Los marineros más bravos recuerdan la historia de un barco pirata hecho de madera y del metal más resistente que se conoce en el Sistema Solar, un metal que viene del núcleo de Marte.
El barco pirata surcaba los mares de Suroiram, donde hace tan mal tiempo que los barcos se hunden siempre, y solo puede navegar por él la temida pirata Pata Blanca. Suroiram se encuentra en Saturno. Una vez hubo un temporal de 999.999.999.999 litros de lluvia.
El día del concurso se presentó toda la tripulación.
Primero llegó la timonel.
• Mi nombre es Asesina del Mal, soy timonel y en mi tiempo libre pescotiburones blancos que dan mucho miedo, porque miden 139 metros y tienen unos dientes afilados, enormes y sangrientos. Además tengo un novio llamado Tarzán el Pirata.
• Cambié la pata del capitán por un ladrillo.
Con la nueva pata hacía más ruido y rompía cosas.
Y todos tenían miedo porque el ladrillo tenía una cara terrorífica.
Apareció por allí otro pirata. - Soy un grumete y me llaman Iker Libritos. Me gusta leer libros de aventuras piratas.
- Se me ocurrió cambiar la pata por un libro.
Con la nueva pata de libro era más inteligente, porque se pasaba el día leyendo su pata.
Todos tenían miedo porque les daba lecciones y no de las buenas, de las malas, era un poco rollo.
A continuación llegó otro pirata.
• Soy la pirata carpintera y mi nombre es Pata de Sierra. Mi hobbie favorito es jugar al escondite pirata.
• Tuve la idea de cambiar la pata por una sierra.
Con la nueva pata era capaz de cortar todo lo que se proponía.
Y todos tenían miedo porque podría cortarles cualquier parte del cuerpo.
Después llegó el pirata cocinero.
- Mi nombre es Mr. Cocinero, lo que más me gusta hacer en mi tiempo libre es cocinar filetes de lomo de mosca.
- Tuve la idea de cambiar la pata del capitán por un cuchillo.
El siguiente pirata que apareció dijo:
- Soy el pirata armero y mi nombre es Juanito, en mis ratos libres me gusta jugar con los niños y bailar.
- Rápidamente cambié la pata por una espada.
Con la nueva pata era más aterrador, porque creían que les iba a cortar.
Y todos tenían miedo porque cuando se despertó gritó: ¡¡¡ayuda!!!... y todos corrieron, se había roto la zona del camarote.
La pirata Alisa, que lo había visto todo, pensó que era mejor cambiar la pata del capitán por una pata normal.