La problemática religiosa cubana siempre ha sido muy compleja, en la actualidad existe un número considerable de instituciones que se identifican como cristianas, cuyo principal eje de referencia es la Iglesia Católica, así como diferentes iglesias y sectas protestantes que, en general, se relacionan con las principales tendencias del protestantismo: histórico, apocalíptico, pentecostal y de santidad. La obra que se presenta no se proponer realizar crítica alguna a los practicantes del espiritismo en la región, lo que busca es el análisis histórico de su evolución a través del de cursar de los años desde su aparición hasta bien adentrado los años 90 del pasado siglo XX apreciándola como un reflejo de la religiosidad que se generó en una parte importante de la población en la región estudiada.
Víctor José Almanza Tojeiro Nació en Manicaragua (Cuba) en 1951. Es Doctor en Historia y Cultura cubana y Profesor de la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas en Cuba. Experto conocedor de los estudios socioreligiosos en la temática de religiones populares. Autor de investigaciones sobre cultos populares y sus manifestaciones en la cultura regional.
La práctica del espiritismo en Cuba
La práctica del espiritismo en una región histórica de Cuba
Víctor José Almanza Tojeiro · Ramón Pérez Linares · Isidro Marín Gutiérrez
La práctica del espiritismo en una región histórica de Cuba La sociedad espiritista en la provincia de Villa Clara
978-3-8484-5588-1
Índice Introducción ........................................................................................................ 5 Presentación..................................................................................................... 10 Espiritismo científico o teosofía kardeciano cristiano popular. .......................... 13 El paso del espiritismo como culto popular en la región histórica de Villa Clara (1925-1935) ...................................................................................................... 34 Región y concentraciones espiritistas ............................................................... 46 ¿Espiritismo o Trincadismo?............................................................................. 60 La evolución del espiritismo en los territorios centro sur de la región de Villa Clara en los años noventa ................................................................................ 65 Los grupos espiritistas en los años 90 del siglo XX: Características ................. 70 Características del espiritismo en Placetas en los años 90 del siglo XX ........... 75 Características del espiritismo en Manicaragua en los años 90 del siglo XX. .. 88 Características del espiritismo en Santa Clara en los años 90 del siglo XX. ..... 93 Características del espiritismo en Ranchuelo en los años 90 del siglo XX. ..... 100 Notas y Referencias Bibliográficas. ................................................................ 111 BIBLIOGRAFÍA. .............................................................................................. 116 ANEXO I ......................................................................................................... 123 ANEXO II ........................................................................................................ 126 Anexo III ......................................................................................................... 128
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Introducción El espiritismo, también llamado doctrina espiritista, es una doctrina nacida en Francia a mediados del siglo XIX. Está basada en los libros publicados por el escritor francés Allán Kardec (1804-1869). El espiritismo se autodefine como “ciencia” que trata la naturaleza, origen y destino de los espíritus, así como sus relaciones con el mundo corporal. Como “filosofía”, comprende todas las consecuencias morales que dimanan de esas mismas relaciones». En 1854, en París, el espiritista Allán Kardec se abocó al estudio de este tipo de fenómenos paranormales, sobre todo, las manifestaciones de las llamadas «mesas giratorias». Las explicaciones de las causas de estos fenómenos, al igual que el sistema filosófico derivado de aquellas, sentó las bases del espiritismo.
Sus investigaciones derivaron en la publicación en 1857 de El libro de los espíritus. Este volumen supone el comienzo del movimiento espiritista contemporáneo. En los años que siguen, Kardec publicó numerosos libros, como El libro de los médiums (1861), El evangelio según el espiritismo (1864), El Cielo y el Infierno o la justicia divina según el espiritismo (1865) y Génesis, los milagros y las profecías según el espiritismo (1868). En 1858 fundó la Revista Espírita, de la que fue director hasta 1869 (año de su muerte).
El término «espiritismo» (del francés spiritisme, de spirit: ‘espíritu’; e isme: ‘doctrina’) surgió como un neologismo creado por el francés Allán Kardec para nombrar específicamente la doctrina de los espíritus, el cuerpo de ideas recopiladas por él en El libro de los espíritus (1857). Los historiadores Henri Sausse, Francisco Thiesen y Zêus Wantuil, coinciden con lo dicho por el codificador, Allán Kardec, el cual afirmaba no haber sido el autor intelectual de la mayor parte de lo contenido en las obras básicas. Él recibió en 1855 de Carlotti y de un grupo de seguidores, de distintas partes del mundo, 50 5
cuadernos conteniendo relatos de experiencias y comunicaciones mediumnicas diversas, obtenidas a través de diversos médiums, de almas que se decían personas muertas. Allán Kardec analizó, ordenó y completó, con la información concordante obtenida de los espíritus «a través de diversos médiums, desconocidos entre sí, y en distintas partes del mundo», organizando estos trabajos en 5 obras, consideradas básicas para el espiritismo.
Los espiritistas reconocen a Allán Kardec como el codificador de la doctrina espiritista, no como el creador de la misma. Los espiritistas consideran que los autores de la mayor parte de los textos espiritistas no han sido los médiums, sino los propios espíritus de personas muertas (que los espiritistas llaman «personas desencarnadas»). Muchos espiritistas hispanohablantes prefieren nombrar la doctrina y a sí mismos con la palabra portuguesa espírita.
El movimiento Espírita (Espiritista) fue muy activo en Cuba. En 1857 se fundaron las primeras asociaciones. Hay noticias de que durante el período colonial los indios Tainos y Siboneyes tenían el hábito de producir algunos fenómenos de mediumnidad, pero es a partir de 1856 cuando comienzan a aparecer los primeros núcleos mediúnicos en las ciudades de La Habana, Sagua La Grande, Sancti Spiritus, Manzanillo, Caibarien o Santiago. A partir de 1870 se comenzaron a publicar una gran cantidad de periódicos espiritistas, como Luz de Ultratumba (1874), La Ilustración (1878), Luz de los Espacios (1881), La Antorcha de los Espíritus (1882), El Buen Deseo (1884), La Luz del Evangelio (1885), La Buena Nueva (1886), La Alborada (1888), La Nueva Alianza, de Cienfuegos. A medida que las instituciones se estructuraban, durante los primeros treinta años del movimiento, para la ocasión del Primer Congreso Internacional Espiritista, en 1888, en Barcelona, tres cubanos estuvieron presentes y cinco instituciones se hicieron representar: Centro La 6
Reencarnación de La Habana, Centro El Salvador de Sagua La Grande, Sociedad Espiritista de Matanzas, Centro Lazo Unión de Cienfuegos, Centro San Pablo de Malpáez, Quemado de Güines. Para darnos una referencia de cuan significativa era esta delegación, no considerando a España, país sede del congreso, o Francia, fragua del Espiritismo, Cuba era el país que tenía mayor representación en el evento, junto con México, puesto que casi todos los demás tenían una sola entidad representante. La admiración por los cubanos aumenta si comparamos el número de periódicos espiritistas que habían enviado adherentes a este primer encuentro internacional pues, nuevamente no considerando a Francia y España (países que tenían cuatro y nueve periódicos, respectivamente), Cuba era también el país que más se hizo representar, con tres periódicos. Estos números demuestran que el cubano estaba muy consciente y era muy activo en la organización y la divulgación espiritista.
Durante la guerra de los 10 años (1868-1878), al hacerse más evidente la colaboración con el estado español por parte de la iglesia católica, personas con tendencias independentistas identificaron al espiritismo como una doctrina religiosa liberalista, portadora de ideas avanzadas y progresistas. La doctrina kardeciana alcanzó un gran auge antes de la década de 1880. Esto obligó a que la iglesia católica publicara una Instrucción pastoral condenando al espiritismo como una peligrosa práctica supersticiosa del paganismo. En pleno siglo XX, con la instauración de la República, al auge adquirido por el espiritismo durante el siglo anterior, se sumó un nuevo y considerable estímulo. A finales de la década de 1910 y principios de 1920, la doctrina espiritista en Cuba comienza a recibir directamente las influencias de la Escuela Magnética Espiritual de la Comuna Universal, radicada en Buenos Aires, Argentina, y de otras escuelas y organizaciones espiritas americanas. 7
Fruto de este poder el 22 de Julio de 1890 fue fundada la Federación Espiritista de la Isla de Cuba, reuniendo a veinte y tres instituciones del país. El objetivo de la Federación estaba escrito en el artículo primero de su Reglamento: La Federación tiene como objetivo la unión de todos los centros espiritistas de Cuba, para extender la divulgación del Espiritismo por medio de la palabra, escrita o hablada, y la práctica de toda virtud pública y privada. La directora de la Federación se llamaba Consuelo Regional, y en los años siguientes mucho aumentó el número de periódicos e instituciones en el país, a tal punto que, por ocasión del Primer Congreso Nacional Espiritista de Cuba, en el Teatro Payret, en 1920, había 562 delegados, representando 113 centros espiritistas y 336 representaciones personales. En este evento se aprobó la fecha del 31 de marzo como día de los espiritistas y se ejecutó por primera vez el Himno Espirita. En este congreso se lanzaron las bases para que, en 1922, fuese creada la Federación Nacional Espiritista de Cuba, que en 1941, pasó a denominarse Confederación.
En 1934, y en 1935 dieron inicio a una serie de Concentraciones Espiritistas Nacionales, las cuales a partir de 1944 pasaron a llamarse Congresos, teniendo realizados veintiséis eventos, de 1935 hasta 1963, que significa prácticamente uno por año, incluyendo en varios lugares de la isla (Santa Clara, Camagüey, La Habana, Matanzas, Santiago de Cuba, Villa de Guanajay, Bayamo, Colón y Pilar del Río). En La Concentración 8ª, en 1942, se decidió crear la importante institución social Clínica del Alma, en Camagüey, hospital dedicado a la curación de enfermos hasta 1966 que fue incorporada al Ministerio de Salud Pública. Destacamos también que Cuba tuvo varios programas de radio en La Habana, desde 1941, como La Psiquis y La Doctrina Espiritista, en Radio Álvarez. 8
En Octubre de 1953, se realizó el Tercer Congreso Espiritista Panamericano, en La Habana; el 21 de Abril de 1957 fue erigido una placa pública y un busto de Allan Kardec, también en La Habana, por iniciativa de la Asociación Espiritista Enrique Carbonell. En 1963 se disolvió la Confederación Espiritista debido, entre otros factores, a los acuerdos adoptados en el Congreso Nacional extraordinario donde se resuelve llevar a cabo una radical e inmediata transformación de su estructura interna desde la base. De esta forma se orienta que las sociedades confederadas se conviertan en Sociedades de Estudio Psico-Sociales fraternales, funcionando en sus respectivas localidades con sus directivas y reglamentos internos y dedicándose principalmente a profundizar en el conocimiento de la filosofía a través del estudio sistemático de su doctrina y de los fenómenos psíquicos.
En fin, para la precocidad con que el Espiritismo apareció en Cuba, en 1856, antes del propio advenimiento de la codificación, por el número de la sociedades y periódicos espiritistas en los siglos XIX y XX, que lo colocan como uno primeros en nivel internacional; por las realizaciones incomparables respeto a las Concentraciones Espiritistas, los Congresos, cosas nunca vista en ningún país del mundo; por establecer la moción, en 1920, del día 31 de Marzo como el Día del Espiritismo, y qué después por décadas algunas ciudades lo celebraban; por erigir en la capital un busto de Allan Kardec en la plaza pública, en 1957; por los programas de los espiritistas de la radio en la década de 1940; por invitar a las autoridades civiles y militares a sus eventos, de Europa y América, por estas razones Cuba posee una gran riqueza histórica.
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Presentación La problemática religiosa cubana siempre ha sido muy compleja, en la actualidad existe un número considerable de instituciones que se identifican como cristianas, cuyo principal eje de referencia es la Iglesia Católica, así como diferentes iglesias y sectas protestantes que, en general, se relacionan con las principales tendencias del protestantismo: histórico, apocalíptico, pentecostal y de santidad.
Sobre todas estas instituciones se han realizado variados estudios que van desde un análisis primario del factor sociodemográfico que las rodea hasta su ritual y sistema de creencias. Junto a estas instituciones religiosas también conviven los cultos populares, cultos que, a partir de su base doctrinal, los especialistas dedicados al estudio de la problemática religiosa han coincidido en su gran mayoría clasificarlos en dos grupos: los llamados cultos sincréticos de origen africano y el espiritismo popular. La obra que se presenta invita a un acercamiento de la evolución del espiritismo como culto popular en la región histórica de Villa Clara en Cuba, se trata de abordar desde la óptica esencial de la evolución histórica la transformación del culto espiritista desde los inicios del siglo XX en la región referida y su evolución en un culto popular a partir del proceso de estructuración de las diferentes asociaciones espiritistas que se conformaron en el dilatado lapso de tiempo que se analiza hasta bien adentrado la segunda mitad del siglo XX y sin adentrarse en el análisis del sistema de creencias que se operó dentro de la teosofía empirista espiritista ya que se trata de un estudio desde el punto de vista histórico.
En todo fenómeno religioso que se estudie, ya sea de origen africano o de otra procedencia así como el espiritismo popular, se debe partir en su análisis de su 10
base doctrinal. El espiritismo como culto popular no llega a definir sus fronteras con el animismo, su cuerpo doctrinal no está lo suficientemente sistematizado y de hecho lo convierte en toda una teosofía empirista que bajo los signos de la ciencia, trata de fundamentar a los hombres el sentido idealista de su vida y acepta a toda costa la existencia de Dios sobre todas las cosas.
Los cultos populares se crearon en el mismo proceso de formación de la nacionalidad cubana. Los cultos sincréticos africanos se subdividen en distintos grupos: regla Ocha o santería, regla Conga o Palo de Monte, Sociedad secreta Abakuá y la regla Arará. Solo las dos primeras tienen una presencia nacional y también se manifiestan en la región central de Cuba.
Al considerar la evolución histórica que se fue operando en el espiritismo en la región histórica de Villa Clara y en especial en su ciudad capital, Santa Clara como un culto popular se parte que en sus inicios se presentó como una ciencia, pero la ciencia de los espíritus, practicada fundamentalmente por algunos intelectuales y, cuando sus ideas penetraron en el pueblo, identificado con el cristianismo popular, originó el espiritismo popular.
El espiritismo en Cuba al parecer ya está presente desde los tiempos de las guerras de independencia, hay destacados investigadores que a partir del análisis de diferentes documentos de interés histórico así lo han verificado, estudiosos sobre la temática como Ileana Hodge y A. Argüelles A, en su obra publicada en el 1991 dedicada a los llamados cultos sincréticos y el espiritismo destacan que “ya durante la guerra de los Diez Años, al hacerse más evidente la colaboración con el estado español por parte de la Iglesia Católica, personas con tendencias independentistas identificaron al espiritismo como una doctrina religiosa liberalista, portadora de ideas avanzadas y progresistas”1. 11
La obra que se presenta no se proponer realizar crítica alguna a los practicantes del espiritismo en la región, lo que busca es el análisis histórico de su evolución a través del de cursar de los años desde su aparición hasta bien adentrado los años 90 del pasado siglo XX apreciándola como un reflejo de la religiosidad que se generó en una parte importante de la población en la región estudiada.
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