El experto en moda Víctor Blanco da un repaso estético a las mujeres que copan las revistas del corazón

Sabe mezclar como nadie ‘low-cost’ y firmas de lujo. Es un golpe de aire fresco, juvenil, ‘chic’. Aunque le falta más ‘couture’, hay que darle tiempo.

Paula Echevarría

Las peor vestidas

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Ariadne Artiles

del lujo, luciendo las colecciones recién salidas del atelier e incluso llevando piezas cosidas exclusivamente para ellas. Nosotros nos conformamos con ver a Paula Echevarría, embajadora de honor de Tous, luciendo sus zaras y sus blanco, mezclando con algunas firmas de lujo en complementos como Loewe o Hermès. Su blog es uno de los más visitados de España y por ello hace que su revista de cabecera la apoye a fondo y la coloque siempre en el top 5 de las mejor vestidas. Da igual si va de low cost o de firma, simplemente por ser imagen de, ya merece ese honor. Lo mismo ocurre con modelos como Eugenia Silva o Clara Alonso, chicas de cabeceras que siempre encabezan estas listas. También está el factor familia, ya sea hija de (caso de Miranda Makaroff, de Lydia Delgado o Amelia Bono), sobrina de (caso de la it girl Gala González, de Adolfo Domínguez) o hermana de (caso de Aída Artiles, hermana de Ariadne). La sangre es un buen pasaporte en España para convertirse en icono. Por su cuenta y riesgo, en cambio, va la siempre impecable Nieves Álvarez. Siempre es un icono de estilo, un ejemplo de saber estar y de glamour exportable. Ariadne Artiles también se ha ganado a pulso ser una de las modelos con más estilo, impecable gracias a su marca fetiche, Swarovs ki. Iconos clásicos e imperecederos son las archienemigas Nati Abascal y Carmen Lomana. El estilo, con los años, mejora. En cuanto a las jóvenes actrices de moda, tenemos una avalancha de chicas salidas de series de televi sión. Todas ellas con grandes ambi ciones de irse a Hollywood y seguir los pasos de la fascinante carrera de Penélope Cruz, pero quizá ajenas a los sacrificios, costes y problemas que implica. Las actrices españolas no lucen en la alfombra roja porque en España hay pocos estilistas de celebrities al mismo nivel de Hollywood. Y, además, las actrices en raras ocasiones cuentan con ellos. Un estilista no solo les consigue vestidos bonitos, sino que se ocupa de joyas, seguros, peluqueros, maquilladores, y hasta consiguen trajes de firmas internacionales incluso en exclusiva para ellas. Muchas aparecen sin ayuda de nadie en los photocalls, ganándose unos merecidos arrrrgs del público. Actrices como Carla Nieto (Ángel o Demonio), Carmen Ruiz (Buen agente) Ana Fernández (Los protegidos), Alicia Sanz (Gavilanes) o Paloma Bloyd (El barco) me han confiado momentos importantes en sus carreras. Siempre se nota el trabajo del estilista cuando ves la foto de antes y la de después. En el panorama nacional destacan actrices con estilista como Esmeralda Moya o Natasha Yarovenko, que logran algunos estupendos looks en los actos a los que acuden. Silvia Abascal es otra de las escasas glamurosas que hay en España y siempre acude perfecta a los Goya. Como dijo Madeleine Vionnet, “un vestido no debe colgar del cuerpo sino seguir sus líneas. Debe acompañar a quien lo usa, y cuando una mujer sonríe, el vestido debe sonreír con ella”. Y nosotros, también.

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