Barco Antonia El Antonia impulsado por una rueda de paletas, fue utilizado por los Confederados para esquivar el bloqueo impuesto por los yanquis durante la guerra civil en los Estados Unidos del Norte: transportando pasajeros, algodón de contrabando, material de guerra y provisiones.
Era frecuente que el Antonia enarbolara la bandera del Imperio Mejicano, una táctica que usaba el capitán para penetrar el bloqueo de la Unión de la costa tejana. Una vez que pasaba a los federales, la embarcación podía izar la bandera naval de la Confederación y entrar a Matamoros. La imagen más hermosa de este barco es una pintura hecha por Edward Arnold denominada “El vapor Antonia en el Río Grande en 1864.”. Quien lo observó en Nueva Orleans ondeando la bandera del Imperio Mejicano, cuando este puerto estaba ocupado por las fuerzas de la Unión. 1
Durante la guerra de intervención francesa, el Antonia fue convertido en barco de guerra, para patrullar el río Bravo, transporte de pertrechos y tropas que llegaban por el Puerto de Bagdad. El 10 de noviembre de 1865 el Antonia que transportaba un destacamento de marinos franceses y dos piezas de Artillería, fue atacado y encallado 7 millas río arriba de Matamoros. Los soldados liberales Cortinistas abrieron un nutrido fuego sobre la embarcación desde ambos bancos del río, hiriendo a varios de los marinos. Esta embarcación participó en la batalla de Bagdad, el 4 de enero de 1866, cuando el general Mariano Escobedo sacando provecho de la salida de los barcos l´Adonis, Tartare y el Tisiphone; en una maniobra sorpresa y comandando un ejército reforzado con regimientos de soldados negros de la a la armada yanqui atacó la villa: Ante la sorpresiva acción los mexicanos 2
conservadores y los franceses se replegaron sobre la embarcación, mientras los 30 marineros de l´Antonia defendieron su cubierta, en la que se utilizaron pacas de algodón a manera de parapeto. El 16 de junio de 1866 se libró la batalla de Santa Gertrudis en las cercanías de Camargo, donde fueron derrotados los conservadores por las fuerzas bajo el mando del general Mariano Escobedo. Como consecuencia de este importante combate Tomas Mejía capituló el 23 del mismo mes, evacuando Matamoros y embarcándose los imperialistas en el vapor "Antonia" hacía Bagdad y de ahí en el l´Adonis rumbo a Tampico, pero en el trayecto cambiaron el destino a Veracruz.
El Antonia y los cuatrocientos soldados franceses, belgas y austriacos en formación, con sus pertrechos en el muelle del poblado de Santa Cruz antes de subir a bordo.
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