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FOK-LORE EXTREMEÑO - -**- -
BREVÍSIMOS
A P U N T E S SOBRE EL DESARROLLO DE LOS ESTUDIOS FOK-LÓRICOS EN EXTREMADURA POR
UN BIBLIÓFILO EXTREMEÑO
LO IMPRIMIÓ EN BADAJOZ CAMPINI EN MCMXXVI
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OBRAS PUBLICADAS POR UN BIBLIÓFILO EXTREMEÑO
----I.
J. ALBA Y LOPEZ.- Libro de los Dibuxos. Un folleto en 8º, ptas. 1’00.
II.
U. B. E.- Desarrollo de los estudios Fok-lóricos en Extremadura.- 8º, ptas. 1. En preparación
Teatro Extremeño del siglo XVI. Catálogo histórico-crítico biográfico y bibliográfico del Teatro antiguo extremeño. 2 vols. Críticas literarias; serie primera. Comprenderá. I. – J. López Prudencio. II.- A. Reyes Huerta. III.- A. del Solar. IV.- Nicolasón y Barrantes. V.- La generación extremeña en 1898. vol.
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Brevísimos apuntes sobre el desarrollo De los estudios Fok-lóricos en Extremadura. Los escribió y ordenó:
UN BIBLIÓFILO EXTREMEÑO
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Tirada de cien ejemplares
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NOTA Escritas hace algún tiempo las siguientes cuartillas, para acceder a la petición de un nuestro amigo, no habíamos pensado nunca publicarlas. Pero ahora de nuevo, ha salido el cervero del infierno (como diría Figueroa) de sus revueltos papelotes, y héte ahí, amigo lector, obrilla que te envío. Únicamente deseo que sea de tu agrado, y quizá algún día lo continúe si tú no me niegas favor para este folleto.
U. B. E.
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Breve historia del
FOK -LORE En Extremadura --------------A punto está de perecer a causa de nuestra apatía y pereza una de las más bellas manifestaciones de la poesía musicada, que tanto cultivo ha tenido en la mitad del siglo pasado, y que hoy, a causa de la intromisión de esos idiotas couplets de milongas, patotas, chinitos, taitas, farras, y otras zarandajas por el estilo, va perdiendo su frescura y espontaneidad, hasta el punto de ser patrimonio de unos escasos niños rezagados, o algún curioso coleccionista. Y es en Extremadura, en nuestra tierra, en donde existe una gran copia de materiales fok-lóricos, especialmente de romances y canciones, que no envidian a las tan bellas que el espíritu investigador y
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exquisito del señor Menéndez Pidal ha sabido desenterrar de las montañas asturianas y las majadas y campos de León, con la azada de una perseverancia sin límites y la pala de su ingenio y constancia. Muerto y bien muerto estaba en nuestras provincias el estudio del Foklore en sus múltiples facetas –quizá porque aún continuaba practicando y recitándose– cuando allá por el año ochenta y tantos de la decimonona centuria, le trajo al nunca bien llorado y esclarecido maestro don Antonio Machado Álvarez, no sabemos que azar, a nuestra región, y encantado de hallar aquí tal tesoro, se reunió con don Vicente Barrantes, con don Ramón M. Martínez y con un grupo selecto de estudiosos e investigadores de todo cuanto a la Literatura extremeña se refiriese. Y hete aquí, amable lector, que, si mal no recuerdo –en el año 1883, quedó constituida la redacción de una revista de estudios lingüísticos y literarios intitulada “El Fok-lore Frexenense y Bético-Extremeño”, para cuya impresión cedía gratuitamente el propietario de El Eco de Fregenal, cuantos materiales hiciesen falta. Efímera vida tuvo para nuestra desdicha esta revista, verdadero archivo de cuantas canciones, refranes, acertijos y romances corrían por Extremadura, pero así y todo es extraordinario el avance que supone
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en el poco desarrollo que como hemos dicho alcanzó en nuestra región este género de estudios. Y puesta ya la primera piedra, se animó el pareniólogo señor Romero a publicar su libro de Refranes, del que se imprimieron contados ejemplares que no sé si llegaron a ponerse a la venta, pues no hallo rastro de él por catálogos de libreros, y cuyo único volumen que he visto, es el de capilla en la Biblioteca Provincial de Badajoz que dirige mi estimado amigo el docto bibliógrafo don Román Gómez Villafranca. Al mismo tiempo que esto sucedía, otro grupo de entusiastas de nuestras costumbres, daba a la estampa la Revista de Extremadura en cuyos catorce volúmenes hay también, anotados por los señores Hurtado, Berjano, Sanguino, y otros muchos, una enorme cantidad de Apuntes, como modestamente ellos los llamaban, para el estudio en Extremadura de la ciencia Fok-lórica. No habían pasado aun diez años de la presente centuria, cuando feneció la Revista de Extremadura, que como creemos haber dicho se publicaba en Cáceres. Quedó durante un par de años por sucesor El curioso averiguador de Valencia de Alcántara, donde se insertaron asimismo una buena partida de dichos, refranes y motes.
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Habiéndose trasladado don Antonio Azuar y Martínez, director y único redactor de esta revista, según nos comunica el donoso historiador de Alburquerque, don Lino Duarte e Insúa, tuvo necesariamente que morir, pues no hubo quien se comprometiera a seguirla editando. Y como la Revista de Extremadura nos dejó un sucesor; a su vez El averiguador, al morir, quedó en Badajoz, funcionando el Archivo Extremeño, que dirigía don Jesús Rincón, el Historiador de Olivenza, y cuyo único elogio que cabe hacerle aquí es, decir que responde perfectamente a su título. Al concluir el Archivo Extremeño, y aunque no se ajuste completamente al estudio fok-lórico, cábenos incluirlo, por la gran cantidad de palabras exclusivamente extremeñas que utiliza –ve la luz pública en el tomo I de la abortada Biblioteca Extremeña (segunda de su clase, aunque más afortunada que la primera, puesto que llegó al cuarto tomo, mientras que la otra no pasó del primero) el volumen de don Francisco Javier Sancho y González (q.e.p.d.) intitulado De cosas extremeñas, y algo más, libro que a buen seguro, de haberse publicado en Madrid y haberlo leído alguien que fuera catador de literatura, hubiera granjeado a su autor un puesto entre los primeros costumbristas españoles.
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Y ya termina con el Archivo Extremeño la serie de revistas, que se ocupan de estudios fok-lóricos en Extremadura. Pero pronto surge entre nosotros un formidable conocedor de nuestra literatura popular, elegante poeta y buen novelista, que resucita el interés por los estudios de esta índole. He nombrado a Antonio Reyes Huertas. Quizá el secreto de su éxito dependa de haberse asimilado tan bien el lenguaje y costumbres de nuestros recios campusinos. Posteriormente, Luis Chamizo, y antes el eximio Gabriel y Galán, expresaron en sus hondas poesías el habla y carácter del extremeño, que como bien dijo Menéndez y Pelayo, es duro y cetrino, raza de los Alburquerques y Pizarros que tan fieramente estamparon su huella en las pagodas indostánicas y en los templos dorados de los brillantes hijos del Sol. Hay muy pocas novelas de Reyes, en que no reproduzca romances extremeños. Realiza una labor intensa de Fok-lorista. Y hemos llegado al período actual. Poco muy poco tiempo hace que la generosidad del señor García Guerrero, entusiasta de cuanto a un mayor progreso literario, científico y artístico de Extremadura se refiera, creó la institución a sus expensas del Centro de Estudios Extremeños.
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Asociados por la común idealidad, Reyes Huertas y la naciente fundación, llevan ya recogidos cerca de doscientos romances que se cantan en Extremadura, con música correspondiente. He aquí la brevísima historia del desarrollo del Estudio Fok-lórico en Extremadura. Un Bibliófilo Extremeño.
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Un poco de bibliografía El Fok-lore frexnense y vético extremeño.Colección completa en la Biblioteca de la sociedad Económica de amigos del país de Badajoz. Romero Espinosa, L.- Romancero de Agricultura. Ejemplar de capilla en la B. Provincial incorporada al Instituto de Badajoz ¿Sin catalogar? –Estante de frente. –Lateral izq. Rev. De Extremadura.- Colección incompleta en la D. de la S. E. de A. del P. Otra.- Colección de mi propiedad incompleta. Otra.- En la B. Provincial incorporada al Instituto de Badajoz. Signat. Otra.- Que ofrece en venta la casa Gª Rico Ontañón y Compañía, de Madrid en 350 ptas. Obras de Gabriel y Galán.- 2 vols. De mi propiedad. Obras de Reyes Huertas.- De mi propiedad. El miajón de los castúos.- Por Luis Chamizo. De mi propiedad.
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