LIBRO MITOS, LEYENDAS Y MENTIRAS DE LA H. MATAMOROS LEYENDAS DE MATAMOROS
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Entrando en materia y para mayor conocimiento e inteligencia de mis lectores, es importante explicar el significado de LA LEYENDA: Sus orígenes son cristianos; los frailes la utilizaban para narrar la vida de un santo o de un mártir y era leída en los servicios religiosos o durante las sobremesas del pasado. Sin embargo, con el transcurso del tiempo la leyenda, como concepto, tomó otro giro, pues al añadírsele motivos de mitología y al popularizarse se convirtió en el relato folclórico de sucesos reales o fantásticos. Por lo tanto, ahora la leyenda es una narración basada en hechos supuestos que incluye una mezcla de elementos tradicionales y dramáticos para hablar sobre una persona, un lugar específico o algún incidente ocurrido en un lugar determinado, pero que son aceptados como reales por narradores y escuchas. Lo interesante de la leyenda es que en ocasiones se da una singular combinación de hechos reales y de ficción, cuyo punto de partida muchas veces suele ser una anécdota o una situación históricamente verídica. Cuando la leyenda es creada y con el tiempo se consolida en el folclor de un pueblo, éste la adopta como suya y por eso se le considera como patrimonio popular, pues va estrechamente vinculada a un pueblo concreto, a un país o a una religión. Sin embargo, la leyenda también puede ser considerada como patrimonio de la humanidad cuando narra sucesos comunes a todas o a un buen número de culturas. Tradicionalmente, y dentro de su estilo narrativo muy particular, la leyenda es ubicada en un lugar específico y en una época concreta y, por lo general, parte de hechos reales aunque estén idealizados o dramatizados. La leyenda se diferencia de la historia propiamente dicha tanto por el énfasis de la narración como por su propósito, que algunas veces es de tipo didáctico o nacionalista. Asimismo, la leyenda suele versar sobre un héroe humano –conocido como héroe cultural– o un pueblo. Las leyendas incluidas en este libro forman parte importante de la cultura matamorense. Se han transmitido de generación en generación, y con frecuencia experimentan supresiones, añadidos o modificaciones, porque contienen con mayor o menor proporción elementos imaginativos y que generalmente quieren hacerse pasar por verdaderas o basadas en la verdad, o ligada en todo caso a un elemento de la realidad.
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LIBRO MITOS, LEYENDAS Y MENTIRAS DE LA H. MATAMOROS LEYENDA 2.15 ERNESTO L. ELIZONDO Vox Populi Personaje de leyenda, los matamorenses pronunciamos con respeto y admiración un nombre: el de don Ernesto L. Elizondo, nativo de los Herrera Nuevo León, casó en Matamoros con Eloísa Morales. Fue dueño de la carnicería La Perla ubicada en una esquina del mercado Juárez En un tiempo de creciente bonanza económica en el Valle de Matamoros por la siembra del algodonero, y en un ambiente de enconadas luchas políticas, sucedió que el 9 de abril de 1947 el gobernador portesgilista del Estado, Sr. Hugo Pedro González fue destituido debido al vergonzoso asesinato el 31 de marzo del periodista Vicente Villasana, a manos del Inspector general de policía y tránsito Julio Ozuna. Estaba Villasana desnudo con su amante en el cuarto 208 del elegante hotel Sierra Gorda en Cd. Victoria, Tam.
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En la H. Matamoros el alcalde de Matamoros, Sr. Ramiro T. Hernández, se vio obligado a renunciar el 9 de mayo de 1947. Por lo que se formó una Junta de Administración Civil presidida por Tomás de Saro quien a los pocos meses renunció, siendo asignado don Leónides Guerra González para el resto de ese periodo presidencial (1946-1948). A mediados de 1948 convocó este funcionario, en coordinación con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), a las elecciones para la renovación del Ayuntamiento, participando en la selección interna los siguientes candidatos: el grupo del nuevo gobernador general Raúl Garate, pretendió ganar la delantera escogiendo al Lic. y Gral. José Villanueva Garza y pronto los portesgilistas presentaron como postulante al líder campesino Sr. Cruz Villarreal. En ese entonces, los plebiscitos internos del Partido se hacían en paquetes lacrados, al igual que las constitucionales, y en esas elecciones internas Cruz Villarreal resultó favorecido por 27 votos más. De acuerdo con los estatutos del PRI, el candidato que tuviera la mayoría de las elecciones internas debería ser designado candidato oficial, pero el gobernador Garate al enterarse del triunfo de Cruz Villarreal, tuvo una reunión con los generales Anacleto Guajardo y Bonifacio Salinas, caciques de Nuevo León, decidiendo apoyar a Ernesto L. Elizondo, obligando al entonces Presidente del Comité Municipal del Partido que registrara su candidatura un día después de haberse cumplido el plazo para hacerlo. Este hecho contrarió a los campesinos quienes pidieron a Cruz Villarreal llevara la documentación a la Ciudad de México y la presentara al Presidente Nacional del PRI, general Rodolfo Sánchez Taboada. Al tenerse conocimiento de lo que sucedía en Matamoros, se ordenó por oficio que los candidatos hicieran sus campañas dentro del Partido, pero en forma independiente. Se efectuaron las elecciones triunfando Ernesto L. Elizondo, pero Cruz Villarreal protestó, arguyendo que le habían robado algunas casillas clave, por lo que el 7 de noviembre de 1948 Cruz Villarreal volvió a viajar a la capital logrando entrevistar al Presidente Miguel Alemán, a quien mostró la documentación, aceptándola y recibiendo su ofrecimiento de intervenir, se le pidió que regresara a Matamoros para ocupar el cargo el 1.o de enero.
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Enterado Ernesto L. Elizondo del regreso de Villarreal, el 29 de diciembre acompañado de su planilla se apoderó de la Presidencia Municipal, y el día 31 Matamoros amaneció con dos Ayuntamientos: el de Elizondo, dentro del edificio; y el de Villarreal, fuera de éste.
Enérgico y decidido a imponerse, Elizondo ordenó a la policía y aun grupo de sus pistoleros enviados de Nuevo León, que rodeara la Casa del Campesino y siguieran a Villarreal y sus simpatizantes. Entonces se registro una balacera entre campesinos y policías con saldo de un muerto del bando de uniformados. Este hecho sirvió a Elizondo para mandar la aprehensión de Cruz Villarreal. Lo detuvieron y enviaron al Cuartel Militar en donde estuvo tres días, y de ahí consignado ante el Fiscal, en la cárcel municipal en donde permaneció cuatro días más. Fue liberado con la condición de que renunciara a toda actividad política. Así pues, la presidencia de don Ernesto Elizondo inició el 29 de diciembre de 1948 y concluyó el 31 de diciembre de 1951. El Cabildo estuvo formado por: Almaquio Cárdenas, Carlos Vázquez, Carlos Gracia, y Miguel Jaime, regidores; Jesús Rodríguez y José Fuentes, síndicos; Lic. Jesús de León, secretario, y Pedro Sáenz González, oficial mayor. La administración de Elizondo fue considerada de "mano dura", con el auxilio de gatilleros profesionales, que atemorizaron a la población, contando con la amistad y respaldo del gobernador Raúl Garate procedió a 6
dar solución, utilizando la fuerza, problemas tan graves como la relocalización de la zona de tolerancia ubicada en el barrio de la Capilla, a un predio conocido como Casa Colorada, al oriente lejos de la ciudad. Lo que le granjeó numerosos enemigos entre quienes explotaban el vicio y la prostitución. Véase http://issuu.com/cronistadematamoros/docs/2.14_leyenda_el_zumbido
Otra acción que le valió profundas enemistades, fue la "limpieza de todos los establecimientos" que se hizo en la Plaza de Allende o de La Capilla", cuando en junio de 1951 la maquinaria buldócer destruyó los feos tenderetes que la infestaban. Afectando así los intereses económicos de muchos malandrines.
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Se construy贸 un quiosco
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Por muchos años la Plaza de Allende limpia y bien cuidada fue lugar de paseo para las familias matamorenses
También en ésta administración municipal se fundó la actual Junta de Aguas y Drenaje de la Ciudad de Matamoros (JAD), la anterior Junta de Agua y Saneamiento constituida en 1937, terminó hipotecada y administrada desde la Ciudad de México por el Banco Nacional Hipotecario Urbano y de Obras Públicas). La JAD fue creada por iniciativa de los empresarios algodoneros Amador Garza, Luis H. Ávila y Manuel Cavazos Jr., quienes lograron la emisión del decreto No. 126 del Congreso del Estado, publicado en el Diario Oficial el 24 de septiembre de 1949, y que derogaba los decretos expedidos en 1931, 1936 y 1943. Se convenció a los algodoneros de aportar $ 10.00 pesos por paca producida y se creó un impuesto de $ 1.20 por metro cuadrado de terreno urbano para pagar la deuda de $767,216.64 que se debía al mencionado banco, rescatar la administración de ese servicio y comenzar el reemplazo de viejas tuberías continuando la introducción de la red de agua potable. 9
Debe decirse en justicia, que si los graves problemas fueron resueltos radicalmente y en muchos casos con abuso de fuerza, la administración de Ernesto L. Elizondo también se preocupó por el fomento de la educación, mediante la construcción y reparación de numerosas escuelas en cooperación con los vecinos y en algunos casos con ayuda del Estado. En 1949 se invirtió la suma de $50,000 en la escuela del ejido "El ranchito", la de Valle Hermoso, la de Río Rico, la de Quijano, la de la colonia Francisco González Villarreal, la escuela "Mariano Matamoros", la del ejido "16 de Septiembre", la de la "Carrera", la del ejido "Rancho Viejo", la escuela "Ignacio Zaragoza, la del ejido "La Tijerita" t la del poblado "Los Ranchitos". En ese mismo año en el programa de alfabetización se sostenía a 29 centros, en los que fueron alfabetizados 1,557 alumnos. Ernesto Elizondo quedó como un buen presidente municipal, pero a unos cuantos meses de cumplir con su periodo de gobierno municipal fue cobardemente asesinado el 29 de mayo de 1952, en su automóvil por la calle de Hidalgo entre la 5.a y 6.a. Siendo un personaje popular sus funerales fueron muy concurridos. Sus restos reposan en la cripta de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús. Sin darse a conocer la razón o motivo, el quiosco inaugurado el 30 de octubre de 1951 fue demolido a finales del año 2006 y reemplazado en el 2007, por otro cuya arquitectura hace "juego" con la del templo del Sagrado Corazón de Jesús, inspirado en el estilo del arquitecto español Antoni I Gaudí.
El quiosco no tiene placa de inauguración 10
Hoy en día, poco a poco, la corrupción y abulia de las últimas administraciones municipales ha permitido que los mugrientos puesteros de fritangas y vendedores de discos de música "pirata" hayan vuelto a invadir la Plaza de Allende.
Los inmigrantes veracruzanos empezaron a ocupar la Plaza por el costado sur, hoy han desparramado sus grasientas fondas a los lados oeste y norte
El suministro de carne de perro para los tacos nunca falta
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En demasiadas ocasiones la estruendosa música de cantina frente al venerable Templo dificulta a los fieles creyentes la adoración al Santísimo. Amén.
La historia del deterioro urbano de la Plaza de Allende se vuelve a repetir. ¿Y ahora quien podrá salvarla del desorden y de la corrupción que origina la arrebatinga oficial por el llamado cobro por uso de piso de un lugar público? Creo que los matamorenses tendremos que esperar con paciencia y esperanza, a que termine la actual administración municipal. Ni más, ni menos. Moraleja: Siempre harán falta Alcaldes y Cabildos, honestos y valientes.
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IN OMNIBUS VERITAS El libro está disponible para su consulta en la biblioteca pública municipal Prof. Juan B. Tijerina y en la del Parque Olímpico. Se puede adquirir en las librerías Nilo, Proceso, y en el Museo Casamata.
Correos electrónicos manuelhumbertogonzalezramos@yahoo.com.mx elcronistadematamoros@hotmail.com Tel. Cel. 8681206978. Facebook: Manuel Humberto González Ramos Vera Historia de la H. Matamoros, Tam Issuu: http://issuu.com/cronistadematamoros/docs
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