PEQUEÑOS FRAGMENTOS DE LA VIDA DE LOS FILOSOFOS MÁS GRANDES DE LA HISTORIA
PEQUEÑOS FRAGMENTOS DE LA VIDA DE LOS FILOSOFOS MÁS GRANDES DE LA HISTORIA SÓCRATES Uno de los más grandes genios que tuvo la historia de la humanidad fue el gran moralista Sócrates, nació en el año 469 antes de cristo, su padre fue un modesto artesano y también él ejerció por algún tiempo ese oficio, su madre fue una humilde partera o mayueta, su modo de proceder lo comparaba con el de su progenitora ya que él también practico la obstetricia pero a nivel de las ideas, puesto que su método era la mayéutica que significaba hacer parir ideas con la finalidad de llegar a la verdad. Vivió en la época de Pericles, el hombre que le dio a Atenas su mayor esplendor cultural, Sócrates era muy conocido en esta polis por su presencia activa en conversaciones con los ciudadanos de este lugar, platicas que tenían como lugar casi siempre la plaza o el ágora. Platón, su discípulo en su obra “Diálogos” decía que este genio solía caminar descalzo deambulando desde la mañana hasta el ocaso del sol por calles y plazas con una apariencia descuidada, a él no le importaba su aspecto sino cultivar de valores su vida. Pretendía enseñar a los hombres que le escuchaban, que cada cual en el mundo tiene una tarea que cumplir, y que las más primordiales son la de buscar la verdad, la justicia y la bondad. Sócrates expresaba que debíamos escuchar la voz de nuestra conciencia o como él lo llamaba “daimon”, que nos advierte cuando obramos mal. Quien se acostumbra a escuchar esta voz, obrara siempre bien y será un hombre bueno. Otro aspecto importante de la vida de este gran filósofo es que su felicidad no se encontraba en las cosas materiales sino en tener lo necesario para vivir y ello se puede reflejar en el siguiente acontecimiento que narra Jenofonte, en cierta ocasión un sofista le dice: “llevas una vida como ningún esclavo lo soportaría; nunca se contentaría él con un alimento tan parco, con tan escasa bebida y vestidos tan pobres. Debo reconocer que nos das ejemplo de sobriedad”. Sócrates le responde: “¿acaso te son más sabrosos tu platos suculentos que a mí el sencillo alimento que tomo? No pienses que la felicidad reside en un modo de vida llena de superfluidades. Al contrario, yo pienso que se vive como los dioses cuando no se tienen necesidades. Concluye diciendo: “Quien menos necesidades tiene, se acerca más a la divinidad”
“SOLO SÉ QUE NADA SÉ”
1