ESTE ÁLBUM ILUSTRADO HA SIDO ESCRITO E ILUSTRADO POR…
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CRIE, Viérnoles 2013.
Soy un pingĂźino un poco extraĂąo . Me llamo Braunilio, soy un poco rechoncho y tengo los ojos azules. Me gusta la comida para gatos porque no tengo tiempo para pescar. Mis deportes favoritos son el surf y el snowboard. Mis amigos piensan que soy simpĂĄtico y moderno.
El pingüino vive en una cueva en el Polo Sur. Está ubicada al lado del océano . Es una cueva muy espaciosa y cálida, pero cuando hay olas fuertes se moja entera. Lo que tiene de especial esta cueva es que está llena de pósters. El pingüino es el fan número uno del rockero “Furia” y su banda de música.
Un día el pingüino se encontró con una pingüina que le gustaba mucho. Era muy guapa, tenía unos ojos azules preciosos y un pico de color muy naranja con el que pescaba muy bien. Al verla le dio un escalofrío y casi se desmaya. Como al pingüino le faltaba una aleta, no podía escribir una carta a la pingüina . Así que se la mandó escribir a un amigo.
Al día siguiente le fue a visitar un oso polar que inmediatamente se puso a escribir la carta con una
pluma de un loro. “Querida pingüina: Te invito a jugar al fútbol conmigo. Se despide tu amigo, el pingüino.”
Pero al pingüino no le gustó y dijo: -No me ha gustado tu carta, la voy a romper.
Enseguida llegó una foca dispuesto a escribirle una carta a pingüina.
“Querida pingüina ; ¿Te gustaría pasar esta tarde por mi casa? Podemos pasear por la orilla del río y luego comer un cocido. Saludos, Pingüino.”
Pero al pingüino no le gustó y dijo: -¡No, yo no diría eso! Los pingüinos no comemos cocido. El pingüino se enfadó y rompió la carta.
Por la tarde se encontró con un corzo que, con mucho esfuerzo, escribió una carta con un lápiz de madera de roble.
“Querida pingüina: Te invito a saltar por los prados verdes de mi pueblo. ¡Lo pasaremos muy bien! Tu amigo, el pingüino.”
Pero al pingüino no le gustó y dijo: - ¡¡¡ Cómo le voy a dar esto a la pingüina!!! El pingüino se enfadó y rompió la carta.
No.
El pingüino, triste y desolado, pensaba que la pingüina tenía unas aletas muy bonitas… ¡tan bonitas! Unas patas y un pico tan bellas como una Aurora Boreal. Me gustaría pasear con ella, ver los amaneceres y los atardeceres del Polo Sur. Si yo pudiera escribir la invitaría a nadar, a comer unos peces a la plancha y a hacer el vago…
La pingüina que estaba nadando en un lago escuchó muy emocionada al pingüino. Y le dijo: -No pasa nada porque no puedas escribir, me lo dices y así no hace falta que me escribas una carta. A mi me gusta nadar, jugar con mis amigas y patinar. También me gusta leer poesías y, si quieres, podemos leer juntos muchas cosas. El pingüino y la pingüina se hicieron inseparables y se divirtieron mucho mientras el pingüino aprendía a leer.
ESTE ÁLBUM ILUSTRADO ES UNA ADAPTACIÓN DEL LIBRO “EL LEÓN QUE NO SABÍA ESCRIBIR”, ESCRITO E ILUSTRADO POR MARTIN BALTSCHEIT. EDITORIAL LÓGUEZ EDICIONES.