El pingüino y su romance

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ESTE LIBRO HA SIDO ESCRITO E ILUSTRADO POR…

Sendoa Gómez Pablo Oñate Naiara Gómez Marina Saínz Natalia Arango Mario Ortíz Jorge Ortíz Leire Tomás Hugo González

CRIE, Viérnoles 2020.


Soy el pingĂźino Tintas. Tengo las plumas rubias, puntiagudas y muchos tatuajes por todo el cuerpo. Soy muy majo pero, otras veces, soy muy mal educado. En mi tiempo libre me gusta jugar a Fortnite.


El pingüino vive en las Islas Canarias y su casa es un chalet muy grande con un jardín pequeño. Su hogar es muy especial porque dentro de él tiene una piscina con un trampolín y un tobogán. Todos los días se meten en la piscina el pingüino y sus hermanos a jugar.


Un día el pingüino se encontró con una pingüina que era muy guapa y coqueta. Él sintió mariposas dentro de él. Las soltó y se fueron volando y supo que estaba enamorado. A la pingüina le gustaba llevar tacones, vestidos, maquillarse y peinarse las plumas rizadas. Ella bailaba como Rosalía.


Enseguida llegó un lápiz dispuesto a escribirle una carta a la pingüina. “ Querida pingüina: ¿Quieres salir conmigo a sacar punta? Tengo unos sacapuntas de primera, ¡de 50 céntimos cada uno!. ¡Ven! lo pasaremos genial, te lo aseguro. También podemos hacer otras actividades, como jugar al escondite o ir a cenar al mejor restaurante. Pero si no te gusta esto, podremos ir a la piscina congelada y tirarnos de tripa. Saludos. El pingüino chulo y tatuado con amor.”

Pero al pingüino no le gustó y dijo: -¡Es la peor carta! ¡Yo no escribo eso ni loco!


Al día siguiente le fue a visitar un Lobo que inmediatamente se puso a escribir la carta con una pluma de un pájaro.

“Querida pingüina: ¿Quieres venir conmigo a cazar? Iremos a la selva en mi descapotable negro. Iremos a cenar bajo la luna llena y nos daremos un chapuzón en la laguna.

Pero al pingüino no le gustó y dijo: -¡¡NO,NO yo no lo haría así!! Yo no tengo un descapotable y no me gusta la luna llena.


Por la tarde se encontró con un tigre muy moderno que, con mucho esfuerzo, escribió una carta con un lápiz de carbón.

“Estimada pingüina: ¿Te gustaría ir conmigo a cazar y comer unas sardinas con alioli? Saludos, pingüino.” Pero al pingüino no le gustó y dijo: - No, no y no, ¡no la quiero! Y la partió en muchísimos trocitos muy pequeños.


A la mañana siguiente se encontró con un león que en un momento le escribió la carta en un papel de seda. “Querida pingüina: ¿Quieres cenar conmigo hoy a las ocho y media? Te invito a un filete de vaca pinta. Un saludo de Pingüino.”

Pero al pingüino no le gustó y dijo: - No me gusta nada. ¡¡Yo no como filete de vaca!!


El pingüino, triste y desolado, pensaba si yo pudiera escribir le diría: - Ojalá le pudiera escribir lo que pienso de ella porque es muy dulce y preciosa. Me encantaría comer pescado asado, pescar en el hielo. ¡Ah! y que me enseñe a escribir ...


La pingüina que estaba en un árbol escuchó muy emocionada al pingüino. -Eres fascinante, me encanta todo lo que has dicho. La pingüina le dijo que quería enseñarle a escribir y quedaron el martes a las cinco y media. El pingüino tenía que llevar un lápiz y un papel de hielo. Finalmente, el pingüino aprendió a escribir, escribió una carta de amor a la pingüina y se casaron.


ESTE LIBRO ES UNA ADAPTACIÓN DEL ÁLBUM ILUSTRADO “EL LEÓN QUE NO SABÍA ESCRIBIR”, ESCRITO E ILUSTRADO POR MARTIN BALTSCHEIT. EDITORIAL LÓGUEZ EDICIONES.



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