pasará nada malo.

Cerca del estanque se encontró a Pepe un mono pequeño, peludo y fuerte que estaba en la selva haciendo pesas de 20 kilos.

-

Oye mono ¿está por aquí mi gorro?

Pues ni idea de dónde puede estar, pero puedes llevarte este calcetín negro que tiene alas que es genial, porque con él puedes volar alto y calienta mucho el pie.

-

Entonces don Oso, vio moverse entre las piedras a Coco un erizo que estaba nervioso porque se había pinchado con sus propias púas, sus pinchos eran del color del arcoiris, era pequeño, tenía la nariz roja y los ojos morados.

¡No me pinches! que sólo quiero saber si has visto mi gorro.

No, no te preocupes que no quiero hacerte daño, pero ya que no sé dónde está tu gorro, podría dejarte un vestido de color amarillo que es muy maravilloso porque dependiendo de cómo te sientas cambia de color.

Colgando de un árbol estaba Serpi, una serpiente grande y de color morado con rayas amarillo fosforito y los ojos los tenía azules, que estaba descansando porque había ido a perseguir al muñeco de chocolate.

Oye, ¿tú has visto mi gorro desde ahí arriba?.

No, pero si quieres puedo prestarte mi gorro pequeño que es de color negro, es muy importante para mí porque me hace sentir muy especial porque me lo regaló mi abuela.

En otra parte del bosque, la tortuga acaba de encontrar algo inesperado: ¡UN SOMBRERO MEJICANO AMARILLO Y VERDE! -¡¡UAUUUUU qué suerte he tenido, un gorro para mí!! Y ni corta ni perezosa, se lo puso.

Don Oso se encontró entonces con la tortuga, pero estaba tan triste que no se dio ni cuenta de que llevaba puesto su gorro perdido, así que nuevamente preguntó:

Oye tortuga ¿tú has visto por ahí un gorro?.

Ella , un poco asustada respondió: – No ¿qué es un gorro?, ¿Qué sirve para taparse los pies?, ¿es metálico?, ¿se come?

Yo nunca me pondría un gorro porque no me gusta, me duelen las orejas y si es muy grande me tapa los ojos .

Llegó la hora de la comida y el bosque se llenó de olores.

y sonidos de cacharros, cuchillos, batidoras... Todos los animales empezaron a preparar sus mejores platos.

Don Oso no podía dejar de pensar en su gorro mejicano perdido, se sentía triste y abandonado, era el peor día de su vida.

Sobre la encimera de la cocina tenía preparado todo lo necesario para hacer su sopa de pollo: bichos, tierra, agua del pantano, las verduras de su huerto y el pollo que había matado esa misma mañana .

Siguió poco a poco los pasos de la receta de su sopa: primero puso el agua del pantano, después cortó el pollo y las verduras de su huerto y finalmente lo puso en el plato de madera

De repente terminando de comer una imagen vino a su mente:

Desde la ventana de su madriguera, la liebre estaba muy atareada cocinando su tarta con todos los ingredientes necesarios que lleva: chocolate, gusanos, cerezas, fresas, bizcocho y piedras.

Vio entonces pasar corriendo a Don Oso y quiso invitarle a comer, así que le gritó:

- ¿Quieres venir a comer la tarta que he hecho?

- ¡

Muchas gracias, suena bien, pero no puedo quedarme !

El murciélago estaba manos en la masa de la pizza con todos los ingredientes preparados: Pepperoni, salsa barbacoa, queso rallado, tomate y una cabeza de lobo.

Pasó don Oso corriendo como si no hubiese un mañana y le gritó: - Estoy cocinando una pizza si quieres te invito a comer conmigo. - ¡Imposible, debo recuperar mi gorro!

La yegua se encontraba muy ocupada troceando pan y con todos los ingredientes para su bocadillo: amapolas de color rosa y morado, con hierba y margaritas de color verde.

Vio entonces pasar corriendo a Don Oso y quiso invitarle a probar su plato, así que le gritó: - !Don Oso ven a probar mi bocadillo nuevo - ¡No, hoy no...mi gorro me espera !

El mono estaba manos en la masa haciendo la tarta de yogur de plátano con todo lo necesario para su postre: leche de oveja y de cabra.

Cuando pasó a toda prisa don Oso y le dijo: - ¡Ven a mi casa a probar mi tarta! - ¡No, gracias, creo que sé dónde he visto mi gorro!

En la cocina de piedra, el erizo preparaba todo lo necesario para su tarta: cortaba el panal, sacaba la miel, cortaba la carne en trocitos y luego los tiraba a la tarta y lo decoró con moscas.

Don Oso pasó a toda mecha, y el erizo pensó en invitarle a probar su plato, así que alzando la voz dijo: - ¡Don oso he preparado una tarta perfecta para ti! - ¡Gracias, pero no, ahora no puedo!

Cuando Don Oso pasó corriendo a la altura del árbol de la serpiente, ésta estaba preparando su pizza, con todos los ingredientes: queso, peperoni, piña y miel .

Al ver a Oso, quiso invitarle y estirando su largo cuello le chilló: - ¡Don Oso te he preparado una pizza muy adecuada para ti!

- ¡Tengo demasiada prisa he recordado dónde he visto mi gorro!

Don Oso, un poco asustado negó diciendo: - No, no la he visto - Además ¿por qué iba yo a hacer desaparecer a una tortuga, ¡yo no la he pisado y no la he visto! - No he visto ninguna tortuga, en ninguna parte, ni en el bosque ni en su casa. ¡Y no me hagas más preguntas!
de un gran estruendo, hubo un silencio en el bosque Don Caracol se encontró a Oso con su gorro puesto y le preguntó: - ¿Has visto a una tortuga con un gorro mejicano?
Entonces
Después
Escrito
Editorial milrazon
Este cuento es una adaptación del álbum ilustrado: YO QUIERO MI GORRO
e ilustrado por JON KLASSEN
es

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