ESTE LIBRO HA SIDO ESCRITO E ILUSTRADO POR…
Patricia Ruiz Adrián Llata Paula del Campo Gaia Tartarelli Miguel Peral Celia Cuevas Samuel Verdugo Lourdes González Alejandro Espeso Daniel San Miguel
CRIE, Viérnoles 2018.
Rocío Trueba
En los lejanos mares del Mar Árdico, había un barco pirata hecho de una madera superhipermega resistente, de origen Árfico. Este barco tiene algo muy especial, algo que no tienen los demás. A este barco nunca han conseguido hundirlo. ¡ Es algo increíble! También está construido e inspirado en la mitología Gragio, con una Sirenia en la proa. Otro dato muy curioso es que este barco fue construido para el gran pirata Barba Colorida, pariente de la mandona Súper Estricta, que lo había heredado.
El barco tenía un capitán pirata. - Me llamo Súper Estricta, soy muy mandona. Estoy obsesionada con un pirata muy malo que no me cae bien. Se llama Cara Gruñón. Me cae mal porque me hundió el barco mandando a sus grumetes a saltar en mi barco, para hundirlo, pero también se hundieron ellos.
A todos les aterrorizaba su pata porque estaba hecha de unas grandísimas y puntiagudas agujas. Las encontró en un cofre del tesoro, en la Isla de los Perdidos.
Toda la tripulación le tenía miedo. Llegó la timonel. - Mi nombre es Uma las vistas del mar.
la Luma. Me
gusta ser una timonel porque me gustan
Cambió la pata del capitán por un MP3, que había encontrado en un cofre de un tesoro de un barco de electrónica. Con la nueva pata podríamos hacer fiestas, pero la capitán ponía música de 1980. ¡ Era horrible! Y todos tenían miedo, ellos se quejaban de esas canciones porque eran pesadas, cansinas y repetitivas.
Después llegó el cocinero. - Mi nombre es el cocinero
Salchichonia. Me gusta ser cocinero, porque cocino a mi gusto y, si un pirata se queja, le doy de collejas.
Tuvo la idea de cambiar la pata del capitán por un calamar pocho, lo sacó de su cocina medio rota. Con la nueva pata, la capitana, cada vez que andaba, se resbalaba y se daba trompazos. Y todos tenían miedo porque salía sangre y tinta por el calamar pocho, parecía una cacería.
Apareció por allí otra pirata. - Soy la grumete y me llaman
Marinel Detete.
Se le ocurrió cambiar la pata por un tiburón verde. Lo encontró en la basura de la habitación de la capitana. Con la nueva pata, la capitana, cada vez que andaba, rompía el suelo o pinchaba los balones. Y todos tenían miedo porque, cada vez que se enfadaba la capitana, el tiburón mordía a todos.
El siguiente pirata que apareció dijo:
Soy el pirata armero y mi nombre es Destructor. Algunas veces como sopa de tiburón y calamar pocho.
-
Rápidamente cambió la pata por un cañón. Con la nueva pata daba cañonazos a la tripulación . Y todos tenían miedo porque les disparaba en las piernas.
Entonces se presentó la pirata vigía. - Me llaman
Mala Maligna,
porque les robo siempre los tesoros.
Y cambió la pata del capitán por un colmillo de tiburón. Con la nueva pata arañaba a quien pasaba por al lado. Y todos tenían miedo porque temían que les arañase un brazo.
A continuación llegó otro pirata. - Soy el carpintero del barco y mi nombre es
Pirata
Martillo. Todos los días desayuno un salmón crudo.
Tuvo la idea de cambiar la pata por un tablón de madera roto, que flotaba en el mar. Con la nueva pata sentía muchísimo dolor al andar. Y todos tenían miedo porque les asustaban con sus gritos.
El siguiente pirata que apareció dijo: - “Ar, ar, ar, estoy de rayos”. Soy el ayudante de la capitana. Me llaman
Capitán Feroz ”, porque
cuando atracaba un barco era muy, muy malo.
Se le ocurrió cambiar la pata de la capitana por una espada de hierro. Con la nueva pata iba haciendo mucho ruido. Y todos tenían miedo porque, al que se portaba mal, le pinchaba en el pie.
Más tarde vino la pirata médico, que se llama
Malvada Dalsi.
Es famosa porque salvó a su madre malvada de un tiburón.
Rápidamente cambió la pata por un otoscopio. Con la nueva pata, iba mirando los oídos de los grumetes del barco, por si tenían cera. Y todos los grumetes tenían miedo de que les hiciera daño y les clavase el otoscopio.
El loro pirata, que lo había visto todo, pensó que era mejor cambiar la pata de palo por un ordenador, porque así podrían escribir cuentos y diseñar planes. También podrían buscar islas desiertas y nuevos mares, para encontrar una nueva tripulación más valiente.
La capitana se puso muy contenta, y para celebrarlo hicieron una gran fiesta pirata. Fue toda la tripulación, ya que se celebró en un barco, y no podían ir a otro sitio. Al final, todos estaban contentos gracias al loro… ¡Lo que puede hacer un pequeño animal volador! Una vez que se enteró la capitana, dio las gracias al loro Pepe.
Este libro es una adaptación del álbum ilustrado “El PIRATA de la PATA de PATA”, escrito por JOSÉ CARLOS ANDRÉS e ilustrado por MYRIAM CAMEROS SIERRA. EDITORIAL NubeOcho.