Literatura: El dolor en primera persona

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Periscopio

Apuntes sociales

El dolor en primera persona HENNING MANKELL DECIDIÓ CONTAR SU CÁNCER. ¿PERO QUÉ MOTIVA A OTROS AUTORES A NARRAR SUS DOLENCIAS?

Por Cristian H. Savio “TRAS SER diagnosticado con cáncer a

En febrero, Mankell comenzó a publicar una columna sobre su cáncer. Como Hitchens en 2011. En Argentina, Prieto escribió sobre su Pánico, y Folgarait recordó un ACV de su infancia.

iniciaba su blog, en Argentina Patricia Kolesnicov publicaba Biografía de mi cáncer, cuyo inicio describe claramente sus motivaciones. “Yo odio a los que tienen cáncer. Odio a los que luchan contra el cáncer y a las fundaciones amigas. Odio a los gurúes alternativos, felices de mostrar el camino de la salvación. Odio a los que interpretan y a los que comprenden y a los que saben lo que tengo que hacer”. Por supuesto, no solo el cáncer empuja a periodistas y escritores a convertirse en los protagonistas de sus propios relatos de dolor. “Lo que me impulsó fue la ausencia de bibliografía de divulgación o periodística al respecto en las librerías. Básicamente escribí el libro que yo quería leer”, dice a Newsweek Ana Prieto, quien acaba de publicar Pánico. Diez minutos con la muerte (Marea). El título hace referencia al episodio que Prieto, también periodista, sufrió mientras hacía una nota en la Feria del Libro de Buenos Aires. Luego entrevistó a personas con el mismo sufrimiento y discurrió sobre la enfermedad. “Muchas personas que pasaron o están pasando por una época de páni10

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co me han escrito para agradecerme”, dice. María Paz Giambastiani contó que el libro 142.942. Esclerosis Múltiple en primera persona (iMedpub, 2013) era su “manera de contar lo que nos pasa y cómo nos pasa a quienes tenemos esta enfermedad –que llega a nuestra vida un día y sin avisar”. Alejandra Folgarait eligió otra estrategia narrativa, pero con similar sentido terapéutico. “La niña que sabía que iba a morir” se titula el epílogo de Historias del cerebro (Debate, 2013), el libro que escribió junto con el neurólogo Marcelo Merello. Allí, la periodista científica y psicóloga narra la historia de una niña con embolia cerebral. Y al final avisa: “Esa niña fui yo. Este libro es otra ventana a la cura”. “Mientras escribía las historias de otros me di cuenta de que tenía una historia propia que contar, la del ACV que sufrí en mi infancia”, dice Folgarait a Newsweek. “A partir de ese ejercicio empecé a investigar algunos aspectos de la narración autobiográfica y hoy coordino talleres sobre este tema”. Su página en Facebook es “Escribí tu historia”. Tanto en la salud como en la enfermedad.

FOTOS : ARCHIVO

principios de enero, soporté un descenso a los infiernos que duró diez días”. Crudo y en primera persona, el escritor sueco Henning Mankell describía sus sensaciones al anunciar que volcaría su experiencia con el cáncer en una columna en el GöteborgsPosten. El creador del detective Kurt Wallander retomaba así el camino recorrido por el periodista británico Christopher Hitchens, quien plasmó en Mortalidad su experiencia con el cáncer de esófago, en la que criticó la visión combativa con que se suele afrontar esta enfermedad. “A mí me encanta el imaginario de la lucha”, decía en su primer capítulo. “Sin embargo, mientras el saco de veneno gradualmente se vacía en tu cuerpo, la imagen del soldado o el revolucionario es la última que se te ocurre”. Exorcizar demonios. Curar(se) con la palabra. Llenar un vacío. O simplemente seguir escribiendo. Son variadas las motivaciones que impulsan a un escritor o un periodista a narrar en primera persona su dolor. Mankell dijo que su primer impulso apenas le dieron la noticia “era escribir sobre ello. En última instancia, escribir sobre el dolor y sobre el sufrimiento que aqueja a tantas personas es lo que siempre he hecho”. Es todo un género literario. En 1980, la ensayista estadounidense Susan Sontag publicó La enfermedad y sus metáforas, en cuyas páginas volcó su experiencia con el cáncer de mama. Sontag falleció en 2004, a los 71 años. El periodista inglés Ivan Noble no llegó tan lejos. Tenía 37 cuando murió a causa de un tumor en el cerebro, en 2005. “Ya sabía que llegaría un día en el que no estaría lo suficientemente en forma para continuar”, escribió en su última reflexión en Diario de un tumor, el blog que durante más de dos años mantuvo en la web de la BBC. “Sé que el diario ha sido útil para muchas personas, y eso ha significado mucho para mí”, concluía. En 2002, la misma época en que Noble

Newsweek

08/04/2014 10:54:33 p.m.


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