INFORMACION GENERAL
Domingo 16 de febrero de 2014 - 3
Malestar por nuevos e inesperados cortes de agua
Antes del nuevo corte oficial, en varios sectores aún no se había normalizado la distribución Vecinos de Rada Tilly y distintos sectores de la ciudad manifestaron ayer su malestar ante Crónica por encontrarse nuevamente sin agua, a pocas horas de restablecido el servicio luego del corte que se produjo el lunes por la noche. Desde la Sociedad Cooperativa Popular Limitada no habían emitido información oficial o alerta e incluso se negó en principio un corte ante las versiones que circulaban en las redes sociales. Desde la SCPL sólo se admitía la falta de abastecimiento a Caleta Olivia por una rotura en el acueducto que va a esa ciudad, pero tampoco para este caso hubo parte oficial. A pesar de ello, ayer por la mañana, quienes residen en la villa se encontraron con la falta de agua. Muchos tuvieron suministro durante sólo cuatro o cinco horas “que no alcanzó ni para que se llene el tanque”, apuntaron. Además, confiados en las informaciones oficiales, hubo quienes pusieron en marcha lavarropas, utilizaron agua abundante en riego y en higiene luego de varios días de restricciones máximas. Pero cuando fueron a abrir canillas que vienen directamente de
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la red, se encontraron con que no salía ni una gota. En los barrios de esta ciudad
Situaciones similares se vivieron en la oeste y sur de Comodoro Rivadavia, ya desde la noche del viernes. La explicación técni-
ca habla de lo que tarda el restablecimiento de la distribución en zonas altas y extendidas, pero los vecinos indicaron que “había
llegado el agua y, de repente, no hubo más”. Del mismo modo, desde sectores como Divina Providen-
cia hubo reclamos por la baja presión que impedía que el líquido llegue a las reservas domiciliarias especialmente en los tanques ubicados en los techos de las viviendas. Por otro lado, llegaron quejas sobre el color y la turbiedad del líquido que llegaba desde la madrugada del viernes, situaciones que técnicamente fueron argumentadas en la presencia de sedimentos en los tanques. Más allá de las razones, el malestar pasaba por la falta de información real, con un servicio de atención al asociado saturado –con llamados en espera durante un promedio de 50 minutos- y la amenaza inminente de un nuevo corte que, ayer, ya nadie negaba oficialmente.