ESTE LIBRO HA SIDO ESCRITO E ILUSTRADO POR…
☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺ ☺
Marco Díaz Fernando Ortigado Rosana Cobo Pablo Toca Sara Bedia Paula Elices Martín Nogués Andrea San Emeterio Estela Ruiz Adrián Sañudo Lucas Cimavilla
CRIE, Viérnoles 2019.
Había una vez había un pingüino llamado Friolero. Él era amable y cariñoso. También era divertido y gracioso, porque hacía reír cuando intentaba cazar pescado. Era muy alto, tenía los ojos azules, una barriga blanca y el resto negro. Y lo mejor es que era justo y sincero.
El pingüino vivía en la costa de Madagascar, al norte. Vivía en un cubo rojo con puntos verdes y azules. El cubo era grande y muy ancho. Tenía muchas habitaciones. Una de ellas tenía mucha comida porque él hacía cinco comidas diarias. Su casa era mágica, porque un dinosaurio de color verde con cuernos de mamut y con orejas de burro, hechizó su casa y le puso alas.
Un día el pingüino se encontró con una pingüina que era súper guapa. Llevaba hasta rimel en las pestañas, tenía una falda rosa y un lazo de colores.
Al verla, sintió que la quería tanto que casi se derrite. Ella estaba leyendo y el pingüino quiso escribir una carta, pero no sabía, entonces llamó al unicornio para que le ayudara.
Enseguida llegó el unicornio dispuesto a escribirle una carta a la pingüina. “Querida pingüina: Me pareces muy guapa y quisiera invitarte a comer cereales de colores a la colina que está detrás del árbol de los monos. ¡Te encantarán, están deliciosos! Un saludo, Friolero.”
Pero al pingüino no le gustó y gritó: -¡NO, YO JAMÁS DIRÍA ESO!
Al día siguiente le fue a visitar un elefante que inmediatamente se puso a escribir la carta con una pluma de buitre.
“Querida pingüina: Te invito a comer hierba fresca, de la buena. Saludos del pingüino Friolero”.
Pero al pingüino no le gustó y dijo:
- ¡Noooooo, no puede ser!
Por la tarde se encontró con un león marino que, con mucho esfuerzo, escribió una carta con un lápiz de hielo. “Querida pingüina: ¿Quieres venir a bailar tango acuático conmigo? ¿Y también a comer patatas fritas con huevo? Un saludo, Friolero.” Pero al pingüino no le gustó y dijo: -¡NOOOOOO! A los pingüinos no nos gusta hacer esas cosas. ¡ Me voy!
A la mañana siguiente se encontró con un Transformer, que en un momento le escribió la carta en un papel de seda.
“Querida pingüina: Te invito a disparar patos con pistolas de juguete y comer plátanos quemados a fuego lento. Un saludo y adiós. Friolero
Pero al pingüino no le gustó y dijo.
- ¡ Hazme una buena carta o te desactivo! ¡ Esta carta no me gusta!
A la mañana siguiente se encontró con un mono que le escribió la carta con una rama de cristal. “Querida pingüina: Te invito a trepar por un edificio y a comer una chuleta asquerosa. Por favor, me harías muy feliz. Un saludo pingüino”.
Pero al pingüino no le gustó y dijo:
- ¡ Nooooo!, ¡Yo no diría eso!
Por la tarde se encontró con un periodista, que le escribió la carta con una pluma. “Querida pingüina: ¿Quieres estar conmigo?, ¿podemos comer coliflor asada? También tirar canastas en la playa. Saludos, pingüino.”
Pero al pingüino no le gustó y dijo: - No, no me gusta la coliflor.
El pingüino, triste y desolado, pensaba… si yo pudiera escribir le diría: ¡te regalaría unas rosas de tu color favorito, el azul! ¡ Te llevaría al hotel más lujoso de TOOOOODO el mundo, solo para estar contigo! ¡Te llevaría al restaurante más CARO DEL MUNDO a comer salmón! Le diría todo lo que siento por ella. ¡Eso es lo que yo escribiría si PUDIERAAAAAAAAAAAA!
La pingüina, que estaba a la sombra de un árbol, escuchó muy emocionada al pingüino. Y le dijo: - Gracias pingüino, me encanta todo lo que has dicho sobre mí. A mí me gustaría ir a las islas Canarias y a Paris, para conocer sus costumbres. También me gustaría comer contigo unos espaguetis con albóndigas de pescado. Al final, el pingüino y la pingüina se fueron a vivir a Roma.
ESTE LIBRO ES UNA ADAPTACIÓN DEL ÁLBUM ILUSTRADO “EL LEÓN QUE NO SABÍA ESCRIBIR”, ESCRITO E ILUSTRADO POR MARTIN BALTSCHEIT. EDITORIAL LÓGUEZ EDICIONES.