¿Todos los beneficios son tuyos?
¿Todos los perjuicios son míos?
LA AURORA 25 de mayo de 2019
UN BOLETIN CIVIL EFIMERO
Campaña Civil por la Ley de Culto y la libertad religiosa
Recuperando el aliento
Número 38, año dos
“No puedo ni quiero retractarme de nada, porque ir en contra de la conciencia no es correcto ni seguro. Aquí estoy, no puedo hacer otra cosa, así que ayúdame Dios. Amén”. Martín Martín Lutero Lutero CONCIENCIA, LIBERTAD, ELECCIÓN
Las Extrañas Coincidencias por Monseñor Félix Ramos Castilla
A las tres de la madrugada nadie mira el identificador de llamadas. El celular suena y lo descuelgas. Siempre asustado. Mi madre tiene setenta años y mi abuela noventaicuatro. Y como dicen en mi “aldea”: Todo pasa de noche. Mi esposa se incorporó a medias: ¿Qué pasa? - me preguntó. No sé- respondo y toco la pantalla- Dime… Un hombre con sorna me pregunta: ¿Te desperté? - Sí me despertaste- Cura, ponme a tu mujer que lleva más de lo que tú le das… Y empezó a soltar una retahíla de cochinadas. Colgué. Cuando me fui a levantar, pasmado de incredulidad, sonó el celular de mi esposa. Ella me lo alargó. Me puse al aparato y era el mismo hombre, las mismas cochinadas, el mismo tono. Me desafió, me dijo que me esperaba en la puerta si yo tenía co… nes. Salí, mi mujer aterrorizada y… no había nadie en la acera. A setenta metros un Lada estacionado con dos ocupantes en la penumbra. No me acerqué, comprendí que mi temeridad era una insensatez. Así, tres noches consecutivas, las mismas llamadas con números ocultos. Cuando denunciamos el caso nos dijeron: Eso son custodios que se aburren durante las guardias y empiezan a llamar a cualquier número. No pasa nada, eso es corredera de máquina… Entonces, decidimos dormir con los teléfonos en «modo de avión» y si pasa algo en la familia nos enteraremos a la mañana siguiente.
En Ranchuelos, mientras fundaba la misión de san Gregorio, Ramón Pérez Moya me dijo que no me pasara de la raya porque me podrían desaparecer. Lo miré incrédulo, algo superior: ¡Vamos! Aquí pasa cualquier cosa... pero, ¿Desaparecidos? Aquí no se desaparece a nadie... Exagerado. Mas, no sé por qué, la jubilación empezó a preocuparme. Fue hace como tres años cuando me dije: Tengo que arreglar todos mis papeles pues son quince mis años de trabajo acumulado. Un día hago un contrato de cualquier cosa, barrendero u obrero agrícola y como son quince los años que me quedan para la edad de jubilación, pues algo tendré. Empecé a trabajar en 1987, en el departamento de Teatro y Danza del Sectorial Provincial de Cultura en Villa Clara y allí permanecí hasta el 2001; si a esos le añadimos el año que estuve en Topes de Collantes como gerente de Recreación y Relaciones Públicas de la corporación Gaviota S.A; son quince años sin duda alguna. Me fui al Consejo de Artes Escénicas y... ¿saben qué? Allí no hay un solo papel que acredite que trabajé en el Guiñol de Remedios, Octava Villa, el Escambray o Laboratorio Teatral. Ni un expediente ni nada. Y lo que se encontró de poco o nada sirve. Ahora tengo que buscar tres testigos y dos ya se han muerto. Entonces descubrí que además de analfabeto soy inexistente. Ese es un modo de desaparecer. ¿No creen?
En Toscano, una calle despaciosa que desemboca en la Central, un motonetero, alarmantemente, tocaba el claxon a nuestras espaldas. Mi chófer me dijo: Padre, parece que es con nosotros. Y orilló el carro a la sombra del edificio de GeoCuba. Hacía una semana que yo había cambiado de chófer, necesitaba urgentemente uno porque el trabajo aumentaba en la misión y en la escuela para niños pobres del Camino de Vegas Nuevas. El anterior nos abandonó repentinamente para trabajar en Cubataxi y el nuevo me había pedido que lo acompañara al mecánico, por lo de la confianza y la factura. Como no tenía espacio en “mi casa” para guardar el FIAT había alquilado un garaje en la calle Real y de allí íbamos saliendo cuando el motonetero alcanzó la ventanilla del piloto y nos gritó: Se van a matar. La rueda de atrás na’ más que tiene una tuerca… Parqueamos en la otra calle e inspeccionamos todo el carro: faltaban tres tuercas en la rueda derecha trasera (la de mi asiento) y en ninguna otra... He vendido el FIAT.
Boletín Civil Efímero LA AURORA; Órgano Oficial de la Campaña por la Ley de Culto y la Libertad Religiosa: Recuperando el Aliento.C o n se j o d e R e d a c c i ó n : A d r i á n d el Sol ; G u il l e r m o d el Sol Pé r ez ; Mo n se ñ o r Fél i x R a m os C a s t il l a .
La Ley y la Li bert a d R el i g io s a Existe un equívoco muy común: la libertad religiosa es para los creyentes. Desde que comenzamos la campaña hemos insistido mucho que no sólo necesitamos libertad de culto sino libertad religiosa porque esta comprende lo anterior y a los no creyentes, ateos o no. ¿Por qué? La libertad para los creyentes sería libertad de credo y libertad de culto. La libertad religiosa es aquella que también protege a la persona de que le sea impuesta una u otra religión, que en los medios de comunicación se le impoga uno u otro credo. O ¿se es más ateo frente a una religión que a otra? Eso parece, tal y como va la televisión cubana, eso parece. La libertad religiosa no solo protege a las minorías religiosas; sino que se aplica también a los credos mayoritarios donde puede surgir alguien que disienta o quiera discutir un punto peliagudo. Y, lo más equívoco, es intentar incluir en la libertad de culto al culto mismo, la observancia, la práctica, la enseñanza, las prácticas dietéticas, las vestiduras y símbolos, el derecho a la propiedad- sin restricciones- de inmuebles para diferentes finalidades, la libertad para administrar y dirigir diferentes instituciones religiosas (seminarios, campamentos, editoriales, escuelas). ¿Todavía nos parece bien que para hacer una actividad en el campamento de «Tía Hellen» haya que entregar una lista con los nombres de los asistentes y esperar a que alguien que no es de la iglesia diga que sí o no? ¿Qué dice eso de la madurez y responsabilidad de los ministros de la iglesia? ¿No podemos tener nuestras propias opciones? Hacer esas opciones, libre y responsablemente, sin mediación de nadie más, es libertad religiosa.
Resulta simpático que nos digan que en Cuba podemos creer en lo que queramos sin que eso sea motivo para excluirte. Es cierto, si crees en algo y no lo expresas, no hay problema alguno porque para un creyente verdadero expresarse es intentar evangelizar a todo y todos siempre que estos quieran cambiar voluntariamente. Pero el creyente que gusta en Cuba es el tranquilo e inactivo asistente a la misa o al culto dominical que, en el mejor de los casos y una vez que ha regresado a su casa, vive en una quieta piedad sin publicar nada ni intentar nada. ¿Qué se requiere tener en cuenta para elaborar una Ley de Libertad Religiosa? Necesitamos tener en cuenta todos los derechos básicos del ser humano pues se comienza por el libre derecho al pensamiento individual, el derecho a la consciencia, el respeto al credo, la libertad de expresión y el conocimiento claro de qué es discriminación. Si por alguna razón, empleos, posiciones públicas, cargos o beneficios de cualquier tipo están lejos, muy lejos, de algunos creyentes, entonces, se habrá violado la libertad religiosa.
Incluso, sabemos- como hemos asegurado con anterioridad- que la libertad religiosa tiene límites muy precisos. Como cualquiera de nuestras libertades deberá estar sujeta a limitaciones morales que sirvan para proteger a los demás de nuestras propias expresiones religiosas.
guillermo025029608768@gmail.com
adri910609@gmail.com castillafelix@gmail.com
por Consejo de Redacción, La Aurora
Ponemos un ejemplo: la doctrina de la expiación con sangre (la única manera de expiar ciertos pecado consiste en derramar la propia sangre: ver Deut. ) es un límite pues pone en peligro la tranquilidad ciudadana actual, el orden, la salud y los derechos fundamentales del resto de la sociedad. Así, viendo como su reconocimiento protege a creyentes y no creyentes en sus derechos inalienables, la libertad religiosa, es un tema de altísima importancia para lograr una sociedad estable. Nadie duda que para hacer una Ley cubana que proteja la libertad religiosa son necesarias otras leyes que le den estructura a un sistema de justicia cabal. En nuestro sistema legal no se contempla- con excepción de la Constitución- la antidiscriminación- que no sólo debe contemplar los temas de discriminación religiosa, sino la discriminación por cualquier motivo. No son pocos los que han sufrido y sufren discriminación en todos los ámbitos, sobre todo en las selecciones ideologizadas. Los no confiables políticamente son discriminados. Esto en sí ya es un absurdo. Y por otra parte, no sólo necesitamos la ley sino el mecanismo imparcial, independiente del poder judicial; pues quienes son discriminados no tienen dónde acudir. Nadie ni nada les protege en su derecho, menos en lo que concierne a la libertad religiosa pues esta área sigue bajo el control de la Oficina de Asuntos Religiosos del PCC. Aunque la Ley prohiba la discriminación, no protege la honra de los individuos, sujetosconstantemente- al vilipendio verbal agresivo: No son pastores- declaró la OAR en febrero, refiriéndose a quienes declararon que votarían No por la Constitución- son contrarrevolucionarios. No existe un organismo judicial- y parece que el que existirá estará tan dominado como todo lo demás- cuya función sea investigar y buscar una solución a quienes se quejan de ser discriminados. Hay cosas que están mal, deben cambiar.
CONTACTOS Rev. Manuel Alberto Morejón; teléfonos: (53) 7 8335467 y 53 31 64 41; Guillermo del Sol Pérez; teléfono: 53 38 22 87. Monseñor Félix Ramos Castilla; teléfono: 58 33 05 85.