HabĂa una vez un payaso muy divertido que iba al circo por el bosque mirando de flor en flor que pica de risa en risa como picaflor
Jugando, jugando iba con su amiga la jirafa y con dos leones que también son de África, su amigo el elefante estaba lleno de coraje, al saber que su amigo Kelele estaba tardando con su equipaje. ¡Vamos a mi circo soñador amigos!
Kelele mientras caminaba invito al circo a su amiga la hada, y ella le dijo vamos juntos tomando esta limonada, para reĂr a carcajadas.
Mientras Kelele y sus amigos del bosque llegaban al circo soĂąador, malabaristas y acrĂłbatas se movĂan al ritmo del rondador.
Din, don, Din don Kelele dijo a sus amigos los animales y a sus niños, movámonos al ritmo de nuestro amigo el león,. Alzando las manos bien alto como nuestra amiga la jirafa, que bonitamente parece un sube y baja. ¡Amigos no paren de moverse, sube y baja!
Empezamos dijo el presentador y salieron los animales haciendo piruetas, cada uno con su domador, también había trapecistas. De pronto apareció el payaso Kelele y sus amigos haciendo pompas de jabón, cuando de repente la luz se apagó.
Los niños y niñas dijeron no te vayas payaso picaflor, Queremos ser felices en el circo soñador. Esperándote que estés de vuelta para llenarnos de ilusión, y movernos siempre al ritmo del rondador.
¿Sabías que? La expresión corporal y el juego teatral son vitales para que los niños y niñas puedan dar significados propios a la vida.
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