HabĂa una vez una joven muy bonita que se llamaba Fabiola. Era de pelo crespo y largo.
Un día durante el paseo pasó el maestro que enseñaba la lección de naturales a algunos niños y niñas.
El maestro era muy amable y saludó alegremente a Fabiola y a su abuelo.
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Le gustaba mucho comer helados. Era bonita y alegre. Regalaba helados a los niĂąos y a las niĂąas.
A Fabiola tambiĂŠn le gustaban mucho los niĂąos y las niĂąas.
Cantaba, bailaba, jugaba, conversaba con los chavalos.
Juntos salĂan al campo para observar el medio ambiente.
Durante un paseo le llam贸 la atenci贸n una flor que era muy linda. De color rosado.
Todos los dĂas salĂan juntos al campo a ver la flor y a regarla. Para que estuviera mĂĄs bonita y creciera.
En ese lugar también vivía una rana verde. Era bonita. Llegaba todos los días al pie de la flor más bella del campo.
Se comía los insectos para que no la dañaran.
Las niñas y los niños con mucho amor salían al campo a ver la flor si seguía bonita. La flor cada día estaba más hermosa y seguía creciendo.
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Fueron muy felices con la naturaleza del campo.