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Llegó la hora de la comida y el bosque se llenó de olores.
y sonidos de cacharros, cuchillos, batidoras...
Todos los animales empezaron a preparar sus mejores platos.
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Don Oso no podía dejar de pensar en su gorro perdido, se sentía triste y preocupado.
Sobre la encimera de la cocina tenía preparado todo lo necesario para hacer su sopa de conejo, miel, piedras y pescado.
Siguió poco a poco los pasos de la receta de su sopa: primero echar la miel, después picar las piedras y el pescado y finalmente añadir conejo asado.
De repente.... una imagen vino a su mente: ¡¡¡Ya sé dónde está mi gorro!!!
Desde la ventana de su madriguera, la liebre estaba muy atareada haciendo la crema, con todos los ingredientes necesarios para su tarta de cuatro pisos con caracoles a los lados y uvas secas . Vio entonces pasar corriendo a Don Oso y quiso invitarle a comer, así que le gritó: Hola Oso ¿quieres probar mi tarta de caracoles y uvas secas? - ¡ Muchas gracias, suena bien, pero no puedo quedarme !
El murciélago estaba manos en la masa del bizcocho, con todos los ingredientes preparados: chocolate y limón yogur.
Pasó don Oso corriendo como si no hubiese un mañana y le gritó: Oso , espera, ¿quieres probar mi tarta de chocolate y limón? - ¡ Imposible, debo recuperar mi gorro!
Cuando Don Oso pasó corriendo a la altura del árbol de la serpiente, ésta estaba preparando su pizza gigante con todos los ingredientes: peperoni, mucho queso y por último muchas salchichas.
Al ver a Oso, quiso invitarle y estirando su largo cuello le chilló:
¡Don oso, quieres probar mi pizza gigante te encantará !
- ¡ Tengo demasiada prisa... he recordado dónde he visto mi gorro!
La yegua se encontraba muy ocupada friendo todos los ingredientes para su bocadillo de hierba, flores barro y pan de la panadería de Señor Pato.
Vio entonces pasar corriendo a Don Oso y quiso invitarle a probar su plato, así que le gritó: ¿Don oso, quieres comer en mi casa? -
No, hoy no, mi precioso gorro me espera !
El mono estaba atareadísimo removiendo y calentando todo lo necesario para su tarta de fresas silvestres con miel.
En ese momento pasó a toda prisa don Oso, así que le dijo:
¿Quieres comer tarta de fresas silvestres con miel ? -
¡ No, gracias no me gustan las fresas … ¡ya sé dónde he visto mi gorro!
En la cocina de piedra, el erizo estaba cocinando con todos lo necesario para su tarta arcoíris: colorante alimenticio, galletas de vainilla , gominolas y una piruleta.
Don Oso pasó a toda mecha, y el erizo pensó en invitarle a probar su plato, así que le alzando la voz dijo:
Don oso , ¿quieres probar la tarta arcoíris que he preparado?
-
¡ Gracias, pero no, ahora no puedo!
Después de un gran estruendo, hubo un silencio en el bosque Don Caracol se encontró a Oso con su un gorro de mago y de color arcoíris puesto y le preguntó:
¿Perdona has visto a una tortuga con gorro arcoíris de mago?
Entonces Don Oso, un poco asustado negó diciendo:
- No, no ,no ,no ,no yo no he visto a una tortuga.
- Además ¿Por qué iba yo a hacer desaparecer a una tortuga haciéndola sopa?
- No he visto ninguna tortuga, en ninguna parte, ni en un puente, ni en una casa, ni en un plato de sopa.
¡Y no me hagas más preguntas!
Este cuento es una adaptación del álbum ilustrado:
YO QUIERO MI GORRO
Escrito e ilustrado por JON
KLASSEN Editorial milrazones
