Periscopio
Apuntes sociales
Ser feliz sin Sri Sri ni Sigmund Freud Por qué fallan el diván y la autoayuda, según un terapeuta catalán en Buenos Aires. Por Cristian H. Savio EN EL PAÍS del psicoanálisis, la devoción
EX PROFESOR de la Universidad Ramón
Llul, Santandreu trabajó con el célebre terapeuta Giorgio Nardone en el Centro di Terapia Strategica de Arezzo, en Italia, y fue redactor jefe de la revista Mente Sana. En su primera visita a Buenos Aires, disfruta del buen vino y el buen café, dos de las “pequeñas cosas” que lo hacen feliz,
El catalán Rafael Santandreu dispara contra Freud (arriba). Gabriel Rolón, Jorge Bucay y Pilar Sordo, otros éxitos editoriales del mundo “psi”.
como dormir la siesta o andar en bicicleta en Barcelona. Y se sorprende por esa afición que tenemos los argentinos, sobre todo los porteños, por el psicoanálisis. “Es un fenómeno que no entiendo”, dice. “No hay una nación en el planeta que se vuelque al psicoanálisis de esa manera. No pasa ni en Viena. Salvo en Argentina el psicoanálisis es vilipendiado, ridiculizado y está apunto de morir. No funciona, jamás ha funcionado, científicamente hablando”. ¿Cuál es el error de base de la disciplina de Freud? “Que salta de la regla fundamental de la ciencia, que es encontrar la explicación más sencilla para cada fenómeno”. Lo que en ciencia se llama Navaja de Ockham. La necesidad de que las teorías expliquen los fenómenos pero también sirvan para anticiparlos. “Freud empezó a unir puntos e ir construyendo su explicación metiendo más complejidad, y en un tiempo record armó una teoría de la mente que ni 100 investigadores vivos juntos. Eso, a nivel científico, es para morirse de risa. Que haya tanta gente dedicada al psicoanálisis demuestra 10
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que el ser humano es surrealista y hasta cierto punto ridículo, y siempre lo será”. EN ARGENTINA, la literatura “psi” para
consumo de masas es éxito editorial. Gabriel Rolón acaba de celebrar el medio millón de ejemplares de sus cuatro títulos y tiene 40 mil seguidores en Twitter (aunque aclara que un libro no reemplaza la “experiencia del consultorio”). Jorge Bucay vendió más de tres millones de libros traducidos a 28 idiomas. Tres obras de la terapeuta chilena Pilar Sordo están entre los 25 best-sellers de no ficción en Argentina. Santandreu, que al igual que Rolón, Bucay y Sordo brinda conferencias, está convencido de que la fortaleza emocional puede alcanzarse a través de ciertas fórmulas. Él lo hizo con actores y deportistas de elite. Que se vendan tantos libros de autoayuda, dice, obedece a que “el hombre tiene cierta querencia por la superstición y la magia de manera natural”. ¿Y cómo se explica el éxito de los libros de psicología? “Bueno”, atempera, “no todo es pura irracionalidad”.
FOTOS , EN SENTIDO HORARIO , DESDE ARRIBA : GENTILEZA SANTANDREU , TELAM , ARCHIVO (2)
por Sri Sri Ravi Shankar y los libros de autoayuda, un psicólogo catalán que embate contra todos ellos se coló entre los autores más vendidos en Buenos Aires con una obra de título sugestivo: El Arte de no amargarse la vida. “Igual, no voy a vender tan bien como El Secreto”, advierte sobre la obra de Rhonda Byrne, a la que considera iatrogénica, “una promesa fraudulenta, como el psicoanálisis”. Rafael Santandreu, 42 años, vino a presentar su segundo libro en Argentina y a plantear “las claves del cambio psicológico y la transformación personal” con el objetivo de alcanzar la felicidad, pero desde los fundamentos científicos de la psicología cognitiva. Defenestra a los libros de autoayuda, el 95 por ciento de los cuales le parece “una basura, una colección de superstición, híper romanticismo y pseudo-espiritualidad para aplicar a todos los ámbitos de la vida”. El principal problema de la modernidad, afirma, es la “terribilitis”, la manía de dramatizar los problemas, confundir deseo con necesidad, y quedar atados a ese “fallo del cerebro humano” que se rige por la regla del más es mejor. Eso ha llevado, dice, a la actual crisis española. “La idea de que quien no tenía un piso en propiedad era un fracaso llevó a la burbuja inmobiliaria”. No es que la crisis económica haya generado la crisis emocional, sino al revés. “El problema mental va en aumento. En el Primer Mundo, un tercio de la población está mal psicológicamente y consume fármacos”, subraya.
Newsweek
09/10/2012 04:53:36 p.m.