N° 1 / AÑO 1 /11 ABRIL 2014
Crónicas de Salinas del Peñón Blanco
XV ANIVERSARIO DE LA ERECCIÓN DEL SANTUARIO DE SALINAS
DIRECTOR y EDITOR:
José de Jesús Hermosillo y Medina
DISEÑO:
ITIC. Juan Francisco Galindo Parga
FOTOGRAFÍAS:
Patricia Cerda Sergio Gonzales josé de Jesús Escobedo
CONTACTO:
Tel. 01 (496) 96-3-01-08 Jfgp_240790@hotmail.com
XV ANIVERSARIO DE LA ERECCIÓN DEL SANTUARIO DE SALINAS -José de Jesús Hermosillo y Medina, Cronista vitalicio-
M
uchos junios han pasado desde que era niño. Como todos, tuve variados sueños. Dicen que se sueña en blanco y negro, pero todos mis sueños eran en technicolor. Hay sueños buenos y malos, algunos de estos, son pesadillas. Los míos, fueron buenos la mayoría. Inocentemente soñaba que cambiaba la geografía de mi tierra, y ésto, traía prosperidad. El caserío gris se convertía en gama de colores y se poblaban las calles de árboles y flores. En algún buen sueño, mi bella parroquia era elevada a la categoría de Santuario, y ésto, se hizo feliz realidad el 29 de abril de 1999; fecha en que también se celebraba el segundo centenario de la erección de la Parroquia de Salinas. Fue un acontecimiento fastuoso, en el que intervinieron autoridades religiosas y civiles, un patronato especial, formado con ese motivo y la mayor parte de los habitantes.
-A ver, levanten la mano los que nacieron en 1999. ¡Ah, caray!, son muchos, y qué bueno, porque quiero invitarlos a que vengan a celebrar sus quince años junto con el Santuario, ya que como tal, fue erigido en 1999. Vamos a celebrarlo el martes 29 de abril, a las seis de la tarde, con una misa de acción de gracias y si se organizan, al último un convivio en la plaza. Así que los quinceañeros –de ambos sexos- pueden traer la barbacoa y los pasteles y nosotros nos los comemos. ¿Qué les parece, lo hacemos o no? Esto dijo en la misa de medio día del Domingo de Pascua de Resurrección, Julio Sánchez Baca, Cura-Rector de Salinas. Una semana antes, unos carteles con fotografías de Nuestro Padre Jesús y del Santuario, pudieron verse en lugares públicos, recordándonos el aniversario para que no pasara desapercibido. De tan bonitos, muchos los enmarcaron. Se sugirió un triduo de horas santas y eucaristías, pero por la cercanía con la Semana Mayor, no pudo organizarse. El martes 29 de abril por la tarde, la campana mayor, al vuelo con otras, por tres veces anunciaron la ceremonia. ¡Hacía tanto tiempo que no cantaba la campana mayor de sonidos basilicales!, por el riesgo de caerse la torre. A la tercera llamada, entró la procesión desde la puerta del Santuario, presidiendo el Pbro. José Manuel López Facundo, Vicario de Pastoral de la Arquidiócesis y el Pbro. Julio Sánchez Baca, Rector del Santuario. Se había invitado al Pbro. Abraham Ibarra Rodríguez, que era cura en 1999, pero no pudo venir.
Asistió
mucha
feligresía.
–hay que decirlo- y estuvo atenta al ceremonial y a la homilía. En las bancas delanteras y sillas, estuvieron las muchachas y muchachos, con un cirio, muy serios y devotos. Fue notorio ver que acudieron los quinceañeros varones –a veces son los que se resisten- sumando casi una veintena que junto con las muchachas eran como setenta. En el altar mayor lucían los arreglos florales con globos de estrellas, anunciantes de fiesta. Antes de terminar la ceremonia, les dijeron a los quinceañeros que escribieran una oración, acción de gracias o petición y que el papelito lo amarraran en el hilo de un globo que les entregaron, para que al salir, en una esquina de la plaza, lo soltaran y subieran al cielo. Fue en realidad una ocurrencia afortunada –como tantas que tiene- el párroco, y esto puede repetirse anualmente. Con la misa de acción de gracias, se recordó aquel 29 de abril de 1999, en que en glamorosa ceremonia presidida por el Arzobispo Emérito Arturo Antonio Szymanski Ramírez, se leyó el decreto firmado el 12 de abril, por el cual nuestro templo fue elevado a la categoría de Santuario.