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En el jardín

de la Buhaira, en su bastidor de alegría, Alejandra bordaba de lado a lado, las iniciales de la primavera, del chulo que me robaba, que me quería...,

El Conde de Casa-Padilla

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Serafín Madrigal

La luna en el cielo sobre la Buhaira y en el azahar de los viejos naranjos el perfume antiguo de la bella Zaira. Su blanco chador de novia se enreda al pasear el albero en busca del amante entre los rosales de la rosaleda. Sus ojos de Arabia son dos llamaradas pero sólo yo he sentido su fuego en el vacío de mi madrugada.

Carlos Abadía Moreno

José Ramón Vaca

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