Había una vez una chica llamada Julieta, tenía mal caracter . Siempre molestaba a un niño, Tobi.
Una vez el papรก de Julieta le dijo: -Cada vez que molestes a Tobi, clava un clavo en tu puerta.
Pasaron días y días hasta que la niña llenó su puerta de clavos, de mil clavos … Entonces cuando su papá vio la puerta le dijo: - Ahora, cada vez que ayudes a Tobi, saca un clavo de tu puerta.
Julieta ayud贸 tanto a Tobi que en dos d铆as pudo vaciar su puerta.
La niña estaba contenta con su cambio de actitud. Esa noche cuando se acostó, para ir a dormir, vio la puerta vacía y se dio cuenta de algo…
Quedaron los agujeros sobre la madera. En ese momento el papá le explicó que aunque se pueda reparar el daño, esa persona igual queda lastimada, le queda un agujero en el alma…