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HABANA INSIDER: ARTE|CULTURA|IDEAS (EL PLACER DEL SLOW READING) 1ro JUNIO 2019/ LA HABANA, CUBA/ EDICION 1228/ ISSN en proceso Editor: Abelardo G. Mena Chicuri Contacto: menaabelardo@gmail.com POR UN SOCIALISMO DE CÓDIGO ABIERTO: “Los filósofos sólo han interpretado el mundo de distintos modos, pero de lo que se trata es de transformarlo”. ……………………………. 11M: SEGUNDAS LECTURAS DE UNA DECISIÓN (JovenCuba)/ BACK IN THE USSR: EL PAPACITO STALIN CABALGA DE NUEVO? (R.J.M.)/ LA LECCIÓN DE LA UNIÓN SOVIÉTICA ES QUE LA BUROCRACIA ELIGE LA RESTAURACIÓN CAPITALISTA (LaTizza)/ En respuesta a Ricardo Jorge Machado: cuando el liberalismo se viste de crítica marxiana(Rebelión). ……………………………….. SEGUNDAS LECTURAS DE UNA DECISIÓN Por Alina B. López Hernández, alinabarbara65@gmail.com No puedo hablar con propiedad de los sucesos ocurridos durante la marcha alternativa convocada el 11 de mayo en La Habana, pues no estuve allí. Sin embargo, he leído con atención varios artículos que presentan puntos de vista muy objetivos y profundos, como los de Alberto Roque Guerra, Rubén Padrón Garriga, Miguel Alejandro Hayes y un autor que firma como Boris, entre otros. Nada que intente aportar a la narrativa sobre el tema superará a lo que he leído, de ahí que solo pretenda vislumbrar ciertas cuestiones que van más allá de la prohibición, la celebración y la represión de la marcha. La cuestión política. He planteado en varias oportunidades que no es viable lograr una actualización del modelo económico y social en Cuba sin que se produzca al mismo tiempo una actualización del modelo político. Ello pasa por el sensible asunto de la asesoría que deben recibir, para la toma de decisiones, las personas que detentan altos cargos. Ha sido una práctica de las últimas décadas que los dirigentes nombren como sus asesores a figuras de su misma generación, o que provienen del mismo círculo burocrático, ya en declive por su edad o porque han concluido sus mandatos. En estas determinaciones han primado más la confiabilidad partidista y las relaciones personales que la competencia y la habilidad como estrategas políticos que debieran tener esos consejeros. Es ineludible variar esas rutinas y lograr que en los lugares donde se adopten medidas como la de prohibir la marcha —y todos sabemos que no fue en el Cenesex—, existan asesores capaces de desafiar, 1
2 con opiniones informadas y agudas, las antiguas costumbres del puñetazo en el buró y la espontaneidad arrogante, que no medita más allá de un argumento de autoridad inmediata. Se requiere, en las altas esferas gubernamentales y partidistas, de buenos analistas que sopesen las consecuencias de las determinaciones que se pretenda adoptar. En Cuba sobran los analistas políticos internacionales. Capaces de hablar por horas de la situación en… Chipre, pero carecemos de analistas nacionales que cumplan esa función tan importante. Cuba atraviesa actualmente una etapa de gran complejidad, y no es solo económica como parece creer nuestro gobierno. Están confluyendo al mismo tiempo, por una parte, la limitada capacidad de los que dirigen para impulsar con éxito reformas inmediatas desde arriba al socialismo y, por la otra, una capacidad social sin precedentes para luchar por ellas desde abajo. El monopolio de la información y el control de las opiniones por parte del partido y el gobierno hacen agua por todas partes. Las personas se convierten en factores activos y pueden apoyar causas y agendas de transformación social, aun dentro del sistema socialista. Por si fuera poco, la convocatoria a los debates para la aprobación de la nueva Constitución abrió un capítulo que solo alguien muy ingenuo podrá considerar concluido. Un buen analista debía haber convencido a los decisores de lo inconveniente de prohibir esa marcha: 1) porque el Cenesex que había capitalizado con éxito tales convocatorias, podría debilitarse; 2) porque era lógico que una parte de la comunidad LGBTI, acostumbrada a desafiar y a lidiar a contrapelo de las opiniones, dada la larga lucha por sus derechos a nivel mundial, no aceptaría pasivamente la decisión; 3) Aunque se corriera el riesgo de que se escuchara alguna consigna contra el gobierno ello era menos probable si el Cenesex organizaba la marcha como siempre había ocurrido, y aun así era un riesgo menor si se comparaba con la posibilidad de una represión. La cuestión simbólica En el imaginario social cubano del período revolucionario, la unanimidad ha sido erigida como valor intrínseco del patriotismo, mientras, la unidad y la disciplina —llámese obediencia—, son actitudes políticamente correctas a las que convocan constantemente los dirigentes. Hasta ahora, los actos de desobediencia civil ocurridos en Cuba correspondían a agendas las más de las veces sufragadas desde el exterior, lo cual restaba credibilidad a sus demandas por razonable que hubiera sido alguna de ellas. Sin embargo, un acto de desobediencia civil como el ocurrido el 11/5, tan apoyado por figuras significativas del arte y la cultura y por personas que asistieron sin ser parte de la comunidad LGBTI pues simpatizaban con su causa, y a los cuales no es posible presentar como “agentes extranjeros”; potencia la desobediencia civil ante la opinión pública, como un valor que también puede ser positivo. La cuestión legal Se acaba de aprobar en Cuba una constitución en la que se introduce por primera vez el concepto Estado Socialista de Derecho y que en su artículo 56 reconoce: “Los derechos de reunión, manifestación y asociación, con fines lícitos y pacíficos, se reconocen por el Estado siempre que se ejerzan con respeto al orden público y el acatamiento a las preceptivas establecidas en la ley”.
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3 La convocatoria alternativa tenía un fin lícito, por el que se lleva marchando una década; era pacífica, nadie ha podido demostrar que llevaran armas o que provocaran algún acto de agresión a los agentes del orden. ¿Qué le faltaba?, ¿cuáles son las preceptivas establecidas por la ley? Ahora que el MININT tiene su sitio digital podrían publicar en él la “metodología para manifestarse”, al decir de un amigo. Ello ahorraría tensiones innecesarias e imágenes tan deplorables como las que todos observamos ese día. La cuestión de la credibilidad “Mi querido enemigo” es el título de un libro que leí en la infancia y que vuelve a mi memoria cada vez que percibo el modo en que se denigra, por parte de los que gobiernan, cualquier inconformidad social. “Agentes de EE.UU.”, “mercenarios”, “show orquestado desde…”, son estas algunas de las etiquetas que más se utilizan. En muchas ocasiones tienen razón, es irrefutable que existen organizaciones financiadas desde el exterior. Pero la generalización liviana y sin fundamentos de esa terminología ya funciona como el cuento de “viene el lobo”. En el caso de la marcha, la directora del Cenesex planteó que era un show orquestado “desde Miami y Matanzas”. Y eso sí es algo novedoso, no por lo de Miami, que es usual, sino por lo de Matanzas. Es el nombre de una provincia y de una ciudad. ¿En cuál de ellas?, ¿quiénes?, ¿la comunidad LGBTI matancera?, ¿qué pruebas tienen de que sea un grupo financiado desde el exterior?, ¿quiénes están detenidos?, ¿cuánto dinero recibieron? En Matanzas nadie sabe nada del tema y muchos preguntan lo mismo que yo. Es muy cómoda la posición de mostrar lo ocurrido como un trasplante exótico de opiniones foráneas. Ello intenta aliviar las responsabilidades propias y justificar los errores de una decisión que puede seguir teniendo muchas lecturas. Ojalá muy pronto, en el calificador de cargos de las instancias del Gobierno y el Partido aparezca este: analista político de información nacional. ...................... BACK IN THE USSR: EL “PAPACITO” STALIN CABALGA DE NUEVO? SOBRE UNA RESPUESTA AL ARTICULO “NOTAS SOBRE LA SITUACIÓN CUBANA.” Por Ricardo Jorge Machado LA MAYORIA DE LA GENTE SE AVERGUENZA DE LA ROPA RAÍDA Y LOS MUEBLES DESTARTALADOS, PERO MAS DEBERÍA HACERLO DE LA IDEAS ANDRAJOSAS Y LAS FILOSOFIAS GASTADAS. (A.EINSTEIN) Hace algunos años el periodista mexicano Paco Ignacio Taibo II presentó en la Feria del libro de La Habana un interesante libro: PAPACITO STALIN NO VUELVAS MAS. Allí describía las nefastas consecuencias que tanto la acción como el estilo de pensamiento del dirigente soviético había ocasionado a su pueblo y al movimiento revolucionario mundial. Parece que el papacito regresa de nuevo y lo hace dentro del escenario ideológico del socialismo cubano. Alguien que dice llamarse Agustín Casanovas redacta un bodrio que publica REBELION el 27 de abril pasado, en el que intenta polemizar con las tesis sostenidas en mi último texto. Alejado del estilo 3
4 martiano sobre el intercambio de ideas que según el apóstol debía hacerse “con nobleza y tacto”, Casanova arremete contra mis propuestas mediante una sarta de insultos utilizando términos ya obsoletos: renegado, revisionista, oportunista reaccionario metafísico y liberal. Este conjunto de adjetivos constituye el núcleo duro de su recurso “conceptual”. Como tendencia los argumentos son sustituídos por calificativos con que el autor intenta caracterizar a una persona que no conoce. Un lenguaje irrespetuoso, “picúo”, fuera de época y contexto. Hace más de 60 años que nadie lo utiliza. Tampoco hay antecedentes en el estilo del socialismo cubano, ninguno de estos términos aparecen en los Lineamientos, la Conceptualización y mucho menos en la nueva Constitución. Menos aún en las intervenciones del primer secretario del partido Raúl Castro o artículos del periódico Granma. Alejado de tanto de la ética de José Martí como de las formas actuales del lenguaje de la Revolución cubana, Casanova prefiere acercarse a las maneras de otro “Pepe”: aquel georgiano cuyo apellido comenzara con S. Algunos de esos términos los utilizó Lenin en discursos o escritos de principios del siglo XX. Después los hicieron suyos -sin mucha creatividad y a partir de los años cincuenta- los ideólogos de la desaparecida Unión Soviética, “desmerengada” (como lo definió Fidel) por el anquilosamiento de un pensamiento que reuhía el debate abierto y la imposición del pensamiento único: una sola forma de interpretar el marxismo, una sola forma de pensar el socialismo. Después de la muerte de Lenin en 1924 no pudo consolidarse una cultura del debate. Su sucesor no estaba preparado para confrontaciones conceptuales. No tenía capacidad –como Lenin- para discutir con Trotzki, Kamenev o Zinoviev, que hicieron más revolución que el mismo Stalin. Carente de estatura intelectual para la discusión con estos interlocutores, recurrió a un método extra-literario: los fusiló tras juicios amañados. Mi generación conoce muy bien ese estilo de confrontación ideológica que se trasladó de la URSS a otros países, era el que practicaban varias revistas del campo socialista, principalmente una de ellas: PROBLEMAS DE LA PAZ Y EL SOCIALISMO. Allí se cavó una trinchera desde la cual se disparaba contra la Revolución cubana y las ideas de Fidel y del Che. Esa forma descompuesta de pensamiento terminó por destrozar la falsa unidad que sostenida sobre bases conceptuales contaminadas concluyó con el estallido del sistema. No hubo unidad en la diversidad, como proclama ahora nuestra revolución. Era una unidad con fórceps ortopédicos que fundía unidad con unanimidad. Fuera del rígido aparato, el destino era la muerte. Así, el camarada secretario general del PCUS en el único país socialista del mundo, según su propia definición, asesinó a miles de fieles militantes comunistas, no se detuvo siguiera ante respetables generales y altos oficiales del ejército o quien tuviese ideas diferentes a las del “papacito” y sus mediocres compinches. Eso no autoriza a desconocer el carácter contradictorio del estalinismo, por una parte cercenó el pensamiento mientras realizaba un descomunal esfuerzo por levantar el país de las ruinas de la guerra, convertirlo en una potencia y romper la unipolaridad a escala mundial. Pero una gran parte de los éxitos económicos innegables de la URRS en el periodo previo a la II guerra mundial se debieron a las ideas de Lenin sobre la organización del trabajo. Fue extrañamente una de las 4
5 cosas que Stalin respetó: la introducción de los calificadores de cargos y otras ideas que el fundador del socialismo tomó de las obras del ingeniero norteamericano Taylor. Lenin leía cuatro idiomas y dedicaba tiempo a leer las revistas científicas de la época, incluídas las estadounidenses. Eso cambió con Stalin, que apenas leía ruso y solo alcanzó apenas la educación secundaria. El desarrollo del socialismo bajo Stalin se produjo antes de que apareciera la revolución científico-técnica por lo que los procesos socioeconómicos mostraban cierta simplicidad: regla de tres y tanto por ciento. A partir de la década del cincuenta el impacto de la ciencia y la tecnología en la vida material y espiritual de la sociedad humana se hizo intensa: se pasó del tanto por ciento al cálculo diferencial e integral. El acoso estalinista contra ciencias como la cibernética y la biología, y también las ciencias sociales (en especial la sociología y la economía), literalmente amordazadas, privó a la dirección soviética de las herramientas científicas necesarias para entender y gestionar la realidad. El mundo había sido transformado, se trataba ahora de interpretarlo. Pero el gobierno soviético no estaba preparado para enfrentar la complejidad, carecía de poder interpretativo: la actividad del gobierno carecía de base científica. La mayoría de los funcionarios soviéticos estudiaban poco y despreciaban la teoría. Los testimonios sobran. Los cubanos no podemos olvidar el apoyo solidario de la URRS gracias al cual pudimos sobrevivir. Sin embargo debemos vacunarnos contra los virus que generó ese sistema. En los primeros años de la Revolución surgieron brotes de esa mala hierba. Algunos cuadros del Partido Socialista Popular como Aníbal Escalante y otros formados como él dentro de los corsés ideológicos del “Baboushka” Stalin, intentaron sembrar aquí esa semilla envenenada. Fidel salió al paso ante aquel conato de putch y extirpó a tiempo un pernicioso gen. Pero parece que la historia intenta enseñarnos que las ideas no se matan: las buenas y tampoco las malas. Aún las ideas hitlerianas sacan la cabeza en el mundo y con fuerza en algunos países europeos. Cuba no es una excepción. Los grupúsculos asalariados de la embajada estadounidense se siguen moviendo; también los que pretenden resucitar las concepciones de una suerte de fascismo “tropicalizado”, calenturiento y quieren darle candela a la Revolución cubana a como dé lugar, envalentonados por el gobierno gansteril-goebeliano de Trump, que ha asumido un extremismo de derecha muy cercano a la ideología del Fuhrer. Los extremos se tocan: los Bolton en el frío y aquí los pequeños Bolton del trópico encarnados en personajes como el tal Casanovas. Tan peligrosos uno como el otro para el progreso de la sociedad humana, pero similares en cuanto a la alta temperatura dentro de sus cerebros. UN DILEMA: RESPONDER O NO LA PROVOCACIÓN “IZQUIERDISTA” No estaba convencido de la necesidad de responderle a Casanova. Las personas que en Cuba siguen la activa dinámica de intercambio de puntos de vista sobre Cuba en las redes sociales tienen un alto nivel de escolarización. No consumen en general el tipo de producto que ofrece Casanova y demandan más calidad. Sin embargo, algunos compañeros insistieron para no dejar campo abierto al disparate y a la posible confusión de lectores no avisados, sobre todo jóvenes.
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6 No voy a seguir paso a paso el confuso e incoherente laberinto de las “ideas” del oscuro Casanova. Solo voy a sacar una muestra dirigida –no aletoria- de algunos de sus planeamientos. Pero primero identificaré los principios técnicos con que opera este tipo de pensamiento ortodoxo stalinista (POS) que ya en otros momentos han tirado piedras a otros compañeros, que preocupados por la difícil y compleja situación que atravesamos debatimos y formulamos algunas propuestas a fin de estimular el pensamiento de aquellos que tienen la dura tarea de dirigir el país. Los principios “tecnológicos” son los siguientes: 1-Evadir las tesis esenciales y focalizar aspectos secundarios. 2-Abundante uso de calificativos en detrimento de los argumentos. 3-Atribuir al otro ideas o tesis que no existen mediante puros inventos. 4 - Realizar interpretaciones absurdas y caprichosas de las tesis que intenta combatir. 5-No aceptar ni reconocer errores en la actividad real de socialismo, mostrando indiferencia ante evidentes dislates que más tarde el mismo gobierno denuncia. De cada uno seleccionaré una muestra, tarea difícil porque Casanova se las arregla para en un mismo párrafo aplicar simultáneamente varias de estas técnicas. En eso consiste su originalidad: integrar varios disparates al mismo tiempo, todo mezclado, lo cual refleja el mismo desorden que tiene en su cabeza. Trataré de seguir el orden que él establece en su diatriba pero de una manera sintética, breve, sin hacerle demasiado caso a todas sus alucinaciones. Pero antes debo hacer una aclaración. Durante la lectura de las primeras páginas del texto de Casanova tuve la impresión de que se trataba de un compañero confundido y poco leído, pero un compañero. Pero algo se cayó al suelo cuando aparece el primer fraude de Casanova, al encontrar esta afirmación: “pero siguiendo su lógica tales funcionarios podrían ser instruidos en el exterior por los dirigentes del imperialismo, quienes según Machado son los verdaderos “marxistas”. Aquí lo que se cayó al suelo fue la ética de Casanova que de manera inescrupulosa -en éste y en otros momentos-pone palabras en mi texto que yo nunca escribí. No estaba ante un compañero sino ante un mentiroso, un farsante aficionado al embuste que pretende engañar al que no haya leído mi artículo o que no lo haya estudiado con profundidad. Casanova se da banquete contra molinos de viento que solo existen en su cabeza. Pone y quita a su antojo fragmentos de mi texto según su conveniencia. Parece que este irresponsable pretende así ganar méritos para su doctorado en Filosofía en una universidad cubana, haciéndose pasar por un marxista duro, de la vieja escuela…estalinista. Ese estilo chapucero de Casanova me exime de tenerle mínimas consideraciones. 1-SOBRE LA CAPACIDAD DIRIGENTE DE LA BURGUESÍA. Dice Casanova: “La intelectualidad burguesa recurre a sus clásicos liberales cuando sirven a sus interesas de clase, mientras los pasa por alto cuando no”. Elemental Watson diría Holmes. Aquí Casanova le falta el respeto a la inteligencia del oponente pretendiendo dar lecciones sobre un asunto que hasta los estudiantes de secundaria tienen por sabido. Más adelante afirma: “La intelectualidad orgánica de la burguesía no está comprometida con la ciencia sino con el lucro capitalista”. Si la frase la pusiera Casanova en la letra de un reguetón pudiera aspirar a premio en un concurso para bailadores en La Tropical. Quien inventó INTERNET, magister Casanova…un marxista soviético? 6
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Que relea Casanova el capítulo correspondiente del Manifiesto Comunista donde Marx y Engels reconocen desde entonces la capacidad de la burguesía para desarrollar la ciencia, tema que debiera actualizarse. ¿Conoce C. el uso de la ciencia que hace una empresa como Cambridge Analitical que mediante el BIG Data manipula elecciones y pone en el poder a gente como Bolsonaro o Donald Trump, y lograr hacer “ganar” un referendum como el Brexit . En qué mundo vive Casanova? ¿O tiene muchas dificultades con la red en el lugar donde vive? Sí, “tovarich” Casanova: la burguesía sí está comprometida con la ciencia, en especial para mantener su poder y ponerla en función de sus intereses. No poca de esta ciencia entra a través de la inversión extranjera en el Mariel, como la empresa mixta biotecnológica realizada con inversión norteamericana. Si la dirección cubana compartiera las ideas de Casanova, este proyecto sería ejemplarmente clausurado. En un alarde erudito, Casanova alerta que además de Harvard también otros centros de países capitalistas estudian el marxismo. Hice la mención al hecho porque Harvard es el paradigma de la formación académica estadounidense, y fue la primera que lo hizo, reconocimiento implícito de que la obra de Marx sigue viva. Ello es un tanto a favor del marxismo de Marx..no el de Stalin. Si El Capital fuera un cadáver teórico la burguesía no lo estudiaría. 2- SOBRE LA DIALECTICA MARXISTA: Afirma Casanova: “En primer lugar separar el materialismo de la dialéctica implica justamente desconocer la dialéctica marxista. Es decir no se puede decirse marxista y hablar de una dialéctica separada del marxismo”. No soy quien separa la dialéctica del materialismo como sostiene Casanova. Son los pensadores burgueses, lo que queda claro en mi texto. Pero Casanova adopta aquí la filosofía del pragmatismo norteamericano “la verdad es lo que a mí me conviene”. Y lo que le conviene a Casanova es atribuirme ideas que no defiendo. Debiera respetar más la dialéctica aunque no sea la marxista, pues al fin y al cabo es una de las “tres fuentes integrantes del marxismo” según la acertada propuesta leninista. Sugiero que Casanova lea –parece que lo tiene pendiente- los Cuadernos Filosóficos de Lenin. En el capítulo dedicado a Hegel afirma (textual): “el idealismo inteligente a veces está más cerca de la verdad que el materialismo estúpido.” (sin alusiones personales) 3-SOBRE LO ESENCIAL DEL SOCIALISMO. Arremete Casanova: “La propiedad privada existe en el socialismo como residuos de la sociedad de clases. No es el camino de la nueva sociedad…quienes autoproclamándose “socialistas” militan por un sistema donde la propiedad privada de los modos de producción tenga lugar no puede ser definido de ninguna manera como un marxista”. Las tesis de Casanova alcanzan aquí un primitivismo difícil de igualar: no acepta ningún espacio para la propiedad privada. En este paroxismo (como de gallina loca a la que le han arrancado el pescuezo) tropieza en uno de sus brincos con la misma Constitución cubana, proclamada el pasado 10 de abril. No ha tenido tiempo de leerla en su Título II, Fundamentos económicos .art. 22 inciso d, donde se reconoce y legitima legalmente la propiedad privada. 7
8 Tampoco ha dedicado espacio de su ocupada agenda en leer la bibliografía “marxista” de los años 60, y no conoce la ley cubana de inversión extranjera que también legitima la inversión extranjera directa capitalista ( que denomino “islotes de propiedad privada”). A C. le falta bastante para dejar de ser un aficionado. Debe permanecer un tiempo todavía en las ligas menores a nivel de municipio, en la liga de desarrollo. La mejor prueba de ello es que desconoce el papel esencial del Estado en el socialismo. Con un aparato estatal en manos de directivos bien formados, con sólida base ideológica y firmes convicciones afincadas en el marxismo nuestra sociedad no tiene nada que temer. Si las zonas de propiedad privada rebasan los límites ahí está el aparato estatal integrado por profesionales de alto nivel para ponerle límites. Esa guerra sorda que sostiene Casanovas contra la propiedad privada (y también contra toda forma de mercado) lo conduciría a proponer una consigna nacional “ABAJO EL MERCADO Y LA PROPIEDAD PRIVADA, SIGAMOS FELICES CONSTRUYENDO LA POBREZA.” Es precisamente en este lugar donde se hace más evidente el punto ciego de Casanova. No hace referencia alguna a la cita que hago del primer tomo de El Capital y lo que dice Marx sobre las diferencias entre un sistema económico social y otro. No le conviene lo que dice, se hace el “chivo loco”. Tampoco hace comentario alguno sobre el hecho de que Engels fue un exitoso empresario capitalista que puso una parte de la plusvalía para mantener a su amigo y su familia. Si Engel hubiera practicado el marxismo cavernario de Casanova no habría vacilado en entregar su fábrica a los obreros e irse a morir “revolucionariamente” de hambre junto a Marx. Así, nunca hubieran concluido El Capital. 4 SOBRE EL EJEMPLO DE CHINA Y VIETNAM Del texto de Casanova: “En primer lugar se debe aclarar que China y Vietnam están muy lejos de ser socialistas desde una interpretación marxista. En resumen se trata de formas sociales predominantemente capitalistas. Al tomar estos ejemplos como norte Machado le propone a Cuba pasar al capitalismo”. Así, de un plumazo, bajo la influencia de la poderosa radiación solar de Santiago de Cuba sobre su cabeza, Casanova descalifica la exitosa experiencia de dos países dirigidos por un solo partido que no ha renunciado al nombre de comunista y que mantienen con Cuba una firme solidaridad. De un solo salto Casanova se desliza ahora dentro de las trincheras ideológicas de la derecha mundial. A la clase dominante a escala planetaria le molesta y mucho los impresionantes éxitos económicos de China, e intentan subestimarlos proclamando que China ha abandonado el Comunismo. Es aproximadamente lo que expresara Henry Kissinger en su libro sobre China. De manera que el delincuente internacional de origen austríaco, padre ideológico del plan CONDOR –que sirvió para asesinar a cientos y cientos de combatientes revolucionarios- anda de la mano de Casanova, abrazados los dos por la “fiebre amarilla”. Parece que por distintas razones no soportan que un país como China tenga acorralado al gigante estadounidense que se paseaba por el mundo como un Goliat presumido. Ante este gigante, otro gigante erige una bandera roja. No voy a caer en la tentación de ponerme a dar datos sobre la economía china de fácil acceso en textos serios, o usar fuentes espúreas de INTERNET de dudosa credibilidad que utiliza Casanova. Espero que no 8
9 se le ocurra presentar ese tipo de fuentes bibliográfica en la defensa de su doctorado: va a pasar un mal rato. Mis fuentes sobre la situación china son otras. En primer lugar el equilibrado análisis integral que realiza Zhang Weiwei –director del centro de estudios sobre el modelo de Desarrollo Chino de la universidad de Fudan- en su texto LA OLA CHINA, El ascenso de un Estado civilización, edit. China internacional Press 2011. Los chinos tienen muy bien fundamentado su modelo de desarrollo sobre la base del marxismo, cuyo estudio florece en la mayoría de las universidades chinas. Conocen muy bien las tendencias actuales del desarrollo capitalista sin el cual no es posible un desarrollo riguroso de su estrategia de crecimiento (The new Stage of Capitalism; a Marxist update on its evolution edit CANUT International Publisher, London 2010, redactado por un colectivo de académicos de la RENMING University lidereado por el profesor Ding Weimin) Otro texto imprescindible para comprender el esfuerzo de los académicos chinos para dotar de una firme base filosófica a su modelo se encuentra en Mar´x practical materialism: the Horizon of postsubjectivity Philosophy. Edit. CANUT Berlin-London 2006 redactado por un colectivo de la misma universidad, dirigido por el profesor Wang Nanshi) Sin embargo una valoración consistente sobre la experiencia de la China contemporánea no podría realizarse sin el estudio de los textos de al menos los dos últimos secretarios del partido comunista chino. Un análisis comparado de las ideas de Jiang Zemin -representante de la tercera generación del colectivo dirigente central- con las del actual presidente, Xi Jimping permite profundizar en todas las sutilezas de la estrategia del gobierno chino ante los desafíos de la época. Sobre todo en el texto de este último LA GOBERNACIÓN Y ADMINISTRACIÓN DE CHINA ( Ediciones en lenguas extranjeras Cia. Ltd 2da edición 2017) que debiera ser bibliografía básica en las escuelas de nuestro partido junto a las de Fidel. Un par de datos del curriculum de este último. Xi Jimping se graduó en la escuela de Humanidades y Ciencias Sociales de la universidad Tsinghua, Beijing, donde se especializó en teoría marxista y en educación ideológica. Realizó un posgrado mientras trabajaba y obtuvo un doctorado en Derecho. De 1975 al 79 fue estudiante de Síntesis Orgánica Básica en la facultad de ingeniería Química de la misma universidad de Tsinghua (datos de su biografía publicados en Granma con motivo de su visita al país). Ninguna información es inocente, ni la mía tampoco. Dejo este espacio para tener una idea del calibre intelectual de la dirección china que combina la sólida formación teórica filosófica y el dominio de las ciencias técnicas. Nada parecido a lo que sucedió con las últimas promociones de la dirección del PCUS soviético que -según el mismo texto de Keeran y Thomas citado por Casanova -EL SOCIALISMO TRAICIONADO- se caracterizaba por la subestimación de la teoría-lo que llevaba implícito el relativo abandono del estudio del marxismo y de la formación teórica. Sin embargo, no postulo ni defiendo un proceso de “chinificación” del modelo cubano. Factores de naturaleza geopolítica y de idiosincrasia lo determinan. Lo que no implica seleccionar algunas de las herramientas utilizadas por el modelo chino (que no están precisamente melladas) y que Cuba pudiera utilizar con mucha eficacia. 9
10 5-SOBRE EL DERRUMBE DEL SOCIALISMO Y LA CUESTION DE LA PROPIEDAD SOCIAL. Para Casanovas: “Sin duda Machado sería uno de esos lobos a los cuales el socialismo debiera temer ¿Cuál es la diferencia ideológica entre él y algunos lobos como Gorbachov ?Ambos se declaran partidarios del socialismo, pero son críticos de la historia revolucionaria, abiertos a la libre empresa, partidarios de la privatización, enemigos de la planificación centralizada”. Confieso que en este punto tuve dudas si el párrafo alocado de Casanovas se debía a la falta de ética o a algún trastorno neurológico. Existe alguna consecuencia lógica entre abrir espacios a la propiedad privada (como plantea la nueva Constitución) y convertirme en émulo de Gorbachov y partidario de la privatización? Enemigo de la planificación centralizada? No se me ocurre emplazar a Casanovas que busque un párrafo que no existe, ya llegué a la convicción de que está para terapia. Es lo que en derecho se llama una persona inimputable. Es decir alguien que necesita tratamiento, no castigo. Sobre su consejo de “estudiar con rigurosidad lo que pasó en el socialismo europeo” no profundizaré. No vale la pena según expresión de mi amigo Calviño, pero sólo aportaré algunos datos. Hace 10 años la revista TEMAS me pidió mis impresiones sobre lo que viví en Europa del Este, y publicó en TEMAS no. 56: 110-120, octubre-diciembre de 2008 un extenso ensayo titulado VIVIR EL SOCIALISMO DE EUROPA DEL ESTE; UNA MEDITACIÓN CUBANA. Viví cuatro años en Alemania del Este antes y después de la caída del muro (para ser exactos unos días antes de su derrumbe por los enfurecidos alemanes). En las dos Alemanias hice amistad con polacos, checos alemanes y soviéticos que fueron mis condiscípulos en la facultad de Economia de la Universidad Humboldt de Berlín. Terminé el doctorado en 1977 y durante los 20 años siguientes me encontré varias veces con mis amigos en Varsovia, Praga, Moscú y por supuesto en Berlín. De sus propios labios supe lo que estaba pasando. No va ser un improvisado como Casanovas, polemista de dientes de leche…en mutación- el que me va a decir lo que debo aprender del derrumbe del Socialismo europeo. Podría escribir un extenso libro sobre el tema, pero se ha escrito mucho y tengo otras prioridades. 6-SOBRE EL ARTE Y EL DEPORTE. Dice Casanovas: “La devaluación del arte y el deporte que realiza Machado no debiera pasarse por alto”. Se trata de una de las afirmaciones más caprichosas y descabelladas de Casanovas. No devalúo nada, reflejo la realidad. Dígame un solo nombre de empresario o científico cubano entrevistado por televisión y le mencionaré 500 de deportistas o cantantes. Existe un noticiario cultural diario pero porque no hay uno con la misma frecuencia dedicado a la empresa y la actividad científica. La TV cubana está desenfocada-aunque mejora un poquito en el último periodo- pero Casanova no se da cuenta? En ese sentido el desbalance y la desproporción es tan evidente que es difícil explicarse que alguien no se percate de ello. Parece que Casanovas no tiene tiempo para ver televisión. Está muy concentrado en la literatura de los años cincuenta –que es su preferida-lo que demuestra en su cita inicial de una frase de Gus Hall. Hijo de inmigrante finlandés, obrero metalúrgico y dirigente sindical, Gus Hall llegó a ser secretario del Partido Comunista de Estados Unidos. Ya en 1931 pasó la primera escuela teórica en la URRS, en pleno auge de la ideología estalinista. Los errores políticos de Hall al apoyar 10
11 incondicionalmente las decisiones soviéticas de la invasión y masacre de Budapest en 1956 y la de Praga 1968 liquidaron la imagen del partido comunista estadounidense, que no pudo recuperase de ello. Hall puede citarse como ejemplo de luchador valiente y honesto contra el capital. Pero a nadie en su sano juicio se le ocurriría utilizarlo en un debate teórico. FINAL. Dije desde el principio que no iba a seguir el guión incoherente del texto de Casanovas. Le adelanto que no voy a leer cualquier respuesta que se le ocurra. Tengo otras prioridades: una investigación sobre la importancia decisiva de las cooperativas no agropecuarias y su enorme potencial para enfrentar el estancamiento económico, y otra sobre el papel de la ciencia en la orientación de la actividad estatal, ambas están muy avanzadas. En las redes sociales cubanas algunos han declarado que no me leen porque su olfato les dice que mis textos los redacta alguien comprometido a fondo con el modelo cubano. De tal olfato carece Casanovas, quien –debo reconocer- me lee aunque sea para interpretar lo que le viene en ganas. Hizo bien REBELIÓN en publicarlo. Pero si continua publicando textos “tuertos”, como éste de Casanovas, puede perder credibilidad. Termino ya. No me sobra un minuto, carezco de tiempo para las ocurrencias de alguien que cultiva “ideas andrajosas y defiende filosofías gastadas”. Ricardo J. Machado. Sociólogo. Fue miembro del Consejo de Dirección de la Revista Pensamiento Crítico y profesor del Departamento de Filosofía de la Universidad de La Habana. Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Berlín. Asesor del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros (19801994). Ha impartido docencia en universidades de América Latina. Fue profesor invitado de la Universidad de Berlín. Ha publicado varios textos relacionados con su especialidad: el factor humano en las organizaciones. Trabajó como consultor de las Naciones Unidas. Editó su más reciente libro en 2013 “Abrir y mantener un negocio por cuenta propia”, por la editorial Ciencias Sociales. Ricardo J. Machado. Sociólogo. Fue miembro del Consejo de Dirección de la Revista Pensamiento Crítico y profesor del Departamento de Filosofía de la Universidad de La Habana. Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Berlín. Asesor del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros (19801994). Ha impartido docencia en universidades de América Latina. Fue profesor invitado de la Universidad de Berlín. Ha publicado varios textos relacionados con su especialidad: el factor humano en las organizaciones. Trabajó como consultor de las Naciones Unidas. Editó su más reciente libro en 2013 “Abrir y mantener un negocio por cuenta propia”, por la editorial Ciencias Sociales. ...................... LA LECCIÓN DE LA UNIÓN SOVIÉTICA ES QUE LA BUROCRACIA ELIGE LA RESTAURACIÓN CAPITALISTA Por Wilder Pérez Varona https://medium.com/la-tiza/la-lecci%C3%B3n-de-la-uni%C3%B3n-sovi%C3%A9tica-es-que-la-burocraciaelige-la-restauraci%C3%B3n-capitalista-be801bb25126 Eric Toussaint. Doctor en Ciencias políticas de las universidades de Paris VIII y de Liège. Militante internacionalista. Autor de varios libros editados en Cuba: Crisis Global y alternativas desde la 11
12 perspectiva del Sur (Editorial Ciencias sociales, 2010, http://www.cadtm.org/Crisis-global-y-alternativasdesde ), Las Finanzas contra los pueblos. La Bolsa o la Vida (Editorial Ciencias sociales, 2004, http://www.cadtm.org/La-Bolsa-o-la-Vida-Las-Finanzas ), entre otros. Wilder Pérez Varona (WPV): La primera pregunta que quiero hacerle es con relación al asunto de la burocracia. Antes de 1917 el tema de la transición socialista es una cosa: desde la Revolución de 1848, la Comuna de París (que es un episodio fundamental, pero de carácter efímero) siempre se vio limitada más bien a cuestiones de teoría, de principios, de proyección (sabemos que Marx y Engels eran reticentes a ser muy descriptivos respecto a esas proyecciones). La Revolución de 1917 colocó esta problemática de la transición en otros términos, en otro plano; en un plano que tiene elementos prácticos fundamentales. Uno de ellos tiene que ver con el tema de la burocracia, que apareció paulatinamente a lo largo de la década de 1920. Sobre esta cuestión de la burocracia tal y como fue elaborándose en esas circunstancias, ¿cómo usted define esa función de la burocracia al otorgarle un papel como un actor tan relevante, al nivel de la tríada clasista: clase obrera/ campesinado y burguesía? Eric Toussaint (ET): Bueno, es claro que la experiencia de Rusia y luego de la Unión Soviética es, diría, casi la segunda experiencia de intento de toma de poder para empezar una transición de ruptura con el capitalismo. La primera experiencia es la Comuna de París, duró tres meses en 1871, limitada a nivel de territorio a París como tal, aislada del territorio francés y agredida. Entonces es claro que los revolucionarios como Lenin, Trotsky, y otros dirigentes del Partido Bolchevique no tenían punto de comparación con otras experiencias y concebían el problema de la transición, como mencioné en mi exposición,[2] de manera triangular, es decir, la necesidad de una alianza entre proletariado y campesinado para derrotar a la burguesía y al Imperialismo, y resistir a la agresión imperialista después de la toma del poder. Y el tema de algo como la subsistencia y el peso del aparato del Estado zarista, que tenía una burocracia, y entonces la lucha contra la burocracia y el burocratismo era más bien concebida al inicio como una lucha contra algo que hacía parte del pasado, de la herencia zarista. Dentro del marco del desarrollo de la transición, desde los primeros años, tanto Lenin como Trotsky y otros se encontraron frente a un problema nuevo y ellos tuvieron que empezar a analizar y precisar, etcétera. Lenin no alcanzó a elaborar, diría, una teoría de la burocracia porque murió en enero de 1924, pero lo que es absolutamente cierto en el caso de Lenin es que él, en varias intervenciones sumamente claras e importantes, denunció la deformación burocrática del Estado obrero en construcción. Ya en el debate sobre los sindicatos en 1920–1921 dijo que el Estado obrero dirigido por el Partido Bolchevique tenía deformaciones burocráticas y, por lo tanto, los obreros y sus sindicatos tenían que mantener cierto nivel de independencia frente al Estado obrero deformado burocráticamente. Eso me parece muy importante. Otro aspecto en la posición de Lenin de finales de 1922 e inicios de 1923 se encuentra en la crítica a una institución creada por el mismo gobierno, se llamaba la Inspección Obrera y Campesina, y dice Lenin que ese organismo, que tiene que servir en la lucha contra el burocratismo y al cual cada ciudadano (proletario o campesino) puede acudir y denunciar comportamientos burocráticos, dice que ese mismo organismo está totalmente burocratizado. Y ese organismo era dirigido por Iósif Stalin. Lenin propone una reforma completa de ese organismo en el cual había doce mil funcionarios. Entonces la Inspección Obrera y Campesina que, supuestamente, luchaba contra el burocratismo, en realidad ayudaba a la burocratización y agravaba el problema en el cual el Estado obrero deformado 12
13 burocráticamente ya se encontraba. También hay que mencionar, porque es poco conocido, que Stalin hizo todo lo necesario para hacer desaparecer al nivel público o incluso impedir el conocimiento público de las cartas de Lenin diciendo que había que desplazar a Stalin del cargo de Secretario general del Partido. Eso es para referirme a Lenin. Entonces yo decía en mi presentación que el problema de la transición al socialismo no se limita al triángulo burguesía/proletariado/campesinado, sino que había un cuarto actor que es la burocracia, y la burocracia no se limita a ser una herencia del pasado, en el caso de Rusia del pasado zarista, sino que la misma burocracia surge dentro del proceso de transición y se consolida como un actor que está tomando confianza progresivamente, en el curso de la transición, de sus intereses, y sus intereses (en el caso de la experiencia rusa) empezaron a distanciarse de los intereses tanto del proletariado como del campesinado y, de alguna manera, de la burguesía. Es decir, que la burocracia no tenía como objetivo de manera consciente la restauración del capitalismo y del poder de la burguesía. La burocracia no era, yo diría, una ayuda a la restauración capitalista, sino perseguía sus propios intereses y en ese caso sus propios intereses eran tener el monopolio del poder político y a partir del aparato del Estado dirigir, conducir el proceso y, de alguna manera, transformar el partido en un instrumento de la burocracia, transformar los sindicatos en correa de transmisión del poder burocrático hacia las bases y tener un desarrollo económico en el cual el proletariado y el campesinado no pueden actuar realmente en defensa de sus propios intereses, sino que empiezan a ser (en el caso de Rusia) explotados por la burocracia. La burocracia encabezada por Stalin impulsó un nivel no solamente de autoritarismo, sino también de dictadura sobre el pueblo trabajador tanto del mundo rural como de las empresas industriales o de otros sectores económicos controlados por el Estado. Pero claro, la burocracia no genera una ideología nueva. La burocracia no va a reivindicar la ideología burguesa porque oficialmente se le está combatiendo. Entonces la burocracia, en general, tomó como vestido ideológico y como programa el programa “oficial” socialista, y habla en nombre de la profundización del proceso de construcción de una sociedad socialista porque la burocracia no genera una ideología propia, lo que implicaría distanciarse del programa oficial de la Revolución. De alguna manera la burocracia opera de manera escondida con sus propios intereses, y puede destruir tanto a las organizaciones y a las personas que quieren realmente una profundización del proceso, puede destruirlas utilizando oficialmente la defensa del socialismo. En el transcurso de los años 1920, dirigentes como Christian Rakovsky, un dirigente bolchevique, revolucionario, importante, y luego Trotsky, empezaron a entender la especificidad de la burocracia. Se tardaron años para entender realmente de qué se trataba y es con la elaboración en 1935 del libro La revolución traicionada que Trotsky llega a una elaboración completa del análisis de lo que es un Estado burocráticamente no solo deformado, sino degenerado. Es decir, los lazos que tenía en 1935 el poder de la Unión Soviética con la Revolución y los primeros años se habían distanciado totalmente. Quedaba una sociedad que no era más capitalista, no había capitalistas en la Unión Soviética, pero el proceso hacia el socialismo, que implica democracia, control obrero, formas de autogestión, creación cultural independiente y libre, posibilidad de debate entre revolucionarios, de debate abierto, se había degradado y destruido totalmente y no había más estos espacios. Por eso Trotstky llamó a una revolución política diciendo, no es tanto una revolución social contra las relaciones de propiedad en el sector de la producción, no es una revolución de tipo anticapitalista que tiene rasgos sociales. La revolución política es necesaria para permitir al proletariado, 13
14 al campesinado, a todos los trabajadores productores de riquezas, y al pueblo en general, retomar el poder político. De ahí el término “revolución política”. Y de ahí demandas que son sobre todo políticas: libertad de expresión, libertad de organización, control obrero, autogestión, pluralismo de partidos respetando la constitución. También Trotsky lanzo un debate sobre la extensión o no de la revolución, ¿a qué sirve?, ¿para qué sirve la Internacional Comunista? Trotsky abocaba por la extensión de la revolución al nivel internacional y por la revolución permanente. Hace falta recordar que se había construido una Internacional Comunista, la III Internacional fundada en 1919, liderada entonces por Lenin, Trotsky, Zinoviev, Radek (Stalin al inicio de la Internacional Comunista no tenía ninguna presencia realmente, no era un líder conocido internacionalmente como cabeza del proceso de extensión de la revolución). Es solamente cuando Stalin logra expulsar a Trotsky del Partido Comunista en 1927 y expulsarlo del país en 1929, que él empieza a encabezar totalmente la III Internacional estalinizada y pone esa Internacional al servicio de los intereses de la misma burocracia de la Unión Soviética, y no más para extender realmente la revolución a nivel internacional. WPV: Y a pesar de que la burocracia no genera una ideología propia, sin embargo en la práctica (a partir del devenir histórico de los llamados “socialismos reales”), gestionó de hecho la restauración capitalista en esos países. Usted apuntaba además que explotaban a las clases de campesinos y obreros, de productores en general, ¿cómo distingue entonces esa gestión y explotación burocráticas respecto a una explotación capitalista; entre la que realiza la burocracia y la burguesía? ET: Es que durante ese largo periodo de poder burocrático, esa misma burocracia considera que todavía las condiciones no están reunidas para pasar a un proceso en el cual, como capa social se transforma en una clase para la acumulación privada de riqueza. Lo que es, yo diría, típico de la clase capitalista: una acumulación privada de riqueza. Pero al mismo tiempo la lección de la Unión Soviética es que, al fin y al cabo, esa burocracia que no está construyendo un nuevo tipo de sistema elige la restauración capitalista y los mismos burócratas se transforman en capitalistas. Es decir que, de alguna manera, pasan la frontera como capa social y se transforman en clase capitalista. Como burócratas, antes de la restauración capitalista, pueden acumular niveles de riqueza, privilegios, etcétera, pero sus privilegios vienen de la gestión de una sociedad en la cual la gran propiedad privada, la propiedad capitalista, no existe o es totalmente marginal y eso no tiene un gran futuro, pero puede durar décadas y en un momento dado esa capa social (o una parte, una fracción de la capa social) decide que es tiempo de restaurar el capitalismo. Es lo que ocurrió a finales de los ochenta e inicios de los noventa del siglo pasado en la Unión Soviética. Personalmente pienso que es lo que ocurrió en China a partir de las Reformas de Den Xiaoping a finales de los ochenta también, y en Vietnam también tuvimos esa evolución. Claro, la perspectiva histórica hubiera podido ser de otro tipo, es decir, una capacidad de los productores (proletariado, campesinado o trabajador intelectual) de retomar el poder a partir de una revolución política, pero eso no ocurrió y no era la perspectiva de Gorbachov. Habló de Glasnot, en términos de liberación del debate político, pero la Perestroika era introducir ya reformas en favor de la progresiva restauración capitalista. Entonces ese es el gran desafío de la sociedad de transición: cómo enfrentar el problema de la burocratización y de la consolidación de la burocracia como capa social dirigente y dominante, además cuando el país está aislado, y tiene problemas para realmente lograr aumentar la producción, aumentar su desarrollo endógeno, y responder a las necesidades de los trabajadores. 14
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WPV: En buena medida todas las reformas de los ochenta se hicieron también con el eslogan de la democratización del socialismo burocratizado. Sin embargo, la historia de la relación entre Socialismo y Democracia ha implicado muchos conflictos, muchas contradicciones, muchos malentendidos… ET: Es sumamente complicado porque (ustedes lo saben perfectamente en Cuba) la transición hacia el socialismo lleva al Imperialismo a una política de agresión que puede tomar varias formas. Entonces, esa actitud agresiva hace que sea complicada una total libertad de expresión dentro del marco del proceso. La misma agresión produce reacciones de limitación de la expresión, etcétera; pero claro, en un momento dado la burocracia utiliza la amenaza externa para mantener una limitación del debate político porque no le interesa realmente permitir al pueblo tener un debate político que podría fragilizar el control burocrático sobre la sociedad. Entonces, el tema es muy complejo. Yo diría que es claro que hay que enfrentar una agresión externa que puede tomar varias formas, pero no se puede, bajo esa situación de agresión, limitar de manera exagerada la posibilidad de expresión, de organización, de protestas, etcétera. En mi presentación yo hice referencia a Rosa Luxemburgo, que apoyó totalmente a la Revolución bolchevique. Como ustedes saben fue asesinada en enero de 1919 bajo órdenes de ministros socialdemócratas alemanes, pero ella en 1918 escribió varias cartas a los bolcheviques, que hizo públicas, para decir “compañeros Lenin, Trotsky, cuidado con las medidas que están tomando de limitación de las libertades políticas”, etcétera, porque eso puede llevar a un proceso que va a ser mortal para la Revolución soviética. Yo diría, ¿cuál es el equilibrio que debemos encontrar en la transición?, y a ese nivel hay que evaluar también la actitud de Lenin, de Trotsky y de otros… ¿qué pasó con Kronstadt, esa rebelión de marinos cerca de Petrogrado?; ¿qué pasó con la policía secreta (la Checa), que tenía posibilidad de procesos de ejecución extrajudicial, de encarcelamiento de opositores?…la cuestión de los sindicatos; es claro que hay que ser capaz de analizar esto. Para nosotros también es importante analizar lo que ocurrió en un país como Cuba. Todo el tema libertario en los años sesenta en Cuba, seguido luego por el aumento de la influencia negativa de la burocracia de la URSS a partir sobre todo de las dificultades económicas después de la zafra de 1970, y entonces analizar y también sacar lecciones de la experiencia cubana. Es también muy importante. WPV: Claro que hay que analizar los procesos en sus contextos particulares, pero también hay que tener en cuenta determinados límites en las prerrogativas que tiene el propio Gobierno revolucionario, digamos, para asumir la dirección y el control del proceso. En este vínculo entre Socialismo y Democracia, Ud. Es partidario de una acotación de la democracia. O sea, no se trata de La Democracia sin más, no es la democracia que ha sido hegemonizada por las perspectivas capitalistas, sino una democracia acotada (socialista o de cualquier otro género, una democracia de los trabajadores). ET: Por ejemplo, para mí una de las lecciones de la experiencia rusa es la necesidad del pluripartidismo diciendo que, dentro del marco de la transición, debe permitirse la existencia de varios partidos si ellos aceptan, respetan, la Constitución socialista, obrera. En la sociedad de transición al socialismo no se puede permitir un partido pro-imperialista llamando a la intervención exterior, o soportando la intervención exterior, o dejarle organizarse libremente, reclutar y preparar una estrategia proimperialista. Pero puede haber partidos diferentes, que tienen diferentes visiones de la transición, y que 15
16 pueden coexistir; y el pueblo debe ser capaz, gracias a su formación política y aumentándola, de elegir entre varias opciones. Claro, favorecer el debate y convocar a consultas sobre decisiones que hay que tomar. También yo diría que una de las lecciones de las sociedades llamadas del “socialismo real” del siglo XX es que, y me parece fundamental, deben tener al nivel económico un sector importante de economía privada, la pequeña propiedad privada. La pequeña propiedad privada de la tierra, la pequeña propiedad privada de talleres, de restaurantes, de comercios. La experiencia soviética tuvo también influencia en Cuba, de estatizar casi todo en un momento dado, lo que perjudicó al proceso. Yo estuve aquí en 1993 cuando se anunció la liberación de la actividad de los cuentapropistas y me pareció una buena medida, o los mercados libres campesinos donde los campesinos pueden llegar a la ciudad y vender sus productos. Ese espacio debía haber sido mantenido en la Unión Soviética, donde fue un desastre la colectivización forzada impuesta por Stalin a partir de 1929, y sus consecuencias tremendas en la agricultura. Es decir, que está la cuestión de la democracia política, pero también para mí debe haber una diferenciación de estatutos de productores y la pequeña producción privada, y la pequeña propiedad privada o iniciativa privada debe ser garantizada durante el proceso. En el caso chino, vietnamita y de la Unión Soviética, que desapareció en 1991, entonces la Federación Rusa, Ucrania, etcétera, no pusieron límites a la propiedad privada y restauraron la gran propiedad privada capitalista. Y burócratas o amigos de los burócratas se transformaron en oligarcas y acumularon una riqueza tremenda como nuevos capitalistas, incluso muy agresivos frente a los trabajadores y robando a la nación una gran parte de la riqueza generada por los productores. Entonces, el debate no es solamente sobre democracia, es también sobre las reformas económicas y el contenido social de las reformas económicas. WPV: Sobre la cuestión de los límites al mercado, los límites a la empresa privada, en estas experiencias socialistas (incluyendo a Cuba) se ha volcado muchas veces la discusión en términos de la relación Plan/Mercado. O sea hasta qué punto el Estado planificado centralmente debe intervenir, debe acotar, limitar, la expansión del mercado. Sin embargo, se presupone que debe existir un Plan central; por lo general, es algo implícito, algo que no se llega a cuestionar. Con relación a esto se puede asumir que el Plan así concebido es también uno de los instrumentos más efectivos con que cuenta la burocracia, ¿qué opinión tiene sobre el tema? ET: Me acuerdo de discusiones en Cuba sobre el papel del mercado, etcétera, por ejemplo el debate que hubo cuando el Che era ministro de Industria.[3] En la década de 1990 volvieron las discusiones sobre el papel del mercado, me acuerdo muy bien, fui invitado a todos los eventos sobre la globalización entre 1998 y 2008–2009. Fidel [Castro] participó en todos los eventos que duraban tres, cuatro días, en el Palacio de las Convenciones con mil o mil doscientos invitados cubanos y extranjeros, y Fidel en varias ocasiones preguntaba exactamente sobre el papel del mercado y los límites que hay que fijar al mercado.[4] Personalmente mi respuesta es la siguiente. Es fundamental permitir y apoyar la pequeña iniciativa privada, la pequeña producción agrícola, que puede ser incluso mayoritaria pero pequeña, es decir, una mayoría de familias campesinas produciendo la mayoría de la producción agrícola. Es uno de los incentivos para aumentar la producción y alcanzar la soberanía alimentaria, para mejorar también su nivel de vida gracias al aumento de la producción con la venta de más productos, es un incentivo potente 16
17 para lograr un alto nivel de producción y de calidad porque el campesino sabe que si no produce productos de calidad no va a poder venderlos en el mercado libre. Entonces, creo que a ese nivel hubo graves errores en la conducción de la política agrícola de muchos países llamados socialistas, donde se quiso estatizar o imponer cooperativas que no eran realmente eficientes. Pero, al mismo tiempo, para mí, la planificación es fundamental y yo te diría que en las economías modernas es todavía más importante. Imaginemos un momento una revolución socialista en Europa o los Estados Unidos. La planificación es fundamental, ¿cómo puedes imaginar la lucha contra el cambio climático, si no estás planificando terminar con las centrales de producción de energía con carbón, petróleo o gas, y cambiarlo por formas de energía renovable? Eso tiene que ser planificado, porque no son las comunidades locales, las familias, las que pueden tomar esa decisión, porque la producción de energía en esta época es a gran escala. Por tanto, combatir el cambio climático tiene una relación con lo que yo decía de la producción familiar con métodos orgánicos de producción agrícola, para combatir también el cambio climático o limitar los efectos del cambio climático que ya está en curso. Entonces, la planificación es importante. El tema es cómo hacer que el pueblo, la ciudadanía, pueda incidir en las decisiones sobre la planificación. Y ahí para mí la respuesta, de alguna manera, pasa a través de Internet, de los medios de comunicación que tenemos, la Televisión, etcétera. Se pueden presentar al pueblo varias opciones y decidir, si tomamos tal opción podemos prever que tendrá tales consecuencias sobre sus condiciones de vida, si tomamos otra opción tendría estos efectos negativos; permitir el debate sobre estas opciones, y en un momento dado, que la gente se pronuncie sobre opciones que tienen que ver con las prioridades del Plan quinquenal, para el decenio, etcétera. Para mí la lección de las experiencias llamadas socialistas del siglo pasado, radica en que se trataba de una planificación dirigida por aparatos burocráticos que decidían qué era lo más interesante e imponían prioridades. Al contrario, hubiera sido necesario someter a debate diferentes opciones. Entonces para mí no hay que acabar con la planificación, hay que democratizar la planificación. Precisamos una nueva opción socialista, autogestionaria, ecologista, socialista, feminista. Tenemos que abogar por esa perspectiva. WPV: Volviendo, para terminar, al marco del evento, que ha sido la oportunidad para poder entrevistarlo, ¿qué significado tiene para Ud. realizar en Cuba este evento internacional sobre la figura de Trotsky? ¿Qué importancia le concede a dialogar con Trotsky hoy? ET: Para mí es una iniciativa muy positiva esta conferencia sobre Trotsky. Es una conferencia académica, no es una tribuna de organizaciones políticas para reclutar, sino un debate sobre muchos aspectos diferentes de la elaboración, del aporte y del combate de León Trotsky. Durante la conferencia se analizó la lucha de Trotsky contra la burocracia, la lucha para la extensión de la revolución, la lucha para enfrentar la agresión exterior. Trotsky era el jefe del Ejército Rojo que logró derrotar a la contrarrevolución y la agresión externa en 1919–1920 en la Rusia Soviética, no hay que olvidarlo. También se analizaron durante la conferencia los aportes de Trotsky sobre los problemas de la vida cotidiana, sus aportes sobre literatura, la cultura (fue un tema importante en esta conferencia), la realidad de la sociedad soviética de los años veinte…
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18 Y ¿por qué es importante hacerlo en Cuba? Porque Cuba es, yo diría, el único país de los que se llamaban “países socialistas” donde no se ha restaurado el capitalismo. Hay un debate fundamental para Cuba sobre cómo, tomando en cuenta las lecciones del siglo pasado, las luchas internas en la Unión Soviética entre los años 1920 y 1930, por un lado; y las experiencias recientes de restauración capitalista en Rusia, en China, y en otros países, cómo ubicarse como cubanos, de manera soberana, y dirigir el camino hacia el futuro. Claro que es complicado porque la agresión externa sigue. Tenemos a Trump, que está restringiendo un espacio pequeño que había sido abierto durante el mandato de Obama para Cuba, que era algo limitado pero que indicaba una apertura. Ahora con Trump se están otra vez cerrando espacios. Entonces, claro que la apuesta para el pueblo cubano y los desafíos para el socialismo cubano son muy importantes. Yo como internacionalista siempre he apoyado a la Revolución cubana, he apoyado la lucha contra el bloqueo impuesto a Cuba, he apostado por el diálogo con las cubanas y los cubanos. Y ver que hay un espacio en Cuba para repensar el aporte de Trotsky, el significado que este aporte puede tener en los debates hoy en Cuba, es una alegría para mí. Hay decenas de compañeros aquí que son revolucionarios en sus países, que pueden tener posiciones diferentes, visiones diferentes sobre el trotskismo, los hay por supuesto, hay visiones diferentes del marxismo, visiones diferentes del leninismo, del fidelismo, del guevarismo, no hay una sola visión. Hay debates, pero te puedo decir que yo siento un entusiasmo de compañeros que luchan desde hace décadas y que consideran muy positiva esta iniciativa en Cuba. Notas: [2] Se refiere a la ponencia presentada en el Coloquio Internacional dedicado a León Trostky realizado en La Habana entre el 6 y el 8 de mayo de 2019, cuya sede fue la casa Benito Juárez. Ver la ponencia: Eric Toussaint, “Lenin y Trotsky frente a la burocracia y a Stalin. Revolución rusa y sociedad de transición”. En http://rebelion.org/docs/256387.pdf [3] Ver Che Guevara, El Gran Debate Sobre la economía en Cuba, Editorial Ocean Press, 2018, 424 páginas, ISBN: 978–1–925317–36–7, https://oceansur.com/catalogo/titulos/el-gran-debate-2 [4] Ver por ejemplo: http://www.fidelcastro.cu/es/discursos/discurso-en-la-clausura-del-v-encuentrosobre-globalizacion-y-problemas-del-desarrollo-en ………………………….. En respuesta a Ricardo Jorge Machado: cuando el liberalismo se viste de crítica marxiana. Por Agustín Casanova, Rebelión Licenciado en Ciencia Política y Sociología por la Universidad Federal de Integración Latinoamericana (UNILA) (Brasil), máster en Estudios Contemporáneos de América Latina por la Universidad Rusa de Amistad de los Pueblos (RUDN) (Rusia). Actualmente está realizando un doctorado en Ciencias Filosóficas en la Universidad de Oriente (Cuba). “Gus Hall […] destacó que el oportunismo usualmente se presenta, disfrazado como profunda apreciación de lo 'nuevo'” [1] El pasado 27 de abril se reprodujo en Rebelión un artículo de Ricardo Jorge Machado, [2] [3] donde el autor reniega de los principios elementales del socialismo desde una posición que dice basarse en el estudio “riguroso” de Marx. Aunque la naturaleza revisionista del texto de Machado es muy nítida, no está de más mostrarla con más claridad comentando algunos de sus pobres pasajes. 18
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1) Sobre la capacidad dirigente de la burguesa “La experimentada clase capitalista mantiene el culto a sus pensadores clásicos. Los estudian con rigor y en sus ideas forman a su sector dirigente. Como ya vimos, disponen una cultura de dirección de varias centurias. Esa misma cultura le permite asimilar también a Marx. En la universidad de Harvard hace décadas que se mantiene un seminario de 6 meses sobre El Capital. ¿Leen nuestros dirigentes a Marx? […] El materialismo dialéctico es objeto de estudio por la élite capitalista […]”. El rigor que tiene la burguesía respecto a sus pensadores clásicos no es tan claro como dice Machado. La intelectualidad burguesa recurre a sus clásicos liberales cuando sirven a su interés de clase, mientras los pasa por alto cuando no. Tal uso interesado no es precisamente riguroso. Lógicamente, la intelectualidad orgánica de la burguesía no está comprometida con la ciencia, sino con el lucro capitalista. La obra del renombrado economista liberal Adam Smith es un buen ejemplo; por un lado, la burguesía la acepta unánimemente como referencia clásica, por el otro, salta los pasajes de la crítica smithiana a “los elevados beneficios”: “[…] Nuestros comerciantes e industriales se quejan mucho de los efectos perjudícales de los altos salarios, porque suben los precios y por ello restringen la venta de sus bienes en el país y en el exterior. Nada dicen de los efectos dañinos de los beneficios elevados. Guardan silencia sobre las consecuencias perniciosas de sus propias ganancias. Sólo protestan ante las consecuencias de las ganancias de los otros”. [4] Es cierto que en los países imperialistas existen algunos núcleos donde se estudia rigurosamente a Karl Marx como el dirigido por David Harley en la CUNY, [5] sin embargo, obviamente eso no significa que haya que apologizar la academia primermundista. Sorprendemente, Machado pareciera desconocer: 1) que por cada núcleo de estudio de Marx existen miles de núcleos académicos donde se estudian pensadores antagónicos al marxismo y 2) que los dirigentes capitalistas no son justamente los envueltos en los excepcionales núcleos marxistas. Honestamente es triste tener que decirle a una autoridad académica cubana que la burguesía internacional no marxista, no es materialista dialéctica, no es comunista. 2) Sobre la dialéctica marxista “[…] Entre ambos componentes le han dado prioridad a la dialéctica más que al materialismo y se han quedado con ella como instrumento para interpretar y gestionar la realidad. […] Por eso la utiliza con éxito en el campo de la política porque su esencia es el cambio y la contradicción, dos palabras que producen alergia a la mayoría de los funcionarios de los sistemas socialistas que han alcanzado el poder. […] Ellos prefieren quedarse con el materialismo rígido y esquemático, más fácil de digerir que la sutil y veleidosa dialéctica, pero poco útil para resolver problemas”. En primer lugar, separar el “materialismo” de la “dialéctica” implica justamente desconocer la dialéctica marxista, por lo tanto, todo el análisis de Machado cae por el suelo. El materialismo histórico, como método de la filosofía materialista dialéctica, identifica la unidad de la parte con la totalidad, por ende este es incompatible con la metafísica de Machado, la cual fragmenta la dialéctica del materialismo. Es decir, no se puede decirse marxista y hablar de una dialéctica separada del materialismo. Machado tiene 19
20 dos alternativas: asume que defiende la dialéctica idealista criticada por Marx y Engels [6] o evita separar el materialismo de la dialéctica. En segundo lugar, al margen de la inconsistencia conceptual, deberíamos pedirle a Machado un poco de precisión en la denuncia, que nos diga los nombres concretos de quienes se “quedan” en un “materialismo rígido y esquemático”. Esto podría ser muy “bueno” para la construcción del socialismo en Cuba, porque siguiendo su lógica, tales funcionarios podrían ser instruidos en el exterior por los dirigentes del imperialismo, quienes, según Machado, son los “verdaderos marxistas”. 3) Sobre lo esencial del socialismo “[…] Menciono la falta de estudio del marxismo para explicarme la confusión elemental que padece parte de la clase dirigente cubana que no distingue entre propiedad privada y capitalismo. […] Marx no dice que lo que distingue uno de otro [tipo económico de sociedad] es la propiedad privada, sino la manera en que la clase dominante obtiene la plusvalía. […] La propiedad privada existe casi 2,000 años antes que el sistema capitalista […] lo más sensato es saberla utilizar con inteligencia para ponerla en función del desarrollo de una sociedad más justa e igualitaria”. Pueden existir importantes confusiones en parte de la dirigencia cubana, sin embargo, difícilmente sean tan grandes como la confusión que demuestra tener Machado. ¡Es muy raro encontrar desórdenes conceptuales tan elementales entre la intelectualidad de “izquierda”! Naturalmente, la propiedad privada no es sinónimo de capitalismo; naturalmente, la propiedad privada no es un modo de producción; naturalmente, la propiedad privada no es una formación social. Sería bueno que Machado diga quién desde el marxismo puede decir que la propiedad privada es sinónimo de capitalismo. Sospechamos que la confusión parte de él. Para Marx, la propiedad privada es la base de la sociedad de clase, que actualmente se presenta en la forma capitalista, pero que históricamente ha tenido otras formas como la esclavista y la feudal. La existencia o inexistencia de la propiedad privada determina el carácter clasista o no clasista de la sociedad, no particularmente el carácter capitalista o no capitalista. En teoría podría existir un margen para el advenimiento de un sistema no capitalista que permita la propiedad privada, pero, claro está, éste nunca podrá ser el socialismo marxista, como pretende Machado, porque la esencia del marxismo no es simplemente la superación del capitalismo, sino la de la explotación del hombre por el hombre, es decir, la superación de todas las sociedades de clase. La propiedad privada existe en el socialismo como residuo de la sociedad de clase. Como tal, ésta no es el camino de la nueva sociedad, sino simplemente un lastre de la historia clasista de la humanidad. Quienes autoproclamándose “socialistas” militan por un sistema donde la propiedad privada de los medios de producción tenga lugar, no pueden ser definidos de ninguna manera como marxistas. Serán socialistas de la misma forma nominal que lo es el PSOE o el Partido Socialista Francés. El socialismo científico, el marxismo-leninismo, necesariamente pasa por la superación de la propiedad privada de los medios de producción como socavamiento de la división clasista de la sociedad. Por todo esto, la pretensión de Machado de conjugar socialismo con propiedad privada es un gigantesco oxímoron. 4) Sobre el ejemplo de China y Vietnam “[…] los chinos y los vietnamitas. […] crearon amplios islotes de propiedad privada y los pusieron a trabajar para acabar con la pobreza y alcanzar la prosperidad. Extraen la plusvalía con un adecuado 20
21 sistema de impuestos y control de la policía económica. Después la emplean con amplitud en el mejoramiento del nivel de vida de la población […]”. En primer lugar, se debe aclarar que China y Vietnam están muy lejos de ser socialistas desde una interpretación marxista. En China y Vietnam existe propiedad privada de los medios de producción (incluidos los fundamentales), consecuentemente se produce para la ganancia capitalista, existe explotación del hombre por hombre, etc., etc... En resumen, se trata de formaciones sociales predominantemente capitalistas (como caracterización más cercana al socialismo podríamos hablar de capitalismos de Estado, más nada). Claro que para Machado, que parte de una noción clasista de socialismo, no hay ninguna contradicción en eso. Pero lo cierto es que al tomar esos ejemplos como norte, le propone a Cuba pasarse al capitalismo. En segundo lugar, hay que aclarar la cuestión de la pobreza en China y Vietnam. Se dice que “China ha sacado a 800 millones de personas de la pobreza”, [7] que “Vietnam ha sacado a 25 millones de personas de la pobreza”, [8] etc. La pregunta es: ¿a qué se refiere con sacar de la pobreza? Se refiere a que los 800 millones de chinos y 25 millones de vietnamitas pasaron a recibir más de dos dólares diarios. Es decir, un chino o vietnamita que recibe un salario de 60 dólares al mes ya no es pobre. El gran problema de este indicador es que no contempla el costo de vida, por lo tanto dice muy poco si no lo comparamos con nada. Graficando, con el mismo dólar que en Santiago de Cuba podremos trasladarnos en ómnibus 125 veces, en Madrid no lo podemos hacer ni una sola vez. ¿Cuál es la pobreza en China o Vietnam? No estamos en condiciones de establecer con precisión cuál es la verdadera pobreza, pero podemos ensayar un número más aproximado comparando los ingresos con el costo de vida. Yendo únicamente al caso chino, vemos que el costo de vida equivale a 5.000 yuanes, [9] que corresponden a 742 dólares. ¿Cuántos chinos llegan a 742 dólares al mes? Menos del 10% de la población, el 89,57 % de los chinos recibe menos de 600 dólares al mes. [10] Es decir, con mejores números que aquellos que hablan de 800 millones de pobre menos, podríamos titular “China mantiene en la pobreza a casi 1.250 millones de personas”. Dicho así, ¿seguimos idealizando la vida del pueblo chino en el capitalismo? La cuestión no es criticar a China, sino criticar a quienes la colocan como norte de Cuba; que por cierto, a pesar de las enormes dificultades que se viven desde hace décadas, tiene un desarrollo humano superior a China y Vietnam. [11] En tercer lugar, hay que notar el límite histórico del “modelo”. Es verdad que las formaciones capitalistas “socialistas de mercado” han crecido a altos ritmos. Lo cual es a priori positivo. Pero hay que observar el límite de ese crecimiento. Lo que sucede es un fenómeno histórico concreto, donde el capital se sirvió de la fuerza de trabajo abundante, excesivamente barata y muy disciplinada. Una vez que el crecimiento encarece el costo de producción por su propio éxito, las inversiones se reducen, desacelerándose consecuentemente el crecimiento del producto bruto. Lo estamos viendo en la actualidad, China está creciendo al 6% anual, algo muy inferior al crecimiento de dos cifras de las décadas anteriores. En suma, lo que hicieron en China y Vietnam no puede tomarse como “modelo” para Cuba (incluso para una eventual Cuba capitalista (algo que esperemos que no suceda nunca)), porque no se trata de tal, sino de un fenómeno histórico concreto caracterizado por un alto dinamismo capitalista gracias a la fuerza de trabajo barata, masiva y disciplinada. En cuarto lugar, hay que denunciar la enorme desigualdad que trajo el capitalista “socialismo de mercado”. Mientras decíamos que 1250 millones de personas reciben menos de 600 dólares al mes en 21
22 China, hay unos 324 chinos que de forma individual tienen más de mil millones de dólares. [12] Para cualquier marxista, esta desigualdad es inaceptable. ¿Cómo vamos a luchar por un “socialismo” que permite que un grupo de personas con más dinero del que es posible gastar en decenas de vidas coexista armónicamente con el 90% del pueblo que no llega a un ingreso adecuado a las necesidades? Naturalmente, el socialismo clasista de Machado es antagónico al socialismo. Como bien dijo Lenin: “[…] Quien, después de la experiencia de Europa y de Asia, hable de una política que no sea de clase y de un socialismo que no sea de clase, merece, simplemente, que se le meta en una jaula y se le exhiba al lado de algún canguro australiano”. [13] En quinto lugar, hay que observar el carácter total del capitalismo. Las posibilidades de desarrollo nacional en el mundo capitalista son esencialmente ilusorias, no son los gobiernos los que eligen el rol que ocuparán sus países, sino el capital. En nuestro caso concreto, en el plano mundial, el capitalista “socialismo de mercado” se explica mucho menos por el cambio de rumbo en el Partido Comunista de China que por representar la formación social china la gran válvula de escape que encontró la burguesía ante la crisis de los años setenta. [14] Entender el carácter global del capitalismo implica cambiar la pregunta inicial de “¿qué capitalismo desarrollar en determinado país?” a “¿cómo se presenta el capitalismo en determinado país?”; esto nos lleva a reconocer que no hay alternativas dentro del capitalismo, que, por lo tanto, el socialismo es la única opción para el bienestar de los pueblos. Machado no parece entenderlo, supone que Cuba al adoptar el capitalista “socialismo de mercado” le puede decir al capital cómo se tiene que mover. 5) Sobre el derrumbe del socialismo y la cuestión de la propiedad social “Si revisara la historia reciente del desplome del socialismo europeo comprobará que en la mayoría de esos países el lobo que devoró el sistema estaba escondido dentro de las cuevas de la burocracia estatal y partidaria, y la mordió desde sus propias entrañas […]”. “[…] la gestión de las formas de propiedad tanto la pública como las restantes es un asunto de vida o muerte para cualquier sistema, pero sobre todo para el socialismo que ha mostrado una enorme ineptitud para gestionarla exitosamente como demuestra su historia. […]”. Sin lugar a duda, Machado sería uno de esos lobos a los cuales el socialismo debería temer. ¿Cuál es la diferencia ideológica entre él y algunos lobos como Gorbachov? Ambos se declaran partidarios del socialismo, pero críticos de la historia revolucionaria, abiertos a la “libre” empresa, partidarios de la privatización, enemigos de la planificación centralizada, etc…. Puede decirse que no hay ninguna diferencia sustancial entre los discursos, ambos son partidarios de un capitalismo llamado socialismo. Quizás haya una diferencia mayor de Machado respecto a lobos de la raza Yeltsin, ya que éstos directamente hablaban de capitalismo, cosa que Machado no hace. Aunque tampoco hablaríamos de una diferencia sustancial, las denominaciones no hacen a la cosa. Si Machado se pusiera a estudiar con rigurosidad lo qué pasó en el socialismo europeo en vez de tomar a los credos liberales como axiomas, llegaría a síntesis radicalmente opuestas. Lo que realmente enseña la historia es que el socialismo fue económicamente muy superior al capitalismo. La estatización de los medios de producción fue base de un crecimiento inigualable en la historia del hombre. La “ineficiencia” de la propiedad estatal apareció como problema a mediados de los cincuenta en la URSS, cuando se 22
23 promovió la producción mercantil, [15] [16] que, como bien sabemos (salvo Machado), se define por ser ontológicamente ajena al socialismo. [17] Por lo tanto, se constata claramente que el problema no pasa por la propiedad social, sino por su forma de dirección. En palabras de los sovietólogos estadounidenses Roger Keenan y Thomas: “[…] El más rápido crecimiento promedio de la Unión Soviética ocurrió entre 1929 y 1953, cuando la dirección se aferró firmemente a la planificación centralizada y eliminó los mecanismos de mercado […]”. [18] Incluso más, la superioridad de la planificación sobre la anarquía del mercado no hay que buscarla sólo en la historia del socialismo real, esta también puede verse actualmente en el mundo capitalista. ¿Qué es lo más eficiente del capitalismo? Lo cierto es que lo más eficiente del capitalismo son los monopolios, [19] quienes no se rigen internamente por la competencia, sino por la más compleja planificación imperativa. En síntesis, Machado, defendiendo su tesis liberal (declarada equivocadamente por él como “marxiana” [20] ), sin contextualizar en ningún momento, toma arbitrariamente aspectos parciales del socialismo real, para luego, a partir de ellos, establecer una máxima, que esencialmente supone lo mismo que todo el espectro ideológico liberal: la propiedad privada, producir para la ganancia privada y demás guarangadas son “la” condición de la eficiencia, por lo tanto, la economía mercantil es la mejor forma de organizar la vida social. Es decir, nada que no esté escrito en los manuales liberales. 6) Sobre el arte y el deporte “[…] se ha priorizado desmesuradamente la formación de bailarines, músicos y deportistas muy por encima de los empresarios y administradores en general. Esa miopía tendremos que pagarla, la pagaremos caro”. La devaluación del arte y el deporte que realiza Machado no debería pasarse por alto. Defender la importancia del deporte y el arte es tan elemental que termina siendo muy poco necesario, casi desde cualquier ideología podría hacerse, obviamente desde el marxismo, pero también desde el propio liberalismo, inclusive desde el fascismo. Lo importante de todo este desprecio es revelar cómo Machado entiende muy poco sobre la razón del ser del socialismo (y, aún peor, sobre la condición humana). El socialismo pasa por el desarrollo íntegro del ser humano, eso requiere del arte y el deporte. ¿Esto quiere decir que desconozcamos la importancia del trabajo administrativo? Por supuesto que no, los directores de empresa cumplen un rol especialmente determinante en el socialismo. Coincidimos con Machado en que es necesario formar más cuadros administrativos, pero claro, no para administrar los medios de producción en el marco de una economía mercantil, como él quiere, sino para dirigir correctamente las empresas en el marco de la planificación centralizada. Esto no implica ir contra el arte y el deporte, como Machado presenta, sino lo contrario. El correcto funcionamiento del plan socialista justamente impulsa el desarrollo artístico y deportivo (y viceversa), no hay contradicción. 7) Sobre el internacionalismo “Se despertaron del coma inducido durante tres décadas a causa de la generosidad soviética y reforzada por los 15 años del apoyo petrolero de Venezuela. Todo ese acomodamiento ha dejado una lesión mental, que induce a la pasividad y a esperar que los problemas se resuelvan por sí solos […]”. 23
24 Es cierto, Cuba le debe mucho a lo que fue la experiencia soviética, como bien dijo Fidel: “[…] la Revolución Cubana fue posible porque mucho antes hubo Revolución Rusa en 1917 […]. ¡Sin la existencia de la Unión Soviética no habría sido posible la Revolución socialista de Cuba!”. [21] Igualmente es correcto, Cuba le debe mucho a la solidaridad de Venezuela, no en vano el líder histórico de la Revolución definió a Chávez como “[…] el mejor amigo que tuvo el pueblo cubano a lo largo de su historia […]”. [22] No obstante, esto no significa de ninguna manera que los cubanos se hayan acostumbrado a que los problemas se resuelvan por sí solos. Primero, la solidaridad de la Unión Soviética y Venezuela con Cuba no fue sólo en una dirección, Cuba también fue solidaria con estos países. Segundo, si analizamos la cuestión de la solidaridad, no hay nadie en el mundo contemporáneo más solidario que Cuba. Con los pocos recursos existentes, Cuba, basada en sus principios revolucionarios, se entrega a titánicas tareas sin esperar nada a cambio. Algo que es motivo de orgullo para los cubanos y fuente del prestigio de la Revolución Cubana entre los pueblos del planeta. Tercero, los cubanos no esperan que los problemas se resuelvan solos. Es todo lo contrario, el pueblo cubano es muy trabajador, en condiciones muy difíciles, los cubanos han logrado hazañas que son motivo de admiración de otros pueblos del planeta. *** El texto de Machado está muy lejos de ser una autocrítica honesta del socialismo, se parece mucho más a una vulgar crítica desde el liberalismo burgués, al que, en el comienzo del texto, se lo disfraza de verdadero marxismo. Lo positivo de esto es que el disfraz no engaña a nadie, se torna imposible no darse cuenta del carácter reaccionario de las ideas de Machado. Notas: [1] KEERAN, Roger. KENNY, Thomas. Socialismo Traicionado: Tras el colapso de la Unión Soviética (19171991). La Habana: Ciencias Sociales, 2015. p. 293 [2] Véase: MACHADO, Ricardo Jorge. Cuatro notas sobre la situación cubana. Una inicial sobre la interpretación de la naturaleza del socialismo ¿qué tipo de periodo especial se nos viene encima? Rebelión. 27 abr. 2019. Disponible en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=255241 Acceso: 27 abr. 2019. [3] Rebelión lo toma de blog “Cuba y la Economía”. Véase: MACHADO, Ricardo Jorge. Cuatro notas sobre la situación cubana. Una inicial sobre la interpretación de la naturaleza del socialismo. Cuba y la Economía. 21 abr. 2019. Disponible en: https://cubayeconomia.blogspot.com/2019/04/cuatro-notassobre-la-situacion-cubana.html Acceso: 27 abr. 2019. [4] SMITH, Adam. La riqueza de las naciones. Madrid: Alianza, 1996. p. 151. [5] Universidad de la Ciudad de Nueva York. CUNY por su sigla en lengua inglesa ( City University of New York ). [6] Un elemento que recorre la trayectoria de Marx y Engels es la crítica a la dialéctica idealista. Dos de las principales obras tempranas de Marx y Engels, “La Sagrada Familia” (publicada en vida) y “La Ideología Alemana” (publicada post mortem), están dedicadas a la crítica despiadada de la dialéctica idealista que dominaba a la intelectualidad alemana de los años cuarenta del SXIX. [7] TELESCOPIO. “En 40 años, China ha sacado a 800 millones de personas de la pobreza”. Spuntnik. Moscú, 15 mar. 2019. Disponible en: https://mundo.sputniknews.com/radio_telescopio/201903151086084350-sesion-anual-asambleapopular-china/ Acceso: 3 may. 2019. [8] PERAZA FORTE, Iramsy. El milagro de la economía vietnamita. Granma, 10 nov. 2016. Disponible en: http://www.granma.cu/mundo/2016-11-10/el-milagro-de-la-economia-vietnamita-10-11-2016-21-11-30 Acceso: 3 may. 2019. 24
25 [9] SAPORE DI CINA. El coste de la vida en China. Sapore di Cina. 9 oct. 2018. Disponible en: https://www.saporedicina.com/es/coste-de-vida-en-china/ Acceso: 4 may. 2019. [10] CHINA POWER. How well-off is China’s middle class? China Power, Washington, 3 dic. 2018. Disponible en: https://chinapower.csis.org/china-middle-class/ Acceso: 2 may. 2019. [11] PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano 2016. Nueva York: PNUD, 2016. [12] FORBES. The World´s Billionaires . Forbes, n. 62, abr. 2019. p. 134. [13] LENIN, Vladimir Ilich. Marx-Engels-Marxismo. Moscú: Progreso, s.d. p. 76 [14] En el plano exclusivamente chino, las decisiones del PCCh fueron decisivas, China eventualmente pudo continuar su camino socialista al margen de la presión del capital. Ahora, en el plano mundial lo decisivo fue la necesidad del capital. Si el capital no tenía la necesidad de contar con los cientos de millones de trabajadores disciplinados de China, el proceso de acumulación que se desarrolló no hubiera tenido éxito. [15] Las reformas mercantiles de Nikita Jrushchov, Brézhnev-Kosiguin y Gorbachov enlentecieron el ritmo de crecimiento soviético. En algunos números, el producto per cápita soviético pasó de crecer 33% en el quinquenio 1966-70, a 24% en el quinquenio 1971-75, a 18% en el quinquenio 1976-80, a 11% en el quinquenio 1981-85 y, finalmente, a la recesión del quinquenio de la Perestroika. Apud SOUZA, Nilson Araújo de. Ascensão e queda do Império Americano. São Paulo: Mandacaru, 2001. p. 46. [16] Como bien dice Cláudio Campos: “[…] la desorganización de la economía socialista no puede ser “corregida” con la introducción de las categorías capitalistas, sino únicamente por la implementación de los correctos principios socialistas”. Por eso, “[…] Mientras que ella [la planificación socialista] fue aplicada hasta el inicio de la década del 50, ella demostró de forma espectacular esa superioridad. Después de eso, mismo tergiversado, falseado, entreverado, el socialismo continuó siendo superior al capitalismo. Pero él no se puede sustentar, si sus principios no son respetados”. Traducción propia del portugués. CAMPOS, Cláudio. A História Continua. São Paulo: Gráficas brasileiras, 1992. [17] Como dice el Che, la planificación centralizada “[…] es el modo de ser de la sociedad socialista, su categoría definitoria y el punto en que la conciencia del hombre alcanza, por fin, a sintetizar y dirigir la economía hacia su meta, la plena liberación del ser humano en el marco de la sociedad comunista”. GUEVARA, Ernesto Che. Sobre el sistema presupuestario de financiamiento. Bogotá: Ocean Sur, 2007. p. 29. [18] KEERAN, Roger. KENNY, Thomas. Socialismo Traicionado: Tras el colapso de la Unión Soviética (19171991). La Habana: Ciencias Sociales, 2015. [19] Léase las empresas que funcionan como monopolios, eso incluye a los oligopolios, que técnicamente no son monopolios. [20] " Marxianismo" refiere exclusivamente al legado de Marx y Engels. [21] CASTRO RUZ, Fidel. Discurso pronunciado por el Comandante Fidel Castor Ruz, Primer Secretario del Partido Unido de la Revolución Socialista y Primer Ministro del Gobierno Revolucionario, en la Plaza Roja de Moscú, en el Gran Acto de Bienvenida que se le brinda a su llegada a Moscú, el 28 de abril de 1963. Disponible en: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1963/esp/f280463e.html Acceso el: 02 may. 2019. [22] CASTRO RUZ, Fidel. Perdimos nuestro mejor amigo. CubaDebate, La Habana, 11 mar. 2013. Disponible en: http://www.fidelcastro.cu/es/articulos/perdimos-nuestro-mejor-amigo Acceso el: 03 may. 2019. …………………… ……………………………. 25
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