Gustave COURBET Ornans (1819) La Tour de Peilz (1877)
El estudio 1855 Óleo sobre lienzo, 610 x 598 cm
Museo de Orsay, París
Daubigny, Manet, Millet, Théodore Rousseau
Courbet fue una figura desbordante en todos los sentidos. Hombre de gran presencia física, pintó cuadros grandes sobre grandes temas – la vida, la muerte, la naturaleza y la existencia humana – y desafió las prácticas del arte convencional francés de la segunda mitad del siglo XIX. Este cuadro, que constituye su obra maestra, es como un manifiesto en el que declara sus creencias más íntimas y arraigadas. Representa su estudio de París, en el que dispone tres grandes grupos: en el centro, él mismo; a la derecha, sus amigos; y a la izquierda, aquellos de los que dijo que “medraban con la muerte”, no sólo sus enemigos y las cosas que combatió, sino también los pobres, los desposeídos y los perdedores. Existe abundante información sobre este cuadro gracias a los escritos que Courbet le dedicó mientras lo pintaba. Courbet nació en Ornans, en el Franco-Condado, junto a la frontera suiza. En 1839 marchó a París y expuso regularmente en el Salón. En 1853 conoció a Alfred Bruyas, un coleccionista de arte cuyo narcisismo casi igualaba al de Courbet y cuya amistad le reportó seguridad económica. Las posiciones políticas radicales de Courbet serían la causa de su ruina. A resultas de la Comuna de París, en la que participó activamente, se vio obligado a salir de Francia, acusado de instigar el derribo de la columna Vendôme. Murió de hidropesía, exiliado en Suiza.