La Serie del Imรกn: Paso a Paso
Andrea Elliott Reportera The New York Times
The Washington Post The Los Angeles Times
The Wall Street Journal
“La Serie”
La calidad de su escritura = la calidad de su reportaje
Your writing is only as good as your reporting.
¿Por que un imán?
Sheik Reda Shata
Hay que identificar a los verdaderos porteros de guardia.
Uno tiene que hacerse presente.
Transcriba sus notas.
Hay que tener un enfoque y tambiĂŠn una mente abierta.
Joe
Joe
El lead.
DĂŠjalo que sea desordenado.
El imam comienza su caminata antes del amanecer, con su larga capa flameando como un fantasma por las calles desiertas. En esta hora oscura y tranquila, a veces piensa en el pueblo agrícola egipcio donde nació. Pero a medida que sale el sol sobre Bay Ridge, en Brooklyn, el nuevo mundo del Sheik Reda Shata amanece. El tren R suena bajo un pedazo de vereda sucia donde obreros mexicanos se abrigan contra el frío. Un Viejo Pascuero baila en la ventana de una tienda de Donut’s, letreros de neón brillan y taxis piratas tocan sus bocinas. El imam se introduce a un sencillo edificio de ladrillos, nada como la mezquita de domo dorado de su juventud. Se detiene para rezar y luego sube los peldaños de linóleo trizado hacia su repleta oficina. La máquina contestadora pestañea frenéticamente. Un anticipo de un sinfín de preguntas que vendrán.
10 porciento
La Serie
Dia 1
Dia 2
Dia 3
Las descripciones.
La Serie del Iman: Paso a Paso
Andrea Elliott Reportera The New York Times
Shared Prayers, Mixed Blessings By KEVIN SACK
DECATUR, Ga. Howard Pugh, head usher, is on patrol. May the good Lord have mercy on any child, or adult for that matter, who dares to tread across the lobby of the Assembly of God Tabernacle with so much as an open Coca-Cola in his hand. Because first he will get the look, the alert glare of a hunting dog catching its first scent of game. Then he will get the wag, the slightly palsied shake of the left index finger. And then the voice, serious as a heart attack and dripping with Pensacola pinesap: ''Son, this is the Lord's house. And they just shampooed that carpet last week.'' It goes without saying that Howard Pugh knows what is going on in his lobby. So when Mr. Pugh, a white man with a bulbous pink nose, spots 81-year-old Roy Denson slipping out of the sanctuary, he doesn't even have to ask. He just knows. He knows because he has seen Mr. Denson flee the 10:30 service time and again, and it is always when one of the choir's black soloists moves to center stage.