El Bosque Mesófilo de Montaña en México:
Amenazas y Oportunidades para su Conservación y Manejo Sostenible
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad
El Bosque Mesófiilo de Montaña en México:
Amenazas y Oportunidades para su Conservación y Manejo Sostenible
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad México SEPTIEMBRE DE 2010
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad Felipe Calderón Hinojosa Presidente Juan Rafael Elvira Quesada Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales Secretario Técnico Francisco Javier Mayorga Castañeda Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación Heriberto Félix Guerra Secretario de Desarrollo Social Bruno Ferrari García de Alba Secretario de Economía Alonso Lujambio Irazábal Secretario de Educación Pública Georgina Kessel Martínez Secretaria de Energía Ernesto Cordero Arroyo Secretario de Hacienda y Crédito Público Patricia Espinosa Cantellano Secretaria de Relaciones Exteriores José Ángel Córdova Villalobos Secretario de Salud
Coordinación Nacional de la CONABIO José Sarukhán Kermez Coordinador Nacional Ana Luisa Guzmán y López Figueroa Secretario Técnico FFB Patricia Koleff Osorio Directora Técnica de Análisis y Prioridades Raúl Jiménez Rosenberg Director General de Bioinformática María del Carmen Vázquez Rojas Directora Técnica de Evaluación de Proyectos Hesiquio Benítez Díaz Director de Enlace y Asuntos Internacionales Pedro Carlos Álvarez-Icaza Longoria Director General del Corredor Biológico Mesoamericano/México Carlos Galindo Leal Director de Comunicación Científica Antonio Guillermo Robles Licea Coordinador Administrativo
D.R. © COMISIÓN NACIONAL PARA EL CONOCIMIENTO Y USO DE LA BIODIVERSIDAD
Liga Periférico-Insurgentes Sur 4903, Parques del Pedregal Tlalpan, 14010, México D.F. www.conabio.gob.mx www.biodiversidad.gob.mx Primera edición, 2010 ISBN: 978-607-7607-35-9 Forma de citar: CONABIO. 2010. El Bosque Mesófilo de Montaña en México: Amenazas y Oportunidades para su Conservación y Manejo Sostenible. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Bio diversidad. 197 pp. México D.F., México. Coordinación y Edición: Tarin Toledo Aceves Revisión editorial: Carlos Galindo Leal Diseño: Alejandro Piñón Raya Diseño y elaboración de mapas: Javier Colín, Pedro Díaz, Margarita Jiménez, Norma Moreno y Daniel Ocaña Diseño final de mapas: Rosalba Becerra Impresión: Signus Studio Fotografías: Fotos proporcionadas por el Banco de Imágenes de la CONABIO. Créditos de las fotos de la portada y contraportada: Carlos Galindo Leal
CONTENIDO Prólogo Resumen Ejecutivo Executive Summary
6 9 10
I. El Bosque Mesófilo de Montaña
15
II. Métodos para el Análisis de Priorización
19
Regionalización del bosque mesófilo de montaña Definición de criterios e indicadores Calidad Amenazas a la permanencia Amenazas a la calidad Oportunidades Características sociales
20 21 22 26 30 30 35
III Resultados
39
Importancia relativa de los indicadores Subregiones prioritarias para la conservación I. Sierra Madre Oriental Plegada II. Serranías de Nayarit III Huasteca Alta Hidalguense IV. Sierra Madre del Sur y Franja Neovolcánica de Jalisco V. Centro de Veracruz VI. Cuenca Alta del Balsas VII. Los Tuxtlas VIII. Sierra Sur de Michoacán IX. Sierra Norte de Oaxaca X. Cordillera Costera del Sur XI. Sierras del Sur de Chiapas XII. Montañas del Norte y Altos de Chiapas XIII. Cañadas de Ocosingo
40 41 43 50 60 68 80 88 98 108 108 117 124 133 142
IV. Recomendaciones
153
Legislación y normatividad Programas gubernamentales e iniciativas privadas y de la sociedad civil Educación y difusión Conservación y restauración Manejo sostenible Investigación básica y aplicada
154 154 155 158 159 161
V. Conclusiones
163
Créditos y agradecimientos Directorio de participantes por instituciones Bibliografía
166 167 168
Anexo 1. Material cartográfico utilizado Anexo 2. Nivel de información para la evaluación Anexo 3. Acrónimos utilizados
183 184 196
5
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Prólogo Reconocidos mundialmente por su elevada biodiversidad, los bosques de niebla o bosques mesófilos de montaña (BMM) son ecosistemas severamente amenazados en México. Por ello, en la CONABIO hemos comenzado a dirigir nuestros esfuerzos para contribuir al mantenimiento de estos ecosistemas tan importantes. La necesidad de identificar aquellas regiones de BMM dentro del país en donde las acciones encaminadas a su manejo sustentable y conservación son más urgentes motivó a la CONABIO a organizar y desarrollar talleres cuyos productos se presentan en esta obra. Este trabajo constituye un paso más en la serie de esfuerzos que la CONABIO ha emprendido para documentar y evaluar el estado de los recursos naturales en México. En este trabajo se ofrece una visión de conjunto de la situación actual del BMM, su estado de conservación, las amenazas que enfrenta y las múltiples oportunidades existentes y potenciales para su manejo y conservación. Con la presente publicación la CONABIO establece una base para conjuntar el conocimiento existente sobre el estado del BMM en el país. Este diagnóstico es resultado de la labor de expertos de instituciones académicas y de investigación, organizaciones no gubernamentales y dependencias de gobierno. La CONABIO pone a disposición de las autoridades, académicos, dueños de los recursos y sociedad en general los resultados del análisis de priorización, para que informados tomen las decisiones más adecuadas para lograr el mantenimiento del BMM y los servicios que provee. Esperamos que este trabajo estimule nuevas iniciativas y colaboraciones para actuar hacia un mejor manejo y protección de los BMM en el país.
6
Foto: Tarin Toledo
8
Resumen ejecutivo 1. Los bosques mesófilos de montaña (BMM) son los ecosistemas terrestres más amenazados a nivel nacional. Estos bosques son de elevada importancia debido a la extraordinaria biodiversidad que albergan y a los servicios hidrológicos que proveen. 2. El presente análisis tuvo por objetivos: (1) Identificar aquellas áreas de BMM en donde las acciones encaminadas a la conservación, manejo sostenible y restauración son de carácter más urgente; (2) Generar un diagnóstico de los BMM en términos de su calidad, las principales amenazas a su permanencia y a su calidad, las oportunidades existentes para su mantenimiento y recuperación y las características sociales de sus propietarios y usuarios; y (3) Elaborar recomendaciones para su conservación, manejo sostenible y restauración. 3. En dos talleres donde participaron 40 expertos en BMM se delimitaron 13 principales regiones y 44 subregiones de distribución de BMM en el país para el análisis de priorización. Con base en la evaluación de la calidad de los bosques y las amenazas que enfrentan se identificaron 15 subregiones de BMM de prioridad crítica, 17 de prioridad alta, 10 de prioridad media y 3 no fueron evaluadas debido a la falta de información. 4. Las subregiones de prioridad crítica son: Vestigios de San Luis Potosí, Sierra de San Juan (Nayarit), Mesófilos del NE de Hidalgo a Huayacocotla (Hidalgo, Querétaro, San Luis Potosí, Veracruz), San Sebastián – Talpa Mascota, Sierra de Cacoma (Jalisco), Huautla – Zongolica (Oaxaca, Puebla, Veracruz), Sierra Mixe (Oaxaca), Cuenca La Antigua (Puebla, Veracruz), Cuenca alta del Río Amacuzac (Distrito Federal, Guerrero, Estado de México, Morelos, Puebla), Sierra de Santa Marta (Veracruz), Centro de Guerrero, Sur de Chimalapas (Chiapas, Oaxaca, Veracruz), Archipiélago Selva Negra (Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Veracruz), Montañas de los Choles (Chiapas, Tabasco) y Cañadas Tzeltales (Chiapas). Las regiones identificadas de prioridad crítica requieren de programas y acciones para la conservación y manejo inmediatos y urgentes. 5. Si bien la problemática difiere entre regiones y subregiones el análisis mostró que las principales amenazas que enfrenta el BMM son el cambio climático, la ganadería, la tala ilegal y, en menor medida aunque también con impactos severos, la conversión a cultivos agrícolas y la expansión urbana. 6. De acuerdo con los expertos, el programa de mayor importancia como oportunidad para la conservación del BMM es el de pago por servicios ambientales. Otros factores considerados de gran importancia para su conservación incluyen la participación de comunidades locales, la investigación biológica y social en el área y las áreas protegidas, entre otros. 7. La evaluación de los factores que afectan la conservación y pérdida del BMM pueden servir como un punto de partida para desarrollar planes y acciones que aseguren la permanencia a largo plazo de estos bosques. 8. A partir del análisis de las problemáticas existentes en cada región y las oportunidades para la conservación del BMM se elaboraron recomendaciones para tomadores de decisiones, grupos e individuos interesados en el manejo y conservación del BMM en cinco rubros: (1) Legislación, (2) Educación y comunicación, (3) Conservación y restauración, (4) Manejo sostenible, e (5) Investigación básica y aplicada.
9
Executive Summary 1. Tropical Montane Cloud Forests (TMCF) are the most threatened ecosystems at national level. These forests are of great importance due to the extraordinary biodiversity they support and the hydrological services they provide. 2. This analysis aims to: (1) Identify the areas of TMCF where actions aimed at conservation, sustainable management and restoration are most urgently required (2) Generate a diagnosis of TMCF in terms of quality, major threats to permanence and quality, present opportunities for recovery and maintenance and social characteristics of owners and users, and (3) Make recommendations for conservation, sustainable management and restoration. 3. Two workshops involving 40 experts in TMCF were held, in which 13 regions and 44 subregions of distribution of TMCF in Mexico were delineated for analysis of prioritization. Based on the evaluation of the quality of forests and the threats faced, 15 regions of TMCF were identified as being of critical priority, 17 of high priority, 10 of medium priority, and 3 were not evaluated due to lack of information. 4. Regions identified as being of critical priority are: Vestigios de San Luis Potosi, Sierra de San Juan (Nayarit), Mesófilos del NE Hidalgo a Huayacocotla (Hidalgo, Querétaro, San Luis Potosí, Veracruz), San Sebastián - Talpa Mascota, Sierra de Cacoma (Jalisco), Huautla - Zongolica (Oaxaca, Puebla, Veracruz), Sierra Mixe (Oaxaca), Cuenca La Antigua (Puebla, Veracruz), Cuenca alta del Río Amacuzac (Distrito Federal, Guerrero, Estado de México, Morelos, Puebla), Sierra de Santa Marta (Veracruz), Central Guerrero, Sur de Chimalapas (Chiapas, Oaxaca, Veracruz), Archipelago Selva Negra (Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Veracruz), Montañas de los Choles (Chiapas, Tabasco) and Cañadas Tzeltales (Chiapas). These regions require immediate and urgent programs and actions for conservation and management. 5. Although the problems differ between regions and sub-regions, the analysis shows that the major threats facing TMCF are climate change, illegal logging and conversion to pasture land for cattle and to a lesser extent, but also causing severe impact, conversion to agricultural crops and urban expansion. 6. According to experts, the program of greatest importance to the conservation of TMCF is payment for environmental services. Other factors considered highly important for conservation include the participation of local communities, social and biological research in the area and the establishment of protected areas, among others. 7. Assessment of factors affecting conservation and loss of TMCF can serve as a starting point for developing plans and actions to secure the long-term future of these forests. 8. Analysis of the problems that exist in each region and opportunities for TMCF conservation has produced recommendations in five areas: (1) Legislation (2) Education and communication, (3) Conservation and restoration, (4) Sustainable management, and (5) Basic and applied research. These recommendations are of relevance for decision makers, groups and individuals interested in management and conservation of TMCF.
10
ÍNDICE DE MAPAS 57
Región II
77
Región IV
Región VIII
12
47
Región I
65
Región III
85 Región V
95
Región VI
105
Región VII
113
Región IX
121
Región X
139
Región XII
147
Región XIII
129
Región XI
13
El Bos Foto: Cristian García González
sque
Mes贸fiilo de monta帽a
I. E B l
osque Mes贸fiilo de Monta帽a
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
I. El Bosque Mesófilo de Montaña Tarin Toledo Aceves
Si bien no existe una evaluación reciente que permita determinar con exactitud el área que cubre el bosque mesófilo de montaña (BMM) en México, muy probablemente se trata del ecosistema más amenazado en el país (Challenger, 1998), y el ecosistema tropical que ocupa menos superficie a nivel mundial (Bubb y Das, 2005; Mulligan y Burke, 2005). Se estima que menos del 1 % del territorio nacional está ocupado por vegetación primaria de BMM (8,809 km2; serie III de INEGI 2005) y aproximadamente un 50% de la superficie original ha sido reemplazada por otros tipos de cobertura (Challenger, 1998). El BMM se caracteriza principalmente por la presencia frecuente o persistente de nubes a nivel de la vegetación (Hamilton, 1995). Esta definición basada en el clima refleja la importancia de las nubes o niebla para la ecología de este ecosistema. De ahí que también se le conozca como bosque de niebla, selva nublada, bosque nebuloso y bosque nublado. En inglés los nombres más frecuentes son “tropical montane cloud forest” o simplemente “cloud forest”. Los BMM son en realidad un grupo de comunidades distribuidas en las montañas, las cuales poseen estructura, afinidad florística y composición de especies diversas. Dado su complejo origen y naturaleza la clasificación y definición del BMM posee por lo tanto dificultades y ambigüedad. No obstante, podemos decir que el BMM en México se caracteriza por presentar en su dosel una composición de especies donde predominan árboles caducifolios de clima templado (de afinidad holártica), por ejemplo de liquidambar (Liquidambar), encinos (Quercus), hayas (Fagus) y pinos (Pinus) mientras el sotobosque está conformado principalmente por especies tropicales perennifolias (de afinidad neotropical), como por ejemplo arbustos de las familias Acanthaceae, Rubiaceae y Myrsinaceae, y en las copas de los árboles abundan las epífitas de las familias Orchidaceae, Bromeliaceae, Piperaceae y Araceae (Challenger, 1998; Rzedowski, 2006). Pese a ocupar una extensión tan reducida, el BMM es el ecosistema que alberga la mayor diversidad de especies de flora y fauna en relación a su área (Challenger 1998); se calcula que alrededor de 2500 a 3000 especies de plantas vasculares habitan exclusiva y preferentemente en estos bosques (Rzedowski 1996). Algunos elementos característicos de estos bosques son los helechos arborescentes, frecuentemente utilizados para elaborar maquique o xaxim (Alsophila firma, Cyathea fulva, Dicksonia gigantea) y la abundancia de epífitas como bromelias, también conocidas como tencho o ech ‘ (Tillandsia eizii, T. ponderosa, T. imperialis), helechos (de los generos Elaphoglossum, Polypodium, Psilotum), orquídeas (sobresalen las del genero Encyclia) y musgos. Entre las espe-
16
Amenazas y Oportunidades para su Conservación y Manejo Sostenible
cies de fauna más emblemáticas cabe mencionar al quetzal (Pharomachrus mocinno) y al pavón (Oreophasis derbianus), que se encuentran en peligro de extinción, el hocofaisán (Crax rubra), que está amenazado, y varias especies de colibríes del género Eupherusa.
naturalmente fragmentada del BMM, el paisaje fuertemente accidentado que ocupan frecuentemente, y su lenta capacidad para recuperarse de la perturbación, lo convierte en un sistema particularmente frágil (Ewel, 1980; Arriaga, 2000; Williams-Linera et al. 2002).
Además de la importancia ecológica intrínseca de la biodiversidad, numerosas especies de plantas y animales de los BMM son una fuente importante de productos para usos maderables, medicinales, ceremoniales, alimentarios, y fines comerciales para los habitantes de estas áreas (Ortega-Escalona y Castillo-Campos, 1996; Eleuterio y Pérez-Salicrup 2006; Endress et al., 2006). A partir de una revisión de 80 trabajos botánicos en el BMM, SánchezVelázquez y colaboradores (2008) reportan 414 especies de plantas con al menos un uso. El BMM es hábitat también de variedades silvestres de muchas especies de plantas de cultivo como la papaya, el tomate, la fruta de la pasión, el aguacate, el frijol, el pepino, el pimiento y la papa. De especial importancia para el país es el pariente silvestre del maíz, Zea diploperennis, encontrado en la Sierra de Manantlán en Jalisco.
La integración de los bosques en las decisiones políticas juega un papel fundamental en el mantenimiento de estos sistemas. Un factor crucial en el proceso de toma de decisiones es la disponibilidad de información adecuada. En este contexto, el presente trabajo se realizó con la finalidad de proveer información relevante para la planificación, el desarrollo y la implementación de políticas en materia de conservación y manejo sostenible del BMM.
Los BMM son reconocidos también como sistemas prioritarios para la conservación y restauración debido al papel vital que desempeñan en el mantenimiento de los ciclos hidrológicos y de nutrientes (Hamilton, 1995; Brujnzeel, 2001). Dentro del marco de la “Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales” (FAO, 2006) el bosque de niebla o BMM ha sido reconocido a nivel mundial como un ecosistema que requiere de atención especial debido a su relevancia hidrológica. Dado su importante papel en los ciclos hidrológicos, la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) en el esquema de pagos por servicios ambientales hidrológicos reconoce una categoría especial para el BMM. Desafortunadamente, la distribución
El objetivo central del presente trabajo fue realizar un análisis de priorización del BMM en México. Si bien todos los BMM son importantes, existe la necesidad de priorizar aquellas áreas en las cuales las acciones dirigidas a su conservación, manejo sostenible y restauración deben ser implementadas de manera inmediata y otras en donde dichas acciones pueden ser implementadas en el mediano y largo plazo. Para identificar las áreas más prioritarias para la conservación del BMM fue necesario definir los principales factores y procesos que inciden en su deterioro, transformación y mantenimiento. Aquí presentamos un diagnóstico de los BMM en términos de su calidad, las principales presiones y amenazas a su permanencia y calidad, las oportunidades existentes para su mantenimiento y recuperación y las características sociales de sus habitantes. Una parte central del análisis fue la evaluación y validación de la información en dos talleres donde participaron en total 40 especialistas en BMM.
17
MĂŠto Foto: Ana Luisa Santiago
odos
para el Análisis de Priorización
II. M
étodos para el Análisis de Priorización
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
II. Métodos para el Análisis de Priorización
Tarin Toledo Aceves
Regionalización del BMM Para delimitar las unidades de análisis se identificaron 13 regiones principales de BMM, las cuales fueron divididas a su vez en subregiones (Fig. 1). Debido a que no se cuenta con información cartográfica para la región Sierra Sur de Michoacán, ésta no fue incluída en los análisis. Las regiones se definieron principalmente con base en los límites de las subprovincias fisiográficas a partir de información cartográfica (mapa de uso del suelo y vegetación serie III; INEGI 2005). Las subregiones se delimitaron con base en diferentes criterios que incluyeron la distribución de grupos étnicos, el estado de conservación del bosque, divisiones políticas y fisiografía. En algunos casos fue posible establecer los márgenes entre las subregiones a
partir de los límites de cuencas, subcuencas, cañadas y ríos. El material que se utilizó para la delimitación de las regiones y subregiones y para la elaboración de los mapas se presenta en el anexo 1. Dentro de las categorías de vegetación que reconoce el INEGI para el BMM están la vegetación primaria (con mínima perturbación antropogénica) y la vegetación secundaria en estado arbóreo, arbustivo y herbáceo, las cuales incluyen rodales donde existen registros o por lo menos indicios de que la vegetación existente previa a los distintos tipos y niveles de disturbios fue BMM.
Figura 1. Principales regiones y subregiones de distribución del bosque mesófilo de montaña en México.
Región I Región II
Región III
Región IV
Región V Región VI Región VII
Región VIII
Región IX
Región XII Región XIII
Región X Región XI
20
II. Métodos para el Análisis de Priorización
Defiinición de criterios e indicadores Con la finalidad de tener un pérfil de las regiones y subregiones de distribución del BMM en México fue necesario definir los principales factores y procesos que inciden en su deterioro, transformación y mantenimiento. Para ello se consideraron cinco criterios principales: calidad, amenazas a la permanencia y a la calidad, oportunidades de conservación y características sociales. Se entiende por crite-
rios a los componentes esenciales del mantenimiento de los bosques, incluyendo atributos de las áreas y los factores y procesos que inciden sobre la presencia y estado del BMM. El primer criterio (calidad) es afectado por los otros criterios. Los criterios comprenden a los indicadores, variables que permiten medir o inferir un criterio (Fig. 2).
21
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Calidad Para realizar los análisis comparativos correspondientes fue necesario homogeneizar las definiciones de criterios e indicadores. Para los fines del presente análisis se consideró un área de influencia del BMM para algunos de los indicadores evaluados (a continuación), la cual fue delimitada por 3 km alrededor de los polígonos del BMM. Varios estudios han considerado una distancia de 1 a 10 km para evaluar la influencia de los caminos, de la cercanía de centros urbanos, de las áreas protegidas, etc.; sobre la condición de los bosques (Nagendra et al., 2003; Sánchez-Azofeita et al., 2003; Koleff et al., 2007). Para el caso del BMM es muy probable que el área de influencia sea menor que para otros tipos de vegetación debido a que su distribución es fragmentada, frecuentemente se localiza en áreas con una pendiente elevada y de difícil acceso.
“Peña Blanca” Ejido San Pedro Buenavista. Foto: Tarin Toledo
Este criterio refleja la condición del ecosistema. Sus atributos incluyen elementos importantes para el mantenimiento de la integridad del bosque (nivel de conservación, conectividad, continuidad en la cobertura, distribución relictual, riqueza de especies, especies endémicas y en riesgo) y procesos que lo afectan, reflejando una mayor calidad aquellos elementos que sean únicos e irremplazables en el contexto de otras áreas de BMM. Es importante notar que aquellas subregiones más fragmentadas y/o degradadas aún cuando pueden calificar con un valor menor de calidad son zonas que pueden ser consideradas con mayor urgencia de restauración. Aunque de manera general puede considerarse que áreas de mayor tamaño tienen una mayor calidad y mayores oportunidades de conservación que las áreas pequeñas, este factor no se tomó en cuenta para calificar a las regiones debido a que la conservación de áreas pequeñas puede ser de gran importancia y a la reducida extensión del BMM en todo el país.
II. Métodos para el Análisis de Priorización
Nivel de conservación. El BMM en estados sucesionales más avanzados tiene estructura más compleja y alberga una mayor riqueza de especies, tanto endémicas como amenazadas que el bosque secundario y degradado (González-Espinosa et al., 1991; Challenger, 1998; Ramírez-Marcial et al., 2001; Cayuela et al., 2006). Las áreas con una mayor proporción de bosque primario con relación a bosque secundario se consideran con un valor de calidad más alto. En la figura 2 se muestra el área de BMM por estado sucesional en cada una de las 12 principales regiones de distribución. Por otro lado, bosques inmersos en una matriz de vegetación en estados primario o secundario se consideran en mejor condición que aquellos en donde su área de influencia está ocupada predominantemente por vegetación transformada (Fig. 3). Riqueza de especies. Siendo la conservación de la biodiversidad una de las principales metas de la priorización, se consideran con un valor de calidad más alto aquellas áreas que albergan una mayor riqueza de especies. Especies endémicas. Una de las características más sobresalientes del BMM es el alto número de endemismos que alberga (Rzedowski, 1996; 2006). La endemicidad de una especie puede ser a nivel de país, de región y de hábitat, para este caso se considera sólo a las especies endémicas al BMM. Áreas con mayor endemismo se consideran con un puntaje de calidad más alto. Especies en riesgo. En este rubro se considera la presencia de especies bajo algún status de protección. Se incluye la Norma 059 que protege a las especies en riesgo en México (NOM-059-SEMARNAT-2001), la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y las categorías del libro rojo de la Unión Internacional para la Conservación de
la Naturaleza (UICN). Áreas con un mayor número de especies en status de protección, en el contexto de otros BMM, se califican con un valor de calidad más alto. Continuidad en la cobertura. La fragmentación de los bosques, a través de la reducción en el área de los parches o fragmentos, el aumento en el aislamiento y en la proporción de borde en relación al área de los mismos, es una amenaza severa a la biodiversidad y al mantenimiento de los servicios del ecosistema (Laurance y Yensen, 1991; Turner et al., 1996; López-Barrera, et al., 2007). A nivel de paisaje una matriz con predominancia de parches de bosque transformado por actividades humanas a otros usos del suelo, se considera de menor calidad que aquéllas en donde existe una mayor continuidad en la cobertura del bosque debido a que la matriz cuenta con una mayor cantidad de parches de vegetación en estado primario, mejor conservados. Conectividad. La conectividad del paisaje es un término general definido por la capacidad de mantener los flujos ecológicos y las conexiones entre los distintos espacios o elementos de la red de paisaje. Esta conectividad depende tanto de los aspectos físicos o estructurales del paisaje como de las características del flujo ecológico y del propio tamaño, comportamiento y movilidad de los organismos (Taylor et al., 1993). En general la mayor conectividad entre fragmentos (menor distancia entre parches) resulta en mayores oportunidades de movimiento de los organismos a nivel del paisaje y de reducción de extinciones locales de poblaciones (Saunders et al., 1991). A medida que aumenta la pérdida de superficie de los hábitats, disminuye la conectividad entre los mismos. Para fines comparativos entre subregiones en general, áreas con mayor conectividad se consideran con un puntaje de calidad más alto.
23
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Zonas de transición. Este indicador se refiere a la presencia de gradientes altitudinales importantes dentro del área de distribución del BMM. Considerando que la heterogeneidad espacial alberga una mayor diversidad de hábitats, regiones que albergan bosques distribuidos a lo largo de gradientes altitudinales mayores fueron considerados con un valor más alto para este indicador en comparación con áreas de bosque en franjas altitudinales más estrechas y homogéneas. Distribución relictual. La distribución natural del BMM es de tipo archipiélago debido a que se localiza dentro de una franja altitudinal estrecha, en zonas donde el ambiente atmosférico está caracterizado por la presencia frecuente o constante de nubes a nivel de la vegetación (Hamilton et al., 1993), existiendo como comunidades relictas o vestigiales en México (Rzedowski, 1986). Esta distribución ha contribuido al elevado número de endemismos, resultantes de una gran especiación alopátrica y la alta riqueza de especies, resultado de una mayor diversificación genética, que caracterizan a este sistema (Challenger, 1998). Se considera que aquellas áreas cuya insularidad natural o distribución relictual es más pronunciada podrían albergar una mayor diversidad genética y de especies, por lo que es importante conservar áreas con éste atributo. Regiones donde el aislamiento de los fragmentos es mayor de manera natural en relación a otros BMM se consideran con un valor de calidad más alto.
24
II. Métodos para el Análisis de Priorización
25
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Amenazas a la permanencia Las amenazas tanto a la permanencia del BMM, como a su calidad, son actividades o condiciones que limitan el mantenimiento y la viabilidad del funcionamiento del sistema. Pueden incluir factores con variación temporal. Por ejemplo, su efecto puede incidir en la condición presente del bosque o tener una alta probabilidad de ocurrir en los próximos años, o haber sido un factor que ocurrió en el pasado y cuyos impactos sigan teniendo efecto sobre el bosque en el presente.
reducción del área afectada por las nubes (Still et al., 1999; Foster, 2001; Bruijnzeel 2004). El creciente número de estudios y esfuerzos de modelación de los impactos del calentamiento global sobre el BMM coinciden en señalar que se trata de un sistema particularmente vulnerable al cambio climático (Foster, 2001). Los bosques más fragmentados, inmersos en una matriz donde predominan pastizales y cultivos agrícolas, localizados en la cima de montañas (condiciones que pueden exacerbar los efectos del cambio climático), se consideran más susceptibles al calentamiento global y por lo tanto se les asigna un puntaje alto en esta amenaza. Tala ilegal. Una de las problemáticas más serias en el país, y particularmente en el BMM es la tala ilegal de madera, que afecta tanto áreas de propiedad comunal, ejidal y privada como áreas naturales protegidas (Muñoz et al., 2006; Williams-Linera, 2002; ITTO, 2005). Se considera que áreas donde la tala ilegal es frecuente se encuentran más amenazadas que aquéllas donde no ocurre.
Foto: Guadalupe Williams
Cambio climático. Las alteraciones en los patrones de precipitación y de distribución de las nubes, resultado del cambio climático (IPCC, 2007) pueden ser las amenazas más grandes que enfrenta el BMM (Foster, 2001). Los BMM se presentan en zonas donde las nubes a la altura de la vegetación están presentes continua o frecuentemente (Hamilton et al., 1993, en Aldrich et al., 1997). La elevación en el nivel promedio de condensación de las nubes y aumento en la evapotranspiración, como resultado del calentamiento global, resultaría en la
26
Ganadería. Si bien existe una compleja interacción de factores que inciden sobre la desaparición de los bosques, frecuentemente la deforestación del BMM está relacionada con su conversión a pastizales y a cultivos agrícolas (Ochoa-Gaona y González-Espinoza, 2000; Muñoz-Villers y López-Blanco, 2007; Echeverría et al., 2007). De manera que si una alta proporción del área de influencia de los parches de bosque está ocupada por pastizales cultivados e inducidos, se considera como una amenaza de valor alto (Fig. 4 y 5). Densidad poblacional. Con la proximidad de centros poblacionales tanto rurales como centros urbanos aumenta el riesgo de deforestación (Uusivuori et al., 2002). Se espera que una mayor densidad poblacional resulte en una mayor presión sobre los recursos provistos por el bosque. Dado que el BMM se localiza
II. Métodos para el Análisis de Priorización
en pendientes pronunciadas, de difícil acceso, en la cima de las montañas y áreas remotas, es probable que la densidad poblacional no tenga un papel tan determinante en las tasas de deforestación, como puede ocurrir con otros tipos de vegetación. No obstante se considera que una alta densidad poblacional en el área de influencia del BMM representa una amenaza mayor a su permanencia y por lo tanto se califica con un puntaje alto (Fig. 5). Sequía. La sequía implica una reducción temporal significativa en la disponibilidad de agua, por debajo de los requerimientos o demanda promedio de agua de un área. Se considera como una amenaza a la permanencia de este ecosistema debido a que como resultado de la reducción en la disponibilidad de agua, ya sea por falta de lluvia, aumento en la demanda de agua por el aumento en la temperatura, deforestación en las zonas adyacentes y el establecimiento de otros tipos de vegetación capaces de colonizar ambientes más secos (Ewel, 1980), como el bosque de pino (Jardel, 1991 en Challenger, 1998), puede impedir la recuperación o restablecimiento del BMM (Foster, 2001). La sequía puede ser uno de los impactos más fuertes del calentamiento global sobre el BMM (Dale et al., 2001; Foster, 2001). Áreas con una mayor susceptibilidad a la sequía en relación a otros BMM, se consideran con un valor de amenaza mayor. Conflictos por la propiedad de la tierra. Los conflictos de tenencia de la tierra en comunidades y ejidos en muchos casos resultan en la transformación de los bosques a otros tipos de uso del suelo (Muñoz et al., 2006). La deforestación puede ser utilizada para reclamar la propiedad de las nuevas tierras cultivadas (Muñoz et al., 2006). Los conflictos de propiedad también pueden impedir o dificultar el desarrollo y la implementación de programas de manejo sustentable. Por lo tanto, las áreas con conflictos por propiedad de la tierra se consideran con un valor de amenaza más alto.
Densidad de caminos. La construcción de caminos se considera como un factor de riesgo importante para la deforestación (Sader et al., 1994; Pfaff, 1996) y por tanto como una amenaza a la permanencia del BMM. Los costos ambientales ocasionados por la apertura de caminos incluyen: erosión de suelos, alteración de cursos de agua, cambio en la composición y estructura de la vegetación, en los patrones de dispersión y movimiento de la fauna, degradación, pérdida y aislamiento del hábitat
Foto: Carlos Galindo Leal
(Spellerberg, 1998; Seiler, 2001). Los caminos, carreteras y su tráfico pueden significar propensión de los bosques a la deforestación, a través de la tala de los bosques para aprovechamiento de madera y para establecimiento de tierras de cultivo y nuevos asentamientos humanos (Fearnside, 1987). Con base en lo anterior, se considera que una elevada densidad de caminos en el área de influencia del BMM tiene un valor alto como amenaza.
27
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Agricultura. La misma lógica utilizada para la ganadería aplica para el área de influencia del BMM ocupada por agricultura. Una alta proporción del área de influencia de los parches de bosque ocupada por agricultura se considera como una gran amenaza debido a las altas probabilidades de avance de la frontera agrícola. En este caso se considera en conjunto la agricultura de temporal, de riego y de humedad (por goteo), aunque el grado de impacto pueda diferir entre éstas (Fig. 4 y 5). Prácticas inapropiadas de uso del fuego. El uso del fuego es una práctica frecuente que acompaña a la agricultura y ganadería en México. Su uso inapropiado puede resultar en incendios sin control que afectan drásticamente extensas superficies de bosque cada año. Si bien los BMM se consideran menos afectados por los incendios que otros tipos de vegetación, como el bosque de pino-encino, se ha reportado un aumento en la incidencia, intensidad y severidad de los incendios en BMM (Jardel et al., 2006). Además de los daños graves que ocasionan al ecosistema, los incendios pueden ser usados para convertir los bosques a otros tipos de uso de suelo. Cultivo de ilícitos. La magnitud de las superficies forestales impactadas directamente por el cultivo de ilícitos en el país se desconoce. No obstante, para el presente análisis se consideró un factor importante, directo e indirecto, de la transformación del BMM. Esta amenaza va ligada a la tala ilegal en tanto la falta de gobernabilidad por la presencia del narcotráfico favorece la tala clandestina (Muñoz et al., 2006). Áreas donde existen cultivos ilícitos se califican con un puntaje de amenaza más alto. Extracción de materiales para construcción. En algunas zonas del país la extracción de materiales para la construcción como arena, grava y roca, puede tener daños severos en los bosques, tanto en las áreas de bosque que son removidas, como en las áreas adyacentes que son afectadas por la exposición de suelos desnudos con alto riesgo de deslaves y erosión. Áreas en donde se realiza la extracción de materiales para construcción en la zona de influencia del BMM se consideran con un valor alto de amenaza. Café de sol. En algunas regiones de México el BMM ha sido convertido principalmente a plantaciones de café (Challenger, 1998; Muñoz-Villers y López-Blanco, 2007). Los cafetales son sistemas que pueden variar de monocultivos hasta policultivos diversos de sombra (Moguel y Toledo, 1999). En este caso, las plantaciones de café de sol (monocultivo) se consideran como una amenaza a la permanencia del bosque o a la conservación de algunos de sus elementos (como los que mantiene el café de sombra), debido a la remoción total de las especies originales y al empleo de tratamientos e insumos químicos (herbicidas, fertilizantes) que impiden el establecimiento de especies nativas del BMM (Moguel y Toledo, 1999).
28
II. Métodos para el Análisis de Priorización
29
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Amenazas a la calidad Tala selectiva ilegal. La extracción de algunas especies arbóreas del BMM puede incidir directa e indirectamente en el mantenimiento de este sistema. La tala selectiva de encinos por ejemplo puede afectar significativamente la composición del BMM al alterar la estructura del bosque y la composición de la regeneración (González-Espinosa et al., 1991). Áreas en donde la tala selectiva ilegal es una práctica frecuente se califican con un valor alto de amenaza. Sobreexplotación de productos forestales no maderables. Los productos forestales no maderables (PFNM) son aquellos extraídos de árboles, arbustos y otras plantas del bosque sin un proceso industrial. Su sobreexplotación puede tener efectos adversos en las poblaciones de las plantas sujetas a extracción y en la composición y estructura del bosque. A su vez, el manejo sustentable de los mismos puede ser una estrategia factible para la conservación del sistema que los alberga (Nepstad y Schwartzman, 1992; Pattanayak y Sills, 2001). Aquí se considera a la sobreexplotación de PFNM como una amenaza de alto valor a la calidad del bosque, en comparación con bosques donde no se realiza, es de muy baja intensidad o donde se lleva a cabo con base en programas apropiados de manejo. Pastoreo en el bosque. En un estudio reciente, Merino (en prep.) identificó que en 86% de las 120 comunidades forestales incluidas en su estudio en México, se practica el pastoreo en el bosque. Entre los efectos más nocivos de esta práctica se encuentran la compactación del suelo, daños en el tronco y follaje de arbustos y árboles, y efectos negativos sobre la regeneración de especies arbóreas (Ramírez-Marcial, 2003). Tales efectos pueden diferir dependiendo del tipo de animales introducidos; al parecer el daño ocasionado por ganado ovino y caprino es de los más perjudiciales. Áreas en donde el pastoreo en el bosque es muy intensivo, en
30
relación a otros bosques, se consideran con un valor alto de amenaza. Sobreexplotación de leña. La extracción de leña es una práctica común en los BMM que puede afectar la estructura e incluso la composición del bosque. Frecuentemente la extracción de leña se asocia con la degradación y deforestación de los bosques (Goldemberg y Johansson, 1995). En la región de Los Altos de Chiapas por ejemplo, la extracción de leña, en particular de encinos, tiene impactos importantes sobre el BMM, al afectar su estructura y la capacidad de las especies del sotobosque para establecerse en las áreas perturbadas (González-Espinosa et al., 1991). Bosques donde existe frecuente y extensiva colecta de leña se califican con un valor alto de amenaza. Cacería furtiva. Si bien la cacería de subsistencia está permitida y puede ser sustentable en muchos casos, la presión sobre algunas especies, debido a la reducción en su hábitat, aunada a la cacería no regulada, pueden repercutir no sólo en las poblaciones de aquellas especies que son capturadas, sino también en otros procesos a nivel del ecosistema (Stoner et al., 2007). Áreas donde la cacería furtiva es frecuente se califican con un valor alto como amenaza.
Oportunidades Las oportunidades incluyen condiciones, actividades y procesos cuyos efectos resultan en el mantenimiento y/o recuperación del ecosistema. Tales factores se consideran en las condiciones actuales, que pueden ser resultado de dinámicas históricas y también en su potencialidad si existen las condiciones necesarias en el presente para su implementación o fortalecimiento. Por ejemplo, en el caso del programa de pago por servicios ambientales (PSA) de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), si una
II. Métodos para el Análisis de Priorización
Foto: Carlos Galindo Leal
región de BMM cuenta con algunos bosques en este esquema se califica con un valor intermedio. Si no existen bosques en el programa pero cuenta con las condiciones para su implementación de manera exitosa en el futuro cercano (2 años) también puede tener un valor intermedio.
bosque mesófilo y 6.5 smvdf por ha por año en otros bosques y selvas (CONAFOR, 2007). Las áreas que cuenten con bosques dentro del esquema de PSA se consideran con un valor de oportunidad más alto que aquellas que no estén en el programa.
Programa de pago por servicios ambientales (PSA). El pago por servicios ambientales es un esquema que puede favorecer el manejo sustentable del BMM en México (Manson, 2004; Pagiola et al., 2006). En México este programa reconoce los servicios ambientales hidrológicos, por captura de carbono, los derivados de la protección de la biodiversidad y por sistemas agroforestales con cultivos bajo sombra (CONAFOR, 2007). Actualmente, el BMM es reconocido por la CONAFOR en un esquema de pago más elevado que otros tipos de vegetación para el caso de los servicios hidrológicos; 8.5 salarios mínimos en el Distrito Federal (smvdf) por ha por año en
Participación de comunidades locales. Aproximadamente el 60% de los bosques tanto tropicales como templados en México son propiedad de comunidades y ejidos por lo que su inclusión, disposición e interés en el manejo de sus recursos juegan un papel determinante en el éxito de las actividades encaminadas a la conservación y manejo sustentable (Bray y Merino, 2004; Boege 2008). Áreas en donde las comunidades y ejidos colaboran activamente en el manejo de sus recursos se consideran con un valor de oportunidad más alto que aquellas en donde la participación es reducida o inexistente.
31
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Investigación biológica y social en el área. La información y conocimiento de aspectos biológicos y sociales relacionados con el BMM pueden servir de base para la elaboración e implementación de estrategias apropiadas para su conservación y manejo sustentable. Por lo tanto, áreas que cuenten con un mayor acervo de información relevante para la toma de decisiones en relación al manejo del BMM, se les asigna un valor más alto de oportunidad de conservación que aquellas áreas con escasa información. Área bajo protección. Si bien las áreas protegidas no necesariamente albergan la biodiversidad eficazmente (Fuller et al., 2007), en México en general mantienen una cobertura forestal mayor que zonas fuera de las áreas protegidas (Mendoza y Dirzo, 1999; Fuller et al., 2007). Así, se considera que los BMM dentro de áreas protegidas tienen mayores oportunidades para ser conservados que aquellos que se encuentran fuera de las mismas. Las áreas que cuentan con una mayor proporción de BMM en áreas protegidas se consideran con un puntaje más alto de oportunidad que aquellas que tienen una reducida proporción en áreas protegidas. En el cuadro 1 y figura 7 se muestra el área de BMM en áreas protegidas federales, estatales y privadas en el país.
32
II. Métodos para el Análisis de Priorización
Presencia de grupos organizados. La presencia de grupos organizados, ya sean de campesinos, indígenas, asociaciones civiles u otros, que realicen, apoyen, coordinen o fomenten actividades compatibles con la conservación se consideran como un factor importante para el mantenimiento del BMM (Arriaga et al., 2000). Regiones que cuenten con grupos organizados de este tipo se califican con un valor alto de oportunidad. Turismo responsable. El turismo responsable puede funcionar como una estrategia para contribuir a la conservación del BMM, pudiendo ser una fuente importante de ingreso para los propietarios de los bosques. Al respecto, Menkhaus y Lober (1996) proponen, con base en su estudio de valoración del viaje de turistas al parque Monte Verde en Costa Rica, que el valor monetario invertido por los turistas puede ser utilizado por los tomadores de decisiones para evaluar los usos alternativos del bosque. Para los fines del presente análisis a las regiones que cuenten con BMM donde se desarrolla turismo ecológico, se les asigna un puntaje de oportunidad más alto que aquellas en donde no se presenta. Unidades de manejo para la conservación de la vida silvestre (UMAs). Las unidades de manejo para la conservación de la vida silves-
tre están definidas como predios e instalaciones que funcionan de conformidad con un plan aprobado de manejo y de monitoreo de manera permanente del estado del hábitat y de poblaciones o individuos que albergue, proporcionando así alternativas viables de crecimiento a los productores particulares, ejidos y comunidades. Su objetivo general es la conservación del hábitat natural, poblaciones e individuos de especies silvestres (SEMARNAT, 2007). Con base en este planteamiento las áreas en donde se han desarrollando UMAs en BMM se consideran con un valor alto de oportunidad. Cafeticultura de sombra. A pesar de que la transformación del bosque natural a un agroecosistema forestal implica la simplificación del sistema y la pérdida de biodiversidad, los cafetales de sombra funcionan como un refugio importante para una gran variedad de especies del BMM (Greenberg et al., 1997; Bandeira et al., 2005; García-Franco y Toledo-Aceves, 2008). Además, los cafetales de sombra mantienen niveles de infiltración de agua relativamente altos, reduciendo la escorrentía y la erosión en comparación con sistemas agrícolas carentes de árboles (Equihua et al., 2007). Los cafetales de sombra pueden contribuir a la conectividad entre fragmentos de BMM a través de corredores biológicos
33
Foto: Guadalupe Williams Linera
paisajísticos (Williams-Linera et al., 2007). Áreas que albergan cafetales de sombra se consideran con un valor alto de oportunidad para el mantenimiento de la biodiversidad en los BMM. Sistemas de producción sustentable. Los sistemas agroforestales, el pastoreo controlado, la extracción de leña y de productos forestales no maderables, que se realizan con base en un plan de manejo apropiado pueden contribuir a la diversificación productiva del BMM, como parte del manejo integrado del bosque (Mahecha, 2002; Masera et al., 2004; Endress et al., 2006; Wilsey, 2006). Áreas con sistemas de producción de este tipo se califican con un puntaje de oportunidad más alto que aquellas en donde están ausentes o se realizan sin ninguna regulación. Área con programa de manejo forestal. Los programas de manejo forestal (PMF) son un instrumento de regulación directa para fomentar las actividades forestales sustentables y reducir la deforestación (Muñoz et al., 2006). Aunque el aprovechamiento maderable no planificado puede tener impactos negativos significativos en el ecosistema, otros factores como la conversión a cultivos agrícolas y pastizales son causas más importantes de deforestación (Bawa y Dayanandan 1998; Putz et al., 2000). Los bosques manejados apro-
34
piadamente no pueden reemplazar el papel de las áreas protegidas en términos de conservación de la biodiversidad, pero si pueden ser un componente integral de una estrategia de conservación ya que mantienen mayor biodiversidad que tierras con cultivos agrícolas y ganado. Con base en lo anterior se considera que áreas donde los BMM cuenten con PMF tienen mayores oportunidades para su mantenimiento y conservación y por lo tanto se les asigna un puntaje alto. Área con bosque certificado. El Forest Stewardship Council (FSC) es el esquema de certificación forestal de mayor reconocimiento mundial, garantizando que los productos forestales que llevan su logotipo han sido obtenidos en procesos de producción basados en prácticas silvícolas, ecológicas, económicas y sociales responsables, de acuerdo a principios y criterios establecidos y reconocidos a nivel internacional. Dentro de los estándares para evaluaciones de manejo forestal en México, los BMM están claramente identificados como “Bosques de Alto Valor para la Conservación”, siendo uno de los requerimientos para la certificación el que se implementen estrategias claras que garanticen su protección. Con base en estos planteamientos se considera que áreas con bosques certificados tienen un valor más alto de oportunidad en comparación con áreas donde no exista este esquema.
Foto: Carlos Galindo Leal
Características sociales Existe un amplio reconocimiento de la importancia de los factores sociales, económicos, políticos y culturales, y sus interacciones con el mantenimiento y transformación de los bosques, a escala tanto local como global (Deininger y Minten, 1999; Uusivuori et al., 2002; Bray y Merino, 2005). Dada la complejidad de las interacciones entre los factores mencionados y los patrones y procesos ecológicos, el nivel de marginación de los habitantes y el número de predios en que está dividido el bosque se incluyen aquí como información importante que debe ser tomada en cuenta en la planeación de estrategias encaminadas a la conservación y manejo de los BMM, pero no como parte de los criterios para la priorización de los bosques. Marginación. El índice de marginación incluye: porcentaje de población analfabeta, de viviendas particulares sin agua entubada, que no disponen de drenaje y que no disponen de energía eléctrica (CONAPO, 2001). Si bien la relación entre marginación y deforestación es compleja, para México en general se reporta que niveles altos de pobreza y marginación están ligados a tasas elevadas de deforestación (Deininger y Minten, 1999). Dada la complejidad de este aspecto y a que en el caso particular del BMM no se cuenta con un
análisis de este tipo, el nivel de marginación es conside-rado para caracterizar a las regiones, pero no como una causa de la transformación del BMM. Regiones en donde las localidades dentro y en el área de influencia del BMM tienen un índice de marginación alto se califican con un valor alto de este indicador (Fig. 8). Número de predios en que está dividido el bosque. La parcelación de los fragmentos que albergan BMM, ya sea dentro de ejidos o propiedad privada, puede dificultar el establecimiento de acuerdos para el manejo sustentable y conservación del BMM. El Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Solares Urbanos (PROCEDE), fomenta indirectamente los usos no forestales, al conferir a cada ejidatario derechos individuales de propiedad sobre su parcela, ya que legalmente las áreas forestales no pueden parcelarse, de manera que la deforestación es una vía para la apropiación particular de terrenos forestales (ITTO, 2005). Para los fines del presente análisis los BMM divididos en un mayor número de predios se califican con un valor más alto en comparación con aquellos bosques de propiedad comunal o con un menor número de predios.
35
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Análisis de Priorización del Bosque Mesófiilo de Montaña Para realizar el análisis de priorización del BMM la CONABIO organizó dos talleres realizados en noviembre de 2007 y julio de 2008 en sus instalaciones de la ciudad de México. En los talleres participaron 40 expertos en BMM quienes fueron los responsables de la evaluación de cada una de las regiones y subregiones de BMM. Los expertos fueron agrupados en cinco mesas de trabajo, de acuerdo con su conocimiento y experiencia en las regiones de BMM. Los expertos realizaron el análisis apoyándose en información cartográfica y análisis preparados en la subdirección de sistemas de información geográfica (SIG) de la CONABIO (Anexo 1). En el primer taller las actividades se enfocaron en la homogenización de los criterios e indicadores utilizados en el análisis de priorización y en la evaluación de cada uno de éstos a nivel de las regiones y subregiones. En el segundo taller se revisaron y completaron
36
las evaluaciones del primer taller y se realizaron presentaciones sobre los resultados del análisis de priorización. Además, se pidió a los participantes que elaboraran recomendaciones para la conservación, el manejo sostenible y la restauración del BMM de cada región. Posterior a los talleres los expertos completaron la documentación del diagnóstico para cada región. Para realizar el diagnóstico de las subregiones de BMM con base en cada uno de los criterios (calidad, amenazas, oportunidades y características sociales), se utilizaron los pesos y los valores asignados por los expertos a cada indicador como se explica a continuación. Dada la elevada heterogeneidad en el país, se asignó el peso o importancia relativa de cada indicador para cada región. El peso se refiere a la contribución del indicador, en términos de
II. Métodos para el Análisis de Priorización
importancia relativa, hacia el criterio. Para la evaluación se utilizaron las siguientes categorías: (0) no existe, (1) bajo, (2) intermedio, (3) alto y (4) muy alto o extremo.
la siguiente escala: (1) nada o muy básica, (2) intermedio, (3) suficiente y de buena calidad. Esta información permitió identificar los vacíos más importantes de información para las regiones.
El valor se refiere a la calificación del indicador para cada subregión en particular. La misma escala utilizada para los pesos a nivel regional se utilizó para asignar el valor a cada indicador para cada subregión. Por ejemplo, para el caso de las Cañadas de Ocosingo se consideró al indicador Riqueza con peso muy alto (= 4), mientras que el valor en el caso de las subregiones Cañadas Tojolabales y Montebello y periferias fue intermedio (= 2) en comparación con las Cañadas Tzeltales que tuvieron un valor alto (= 3) y las Lagunas Lacandonas un valor muy alto (= 4). La combinación del peso del indicador y el valor asignado para cada subregión resulta en el valor de prioridad para un indicador en particular. La suma total de los valores de prioridad de los indicadores de un criterio resulta en el valor de prioridad para el criterio. Para calcular el valor de prioridad de las subregiones a partir de cada criterio se utilizó el análisis Analytic Hierarchy Process (Saaty, 2006) con el programa Criterium Decisión Plus 3.0.5 (InfoHarvest Inc., 2006). Además, se incluyó el nivel de información disponible durante los talleres para la asignación de valores de cada indicador, para lo que se utilizó
La combinación del valor total de la calidad y las amenazas a la permanencia se consideró como el principal criterio para identificar a las áreas con las características más valiosas y en mayor riesgo. Para la priorización de las acciones de conservación, aquellas áreas con mayor calidad y mayores amenazas a la permanencia fueron consideradas de prioridad extrema, por sobre aquellas menos amenazadas y con una menor calidad. Las categorías de prioridad establecidas fueron: crítica, alta e intermedia. El planteamiento de la priorización es poder identificar aquellas áreas en donde los programas y acciones para la conservación y manejo de los BMM deben realizarse en plazos de tiempo más inmediatos o urgentes. Las oportunidades fueron consideradas posteriormente para identificar aquellas áreas con más posibilidades de éxito para la implementación de programas dirigidos a la conservación y el manejo sostenible del BMM. Finalmente, las características sociales se incluyeron para poder contar con un perfil más completo de las áreas.
37
Resul Foto: Carlos Galindo Leal
ltados III. R
esultados
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Importancia relativa de los indicadores Calidad
Amenazas a la calidad
Si bien hubo variación en los pesos asignados entre las diferentes regiones, en general los indicadores que se consideraron de mayor importancia para calificar la calidad de los bosques (i.e. que tuvieron los pesos más altos) en orden descendiente fueron la riqueza de especies, las especies endémicas, especies en riesgo y el nivel de conservación del bosque. La conectividad, la continuidad en cobertura y las zonas de transición, si bien en muchos casos se consideran como componentes importantes, su contribución relativa en general fue menor. Para la mayoría de las regiones se asignó un peso intermedio o bajo a la distribución relictual como indicador de la calidad.
En todas las regiones de BMM, la tala selectiva ilegal y la sobreexplotación de PFNM fueron identificadas como las amenazas más importantes a la calidad, seguidas por el pastoreo en el interior del bosque. La sobreexplotación de leña seguida por la cacería furtiva fueron clasificadas como las siguientes amenazas en orden de importancia.
Amenazas a la calidad La importancia relativa asignada a cada variable cambió considerablemente entre las regiones, sin embargo, el impacto del cambio climático sobre el BMM fue en general la amenaza a la permanencia con el peso más alto, seguido por la tala ilegal y la ganadería. En orden sucesivo se encuentra la expansión urbana. Los efectos adversos de la sequía y los conflictos por propiedad de la tierra siguieron en orden descendente, seguidos por la densidad de caminos y la agricultura. Las prácticas inapropiadas del uso del fuego en áreas aledañas a los BMM, la extracción de materiales para construcción y los cultivos ilícitos fueron consideradas como las amenazas en el siguiente lugar en importancia. Finalmente el café de sol fue la amenaza a la permanencia con menor peso en la mayoría de las regiones.
40
Oportunidades El indicador que tuvo en general el mayor peso dentro de las oportunidades fue el programa de pago por servicios ambientales (PSA), seguido por la participación de comunidades, la investigación en el área y las áreas bajo protección. La presencia de grupos organizados fue considerada de importancia relativa frecuentemente alta. El turismo responsable y las UMAs fueron considerados en siguiente orden de importancia, seguidos por la cafeticultura de sombra y los sistemas de producción sustentable. El peso más bajo fue asignado a los bosques con PMF y a los bosques certificados, debido a la poca participación del BMM en estos esquemas. El peso asignado a cada indicador también difirió considerablemente entre las regiones, por ejemplo, mientras que en algunas regiones se consideró a los bosques certificados con una importancia relativa muy alta como oportunidad para la conservación del BMM, en otras se asignó un peso mínimo.
III. Resultados
Características Socioeconómicas En cuanto a la caracterización de aspectos socioeconómicos en los BMM y sus zonas de influencia, se calificaron de alta importancia tanto al nivel de marginación como al número de predios en que está dividido el bosque.
Subregiones prioritarias para la conservación A partir de los resultados del análisis de priorización, utilizando los datos disponibles de 12 regiones se identificaron 15 subregiones de prioridad crítica, 17 de prioridad alta, 10 de prioridad media y 3 quedaron pendientes debido a la falta de información (Fig. 9). A continuación se presentan los resultados del análisis de priorización a nivel de las principales regiones de BMM. Para cada región se incluye una sección de recomendaciones para conservar y revertir el deterioro del BMM.
Foto: Carlos Galindo Leal
41
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Figura 9. Categorías de prioridad para la conservación del bosque mesófilo de montaña en México. 104°
100°
96°
92°
26°
1.1
2.1
1.2
2.2
II
22°
I
1.3 2.3 2.4
3.1
III
4.1 3.2
IV
4.2
4.6
4.3
4.5
6.5
5.1
6.4 6.3
4.4
VI
6.1
6.2
VIII
5.4
5.3 7.1
9.1
8 18°
V
5.2
7.2 9.2
10.1
9.3
X
VII XII
IX
12.2 12.1 9.4
11.1
12.3
10.2 10.3
XI
13.1 13.3
11.2
60
120 180 240 km
Región Subregión Bosque mesófilo de montaña
42
Categoría de prioridad por subregión Crítica Alta Media Pendiente
13.2
13.4
12.4 11.3
0
XIII
III. Resultados
I. Sierra Madre Oriental Plegada Livia León y Paniagua, Isolda Luna Vega, Miguel Ángel Martínez Morales, Daniel Tejero Diez
Para los fines del presente análisis esta región fue dividida en tres subregiones considerando principalmente la división estatal, la hidrografía y el nivel de aislamiento o distancia entre los BMM. Estas subregiones son: El Cielo, Cañadas de Nuevo León y Tamaulipas y Vestigios de San Luis Potosí. La superficie ocupada por BMM en la Sierra Madre Oriental Plegada es reducida, en comparación con otras regiones (Figs. 3, I.1). Sin embargo, la presencia de condiciones ecológicamente favorables para el establecimiento de este tipo de vegetación, como son las cañadas y zonas ecotonales entre los bosques de coníferas y de encino permiten la existencia de pequeños manchones de BMM que no han sido inventariados ni estudiados. Esta región y las Serranías de Nayarit (ver sección siguiente) contienen los BMM con distribución más septentrional de México y en ella se localizan algunas especies endémicas como la cícada Ceratozamia kuesterina, dentro de la Reserva de la Biosfera El Cielo y la cícada Ceratozamia zaragozae en los alrededores de esta reserva. Entre la fauna endémica de esta región destacan la lagartija Xenosaurus platyceps, la culebra Thamnophis mendax y el ratón Peromyscus ochraventer. También se distribuyen la cotorra serrana oriental Rhynchopsitta terrisi, el loro tamaulipeco Amazona viridigenalis, el carpintero oliváceo Piculus rubiginosus y el picogrueso Rhodothraupis celaeno, cuatro especies de aves que sólo se encuentran en el noreste de México (Lavín-Murcio et al. 2005, Gram et al. 2005, Sosa et al. 2005). Esta región corresponde a la Región Terrestre Prioritaria (RTP) El Cielo y también coincide con el Área de Importancia para la Conservación de las Aves (AICA) San Nicolás de los Montes.
Los indicadores considerados de alta importancia para calificar la calidad de las subregiones fueron la riqueza de especies, el nivel de endemismos y de especies en riesgo, la conectividad y la distribución relictual o insularidad. Se consideraron con un peso bajo el nivel de conservación, la continuidad de la cobertura y las zonas de transición, aún cuando el área de influencia de los BMM está ocupada en su mayoría por vegetación en estado primario (Fig. 4). Debido a la baja conectividad que existe entre los manchones del BMM, los efectos del cambio climático en la región tienen un valor de importancia alto. La densidad poblacional y de caminos son bajas en toda la región (Fig. 5 y 6; Fig. I.3 y I.4). Existe poco pastoreo dentro del bosque, la extracción de leña es poco común, pero la cacería furtiva es frecuente. La parte sur de la región ha sido afectada por la agricultura, cultivándose principalmente el maíz. Entre las oportunidades con mayor peso para la conservación del BMM se encuentran el programa de PSA y la investigación que se realiza en el área. Las instituciones que llevan a cabo investigación en esta región incluyen a la Universidad de Texas, el INECOL A.C., la Universidad Autónoma de Tamaulipas y PRONATURA NE. Tanto los sistemas de producción sustentable como la cafeticultura se consideraron con pesos de cero debido al nulo papel que juegan en esta región. La tenencia de la tierra en la región es predominantemente ejidal (Cuadro 2). El nivel de información disponible para la evaluación de la región se muestra en el anexo 2.
43
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
1.1 El Cielo (Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas) Prioridad Media El BMM está representado por un bosque mixto, con un dosel entre 15 y 25 m de altura, donde son frecuentes las siguientes especies: aguacatillo (Clethra pringlei), liquidambar (Liquidambar styraciflua) y varias especies de encinos (Quercus spp.); en el estrato arbóreo medio son frecuentes nogal (Carya ovata var. virginiana), magnolia (Magnolia schiedeana), guapaque (Ostrya virginiana) y cedro prieto (Podocarpus reichei), y un estrato bajo con manglillo (Ternstroemia spp.) y capulincillo (Eugenia capuli), entre otras. Algunos de los árboles altos pierden parte de sus hojas durante el invierno. Los bosques de esta zona presentan una alta calidad, debido a que han sido poco fragmentados y degradados; además poseen valores altos en riqueza de especies y zonas de transición, bajos niveles de amenaza a la calidad y a la permanencia y altas oportunidades de conservación. Lo anterior se debe básicamente a la presencia de amplias áreas de protección, de valores altos en el programa de PSA, presencia de grupos organizados, existencia de tu-
44
rismo responsable, además de que es un área muy bien conocida y estudiada (Sharp et al. 1950; Hernández-X. et al. 1951; Martin 1955a, 1955b, 1958; Lof 1980; Puig et al. 1983; Puig y Bracho 1987; 1993; entre otros). Aproximadamente 16,142.86 ha de BMM se encuentran dentro del área natural protegida estatal “El Cielo” y 1,582.66 ha dentro de un área natural protegida privada. El nivel de prioridad es medio debido a que actualmente los factores que inciden de manera negativa en el sitio son reducidos y existen condiciones que favorecen su conservación y permanencia (Fig. I.5). El nivel de marginación de los habitantes en esta zona es en su mayoría alto (Fig. I.6). 1.2 Cañadas de Nuevo León y Tamaulipas (Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas) Prioridad Alta Los bosques de esta subregión presentan un valor de calidad alto por su buen estado de conservación debido principalmente a su inaccesibilidad (Fig. I.5). Además, los manchones
III. Resultados
de este tipo de vegetación corresponden a la distribución más septentrional en el país, en conjunto con los particulares BMM de la Sierra de Las Ventanas en la región Serranías de Nayarit (sección siguiente). Los BMM están restringidos a las cañadas y zonas húmedas del bosque de encino y coníferas, donde las comunidades de flora y fauna están bien conservadas. Las amenazas a su calidad y permanencia son poco importantes debido a la baja densidad humana en los alrededores del bosque y áreas de influencia, y a su relativa inaccesibilidad. En cuanto a las oportunidades, el valor es bajo debido a que no existen grupos organizados, UMAs, ni se han implementado programas de PSA, el turismo responsable es prácticamente inexistente y no existen áreas bajo protección en esta subregión. Con base en estos criterios esta subregión se consideró de prioridad alta. 1.3 Vestigios de San Luis Potosí (San Luis Potosí) Prioridad Crítica Los BMM de esta subregión se encuentran degradados y fragmentados por lo que su valor de calidad es bajo (Fig. I.5). En comparación con el resto de la región, la riqueza de especies es relativamente baja al igual que los valores para especies endémicas y en status de protección. Las amenazas a su permanencia son altas principalmente por presiones agropecuarias y una relativa alta densidad poblacional en relación con el resto de la región. En amenazas a la calidad, en esta subregión existe un relativo mayor pastoreo y sobreexplotación de leña y productos no maderables que en las otras subregiones. En esta subregión las oportunidades de conservación del BMM son relativamente mayores que en Las Cañadas de Nuevo León y Tamaulipas, debido a la participación en PSA, esquema que puede ser potenciado, además de que es indispensable incrementar la investigación en el área. Algunos trabajos en el bosque mesófilo del área son el de Miranda y Sharp (1950) en Xilitla; McVaugh (1952) en Ciudad del Maíz; Rzedowski (1966) en Tamazunchale, Xilitla y Aquismón y Puig (1976) en Ciudad del Maíz, Cárdenas, Río Verde, Xilitla y Tamazunchale. El nivel de marginación de los habitantes en el BMM y su área de influencia es muy alto.
45
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Recomendaciones • Los trabajos publicados sobre los bosques de las Cañadas de Nuevo León y Tamaulipas son escasos y no recientes. Es importante emprender estudios sistemáticos en los bosques de la zona. • El programa de PSA tiene mucho potencial para ser más desarrollado en la subregión Vestigios de San Luis Potosí. • Es indispensable realizar investigación biológica y ecológica en la subregión Vestigios de San Luis Potosí.
Liquidambar. Foto: Carlos Galindo Leal
46
Sierra Madre Oriental Plegada 102°
101°
C oa h uila
100°
99°
Río
98°
97°
Nuevo León
Santiago
Saltillo
III. Resultados
P i ló
n
Rayones
25°
Galeana Iturbide
Subregión 1.1 Cañadas de Nuevo León y Tamaulipas
Tamaulipas R í o B la n c o
Aramberri
Z acatecas 24°
Presa Vicente Guerrero
General Zaragoza
Golfo
R ío
Ciudad Victoria
Ch
de
Miquihuana Bustamante
Jaumave
ih
ue
Palmillas
23°
México
Subregión 1.2 El Cielo
San L uis P otos í Ocampo
Zacatecas
Antiguo Morelos
El Naranjo Ciudad del Maíz
Subregión 1.3 Vestigios de San Luis Potosí
s
Serranía de Zapaliname
Tamasopo
na
Saltillo
Alaquines
i all Río G
22°
Pisos altitudinales dentro del BMM 600 a 1 000 1 001 a 2 000 2 001 a 3 000
Capital del Estado Cabecera Municipal Carretera pavimentada Río Cuerpo de agua Región y subregión
Santa Catarina
Veracruz
Cerro de la Silla Sierra Cerro de la Silla Cumbres de Monterrey
0
20 40
60 80 km
Saltillo
Cerro El Potosí La Purísima Bosque de Oyamel Sandía El Grande
Altas Cumbres El Cielo
San Luis Potosí
Ciudad Victoria
Ciudad Victoria
Golfo
Golfo
de
de
M éx i c o
M éx i c o
Sierra del Abra Tanchipa
San Luis Potosí Aguascalientes
Aguascalientes
0 40 80 km
0 40 80 km Bosque mesófilo de montaña Tipos de cobertura de suelo en el área de influencia del BMM Vegetación primaria y secundaria Uso pecuario Uso agrícola Área protegida
Densidad de caminos dentro del bmm Bajo Medio Alto Muy alto
Total de habitantes dentro del bmm 1 - 25 26 - 50 > 50
47
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Figura I
Sierra Madre Oriental Plegada
48
III. Resultados
49
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
II. Serranías de Nayarit Kathleen Baab, Manuel Blanco y Correa, Rosa Esthela González Flores, José Alfredo Navarrete Carrillo, Oswaldo Téllez Valdés, Rito Vega Aviña
Se identificaron cuatro subregiones que componen a esta región, con base en las subprovincias fisiográficas de la cartografía de INEGI, considerando como criterio principal la distribución de los fragmentos de BMM. Las subregiones son: Sierra San Juan, Mesófilos de Huajicori, Nayar y Sierra San Pedro, Sierra Las Ventanas y Sierra Vallejo (Fig.II.1). Esta región corresponde a la RTP ManantlánVolcán de Colima y también se encuentran las AICAs Reserva Ecológica Sierra de San Juan y Río Presidio - Pueblo Nuevo. En conjunto con la Sierra Madre Oriental Plegada (sección anterior), esta región corresponde a los BMM con la distribución más septentrional en México, y probablemente en el mundo, por lo que su valor en cuanto a distribución relictual es sobresaliente en relación al resto país. En esta región el BMM se localiza en cañadas profundas y se encuentra en muy buen estado de conservación, en general en sitios de alta humedad atmosférica y con presencia de neblina, en un intervalo altitudinal de 900 a 1,300 m aproximadamente (Téllez 1995). En comparación con otros BMM -como los de Oaxaca y Chiapas- la riqueza de especies es menor, asignándosele un peso mayor a los endemismos. Entre las especies restringidas a Nayarit encontramos a la trepadora Rhynchosia elisae (Leguminosae), y entre aquellas arbóreas endémicas a la región están, entre otras, magnolia (Magnolia pacifica subsp. pacifica) y encino (Quercus planipocula) además de las herbáceas Aeschynomene unijuga, Lopezia lopezioides, y el helecho Polypodium sanctaerosae. Entre las especies arbóreas más importantes encontramos a magnolia (Magnolia pacifica spp. pacifica), mimbre pasilla (Cornus
50
disciflora), palo extraño (Ilex brandegeana), carpe o pipinque (Carpinus caroliniana), inga (Inga hintonii), té de tila (Ternstroemia maltbyi), encino (Quercus castanea) y palo de agua (Hedyosmum mexicanum). El nivel de la fragmentación antropogénica es baja por lo que la continuidad en la cobertura del bosque se consideró un indicador de peso intermedio. En general, la conectividad entre los fragmentos de BMM al interior de las subregiones es alta debido, en parte, a que se encuentran inmersos en una matriz donde predomina la vegetación en estados primario y secundario (Fig. II.2). La presencia de más de cinco distintos tipos de vegetación y el marcado gradiente altitudinal en el área, se consideran relevantes para la presencia del BMM, por lo que las zonas de transición fue calificado como un atributo de alta importancia para definir la calidad de estos bosques. En general, las amenazas a la permanencia del bosque en ésta región son bajas. La agricultura y ganadería en su área de influencia son reducidas, y una alta proporción de dicha área está ocupada por vegetación en estados primario y secundario (Fig. II.2). Debido al difícil acceso y a la falta de infraestructura y servicios para la colonización ya sea urbana o rural (agua potable, caminos, electrificación, drenaje, etc.) se han establecido muy pocos asentamientos en el BMM, por lo que la densidad poblacional tiene un papel menor como amenaza a la permanencia (Fig. 6; Figs. II.3 y II.4). Los conflictos por propiedad de la tierra y la tala ilegal son muy poco frecuentes. Debido a que la calidad de los árboles en BMM es menor que en los encinares, la presión por tala ilegal es baja. Los cultivos ilícitos se consideran de una importancia intermedia como amenazas directas a la permanencia del bosque, pero su influencia se considera significativa en tanto crean un escenario adverso para el desarrollo de oportunidades para su conservación.
III. Resultados
Las actividades que afectan la calidad del bosque como la tala selectiva ilegal, están concentradas en especies como encinos (Quercus spp.) para carbón, o en especies duras de gran resistencia, por ejemplo el palo cuate (Eysenhartia polystachia), muy apreciado para elaborar postería de predios y potreros además del uso de la corteza como medicamento veterinario en aves. Por su parte, el pastoreo en el bosque es realizado no por los propietarios (sean pequeñas propiedades privadas o parcelas ejidales), sino por pequeños ganaderos, usualmente sin tierras, quienes sueltan su ganado durante toda la temporada de lluvias en los bosques. Se presenta poca cacería furtiva en la zona. Las oportunidades de mayor importancia para el mantenimiento y la conservación del BMM fueron las áreas naturales protegidas (Cuadro 3), seguidas por los demás indicadores con un nivel de importancia alto, con excepción de los bosques con PMF, certificados y sistemas de producción sustentable, debido a su casi total ausencia en la región. El tipo de tenencia de la tierra en los BMM de esta región se muestra en el cuadro 3. Solamente se tienen datos de marginación para los habitantes de BMM en la subregión mesófilos de Huajicori, El Nayar
y Sierra San Pedro. El nivel de información disponible para la evaluación de la región se muestra en el anexo 2.
2.1 Sierra Las Ventanas (Durango, Sinaloa) Prioridad Media Esta subregión se localiza en la cuenca del Río Culiacán, formada por los Ríos Culiacán, Humaya, Tamazula y Badiraguato. Situada a 1,600 msnm, en una orografía de montaña suave y de pequeños valles, la subregión tiene, la mayor parte del año, clima templado con temperaturas bajas durante los meses de noviembre a febrero, en los cuales desciende por debajo de 0 grados. Hay elementos particulares de los BMM en esta subregión que los distinguen del resto del país y de las otras subregiones, como por ejemplo la presencia de árboles de guapaque (Ostrya), álamo (Platanus) y nogal (Juglans). Esta subregión tuvo un valor de calidad menor que el resto de la región debido principalmente a los valores intermedios en conectividad y especies endémicas y en riesgo (Fig.II.5). Las amenazas a la permanencia más relevantes con un valor bajo fueron la tala ilegal y el cultivo de ilícitos,
51
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
por lo que se consideró de prioridad media. La cacería furtiva y el pastoreo en el bosque también con un valor bajo, fueron las actividades con mayor impacto sobre la calidad del BMM. La agricultura como amenaza a la permanencia del BMM se consideró de valor bajo. La combinación de clima y altitud en esta subregión favorece el desarrollo de frutales típicos de las tierras frías, como la manzana y el durazno, cuyo cultivo y explotación comercial proporcionan ingresos a buen número de habitantes de la zona. En oportunidades para la conservación de los BMM de esta subregión cabe resaltar que desde 1984 se tiene autorización de aprovechamiento forestal maderable para pino. En el 2006 se detuvo el aprovechamiento para incorporarse en el programa de PSA, el cual continúa vigente y a través del cual se realizan obras para la conservación y la restauración del ecosistema, con la participación de la mayoría de los ejidatarios. Además, existe un centro de estudios que alberga a la mayoría de los jóvenes de la región, impartiendo educación básica, media y superior. Otras oportunidades con valores altos fueron los grupos organizados y la participación de las comunidades locales. Los bosques de la Sierra las Ventanas son lugares muy aptos para el turismo rural. En la región de Surutato se puede practicar la cacería deportiva, abundan la paloma, la codorniz, el guajolote silvestre, el jabalí de collar, la zorra y el venado. 2.2 Mesófilos de Huajicori, Nayar y Sierra San Pedro (Durango, Nayarit, Sinaloa, Zacatecas) Prioridad Alta En esta subregión se presentan los bosques con el mejor nivel de conservación, mayor continuidad en la cobertura y la conectividad más alta de la región (Fig. II.5). La humedad atmosférica en general es menor que en la Sierra de San Juan (véase subregión anterior), por lo que se espera menor diversidad de algunos
52
grupos de organismos con marcada dependencia de este factor, como es el caso de las epífitas. Los BMM de esta subregión reciben una cantidad menor de vientos húmedos marinos que la Sierra de San Juan o Huicicila. La zona de Picachos, en la parte centro occidental de la subregión Serranías de Nayarit (35 km al NE de la Sierra de San Juan), se encuentra en un muy buen estado de conservación. Las amenazas a la permanencia del bosque son las más bajas de la región en todos los indicadores evaluados, con excepción de los cultivos ilícitos y el cambio climático que se consideraron con un valor alto. Con un valor intermedio se calificaron el pastoreo en el bosque y la cacería furtiva. En la parte de Ruiz (en la Cuenca del Río San Pedro Mezquital) existe un proyecto de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para construir una cadena de presas hidroeléctricas. La presa de Las Cruces sería la primera, y no rebasaría un nivel de inundación de 300 msnm, sin embargo, las presas posteriores probablemente serán construidas en cotas más altas, alcanzando a los BMM de distribución altitudinal más baja. En comparación con las otras subregiones, en esta subregión se presentan menores oportunidades para desarrollar acciones encaminadas a la conservación del BMM. La cafeticultura de sombra podría constituir la oportunidad más sobresaliente, seguida por el programa de PSA con valor intermedio, la presencia de grupos organizados y la participación de las comunidades locales. Existen registradas varias UMAs pero en su mayoría no operan. Actualmente la organización Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) está trabajando en una iniciativa cuyo objetivo es cuantificar el caudal ecológico del Río San Pedro-Mezquital. Dicha iniciativa podría tener un impacto positivo en los BMM, a través de los proyectos integrantes de programas de manejo de cuenca, en particular con la Unión de Comunidades y Ejidos Indígenas (UCEI). Los datos de CONAPO (2000) muestran que el
III. Resultados
Foto: Carlos Galindo Leal
53
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
nivel de marginación en esta subregión es muy alto (352 habitantes en esta categoría) seguido por marginación de nivel alto (205 habitantes). En particular en la zona de El Nayar el nivel de marginación es muy alto. 2.3 Sierra de San Juan (Nayarit) Prioridad Crítica Se trata de una subregión donde una alta proporción de los BMM se encuentran dentro del área estatal protegida “Cerro de San Juan”. En la Sierra de San Juan los BMM se localizan entre los 700 y los 2200 msnm (aunque en general la mayor parte está entre los 750 y 1100 msnm) en las vertientes poniente y norte de la reserva ecológica. También existe una zona considerable de BMM en la pequeña sierra adjunta de “Cumbres de Huicicila”, fuera de los límites de la Reserva Ecológica. Los BMM de esta subregión se presentan en altitudes en general más bajas que en las otras subregiones y hacen ecotono con vegetación tropical debido a su cercanía a la costa, con una gran influencia de los vientos húmedos e incluso ciclones. La riqueza de especies es muy alta y se presenta un gradiente altitudinal muy amplio. Su desarrollo está asociado a las cañadas formadas por las estructuras volcánicas de composición andesítica, domos riolíticos y lomeríos o laderas. El estrato arbóreo del BMM tiene alturas entre 15 y 20 m. Entre los elementos arbóreos característicos se encuentran el carpo o pipinque (Carpinus caroliniana), mimbre pasilla (Cornus disciflora), magnolia (Magnolia pacifica) y guapaque (Ostrya virginiana), entre otras. El estrato arbóreo inferior (10 – 17 m de altura) está representado principalmente por las especies mameyito (Saurauia serrata), guayabillo (Clusia salvinii), malvaste (Clethra rosei) y encino (Quercus castanea).
54
La presión sobre el BMM es alta debido al crecimiento urbano de las ciudades de Tepic y Guadalajara. En la vertiente norte esta amenaza cobra mayor valor. Los ejidos El Aguacate y Las Delicias son los que tienen mayor presión por urbanización, pues subió su cota para desarrollo urbano a los 1,000 m de altitud, representando una seria amenaza al BMM en la zona. Por esta razón se requiere una revisión del Plan de Desarrollo Urbano del Municipio de Tepic. Los cultivos de aguacate están creciendo a expensas de encinares y BMM en la zona norte. Al oeste de la subregión la presión debido a la expansión de cafetales y platanares es más significativa que en otras partes. Actualmente existe cierta presión por extracción ilegal de madera. Se presenta una gran sobreexplotación de PFNM entre los que resaltan orquídeas, bromelias, helechos, palma camedora y tierra de monte. Existe también el problema de las jaurías de perros ferales e incremento de gatos ferales que amenazan a todo tipo de animales terrestres, principalmente mamíferos y aves. Las actividades mineras requieren de una estrecha vigilancia en esta sierra. Los impactos negativos del cambio climático fueron calificados con un valor alto como amenaza, al igual que para el resto de la región. A partir de estos criterios se consideró a esta subregión de prioridad crítica (Fig. II.5). Entre las oportunidades que destacan se encuentra el café de sombra en el sur, fuera de los límites del área protegida. Si bien existe café de sombra, se trata de cafeticultura tecnificada, con un alto insumo de fertilizantes y herbicidas. Sin embargo, se ha desarrollado un programa de promoción de café con las familias, el cual puede jugar un papel muy importante en la conservación del BMM a nivel del paisaje. Existen ONGs involucradas en la educación ambiental y desarrollo de la participación de las comunidades locales, debido en parte a la influencia que ejerce la cercanía a la ciudad de Tepic. De toda la región, la Sierra de
III. Resultados
San Juan es el área que cuenta con más investigación biológica y social. Sin embargo, en muchos casos la información no está disponible o está dispersada y no ha habido continuidad en la investigación. Al sur de la reserva se encuentra el área de Huicicila con bosques en muy buen estado de conservación pero con pocos estudios biológicos. Existen registradas varias UMAs pero en su mayoría no operan. En cuanto al aprovechamiento del bosque, solamente ha habido esfuerzos aislados, como por ejemplo el manejo de la palma camedora y plantaciones de pino navideño; se considera que el aprovechamiento forestal tiene un valor mínimo como oportunidad. En esta subregión hay algunas iniciativas de turismo responsable. La oportunidad más importante se encuentra en la adecuada implementación del plan de ordenamiento que se está elaborando para el área protegida. Si bien el plan de manejo de la reserva no está formulado, la Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno del Estado (SEMANAY) está dedicada actualmente a su elaboración. La marginación de los habitantes en esta zona es elevada. 2.4 Sierra Vallejo (Nayarit) Prioridad Media Se localiza en la cuenca del río Ameca en el límite sur de Nayarit con el estado de Jalisco. Los BMM se distribuyen principalmente en las laderas norte en las cañadas, entre los 750 y 1000 msnm. Al interior de la subregión los fragmentos de BMM presentan una alta conectividad y la riqueza de especies es muy alta (Fig. II.5). En general los niveles de las amenazas a la permanencia de los BMM en esta subregión son bajos. Solamente los impactos negativos del cambio climático y los cultivos ilícitos se con-
sideraron con un valor alto. La existencia de conflictos por la propiedad de la tierra, debido a la inconformidad de algunos ejidos ante el decreto de una reserva estatal, se incluyó con un valor intermedio. El creciente turismo sin planeación está resultando en una presión para el BMM debido al fraccionamiento del bosque. En cuanto a las oportunidades para la conservación del BMM, existen ONGs trabajando en la conservación ambiental. La creación de una reserva estatal que alberga BMM fue promovida por varias ONGs y su presencia puede representar una oportunidad para la conservación de estos bosques. Sin embargo la presencia del BMM no está reconocida como tal en la propuesta de creación del área protegida. Existen algunos grupos desarrollando turismo responsable y hay varias UMAs registradas pero en su mayoría no operan. Las unidades de manejo forestal regional (UMAFOR) constituyen una oportunidad para el desarrollo de programas compatibles con la conservación del BMM. Si embargo, para que la conservación sea posible es necesario identificar predios forestales con presencia de BMM y desarrollar, participativamente con los propietarios, planes y proyectos de desarrollo diversificado que superen la visión forestal enfocada solamente en el aprovechamiento maderable e incorporen realmente el conocimiento biológico y ecológico del BMM. Recomendaciones • Incorporar el programa de desarrollo urbano de Tepic en el plan de manejo de la ANP estatal Cerro de San Juan. • Desarrollar un programa encaminado al rescate del conocimiento tradicional de los Huicholes sobre el manejo del BMM, que incluya estudios y acciones para conservar dicho conocimiento.
55
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
• Identificar áreas prioritarias dentro de cada subregión para el PSA por conservación de la biodiversidad. Definir indicadores ecológicos y biológicos para monitorear la conservación de la biodiversidad en las áreas seleccionadas. • Incorporar en el programa de desarrollo urbano el decreto final de la Reserva de la Biosfera Sierra de Vallejo. • Dar seguimiento y continuidad a las UMAs existentes. Si bien ha habido impulso y apoyo para el desarrollo de UMAs y existen varias registradas, no ha habido un proceso de acompañamiento. Estas podrían funcionar como una buena oportunidad para la conservación del BMM. • Integrar a los propietarios de los predios en la planeación e implementación de las estrategias de conservación y desarrollo. En general, en Sierra San Juan y Mesófilos de Huajicori, Nayar y Sierra San Pedro, ha faltado capacidad para aterrizar los esfuerzos de diversos grupos y programas ya que no ha habido una integración institucional. Al no considerar los proyectos de UMA, ecoturismo, producción orgánica, aprovechamiento forestal no maderable, diversificación y estabulación ganadera en las estrategias de conservación han faltado oportunidades de financiamiento, capacitación y organización regional para poder integrarlas en una estrategia de conservación. Es fundamental que las diversas autoridades federales, estatales y municipales asuman la necesidad de esta integración. • Desarrollar una cultura turística responsable en el país y en particular el turismo de montaña debería recibir una mayor promoción dado que existe un gran potencial en los BMM de Nayarit. Se recomienda especialmente incorporar programas de capacitación para los prestadores de servicios dentro de un programa integral de desarrollo.
56
Serranías de Nayarit 108°
107°
III. Resultados
106°
Subregión 2.1 Sierra Las Ventanas
xtl
104°
103°
a
Rí
ia o P
105°
Tayoltita
24°
Durango sinaloa
o
ío
P
di
si re
R
durango
Subregión 2.2 Mesófilos de Huajicori, Nayar y Sierra San Pedro
23°
zacatecas
Laguna El Huizache
ro
O c é a n o Pa c í f i c o d Rí o San Pe
nayarit
22°
Jesús María
ua Río H
Jalisco
o
Gr
de
Tepic
an
Subregión 2.3 Sierra de San Juan
mota
Rí
Islas Marías
yna
de
21°
Santiago
Pisos altitudinales dentro del BMM 600 a 1 000 1 001 a 2 000 2 001 a 3 000
Capital del Estado Cabecera Municipal Carretera pavimentada Río Cuerpo de agua Región y subregión
Subregión 2.4 Sierra Vallejo
0
30
Durango
El Palmito
60
90
Durango
CADR 43 Subcuencas
de los Ríos Atengo y Tlaltenango
Océano
Océano
Pa c í f i c o
Pacífico
Tepic Cerro de San Juan
0
30
60 90 km
CADR 43 Subcuencas de los Ríos Ameca, Atenguillo, Bolaños, y Grande de Santiago
Sierra de Vallejo
Bosque mesófilo de montaña Tipos de cobertura de suelo en el área de influencia del BMM Vegetación primaria y secundaria Uso pecuario Uso agrícola Área protegida
Tepic
0
30
60 90 km Densidad de caminos dentro del bmm Bajo Medio Alto Muy alto
Total de habitantes dentro del bmm 1 - 25 26 - 50 > 50
57
km
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Figura II
Serranías de Nayarit
58
III. Resultados
59
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
III. Huasteca Alta Hidalguense Livia León y Paniagua, Isolda Luna Vega, Miguel Ángel Martínez Morales, Daniel Tejero Diez
Esta región se dividió en dos subregiones definidas por contrastes en términos biogeográficos, así como por la condición de calidad que guardan hoy en día los bosques de cada subregión siendo éstas: Mesófilos del NE de Hidalgo a Huayacocotla y Mesófilos de San Bartolo Tutotepec a Cuetzalan (Fig. III.1). La delimitación de las subregiones fue con base en los límites de cuencas hidrográficas, ajustada a la división política entre los estados de Veracruz e Hidalgo. En general, las zonas donde se desarrolla el BMM son sitios de relieve accidentado, con pendientes muy inclinadas, principalmente en condiciones de cañada y en laderas protegidas de la insolación. El BMM en la Huasteca Alta Hidalguense se caracteriza en general por ser un bosque denso, compuesto por dos o tres estratos arbóreos, que alcanza alturas hasta de 30 a 35 m. Existe una gran abundancia de árboles de hoja decidua que, durante el invierno, tiran las hojas sin que nunca se vean completamente desprovistos de follaje; los árboles perennifolios dominan casi siempre los estratos inferiores. Entre los árboles más altos se encuentran el liquidámbar (Liquidambar styraciflua), algunas especies de pinos y de encinos. En el área habitan especies de cícadas (Zamiaceae) de los géneros Dioon, Zamia y Ceratozamia que están restringidas al noreste del país, además de muchas otras especies de fanerógamas que están consideradas dentro de la Norma Oficial Mexicana en alguna categoría de riesgo, v. gr. varias especies del género Magnolia. Algunas especies de distribución restringida y/o en peligro de extinción que se presentan en el área son: coamecate (Carya palmeri), la cícada (Ceratozamia mexicana), haya (Fagus grandifolia ssp. mexicana), magnolia (Magnolia dealbata, Magnolia schiedeana) y tejo mexicano (Taxus globosa).
60
Algunos ejemplos de plantas con distribuciones disyuntas entre el este de América del Norte y el este de México son tajo mexicano (Fagus grandifolia), anis de estrella (Illicium floridanum), manzanillo (Nyssa sylvatica) y Schizandra glabra. La fauna de la zona es rica: algunas especies de aves frecuentes son el gavilán bidentado (Harpagus bidentatus), tecolote tamaulipeco (Glaucidium sanchezi), atila (Attila spadiceus) y la chara enana (Cyanolyca nana), de murciélagos polinizadores (Anoura geoffroyi y Glossophaga soricina) y algunos ratones (Peromyscus furvus y P. aztecas) característicos de este tipo de bosque (Cervantes et al., 2002). Los BMM de esta región se localizan dentro de las RTPs Sierra Gorda-Río Moctezuma y Bosques Mesófilos de la Sierra Madre Oriental. Además los BMM han sido reconocidos por su importancia para las aves migratorias y se encuentran dentro de las AICAs Reserva de la Biosfera Sierra Gorda y Tlanchinol. La región presenta un alto nivel de fragmentación principalmente antropogénica y un valor de importancia alto en cuanto a riqueza de especies. Con base en estas características los indicadores que fueron considerados de mayor importancia para calificar la calidad de las sub regiones fueron el nivel de conservación y la continuidad en la cobertura y en menor medida, pero con un peso alto, la riqueza de especies y presencia de especies endémicas y en riesgo. La ganadería extensiva es importante en la región, la cual en conjunto con la densidad poblacional y de caminos fueron consideradas las amenazas con mayor peso, seguidas por la agricultura, los conflictos por la propiedad de la tierra, la sequía y el cambio climático (Figs. III.2, III.3 y III.4). La actividad agrícola está presente con cultivos como maíz, frijol y frutales (arándano, plátano, naranja y duraznos principalmente) que se cultivan en milpas. También se presenta tala selectiva ilegal en sitios en donde el BMM se encuentra en estado primario.
III. Resultados
La sequía se considera nula cuando el BMM está presente y en buen estado; sin embargo, se considera como una amenaza cuando existe tala de rodales dentro del BMM, tala selectiva y degradación o eliminación del BMM. Se asignaron con un peso alto a casi todas las oportunidades para la conservación, con excepción de la cafeticultura de sombra y el turismo responsable, que se consideraron de importancia intermedia. Existe una baja proporción de BMM en áreas protegidas (Cuadro 4) y también es baja la presencia de grupos organizados y participación ciudadana. En cuanto a la experiencia en investigación, destacan los trabajos en la zona por parte del Departamento de Biología Evolutiva de la Facultad de Ciencias, UNAM y del Centro de Investigaciones Biológicas de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. El tipo de tenencia de la tierra de los mesófilos de la región es predominantemente privada (Cuadro 4). En el anexo 2 se presenta el nivel de información disponible para la evaluación de la región.
3.1 Mesófilos del NE de Hidalgo a Huayacocotla (Hidalgo, Querétaro, San Luis Potosí, Veracruz) Prioridad Crítica Esta subregión presenta un valor de calidad relativamente mayor en la región, debido a su mayor conectividad e integridad (Fig. III.5). En el noreste de Hidalgo aun persisten áreas relativamente extensas de BMM en buen estado de conservación o con niveles relativamente bajos de degradación, tales como los presentes en los municipios de Molango, Tianguistengo, Tlahuiltepa, Tlanchinol, Xochicoatlán y Zacualtipán, así como en los municipios de Llamatlán y Huayacocotla en Veracruz. Los BMM de esta subregión presentan una elevada riqueza de especies, en especial exclusivas o que se distribuyen principalmente en el BMM. Por ejemplo, en el caso de las aves, en esta subregión están presentes tres de las cuatro especies de distribución restringida del sur de la Sierra Madre Oriental (codorniz coluda o gallina de monte: Dendrortyx barbatus, tecolotito tamaulipeco: Glaucidium sanchezi y chara enana: Cyanolyca nana), así como las 16 especies de aves que utilizan preferentemente el BMM de la región. En cuanto a mamíferos restringidos, están presentes dos especies de
61
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
ratones (Microtus quasiater y Peromyscus furvus) (Cervantes et al. 2002). Los niveles de amenaza a la permanencia del BMM de esta subregión son altos, debido principalmente a la ganadería extensiva que sustituye al BMM por pastizales inducidos o cultivados y también por la construcción de caminos y la tala de rodales dentro del bosque. Existen conflictos por la propiedad de la tierra principalmente en Huayacocotla (Veracruz) y Tlanchinol (Hidalgo). Las oportunidades para la conservación de estos bosques son en general bajas por diversas razones; por ejemplo, no existen iniciativas concretas para su conservación o manejo sustentable por parte de entidades gubernamentales o grupos de la sociedad civil, esto a pesar de que la investigación desarrollada en el área ha sido amplia y ha evidenciado su importancia ecosistémica y biológica (Luna et al., 1994; 2000, 2004, 2006; Alcántara y Luna 2001; Mayorga et al., 1998; Cervantes et al., 2002; Luna y Alcántara 2004; Martínez-Morales 2005 a,b; Contreras-Medina et al., 2001; Cartujano et al., 2002; Mendoza-Quijano et al., 2006). Los habitantes de estos bosques presentan niveles de marginación alto y muy alto (Fig. III.6), además de que existe una alta densidad poblacional (Fig. III.3). Esto tiene importantes repercusiones tanto en la calidad como en la permanencia del BMM, ya que existe una fuerte presión de uso no sustentable de recursos maderables y no maderables, así como de cambio de cobertura del suelo. De esta manera, a pesar de su buen estado, actualmente existen fuertes presiones a su calidad y permanencia que pueden afectarlo en el corto y mediano plazos. Con base en este perfil se clasificó a la zona como de prioridad crítica para la conservación.
62
3.2 Mesófilos de San Bartolo Tutotepec a Cuetzalan (Hidalgo, Puebla, Veracruz) Prioridad Alta Los BMM de esta subregión están más fragmentados y degradados, y por consiguiente albergan una menor riqueza biológica, incluyendo especies endémicas y exclusivas del BMM, en comparación con la subregión anterior, por lo que su valor de calidad es menor (Fig. III.5). Sin embargo, algunas especies de ratones (Habromys simulatus y Megadontomys nelsoni) sólo se encuentran en estos parches de BMM (León et al., 2007; López-Higareda 2006). Los pocos remanentes de bosque presentan niveles altos de amenaza a su permanencia, principalmente por la alta densidad poblacional tanto dentro del BMM como en su área de influencia, donde las poblaciones humanas presentan niveles de marginación alto y muy alto (Fig. III.6). En este sentido, las amenazas a la permanencia de los remanentes de BMM en esta subregión incluyen una fuerte presión en la demanda de recursos maderables y no maderables, el establecimiento de cultivos agrícolas y la ganadería extensiva. Además, existen conflictos por la propiedad de la tierra principalmente en Tenango de Doria (Hidalgo). A pesar de lo anterior, los pocos manchones de BMM relativamente conservados se ubican en zonas de poca accesibilidad y por lo tanto existen pocas probabilidades de afectación o destrucción en el corto plazo. Ejemplo de estos sitios son algunos rodales en Tenango de Doria y San Bartolo Tutotepec en el estado de Hidalgo. Las oportunidades para la conservación de los BMM son en general bajas, pudiendo jugar un papel importante el nivel de conocimiento que se tiene del área. Con base en estos criterios la subregión se calificó de prioridad alta para la conservación.
III. Resultados
OrquĂdea. Foto: Carlos Galindo Leal
63
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Recomendaciones • Evaluar el decreto de una reserva de la biosfera que incluya los BMM en mejor estado de conservación de los municipios de Molango, Tianguistengo, Tlahuiltepa, Tlanchinol, Xochicoatlán y Zacualtipán en el estado de Hidalgo, así como en los municipios de Llamatlán y Huayacocotla en Veracruz. Este trabajo debe involucrar a la CONANP, al INE y la CONABIO, y a los centros de investigación regional. • Establecer estrategias de restauración ecológica en toda la subregión que incluya retención de suelos en sitios con una elevada pendiente y reversión de la erosión. Esto, debido a que la afectación del BMM en la subregión Mesófilos de San Bartolo Tutotepec a Cuetzalan es generalizada. La cafeticultura de sombra podría representar una estrategia para la restauración de sitios degradados de BMM en los Mesófilos de San Bartolo Tutotepec a Cuetzalan. • Promover el establecimiento de UMAs diversificadas para el aprovechamiento sustentable de PFNM. • Fomentar el ecoturismo responsable como opción de desarrollo económico y cultural en los Mesófilos del NE de Hidalgo a Huayacocotla y el turismo cultural en los Mesófilos de San Bartolo Tutotepec a Cuetzalan, aprovechando la presencia de grupos indígenas con una importante tradición cultural.
64
Huasteca Alta Hidalguense
III. Resultados
98°
97°
a
99°
um
R
oc
t
ez
ío
M
Golfo
Subregión 3.1 Mesófilos del NE de Hidalgo a Huayacocotla
de M éx i c o
R
ío
Am
aj
ac
V eracruz
Huazalingo
21°
xco
Rí
o
A
t la
pe
Tlahuiltepa
Laguna Metztitlán
M
Hidalgo
n
a
R
S
ío
Capital del Estado Cabecera Municipal Carretera pavimentada Río Cuerpo de agua Región y subregión
20°
Pisos altitudinales dentro del BMM 600 a 1 000 1 001 a 2 000 2 001 a 3 000
arc
os
Subregión 3.2 Mesófilos de San Bartolo Tutotepec a Cuetzalan
San Felipe Tepatlán
Bienvenido Camocuautla
0
10
20
30
40
Sierra Gorda
Barranca de Metztitlán
Pachuca 0
Cuenca Hidrográfica del Río Necaxa
20 40 km
Pachuca 0
Bosque mesófilo de montaña Tipos de cobertura de suelo en el área de influencia del BMM Vegetación primaria y secundaria Uso pecuario Uso agrícola Área protegida
20 40 km
Densidad de caminos dentro del bmm Bajo Medio Alto Muy alto
Total de habitantes dentro del bmm 1 - 300 301 - 900 > 900
65
km
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Figura III
Huasteca Alta Hidalguense
66
III. Resultados
67
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
IV. Sierra Madre del Sur y Franja Neovolcánica de Jalisco Ramón Cuevas Guzmán, Jesús G. González Gallegos, Leticia Hernández López, Luis Ignacio Iñiguez Dávalos, Enrique Jardel Peláez, Pilar Rodríguez Moreno, Ana Luisa Santiago Pérez
En el proceso de análisis y priorización de la región se identificaron seis subregiones, que fueron definidas principalmente a partir de unidades geomorfológicas y algunas características de su manejo. Las subregiones están dispuestas en un eje noroeste - sureste siguiendo aproximadamente el contorno de la costa La subregión más norteña es San Sebastián-TalpaMascota y se distingue por formar un conjunto montañoso conocido como Sierra del Cuale o Talpa-Mascota. Hacia el sur, la siguiente subregión contigua es la Sierra de Cacoma, abarcando desde Cumbres de Guadalupe hasta Autlán. La siguiente subregión en dirección sur es el macizo montañoso de la Sierra de Manantlán. Como parte de la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán, pero con un origen geológico distinto y por lo tanto una configuración edáfica y florística diferente, se encuentra la subregión de Cerro Grande. Esta subregión proviene de un antiguo lecho marino que se elevó en el Cretácico y por lo tanto sus suelos son esencialmente calcáreos kársticos. Desde Cerro Grande, hacia el sur se encuentra la Sierra del Mamey, la cual tiene una influencia climática más tropical. Desde Cerro Grande, hacia el este se encuentra la subregión Nevado de Colima. Si bien se presentan dos áreas naturales protegidas contiguas (el Parque Nacional Nevado de Colima y el Área de Protección de Flora y Fauna El Jabalí), los BMM de esta subregión se encuentran sobre todo fuera de los límites de las ANP (Cuadro 5). Se diferencia también por su origen geológico, pues mientras las otras subregiones son de origen sedimentario o ígneo intrusivo, esta subregión es esencialmente de origen volcánico (ígneo extrusivo). El BMM de la Sierra Madre del Sur en Jalisco constituye un complejo conjunto de fragmen-
68
tos muy disímiles entre si. Se distribuye en forma discontinua y fragmentada ocupando principalmente terrenos de barrancas y de valles intermontanos, en condiciones topográficas húmedas de la vertiente del Pacífico y restringido a lugares donde lo accidentado de la topografía o el aislamiento lo han protegido de la transformación de las actividades humanas (Figs. IV.2. IV.3 y IV.4). La región tiene como elemento distintivo una marcada estacionalidad con una estación seca prolongada, por lo cual estos bosques son menos húmedos que los de otras regiones del país. Las serranías donde se desarrollan tienen distintos orígenes geológicos y un amplio gradiente altitudinal (650 a 2,600 msnm). Todo ello, aunado a una larga historia de efectos antrópicos, da como resultado una alta diversidad regional en la composición de estos bosques. Se encuentran en una zona de abrupta transición biogeográfica que presenta altas tasas de endemismo en muchos grupos de plantas y animales. Los principales valores del BMM de esta región son su alta diversidad biológica y marcado endemismo, la relativamente buena conservación de la integridad de los bosques, su distribución relictual y su distribución en el gradiente altitudinal con zonas de transición entre tipos de vegetación tropicales y templados diversos. Esta región coincide con las RTPs Sierra Vallejo-Río Ameca y Manantlán-Volcán de Colima. Además, coincide con las AICAS Nevado de Colima y Sierra de Manantlán. La distribución actual del BMM es muy fragmentada, tanto por procesos naturales como por el impacto de las actividades humanas. Entre estas últimas destacan la ganadería extensiva y la agricultura de temporal, una relativamente alta densidad de caminos (Fig. IV.4) que dan acceso a la realización de actividades no sustentables, la presencia de conflictos de tenencia de la tierra, una alta incidencia de incendios forestales, la presencia de cultivos ilegales y el aprovechamiento selectivo de espe-
III. Resultados
cies vegetales y animales sin ningún control. En menor medida y aún sin evaluar el impacto de estas actividades productivas, se encuentran la producción frutícola y de café de sombra, que en algunas de las subregiones es un factor de transformación de remanentes de BMM. Otras amenazas en el área de influencia del BMM son la nula regulación en las actividades del turismo masivo o turismo no planificado en áreas críticas o vulnerables (por ejemplo turismo religioso en la subregión San Sebastián-Talpa-Mascota), así como la falta de mayor vigilancia y eficacia en las regulaciones ambientales para el uso de recursos mineros (por ejemplo la extracción mineral en la confluencia de la Sierra de Manantlán, Cerro Grande y la Sierra del Mamey). Adicionalmente, se considera que el cambio climático puede tener graves consecuencias si se alteran drásticamente los regímenes de lluvia y estiaje. La distribución actual del BMM en las diferentes subregiones de Jalisco, se presenta en fragmentos discontinuos y de tamaño relativamente pequeño, lo que puede implicar un serio problema de conservación, de continuar
las tendencias de degradación a su estructura y diversidad. Destaca la presencia de un importante conjunto de áreas protegidas: la Reserva de la Biosfera “Sierra de Manantlán”, el Parque Nacional “Nevado de Colima”, el Área de Protección de Flora y Fauna “El Jabalí” y el Área de Protección de Recursos Naturales “Subcuenca de los Ríos Ameca, Atenguillo, Bolaños y Grande de Santiago”; cercanas a estas áreas protegidas en la porción central de Jalisco se encuentran el Volcán de Tequila y el Área de Protección de Flora y Fauna Sierra de Quila, que son dos complejos montañosos que forman parte de la Franja Neovolcánica Transversal y que contienen fragmentos reducidos de BMM, restringidos a las cañadas (Rodríguez y Cházaro, 1987; Guerrero-Nuño y López-Coronado, 1997). En el cuadro 5 se presenta la tenencia de la tierra en los BMM de esta región. Sólo se tiene información sobre el nivel de marginación de los habitantes de BMM de la Sierra de Cacoma, siendo este muy alto. El nivel de información disponible para la evaluación de la región se muestra en el anexo 2.
69
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
4.1 San Sebastián - Talpa - Mascota (Jalisco) Prioridad Crítica En esta subregión se incluyen tres áreas con BMM en buen estado de conservación: San Sebastián del Oeste, Talpa-Mascota y Cabo Corrientes. Sin embargo, las condiciones biológicas y sociales que prevalecen en cada una de ellas son muy diferentes. Algunos estudios que incluyen a ésta subregión, denotan los rasgos biológicos sobresalientes de ésta como son: el elevado endemismo, ya que el occidente de Jalisco se considera como uno de los centros de endemismo florístico más importante de Jalisco (Hernández-López 1995b, 2000) donde destacan árboles majestuosos como el pino de Jalisco (Pinus jaliscana), la laurácea Beilschmiedia manantlanensis y álamo (Populus guzmanantlensis) (éstas dos últimas, anteriormente sólo se conocían de la Sierra de Manantlán) y algunos encinos (Quercus cualensis y Q. iltisii), especies descritas recientemente. En el BMM de San Sebastián del Oeste se han registrado 19 especies de plantas con alguna categoría de riesgo (Ramírez y Reynoso 2000; Reynoso 2004). El BMM de Talpa cons-tituye un bosque relictual cuya composición florística contrasta con el resto de los BMM de Jalisco. Una característica que distingue a esta región es la presencia de remanentes de bosque de arce o maple (Acer) en las cercanías de Talpa. Algunos de sus elementos datan de la flora ArctoTerciaria (hace 144 a 65 millo-nes de años) como cedro prieto (Podocarpus reichei), naranjillo (Matudaea trinervia), arce (Acer skutchii) y magnolia (Magnolia pacifica) (Vázquez et al., 2000b). En Cabo Corrientes, Langle (http:// ebird.org/content/averaves/) ha registrado la observación de algunas aves endémicas que parecen estar restringidas a este tipo de vegetación, tales como el colibrí hada o ninfa (Thalurania ridgwayi) y el vireón de pecho castaño (Vireolanius melitophrys).
70
Los criterios para definir a esta subregión de prioridad crítica son una alta calidad del BMM en combinación con un alto grado de amenaza a la permanencia (Fig. IV.5). La densidad de caminos, la tala ilegal, la ganadería y la extracción de materiales para la construcción, aunado a los conflictos en la tenencia de la tierra, hacen que los BMM de esta subregión sean de los más amenazados. Recientemente se abrió una carretera que comunica a Talpa con Puerto Vallarta en la costa, lo cual ha permitido un incremento en la afluencia de turistas. Desafortunadamente existen problemas debidos tanto al trazo deficiente de la carretera (procesos erosivos y acceso a zonas conservadas por su aislamiento previo) como a la falta de regulación de la visita pública a las áreas de BMM. Por otro lado, factores como la alta sobreexplotación de PFNM, el pastoreo y el aprovechamiento selectivo de especies vegetales y animales sin control, constituyen las principales amenazas a la calidad. Las oportunidades para la conservación son de un nivel intermedio y destacan sólo algunas experiencias exitosas de UMAs. Existe un diagnóstico biológico y social de un área mucho mayor denominada Jalisco Costa Norte (Vázquez et al., 2000a), elaborado con el fin de fundamentar la protección legal de la zona y que fue turnado a la SEMARNAT y al INE. Dicha propuesta contempla la protección de los BMM (Reynoso et al., 2000). En general, hay escasas experiencias en el uso de sistemas de producción sustentable de los bosques, la organización de las comunidades es incipiente, además de que el nivel de investigación es escaso. Es muy probable que en la medida en que la investigación básica en la zona se incremente, esta subregión adquiera una mayor relevancia en términos de su condición ecológica, ya que algunos estudios recientes revelan que se trata de una región más diversa de lo que anterior-
III. Resultados
mente se creía (Reynoso, 2004; Reynoso et al., 2006). De hecho, la superficie que aquí se reporta está subestimada en la cobertura cartográfica, debido quizá en parte, a la confusión respecto a la definición conceptual de este ecosistema (PRODEFO, 2002), por lo que se necesitan realizar trabajos cartográficos con una escala más detallada. Además de la relevancia biológica, se ha documentado preliminarmente su potencialidad e importancia desde la perspectiva de servicios ambientales, en particular los recursos hídricos que hasta ahora no se han promovido (Bauche, 2007). La Universidad de Guadalajara ha tomado como compromiso el comenzar las labores de protección e investigación que contribuyan a la gestión del decreto para la protección de 56 mil hectáreas en las Cañadas de Talpa (Público, 13 de julio de 2008). 4.2 Sierra de Cacoma (Jalisco) Prioridad Crítica Esta subregión es una de las menos conocidas en cuanto a su biodiversidad y su grado de conservación (Anexo 2). Sin embargo, por su ubicación geográfica cumple una función clave manteniendo conectividad entre la subregión San Sebastián-Talpa-Mascota y la subregión Sierra de Manantlán, además es la de mayor superficie en esta región (Fig. IV.1). Es la zona que más carece de investigación y por lo tanto se cuenta con escasa información. La diversidad biológica en esta subregión se considera alta por la descripción de nuevas especies de diversos grupos, aún cuando no existen inventarios biológicos completos. Algunos investigadores refieren áreas en buen estado de conservación. Es muy probable que en la medida en que se realice mayor investigación básica en la zona, esta subregión adquiera una mayor relevancia ecológica. En esta región es escasa la exploración hacia los mesófilos de Villa Purificación y Cacoma-Atenguillo (Vázquez et al., 2000a y
Cuevas com. pers.). Se trata de la subregión que presentó el mayor grado de amenazas a la permanencia y a la calidad (Fig. IV.5). Las actividades que más contribuyen al deterioro del BMM son la siembra de cultivos ilícitos (la única subregión donde esta actividad es importante), la ganadería, la densidad de caminos y la densidad poblacional. Además, existe una fuerte presencia de actividades productivas principalmente forestales, tanto ilegales como a partir de PMF. Los factores que más inciden sobre la calidad del BMM son la sobreexplotación de PFNM y el pastoreo en el bosque. Como elemento adicional para establecer a Sierra de Cacoma de prioridad crítica se suma el hecho de que es la subregión que resultó con menos oportunidades para la conservación. La incipiente organización de las comunidades y los relativamente escasos proyectos de uso sustentable de los recursos del BMM que se llevan a cabo, dan origen a una fuerte presencia de actividades productivas (principalmente forestales). Sólo para esta subregión se cuentan con datos de marginación de los habitantes en los fragmentos de BMM, siendo el nivel muy alto (CONAPO 2000). 4.3 Sierra de Manantlán (Colima, Jalisco) Prioridad Alta La porción central y occidental de la Sierra de Manantlán corresponde a una formación geológica de origen ígneo extrusivo del Terciario (hace 65 a 5 millones de años). En esta área los BMM tiene una distribución altitudinal de 1,540 - 2,000 msnm. A diferencia de la anterior, esta área ya cuenta con un decreto de protección como Reserva de la Biosfera, y de ella se ha documentado con muy buen nivel de detalle la presencia de los principales grupos florísticos y faunísticos. En el piso altitudinal entre 1,700 - 2,300 m se encuentra el 80% de las especies arbóreas registradas para el área (Muñoz, 1992). Los bosques del BMM albergan
71
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
un gran número de especies que dependen de este hábitat para su conservación. Un aspecto notable en esta zona es la alta heterogeneidad (diversidad beta) en la composición de especies arbóreas entre sitios cercanos, esto es, los sitios de BMM comparten pocas especies entre sí; la semejanza media de la composición entre sitios fue alrededor de 30% (Santiago y Jardel, 1993). Otra característica es que la mayoría de las especies son raras, aparecen en pocos sitios y con poblaciones pequeñas. Por ejemplo de un conjunto de 70 especies de árboles, 66 (94%) correspondieron a alguna forma de rareza en términos del tamaño de sus poblaciones, especificidad de hábitat y distribución geográfica (Santiago et al., 2003). De las especies de plantas, el arce (Acer skutchii), magnolia (Magnolia iltisiana), naranjillo (Matudaea trinervia), guapaque (Ostrya virginiana), carpo o pipinque (Carpinus tropicalis), tilia (Tilia americana subsp. mexicana) y ajcocuahuit (Zinowiewia concinna) se consignan bajo alguna categoría de riesgo en la NOM-059-SEMARNAT, 2001. Aún cuando el inventario florístico de la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán es considerado uno de los más completos entre las áreas protegidas de Latinoamérica, en ésta se siguen encontrando nuevas especies como Beilschmiedia manantlanensis y Trophis noraminervae. Estos bosques contienen numerosas especies de aves (Santana, 2000), entre las cuales sobresalen algunas como el pájaro bandera o coa (Trogon mexicanus), la gallinita de monte (Dendrortyx macroura) y crácidos como el choncho (Penelope purpurascens), así como también especies de mamíferos grandes como pecaríes (Tayasu tajacu), venados (Odocoileus virginianus), leoncillo (Felis yaguaroundi), ocelote (Felis pardalis), tigrillo (Felis wiedii), lince (Lynx rufus), puma (Puma concolor) y jaguar (Panthera onca) (Semarnap, 2002) y una subespecie endémica de ratón (Microtus mexicanus neveriae).
72
La Sierra de Manantlán es la subregión de más alta calidad (Fig. IV.5), ya que el BMM se caracteriza por su alta conectividad y baja fragmentación de origen antrópico (Jardel et al., 2004; Santiago, 2006), por su baja degradación y por su alta riqueza de especies y endemismo entre las que destacan Beilschmiedia manantlanensis, papelillo (Euphorbia schlechtendalii var. pacifica), Lycianthes manantlanensis, Meliosma nesites, Rondeletia manantlanensis, Senecio standleyi, Trophis noraminervae y el maíz perenne (Zea diploperennis) (Muñoz, 2002; Hernández-López, 1995a; Santiago et al., 2003). Las amenazas a la permanencia y a la calidad resultaron comparativamente bajas, siendo la densidad de caminos el factor que más afecta a la permanencia del BMM y la sobreexplotación de leña y el pastoreo en el bosque los factores que más afectan su calidad. Con base en estos criterios se considera de prioridad alta. Foto: Ana Luisa Santiago
III. Resultados
Esta subregión es la segunda en oportunidades para la conservación, sobresaliendo el relativamente buen nivel de organización que han alcanzado las comunidades locales, así como la participación de las comunidades en la aplicación de sistemas de producción sustentables. Se trata además de una de las zonas donde hay un cierto nivel de experiencia en PSA, y es una de las zonas más estudiadas y con un relativamente buen nivel de investigación. El BMM de la Sierra de Manantlán cuenta con inventarios florísticos (Vázquez et al., 1995), estudios de caracterización fitosociológica y de patrones de diversidad y distribución de las especies (Muñoz, 1992; Jardel et al., 1993; Santiago y Jardel, 1993; Vázquez y Givnish, 1998; Sánchez et al., 2003). Se ha estudiado también su dinámica sucesional y regeneración (Jardel, 1991; Saldaña y Jardel, 1991; Ortiz-Arrona, 1993; Sánchez-Velásquez y García-Moya, 1993; Saldaña et al., 2001). Estos estudios aportan elementos que fundamentan la importancia de conservar este tipo de vegetación. La Universidad de Guadalajara inició en el año de 1985 los trabajos de investigación que serían la base para el decreto de Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán (5 de marzo de 1987). La estrategia de conservación en esta área protegida se ha fortalecido por la presencia del Instituto Manantlán de Ecología y Conservación de la Biodiversidad (IMECBIO) de la Universidad de Guadalajara. El IMECBIO ha desarrollado, desde hace más de dos décadas, un programa de investigación sobre la diversidad y dinámica de ecosistemas forestales con un enfoque aplicado a la conservación, restauración y aprovechamiento sustentable del bosque mesófilo de montaña y los bosques de pinos y encinos (Santana et al., 2004). En la Estación Científica “Las Joyas” y sus inmediaciones, en la parte centrooeste de la reserva, se realizan actividades de manejo de los bosques para la protección de sitios de investigación ecológica de largo plazo y para la restauración de BMM (Jardel, 1992).
En Las Joyas (zona núcleo y porción central de la Sierra de Manantlán) tras 24 años de protección (1984) se presenta una tendencia a la recuperación del BMM y a la reducción de su fragmentación entre 1970 y 2000. Los cambios indican que con el aumento en superficie de bosques de pino-encino, la proporción de los bordes con el BMM tienden a ser más suaves, pasando de 80% a 90%, mientras que los bordes de BMM con claros (matorrales, herbazales o cultivos; i.e. bordes abruptos) pasaron de 20% en 1970 a 10% en 2000. La proporción de superficie de interior de BMM se incrementó de 82% a 91% en el mismo periodo. La riqueza y semejanza de especies es mayor entre bordes suaves, mientras que en bordes abruptos hay mayor diferencia en composición y estructura como cobertura de dosel, área basal y estructura diamétrica. Los factores ambientales fueron más extremos y limitantes para la composición de especies del sotobosque (hierbas, arbustos y renuevo de especies arbóreas) del BMM en bordes abruptos, la cual está relacionada significativamente con la cobertura del dosel, temperatura del aire y del suelo, pH del suelo y materia orgánica. Esto resalta la importancia de la matriz circundante en la dinámica y composición de comunidades del BMM al tener implicaciones importantes para el manejo de paisajes fragmentados (Santiago, 2006). 4.4 Sierra de Manantlán - Subsistema Cerro Grande (Colima, Jalisco) Prioridad Alta Los BMM de Cerro Grande destacan principalmente por su buen estado de conservación, además del gran valor que tienen por su distribución relictual natural, por ser una zona de transición y por su papel en la conectividad de los bosques. Biogeográficamente hablando se trata de una subregión de gran interés, ya que presenta una fauna relictual distinta a la Sierra de Manantlán, como por ejemplo, la subespe-
73
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
cie de tuza endémica (Cratogeomys gymnurus ruselli) de Cerro Grande. En cuanto a las amenazas a la permanencia la subregión resultó en un nivel intermedio, siendo la ganadería y los conflictos por la propiedad de la tierra los principales aspectos que afectan a los BMM. Esta subregión se definió de prioridad alta por su elevada calidad y nivel intermedio de amenazas a la permanencia (Fig. IV.5). Es una de las subregiones con menores amenazas a la calidad de la región, siendo la extracción de la leña, el aprovechamiento sin control de la tierra de monte y el pastoreo en el bosque los principales factores de impacto. Es la subregión, por mucho, con mayores oportunidades para la conservación. Destaca el nivel de organización de las comunidades locales, así como el aprovechamiento de productos maderables y el grado de investigación que se realiza en la zona. 4.5 Sierra del Mamey (Colima, Jalisco) Prioridad Alta Al igual que la Sierra Cacoma, esta subregión ha sido poco estudiada; presenta una continuidad entre el BMM y la selva tropical subcaducifolia. Se trata de la subregión que resultó de mayor calidad, superada sólo por la subregión Sierra de Manantlán (Fig. IV.5). Es una subregión con altos valores de riqueza y de endemicidad. Estudios recientes indican que se trata de una región de una alta riqueza al menos en plantas vasculares; por ejemplo en un inventario florístico se encontró que en cerca de 300 ha habitan al menos 750 taxa de plantas, lo que constituye casi el 25% de la flora estimada para el estado de Colima. Entre los elementos florísticos sobresalientes se encuentran una especie nueva; Inga colimana, así como otras especies endémicas al occidente de México como magnolia (Magnolia iltisiana), Trophis noraminervae, Lycianthes manantlanensis y, además de po-
74
tencialmente cuatro especies nuevas (Padilla et al., 2006, 2008). Incluye también 16 taxa bajo alguna categoría de riesgo según la NOM-059ECOL 2001 de las cuales nueve son exclusivas del BMM (Padilla et al. 2008). Entre las especies de fauna en riesgo se encuentra la cotorra atolera (Aratinga canicularis) (López et al., 2003) y en esta área se tiene el registro de una nueva extensión geográfica de reproducción y cambio estacional en la reproducción del halcón peregrino (Falco peregrinus) (Santana et al., 2006). El estado de conservación de los BMM es bueno, presentando una baja fragmentación por actividades de tipo antrópico y bajos niveles de degradación. Aunado a la calidad del sitio, el grado de amenaza de la flora y fauna de estos bosques es relativamente bajo. Los niveles de amenazas a la permanencia fueron muy similares a Sierra de Manantlán y Cerro Grande, pero las oportunidades para la conservación resultaron bajas (es la segunda subregión con menos oportunidades de conservación superada sólo por Sierra de Cacoma), lo cual llevó a considerarla de prioridad alta. En otras palabras, si no se le da una atención a los BMM de esta subregión, la alta calidad y buen estado de conservación podrían deteriorarse en un futuro por un aumento de la presión sobre estos recursos. En la actualidad no hay indicios de un aprovechamiento sustentable de los bosques de la región, o de algunos de los otros factores que se consideran como una oportunidad para la conservación, como es el PSA, o actividades de turismo sustentable. 4.6 Nevado de Colima (Colima, Jalisco) Prioridad Alta Entre las características biológicas relevantes al Parque Nacional y su área de influencia destacan que un 10% de las especies son endémicas de México y un 4% son endémicas a Mesoamérica, se encuentran bajo alguna categoría de
III. Resultados
riesgo 10 especies de plantas entre las que se incluyen madroño borracho (Comarostaphylis discolor subsp. discolor), guapaque (Ostrya virginiana), carpo o pipinque (Carpinus tropicalis), tilia (Tilia americana subsp. mexicana), oyamel (Abies flinckii), enebro azul (Juniperus monticola) y ayuque (Balmea stormae) (NOM-059-SEMARNAT, 2001). Se reportan 124 especies de mamíferos, sin embargo las especies reportadas y estudiadas sólo para la región protegida del Parque Nacional comprenden a 59 especies (37% son murciélagos por ser los mejor estudiados: les siguen en abundancia los roedores y carnívoros). También alberga especies amenazadas o en peligro de extinción como el tecolote (Asio stygius), de distribución restringida como la gallina de monte (Dendrortyx macroura) y el tapacamino (Caprimulgus ridgwayi) o sitios importantes para especies con rangos globales restringidos como colibrí (Atthis heloisa), trepatroncos (Lepidocolaptes leucogaster), pinzón (Atlapetes pileatus), toquí de collar (Pipilo ocai) y pinzón (Atlapetes virenticeps), además del registro de otras nueve especies en la NOM-059 y que son endémicas. En el grupo de reptiles sólo se cuenta con un listado potencial de 41 especies. Esta es probablemente la subregión de menor continuidad con respecto a las demás, puesto que está separada por una zona semiárida de baja altitud conocida como Llano Grande. Se definió a esta subregión de prioridad alta con base en los criterios de calidad y amenazas a la permanencia (Fig. IV.5). Si bien esta sub región no es de las más altas en calidad del BMM, contiene elementos importantes y representativos de la biodiversidad que difieren de las otras subregiones, tales como, su origen geológico (ígneo extrusivo), su condición fisiográfica (es la única subregión que corresponde a la Franja Neovolcánica Transversal) y aislamiento geográfico, por lo que se considera que se requieren acciones a corto plazo encaminadas a la protección de los remanentes de BMM.
La subregión ocupó el tercer lugar en amenazas a la permanencia y el nivel más alto de amenazas a la calidad. El serio deterioro de los BMM del Nevado de Colima está asociado fundamentalmente a factores como la transformación a cultivos (caña y pastizal), la ganadería extensiva, los incendios forestales, la tala ilegal (extracción hormiga) con propósitos agropecuarios y la expansión de caminos. Los factores que afectan a la calidad son: la extracción de leña, la producción de carbón vegetal, pastoreo en el bosque, la cacería furtiva que ha llevado a la desaparición casi total de dos especies de importancia cinegética como es el venado cola blanca (Odocoileus virginianus) y el jabalí de collar (Tayasu tajacu). Esta situación es agravada por el hecho de tener un nivel de oportunidad intermedio. La participación de los ejidatarios es reducida y la falta de organización para la producción impide la realización de obras de beneficio común (Semarnat, 2006). Casos de excepción son dos áreas no colindantes con el parque: el ejido El Jazmín que cuenta con un aserradero y transforma sus materias primas y tiene programas de manejo para sus áreas forestales comerciales y el rancho El Jabalí donde se practican sistemas de producción sustentable de cultivo del café, agroforestería, el manejo de una UMA y actividades de turismo. Los bosques en esta región tienen un gran potencial para ser manejados de forma sostenible en materia de plantas medicinales, de ornato, actividades de turismo responsable, y sobre todo su importancia como reservorios de agua y especies endémicas. Si bien existen dos áreas naturales protegidas como son el Parque Nacional Nevado de Colima y el Área de Protección de Flora y Fauna El Jabalí, los fragmentos de BMM quedan mayoritariamente afuera de ellas, de manera que es necesario establecer nuevas zonas de protección. Actualmente existe una propuesta ya presentada a la CONANP para el establecimiento de una nueva área natural protegida,
75
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Recomendaciones denominada Área de Protección de Flora y Fauna Bosques Mésofilos Nevado de Colima, la cual permitiría ampliar la superficie actual de protección en torno al Parque Nacional e incorporar áreas de conservación de BMM con una superficie total a proteger de 6,988.2 hectáreas (Navarro et al., 2008). En los cuatro polígonos propuestos para su conservación el BMM se desarrolla entre los 1,000 y 2,500 m de altitud, distribuido formando mosaicos junto con las formaciones de pino-encino y oyamel. Su mejor estado se encuentra entre 1,620 y 2,310 msnm en áreas protegidas de los vientos y con menor radiación solar, preferentemente en zonas de barrancas de mayor profundidad como Alseseca en el oeste (Villavicencio en prensa). En el área del complejo Volcánico Colima se iniciaron estudios desde la década de los 60’s, sin embargo es a partir de los 90´s cuando la mayor parte de los grupos de investigación desarrollaron estudios sobre diversidad y conservación, entre los que resaltan la Universidad de Guadalajara, la Facultad de Ciencias de la UNAM, en colaboración con otras Universidades e instituciones (Arizona, Las Vegas, Instituto Tecnológico Agropecuario de Hidalgo, la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Institute of Bird Populations), además de estudios técnicos sobre el manejo y control de plagas forestales por parte del INIFAP. El nivel de marginación en el área de influencia del BMM es intermedio. Se considera de gran importancia involucrar a las comunidades ejidales en los procesos de definición y toma de decisiones que les permita diseñar e implementar planes y programas para su desarrollo futuro y apoyar la gestión de sistemas de producción sostenible y de conservación de su patrimonio natural.
76
• Considerar la inclusión de un área mayor en la subregión San Sebastián - Talpa - Mascota, se recomienda que incluya el BMM dentro de las categorías de protección de la LGEEPA, ya que el ANP actual cubre solo parcialmente este ecosistema. • Completar urgentemente los inventarios de los principales grupos biológicos (plantas, animales, hongos, etc.) y generar investigación social que sea pertinente a la conservación del BMM en las subregiones San Sebastián – Talpa – Mascota y Sierra de Cacoma, Sierra del Mamey y Nevado de Colima. • Identificar a una escala más fina las principales amenazas existentes para la conservación del BMM en la Sierra de Cacoma. • Aplicar con mayor eficacia y pertinencia de las regulaciones ambientales para el uso de recursos en el área de influencia del BMM (extracción mineral en las Minas Peña Colorada - manganeso, y Mina Piedra Imán y Mina Los Juanes – oro, plata, cobre y hierro) (Gaceta Universitaria 9/jun/08), particularmente en la subregión Sierra de Manantlán. • Regular el turismo sobretodo en áreas de BMM en la subregión Sierra de Manantlán Subsistema Cerro Grande y en San Sebastián - Talpa - Mascota (por ejemplo turismo religioso, turismo no planificado en áreas críticas o vulnerables). • Reforzar los programas de PSA vigentes, que permitan la autogestión de las comunidades y por ende la conservación de los recursos asociados a los BMM en la subregión Sierra de Manantlán - Subsistema Cerro Grande. Ampliar el área de protección en el Nevado de Colima para incluir fragmentos de BMM que quedan fuera de las áreas protegidas (Parque Nacional Nevado de Colima y Área de Protección de Flora y Fauna El Jabalí).
Sierra Madre del Sur y Franja Neovolcánica de Jalisco. 106°
105°
III. Resultados
104°
San Sebastián del Oeste Rí o M asc
ot
a
Rí
Mascota
alpa o T
Subregión 4.1 San Sebastián - Talpa Mascota
jalisco
Mixtlán Talpa de Allende
Río Ca ma c
ho
El Tuito
Cuautla
á
s
Presa Cajón de Peña
l
co
n N
i
20°
Tomatlán R
Sa
Oc é a n o Pa c í f i c o
ío
Subregión 4.4 Sierra de Manantlán Subsistema Cerro Grande
Subregión 4.2 Sierra de Cacoma
Subregión 4.6 Nevado de Colima
Villa Purificación Tolimán
Casimiro Castillo La Huerta Capital del Estado Cabecera Municipal Carretera pavimentada Río Cuerpo de agua Región y subregión
Pisos altitudinales dentro del BMM 600 a 1 000 1 001 a 2 000 2 001 a 3 000
Zapotitlán
Cuautitlán de García Barragán
Subregión 4.3 Sierra de Manantlán
Tonila Cuauhtémoc
Minatitlán
Colima colima
Subregión 4.5 Sierra del Mamey
Cuadr43 Estado de Nayarit, Subcuenca de los Ríos Ameca Atenguillo Bolaños Grande de Santiago
O c éano
Océano Nevado de Colima
Pa c ífico
Pa c í f i c o
Sierra de Manantlán El Jabalí Las Huertas 0 20 40 km
Colima Bosque mesófilo de montaña Tipos de cobertura de suelo en el área de influencia del BMM Vegetación primaria y secundaria Uso pecuario Uso agrícola Área protegida
0 20 40 km
Colima Densidad de caminos dentro del bmm Bajo Medio Alto Muy alto
Total de habitantes dentro del bmm 1 - 25 > 25
77
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Figura IV
Sierra Madre del Sur y Franja Neovolcánica de Jalisco
78
III. Resultados
79
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
V. Centro de Veracruz Andrea Cruz Angón, Federico Escobar Sarria, Patricia Gerez Fernández, Miguel Ángel Muñiz Castro, Fernando Ramírez Ramírez, Guadalupe Williams Linera
Se identificaron cuatro subregiones cuyo estado de conservación del BMM y las oportunidades de manejo y recuperación son distintos. Para delimitar a las subregiones se utilizaron, en general y cuando fue posible, límites de cuencas hidrográficas. Además, se tomaron en cuenta los pisos altitudinales, el substrato geológico y el tipo de suelo. Estas subregiones son: Cuenca La Antigua, Sierra Norte de Puebla-Sierra de Chiconquiaco, Huatusco-Coscomatepec y Pico de Orizaba. Los bosques de esta región ocupan una reducida superficie (Figs. 3 y V.1) y albergan una diversidad botánica muy alta en relación a otras regiones del país. Entre las especies de árboles con distribución restringida a la región del centro de Veracruz se encuentran la marangola (Clethra macrophylla), magnolia (Magnolia schiedeana), Saurauia pedunculata y los arbustos Cestrum miradorense y Deppea umbellata. La gallina de monte (Dendrortyx barbatus) es una especie endémica del centro de Veracruz, Puebla, Hidalgo y Sierra Norte de Oaxaca. En el centro de Veracruz se encuentran los bosques de Fagus grandifolia var. mexicana más meridionales del continente, las distribuciones más meridionales de los géneros Carya e Illicium, los bosques de Oreomunnea mexicana más septentrionales y las distribuciones más septentrionales de los géneros Drimys y Centropogon (Webster 1995). La zona de Cuetzalan, con condiciones climáticas y edáficas diferentes, presenta bosques con distinta composición, destacando la dominancia de árboles de naranjillo (Matudae trinervia) de dimensiones considerables. Estos bosques se encuentran entre los 1,200 y 2,200 m de altitud. Esta región coincide con las RTPs
80
Cuetzalan y Pico de Orizaba-Cofre de Perote. Además, coincide con las AICAS Río Metlac, Centro de Veracruz y Cuetzalan. Para el Centro de Veracruz y Sierra Norte de Puebla todos los indicadores de la calidad se consideraron de importancia muy alta con excepción de la distribución relictual, a la cual se le asignó un peso mínimo. El cambio climático se considera como una amenaza de gran importancia par a los bosques en las cuatro subregiones. Aunque la altitud de estas sierras podría conferirle al BMM la posibilidad de “migrar” hacia altitudes mayo-res, los cambios de uso de suelo (reforestaciones monoespecíficas con pinos, ganadería, cultivos, tala ilegal) en las partes altas limitan su establecimiento. Los otros indicadores con mayor importancia relativa fueron la agricultura, la ganadería (Fig. V.2), la densidad poblacional (Fig. V.3) y de caminos (Fig. V.4), y la extracción de materiales para construcción. Cabe resaltar que se trata de la región con presencia de BMM bajo mayor presión por densidad poblacional en todo el país, por lo que este factor hace sinergia con otras amenazas (Fig. 6). Además, presenta la densidad de caminos más elevada dentro del área de BMM y de su área de influencia, en conjunto con la Cuenca Alta del Balsas. Los BMM de esta región se encuentran inmersos en una matriz de vegetación transformada, donde predominan los potreros y cafetales. Dentro de las amenazas a la calidad del bosque, el pastoreo y la tala selectiva ilegal fueron considerados con una importancia muy alta, ya que ambas actividades afectan notablemente la biodiver sidad del sotobosque y del dosel. Entre las oportunidades con mayor peso para la conservación del BMM se consideraron la presencia de predios inscritos en programas de PSA hidrológicos, la participación de comunidades y los diversos grupos de investigación que trabajan en el área. Una superficie
III. Resultados
muy reducida del BMM (aproximadamente el 0.15%) se encuentra dentro de las áreas protegidas (Cuadro 6) debido a que no hay ANP que incluyan este intervalo altitudinal. Cabe resaltar que a lo largo de toda la región se identificó la cafeticultura de sombra como una oportunidad importante para el mantenimiento del BMM, por su función de amortiguador en términos de microclima y de hábitat para varias especies nativas. Además, se han identificado oportunidades atractivas de restauración ya que existe un número importante de campesinos (con parcelas de tamaño pequeño) que se están interesando en reforestar pequeñas áreas de sus parcelas. En general, el nivel de marginación es relativamente bajo en comparación con el resto de los BMM en el país, con excepción de la Sierra Norte de Puebla y Chiconquiaco (Fig. V.6). En el cuadro 6 se muestra el número aproximado de ejidos, comunidades y propiedad privada en que se encuentra el BMM. El nivel de información disponible para la evaluación de la región se puede ver en el anexo 2. Foto: Tarin Toledo
81
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
5.1 Sierra Norte de Puebla – Chinconquiaco (Puebla, Veracruz) Prioridad Alta Los atributos de la calidad de los BMM de esta subregión coinciden con los de Cuenca La Antigua en tanto que poseen alta conectividad, fragmentos de mayor tamaño y mayores valores en riqueza de especies y endemismos, que las otras dos subregiones. En la zona de Cuetzalan, se han encontrado bosques mesófilos con composición diferente, destacando la dominancia de árboles de naranjillo (Matudae trinervia) de dimensiones considerables. Estos bosques se encuentran entre los 1200 y 2200 m de altitud, pero sus condiciones climáticas, geológicas y edafológicas difieren de las existentes en las otras subregiones. Es necesario identificar con mayor precisión las cualidades de estos bosques con trabajo de campo para valorar en su justa dimensión su real importancia. La subregión Sierra Norte - Chinconquiaco presenta un nivel de amenazas a la permanencia similar a Orizaba y Huatusco-Coscomatepec pero ostenta un valor de calidad intermedio entre Cuenca la Antigua y las otras dos regiones (Fig. V.5). Considerando estos factores, esta subregión es de prioridad alta. Es probable que las amenazas a los bosques de esta subregión le confieran una condición crítica, pero esto debe valorarse con datos de campo o grupos especializados en la zona. En amenazas a la calidad la sobreexplotación de PFNM tiene un valor alto. Una buena oportunidad para la conservación del BMM se encuentra alrededor de los cafetales de sombra, que son frecuentes en el área. La participación de comunidades en esta subregión es reducida en el área de Chiconquiaco, pero en la Sierra Norte de Puebla existen algunas experiencias de organización exitosas como es el caso de la Cooperativa Tosepan Titatatanizke, en Cuetzalan. Sin embargo esta región ha sido relativamente menos estudiada que la Cuenca Alta de la Antigua y requiere mayor investigación. La topografía es
82
abrupta, por lo que el acceso es difícil y existe un alto nivel de marginación en la población de esta subregión (Fig. V.6).
Foto: Tarin Toledo
5.2 Cuenca La Antigua (Puebla, Veracruz) Prioridad Crítica En esta subregión los BMM presentan una alta conectividad (en municipios como Tlalnehua-yocan, Acajete, Coatepec y otros), con fragmentos de mayor tamaño y con una diversidad y riqueza de especies mayores que en los bosques de Huatusco-Coscomatepec u Orizaba, lo que también se refleja en un mayor numero de endemismos (Fig. V.5). Cabe señalar que se cuenta con más información para esta subregión que para las otras por lo que la valoración de la riqueza de especies en términos comparativos podría ser imprecisa (Anexo 2). En general los BMM presentan un valor de integridad mayor en relación al resto de la región, con excepción de los de la Sierra Norte-Chinconquiaco que tienen un valor similar. Un elemento distintivo es que los BMM de Cuenca La Antigua se encuentran en zonas de transición con un mayor número de pisos
III. Resultados
altitudinales por ubicarse en la ladera del Cofre de Perote. En esta subregión particularmente este gradiente se presenta con cierto nivel de continuidad, lo que le confiere una cualidad importante ya que se trata de uno de las pocas regiones en México donde aún se puede encontrar un gradiente con cierto nivel de continuidad de vegetación natural desde los 600 msnm hasta las altas montañas. En la actualidad, los remanentes de BMM de esta subregión enfrentan amenazas extremas por cambio de uso del suelo debido a la ganadería, y también enfrentan serias presiones por la creciente expansión urbana y de caminos en el área de influencia del BMM, así como por la tala ilegal. La cafeticultura tecnificada representa una mayor amenaza que en las otras subregiones. En términos de las amenazas a la calidad destaca la sobreexplotación de leña (Haeckel 2006) y otros PFNM como las epífitas (Flores-Palacios y Valencia-Díaz 2007), y la tala selectiva ilegal, que es una práctica persistente en esta zona; la cacería furtiva tiene valor intermedio. Con base en este diagnóstico los BMM de esta subregión son clasificados de prioridad crítica. Esta subregión destaca por las grandes oportunidades para su mantenimiento y conservación, debido a la presencia de grupos organizados y de la implementación de PSA. Los bosques en esta subregión juegan un papel importante como fuente de recursos maderables y no maderables y tienen un gran potencial para ser manejados de forma sostenible. Existen diversos sitios pequeños bien conservados, es una región muy estudiada y donde varios grupos trabajan en restauración y manejo del BMM, entre los que resaltan el INECOL AC, UV, Pronatura y SENDAS AC. La cafeticultura de sombra es frecuente en la zona de distribución del BMM, lo que representa una oportunidad para su conservación, pero puede tener un impacto alto como amenaza si se intensifica
a través de su conversión en cafetales de sol. Es interesante señalar que existe un creciente mercado de tierras debido a que los campesinos están vendiendo sus propiedades y algunos compradores están interesados en registrar sus tierras como áreas privadas de conservación. Los procesos de parcelización (minifundismo) se consideran de gran importancia por la complejidad que representan para el desarrollo e implementación de programas y acciones dirigidas a la conservación del bosque. El nivel de marginación de los habitantes de los BMM es relativamente menor en comparación con el resto de la región (Fig. V.6). 5.3 Huatusco – Coscomatepec (Puebla, Veracruz) Prioridad Media Los BMM presentan una mayor integridad en esta subregión en comparación con los de las Sierra Norte-Chinconquiaco y Orizaba, sobre todo para los fragmentos ubicados en la sierra de Atoyac, la cual esta poco estudiada. En general existen sitios conservados. Como una fuerte amenaza se tiene una alta densidad de caminos dentro de las áreas de BMM de esta subregión (Fig. V.4). Siendo una subregión con calidad más baja que Cuenca La Antigua y Sierra Norte-Chinconquiaco y con amenazas a su permanencia más bajas se le considera de prioridad media (Fig. V.5). Se presentan niveles altos de sobreexplotación de PFNM, la cacería furtiva se considera con un valor intermedio y el pastoreo en el bosque es bajo. Se presentan reservas privadas y la cafeticultura de sombra está muy extendida en esta subregión. La mayoría de los habitantes presenta un grado de marginación muy alto (Fig. V.6). A pesar de que la cafeticultura es una actividad económica importante, su auge no se refleja en la economía de las mayorías, por lo que la presión sobre el BMM por el uso de sus recursos es muy alta. Presenta algunas oportunidades de
83
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Recomendaciones impulso educativo de desarrollo sostenible en la región de Huatusco, donde operan centros de enseñanza e investigación como la Cooperativa de Agroecología y Ecoturismo Las Cañadas, y el Centro Regional Universitario de Oriente de la Universidad Autónoma de Chapingo. 5.4 Orizaba (Puebla, Veracruz) Prioridad Media De forma similar a lo que ocurre en Cuenca La Antigua, ésta subregión se localiza en zonas de transición con mayores pisos altitudinales debido a que se encuentra en la ladera del Pico de Orizaba. Por esta razón, se puede encontrar un amplio gradiente de pisos de vegetación. Si bien existen áreas protegidas federales (Parques Nacionales) en la subregión, los bosques están muy degradados, los fragmentos son de menor tamaño que en las otras subregiones y existe alto minifundismo. De todas las subregiones evaluadas, la densidad poblacional en el BMM de Orizaba es la más alta (Fig. V.3) y la densidad de caminos es relativamente similar a la Sierra Norte-Chinconquiaco y Cuenca La Antigua (Fig. V.4). Cabe resaltar que el nivel de marginación de los habitantes en los BMM es muy alto (Fig. V.6). La agricultura y ganadería también tienen valores altos como amenazas a la permanencia del BMM (Fig. V.2). La tala selectiva ilegal es alta y constante en esta subregión. La cafeticultura de sombra es frecuente en la zona de distribución del BMM, lo que representa una oportunidad para su conservación, pero puede tener un impacto alto como amenaza si se intensifica a través de su conversión en cafetales de sol o si el dosel se encuentra dominado por especies exóticas. Considerando estos factores, esta subregión fue considerada de prioridad media.
84
• Impulsar estudios ecológicos básicos para conocer las condiciones de los fragmentos de BMM menos estudiados y los más conservados, para lograr una caracterización regional y subregional que sirva de marco e identificar bosques de referencia para restauración y creación de corredores biológicos. Particularmente, se necesitan estudios en las subregiones Orizaba y Chiconquiaco-Sierra Norte de Puebla, así como en la Sierra de Atoyac dentro de la subregión Huatusco-Coscomatepec. • Identificar áreas potenciales para albergar la migración altitudinal de especies de BMM en zonas altas del Cofre de Perote y el Pico de Orizaba (zonas de encino-pino) como medida de adaptación preventiva ante los efectos del calentamiento global. • En la región central de Veracruz, así como en muchas partes de México, es necesario vigilar y ejercer control contra programas extensivos de reforestación y plantaciones comerciales con coníferas en zonas de BMM. • Varias especies de plantas del BMM tienen una gran demanda para fines ornamentales, su aprovechamiento requiere del diseño de esquemas productivos sustentables, compatibles con la restauración de los acahuales. • Muchas especies usadas en el dosel de los cafetales de sombra son exóticas (por ejemplo níspero, pomarosa, cítricos, plátano, jinicuil, grevilleas, y especies secundarias como Heliocarpus spp., Alcornea latifolia y Trema micrantha) por lo que se requiere diversificar este estrato con especies nativas primarias del BMM. • Promover las técnicas propuestas por el ecólogo Peter Feisinger para enseñar ecología del BMM en los patios de las escuelas primarias.
Centro de Veracruz
III. Resultados
97°
98°
96°
a
Ayotoxco de Guerrero
20°
Tlapacoyan
Al
ce
s
R
ío
ec
Subregión 5.1 Sierra Norte de Puebla-Chiconquiaco
Río
Hueyapan
Golfo Bobos
Zaragoza
de
Tenochtitlán
México Río
Na
Alto Lucero
o lin
co
puebla
Xalapa
Subregión 5.2 Cuenca La Antigua
Xico Tlaltetela
tlaxcala Rafael J. García
Tenampa veracruz
Coscomatepec
19° Atzacan Orizaba
Subregión 5.4 Orizaba 0
10
20
30 km
Río Filobobos y su entorno
Pancho Poza
Xalapa
Capital del Estado Cabecera Municipal Carretera pavimentada Río Cuerpo de agua Región y subregión
Pisos altitudinales dentro del BMM 600 a 1 000 1 001 a 2 000 2 001 a 3 000
Golfo
Golfo
de
de
M éx i c o
San Juan del Monte
Subregión 5.3 Huatusco-Coscomatepec
Xalapa
M éx i c o
Cofre de Perote
Cañón de Río Blanco
0 10 20 30 km Bosque mesófilo de montaña Tipos de cobertura de suelo en el área de influencia del BMM Vegetación primaria y secundaria Uso pecuario Uso agrícola Área protegida
0 10 20 30 km Densidad de caminos dentro del bmm Bajo Medio Alto Muy alto
Total de habitantes dentro del bmm 1 - 300 301 - 900 > 900
85
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Figura V
Centro de Veracruz
86
III. Resultados
87
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
VI. Cuenca Alta del Balsas Livia León y Paniagua, Isolda Luna Vega, Miguel Ángel Martínez Morales, Daniel Tejero Díez
Se delimitaron cinco subregiones con base en el concepto de cuencas hidrográficas y la distancia existente entre los bosques principalmente, en la mayoría de los casos los bosques presentan características florísticas únicas, lo que implica una gran diversidad beta. Las subregiones son: Cuenca alta del Río Atoyac; Sierra de Tenzo (Puebla), Cuenca alta del Río Amacuzac, Cuenca alta del Río Cutzamala; subsistema Tuxpan-Bejucos, Cuenca del Río Marqués, Cuenca alta del Río Cutzamala sistema Milcumbres (Michoacán). Los BMM de esta región se encuentran suma mente fraccionados formando pequeños rodales disyuntos alrededor de los 2 200 msnm (± 300 m) en la vertiente septentrional de los macizos montañosos-volcánicos que forman la Faja Volcánica Transmexicana. Principalmente se localizan en hondonadas, orillas de cañadas y plegamientos de la zona montañosa. Se conforman de encinos principalmente (Quercus aff. acutifolia, Q. scytophylla, Q. laurina, Q. candicans, Q. obtusata) junto con árboles de los géneros del carpo o pinpinque (Carpinus), marangola (Clethra), Cleyera, mimbre pasilla (Cornus), fresno (Fraxinus), Garrya, choco o matapalo (Oreopanax), Rapanea, limoncillo (Symplocos), sajarillo o azahar de monte (Styrax), trompillo (Ternstroemia), Xylosma y Zinowewia. Estas especies le dan una fuerte coherencia a la identidad de los BMM de la región. En el piso altitudinal superior se traslapa con bosques de encino, encino-pino y pino y en el inferior con bosque tropical caducifolio. Por esto último, existe un fuerte componente de leguminosas en estos bosques mesófilos. Estos bosques se caracterizan por ser secos (donde son abundantes las leguminosas, enebros y otras especies típicas del bosque tropical caducifolio), en comparación a otros cerca-
88
nos de la Sierra Madre Oriental y Sierra Madre del Sur, y contienen como dominantes a varias especies de encinos y pinos. Es notable en estos rodales la ausencia de ciertos elementos, como por ejemplo liquidámbar (Liquidambar styraciflua). Se piensa que el enorme fraccionamiento de estos bosques en esta región se debe fundamentalmente a los cambios climáticos holocénicos (hace 10 mil años) que se han acentuado en la región debido a la sombra orográfica de la Sierra Madre del Sur sobre la presencia de la cuenca del Balsas. Con respecto a la fauna de la región, destacan dos especies recientemente descritas de roedores arborícolas: Habromys delicatulus (Carleton et al., 2002) y Habromys schmidlyi (Romo et al., 2005), endémicas de los pequeños parches de BMM de la cañada Decani en Xilotepec, estado de México y de la Sierra de Zacualpan y parte de la Sierra de Taxco en los estados de México y Guerrero (León y Romo, 1993; León et al., 2007). Dos especies de aves endémicas de la Franja Neovolcánica, pero con distribución en estos parches de BMM, son la matraca barrada (Campylorhynchus megalopterus) y pinzón (Buarremon virenticeps) (Morales y Navarro 1991). Los BMM de la subregión Cuenca alta del río Amacuzac se localizan dentro de las regiones terrestres prioritarias RTP - Ajusco-Chichinautzin y Sierras de Taxco Huautla. Además los BMM de esta región han sido reconocidos por su importancia para las aves migratorias y se encuentran dentro de las AICAs Sur del Valle de México, Sierra de Taxco-Nevado de Toluca, Tacámbaro y Pátzcuaro. Los factores que fueron considerados de alta importancia para poder calificar la calidad de las subregiones fueron el nivel de conservación, la distribución relictual o insularidad de los BMM, la riqueza de especies y las zonas de transición, ya que estos juegan un papel relevante en la estructura y dinámica de los bosques en la región. Actualmente los BMM de esta región están sometidos a fuertes presiones
III. Resultados
forestales por tala ilegal por lo que ésta fue la amenaza a la permanencia considerada con un mayor peso. Otras amenazas identificadas de importancia alta son la densidad poblacional (Fig. 6), el cambio climático, la sequía y la densidad de caminos. La sequía se considera como una amenaza importante cuando existe tala de rodales dentro del BMM, tala selectiva y degradación o eliminación del BMM. En las subregiones que conforman esta región se identificaron pocas oportunidades para la conservación; las consideradas con un mayor peso incluyen las áreas protegidas (Cuadro 7), el programa de PSA, la participación de comunidades locales y la investigación que se lleva a cabo en el área. También se identificaron oportunidades relacionadas con el desarrollo de turismo responsable y con la presencia de grupos organizados. En el cuadro 7 se muestra el tipo de tenencia de la tierra. El anexo 2 contiene el nivel de información disponible para la evaluación de la región.
Foto: Tarin Toledo
89
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
6.1 Cuenca alta del Río Atoyac Sierra de Tenzo (Puebla) Prioridad Pendiente La delimitación de esta zona se llevó a cabo a nivel de la cuenca del Río Atoyac. Existen manchones extremadamente pequeños de BMM en las cañadas con elementos florísticos propios de este tipo de vegetación, por lo que no son cartografiables. Los bosques se encuentran en un estado de conservación intermedio debido a su difícil acceso. El Volcán La Malinche comprende cañadas también con elementos mesófilos en algunas de sus vertientes a altitudes medias (Lauer, 1973; Klink, 1973; Villers-Ruiz, et al., 2006). Se encuentran a altitudes promedio de 2,200 msnm, en ecotono con el matorral tropical. La falta de información disponible para esta subregión no permitió incluirla dentro del análisis de priorización. 6.2 Cuenca alta del Río Amacuzac (Distrito Federal, Guerrero, Estado de México, Morelos, Puebla) Prioridad Crítica Son comunidades muy fragmentadas de manera natural por lo que se les asignó un alto valor en distribución relictual. La subregión incluye localidades de la vertiente sur del volcán Popo catépetl, Sierra de Chichinautzin-Tepoztlán, Sierra de Zempoala, Ocuilán, hasta la vertiente sur del volcán Nevado de Toluca (Rzedowski, 1970; Luna et al., 1989, 2006). Parte de esta subregión se encuentra protegida por un corredor biológico y existen ANP’s, sin embargo los bosques están sometidos a tala ilegal. Destacan en esta subregión los BMM de la Sierra de Chichinautzin, Morelos, vertiente sur de la sierra de Zempoala, Morelos - Estado de México, Ocuilán, Morelos - Distrito Federal, Guerrero, Estado de México, Morelos, Puebla Estado de México, volcán Holotepec, Estado de México (donde se encuentra un enclave étnico nahuatlaca-matlazinca); vertiente sur del
90
volcán Nevado de Toluca (áreas adyacentes al poblado de Coatepec Harinas y donde existen fuertes presiones por actividad floricultora y tala selectiva ilegal), Sierra de Zacualpan (Estado de México - Guerrero) y parte de la Sierra de Sultepec, estado de México. La Sierra de Taxco no se considera en el análisis. Esta Sierra incluida en esta subregión por la delimitación de la región por criterios fisiográficos, corresponde biogeográficamente a la Faja Volcánica Transmexicana o a la Sierra Madre del Sur, dependiendo del sistema de regionalización que se adopte. Las unidades de estudio tienen un estado de conservación aceptable, sobre todo aquellas que están incluidas en zonas con algún tipo de protección. Se considera que en esta subregión ya casi no existen bosques mesófilos prístinos, con excepción de aquellos que ocurren en sitios de difícil acceso, como los ubicados en las laderas del Popocatépetl. Dentro de los diferentes manchones de esta subregión los de mayor calidad son los de la Sierra de Zempoala, seguidos por los de Zacualpan y Sultepec. Los parches existentes al sur del Nevado de Toluca están fuertemente amenazados por tala ilegal y floricultura. El resto de los parches son demasiado pequeños con pocas posibilidades de sobrevivencia en vista de la presión antropogénica en las zonas circundantes y los impactos negativos del cambio climático. Los remanentes de bosque están fuertemente amenazados por tala ilegal, colecta de madera para carbón y por presiones demográficas principalmente en el área de influencia del BMM (Fig. VI.3). En la vertiente sur del volcán Nevado de Toluca se presenta un manejo regulado, aunque muy poco incluye al bosque mesófilo. Además, las actividades clandestinas son recurrentes, por ejemplo la extracción de orquídeas y de aves para venta y tala de árboles que están incluidos en alguna categoría dentro de la Norma Oficial Mexicana sobre especies en riesgo. Esta subregión se definió de prioridad crítica por su
III. Resultados
91
Vainilla. Foto: Carlos Galindo Leal
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
elevado nivel de amenazas tanto a su permanencia como a su calidad (Fig. VI.5). Se vislumbran pocas oportunidades para la conservación de estos bosques, sobresalen únicamente las áreas protegidas y la investigación que se lleva a cabo en el área. El nivel de marginación de los habitantes del BMM en esta subregión es alto en su mayoría (Fig. VI.6). 6.3 Cuenca alta del Río Cutzamala subsistema Tuxpan-Bejucos (Estado de México, Michoacán) Prioridad Alta Esta subregión incluye parte de la Sierra de Sultepec (La Goleta), Sierra de Temascaltepec, Sierra Chincua y la Sierra de Nanchititla, bosques que se encuentran entre 1,800 y 3,000 msnm. En la zona se encuentran algunos parches (tres o cuatro rodales de BMM) poco fragmentados que de manera natural están muy fragmentados y que han sido modificados por influencia humana. Los BMM se encuentran inmersos en una matriz de bosques de encino húmedos, bosques mixtos de encino-pino y de pino (Pinus montezumae) sobre todo en las partes mas altas (Fig. VI.2). En las partes bajas hacen ecotono con bosques cálidossecos, como el de enebro (Juniperus flaccida) y bosque tropical caducifolio. Las unidades de estudio tienen un estado de conservación medio. La Sierra de Temascaltepec tiene áreas sumamente perturbadas, tales como las cercanas a los centros urbanos como Valle de Bravo y Temascaltepec, entre otras. Sin embargo, en las Sierras de Nanchititla y Sultepec-La Goleta aún se conservan manchones de dimensiones aceptables con vegetación natural, aunque las zonas cercanas a caminos están cambiando con prontitud. Muchas de las localidades incluidas en esta subregión (Nanchititla, Temascaltepec, entre otros) fueron localidades “tipo” de muchos taxones asociados al BMM mexicano en el siglo antepasado, es decir, sitios en donde se describieron las especies. Los rema-
92
nentes de bosque están fuertemente amenazados por tala ilegal como ocurre en Temascaltepec-Zitácuaro (Sierra Chincua, estado de México-Michoacán), obtención de madera para carbón (al suroreste del Nevado de Toluca) y fuertes presiones por urbanización, sobre todo en los alrededores de Valle de Bravo. Además, los bosques de la zona de Valle de Bravo se consideran de elevada importancia dado que forman parte de la subcuenca del Cutzamala, que surte de agua a la Ciudad de México. En el área de Temascaltepec, la agricultura y ganadería han mermado las áreas boscosas. La permanencia y calidad de los manchones de esta subregión han estado severamente amenazadas por actividades humanas por lo que se consideran de prioridad alta (Fig. VI.5). El turismo mal planificado ha provocado la proliferación de hoteles y caminos mal ubicados, lo que ha redundado en la contracción de las comunidades vegetales. Sin embargo, con un manejo apropiado algunas zonas con BMM podrían rescatarse. Entre las oportunidades que se identificaron con más posibilidades de desarrollo están las áreas naturales protegidas, la investigación en el área, la cafeticultura de sombra y las iniciativas de turismo responsable y amigable con la naturaleza. 6.4 Cuenca del Río Marqués (Michoacán) Prioridad Alta Incluye parches localizados en los municipios de Tancítaro, Tingambato, Santa Clara del Cobre-Pátzcuaro y Tacámbaro, todos ellos incluidos en el estado de Michoacán (Leavenworth, 1946; Medina et al., 2000; García et al., 2002), a altitudes entre 1,800 y 2,600 m. Los manchones de esta subregión han estado severamente amenazados en su calidad y permanencia por las actividades humanas (Fig. VI.5), aunque se considera que con un buen manejo algunas zonas con BMM podrían rescatarse. Muchos de los parches más peque-
III. Resultados
Orquídea. Foto: Carlos Galindo Leal
ños tienen pocas posibilidades de sobrevivencia en vista de la presión antropogénica y cambio climático. Se trata de pocos rodales de BMM (siete u ocho) relativamente notorios y una mediana cantidad de rodales no cartografiables (principalmente los del volcán Tancítaro; Leavenworth, 1940). La mayoría de las localidades incluidas en esta subregión no han sido inventariadas adecuadamente. Los BMM se encuentran inmersos en una matriz de bosques de encino más bien secos (v. gr. Quercus magnoliifolia), bosques mixtos de encino-pino y de pino (v. gr. Pinus oocarpa). En las partes bajas hacen ecotono con bosques cálidos-secos. Dado que los BMM en esta subregión no se localizan en zonas montañosas altas, no se consideran tan importantes como fuentes de abastecimiento de agua, como ocurre con las otras subregiones.
93
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Recomendaciones Las unidades de estudio tienen un estado de conservación bajo con excepción de la zona sur del volcán Tancítaro, que está incluida dentro de una ANP. Los BMM presentan una fragmentación alta de manera natural y con fuertes presiones por agricultura de temporal, extracción de madera ilegal, fruticultura, principalmente por el cultivo de aguacate y presiones demográficas. La importancia económica del cultivo de aguacate y el hecho de que esta especie ocupe microambientes propios del BMM, ha redundado en que existan BMM y huertas de aguacate mezclados en el área. Estas presiones provocan una marcada amenaza a la calidad y permanencia de estos bosques por lo que se consideran de prioridad alta. Se considera que en esta subregión ya casi no existen BMM prístinos, ya que han sido severamente perturbados. A partir de la evaluación sólo se identificaron a los grupos organizados y al turismo responsable como oportunidades, aunque con valor intermedio y bajo respectivamente, para la conservación de los BMM. 6.5 Cuenca alta del Río Cutzamala sistema Milcumbres (Michoacán) Prioridad Pendiente La falta de información para los BMM de esta subregión no permitió completar el análisis de priorización. Esta subregión carece de inventarios biológicos. Es una zona con fuertes presiones forestales, principalmente tala ilegal, y por cultivo de frutales. Si bien existe poca información, dadas las condiciones de los bosques en la región, se sugiere una categoría de prioridad alta.
94
• Elaborar e integrar planes de conservación en los BMM de la Cuenca alta del Río Amacuzac, de la Cuenca alta del Río Cutzamala - subsistema Tuxpan-Bejucos y de la Cuenca del Río Marqués. Estos bosques se encuentran en ambientes cercanos a ríos y en zonas de topografía accidentada y se recomiendan actividades encaminadas a la conservación como monitoreo de ríos, de condiciones biológicas. • No se recomienda el manejo forestal maderable de estas áreas por el reducido tamaño de los parches remanentes. Estos bosques son aptos para la conservación de flora y fauna donde se pueden aplicar programas de investigación básica; la investigación aplicada sólo se sugiere para establecer tasas de extracción controlada de especies no maderables, siguiendo fielmente un plan integral de aprovechamiento. • Restaurar urgentemente los parches más pequeños en la Cuenca alta del Río Cutzamala - subsistema Tuxpan-Bejucos, principalmente en Avándaro, Valle de Bravo y la región de Temascaltepec, sitios donde coinciden varios ríos y manchones de bosque mesófilo. • Implementar la planificación fruti-forestal con base en ordenamientos ecológicos bien establecidos en la Cuenca del Río Marqués. • Impulsar una mayor cobertura de programas de PSA, en particular hidrológicos en las zonas que surten de agua a la Ciudad de México.
Cuenca Alta del Balsas 102°
101°
III. Resultados 99°
100°
98°
Quer étaro G uanajuato Hidalgo
Subregión 6.4 Cuenca alta del río Cutzamalasistema Milcumbres (Michoacán) Morelia Lago de Pátzcuaro
Presa Villa Victoria Ixtapan del Oro
M icoacán
ua
pa
n
Presa Manuel Ávila Camacho
Cuernavaca Ixtapan de la Sal Río
A m Morelos acu za c
Tlaxcala
Puebla
Ozumba
Río
19°
Río Za h
Toluca
Tu z
Subregión 6.5 Cuenca del Río Marqués
tla
Villa Madero
R ío
Tancítaro
Subregión 6.3 Cuenca alta del río Cutzamalasubsistema Tuxpan Bejucos
Tuxpan G r a nd e
Tingambato
Esta do de Méx ico
an
20°
Tepeojuma
Subregión 6.1 Cuenca alta del río AtoyacSierra de Tenzo (Puebla)
Subregión 6.2 Cuenca alta del río Amacuzac Pisos altitudinales dentro del BMM 600 a 1 000 1 001 a 2 000 2 001 a 3 000
Capital del Estado Cabecera Municipal Carretera pavimentada Río Cuerpo de agua Región y subregión
18°
Cerro de Garnica
Río B alsa
Guerrero
Chilpancingo
Mariposa Monarca
Cuencas de los ríos Valle de Bravo, Malacatepec, Tilosoc y Temascaltepec
0
20
40
60
80 km
Morelia
Bosencheve Pico de Tancítaro
Puebla s
Nevado de Toluca
Malinche
Tlaxcala
Toluca
IztaccihuatlPopocatépetl
Puebla Cuernavaca
Tepozteco
0 40 80 km Bosque mesófilo de montaña Tipos de cobertura de suelo en el área de influencia del BMM Vegetación primaria y secundaria Uso pecuario Uso agrícola Área protegida
Chilpancingo Densidad de caminos dentro del bmm Bajo Medio Alto Muy alto
0 40 80 km Total de habitantes dentro del bmm 1 - 25 26 - 50 > 50
95
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Figura VI
Cuenca Alta del Balsas
96
III. Resultados
97
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
VII. Los Tuxtlas Andrea Cruz Angón, Federico Escobar Sarria, Patricia dambar Gerez Fernández, Miguel Ángel Muñiz Castro, Fernando encinos Ramírez Ramírez, Guadalupe Williams Linera
La Sierra de Los Tuxtlas emerge en la llanura costera del Golfo de México, en el sureste del estado de Veracruz. Está constituida por dos macizos montañosos divididos en la parte central por una caldera volcánica que alberga al lago de Catemaco. Ambos macizos se extienden de forma paralela a la costa del Golfo de México en una superficie de 80 km de largo por 40 km de ancho en dirección NWSE. El macizo noroeste está constituido por el volcán San Martín Tuxtla (1,738 msnm) y numerosos conos cineríticos y adventicios. El macizo sureste, conocido como Sierra de Santa Marta, está integrado por un complejo de estructuras volcánicas en diferentes estados de erosión: el volcán-escudo Bastonal Yahualtajapan (1,550 msnm), el volcán Santa Marta (1,720 msnm) y el volcán San Martín Pajapan (1,250 msnm). La región de los Tuxtlas se dividió en dos subregiones considerando los dos macizos montañosos antes descritos: sub región Volcán San Martín Tuxtla y subregión Sierra de Santa Marta. Los BMM se distribuyen entre los 700-800 y 1,738 msnm en la vertiente continental, y desde 650 m de altitud hasta las cimas de los volcanes en la vertiente del Golfo de México, dependiendo de la orientación y la exposición a los vientos. Esta región coincide con la RTP Sierra de Los Tuxtlas-Laguna del Ostión y también con el AICA Los Tuxtlas. En la Sierra de Santa Marta se identifican cinco comunidades florísticas: 1) el bosque dominado por encino (Quercus skinerii), liquidámbar (Liquidambar styraciflua) y olmo (Ulmus mexicana) distribuido entre 600 y 900 a 1000 msnm en la vertiente del Golfo y las laderas occidentales de los grandes volcanes, excepto en la vertiente continental; 2) el BMM con manchones casi puros de liquidámbar (Liqui-
98
styraciflua) mezclados con especies de (Quercus) entre 800 y 1000 msnm en las laderas meridionales de los volcanes Santa Marta, Bastonal Yahualtajapan y San Martín Pajapan; 3) el bosque dominado por encinos (Quercus affinis, Q. corrugata, Q. germana y Q. skinerii), asociados a zopilote (Oreomunnea mexicana), Sloanea medusula, Rheeedia edulis, y Pithecellobium vulcanorum, entre los 900-1000 a 1200-1300 m de altitud en la vertiente continental y de 800-900 a 1100 msnm en la vertiente del Golfo de México de los volcanes Santa Marta y Bastonal Yahualtajapan; 4) el bosque dominado por Podocarpus oleifolius, Alfaroa mexicana, Quercus skinerii, Oreomunnea mexicana, Virola guatemalensis y varias especies de lauráceas y helechos arborescentes; y, 5) el bosque que representa el límite superior de la vegetación en los escarpes y laderas altas de los cráteres y montañas de la sierra con árboles de Clusia salvinii, Podocarpus oleifolius, Clethra suaveolens, Alfaroa costaricensis, Weinmannia glabra, Quercus sp., Ilex nitida, Matayba apetala, Myrica cerifera, Rapanea juergensenii, Senecio arborescens, Oreopanax xalapensis y especies de Ocotea, (ixlava) Saurauia y teshuate (Miconia). Esta comunidad es sustituida por un matorral perennifolio o páramo de altura en los escarpes más expuestos a la acción de los vientos, constituido por agrupaciones arbustivas muy densas de ericáceas de los géneros Cavendishia, Gaultheria, Lyonia, Macleania, Satyria y algunos árboles de Weinmannia pinnata, Clusia salvinii y Quercus sp. En los acantilados de los escarpes del volcán Santa Marta exclusivamente se encuentran Agave pendula y Agave angustifolia y helechos de la familia Gleicheniaceae (Ramírez, 1999). En la subregión San Martín Tuxtla, Toledo (1969) reconoce para el volcán San Martín Tuxtlay el Cerro El Vigía de Santiago Tuxtla cuatro comunidades de BMM: bosque de lauráceas (700-850 msnm), bosque de liquidámbar
III. Resultados
99
Foto: Carlos Galindo Leal
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
(Liquidambar) y encinos (Quercus) (850-1100 msnm), bosque de olmo (Ulmus mexicana) y palo blanco (Meliosma alba) (1,100-1,400 msnm) y selva baja perennifolia (1,400-1,700 msnm). Por su parte, Dirzo (1991) distingue cinco hábitats típicos del BMM en el volcán San Martín Tuxtla, a los que denomina: 1) selva de altura con liquidámbar (700-900 msnm): Liquidambar-Ulmus-Juglans; 2) selva de encinos (900 - 1,000 msnm): Quercus-AstrocaryumChamaedorea-Cecropia; 3) selva alta perennifolia de altura (1000-1300 msnm): Juglans; 4) bosque tropical nuboso (1200-1500 msnm); y, 5) bosque enano (cima del volcán): ClussiaOreopanax. Castillo y Laborde (2004) destacan que al norte y este del volcán San Martín Tuxtla son característicos los árboles de más de 50 metros de altura de olmo (Ulmus mexicana), asociados con nogal (Juglans olanchana), Oreomunnea mexicana, Clethra mexicana, Robinsonella mirandae y Poulsenia armata. Al sur de este volcán los árboles dominantes en el límite inferior del bosque son especies de lauráceas, como Nectandra salicifolia, Licaria pecki y Phoebe sp., junto con Quercus skinerii. Más arriba dominan liquidámbar (Liquidambar styraciflua) con Alfaroa mexicana, Oreomunnea mexicana y Daphnosis brevifolia. Por arriba de los 1,100 msnm domina el olmo (Ulmus mexicana) asociado con Meliosma alba, Pithecellobium vulcanorum, carpo o pipinque (Carpinus caroliniana, Sloanea sp. y encino (Quercus co-rrugada). Sobre la ladera noroeste dominan los árboles de encino (Quercus insignis) y Talauma mexicana. Álvarez del Castillo (1977) describe con detalle la composición y estructura de la vegetación de la cima del volcán San Martín Tuxtla. En la región de Los Tuxtlas, las zonas de transición son un componente importante de la diversidad de los BMM en la Sierra de Santa Marta en particular, ya que estos bosques colindan en la vertiente meridional y occidental del volcán Santa Marta con pinares tropicales de Pinus
100
oocarpa, encinares cálidos, bosque tropical subperennifolio y bosque tropical perennifolio, cafetales, milpas y pequeños potreros. En tanto que, en las laderas orientales y boreales de las montañas de la Sierra de Santa Marta y rodeando a los volcanes San Martín Tuxtla y San Martín Pajapan, el BMM se encuentra en transición con bosque tropical perennifolio y con pastizales inducidos. Comparada con otras regiones de México (Fig. 3), el área de BMM en la Sierra de Los Tuxtlas es muy reducida, pues a la fecha se estima que la superficie remanente bien conservada se aproxima a 11,518 hectáreas en estado primario, en la Sierra de Santa Marta, y a 1,072 hectáreas en el volcán de San Martín (Fig. VII.1). Ramírez (1999) calcula que entre 1967 y 1991 la superficie de BMM en la Sierra de Santa Marta se redujo de 23,400 hectáreas a 15,660. La destrucción del BMM en esta subregión ocurrió como resultado de la extracción forestal comercial efectuada por tres aserraderos asentados en la Colonia el Bastonal de 1960 a 1980, dando paso al establecimiento de cientos de hectáreas de potreros en la vertienteoccidental y suroccidental de la sierra. En la vertiente oriental del volcán Santa Marta, el BMM fue destruido por efecto de devastadores incendios forestales en 1985 y 1991. En tanto que, en los ejidos indígenas ubicados en la ladera sur del volcán Santa Marta, el BMM ha sido fragmentado o sustituido por la expansión de la agricultura tradicional (roza, tumba y quema) y el establecimiento de cafetales bajo sombra. En cambio, en la subregión del volcán San Martín Tuxtla, el BMM es el mejor conservado de la región, ya que se mantiene aproximadamente el 90% de la superficie original estimada en 5,000 hectáreas (Fig. VII.2). Los factores que fueron considerados de alta importancia para poder calificar la calidad de las subregiones son la riqueza de especies, la presencia de especies endémicas y en s tatus
III. Resultados
de protección, ya que éstas se consideran guías adecuadas de la condición de los bosques de la región. Las amenazas a la permanencia más importantes fueron los impactos negativos del cambio climático sobre el BMM de toda la región. Si bien las amenazas a la permanencia varían entre las subregiones, la principal amenaza identificada es la ganadería extensiva, con una importancia muy elevada (Fig. VII.2). La tala ilegal y el uso inapropiado del fuego en áreas adyacentes al BMM también son amenazas importantes a la permanencia. La densidad de habitantes y de caminos en el BMM y su área de influencia se consideraron con peso muy alto (Figs. VII.3 y VII.4). La sobreexplotación de recursos forestales no maderables como los follajes de palma camedor (Chamaedorea spp.), los tallos de tepejilote (Chamaedorea tepejilote) y materiales para artesanías son actividades muy importantes que amenazan la calidad de los BMM de la Sierra de Santa Marta.
Marta, A. C., DECOTUX, SENDAS A.C., entre otras, el financiamiento Proyecto Manejo Integrado de Ecosistemas (MIE), la participación de un gran número de comunidades locales, la cafeticultura de sombra, el establecimiento de sistemas agroforestales diversificados con especies de palma camedor, pimienta, café y árboles maderables y frutales nativos, así como las iniciativas de turismo responsable se consideraron con peso muy alto como oportunidades para la conservación. Resalta la existencia de la Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas, que en sus tres áreas núcleo alberga una alta proporción de la superficie de BMM de la región (Cuadro 8). El BMM es en su mayo ríade propiedad ejidal (Cuadro 8). El nivel de información disponible para la evaluación de la región se muestra en el anexo 2.
Se identificaron varias oportunidades para la conservación, sobre todo basadas en el programa de PSA que se aplica en ambas subregiones y la investigación que se lleva a cabo por parte de investigadores de la UNAM, Universidad Veracruzana, y el Instituto de Ecología, A. C. La participación de varias ONG´s como el Proyecto Sierra de Santa
101
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
102
Macpacxochitl. Foto: Carlos Galindo Leal
III. Resultados
7.1 Volcán de San Martín (Veracruz) Prioridad Alta
7.2 Sierra de Santa Marta (Veracruz) Prioridad Crítica
Los BMM de esta subregión son los mejor conservados de la región, están poco degradados y poco fragmentados y tienen valores muy altos por conectividad y distribución relictual. La principal amenaza a la permanencia es el cambio de uso de suelo debido a la expansión de la ganadería, pero en general no enfrentan niveles altos de otras amenazas. La excepción la constituye la tala selectiva ilegal que ocurre en la ladera sur del volcán, representando una amenaza alta a la calidad y permanencia del bosque. La agricultura en las laderas del volcán San Martín Tuxtla se considera como una amenaza de bajo valor debido a que los parches de BMM están rodeados de selva alta perennifolia que está actuando como amortiguador de la mayoría de amenazas al BMM. Aunado a esto, existe muy baja densidad poblacional tanto en los BMM como en su área de influencia. Con base en estos criterios se considera que los BMM de esta subregión son de prioridad alta (Fig. VII.5).
Esta subregión cuenta con bosques poco degradados y fragmentados, al igual que los BMM de San Martín, pero su valor es más alto debido a que es una zona de transición. Asimismo albergan una mayor riqueza de especies lo que se refleja en un mayor número de endemismos y de especies en status de protección. Las amenazas a la permanencia son mayores en estos bosques principalmente por la expansión de la ganadería y la agricultura (Fig. VII.2). La presión por densidad poblacional en el BMM también es mayor que en la subregión anterior y las prácticas inapropiadas del uso del fuego en zonas aledañas al BMM son más frecuentes. Además, la tala selectiva ilegal es muy elevada, al igual que la cacería furtiva y la sobreexplotación de PFNM. Los habitantes en BMM tienen un nivel de marginación muy alto (CONAPO, 2005). Debido a estos factores, los BMM de esta subregión se consideran de prioridad crítica (Fig. VII.5).
Entre las oportunidades de conservación que tienen estos bosques se encuentran principalmente las áreas bajo protección legal declaradas como zona núcleo de la Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas. La zona núcleo abarca la mayor parte del BMM del volcán San Martín Tuxtla. El programa de PSA cubre casi toda la superficie de BMM de esta subregión. En menor medida, se considera como oportunidad la presencia de grupos organizados y la existencia de la Estación de Biología Tropical de Los Tuxtlas de la UNAM, con su enorme potencial para la investigación en el área. Otra oportunidad para la conservación del BMM es el bajo nivel de marginación de los habitantes en las vecindades del BMM de esta subregión, comparado con los altos niveles de marginación de las comunidades indígenas que habitan en la subregión de la Sierra de Santa Marta.
Las oportunidades más importantes con las que cuentan estos bosques son la declaratoria de las zonas núcleo Santa Marta y San Martín Pajapan, que protegen legalmente los remanentes más importantes de BMM en la subregión. La aplicación del programa de PSA en las comunidades de la zona de amortiguamiento que colindan con el BMM en la ladera sur del volcán Santa Marta es una oportunidad que puede potenciarse si se reestructura su forma de operación para apoyar realmente a los campesinos que conservan el bosque. Otras oportunidades que se presentan son el trabajo de varias ONG´s, la presencia de grupos organizados de campesinos, la participación de las comunidades locales, la investigación social, agronómica, forestal y ecológica que se desa-rrolla en esta área, así como sistemas de producción sustentable como la cafeticultura de sombra, los sistemas silvopastoriles,
103
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
la intensificación de la producción en los solares y los sistemas agroforestales diversificados con especies nativas promovidos por el Proyecto Sierra de Santa Marta, A. C. (Velázquez y Ramírez, 1995, 1996; Cervigni y Ramírez, 1996). Aunque reducidas, existen iniciativas de turismo sustentable en el ejido Adolfo López Mateos, uno de cuyos atractivos principales es el Cerro El Marinero, cubierto de BMM bien conservado. El nivel de marginación de los habitantes de esta subregión es muy alto. Recomendaciones • Impulsar de manera prioritaria un proyecto estratégico e integral para el mejoramiento, diversificación productiva con especies nativas y comercialización de los productos generados en las 3,800 hectáreas de cafetales de sombra de la región. Este proyecto puede incrementar la productividad y viabilidad económica, con las ventajas ambientales y socioeconómicas que conlleva la conservación de estos sistemas productivos para la conservación de la biodiversidad y generación de servicios ambientales. • Impulsar el desarrollo de los programas de PSA, en particular los de servicios hidrológicos, cultivos bajo sombra, captura de carbono y conservación de la diversidad biológica. Existe un gran potencial para la implementación exitosa de los mismos en las comunidades que rodean al BMM en la zona de amortiguamiento de la Reserva de Los Tuxtlas. • Desarrollar el ecoturismo de montaña en las comunidades que habitan en las inmediaciones del BMM de la región. El potencial es muy alto en comunidades como los ejidos Santa Martha, Miguel Hidalgo, Pajapan, López Mateos y en comunidades que rodean al volcán San Martín Tuxtla. • Incrementar y mantener el apoyo para que los palmeros pasen de la extracción al cultivo de palma camedor en acahuales y cafetales, para que con ello disminuya la presión humana y la destrucción del BMM de la Sierra de Santa Marta. • Detener el frente de colonización abierto por los pobladores del nuevo asentamiento llamado Lucio Blanco asentado en el BMM de la zona núcleo Santa Marta, por arriba del ejido Emiliano Zapata, municipio de Tatahuicapan de Juárez.
104
Los Tuxtlas
III. Resultados
95°15’
95°00’
94°45’
a Río Salin
Golfo de México
s
Subregión 7.1 Volcán de San Martín
Subregión 7.2 Sierra de Santa Marta
18°30’ San Andrés Tuxtla
Catemaco o
Laguna de Catemaco
de
Ca
tem
ac
Santiago Tuxtla
ra
n
ue
ya
pa
n
Rí
o
H
Río
G
de
veracruz
Soteapan Mecayapan
18°15’ Capital del Estado Cabecera Municipal Carretera pavimentada Río Cuerpo de agua Región y subregión
Pisos altitudinales dentro del BMM 600 a 1 000 1 001 a 2 000 2 001 a 3 000 0
Golfo de Méxi c o
3
6
9
12 km
G o l f o d e M éx i c o
Los Tuxtlas
Reserva Ecológica Talocapan
0
6 12 km
0 Bosque mesófilo de montaña Tipos de cobertura de suelo en el área de influencia del BMM Vegetación primaria y secundaria Uso pecuario Uso agrícola Área protegida
6 12 km Densidad de caminos dentro del bmm Bajo Medio Alto Muy alto
Total de habitantes dentro del bmm 1 - 300 301 - 900 > 900
105
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Figura VII
Los Tuxtlas
106
III. Resultados
107
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
VIII. Sierra Sur de Michoacán Los BMM de esta región son muy reducidos y existe muy poca información disponible sobre su condición actual por lo que no fueron incluidos en el análisis. Es necesario compilar y generar la información más relevante. En particular, se necesita contar con su distribución en cartografía.
IX. Sierra Norte de Oaxaca Salvador Anta Fonseca, Carlos Galindo Leal, Francisco González Medrano, Patricia Koleff Osorio, Jorge Meave del Castillo, Héctor Moya Moreno y Arturo Victoria Hernández
La región fue dividida en cuatro subregiones con base en una combinación de los siguientes aspectos: el componente cultural (grupos indígenas prevalecientes en cada región), el estado de conservación del bosque y el grado de aislamiento de los manchones remanentes, los procesos de organización y el manejo comunitario de los recursos naturales. Estas sub regiones son: Huautla-Zongolica, Ixtlán, Sierra Mixe y Guevea de Humboldt. Solamente la última tiene una separación más o menos natural del resto. Los márgenes de las subregiones se establecieron en general y cuando fue posible con base en los límites de las subcuencas. La Sierra Norte de Oaxaca constituye la región con mayor superficie de BMM en el país (Figs. 2 y IX.1) y con mayor continuidad en relación con otras regiones. Los BMM se encuentran inmersos en un paisaje más o menos continuo de bosques cuyas porciones de mayor altitud albergan bosques de encinos húmedos y bosques de pino-encino y pino (Fig. IX.2). En las zonas de menor altitud los BMM presentan ecotonos con selvas medianas, selvas altas y encinares tropicales. Cabe señalar que la superficie que aquí se reporta está subestimada en la cobertura cartográfica pues se han identificado áreas de este tipo de vegetación que
108
no están incluidas. Esto hace necesario actualizar los trabajos cartográficos con una escala más detallada. La región coincide con las RTPs Sierras del Norte de Oaxaca-Mixe y Valle de Tehuacán-Cuicatlán. Además, coincide con las AICAS Sierra Norte, Valle de Tehuacán, Unión Zapoteco-Chinanteca (UZACHI) y Cerro de Oro. La Sierra Norte de Oaxaca es una región de difícil acceso porque la topografía presenta un relieve muy irregular. Como consecuencia, hay áreas con buen estado de conservación, aunque existe una heterogeneidad considerable entre las subregiones. En general, la región alberga una diversidad biológica muy alta y en ella se han identificado un gran número de especies endémicas, muchas de ellas restringidas a las porciones más altas de la sierra. Los BMM del sur del país, especialmente los de la vertiente del Pacífico, son ricos en endemismos, por lo que es difícil priorizar los bosques dentro de esta región debido a su alta biodiversidad. Otros indicadores que fueron considerados de alta importancia para poder calificar la calidad de las subregiones fueron la conectividad y las zonas de transición. Si bien las amenazas a la permanencia varían entre las subregiones, la principal amenaza identificada es la expansión agrícola, la cual en general parece haberse estabilizado (Fig. IX.2). La ganadería en esta región no se considera de importancia. En general, el nivel de fragmentación antropogénica en la Sierra Norte de Oaxaca es bajo en comparación con otras regiones. Si bien se presenta la tala ilegal, no es un factor tan importante en la pérdida de cubierta forestal. La sequía se consideró de importancia mínima debido a que esta región presenta los niveles más elevados de precipitación en todo el país; en varias localidades se ha registrado una precipitación total anual promedio superior a 5,500 mm, con extremos de precipitación anual de casi 8,000 mm. Sin embargo, por esta misma razón el cambio climático podría
III. Resultados
representaruna amenaza muy importante para estos bosques en el futuro. La densidad pobla cional y de caminos se consideraron con un peso intermedio y bajo respectivamente (Figs. IX.3 y IX.4). En las distintas subregiones que la conforman se identificaron varias oportunidades para la conservación, sobre todo basadas en la existencia de numerosas organizaciones dedicadas al manejo forestal y a la producción de café orgánico y de sombra. En el cuadro 9 se muestra la
superficie aproximada de BMM en áreas protegidas. También se identificaron oportunidades relacionadas con el desarrollo de UMAS y de turismo responsable y amigable con la naturaleza. Si bien la marginación es alta a lo largo de toda esta región, Huautla-Zongolica y Sierra Mixe presentan los niveles más extremos (Fig. IX.6). El número aproximado de ejidos, comunidades y propiedad privada en que se encuentra el BMM se presenta en el cuadro 9. El nivel de información disponible para la evaluación de la región se muestra en el anexo 2.
109
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
9.1 Huautla - Zongolica (Oaxaca-Puebla-Veracruz) Prioridad Crítica Es la subregión más afectada por procesos de degradación por lo que su calidad es baja en relación al resto de la región (Fig. IX.5). Además del agudo deterioro reflejado en una deforestación muy extendida, se identificaron factores de riesgo que amenazan tanto la permanencia como la calidad de los pocos manchones de BMM que todavía persisten. En particular, se trata de una zona donde la actividad agrícola sigue creciendo y esto continua provocando cambios de uso de suelo. La calificación de prioridad crítica se basó en la urgencia de realizar acciones encaminadas a la protección y conservación del BMM remanente, ya que de otra manera es probable que estos desaparezcan en un plazo corto. En este contexto, se identificaron los siguientes sitios como los de mejor calidad para proteger el bosque remanente e intentar revertir el deterioro de esta subregión: (1) alrededores de Puerto Soledad, cerca de Teopoxco, (2) alrededores de Tlacotepec de Porfirio Díaz y (3) parte alta de Cerro Rabón. En términos comparativos, esta subregión presenta oportunidades más restringidas para la conservación que otras subregiones, pero presenta cierto nivel de organización social que podría servir de base para emprender acciones de conservación. 9.2 Ixtlán (Oaxaca) Prioridad Alta En esta subregión se identificó una combinación extraordinaria de un BMM de muy alta calidad de acuerdo con varios indicadores (Fig. IX.5). Entre los atributos más sobresalientes se encuentran el alto nivel de conservación y de conectividad, así como de riqueza de especies, endemismos y especies en riesgo. Los BMM de esta subregión enfrentan pocas
110
amenazas a la permanencia del bosque y a su calidad debido a que las actividades agrícolas y ganaderas enfrentan limitaciones muy importantes por la topografía tan accidentada que la caracteriza. Son también notorios los numerosos y activos procesos humanos que inciden positivamente en su conservación, tales como su sólida organización social, manejo forestal sostenible, así como la existencia de condiciones idóneas para atraer al turismo responsable. Considerando estos factores, esta subregión es de prioridad alta y constituye un referente para la conservación de los BMM en México. Las acciones de conservación deben estar enfocadas principalmente en el fortalecimiento de los procesos sociales para asegurar la permanencia y calidad del bosque y para que siga constituyendo un ejemplo en la conservación de este tipo de ecosistema. 9.3 Sierra Mixe (Oaxaca) Prioridad Crítica En esta subregión hay áreas que cuentan con manchones de bosque bien conservados y de gran tamaño (por ejemplo en las partes altas de las montañas en los alrededores de San Juan Yagila, Ixtlán). La superficie original de BMM era la más grande de toda la región y en la actualidad aún presenta la mayor superficie en relación con las otras subregiones (Fig. IX.1). Sin embargo, en la zona han existido y sigue habiendo fuertes presiones y amenazas sobre la permanencia y la calidad del bosque (Fig. IX.5). La principal amenaza es la expansión del suelo dedicado a la agricultura. La conservación del bosque en esta subregión es crítica debido a que sólo de esta manera se podrá mantener la conectividad que caracteriza a esta región en conjunto, puesto que se encuentra entre las otras dos subregiones. Cabe señalar que la evaluación de la calidad de la Sierra Mixe puede ser imprecisa, ya que se cuenta con menos información para ésta que
III. Resultados
para las otras subregiones. Hay pocas oportunidades para la conservación del BMM en esta subregión debido principalmente a la existencia de conflictos agrarios y una falta generalizada de organización social. 9.4 Guevea de Humboldt (Oaxaca) Prioridad Alta Se trata de una subregión relativamente pequeña; cuenta con la menor superficie de BMM de toda la región y está aislada de otras subregiones de manera natural. Su alta calidad es resultado, en gran medida, de la buena con-
tinuidad de los bosques al interior de la subregión. Asimismo, la evaluación de las amenazas a su permanencia y a la calidad mostró que éstas son bajas (Fig. IX.5). Se identificaron buenas oportunidades para la conservación debido a que hay organizaciones de productores, principalmente alrededor del cultivo de café orgánico, que se practica bajo sombra, y a que los pobladores cuentan con mecanismos comunitarios sólidos de control de territorio. De acuerdo con estas condiciones, los esfuerzos de conservación deben centrarse en el fortaleci-miento de las capacidades de las comunidades para mantener este bosque en buen estado.
111
Foto: Carlos Galindo Leal
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Recomendaciones • Proporcionar el reconocimiento total de parte de las instancias municipales, estatales y federales, y el apoyo necesario para mantener a las exitosas reservas comunitarias de la región. Es importante considerar la posibilidad de constituir una red de comunidades con áreas de conservación en el BMM con la intención de abarcar e integrar la mayor superficie de este bosque en la región. • Fortalecer los programas de PSA, tanto por servicios hidrológicos como por conservación de la biodiversidad. Debe hacerse un esfuerzo muy grande en este sentido, y tener la mayor cobertura posible con el PSA - Hidrológicos en las áreas cubiertas con BMM, ya que esto redundaría en la permanencia del bosque a mediano y largo plazo. • Continuar apoyando las iniciativas de manejo forestal y ecoturismo que se están desarrollando, ya que la zona sigue teniendo un potencial muy grande. • Identificar áreas para impulsar programas de restauración ecológica, de modo que sea posible recuperar al menos algunas áreas de BMM en la subregión Huautla-Zongolica que tiene un alto grado de deterioro. Es recomendable establecer estas acciones en zonas ligadas a los manchones remanentes de bosque de modo que haya disponibilidad de germoplasma de especies nativas.
112
Sierra Norte de Oaxaca 97°
III. Resultados
96°
95°
Magdalena
Eloxochitlán
Veracruz
Presa Miguel Alemán
Subregión 9.1 Huautla - Zongolica o Río Santo D
mingo
G
ra
nd
Subregión 9.2 Ixtlán
Rí
C
o
ajo
Rí
Oa x aca
n os
San Andrés Teotilalpám
18°
o
e
Subregión 9.3 Sierra Mixe San Juan Juquila Vijanos
Santiago Choapam
Subregión 9.4 Guevea de Humboldt
San Juan Cotzocón Oaxaca 17°
Capital del Estado Cabecera Municipal Carretera pavimentada Río Cuerpo de agua Región y subregión
Sa
Santiago Atitlán Asunción Cacalotepec Santa María Tepantlati
Pisos altitudinales dentro del BMM 600 a 1 000 1 001 a 2 000 2 001 a 3 000
ra
bia
Rí o
San Lucas Camotlán
0
10 20 30 40 km
Cañón del Río Blanco
Tehuacán - Cuicatlán Área de Conservación Indígena de Monte Tinta
La Cruz Corral de Piedra Oaxaca
Oaxaca Hierva el Agua 0 20 40 km
0 20 40 km
Bosque mesófilo de montaña Tipos de cobertura de suelo en el área de influencia del BMM Vegetación primaria y secundaria Uso pecuario Uso agrícola Área protegida
Densidad de caminos dentro del bmm Bajo Medio Alto Muy alto
Total de habitantes dentro del bmm 1 - 300 301 - 900 > 900
113
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Figura IX
Sierra Norte de Oaxaca
114
III. Resultados
115
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
116
Foto: Carlos Galindo Leal
III. Resultados
X. Cordillera Costera del Sur Salvador Anta Fonseca, Carlos Galindo Leal, Francisco González Medrano, Patricia Koleff Osorio, Jorge Meave del Castillo, Héctor Moya Moreno y Arturo Victoria Hernández
La región se subdividió en tres subregiones tomando en cuenta su distribución y continuidad. Las subregiones están aisladas unas de otras, y también las características en el estado de conservación son distintas, siendo estas: Guerrero, Putla Guerrero y Pluma Hidalgo. Los márgenes de las subregiones se establecieron con base en los límites de las subcuencas. En esta región el BMM ocupa una superficie mucho menor que en la Sierra Norte de Oaxaca. Asimismo, la extensión del BMM de esta región está subestimada en la cobertura cartográfica, ya que se han identificado áreas con este tipo de vegetación que no están incluidas en las superficies y la cartografía que aquí se presentan (Fig. X.1). Esta región coincide con las RTPs Sierra del Sur de Guerrero, Sierra Sur y Costa de Oaxaca y 126 Sierras Triqui-Mixteca, y con las AICAS Omiltemi, AcahuizotlaAgua del Obispo, Sierra de Atoyac y Sierra de Miahuatlán. La configuración espacial muestra que se trata de manchones de BMM muy aislados, con grandes regiones intermedias donde no está presente este tipo de vegetación. No obstante, hay manchones grandes, relativamente bien conservados y continuos, cuya flora es muy diversa y con elementos florísticos muy importantes y con un elemento endémico considerable. Son especialmente importantes por su biodiversidad y continuidad los BMM del Centro de Guerrero. La calidad del bosque es variable, ya que en muchas partes hay grandes áreas dedicadas al cultivo de café, tanto en cafetales de sombra nativa como otros más tecnificados. Los factores que fueron considerados de alta importancia para calificar la calidad de las subregiones fueron el nivel de degradación, la
fragmentación antropogénica y la presencia de especies endémicas, ya que éstos juegan un papel relevante en la condición de los bosques de la región. Los BMM de la Cordillera Costa-Sur Sierra han tenido un fuerte impacto por el cambio de uso del suelo, ya que estos bosques han sido reemplazados por parcelas agrícolas, cafetales, y en algunos casos, por potreros (Fig. X.2). Los BMM del sur Oaxaca son relictos que se encuentran entre cafetales, bosques de encinos, bosques de pino-encino y terrenos de cultivo de maíz que se manejan bajo el sistema de roza-tumba y quema. La principal amenaza a estos bosques sigue siendo la expansión agrícola, así como el cultivo de enervantes en el Centro de Guerrero. La densidad de habitantes es menor que en la Sierra Norte de Oaxaca (Fig. X.3) y se consideró con un peso intermedio. El cambio climático puede representar una amenaza muy importante para estos bosques debido que no son tan húmedos como otros bosques del país. En general el nivel de fragmentación antropogénica es alto, principalmente en Putla y Pluma Hidalgo. La sequía puede ser de importancia alta debido a las situaciones climáticas de baja humedad en el estiaje. La construcción de una nueva carretera que une la ciudad de Oaxaca con Huatulco puede representar un riesgo adicional muy fuerte para una parte de esta región que tendría que ser evaluado en el futuro (Fig. X.4). Las oportunidades identificadas para esta región son en general limitadas. El panorama es mejor en su parte oriental (Pluma Hidalgo) debido a que allí existen más organizaciones sociales, sobre todo las centradas alrededor de la cafeticultura orgánica y de sombra. En algunos casos el PSA y el turismo responsable se pueden constituir en una oportunidad. Por el contrario, la presencia de cultivos ilícitos y la falta de gobernabilidad no permiten prever cambios positivos relacionados con la conservación en
117
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
el Centro de Guerrero. Cabe resaltar la ausencia de áreas protegidas federales, estatales y municipales que alberguen BMM en esta región (Cuadro 10). En general el nivel de marginación de los habitantes en los BMM de toda la región es muy alto (Fig. X.6); siendo el BMM principalmente de propiedad comunal (Cuadro 10). El nivel de información disponible para la evaluación de la región se muestra en el anexo 2.
10.1 Centro de Guerrero (Guerrero) Prioridad Crítica En esta subregión se presentan los manchones más grandes, continuos y mejor conservados de BMM de la región. Esto se reflejó en una alta calificación en la calidad del bosque (Fig. X.5). Además, la información existente indica que su riqueza florística y faunística es muy alta, y que contiene muchos endemismos. También se reconocieron amenazas muy fuertes que ponen en riesgo la calidad y la permanencia del bosque. Las más importantes son la agricultura, la existencia de cultivos ilícitos, los incendios forestales, y de manera particular, la falta de gobernabilidad. Justamente por ello no se vislumbran muchas oportunidades para la conservación en esta subregión; con un valor alto solamente se identificó la investigación en el área. A partir de este análisis se clasificó a esta subregión de prioridad crítica. En algunas comunidades ya se han empezado a establecer áreas de conservación comunitaria, las cuales han sido beneficiadas con el PSA-hidrológicos (como Yextla). Algunas realizan el aprovechamiento de PFNM, como Carrizal de Bravo, donde se ha avanzado en el aprovechamiento y la comercialización de flor de manita (Chiranthodendron pentadactylon). Estas actividades representan una oportunidad para establecer un proceso de manejo y conservación de estos bosques a nivel regional.
118
III. Resultados
119
Macpacxochitl, Flor de manita. Foto: Carlos Galindo Leal
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
10.2 Putla de Guerrero (Guerrero, Oaxaca, Puebla) Prioridad Media Esta subregión alberga una superficie relativamente pequeña y muy fragmentada de BMM (Fig. X.1). Los manchones remanentes parecen estar localizados en áreas de topografía muy abrupta y poco accesible. Una porción consi-derable de la región ha sido transformada en cafetales que en su mayoría mantienen la sombra original. Para esta subregión existe muy poca información precisa y confiable. Destaca el hecho que en esta subregión se ubica el límite occidental del área de distribución de liquidámbar (Liquidambar styraciflua). Las amenazas más importantes que se reconocieron fueron el cambio de uso del suelo por agricultura itinerante y los incendios, y como amenaza a la calidad, la sobreexplotación de leña. Con base en esta información, la subregión se considera de prioridad media (Fig. X.5). Las oportunidades para la conservación del BMM en esta subregión son limitadas, aunque existe un nivel alto de participación de las comunidades locales y es posible aprovechar la organización alrededor del cultivo del café de sombra. 10.3 Pluma Hidalgo (Oaxaca) Prioridad Alta Los BMM de esta subregión están muy fragmentados, pero aun así cuentan con una superficie considerable de este tipo de vegetación repartida en numerosos manchones de tamaño variable (Fig. X.1). El bosque por lo tanto no es muy continuo; en algunas porciones se obser-
120
van gradientes altitudinales bastante completos entre el BMM y la vegetación tropical de tierras más bajas. En esta región destaca el hecho de que gran parte de la superficie se ha convertido en cafetales de sombra (y orgánicos), si bien hay unos pocos cafetales tecnificados. Por ello, existen muchas organizaciones centradas alrededor de la producción cafetalera. Con base en la combinación de estas situaciones la subregión se considera de prioridad alta para el desarrollo de acciones dirigidas a su conservación (Fig. X.5). Aunque es una zona de alta marginación, hay un bajo nivel de conflictos sociales y esto abre muchas oportunidades para la conservación, entre las que vale la pena mencionar al turismo responsable. Su cercanía a la zona turística de Huatulco le confiere una ventaja para el desarrollo de turismo responsable. Recomendaciones • Impulsar de manera prioritaria el desarrollo de programas de PSA, en particular por servicios hidrológicos y por conservación de la biodiversidad, ya que existe un gran potencial para la implementación exitosa de los mismos en ésta región. • Promover la creación de reservas comunitarias. La posibilidad de establecer reservas estatales o federales en esta región es muy baja. • Apoyar las iniciativas de manejo forestal y el ecoturismo que tienen un potencial mucho mayor de lo que se ha logrado hasta el momento, sobre todo en Pluma Hidalgo.
Cordillera Costera del Sur 102°
101°
100°
99°
98°
III. Resultados
97°
96°
Morelia
Puebla
M icoacán
19°
Presa Adolfo López Mateos (Infiernillo)
Guerrero Río
18°
Presa Miguel Alemán
Puebla
Balsas
Subregión 10.1 Centro de Guerrero Chilpancingo Oax aca
R í o Pa p a g
a yo
Oaxaca
Subregión 10.2 Putla de Guerrero
O c é a n o Pa c í f i c o
e
Santa Cruz Itundujia
ío V erd
17°
R
Santa María Temaxcaltepec 16° Capital del Estado Cabecera Municipal Carretera pavimentada Río Cuerpo de agua Región y subregión
San Agustín Loxicha
Pisos altitudinales dentro del BMM 600 a 1 000 1 001 a 2 000 2 001 a 3 000
Subregión 10.3 Pluma Hidalgo 0
Morelia
50
75 100 km
Morelia Puebla
Puebla
Chilpancingo Playa Piedra de Tlacoyunque
25
Chilpancingo Oaxaca
Oaxaca
El Veladero Santa María Xadani
Playa Tierra Colorada
Océano Pací fico
Lagunas de Chacahua
Huatulco
0 50 100 km Bosque mesófilo de montaña Tipos de cobertura de suelo en el área de influencia del BMM Vegetación primaria y secundaria Uso pecuario Uso agrícola Área protegida
Santa María Huatulco
O c é a n o Pa c í f i c o 0 50 100 km Densidad de caminos dentro del bmm Bajo Medio Alto Muy alto
Total de habitantes dentro del bmm 1 - 300 301 - 900 > 900
121
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Figura X
Cordillera Costera del Sur
122
III. Resultados
123
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
XI. Sierras del Sur de Chiapas Antony Challenger, Duncan Golicher, Mario González, intermedia Espinoza, Ignacio March Mifsut, Neptalí Ramírez vación y la Marcial, Rosa María Vidal Rodríguez
Esta región se dividió en tres subregiones definidas a partir de su posición geográfica y aislamiento entre las mismas. Estas son: Sur de Chimalapas, Parteaguas Sierra Madre del Sur y Tacaná. Aunque comparten su distribución hacia la vertiente del Pacífico, tienen claras diferencias en la composición y estructura de la vegetación debidas a las variaciones ambientales en clima, tipo de suelo, topografía y exposición. Las Sierras del Sur de Chiapas albergan de las mayores superficies de BMM del país (Figs.XI.1). En general, los BMM de esta región se encuentran en buena condición de integridad y función; albergan una alta riqueza de especies y son bosques conservados donde la fragmentación es baja y la conectividad alta. El BMM generalmente se distribuye entre los 1,500 y 2,500 m de altitud, aunque puede alcanzar más de 3,000 msnm en las faldas del volcán Tacaná. Las especies de árboles más característicos son el naranjillo (Matudaea trinervia), Clethra matudai, Podocarpus matudai, Osmanthus americana, Eugenia siltepecana y numerosas especies de las familias Lauraceae, Leguminosae y Rubiaceae. En cuanto a fauna, especies de aves que están restringidas al BMM incluyen al pavón (Oreophasis derbianus), el quetzal (Pharomachrus mocinno), la chara de niebla (Cyanolyca pupilo), entre otros. Esta región coincide con las RTPs El Mozotal, El Triunfo-La Encrucijada-Palo Blanco, Selva ZoqueSepultura y Tacaná-Boquerón. Además coincide con las AICAS El Triunfo y El Tacaná. Para calificar la calidad de los bosques se consideró en orden de importancia los siguientes criterios; la riqueza total de especies seguida por la distribución relictual o insularidad natural, la conectividad, las zonas de transición, las especies endémicas y en riesgo; de importancia
124
se consideraron el nivel de consercontinuidad en la cobertura.
Aunque para fines del análisis se considera como una sola región, la dinámica social es muy distinta entre las subregiones, particularmente entre la Sierra Madre de Chiapas y los BMM en los Chimalapas. Mientras que los incendios han afectado de manera significativa los BMM, particularmente el bosque enano de los Chimalapas, son menos relevantes para la subregión de la Sierra Madre. Los problemas de tenencia de la tierra se expresan de manera importante en toda la región. La agricultura fue considerada con un peso bajo como amenaza al BMM mientras a la ganadería se le asignó un peso alto (Fig. XI.2). Las presiones por densidad poblacional y de caminos son mayores hacia el sur de la región (Figs. XI.3 y XI.4). La tala ilegal en ésta subregión es de alta relevancia en el presente y, de hecho, en algunos casos los bosques ya han sido fuertemente diezmados y alterados. Mientras que la tala selectiva ilegal y la cacería furtiva representan amenazas de menor impacto, la sobreexplotación de PFNM y el pastoreo en el bosque se consideran de mayor importancia en sus efectos sobre la calidad del bosque. Sin embargo, la extracción de algunos PFNM como la palma xate, con base en planes de aprovechamiento apropiados, pueden dar oportunidad para el manejo sustentable del sistema. Otros sistemas de producción sustentable de alta importancia que existen en la región son el café bajo sombra y el cultivo y comercialización de cícadas o “palmas reales”. Las servidumbres ecológicas (derecho que puede ejercer un titular para limitar o restringir el tipo o intensidad de uso sobre un área para proteger sus recursos naturales) en fincas de café pueden jugar un papel importante en la conservación de diversas especies nativas del BMM y ya se han establecido varias de ellas en los límites de la Reserva de la Biosfera el
III. Resultados
Triunfo,así mismo en los Chimalapas se promueve la certificación de áreas comunales de conservación. En esta región se encuentra la superficie más extensa de BMM en áreas protegidas del país. Sin embargo, si bien existe un número considerable de áreas protegidas federales y estatales e incluso privadas, su manejo es insuficiente (Cuadro 11). No obstante, la presencia de los BMM dentro de áreas protegidas se consideró como una oportunidad de alta importancia. No hay BMM con PMF como tal y no existen bosques certificados en esta región, aunque se aprecia este modelo de desarrollo en áreas con bosque de pino y pino-encino, contiguas con el BMM. Aunque hay algunos ejidos que están recibiendo PSA, todavía no hay una amplia cobertura pero se consideró de extrema importancia como oportunidad para la conservación del BMM. Algunos ejidos, están desarrollando programas de manejo de la palma xate y cuentan con UMAs establecidas que proveen de zonas de manejo que protegen los BMM. Actualmente son pocos ejemplos y por lo tanto se considera de menor importancia en términos de su impacto positivo a nivel de la región. El turismo es en realidad bajo; algunas de las acciones
que se llevan a cabo en la actualidad en turismo responsable son “La ruta del café” y el turismo de observación de las aves, todavía incipiente, en la Reserva de la Biosfera El Triunfo, y en el Soconusco. Existe un nivel medio de investigación en la zona y un buen número de organizaciones sociales y de ONGs trabajando en la región y la participación de las comunidades se consideró de extrema importancia. La región está incluida dentro del “Corredor Biológico Mesoamericano” pero la influencia de esta iniciativa como oportunidad se considera de relevancia intermedia. Actualmente la CONANP está llevando a cabo de manera participativa la estrategia para la restauración de la Reserva de la Biosfera El Triunfo. El tipo de propiedad de la tierra del BMM se muestra en el cuadro 11. El nivel de marginación de los habitantes de BMM es alto y muy alto en su mayoría (Fig. XI.6). En el anexo 2 se muestra el nivel de información disponible para la evaluación de la región.
125
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
11.1 Sur de Chimalapas (Chiapas, Oaxaca, Veracruz) Prioridad Crítica Los BMM de esta subregión presentan un valor total de calidad intermedio en relación al resto de la región (Fig. XI.5). Se le asignaron valores muy altos en conectividad, especies endémicas y en riesgo. Aunado a lo anterior se calificó con valores altos en integridad, insularidad natural y riqueza de especies. Los BMM se encuentran inmersos en una matriz de vegetación primaria de otros tipos de bosques, sin evidencia de deforestación reciente. En el caso de la región de los Chimalapas, se identifican BMM que están determinados por el sustrato y la ubicación, el bosque mesófilo enano (elfin forest), que se encuentra en Cerro Azul, y Sierra Tres Picos, mientras que el BMM cárstico, se encuentra en algunas laderas, y el BMM más alto, se desarrolla en el Noreste de la Sierra Atravesada y al Norte de Benito Juárez. El área de BMM presenta un buen estado de conservación; está situado a más de 10 km de localidades habitadas, en una zona con fuertes pendientes y sin carreteras, por lo que se puede considerar que las amenazas directas son de las más bajas de la región debido a su aislamiento. El principal impacto para este bosque se presentó en 1998 cuando un incendio afectó de manera muy importante el BMM del Cerro Azul. El Sur de los Chimalapas destaca por ser la única zona extensiva en el Suroeste de México totalmente despoblada; ésta mantiene una integridad importante en sus bosques, los municipios que la componen son San Miguel Chimalapa al sur y Santa María Chimalapa, en la última la población total es de 6,670 habitantes en un área total de 4,220 km2. Sin embargo, las estrategias convencionales de conservación en esta subregión no han tenido éxito debido a la estructura social y cultural de la comunidad y a problemas de definición agraria en la frontera con Chiapas. Durante los pasados cinco
126
años, ambos municipios han desarrollado sus ordenamientros comunitarios y han establecido áreas comunitarias protegidas con el apoyo de WWF. Actualmente las comunidades de los Chimalapas trabajan con la CONANP para establecer áreas comunitarias certificadas, algunas de las cuales están dentro del programa de PSA. Esta nueva condición ofrece una oportunidad para promover las líneas de acción directa para su conservación. Se consideró de prioridad crítica debido al valor tan elevado en amenazas a la permanencia, con valores extremos en conflictos por propiedad de la tierra y sequía, valores altos en manejo inapropiado del fuego y los impactos de cambio climático. El resto de los indicadores se consideraron con valores intermedios, con excepción de la cafeticultura tecnificada que no se presenta. De acuerdo con este análisis el Sur de los Chimalapas cuenta con los valores más bajos en oportunidades para su conservación, con un valor intermedio en investigación en el área, bajos en áreas protegidas, PSA, grupos organizados, participación de comunidades, café de sombra y turismo responsable. No obstante se considera como una oportunidad el establecimiento de un mayor número de áreas comunitarias protegidas. Los indicadores restantes de oportunidades se consideran con un valor mínimo o no existente. Debe tomarse en cuenta que la riqueza florística del BMM es casi totalmente desconocida debido a que todas las colecciones botánicas registradas de los Chimalapas se concentran en los bordes del área que son más accesibles. La organización “Sociedad para el Estudio de los Recursos Bióticos de Oaxaca, Asociación Civil” (SERBO A.C.) ha realizado inventarios florísticos en la zona y la Facultad de Ciencias de la UNAM ha realizado inventarios faunísticos. Por otro lado, se considera que en general esta área se está conservando debido al mantenimiento de los bosques por parte de los habitantes locales.
III. Resultados
11.2 Parteaguas Sierra Madre del Sur (Chiapas) Prioridad Media La calidad de los BMM es muy alta en esta subregión como resultado de un elevado valor en zonas de transición, mayor integridad y reducida fragmentación antropogénica sumada a un valor alto en insularidad natural. A estos atributos se le añaden valores muy altos en diversidad de especies tanto en condiciones de riqueza como de especies endémicas y en status de protección. La densidad de caminos y los conflictos por propiedad de la tierra alcanzan valores extremos como amenazas a la permanencia de los bosques mientras el resto de los indicadores presentan un valor bajo (Fig. XI.5). Los incendios en BMM no son frecuentes. Sin embargo, los BBM en la zona de la Reserva de la Biosfera La Sepultura se encuentran en proximidad a bosques de pino (Pinus chiapensis y Pinus oocarpa), por lo cual su susceptibilidad a la extensión de incendios es más alta que en otras regiones. Debido a su posición en una zona de transición entre bosques de niebla y bosques secos se puede considerar que también el BMM está altamente amenazado por sequía y el cambio climático. Los partes bajas en la zona de amortiguamiento de la Reserva de la Biosfera La Sepultura han sido fuertemente alteradas por la ganadería extensiva. Aunque la inaccesibilidad de los BMM y su status de área protegida impiden la extensión de la ganadería, la reducción de la extensión de la matriz de vegetación representa una amenaza a la integridad ecológica del BMM. Otra de las amenazas latentes es la construcción de vías de comunicación que podrían atravesar la región para conectar a la Depresión Central con la Costa, ésta fragmentaría los corredores entre las áreas núcleo de la Reserva de la Biosfera el Triunfo. Entre las amenazas a la calidad sobresale la sobreexplotación de PFNM. En total la subregión presentó los valores más bajos en amenazas tanto a la
permanencia como a la calidad, por lo que fue clasificada de prioridad media. Aproximadamente la mitad de las poblaciones locales se encuentran en un estado de marginación muy alto y la otra mitad en estado alto. Esta subregión cuenta con las mayores oportunidades de la región para ser conservada, entre las que destacan las grandes superficies de las áreas protegidas dentro de las Reservas de la Biosfera El Triunfo y La Sepultura, y la Zona de Protección Forestal La Frailescana, los grupos organizados, esquemas de financiamiento colaborativo, vinculaciones con agencias de conservación internacionales, la participación de comunidades locales, el turismo responsable y la investigación en el área, aunque esta última, todavía es escasa. El cultivo de café orgánico bajo sombra es uno de los usos de la tierra más compatible con la conservación. Los cafetales de sombra proporcionan una zona de amortiguamiento alrededor del BMM a la vez que producen un ingreso para los habitantes. 11.3 Tacaná (Chiapas) Prioridad Media Si bien los bosques de esta subregión ostentan un valor muy alto en zonas de transición, su calidad es la más baja debido a la limitada riqueza de especies y valores intermedios en endemismos y especies en riesgo. En comparación con el resto de la región la integridad de los bosques es intermedia, al igual que el nivel de fragmentación antropogénica. La escasa superficie que aún queda con BMM se ha mantenido relativamente sin cambios apreciables. Sin embargo, el BMM de las áreas relativamente bajas del volcán Tacaná están fragmentadas y han sido afectadas por el cultivo de café. A partir de estos resultados se calificó con prioridad media (Fig. XI.5).
127
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Las mayores amenazas a la calidad del bosque se deben a la sobreexplotación de leña y de PFNM. Una gran superficie de BMM se encuentra en áreas protegidas por lo que cuenta con un valor extremo en este rubro, y existen planes para extender los límites de las áreas. El bosque de las zonas por encima de 2,200 m de altitud en el área protegida contiene especies de bosques templados como oyamel (Abies guatemalensis), pino ayacahuite (Pinus ayacahuite) y carpo o pipinque (Carpinus tropicalis), así como poblaciones disyuntas de especies de distribución restringida como el tecolote canelo (Aegolius ridgwayi), y el chipe rosado (Ergaticus versicolor). Otras oportunidades significativas son la participación de comunidades, la investigación en el área y la cafeticultura de sombra. Así mismo, existen esfuerzos de conservación compartida entre Guatemala y México para esta subregión y para promover esfuerzos de restauración de las cuencas, los cuales pueden ser una plataforma importante para centrar mayor atención en los BMM. Recomendaciones • Apoyar la certificación de bosques para el manejo de PFNM. • Apoyar el manejo sustentable y comercialización de la palma xate. • Desarrollar el reconocimiento de muchas áreas de BMM como fuentes de semilla (UMAs semilleras), como una oportunidad para los dueños de las áreas, que incida en programas estatales de reforestación.
128
• Restaurar áreas abiertas de potreros y agricultura dentro de las reservas y, en lo posible, en sus áreas de amortiguamiento. • Establecer una red de áreas comunitarias protegidas en Los Chimalapas. • Mantener los corredores biológicos entre los BMM, y la matriz de asociaciones de bosques templados y tropicales, mediante esquemas de conservación adicionales a las Reservas de la Biósfera. • Promover de manera importante los mercados de café de sombra y de altura en el mercado nacional, y continuar con campañas internacionales, para aumentar el conocimiento de los vínculos del café de sombra con las aves, y los servicios ambientales, fortaleciendo a las organizaciones sociales locales y la conservación del BMM. • Diversificar las opciones de aprovechamiento sostenible de los BMM, incluyendo el turismo comunitario, el aviturismo y la diversificación de uso de los PFNM. • Orientar el PSA en los BMM para que estos contribuyan a la conservación de la biodiversidad y apoyen el monitoreo participativo. • Establecer una red de monitoreo de BMM en las Reservas de la Biosfera existentes en esta región.
Sierras del Sur de Chiapas 95°
94°
93°
veracruz
92°
Presa Nezahualcóyotl c h iapas
Subregión 11.1 Sur de Chimalapas
17°
III. Resultados
Santa María Chimalapa
Tuxtla Gutiérrez Cintalapa a
Jiquipilas
Subregión 11.2 Parte Aguas Sierra Madre del Sur
rin ta
ón
Ca
T
N ov i l l e r
a
R
Río
o
El
bl
Rí
Oax aca
ío
Villaflores
Presa La Angostura
o
Villa de Corzo
Jaltenango de la Paz
16°
c n Ni
ol á
s
o
Rí
Sa
O c é a n o Pa c í f i c o
Motizintla Capital del Estado Cabecera Municipal Carretera pavimentada Río Cuerpo de agua Región y subregión
Área Comunal Cerro Azul
Cerro del Chillar Área de Uso Común
g uat e m a l a
Pisos altitudinales dentro del BMM 600 a 1 000 1 001 a 2 000 2 001 a 3 000
Unión Juárez Subregión 11.3 Tacaná Huehuetán 0
10 20 30 40 km
Cacahoatán
Selva El Ocote Tuxtla Gutiérrez
Tuxtla Gutiérrez
La Sepultura
La Concordia Zaragoza
El Triunfo
Océano Pacífico
Pico El LoroPaxtal
O c é a n o Pa c í f i c o
Volcán Tacaná 0 20 40 km
0 20 40 km Bosque mesófilo de montaña Tipos de cobertura de suelo en el área de influencia del BMM Vegetación primaria y secundaria Uso pecuario Uso agrícola Área protegida
Densidad de caminos dentro del bmm Bajo Medio Alto Muy alto
Total de habitantes dentro del bmm 1 - 300 301 - 900 > 900
129
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Figura XI
Sierras del Sur de Chiapas
130
III. Resultados
131
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
132
Foto: Tarin Toledo
III. Resultados
XII. Montañas del Norte y Altos de Chiapas Antony Challenger, Duncan Golicher, Mario González Espinosa, Ignacio March Misfsut, Neptalí Ramírez Marcial, Rosa MaríaVidal Rodríguez
Esta región fue subdividida en cuatro subregiones a partir de la condición general del bosque dada por su ubicación geográfica y la presencia de grupos indígenas, que a su vez están relacionados con diferentes procesos y usos del bosque. Para delimitar las subregiones se utilizaron las condiciones geográficas, topográficas, climáticas y ecológicas prevalecientes en la región centro-norte del estado. Estas características se combinan para permitir la existencia de diversas formaciones o asociaciones del BMM. Las subregiones son: Archipiélago Selva Negra, Archipiélago de los Altos, Montañas de los Choles y Cerro Brujo. En las Montañas del Norte y Los Altos de Chiapas (> 1,500 m de altitud) se ha documentado la existencia de entre 200 a 300 especies arbóreas nativas típicas del BMM, lo que les confiere un alto valor de riqueza de árboles. Sin embargo, dicha riqueza se distribuye de manera distinta a lo largo del paisaje altamente fragmentado. Los bosques han estado expuestos durante siglos a numerosas actividades productivas, provocando con ello la reducción de sus superficies y el número de individuos a niveles críticos para el mantenimiento de poblaciones viables de algunas especies (Ramírez-Marcial et al., 2001). En la región se encuentran remanentes de bosque de extensión variable (1-100 ha y frecuentemente más pequeñas) con vegetación de BMM en diferentes estados sucesionales. Las consecuencias directas de la deforestación se hacen evidentes a través de cambios en la estructura y composición de las especies. La condición fragmentada de la mayor parte del BMM y la consecuente reducción de su superficie a lo largo de sus áreas de distribución, probablemente han conducido al aislamiento
de numerosas poblaciones de especies arbóreas, lo que conlleva a una mayor probabilidad de extinción local y regional. La diversidad local en estos tipos de bosque está constituida por varias especies raras o infrecuentes (GonzálezEspinosa et al., 2006). La región coincide con la RTP Bosques Mesófilos de Los Altos de Chiapas y las AICAS Cerros de Chalchihuitán, Cerros de Tapalapa, Cerro Blanco, La Yerbabuena y Jotolchén, Sierra Anover, Cerro Saybal-Cerro Cavahlná. La condición ecológica de esta región se considera en general pobre, con un nivel extremo de fragmentación antropogénica. De acuerdo con el INEGI (2005) una mayor proporción de los bosques se encuentran en estado secundario (esta categoría incluye rodales donde existen registros o indicios de que la vegetación existente previa a los distintos tipos y niveles de disturbios fue BMM)(Fig. 3). La calidad es resultado de la historia de uso en Chiapas. Los bosques no son de alta calidad en su composición y estructura debido al uso intenso en los últimos cincuenta años (a veces más) que los ha simplificado con predominio de especies de pinos (Pinus spp.) (González-Espinosa et al., 2006). Por otro lado, la riqueza de especies en los BMM es muy elevada y existe una trama de fragmentos, lo que permite cierta conectividad entre los BMM y otras asociaciones de bosques templados (Ramírez-Marcial, 2001; RamírezMarcial et al., 2001). La ganadería en esta región representa una amenaza enorme siendo principalmente de ganado bovino y ovino, mientras que la agricultura de temporal tiene una menor importancia debido a la relativa estabilización de la frontera agrícola (Fig. XII.2). La expansión y dispersión de los asentamientos humanos tienen un alto impacto y también existe una alta densidad de caminos (en muchos casos son terracerías y veredas no adecuadas para vehículos) (Figs. XII.3 y XII.4). La concentración de la población
133
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
en conjunto con la división de la tierra son una amenaza muy grande, lo que afecta la dinámica del uso del suelo. Estos factores aunados a los conflictos por propiedad de la tierra, que se consideran de alto impacto, resultan en una región con amenazas muy elevadas. En comparación con las otras dos regiones correspondientes a Chiapas, se le asignó un valor de extrema importancia al número de predios en que está dividido el bosque. La tala selectiva ilegal es frecuente y tiene un impacto muy importante ya que afecta la composición y genera procesos de degradación del bosque. Los árboles se extraen principalmente para madera, resinación y elaboración de carbón. En términos de los efectos ecológicos de la cacería furtiva se consideró que tiene un peso intermedio. En las áreas protegidas donde hay un manejo de las quemas controladas los incendios no se consideran como una amenaza importante. Sin embargo, los incendios pueden afectar al BMM cuando se acumula el combustible y cuando ocurren fuegos en años de sequía. La cafeticultura de sombra es de importancia en esta región ya que ocupa casi toda la superficie por debajo de los 1,600 m de altitud, aunque su impacto es menor que en las regiones de las Sierras del Sur del Chiapas y las Cañadas de Ocosingo. Aunque el café de sombra está extendido hacia las partes más húmedas,
134
hay relativamente un alto arraigo para utilizar especies nativas como sombra, lo cual define sistemas agroforestales con alguna diversidad y complejidad estructural (Soto-Pinto et al., 2007). La investigación en el área es de un nivel alto y existe una fuerte presencia de grupos organizados. Sin embargo las organi-zaciones están frecuentemente orientadas a intereses políticos y no necesariamente son una fortaleza que incida en el mantenimiento o restauración del BMM. Las metas de los grupos sociales no han coincidido y la participación de las comunidades es muy compleja y difícil, aunque existen algunos ejemplos exitosos (Gispert et al., 2004). Resalta el hecho de que en comparación con otras regiones de Chiapas es mínima la superficie de BMM en áreas protegidas. Dentro del programa del Corredor Biológico Mesoamericano esta región ha recibido poca atención, posiblemente debido a las dificultades para las negociaciones necesarias con las comunidades, por lo que esta iniciativa no representa actualmente una oportunidad importante. Los bosques se encuentran divididos en un alto número de predios principalmente de propiedad privada (Cuadro 12). El nivel de marginación de la mayoría de los habitantes en el BMM es muy alto (Fig. XII.6). El nivel de información disponible para la evaluación de la región se muestra en el anexo 2.
III. Resultados
12.1 Archipiélago Selva Negra (Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Veracruz) Prioridad Crítica
12.2 Montañas de los Choles (Chiapas, Tabasco) Prioridad Crítica
Los BMM de esta subregión presentaron niveles intermedios de calidad debido por un lado, a la elevada degradación y fragmentación antropogénica, y por otro a los altos valores en especies en riesgo y zonas de transición. En el contexto de la región, las amenazas extremas a la permanencia del BMM debido a la ganadería, la tala ilegal, la sequía y la alta densidad poblacional confieren a esta subregión una prioridad crítica (Fig. XII.5). Resalta que en amenazas a la calidad todos los indicadores incluidos se presentan con valores extremos. Entre las oportunidades para la conservación más importantes se encuentran las áreas protegidas, la cafeticultura de sombra y la investigación que se lleva a cabo en el área. En esta subregión se localiza el área protegida estatal “Tzama Cum Pumy” que alberga aproximadamente 101.6 ha de BMM. Existen varios ejemplos exitosos de interacción de organizaciones y comunidades, relativos a PSA y cafeticultura de sombra, que podrían utilizarse para coordinar acciones de restauración y aprovechamientos sustentables.
En general, los BMM de esta subregión presentan la calidad más alta de toda la región debido principalmente al alto nivel de integración, de riqueza de especies, amenazadas y en status de protección, así como por el alto valor que se le asignó en las zonas de transición (Fig. XII.5). Las principales amenazas a la permanencia del bosque que se identificaron son la densidad de población y de caminos, la ganadería, la tala ilegal y los conflictos por la propiedad de la tierra. A partir de este diagnóstico la subregión se clasificó de prioridad crítica. Las principales oportunidades para la conservación del BMM se encuentran en el programa de PSA y la cafeticultura de sombra; en menor medida que en otras subregiones las áreas protegidas cuentan con un nivel intermedio y la investigación que pueden servir de apoyo para el desarrollo de estrategias y acciones para conservar estos bosques.
135
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
12.3 Archipiélago de Los Altos de Chiapas Prioridad Alta Los BMM de Los Altos de Chiapas, si bien se calificaron en zonas de transición con un valor muy alto, son los de menor calidad debido a que están muy degradados, muy fragmentados por causas antropogénicas y en relación al resto de la región albergan reducida riqueza, endemismos y especies en riesgo (Fig. XII.5). Aquí se presenta la densidad poblacional y de caminos más altas de toda la región, tanto dentro del BMM como en su área de influencia (Fig. XII.3 y Fig. XII.4). Aunado a estas amenazas se encuentran las presiones por ganadería y sequía. Destaca el alto valor de amenazas a la condición del bosque debido a valores extremos y altos en todas las actividades de este criterio. Como resultado de este diagnóstico los BMM de esta subregión se consideran de prioridad alta. El mayor puntaje en oportunidades se presentó en esta subregión, siendo las principales las derivadas de los grupos organizados y de la investigación que se lleva a cabo en el área, además de las iniciativas de turismo reponsable y la presencia de algunas áreas bajo protección como la “Reserva Ecológica Cerro Huitepec”. La gran mayoría de la población local se encuentra en un nivel de marginación muy alto.
136
12.4 Cerro Brujo (Chiapas) Prioridad Media Hay poco conocimiento sobre esta localidad notablemente aislada, pero cabe resaltar que ella inspiró al Dr. Faustino Miranda para nombrar por vez primera el término de Bosque Mesófilo de Montaña, aludiendo a la presencia de vegetación semiperennifolia, rodeada del bosque tropical caducifolio (Miranda y Sharp, 1950). Hay duda en la pertenencia de esta localidad dentro de la región o si incorporarla dentro de las Sierras del Sur de Chiapas, con la cual se comparten al menos más elementos ambientales y biológicos. La calidad de los BMM es intermedia en relación al resto de la región como resultado de altos valores en la distribución relictual o insularidad natural y conectividad de los fragmentos remanentes de bosque y su integridad, los cuales contrastan con la baja riqueza de especies y a que albergan un número reducido de especies endémicas y bajo alguna categoría de riesgo o protección. Las amenazas a la permanencia del bosque tuvieron el menor valor en la región, donde las más relevantes son el manejo inapropiado del fuego y la sequía, con un valor intermedio en la presión por ganadería (Fig. XII.5). La mayor amenaza que se identificó fue el posible efecto del cambio climático a través de la reducción en la humedad del entorno en el cual se encuentra inmersa esta localidad. Se considera que los niveles de to-lerancia de muchas especies no podrán compensar los extremos de temperatura y reducción de humedad registrados en el resto de la Depresión Central de Chiapas. Por otro lado se presenta baja densidad poblacional y de caminos. A partir de este análisis se asignó la categoría de prioridad media. Se identificaron muy reducidas oportunidades para su conservación; se cuenta con limitada información sobre esta subregión, con un nivel mínimo de investigación en el área.
III. Resultados
137
Foto: Carlos Galindo Leal
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Recomendaciones • Reconocer los esfuerzos locales de conservación comunitaria que implican destinar áreas pequeñas de los bosques comunales o ejidales para fines de prestar servicios ambientales (hidrológicos y por conservación de la biodiversidad). • Mantener el mayor número posible de fragmentos de tamaño pequeño, ya que se ha observado que las áreas forestales de 1 ha de extensión pueden mantener entre 15-40 especies arbóreas. Fomentar la conservación de una sola localidad grande no asegura la posibilidad de incluir la preservación de las especies de este grupo de localidades. • Continuar incentivando la intensificación de actividades productivas al margen de los bosques, tales como la floricultura, la cual ha demostrado ser benévola para el mantenimiento de fragmentos forestales y requiere de adecuados suministros de agua infiltrada en las partes altas de las montañas arboladas. • Fortalecer el ecoturismo que tiene mucho mayor potencial que el logrado hasta el momento, sobre todo en áreas del cerro Tzontehuitz, el cerro Huitepec y las cañadas de Chalchihuitán, Rayón, Pantepec y Tapalapa. • Realizar campañas de educación que promuevan los valores naturales y culturales, así como los servicios ambientales que proporcionan los BMM. En la medida que los BMM se encuentran en Chiapas en territorios indígenas se debería privilegiar la comunicación con las comunidades en lenguas indígenas a través de medios radiofónicos (radio spots) de amplio alcance, así como de programas en video de corta duración (video clips) en los canales de televisión estatales y en los talleres de capacitación. Debe reconocerse que la gente en las comunidades no se comunica tanto por medios escritos como por medios orales.
138
Montañas del Norte Altos de Chiapas 94°
III. Resultados
92°
93°
tabasco Teapa
Rí
V eracruz
o
Subregión 12.2 Montañas de los Choles Amatán
Rí
R ío
Ve n
á
a
Yajalón
Ocotepec Pantepec Tapalapa Pueblo Nuevo Solistahuacán
El Bosque Pantelho
Presa Chicoasen La
lij
Tila ill
Presa Nezahualcóyotl 17°
S an
Subregión 12.1 Archipiélago Selva Negra
o
ab
Ixhuatán
Tu
San Juan Cancuc
Soyalo
ta
Berriozabal Ocozocoautla
Tuxtla Gutiérrez
Subregión 12.3 Archipiélago de los Altos
Chiapa de Corzo G
o
Rí
C hiapas
Subregión 12.4 Cerro Brujo
lva
Teopisca
Acala
Venustiano Carranza Pisos altitudinales dentro del BMM 600 a 1 000 1 001 a 2 000 2 001 a 3 000
Capital del Estado Cabecera Municipal Carretera pavimentada Río Cuerpo de agua Región y subregión
ja
ri
Suchiapa
Las Margaritas
Las Rosas
Presa La Angostura 0 10
20
30 km
Agua Blanca Sierra de Tabasco Cascada de Agua Azul
Selva El Ocote
La Pera Cañón del Sumidero Tuxtla Gutiérrez
Rancho Nuevo
Tuxtla Gutiérrez Chanal
Lagunas de Montebello
0 10 20 30 km
Bosque mesófilo de montaña Tipos de cobertura de suelo en el área de influencia del BMM Vegetación primaria y secundaria Uso pecuario Uso agrícola Área protegida
0 10 20 30 km
Densidad de caminos dentro del bmm Bajo Medio Alto Muy alto
Total de habitantes dentro del bmm 1 - 300 301 - 900 > 900
139
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Figura XII
Montañas del Norte y Altos de Chiapas
140
III. Resultados
141
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
XIII. Cañadas de Ocosingo Antony Challenger, Duncan Golicher, Mario González, En relación con todo el país esta región alberga Espinosa, Ignacio March Mifsut, Neptalí Ramírez una superficie sustancial de BMM en diversos Marcial, Rosa María Vidal Rodríguez
Para el análisis de priorización se identificaron cuatro subregiones a partir de la distribución y condición de los fragmentos del bosque, y la presencia de grupos indígenas distintos, que a su vez están relacionados con diferentes problemáticas en el uso de los recursos naturales. Para delimitar las subregiones se utilizaron los límites de cuencas hidrográficas. Estas son: Cañadas Tzeltales, Lagunas Lacandonas, Cañadas Tojolabales y Montebello y periferias.
estados de conservación (Figs. 2 y XIII.1). El terreno accidentado, formado por numerosas cañadas surcadas por arroyos permanentes y altitudes de hasta 1300 m, hace propicia la presencia del BMM, principalmente dentro del Área de Protección de Flora y Fauna Nahá (CONANP, 2006). Las asociaciones del bosque no sobrepasan los 30 m de altura, con elementos muy frecuentes de cacaté (Oecopetalum mexicanum), peinecillo o jarilla (Podocarpus matude), calatola, bone o duraznillo (Calatola laevigata), cocora, cucaracho o cachimbo (Billia hipocastanum), Pinus maximinoi y Quercus skinnerii. En el interior del bosque son muy comunes diversas especies de los géneros Chamaedorea, Psychotria y Acanthaceae. Esta región coincide con las RTPs El Momón-Montebello y Lacandona y con las AICAS (IBAs) Lagos de Montebello, Montes Azules, Sierra Chixtontic-Sierra Canjá. En general, la calidad de los BMM en esta región se considera intermedia en comparación con otras regiones de Chiapas. Los BMM se encuentran dentro de una matriz de bosques secundarios (Fig. XIII.2). La riqueza de especies conocidas es alta, pero padece un nivel de fragmentación de medio a alto, no obstante su grado de conectividad, que permanece alto. La insularidad natural en esta zona es más alta que en las otras regiones de Chiapas debido a la orografía: serranías con extensiones de bosque separadas entre sí por las propias cañadas. Al parecer, en términos florísticos, esta región alberga una mayor cantidad de especies amenazadas y de endemismos que la Sierra Madre de Chiapas, principalmente aves, anfibios, reptiles y mamíferos (CONANP, 2006).
Los impactos negativos previsibles debido al cambio climático y aquellos provocados por la sequía, fueron asignados con los pesos más altos como amenazas a la permanencia del BMM.
142
Retoño de helecho arborescente, Foto: Tarin Toledo
III. Resultados
El peso asignado a la agricultura fue bajo, debido a que en la actualidad la conversión de BMM a tierras de cultivo se considera de menor importancia debido a que el avance de la frontera agrícola ha disminuido en los últimos años (Fig. XIII.2). En comparación, se percibe que la ganadería extensiva (principalmente de ganado bovino) ejerce una mayor presión y está concentrada en las tierras más bajas (Fig. XIII.2). La tala ilegal es quizás la mayor presión directa sobre los bosques en esta región. Otro factor de alta importancia como amenaza a la permanencia del BMM en la región son los conflictos por la tenencia de la tierra. La cafeticultura tecnificada en esta región no es una amenaza. La expansión urbana, medida como densidad poblacional, tuvo un peso alto, mientras que a la densidad de caminos se le asignó un peso intermedio (Figs. XIII.3 y XIII.4). Entre los usos de los recursos naturales que afectan la calidad del bosque, el pastoreo y la sobreexplotación de PFNM representan amenazas importantes. La tala selectiva tiene también un alto impacto, mientras la cacería furtiva ejerce una presión media (CONANP 2006).
con PSA, ni con PMF, a este último se le asignó una importancia extrema como oportunidad para la conservación del BMM. No existe vinculación entre la participación de las comunidades y los programas de apoyo o fomento del gobierno federal, ya que las primeras son principalmente zapatistas. En general los sistemas de producción sustentable se consideraron de extrema importancia potencial, sin embargo se desconoce la extensión de las prácticas sustentables en la actualidad. A la investigación que se realiza en el área se le asignó un peso alto. Esta región forma parte del Corredor Biológico Mesoamericano, pero su influencia como oportunidad no ha sido, hasta ahora, relevante. Todas las subregiones presentan índices de marginación socioeconómica muy altos (Fig. XIII.6) y el alto número de predios en que está subdividido el bosque, se considera de alta importancia (Cuadro 13). El nivel de información disponible para la evaluación de la región se presenta en el anexo 2.
En términos de las oportunidades, se calificó con un peso alto al BMM en áreas protegidas (Cuadro 13). Si bien no existe BMM certificado,
143
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
144
Foto: Carlos Galindo Leal
III. Resultados
13.1 Cañadas Tzeltales (Chiapas) Prioridad Crítica Los BMM de ésta subregión presentaron una calidad muy alta y también un valor total de amenazas a la permanencia muy alto, por lo que se consideran de prioridad crítica (Fig. XIII.5). En especial presentan una alta riqueza de especies, así como un elevado número de endemismos y de especies bajo alguna categoría de riesgo o protección. Las amenazas más severas son la ganadería extensiva y la densidad de caminos, además de la tala ilegal. Las amenazas a la calidad también fueron asignadas con valores altos, tratándose principalmente del pastoreo en el bosque, la tala selectiva ilegal y la cacería furtiva (sin autorización). Las oportunidades para la conservación del BMM consideradas con mayor valor (real o potencial) son: las áreas naturales protegidas (incluyendo reservas comunitarias), el programa de PSA que ya ocurre en algunas comunidades afiliadas al grupo de Scolel té para la captura de carbono (financiado por la Federación Internacional de Automovilismo), los grupos organizados, la cafeticultura de sombra y el turismo responsable. Adicionalmente otra actividad productiva que puede ayudar a mitigar el impacto sobre el BMM es la producción de miel orgánica en campos agrícolas abandonados y bosques secundarios. 13.2 Lagunas Lacandonas (Chiapas) Prioridad Media El análisis de priorización mostró que los BMM de las Lagunas Lacandonas constituyen la subregión con la calidad más elevada, como resultado -en gran medida- de sus valores elevados en integridad ecológica, insularidad natural y diversidad (riqueza de especies y endemismos), y por ubicarse dentro de una de las ANP
federales mejor protegidas y vigiladas (incluyendo la propia comunidad Lacandona) del país. Debido a este último factor, esta subregión tuvo el valor total de amenazas a la permanencia y a la calidad más bajos (Fig. XIII.5). Con base en este perfil se clasificó con prioridad media. Las principales oportunidades para su conservación se encuentran en su actual status como área protegida, con la participación activa de las comunidades (lacandones), iniciativas de turismo responsable y el conocimiento que se tiene del área como resultado de la investigación. 13.3 Cañadas Tojolabales (Chiapas) Prioridad Alta Esta subregión presentó niveles de calidad similares a Montebello y periferias (véase a continuación), pero su nivel de integridad es mayor, alberga una mayor diversidad de especies endémicas y de zonas de transición (Fig. XIII.5). Los bosques enfrentan presiones altas debido a la ganadería extensiva, la tala ilegal, los efectos de la sequía y a los conflictos por propiedad de la tierra. Los remanentes de bosque están fragmentados debido al uso histórico del suelo para cultivo de maíz con técnicas de roza tumba y quema. En los últimos años esta práctica se ha reducido, pero el resultado ha sido el empobrecimiento del bosque en términos de composición. En el área de las Margaritas se encuentran los fragmentos de BMM más poblados y deforestados de la subregión. Entre las mayores amenazas a la calidad, el pastoreo en el bosque y la tala selectiva tienen valores extremos. En términos de las oportunidades de conservación, existe una fuerte presencia de grupos organizados y se le asignó un alto valor a los esfuerzos de investigación en el área. El primer grupo indígena en entrar en un programa de PSA
145
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Recomendaciones fue precisamente el tojolabal mediante el proyecto Scolel té para la captura de carbono. 13.4 Montebello y periferias Prioridad Alta En comparación con la subregión anterior, en Montebello y periferias la conectividad es menor, hay un nivel alto de fragmentación antropogénica y los bosques están más degradados. El nivel de amenazas es el más alto de toda la región (Fig. XIII.5); la sequía se considera de valor extremo, y otros factores con valores altos incluyen el manejo inadecuado del fuego, la ganadería extensiva, la densidad poblacional y de caminos, y la tala ilegal. Los incendios no controlados y la agricultura de subsistencia ejercen una presión que ha resultado en tasas altas de deforestación en esta subregión. Sin embargo, el bosque ha mostrado capacidad de regeneración natural después de los incendios extensivos en 1998. A pesar de que esta región es una ANP (Parque Nacional Lagunas de Montebello), lo cierto es que el impacto de la afluencia de turismo ha dejado su huella negativa sobre la estructura del bosque, en tanto el principal interés de los visitantes ha sido en los cuerpos de agua y no en el bosque. Resaltan como oportunidades (reales y potenciales) para la conservación, la presencia de áreas protegidas y la investigación en el área, y con un valor intermedio la presencia de grupos organizados (Johnson y Nelson, 2004; CONANP, 2007).
146
• Promover la renovación del actual Convenio de Colaboración SEMARNAT-SAGARPA para el desarrollo sustentable de los municipios del Corredor Biológico Mesoamericano, y ampliar las líneas de acción, metas periódicas y presupuestos requeridos, para fomentar el desarrollo sustentable de la región como un todo, así como la conservación de los BMM y su biodiversidad en particular. • Culminar el proceso de indemnización por las afectaciones del establecimiento del Parque Nacional Lagunas de Montebello y ordenar todas las actividades a su interior. • Promover la investigación sobre la integridad ecológica de los BMM de Las Cañadas Tzeltales. • Realizar campañas de educación que promuevan los valores naturales y culturales, así como los servicios ambientales que proporcionan los BMM. En la medida que los BMM se encuentran en Chiapas en territorios indígenas se debe privilegiar la comunicación con las comunidades en lenguas indígenas a través de medios radiofónicos (radio spots) de amplio alcance, así como de programas en video de corta duración (video clips) en los canales de televisión estatales y en los talleres de capacitación. Debe reconocerse que la gente en las comunidades no se comunica tanto por medios escritos como por medios orales.
Cañadas de Ocosingo
III. Resultados 91°
92°
tabasco
Pisos altitudinales dentro del BMM 600 a 1 000 1 001 a 2 000 2 001 a 3 000
Capital del Estado Cabecera Municipal Carretera pavimentada Río Cuerpo de agua Región y subregión
Subregión 13.1 Cañadas Tzeltales
17°
R ío
Ocosingo
G uatemala Usu
maci
n
ta
Rí o La
c
anj
Altamirano
Río
Tz a
co n
á
e ja
Subregión 13.2 Lagunas Lacandonas
C hiapas
Subregión 13.3 Cañadas Tojolabales
Laguna Miramar
Río
a
L
a
c
n
ú
Maravilla Tenejapa
nt
Subregión 13.4 Montebello y periferias
0
10
20
30
40 km
Cascadas de Agua Azul Metzabok Naha
Yaxchilán Reserva Comunal La Cojolita Chan-Kin
Bonampak
Lacan-Tún
Montes Azules
Lagunas de Montebello
0
Bosque mesófilo de montaña Tipos de cobertura de suelo en el área de influencia del BMM Vegetación primaria y secundaria Uso pecuario Uso agrícola Área protegida
20
40 km
0 Densidad de caminos dentro del bmm Bajo Medio Alto Muy alto
20
Total de habitantes dentro del bmm 1 - 300 301 - 900 > 900
147
40 km
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Figura XIII
Cañadas de Ocosingo
148
III. Resultados
149
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Nivel de información disponible Una de las limitaciones más importantes del presente análisis fue la falta de información cuantitativa para apoyar las calificaciones o valores asignados. Si bien existen grandes diferencias entre las regiones y subregiones (anexo 2), la evaluación mostró que los especialistas consideraron en general que contaron con un mayor nivel de información para los indicadores de la calidad que para los otros criterios, con algunas excepciones cuyos niveles de información fue muy básica o inexistente (Fig. 9). De las amenazas a la permanencia los indicadores con menor nivel de información fueron cultivos ilícitos, extracción de materiales para construcción, cambio climático, tala ilegal y sequía; los conflictos por propiedad de la tierra tuvieron un nivel de información disponible frecuentemente intermedio. En el caso de las amenazas a la calidad solamente el pastoreo en el bosque se consideró frecuentemente con un nivel de información suficiente y de buena calidad, y un nivel básico o no existente para el resto de los indicadores. Finalmente, de las oportunidades para la conservación los niveles más bajos de información se presentaron más frecuentemente para los sistemas de producción sustentable, los PMF, las UMA y el turismo responsable. En la mayoría de los casos la participación de comunidades se consideró con un nivel de información disponible intermedio. Considerando el peso o la importancia relativa de los indicadores y el nivel de información disponible, los vacíos más importantes de información para la calidad son las especies endémicas y en riesgo; para las amenazas a la permanencia del bosque sobresalen el cambio climático, la tala ilegal y los conflictos por la propiedad de la tierra. De las amenazas a la calidad aquellas con vacíos de información que son de mayor importancia fueron la sobreexplotación de PFNM y la tala selectiva ilegal; de las oportunidades fueron las UMAs, el turismo responsable y la participación de comunidades.
150
III. Resultados
151
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Recom Práctica de estudiantes en bosque mesófilo de montaña en el ejido San Andrés Tlalnehuayocan, Veracruz. Foto: Tarin Toledo
152
III. Resultados
menda IV. R
ecomendaciones
153
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
IV. Recomendaciones
La siguiente sección reúne las recomendaciones elaboradas por los especialistas en relación con los programas gubernamentales, iniciativas privadas y de la sociedad civil en cuatro grandes rubros: educación y difusión, conservación y restauración, manejo sostenible e investigación. Ésta no pretende ser una lista exhaustiva, ni mucho menos, pero puede ser de utilidad para todos los grupos de interesados en la conservación y el manejo sostenible del bosque mesófilo de montaña. Legislación y Normatividad En la legislación federal, estatal y municipal deben incluirse instrumentos (por ejemplo los ordenamientos territoriales, servidumbres ecológicas, declaratorias de áreas protegidas y pago por servicios ambientales) que permitan la protección de BMM y eviten su transformación a plantaciones y a otro tipo de vegetación. La legislación y normatividad deben ser revisadas por especialistas que indiquen donde incluir esos instrumentos. Es necesario incluir al Bosque Mesófilo de Montaña como hábitat crítico en la Ley General de Vida Silvestre como se expresa en el artículo 63 y en los artículos 70, 71 y 72 del reglamento de dicha ley. Esta recomendación se basa en el hecho de que los BMM ocupan una extensión muy reducida en el país y su distribución es fragmentada, son los bosques con la mayor biodiversidad en relación al área que ocupan, albergan un alto número de especies endémicas y en riesgo, son de gran importancia en la regulación de ciclos hidrológicos y son sistemas muy frágiles en términos de su respuesta a la perturbación. Aunado a lo anterior, frecuentemente se localizan en áreas de difícil acceso, presentan árboles con baja calidad maderable debido al crecimiento limitado por las condiciones del suelo, exposición al viento y baja radiación, por lo que su productividad maderable es baja.
154
Programas gubernamentales e iniciativas privadas y de la sociedad civil
1. Desarrollar un “Programa Nacional de Con-
servación y Manejo de los Bosques Mesófilos de Montaña en México” con sus respectivos programas estatales y municipales, que promuevan su conservación, manejo y restauración. El programa debe dar seguimiento y monitoreo a estas acciones y permitir la identificación de fondos para su operación. Dentro del programa deben quedar explícitos los mecanismos integrales de financiamiento, comercialización, cadenas productivas, educación, y capacitación para fomentar el bienestar de los propietarios. • Todos los tomadores de decisiones involucrados deberán reconocer la importancia del BMM y definir su quehacer en relación con este sistema dentro de la agenda nacional de conservación y desarrollo sostenible.
• Elaborar un análisis de priorización a nivel de cada estado y sus municipios que permita definir las actividades, así como las localidades y predios, para incorporarlos dentro de un plan para la conservación, manejo y monitoreo del BMM. • Elaborar guías de buenas prácticas para apoyar a los dueños de los BMM en la conservación, manejo y restauración de sus bosques. • Incluir una campaña de comunicación en el programa nacional sobre la importancia del BMM dirigida a públicos estratégicos. • Promover foros de intercambio de información y de lecciones aprendidas sobre conservación, manejo, y restauración de BMM en donde participen los dueños de los bosques (comunidades, ejidos, pequeña propiedad), las organizaciones de la sociedad civil
III. Resultados
involucradas en estos bosques, las instituciones académicas locales y nacionales y las autoridades gubernamentales.
2. Construir y fortalecer capacidades a nivel de
todos los tomadores de decisiones (gobiernos estatales y municipales, comunidades, ejidos, propiedad privada, ONGs, centros de investigación y académicos), en particular los relacionados con los planes de desarrollo urbano, para:
• El diseño y la aplicación de instrumentos y proyectos para la conservación, restauración y manejo sostenible del BMM, diferenciándolos de otros tipos de bosque. • El monitoreo y evaluación de resultados de la implementación de los instrumentos y proyectos.
3. Promover en la CONAFOR la protección, recuperación y enriquecimiento de acahuales o vegetación secundaria derivada de BMM, utilizando sólo especies nativas de BMM y evitando la reforestación monoespecífica con especies no nativas. En las Reglas de Operación del Programa Pro-Árbol de CONAFOR y programas similares debe quedar explícito un mecanismo que evite establecer plantaciones y reforestaciones con especies no nativas de BMM en predios donde la vegetación original o potencial es BMM. Además, incorporar opciones de restauración para conservación, y reforestación para aprovechamiento comercial usando especies de BMM. 4. Aumentar la vinculación de los programas gubernamentales de apoyo a la ganadería y agricultura con los de fomento forestal, manejo hidrológico y vida silvestre, para evitar incentivos contradictorios que van en contra de la recuperación de las áreas arboladas.
Educación y Difusión • Incluir la educación ambiental enfocada al BMM en todos los niveles y campos de educación formal y no formal, y en los planes de estudio de escuelas públicas y privadas, en particular en las regiones de distribución del BMM. • Realizar campañas de educación a públicos estratégicos (dueños de los bosques, tomadores de decisiones, etc.) que promuevan los valores naturales y culturales, así como los servicios ambientales que proporcionan los BMM. • Privilegiar la comunicación con las comunidades en lenguas indígenas a través de medios radiofónicos (radio spots) de amplio alcance, así como de programas en video de corta duración (video clips) en los canales de televisión estatales y en los talleres de capacitación, en la medida que los BMM se encuentran frecuentemente en territorios indígenas. • Proporcionar información básica sobre el BMM a la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas para que su red de estaciones de radio pueda utilizarla en la elaboración de programas. Debe reconocerse que la gente en las comunidades no se comunica tanto por medios escritos como por medios orales. • Hacer accesible la información generada por grupos de investigación a los diferentes niveles de gobierno y a la sociedad civil en general. • Establecer un banco de información con documentos sobre proyectos y experiencias de conservación y manejo de BMM. • Crear e impulsar viveros escolares-comunitarios como centros de educación práctica ambiental y de desarrollo rural que vinculen
155
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
156
Foto: Tarin Toledo
III. Resultados
Macpacxóchitl Foto: Carlos Galindo Leal
a los estudiantes y campesinos en la productividad y el cuidado del medio ambiente. • Crear e impulsar BMM recreativos y educativos tanto en el medio rural como en el suburbano y urbano. Estos se pueden vincular con un turismo responsable y generar otras fuentes de desarrollo de las comunidades. • Incluir estas acciones en los programas nacionales y estatales de BMM aquí propuestos.
157
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Conservación y Restauración Las propuestas de conservación del BMM deben promover una visión integral de su distribución regional, donde se considere la matriz en la que se encuentran inmersos los fragmentos, los diversos usos de suelo, y las necesidades sociales y económicas de los dueños y usuarios del bosque. La estrategia de conservación debe incorporar lo siguiente: • Promover los ordenamientos ecológicos y territoriales comunitarios junto con la CONAFOR y otras instancias, como son los organismos auxiliares de cuencas, autoridades municipales y estatales, en donde se incorpore la importancia del BMM en la generación de bienes y servicios ambientales. • Promoción y fomento de áreas comunitarias
158
Foto: Carlos Galindo Leal
o privadas para proteger el BMM registradas y avaladas por la CONANP. • Promover que se realicen estudios para sustentar enmiendas y ampliaciones de los polígonos de las actuales ANP y su conectividad considerando los efectos previsibles del cambio climático ante la CONANP, INE y CONABIO y centros de investigación regional. • Promover la restauración de áreas degradadas de BMM más susceptibles de ser recuperadas y establecer un programa de monitoreo de los proyectos de restauración. • Incentivar el establecimiento de plantaciones de café de sombra con especies de árboles nativas de BMM.
IV. Recomendaciones III. Resultados
Manejo sostenible • Apoyar esquemas locales de PSA hidrológicos, conservación de biodiversidad y captura de carbono, en donde se hayan identificado con precisión las áreas prioritarias con BMM, a partir de criterios de selección específicos que evalúen el valor de las áreas. Dentro de estos programas se debe asegurar que el apoyo económico del esquema se dirige a los dueños de los predios que si conservan las áreas forestales. Asimismo, se debería fomentar el uso del PSA para el desarrollo de prácticas de manejo sostenible del bosque y de otras actividades sustentables.
• Realizar el manejo de los bosques con un enfoque de manejo adaptativo. El manejo de BMM en México cuenta con escasa experiencia técnica y científica y requiere además de la experimentación de una constante evaluación del cumplimiento de los objetivos de conservación y manejo, el monitoreo periódico de resultados y la incorporación de cambios, conocimiento nuevo y su ajuste respectivo, a lo largo de todo el proceso.
• Recomendar a agencias financiadoras internacionales y nacionales como CONACYT y CONAFOR que destinen fondos para apoyar la conservación y restauración del BMM.
• Dar prioridad a las propuestas o esquemas de sistemas agroforestales y de producción forestal maderable y no maderable intensiva, que incorporan especies nativas y locales de BMM.
• Apoyar la capacitación local y la promoción de iniciativas de turismo responsable.
159
Foto: Carlos Galindo Leal
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
• Incorporar y apoyar las iniciativas locales de grupos organizados y ONGs involucrados en el manejo del BMM. Estos actores cumplen una función importante por el seguimiento cercano que realizan, por la capacitación a los dueños de los predios y por la generación de esquemas productivos sostenibles ajustados a las necesidades locales. • Identificar los recursos forestales tanto maderables como no maderables con mayor potencial de aprovechamiento sostenible para cada subregión, así como promover activamente la organización de las comunidades con una orientación claramente productiva. • Establecer plantaciones comerciales de maderas preciosas nativas en sitios degradados de BMM. Varias especies maderables del BMM se pueden considerar como maderas preciosas por su veta y características, lo que puede ser una oportunidad económica para quienes se interesen en establecer plantaciones. • Promover el establecimiento de viveros de plantas nativas, tanto amenazadas como con valor maderable comercial, con fines de comercialización y para el suministro de plántulas en programas de reforestación. • Identificar áreas de árboles semilleros para la producción de planta nativa, que pueda utilizarse en restauración para conservación, y reforestación para aprovechamiento comercial, así como para plantaciones comerciales. • Elaborar y difundir guías para la identificación en campo, el cultivo y la propagación de especies de interés maderable y no maderable de BMM.
160
• Crear programas de manejo adecuados al tipo de tenencia de la tierra en zonas de montaña, ya que en muchas regiones el minifundismo dificulta la organización social y el manejo y buen uso forestal de las tierras. En las zonas montañosas, que son donde se ubica generalmente el BMM, la parcelación de tierras en pequeñas propiedades ha sido agravada por la parcelación de los ejidos por el PROCEDE en las últimas décadas. • Fomentar la creación de empresas que le den valor agregado a los productos del BMM para reducir la biomasa extraída del bosque y contribuir a la mejora de la economía de los dueños de predios. • Fomentar el uso de estufas eficientes para reducir y hacer más eficiente el consumo de leña, así como fomentar el establecimiento de plantaciones dendro-energéticas en zonas degradadas de distribución de BMM. • Fortalecer los sistemas de vigilancia del cumplimiento de los PMF, de UMA y otras modalidades de aprovechamiento de recursos en los BMM y áreas aledañas, para evitar actividades extractivas clandestinas. En particular se recomienda que la PROFEPA, actuando con el apoyo de la CONAFOR, fomente la organización de las comunidades para la integración de brigadas comunitarias de vigilancia forestal y de la biodiversidad. • Difundir las oportunidades de acceso a fondos para el apoyo de proyectos productivos del BMM, por ejemplo, los programas de conservación para el desarrollo sostenible (PROCODES), las unidades de manejo para la conservación y aprovechamiento de la vida silvestre (UMAs), y el programa de empleo temporal (PET).
IV. Recomendaciones
Investigación básica y aplicada • Concertar con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y los gobiernos de los estados la inclusión de la investigación básica y aplicada en BMM como prioridad en las demandas de los fondos sectoriales y mixtos. • Verificar la ubicación geográfica precisa, la extensión y el estado de los BMM en todas las regiones de distribución en el país. • Generar información básica estandarizada para todas las subregiones. Identificar los recursos y/o especies vulnerables, críticas o emblemáticas por subregión y que requieren protección estricta. Esta información podría permitir, entre otras, la elaboración de criterios para la definición y delimitación del BMM, así como el monitoreo de su cobertura y condición ecológica. • Identificar los fragmentos de BMM mejor conservados (aquellos en los que la perturbación antropogénica ha sido relativamente baja), representativos de cada subregión, con el fin de caracterizar científicamente su biodiversidad, procesos ecológicos y evolutivos, que sirvan de referencia para la conservación y restauración de este ecosistema. • Realizar análisis de vacíos de la representatividad del BMM en ANPs y otras modalidades de protección.
• Fomentar la realización de investigaciones orientadas a determinar los impactos del cambio climático global (CCG) sobre la dinámica ecológica del BMM y a desarrollar medidas de adaptación que aumenten su resistencia y resiliencia. • Definir criterios que permitan identificar áreas degradadas de BMM que sean susceptibles de ser restauradas y desarrollar un índice de prioridad para ello. • Promover estudios de productividad de especies comerciales del BMM, tanto maderables, como no maderables, con el fin de desarrollar esquemas de manejo sostenible basados en datos concretos que permitan estimar la producción y su impacto económico. • Vincular la investigación con las demandas de información de los dueños y usuarios del BMM. • Incorporar e informar a los pobladores locales sobre los programas de investigación. De esta manera los dueños y usuarios del bosque le darían más sentido a esta actividad, lo que además permitiría darle continuidad a los proyectos. • Impulsar la conformación de grupos de investigación ecológica y social de largo plazo en el BMM.
161
Conclu EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Foto: Carlos Galindo Leal
162
usione IV. Recomendaciones
V. C
onclusiones
163
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
V. Conclusiones Los resultados del análisis muestran la enorme complejidad de los retos que enfrentamos para mantener este sistema tan amenazado como valioso y esperamos que sirvan de base para guiar la planeación de las estrategias y acciones de conservación y desarrollo sostenible dentro de la agenda nacional. A partir del análisis de priorización se delimitaron 15 regiones de prioridad crítica que requieren acciones de conservación más urgentes por su elevada calidad ecológica y los riesgos que enfrentan, 17 regiones de prioridad alta, 10 de prioridad media y 3 regiones se encuentran pendientes debido a la falta de información para realizar el diagnóstico. El análisis de priorización mostró que el esquema utilizado permite realizar una evaluación sistemática para las diferentes regiones. Si bien la escala del análisis es muy gruesa, la identificación de los factores que afectan la conservación y pérdida del BMM, pueden servir como un punto de partida para desarrollar programas y acciones que aseguren la permanencia a largo plazo de estos bosques. La evaluación permitió identificar vacíos de información importantes en relación a la condición del BMM, así como a las amenazas que lo afectan y las oportunidades para su conservación. La falta de un manejo forestal apropiado ha motivado la reducción del BMM. Detrás de este problema se identifican tres principales causas: (1) los incentivos para prácticas como la ganadería y la agricultura han promovido la transformación del BMM en otros usos del suelo, (2) la limitada información para el aprovechamiento adecuado del BMM y (3) la falta de apoyos para llevar a cabo el manejo sostenible de estos sistemas. Las recomendaciones elaboradas en relación a la educación y difusión, conservación y restauración, manejo sostenible e investigación, asociados al BMM pueden servir de guía para los tomadores de decisiones, organizaciones civiles e instituciones de investigación y académicas para poner en marcha programas y acciones para la conservación y manejo sostenible de este sistema. Para poder vincular los planes y acciones es necesario articular las iniciativas entre los investigadores y académicos, las organizaciones civiles y el gobierno para organizar y mejorar la información disponible a escala más local, en colaboración con los propietarios y usuarios de los bosques.
164
IV. Recomendaciones
Bromelia. Foto: Carlos Galindo Leal
165
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
Créditos y agradecimientos El presente trabajo fue posible gracias a la colaboración de expertos en bosque mesófilo de montaña en México, cuya experiencia y conocimiento de este sistema permitió lograr el análisis que aquí se presenta. Agradecemos a Microsoft Research (MSRC-ERO) por el financiamiento otorgado para Tarin Toledo Aceves a través del proyecto ARK2010 para la coordinación y elaboración de este trabajo. Nuestro agradecimiento al departamento de Sistemas de Información Geográfica en CONABIO por su apoyo durante los talleres realizados y por la elaboración de todos los mapas y la información generada para la evaluación de los indicadores. Agradecemos a Tania Urquiza Haas, Guillermina Echeverría Lozano, Andrés Lira Noriega, Araceli Pérez Bello y Pilar Rodríguez Moreno por su apoyo durante los talleres de análisis; a Raúl Jiménez Rosenberg y Patricia Koleff Osorio por sus comentarios a lo largo de todo el proceso y a Jaime del Palacio por su guía. Gracias a Rafael Del Castillo, Sergio Madrid y Matthias Rös por sus sugerencias e información proporcionada para la realización del análisis de priorización. Agradecemos a Carlos Galindo Leal y a Pilar Rodríguez Moreno por la revisión de una versión preliminar del reporte.
Foto: Neptalí Ramírez Marcial
166
Directorio de participantes por instituciones Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias- Universidad de Guadalajara Ana Luisa Santiago Pérez Comisión Nacional Forestal - Pacífico Sur Salvador Anta Fonseca El Colegio de la Frontera Sur, San Cristóbal de las Casas Duncan Golicher Mario González Espinoza Neptalí Ramírez Marcial Facultad de Ciencias – Universidad Nacional Autónoma de México Katheleen Babb Raúl Contreras Isolda Luna Vega Jorge Meave del Castillo Facultad de Estudios Superiores Iztacala – Universidad Nacional Autónoma de México Livia León y Paniagua Daniel Tejero Díez Oswaldo Téllez Valdés INBIOTECA, Universidad Veracruzana Patricia Gerez Fernández Instituto Alexander von Humboldt, Colombia Nelly Rodríguez Independiente Miguel Ángel Martínez Morales Instituto Nacional de Estadística y Geografía Arturo Victoria Hernández Carlos Zermeño Benítez Instituto de Botánica Universidad de Guadalajara Leticia Hernández López Instituto de Ecología, A.C. Federico Escobar Sarria Guadalupe Williams Linera Instituto de Ecología- Universidad Nacional Autónoma de México y consultor independiente Francisco González Medrano
III. Resultados
Instituto Manantlán de Ecología y Conservación de la Biodiversidad - Universidad de Guadalajara Ignacio Iñiguez Dávalos Enrique Jardel Peláez Instituto Nacional de Ecología - Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales Héctor Moya Moreno Maria Luisa Cuevas Fernández PRONATURA A.C. Rosa María Vidal Rodríguez Claudia Macias Caballero Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales Antony Challenger Delegación Sinaloa José Alfredo Navarrete Carrillo SENDAS, A.C. Miguel Ángel Muñiz Sierra de Santa Marta A.C. Fernando Ramírez Ramírez The Nature Conservancy Ignacio March Mifsut Universidad Autónoma de Nayarit Manuel Blanco y Correa Rosa Esthela González Universidad de Sinaloa Rito Vega Aviña CONABIO Andrea Cruz Angón Guillermina Echeverría Lozano Carlos Galindo Leal Patricia Koleff Osorio Andrés Lira Noriega Araceli Pérez Bello Pilar Rodríguez Moreno Tarin Toledo Aceves Tania Urquiza Haas
167
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
A 168
Bibliografía Aldrich, M., C. Billington, M. Edwards, R. Laidlaw. 1995. Tropical Montane Cloud Forests: An Urgent Priority for Conservation. WCMC Biodiversity Bulletin no. 2. Álvarez del Castillo, G. C. 1977. Estudio ecológico y florístico del cráter del Volcán San Martín Tuxtla, Ver. México. Biótica 2: 3-54. Anta, S., P. Pérez. 2004. Atlas de Experiencias Comunitarias en el Manejo Sostenible de los Recursos Naturales en Oaxaca. SEMARNAT. México. Arangoo, N., M. Elfi Chaves, P. Feisinger. 2002. Enseñanza de ecología en el patio de la escuela. National Audubon Society. Nueva York NY. USA. Arreola-Muñoz, A.V. 2004. Marginación y cambio de uso del suelo en la reserva de la biósfera El Triunfo, Chiapas. Pp 265-295 En: PérezFarrera M.A., N. Martínez-Meléndez, A. Hernández-Yáñez, A.V. Arreola-Muñoz (Eds.) 2004. La reserva de la biosfera El Triunfo, tras una década de conservación. Serie Biología, Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Arriaga, L. 2000. Gap-building phase regeneration in a tropical montane cloud forest of north-eastern Mexico. Journal of tropical ecology 16: 535-562. Arriaga, L., J.M. Espinoza, C. Aguilar, E. Martínez, L. Gómez, E. Loa (coordinadores). 2000. Regiones terrestres prioritarias de México. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. México. Bandeira, F.P., C. Martorell, J.A. Meave, J. Caballero. 2005. The role of rustic coffee plantations in the conservation of wild tree diversity in the Chinantec region of Mexico. Biodiversity and Conservation 14: 1225-1240. Bauche, P. 2007. Interactions of payment for hydrological services and forest transitions: a case study of the Rio Cuale watershed. Thesis Master of Science (Geography). Department of Geography. McGill University, Montreal, Quebec, Canada. 79 pp. Bawa, K.S., S. Dayanandan. 1997. Socioeconomic factors and tropical deforestation. Nature 386: 562-563. Bezaury-Creel, J.E., J.F. Torres, N. Moreno, M.L. Ochoa-Ochoa. 2007. Base de datos geográfica de áreas naturales protegidas federales, estatales, del Distrito federal, municipales y propiedad privada de México para el análisis de vacíos y omisiones en conservación. The Nature Conservancy-Pronatura-Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad-Comisión Nacional de Áreas Naturales protegidas. México, D.F. 1 Capa ArcInfo + Archivo de Metadatos Word. Boege, E. 2008. El patrimonio biocultural de los pueblos indígenas de México. INAH/CDI. México, D.F. 342 PP.
V. Conclusiones
Bray, D.B., P.L. Merino. 2005. La experiencia de las comunidades forestales en México. Veinticinco años de silvicultura y construcción de empresas forestales comunitarias. SEMARNAT/Instituto Nacional de Ecología/CCMSS/Ford Fundation. Bruijnzeel, L.A. 2004. Hydrological functions of tropical forests: not seeing the soil for the trees? Agriculture, Ecosystems and Environment 104: 185 – 228. Bubb, P. 1991. The current situation of the cloud forest in Northern Chiapas, Mexico. ECOSFERA, PRONATURA, The Percy Sladen Memorial Fund, Fauna and Flora Preservation Society, Edinborough, Reino Unido. 90 pp. Cartujano, S., S. Zamudio, O. Alcántara, I. Luna. 2002. El bosque mesófilo de montaña en el municipio de Landa de Matamoros, Querétaro. Bol. Soc. Bot. México 70: 13-43. Castillo, C.G., D.J. Laborde. 2004. La Vegetación. En: Guevara S., J. Laborde, G. Sánchez-Ríos (Eds.) Los Tuxtlas, el paisaje de la sierra. Instituto de Ecología, A. C., p. 231-270. Cayuela, L., D.J.Golicher, J.M.R. Benayas, M. González-Espinoza, N. Ramírez-Marcial. 2006. Fragmentation, disturbance and tree diversity conservation in tropical montane forests. Journal of Applied Ecology 43: 1172 – 1181. Cayuela, L., Golicher D.J., Rey-Benayas J.M. 2006. The Extent, Distribution, and Fragmentation of Vanishing Montane Cloud Forest in the Highlands of Chiapas, Mexico. Biotropica 38: 544–554. Cervantes, F.A., S. Ramírez-Vite, J.N. Ramírez-Vite. 2002. Mamíferos pequeños de los alrededores del poblado de Tlanchinol, Hidalgo Anales del Instituto de Biología, Universidad Nacional Autónoma de México, Serie Zool. 73: 225-237. Cervigni, R. Ramírez F. (coords.) 1996. Desarrollo Sustentable y Conservación de la Biodiversidad: un Estudio de Caso en la Sierra de Santa Marta, Veracruz, México. Proyecto Sierra de Santa Marta, A.C., Global Enviroment Facility, Centro Internacional para el Mejoramiento de Maíz y Trigo. Xalapa, Veracruz, 735 p. Challenger, A. 1998. La zona ecológica templada húmeda (el bosque mesófilo de montaña). En: Utilización y Conservación de los Ecosistemas Terrestres de México, Pasado, Presente y Futuro. CONABIO. México. Pp. 443-518. Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). 2007. Áreas Naturales Protegidas Federales de México. Morelia, Mich. México. Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. 2006a. Programa de Conservación y Manejo Área de Protección de Flora y Fauna Metzabok. México, D.F. 175p. Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. 2006b. Programa de Conservación y Manejo Área de Protección de Flora y Fauna Nahá. México, D.F. 175p.
B 169
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
C 170
Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. 2007. Programa de Conservación y Manejo Parque Nacional Lagunas de Montebello. México, D.F. 194p. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). 2006. “Hipsometría”. Escala 1:250 000. Extraído del Modelo Digital del Terreno. Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), 1998. Escala 1:250 000. México, D.F. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). 2008. “Densidad de caminos”. Escala 1: 250 000. México D.F. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). 2008. “Densidad de población por subregiones para bosque mesófilo de montaña y áreas de influencia”. Datos poblacionales extraídos del II Conteo de población y Vivienda 2005 del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI). México, D.F. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). 2008. “Grado de marginación a nivel localidad, por subregiones para bosque mesófilo de montaña y áreas de influencia, con datos de CONAPO, 2000”. México, D.F. CONAFOR. 2007. www.conafor.gob.mx/portal/index. php?s1=2&s2=1&s3=15 Accesso: 14/12/2007 CONAPO. 2001. Indices de marginación, 2000. Consejo Nacional de Población. México. Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible. 2007. Nueva evidencia: Los boques comunitarios de México. CCMSS A.C. Mexico. Contreras-Medina, R., I. Luna, O. Alcántara. 2001. Las gimnospermas de los bosques mesófilos de montaña de la Huasteca Hidalguense, México. Bol. Soc. Bot. México 68: 69-80. Dale, V.H., L.A. Joyce, S. Mcnulty, R.P. Neilson, M.P. Ayres, M.D. Flannigan, P.J. Hanson, L.C. Irland, A.E. Lugo, C.J. Peterson, D. Simberloff, F.J. Swanson, B.J. Stocks, B.M. Wotton. 2001. Climate Change and Forest. BioScience 51: 723 – 734. Deininger, K.W., B. Minten. 1999. Poverty, Policies, and Deforestation: The Case of Mexico. Economic Development and Cultural Change 47: 313 – 344. Echeverría, C., L. Cayuela, R.H. Manson, D.A. Coomes, A. Lara, J.M. Rey-Benayas, A.C. Newton. 2007. Spatial and temporal patterns of forest loss and fragmentation in Mexico and Chile. In: Newton A.C. (ed.) Biodiversity Loss and Conservation in Fragmented Landscapes: The Forests of Montane Mexico and Temperate South America. CAB International. Endress, B.A., D.L. Gorchov, E.J. Berry. 2006. Sustainability of a non-timber forest product: Effects of alternative leaf harvest practices over 6 years on yield and demography of the palm Chamaedorea radicalis. Forest Ecology and Management 234: 181-191.
V. Conclusiones
Equihua, Z.M., V.L. Muñoz, C.G. Castillo, P.E. Meza, L.A.S. Bruijnzeel, F. Holwerda. 2007. Medición y análisis de los efectos de distintos tipos de cubierta forestal sobre los procesos climáticos, hidrológicos y erosivos en Veracruz, México. Final Report Project No. INE/A1064/2007. Instituto de Ecología, A.C. – Vrije Universiteit Ámsterdam – Instituto Nacional de Ecología. Mexico. Ewel, J. 1980. Tropical succession: Manifold routes to maturity. Suplemento: Tropical Succession. Biotropica 12: 2- 7. Fearnside, P.M. 1987. Deforestation and international development projects in Brazilian Amazonia. Conservation Biology 1: 214-220. Flores-Palacios, A., S. Valencia-Díaz. 2007. Local illegal trade reveals unknown diversity and involves a high species richness of wild vascular epiphytes. Biological Conservation 136 : 372-387. Foster, P. 2001. The potential negative impacts of global climate change on tropical montane cloud forests. Earth-Science Reviews 55: 73 – 106. Fuller, T., V. Sanchez-Cordero, P. Illoldi-Rangel, M. Linaje, S. Sarkar. 2007. The cost of postponing biodiversity conservation in Mexico. Biological Conservation 134: 593-600. García, I., J. Nava, R. Flores, M. Cházaro, J.A. Machuca, E. del Río. 2002. Flora del Parque Nacional Pico de Tancítaro, Michoacán. Gobierno del Estado de Michoacán. Morelia, Michoacán. 135 p. García-Franco, J.G., T. Toledo-Aceves. 2008. Epifitas vasculares: bromelias y orquideas. En: Manson R., V. Hernandez-Ortiz, S. Gallina y K. Mehltreter (Eds.) Agroecosistemas cafetaleros de Veracruz, Biodiversiad, Manejo y Conservación. INECOL/INE. México. P. 69-82. Gispert, C.M., A.R. González Esquinca, G.H. Rodríguez, L. Luna, I. Cruz-Chacón. 2004. La montaña de humo. Tesoros zoques de Chiapas. UNAM-UNICACH, México. DF. Goldemberg, J. , T.B. Johansson. 1995. Energy as an Instrument for Socio-Economic Development. United Nations Development Programme, New York, NY. 93 pp. González-Espinosa, M., N. Ramírez-Marcial, A.C. Newton, J.M. Rey-Benayas, A. Camacho-Cruz, J.J. Armesto, A. Lara, A. Premoli, G. Williams-Linera, A. Altamirano, C. Alvarez-Aquino, M. Cortés, L. Galindo-Jaimes, M.A. Muñiz, M.C. Núñez-Avila, R.A. Pedraza, A.E. Rovere, C. Smith-Ramírez, O. Thiers, C. Zamorano. 2007. Restoration of forest ecosystems in fragmented landscapes of temperate and montane tropical Latin America. Pp. 335-369, En: Newton A.C., (Ed.). Biodiversity Loss and Conservation in Fragmented Forest Landscapes: The Forests of Montane Mexico and Temperate South America. CAB International, Wallingford, Reino Unido.
G 171
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
G 172
González-Espinosa, M., N. Ramírez-Marcial, G. Méndez-Dewar, L. Galindo-Jaimes, D. Golicher. 2005. Riqueza de especies de árboles en Chiapas: variación espacial y dimensiones ambientales asociadas a nivel regional. Pp. 81-125, En: González-Espinosa M., N. Ramírez-Marcial, L. Ruiz-Montoya (Eds.). Diversidad biológica en Chiapas. Plaza y Valdés/ECOSUR/COCyTECH, México, D.F. González-Espinosa, M., N. Ramírez-Marcial, L. Galindo-Jaimes. 2006. Secondary succession in Montane Pine-Oak Forests of Chiapas, México. Pp. 209-221, En: M. Kappelle (Ed.). Ecology and Conservation of Neotropical Montane Oak Forest. Ecological Studies 185. Springer, Heidelberg. Gonzalez-Espinosa, M., P.F. Quintana-Asencio, N. Ramírez-Marcial, P. Gaytán-Guzmán. 1991. Secondary succession in disturbed Pinus-Quercus forests of the highlands of Chiapas, México. Journal of Vegetation Science 2: 351-360. Gram, W.K., R. Brito-Aguilar, J. Faaborg. 2005. Las Aves. En: Sánchez-Ramos G., P. Reyes-Castillo, R. Dirzo (Eds.). Historia Natural de la Reserva de la Biosfera El Cielo, Tamaulipas, México. Universidad Autónoma de Tamaulipas. 693 pp. Greenberg, R., P. Bichier, J. Sterling. 1997. Bird populations in rustic and planted shade coffee plantations of eastern Chiapas. Biotropica 29: 501-514. Guerrero, N.J.J., G.A. López-Coronado. 1997. La vegetación y la flora de la Sierra de Quila, Jalisco, México. Universidad de Guadalajara. 134 p. Haeckel I, B. 2006. Firewood use, supply, and harvesting impact in cloud forests of central Veracruz, Mexico. BSc Thesis. Columbia University, Nueva York. Hamilton, L.S., J.O. Juvik, F.N. Scatena (Eds.) 1995. Tropical Montane Cloud Forests. Ecological Studies 110, Springer Verlag, New York. Hernández –López, L. 1995b. The endemic flora of Jalisco, Mexico. Centers of endemism and implications for conservation. Tesis de Maestría. Universidad de Wisconsin-Madison, E. U. 76 pp. Hernández –López, L. 2000. Endemismo en Jalisco-Costa Norte. En: Vázquez GJA, Reynoso DJJ, Vargas RY, Frías UHG (Eds.). Jalisco-Costa Norte: Patrimonio Ecológico, cultural y productivo de México. Universidad de Guadalajara. Guadalajara, Jalisco. Hernández-López, L. 1995a. La flora endémica de la Sierra de Manantán, Jalisco-Colima, México: observaciones preliminares. En: J.A. Vázquez G., R. Cuevas G., T.S. Cochrane, H.H. Iltis, F. J. Santana M., L. Guzmán H. (Eds.) Flora de Manantlán, Plantas vasculares de la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán Jalisco-Colima, México, Sida Botanical Miscellany No. 13, Botanical Research Institute of Texas. Universidad de Guadalajara- IMECBIO /Universidad de Wisconsin – Madison. Forth Worth, Tx. Pp. 72-81.
V. Conclusiones
L
Hernandez-X, E., H. Crum, W.B. Fox, A.J. Sharp. 1951. A unique vegetational area in Tamaulipas. Bull. Torrey Bot. Club 78: 458-463. Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC). 2007. Fourth Assessment Report, Climate Change 2007: Synthesis Report. (http://www.ipcc.ch/ipccreports/ar4-syr.htm) International Tropical Timber Organization (ITTO). 2005. Consecución del objetivo 2000 y la ordenación forestal sostenible en México. Yokohama, Japón. 112 pp. Jardel, P.E., E. Ezcurra, G.R. Cuevas, P.A.L. Santiago, C.P. Cruz. 2004. Vegetación y patrones del paisaje. En: Cuevas G.R., P.E. Jardel (Eds.). Flora y Vegetación de Las Joyas. Universidad de Guadalajara. Guadalajara, Jalisco. pp. 65-115. Jardel, P.E., P.A.L. Santiago, M.M.E. Muñoz. 1993. El bosque mesófilo de montaña de la Sierra de Manantlán, Tiempos de Ciencia, Universidad de Guadalajara 30: 20-28. Jardel, P.E.J., R. Ramírez-Villeda, F. Castillo-Navarro, S. GarcíaRuvalcaba, M.O.E. Balcázar, M.J.C. Chacón, R.J.E. Morfín. 2006. Manejo del Fuego y restauración de bosques en Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán, México. En: Flores G., J.G. Rodríguez-Trejo, D.A. Rodríguez-Trejo (Eds.) Incendios Forestales. Mundi Prensa y CONAFOR. México D.F. Pp. 216-242. Johnson, K.A., K.C. Nelson. 2004. Common Property and Conservation: The Potential for Effective Communal Forest Management Within a National Park in Mexico. Human Ecology 32: 703-733. Klink, H.J. 1973. La división de la vegetación natural en la región Puebla-Tlaxcala. Comunicaciones proyecto Puebla Tlaxcala 7: 25-30. Koleff, P., Lira N.A., C. Cantú, T. Urquiza, M. Kolb. 2007. Análisis de Vacíos y Omisiones en Conservación de la Biodiversidad Terrestre en México: espacios y especies. CONABIO. Mexico. Lauer, W. 1973. Problemas climato-ecológicos de la vegetación de la región montañosa oriental mexicana. Comunicaciones proyecto Puebla Tlaxcala 7: 37-46. Laurance, W.F, E. Yensen. 1991. Predicting the impacts of edge effects in fragmented habitats. Biological Conservation 55: 77-92. Lavin-Murcio, P.A., X.M. Ampablo, O.M. Hinojosa, J.R. Dixon, D. Lazcano. 2005. La Herpetofauna. En: Historia Natural de la Reserva de la Biosfera El Cielo, Tamaulipas, México. (Sánchez-Ramos G., P. Reyes-Castillo, R. Dirzo (Eds.). Universidad Autónoma de Tamaulipas. 693 pp. Leavenworth, W.C. 1946. A preliminary study of the vegetation of the region between Cerro Tancítaro and the Rio Temacaltepec, Michoacán, México. Amer. Midl. Nat. 36: 137-206.
173
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
L 174
León, L., A.G. Navarro, B. Herández, J.C. Morales. 2007. Diversification of the arboreal mice of the genus Harems (Rodentia: Cricetidae: Neotominae) in the Mesoamerican highlands. Molecular Phylogenetics and Evolution 42: 653-664. León, L., E. Romo. 1993. Mastofauna de la Sierra de Taxco, Guerrero. 45-64. En: Medellín R.A., G. Ceballos (Eds.) 1993. Avances en el Estudio de los Mamíferos de México. Publicaciones Especiales, Vol. I, Asociación Mexicana de Mastozoología, A.C. México, D.F. León, L., E. Trejo, J. Arroyo, S. Castañeda. 2004. Patrones biogeográficos de la mastofauna de la Sierra Madre Oriental. 469-486. En: Luna I., J.J. Morrone, D. Espinosa (Eds). Biodiversidad de la Sierra Madre Oriental: un enfoque multidisciplinario. Las prensas de Ciencias. 527 pp. Loff, L.V. 1980. The ferns of the Rancho del Cielo region. M.S. Thesis. Pan American University at Brownsville, Texas. USA. Long, A., M. Heath. 1991. Flora of the El Triunfo Biosphere Reserve, Chiapas, Mexico: a preliminary floristic inventory and the plant communities of Polygon I. Anales Inst. Biol. Univ. Nac. Autón. México, Ser. Bot. 52:133-172. López, C.J., G.C. Palomera, C.E. Santana. 2003. Hábitat reproductivo de la cotorra atolera (Aratinga canicularis) en el ejido Platanarillo, municipio de Minatitlán, Colima, México. Memorias del X Simposio sobre manejo de recursos naturales. López-Barrera, F., J.J. Armesto, G. Williams-Linera, C. SmithRamírez, R.H. Manson. 2007. Fragmentation and Edge Effects on Plant–Animal Interactions, Ecological Processes and Biodiversity. En: Newton A.C. (ed.), Biodiversity Loss and Conservation in Fragmented Forest Landscapes: The Forests of Montane Mexico and Temperate South America. CAB International. pp. 69-101. López-Higareda, D. 2006. Mastofauna del municipio de Tenango de Doria, Hidalgo. Tesis de Licenciatura, Facultad de Ciencias, UNAM. López-Pérez, Y. 1995 Inventario florístico y conocimiento estructural del bosque mesófilo en el municipio de Valle de Bravo, Estado de México, Méx. Tesis de licenciatura. ENEP Iztacala, UNAM. México. 92 p. Lowery, G.H. Jr., R.J. Newman. 1951. Notes on the Ornithology of Southeastern San Luis Potosi. Wilson Bull. 63: 315-322. Luna, I., A. Velásquez, E. Velásquez. 2001. México. En: Kapelle M., A.D. Brown (Eds.) Bosques nublados del neotrópico. Editorial INBio. Costa Rica. Luna, I., J. Morrone, D. Espinosa. 2004. Biodiversidad de la Sierra Madre Oriental. UNAM-CONABIO. México. 527 p. Luna, I., L. Almeida, J. Llorente. 1989. Florística y aspectos fitogeográficos del bosque mesófilo de montaña de las cañadas de Ocuilan, estados de Morelos y México. Anales Inst. Biol. UNAM, Ser. Bot. 59: 63-87.
V.III. Conclusiones Resultados
Luna, I., O. Alcántara, C. Ruiz, R. Contreras-Medina. 2006. Composition and structure of humid montane oak forests at different sites in central and eastern Mexico. In: Kappelle M., Ecology and conservation of Neotropical montane oak forests. Ecological Studies 185. Springer-Verlag. Heidelberg. Pp. 101-112. Luna, I., O. Alcántara, D. Espinosa, J.J. Morrone. 2000. Track analysis and conservation priorities in the cloud forests of Hidalgo, Mexico. Diversity and Distributions 6: 137-143. Luna, I., O. Alcántara. 2004. Florística del bosque mesófilo de montaña de Hidalgo. En: Luna I., J.J. Morrone, D. Espinosa (Eds.). Biodiversidad de la Sierra Madre Oriental. UNAM-CONABIO. México. pp. 169-192. Mahecha, L. 2002 El silvopastoreo: una alternativa de producción que disminuye el impacto ambiental de la ganadería bovina. Revista colombiana de Ciencia pecuarias 15: 226 – 231. Manson, R.H. 2004. Los servicios hidrológicos y la conservación de los bosques en México. Madera y Bosques 10:3-20. Manson, R.H., V. Hernández-Ortiz, S. Gallina, K. Mehltreter (Eds). 2008. Agroecosistemas Cafetaleros de Veracruz: Biodiversidad, Manejo y Conservación. INECOL AC / INE. Mexico. Martin, P.S. 1955a. Zonal distribution of vertebrates in a Mexican cloud forest. Amer. Nat. 89: 347-361. Martin, P.S. 1955b. Herpetological records from the Gomez Farias region of southwestern Tamaulipas, Mexico. Copeia 3: 173-180. Martin, P.S. 1958. A Biogeography of Reptiles and Amphibians in the Gomez Farias region, Tamaulipas, Mexico. Misc. Publ. Mus. Zool. Univ. Michigan 101: 1-102. Martínez-Morales, M.A. 2005. Landscape patterns influencing bird assemblages in a fragmented Neotropical cloud forest. Biological Conservation 121: 117 - 126. Martínez-Morales, M.A. 2005. Nested species assemblages as a tool to detect sensitivity to forest fragmentation: the case of cloud forest birds. Oikos 108: 634 - 642. Masera, O.R., G. Guerero, A. Ghilardi, A. Velásquez, J.F. Mas, M.J. Ordóñez, M.A. Trossero. 2004. Fuelwood “Hot Spots” in Mexico: A Case Study Using Wisdom – Woodfuel Integrated Supply-Demand Overview Mapping. Universidad Nacional Autónoma de México / Wood Energy Programme – FAO Forestry Department. Roma, 89 pp. Mayorga, R., I. Luna, O. Alcántara. 1998. Florística del bosque mesófilo de montaña de Molocotlán, Molango-Xochicoatlán, Hidalgo, México. Bol. Soc. Bot. México 63: 101-119. Mcvaugh, R. 1952. Suggested Phylogeny of Prunus serotina and other wide-ranging phylads in North America. Brittonia 7: 313-346.
M 175
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
M 176
Medina, C., F. Guevara-Fefer, M.A. Martínez-Rodríguez, P. Silva-Sáenz, M.A. Chávez-Carbajal. 2000. Estudio florístico en el área de la comunidad indígena de Nuevo San Juan Parangaricutiro, Michoacán, México. Acta Bot Mex 52: 5-41. Mendoza, E., Dirzo R. 1999. Deforestation in Lacandonia (southeast Mexico): evidence for the declaration of the northernmost tropical hot-spot. Biodiversity and Conservation 8: 1621-1641. Mendoza-Quijano, F., G. Quijano-Manilla, R. Mendoza-Paz. 2006. Análisis fenético de la herpetofauna de los bosques mesófilos de montaña de Hidalgo. En: A. Ramírez-Bautista, L. CansecoMárquez, F. Mendoza-Quijano (Eds.). Inventarios herpetológicos de México: Avances en el conocimiento de su biodiversidad. Publicaciones de la Sociedad Herpetológica Mexicana No. 3. México. pp. 99-109. Menkhaus, S., D.J. Lober. 1996. International ecotourism and the valuation of tropical rainforests in Costa Rica. Journal of Environmental Management 47: 1-10. Miranda, F., A.J. Sharp. 1950. Characteristics of the Vegetation in certain temperate regions of Eastern Mexico. Ecology 31: 313-333. Miranda, M.E., M.A. González-Ortiz. 1993. Estudio de la vegetación y florística de la Mesa Basáltica de Holotepec, distrito de Tenango del Valle, Edo. de Méx. Tesis de licenciatura. ENEP Iztacala, UNAM. México. Moguel, P., V.M. Toledo. 1999. Biodiversity Conservation in Tradicional Coffee Systems in of Mexico. Conservation Biology 13: 11-21. Morales, E., A.G.S. Navarro. 1991. Análisis de distribución de las aves en la Sierra Norte del estado de Guerrero, México. Anales Inst. Biol. UNAM. Ser. Zoología 62:497-510. Muñoz, C., A. Guevara, J.M. Bulás, J.M. Torres, J. Braña. 2006. Pagar por los servicios hidrológicos del bosque en México. En: Pagiola A., J. Bishop, N. Landen-Mills (Eds), La venta de servicios ambientales forestales. Mecanismos basados en el mercado para la conservación y el desarrollo. SEMARNAT/INE, pp 165 –206. Muñoz-Villers, L.E., J. López-Blano. 2007. Land use/cover changes using Landsat TM/ETM images in a tropical and biodiverse mountainous area of central-eastern Mexico. International Journal of Remote Sensing 29: 71-93. Nagendra, H., J. Southword, C. Tucker. 2003. Accessibility as a determinant of landscape transformation in western Honduras: linking pattern and process. Landscape ecology 18: 141-158. Navarro, P.S., H.A. Chávez, C.J. Villa. 2008. Propuesta para el establecimiento de una nueva área natural protegida “Área de Protección de Flora y Fauna Bosques Mesófilos Nevado de Colima. Universidad de Guadalajara – Secretaría de Desarrollo Rural Gobierno de Jalisco – Patronato del Nevado de Jalisco y Cuencas Adyacentes A.C. 49 págs. + 1 anexo.
V. Conclusiones
Nepstad, D., S. Schwartzman. 1992. Non-timber forest products from tropical forests. Evaluation of a conservation and development strategy. Advances in Economic Botany 9. New York: The New York Botanical Garden. Newton, A.C., V. Kapos. 2002. Biodiversity indicators in national forest inventories. Kotka IV: Expert Consultation on Global Forest Resources Assessments – Linking National and International efforts. Finland. Ochoa-Gaona, S., M. González-Espinosa. 2000. Land use and deforestation in the highlands of Chiapas, Mexico. Applied Geography 20: 17– 42. Orozco, M. 1995. Vegetación del municipio de Temascaltepec, Estado de México. Tesis de licenciatura. ENEP-Iztacala, UNAM. Ortega-Escalona, F., G. Castillo-Campos. 1996. El bosque mesófilo de montaña y su importancia forestal. Ciencias 43: 32-39. Ortega-Huerta, M.A., K. Kae Oral. 2007. Relating Biodiversity and Landscape Spatial Patterning to Land Ownership regimes in Northeastern Mexico. Ecology and Society 12: 12 Padilla-Velarde, E., G.R. Cuevas, S.D. Koch. 2008. Plantas vasculares y vegetación de la parte alta del Arroyo Agua Fría, municipio de Minatitlán, Colima, México. Acta Botánica Mexicana 84: 25-72. Padilla-Velarde, E., R. Cuevas-Guzmán, G. Ibarra-Manríquez, S. Moreno-Gómez. 2006. Riqueza y biogeografía de la flora arbórea del estado de Colima, México. Revista Mexicana de Biodiversidad 77: 271-295. Pagiola, S., J. Bishop, N. Landen-Mills. 2006. La venta de servicios ambientales forestales. Mecanismos basados en el mercado para la conservación y el desarrollo. SEMARNAT / INE. México. 464 pp. Paré, O.L., G.C. Robles. 2006. Territorial management of water: Indigenous communities in search of accountability and inclusion in Southern Veracruz. En: Newell P., J. Wheeler (Eds.) Rights, Resources and the Politics of Accountability. Zed Books. London. Pattanayak, S.K., E.O. Sills. 2001. Do Tropical Forests Provide Natural Insurance? The Microeconomics of Non-Timber Forest Product Collection in the Brazilian Amazon Land Economics 77: 595-612. Peres, C.A. Evaluating the sustainability of subsistence hunting in tropical forests. CSERGE Working Paper GEC Pp. 97-22. Pérez-Farrera, M.A., N. Martínez-Meléndez, A. Hernández-Yáñez, A.V. Arreola-Muñoz (Eds.) 2004. La reserva de la biosfera El Triun fo, tras una década de conservación. Serie Biología, Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 350 p. Pfaff, A.S.P. 1996. GAT drives deforestation in the Brazilian Amazon? Evidence from Satellite and Socioeconomic data. Discussion Paper Series no. 9596-27. Columbia University, department of Economics, New York.
P 177
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
P 178
Ponce Vargas, A., I. Luna, O. Alcántara, C. Ruiz. 2006. Florística del bosque mesófilo de montaña de Monte Grande, municipio de Lolotla, Hidalgo, México. Revista Mexicana de Biodiversidad 77:177-190. Programa de Desarrollo Forestal de Jalisco (PRODEFO). 2002. Estudio sobre el desarrollo forestal en la Sierra Occidental de Jalisco. Fideicomiso para la administración del PRODEFO. Documento Técnico 34. Guadalajara, Jalisco. 98 pp. Pronatura, IHNyE. 2004. Lista revisada de las Aves del Triunfo. Reporte técnico. Pronatura. 2003. Plan Regional para la Selva Zoque. Informe de Proyecto. Puig, H. 1976. Végétation de la Huasteca, Mexique. Mission Archeologique et ethnologique francaise au Mexique. México. 531 p. Puig, H. 1993. Árboles y arbustos del bosque mesófilo de montaña de la reserva El Cielo, Tamaulipas, México. Instituto de Ecología, A.C.UNESCO. México. Puig, H., R. Bracho (Eds.) 1987. El bosque mesófilo de montaña de Tamaulipas. Publicación 21 del Instituto de Ecología. México. 186 p. Puig, H., R. Bracho, V. Sosa. 1983. Composición florística y estructura del bosque mesófilo en Gómez Farías, Tamaulipas, México. Biótica 8: 339-359. Putz, F.E., K.H. Redford, J.G. Robinson, R. Fimbel, G.M. Blate. 2000. Biodiversity Conservation in the Context of Tropical Forest Management. The International Bank for Reconstruction and Development/The World Bank. USA. 82 pp. Ramírez, D.R., D.J.J. Reynoso. 2000. Flora y vegetación. En: Vázquez G.J.A., D.J.J. Reynoso, R.Y. Vargas, U.H.G. Frías (Eds.). Jalisco-Costa Norte: Patrimonio ecológico, cultural y productivo de México. Universidad de Guadalajara. Guadalajara, Jal. Ramírez, R.F. 1999. Flora y vegetación de la Sierra de Santa Marta, Veracruz. Tesis Biólogo, facultad de Ciencias, UNAM. 409 p. Ramírez-Marcial, N. 2001. Diversidad de árboles y arbustos del bosque mesófilo en el norte de Chiapas y su relación con México y Centroamérica. Boletín de la Sociedad Botánica de México 69: 63-76. Ramírez-Marcial, N. 2001. Diversidad florística del bosque mesófilo en el norte de Chiapas y su relación con México y Centroamérica. Boletín de la Sociedad Botánica de México 69: 63–76. Ramírez-Marcial, N. 2003. Survival and growth of tree seedlings in anthropogenically disturbed Mexican montane rain forests. Journal of vegetation Science 14: 881 – 890. Ramírez-Marcial, N. 2005. El uso sostenible de especies arbóreas y su potencial para el desarrollo forestal comunitario. Pp. 19-44, En: A. Nazar Beutelspacher, E. Bello y H.E. Morales (Eds.) Sociedad y entorno en la frontera sur de México. El Colegio de la Frontera Sur, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
V. Conclusiones
Ramírez-Marcial, N., M. González-Espinoza, G. Williams-Linera. 2001. Anthropogenic disturbance and tree diversity in Montane Rain Forests in Chiapas, Mexico. Forest Ecology and Management 154: 311-326. Reid, J. 1997. Consecuencias económicas y biológicas de la construcción de caminos. Proyecto BOLFOR. http://rmportal.net/library/I/ A/2/a/documentos-bolfor/documentos-tecnicos/dt53.pdf/view?set_ language=pt-br Reynoso, D.J.J. 2004. Florística y fitogeografía de la flora arbórea del bosque mesófilo de montaña en San Sebastián del Oeste, Jalisco, México. Tesis para obtener el grado de Maestría en Ciencias Biológicas (Área Sistemática Vegetal). Universidad de Guadalajara. Guadalajara, Jalisco, México. 97 pp. Reynoso, D.J.J., L. Hernández-López, D.R. Ramírez, M. Harker, M.M. Cedano, B.I. Álvarez. 2006. Catálogo preliminar de la flora vascular y micobiota del municipio de San Sebastián del Oeste, Jalisco, México. Ibugana 14: 51-91. Reynoso, D.J.J., L. Hernández-López, H.H. Frías, D.R. Ramírez. 2000. Propuesta de categoría y zonificación. En: Vázquez G.J.A., D.J.J. Reynoso, R.Y. Vargas, U.H.G. Frías (Eds.) Jalisco-Costa Norte: Patrimonio ecológico, cultural y productivo de México. Universidad de Guadalajara. Guadalajara, Jal. Rodríguez, C.A., B.M.J. Cházaro. 1987. Guía de la excursión botánica al volcán de Tequila. Guía de Excursiones Botánicas en México VIII. pp: 73-100 Rzedowski, J. 1966. Vegetación del estado de San Luis Potosí. Acta Ci. Potos. 5: 5-291. Rzedowski,J. 1970. Nota sobre el bosque mesófilo de montaña en el Valle de México. Anales Esc. Nac. Cie. Biol. 18: 91-105. Rzedowski, J. 1996. Análisis preliminar de la flora vascular de los bosques mesófilos de montaña de México. Acta Botánica Mexicana 35: 25-44. Rzedowski, J., 2006. Vegetación de México. 1ra. Edición digital, Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. México. Saaty, T.L. 2006. Fundamentals of decision making and priority theory. RWS Publications. Pittsburgh, USA. Sader S.A., T. Severr, J.C. Smoot, M. Richards. 1994. Forest Change Estimates for the Northern Petén Region of Guatemala 1986-1990. Human Ecology 22: 317-332. Saldaña, A.A., A.M.G. Zuloaga, P.E.J. Jardel. 2001. Germinación de Acer skutchii Rehder y Magnolia iltisiana Vázquez en la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán, Jalisco. Foresta Veracruzana 3: 1-8. Sánchez, R.E.V., M.L. López, M.E. García, G.R. Cuevas. 2003. Estructura, composición florística, diversidad de especies leñosas de
S 179
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
S 180
un bosque mesófilo de montaña en la Sierra de Manantlán, Jalisco. Boletín de la Sociedad Botánica de México 73: 17-34. Sánchez-Azofeita, G.A., G.C. Daily, A.S.P. Pfaff, C. Busch. 2003. Integrity and isolation of Costa Rica’s national parks and biological reserves: examining the dynamics of land-cover change. Biological Conservation 109: 123-135. Sánchez-Velázquez, L.R., J.R. Galindo-González, F.D. Díaz-Fleisher (Eds.). 2008. Ecología, Florística y Restauración del bosque mesófilo de montaña. Pp. 9 - 50. En: Ecología, Manejo y conservación de los ecosistemas de montaña en México. CONABIO / Universidad Veracruzana. Mundi Prensa México. México. Santana, C.E. 2000. Dynamics of understory birds along a cloud forest successional gradient. Tesis de Doctorado. University of WisconsinMadison. E.U.A. Santana, C.E., H. Verdugo-Munguía, C. Ibarra-Cerdeña, J.J. Núñez-Figueroa, O. Sánchez-Jiménez. 2006. Extension of the known breeding range and breeding season of the peregrine falcon in western North America. J. Raptor Res. 40 :238-241. Santana, E., P.E. Jardel, V.F. Hernández, R. Cuevas, D. Partida, L. Iñiguez, L. Rivera. 2004. Investigación y educación en un área natural protegida. En: Cuevas R., P.E. Jardel (Eds.) Flora y Vegetación de la Estación Científica Las Joyas. Universidad de Guadalajara. Guadalajara, Jalisco, México. Pp. 9-35. Santiago, P.A.L. 2006. Efecto de la fragmentación sobre la diversidad del bosque mesófilo de montaña, Sierra de Manantlán, México. Tesis de Maestría. Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias. Universidad de Guadalajara, México. 79 p. Santiago, P.A.L., P.E. Jardel, G.R. Cuevas. 2003. Rareza y estado de conservación de especies arbóreas del bosque mesófilo de montaña en la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán, México. Ibugana – Bol. Inst. Bot. de la Universidad de Guadalajara. Pp. 5-22. Saunders, D.A., R.J. Hobbs, C.R. Margules. 1991. Biological Consequences of Ecosystem Fragmentation: A Review. Conservation Biology 5: 18 –32. Seiler, A. 2001. Ecological effects of roads. A review. Introductory Research Essay. Uppsala. SEMARNAP - CONANP. 2006. Programa de Conservación y Manejo Parque Nacional Volcán Nevado de Colima. Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. México, D.F. SEMARNAT. Consulta: 07 de diciembre de 2007 http://www.semarnat. gob.mx/estados/guerrero/servicios/Paginas/UMA.aspx Sharp, A.J., E. Hernandez-X, H. Crum, W.B. Fox. 1950. Nota florística de una asociación importante del suroeste de Tamaulipas. Bol. Soc. Bot. México 11: 1- 4.
V. Conclusiones
Sosa, V.J., A. Hernández-Huerta, J.A. Vargas-Contreras. 2005. Los Mamíferos. En: (Sánchez-Ramos G., P. Reyes-Castillo, R. Dirzo, (Eds.). Historia Natural de la Reserva de la Biosfera El Cielo, Tamaulipas, México. Universidad Autónoma de Tamaulipas. 693 pp. Soto-Pinto, L., V. Villalvazo-López, G. Jiménez-Ferrer, N. Ramírez-Marcial, G. Montoya, F.L. Sinclair. 2007. The role of local knowledge in determining shade composition of multistrata coffee systems in Chiapas, Mexico. Biodiversity and Conservation 16: 419436. Spellerberg, F. 1998. Ecological effects of roads and traffic: a literature review. Global Ecology and Biogeography Letters 7: 317-333. Still, C.J., P.N. Foster, S.H. Schneider. 1999. Simulating the effects of climate change on tropical montane cloud forests. Nature 398 (6728): 608-610 Stoner, K.E., K. Vulinec, S.J. Wright, C.A. Peres. 2007. Hunting and plant community dynamics in tropical forests: A synthesis and future directions. Biotropica 39: 385-392. Taylor, P.D., L. Fahrig, K. Henein, G. Merriam. 1993. Connectivity is a vital element of landscape structure. Oikos 68: 571-573. Toledo, M.V.M. 1969. Diversidad de especies en las selvas altas de la planicie costera del Golfo de México. Tesis (Biólogo). Facultad de Ciencias. Universidad Nacional Autónoma de México. México, D.F. 55 p. Turner, I.M., K.S. Chua, J.S. Ong, B.C. Soong, H.T.W. Tan. 1996. A century of plant species loss from an isolated fragment of lowland tropical rain forest. Conservation Biology 10: 1229–1244. Uusivuori, J., E. Lehto, M. Palo. 2002. Population, income and ecological conditions as determinants of forest area variation in the tropics. Global Environmental Change 12: 313 –323. Vázquez, G.J.A., D.J.J. Reynoso, R.Y. Vargas, U.H.G. Frías. 2000a. Jalisco Costa Norte: Patrimonio ecológico, cultural y productivo de México. Universidad de Guadalajara. Guadalajara, Jalisco. Vázquez, G.J.A., G.R. Cuevas, T.S. Cochrane, H.H. Iltis, F. Santana-Michel, H.L. Guzmán. 1995. Flora de Manantlán, Plantas vasculares de la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán JaliscoColima, México, Sida Botanical Miscellany No. 13, Botanical Research Institute of Texas. Universidad de Guadalajara- IMECBIO / Universidad de Wisconsin – Madison. Forth Worth, Tx. 315 pp. Vázquez, G.J.A., R.Y. Vargas, F. Aragón Cruz. 2000b. Descubrimiento de un bosque de Acer-Podocarpus-Abies en el municipio de Talpa de Allende, Jalisco, México. Bol. IBUG (Instituto de Botánica, Universidad de Guadalajara) 7(1-3): 159-183. Velázquez, H.E., R.F. Ramírez. 1995. Usos económicos de la selva de montaña en una reserva de la biosfera. En: Boege E., H. García C., P. Gerez F. (coords.). Alternativas al Manejo de Laderas en Veracruz. Fundación Friedrich Ebert Stiftung y Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca. pp. 203-222.
V 181
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
W 182
Velázquez, H.E., R.F. Ramírez. 1996. En búsqueda de una propuesta alternativa de desarrollo rural en la reserva especial de la biosfera sierra de Santa Marta, Veracruz. En: Calva J. L., B. Palomino y J. M. Navarro (coords.). Tomo II: Sustentabilidad y Desarrollo Ambiental. Acción y Desarrollo Ecológico, A.C., Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP), Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y Juan Pablos Editor, S.A. México D.F. pp. 103-116. Villavicencio, G.R. (en prensa). Inventario forestal del Parque Nacional Nevado de Colima. Capítulo 5, págs. 87-109. En: Miranda R., A. Chávez-Hernández (Coords.) “Parque Nacional Nevado de Colima: contexto natural y paisajes”. Editorial Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Universidad de Guadalajara. Villers-Ruiz, L., F. Rojas-García, P. Tenorio-Lezama. 2006. Guía botánica del Parque Nacional Malinche, Tlaxcala-Puebla. UNAM. México. Webster, G.L. 1995. The Panorama of Neotropical Cloud Forests. En: Churchill S., H. Balslev, E. Forero, J.L. Lutein (Eds.) Biodiversity and Conservatión of Neotropical Montane Forests. The New York Botanical Garden, Nueva York. Pp 53-77. Williams-Linera, G. 2002. Tree species richness complementarity, disturbance and fragmentation in a Mexican tropical montane cloud forest. Biodiversity and Conservation 11: 1825–1843. Williams-Linera, G., A. Guillén-Servent, O. Gómez-García, F. Lorea-Hernández. 2007. Conservation in central Veracruz, Mexico. El Bosque de Niebla: ¿Reserva Archipiélago o Corredor Biológico? En: Halfftter G., S. Guevara, A. Melic (Eds.), Hacia una cultura de conservación de la diversidad biológica. M3M - Monografías Tercer Milenio. Sociedad Entomológica Aragonesa. España. Wilsey, D. 2006. Can NTFP certification help to ensure the viability of natural production in community managed extractive reserves? Poster Session 3: Production Systems. Ecological Society of America (ESA).
V.III. Conclusiones Resultados
183
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
184
V. Conclusiones
185
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
186
Anexos
187
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
188
Anexos
189
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
190
III. Resultados Anexos
191
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
192
Anexos
193
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
194
Anexos
195
EL BOSQUE MESÓFILO DE MONTAÑA EN MÉXICO:
196
Anexos
197
El Bosque Mesófilo de Montaña en México:
Amenazas y Oportunidades para su Conservación y Manejo Sostenible
se terminó de imprimir en septiembre de 2010 en los talleres de Signus Studio Girasol 54, El Palmar, Estado de México. Se imprimieron 1,000 ejemplares.
Comisi贸n Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad www.conabio.gob.mx www.biodiversidad.gob.mx