Guanajuato
Nuestro Guanajuato
P R E S I D E N C I A M U N I C I PA L D E G U A N A J U AT O
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Guanajuato
Directorio Directorio Dr. Eduardo Romero Hicks Presidente Municipal de Guanajuato
Comisión de Cultura, Educación y Deporte Profr. Sebastián Caldera Mendoza Presidente Profra. Silvia Irene Cuéllar Mata Vocal Arq. Salvador Flores Fonseca Secretario
www.guanajuatocapital.gob.mx Publicación distribuida gratuitamente por la
Dirección Municipal de Cultura Calle 5 de mayo N° 1 Centro Histórico C.P. 36000 Guanajuato, Gto. (01 473) 73 274 91 y 73 401 36 direcciondeculturagto@hotmail.com
Diciembre 2007
8 de diciembre
266 aniversario del otorgamiento de
Título de ciudad a Guanajuato
Compilación Jesús Antonio Borja Pérez Director Municipal de Cultura y Educación Diseño L y V Marmolejo Garduño Guanajuatocapital.com Portada: V Marmolejo Garduño Fotos: www.guanajuatocapital.com
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Guanajuato debe su nombre de Ciudad de Santa Fe y Real de Minas de Guanajuato, merced al título firmado por Felipe V, Rey de España, el 8 de diciembre de 1741. En dicho título se describe el escudo de armas de la ciudad como sigue: Consiste en una placa de oro, que lleva en el centro la imagen de la Fe. Por su base se enlaza en una concha sostenida por dos ramos de laurel lazadas por una cinta azul; apoyándose el todo sobre una repisa de orden compuesto, que representa ser de mármol de colores con adornos de oro. Forma su cabeza o copete del escudo, una corona sostenida por un tablado de hojas de acanto. Interpretación El campo de oro significa la riqueza minera de la región, abundante en metales preciosos. La figura representa y recuerda a Santa Fe, de Granada, y simboliza el triunfo de los Reyes Católicos alcanzado en 1492 sobre los dominadores arábigos. El remate es símbolo de grandeza y el señorío de España; los laureles y los acantos, de victoria y de fidelidad, respectivamente. Los mármoles se refieren a la abundante variedad que hay de ellos en los alrededores montañosos.
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Nuestro Guanajuato G
Guanajuato, tiene como origen su nombre en el vocablo Quanaxhuato, que significa, lugar montuoso de ranas. Su historia de ciudad minera data de mediados de la década de 1540-1550 hasta convertirse en una de las ciudades más ricas del mundo, que lo fue hasta 1810 cuando la primera guerra por la Independencia destruyó la infraestructura minera.
Han pasado más de 275 años de educación en la ciudad, desde 1732, cuando inicia su labor La Compañía de Jesús abriendo el Colegio de la Santísima Trinidad, hasta nuestros días, en que Guanajuato se ha convertido en ciudad universitaria gracias a la consolidada presencia de la Universidad de Guanajuato.
5 Guanajuato es una muestra especial de arquitectura en el país; en ella confluyen diversos estilos que nos manifiestan la importancia de la ciudad para el mundo y asombra por la gran cantidad de edificios históricos en tan poco territorio. A principios del siglo XIX se inicia el movimiento de Independencia y la ciudad es escenario de la primera batalla importante de esta lucha y del primer triunfo insurgente con la toma de la Alhóndiga de Granaditas. La ciudad era Capital de la Intendencia de Guanajuato por lo que estuvo en uno y otro bando hasta culminar este movimiento en 1821.
Por su esplendorosa arquitectura pronto los universitarios desarrollaron el arte –música, teatro, literatura, artes plásticas-, y en 1953, gracias al trabajo del grupo de Teatro Universitario, y con el apoyo de la Universidad de Guanajuato, se estrenan los “Entremeses” Cervantinos, lo que se convertiría con el paso del tiempo en el Festival Internacional Cervantino, y con ello la fama de la ciudad más Cervantina de América. Aunado a esto habría que mencionar al Museo Iconográfico del Quijote, el Centro de Estudios Cervantinos y el Coloquio Cervantino Internacional, entre otras sedes de museos, bibliotecas llenas de obras raras y más eventos artísticos que hoy distinguen a la ciudad.
El resto del siglo XIX la ciudad, nombrada Capital del Estado de Guanajuato, vio un nuevo esplendor en su arquitectura por las empresas europeas que acudieron a la explotación de las minas y al desarrollo de la industria eléctrica, surgiendo nuevos barrios como el del Paseo de la Presa y grandes obras como la Presa de la Esperanza. Nombrada Alcaldía Mayor hacia 1570, creció tanto la población que mereció ser designada Villa en 1619, posteriormente por cédula de su majestad Felipe V, recibió el título de ciudad en 1741 y, honrosamente, ha sido incluida en la lista del Patrimonio Mundial en 1988, por lo que su consideración como Ciudad Patrimonio de la Humanidad fue importante para la creación de las Secretarías Regionales de la OCPM en el mundo. Dr. Eduardo Romero Hicks Presidente Municipal
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Morfología Urbana
Una pequeña cañada da abrigo a una ciudad que nació y creció sin más orden que la necesidad de vivir y trabajar junto a torrentes tributarios del río debido a su calidad de sitio minero, a más de dos mil metros de altura y como punto de inicio de la Sierra de Santa Rosa. Por ello desde la cañada suben sus calles, plazas, callejones y edificios que fueron cimentándose en un relieve totalmente accidentado y que dan “forma” característica a la ciudad. En Guanajuato se pueden encontrar construcciones de diferentes siglos en una sola plaza. Construcciones barrocas, churriguerescas, neoclásicas y art nouveau dan vida, vista podríamos decir, de inigualable belleza a la ciudad.
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Las Minas G
Guanajuato no alcanzaba el título de Villa cuando su producción minera ya tenía fama de ser de las mejores, y ya como ciudad a finales del siglo XVIII era, sin duda, el centro minero más importante del mundo. Los primeros tiros de minas, que correspondieron a Rayas y Mellado datan de la década de 1500 y es en 1558 cuando se descubre la famosa Veta Madre de Guanajuato que recorre el territorio guanajuatense a lo largo de toda la cañada. Según un importante estudio de los arquitectos José Morán Velázquez y Juan Esteban García Dobarganes Bueno, Guanajuato cuenta con 300 puntos o sitios mineros que nos hablan de la riqueza extraordinaria del pequeño territorio. La actividad minera es la real causa de la conformación de Guanajuato, la importante proliferación de Haciendas de Beneficio, lógicamente junto al río, va viendo nacer el caserío que sin forma alguna desarrolla un paisaje urbanístico sin igual que alcanza a finales del siglo XVIII y hasta 1810 su mayor bonanza. Prueba de lo anterior en el ámbito de las escalas sociales de la época es que de los cinco títulos de nobleza que había en Guanajuato, tres fueron producidos por la Valenciana: El Conde de Valenciana, el Conde de Casa Rul y el Conde de Pérez Gálvez.
En esta época de apogeo minero, Guanajuato produjo entre la cuarta y quinta parte de toda la plata extraída en la Nueva España, y una sexta del total producida en toda América. O sea ocupaba el primer lugar como productor de plata, le seguían el real de Catorce y luego Zacatecas.
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Las Presas L
La cañada otorga especial belleza a Guanajuato, por todas las vertientes que llevaban el agua al río principal se hicieron bordos para cajas de agua de donde la canalizaban para que en las haciendas de beneficio dieran energía a los molinos y también para consumo de sus animales y usos domésticos. Con el crecimiento de la población era necesario traer el agua para consumo humano desde Calderones por aguadores o a lomo de bestias. Con el apogeo minero se pudieron construir presas y contrapresas. La población sufría constantes y terribles inundaciones, porque el río principal era utilizado como drenaje y, a la vez, de muladar. Constantemente el Ayuntamiento emitía medidas sanitarias para evitar inundaciones y epidemias. Fue hasta el 3 de julio de 1741 que el Ayuntamiento decidió la construcción de la Presa de la Olla, misma que se empieza a construir casi de inmediato para ser llenada por primera vez en 1747 y terminada en 1749. Posteriormente se construye la Presa de los Pozuelos en 1777, y en el acta se lee que ya se realizaba la apertura anual de la Presa de la Olla. La Presa de los Santos, de la Esperanza y otras como la de Rocha y contrapresas como la de Gavira, Saucillo y San Renovato aligeraban la carga de las Presas mientras las desazolvaban y, en el caso de la Presa de la Olla para limpiar el río, lo cual era motivo de fiesta para la población, no sólo la de esos tiempos sino que, aún, para regocijos de todos nosotros.
Guanajuato debe su origen al río, junto a él nació y se desarrolló el pueblo minero que después toma el agua no sólo para sobrevivencia o beneficio de minerales, sino como parte de sus fiestas y tradiciones; con el agua nos divertimos, rogamos por su presencia y cada año cumple su puntual cita de lavar el río, ese que ahora es una de nuestras principales vías de comunicación y que recientemente ha sido catalogada por los mexicanos como una auténtica maravilla.
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La Independencia José Luis Lara Valdés
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El 28 de septiembre de 1810 entraron a la ciudad más rica del centro de la Nueva España, Guanajuato, las huestes insurgentes que se habían formado entre la noche del 15 en el pueblo de Dolores, y a su paso por Atotonilco, San Miguel el Grande, Comonfort, Celaya, Salamanca, Irapuato y San José de Llanos. Mientras avanzaba el contingente, en la ciudad, José Antonio Riaño organizó la defensa cavando trincheras en las inmediaciones del edificio que él consideró más conveniente para encerrarse a resistir, en espera de que llegara el ejército de Calleja en su auxilio, la Alhóndiga en el paraje de Granaditas. Para la opulenta sociedad minera sus días de gloria terminaron ya que la ciudad fue sometida al saqueo, sus autoridades perdieron la vida o desaparecieron, los propietarios de las minas y del comercio también perdieron la vida o se retiraron a otras poblaciones, y los innumerables operarios de las minas, los que sobrevivieron, se fueron a la guerra. La economía minera se desplomó y los capitales desaparecieron. Por esa circunstancia es que la ciudad conservó sus edificaciones tan características de la industria minera del siglo XVIII, y la ingeniería con que habían elevado el piso de la ciudad para delimitar el curso del río. De haber tenido más de 110 000 habitantes en 1810, la población se llegó a reducir a 30,000 cuando fue declarada la Independencia en 1821. Pero por la certeza de que los minerales serían recuperados y la industria renacería, como sucedió, la ciudad fue elegida para ser capital del moderno estado de Guanajuato, por lo que el escudo de la ciudad de Santa Fe pasó a ser el del gobierno del estado. La gesta de la Insurgencia ha sido plasmada en la escalinata principal de la Alhóndiga de Granaditas por el pintor José Chávez Morado, obra que ha sido considerada como la más importante de cuantas realizó el artista.
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GGuanajuato es considerada la ciudad más
Capital Cervantina de América
cervantina de América gracias al trabajo de un grupo de universitarios que en 1953 iniciaron la presentación de los Entremeses de Cervantes con el apoyo de buena cantidad de gente del pueblo que acudía como actores, y al invaluable apoyo de la Universidad de Guanajuato. Nunca se pensó que este espectáculo preparado para un encuentro de Rectores se convertiría en el inicio de una tradición que ha perdurado 54 años y que dio motivo para la creación del Festival Internacional Cervantino, el Museo Iconográfico del Quijote gracias a la donación que de él hizo don Eulalio Ferrer Rodríguez-, la realización del Coloquio Cervantino Internacional y la creación del Centro de Estudios Cervantinos, así como festivales que rinden homenaje constante al Manco de Lepanto organizados por el Instituto Estatal de Cultura y demás actividades que realizan otras instituciones en torno a la vida y obra de Cervantes. La Plaza de San Roque sirve de escenario para constantemente intercambiar tiempos entre el nuestro y la España del Siglo de Oro, para tener la suerte –en cada función- de observar el paso de Miguel de Cervantes en una hermosa plaza de Guanajuato, reconocida, nuestra ciudad, por el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, como Cuna Iberoamericana de Cervantes.
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Ciudad Universitaria LLa historia y tradición académica de la Universidad de Guanajuato datan del siglo XVIII, etapa colonial del máximo florecimiento de la Villa de Guanajuato -después ciudad desde 1741y auge de sus minas. Como institución educativa, este centro de educación superior tiene su base en el Hospicio de la Santísima Trinidad, instalado el día primero de octubre de 1732, en la que fuera casa habitación de su promotora y auspiciante Doña Josefa Teresa de Busto y Moya. En el año de 1744, la Corona de España concedió licencia para que el Hospicio pasara a ser Colegio de la Santísima Trinidad, ya colegio de jesuitas, impartiéndose en él cursos de artes y cátedras de gramática. La fábrica del Templo de la Compañía se inició el 26 de julio de 1747 y la del Colegio el 29 de octubre de 1759. En julio de 1767 que salieron desterrados los jesuitas, el Colegio quedó construido sólo en su primera planta. En 1796, el 8 de diciembre, se estableció un seminario de estudios para pensionistas en una parte de las instalaciones del Colegio que no fue cedida por la Junta Superior de Temporalidades, administradora de los bienes de los jesuitas expulsados, a los padres felipenses de 1786. Las
luchas por la Independencia de México rompieron el orden de los estudios, pero a pesar de ello no dejó de haber tarea educativa en el Real Colegio de la Purísima y aún realizada la Independencia, cuando el Emperador Agustín de Iturbide ordenó que la Casa de Moneda de Guanajuato se estableciera en el edificio del plantel, un solo maestro, el presbítero Marcelino Mangas, sostuvo con un grupo de alumnos los estudios de retórica y matemáticas, así como los cursos de latinidad, en una sola habitación del Colegio que logró con la anuencia del propio Iturbide. Con el primer Gobierno Constitucional, el 29 de agosto de 1827, se estableció el colegio bajo el mandato del Licenciado Carlos Montes de Oca Méndez, primer gobernante que se ocupara de los destinos de la Educación Superior en Guanajuato. El plantel pasó a ser parte de las responsabilidades del gobierno, cambiando su denominación a la de Colegio de la Purísima Concepción, el año de 1828. El año de 1945, gracias al entusiasmo, dinamismo y firmeza del Licenciado Armando Olivares Carrillo, último Director del Colegio del Estado, éste se convirtió en Universidad de Guanajuato.
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Tradiciones L
La gente de Guanajuato es respetuosa, pero sobre todo, participativa de sus tradiciones; no se conforman con traer diciendo como dice el significado de la palabra tradición, viven sus fiestas, las disfrutan y, con ello, preservan la identidad de su pueblo. La fiesta popular más añeja de Guanajuato data del 31 de julio de 1616 cuando se jura al beato San Ignacio de Loyola por patrón real en medio de alegres fiestas. La segunda fiesta en antigüedad es la que se refiere a la apertura de la Presa de la Olla, ya que existen documentos del Cabildo fechados en 1777 en que se dice que la fiesta anual de la apertura ya se realizaba en este año. Sin duda alguna, para los guanajuatenses, la fiesta que más despierta la participación comunitaria es la consagrada al Viernes de Dolores en que toda la población desde días antes se prepara para compartir con la Virgen el sufrimiento por su hijo. En mayo las peregrinaciones hasta el altar de la Virgen de Guanajuato; en junio las Fiestas de San Juan y en julio la apertura se vinculan, ambas fiestas, con el agua, con la sagrada del Bautista; en agosto celebramos a la Virgen de Guanajuato; en noviembre a nuestros muertos y terminamos el ciclo de tradiciones con la alegría de “Las iluminaciones”, las que van por cada barrio y cada casa para recordarnos que somos uno solo, un pueblo lleno de alegría con respeto por todo lo que signifique conservar nuestra identidad.
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Guanajuatenses Notables EEn
Guanajuato han sido notables los esfuerzos, y logros de cuantos han hecho posible la música y el teatro callejeros, y la investigación musicológica antigua, que dan atmósfera de cultura profunda en el tiempo a la población frecuentemente. La gente de Guanajuato es parte de nuestro patrimonio; gracias a todos ellos tenemos una memoria plástica, histórica y documental; en la actual administración nos hemos dado a la tarea de ofrecer las alternativas necesarias para que, en nuestra labor, los artistas puedan obtener una mayor promoción y difusión de su quehacer. Nos gustaría mencionar a algunos Guanajuatenses notables y avecindados que tuvieron en la ciudad su realización: José Chávez Morado, Jesús Gallardo, Francisco Patlán, Javier de Jesús Hernández “Capelo”, Gorky González,
José Rubén Araujo, Joaquín “El Flaco” Arias, Luis Calvillo “Mustafá”, Armando Olivares Carrillo, Enrique Ruelas Espinoza, Eugenio Trueba Olivares, Gloria Ávila, Carlos Marmolejo, Eduardo Cerrillo Rangel “Guayo”, Alfonso Prado Soto, Jorge Ibargüengoitia, Diego Rivera, Lucas Alamán, Jorge Negrete, Romualdo García, Ponciano Aguilar, Manuel Leal, Fulgencio Vargas, Juan Ibáñez, Lucio Marmolejo, Marcelino Mangas, Benito León Acosta, Alfredo Dugés, Vicente Fernández Rodríguez, Gerardo Uribe, Gustavo Javier López, Benjamín Valdivia, Elisa López Luna Polo, Armando López Valdivia y muchos políticos, funcionarios y artistas más, guanajuatenses o avecindados en esta ciudad, merecen nuestro reconocimiento, nuestra admiración pero sobre todo, les ofrecemos nuestro trabajo en respeto a su importante trayectoria.
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Ciudad Patrimonio de la Humanidad Criterios de inscripción
Ciudad Patrimonio de la Humanidad I.- Guanajuato cuenta con algunos de los más bellos ejemplos de la arquitectura barroca del Nuevo Mundo. Los templos de La Compañía (1745-1765) y sobre todo el de Valenciana (1765-1768), son dos obras maestras del estilo Churrigueresco mexicano. En el campo de la historia de las técnicas, Guanajuato puede igualmente destacar con construcciones únicas como las bocaminas, Rayas y Valenciana, vertiginosos pozos de extracción con más de 600 metros de profundidad.
II.- La influencia de Guanajuato se ejerció en la mayoría de las ciudades mineras del norte de México, del siglo XVI al XVII. El lugar de Guanajuato en la historia mundial de las técnicas, modesto por la aparición tardía de los procesos de industrialización, está sin embargo, lejos de ser ignorado.
IV.- Guanajuato es una muestra eminente de conjunto arquitectónico, lo integran la herencia industrial y económica de un sitio minero. Asimismo, los grandes establecimientos hidráulicos del siglo XVIII son indisociables de una topografía urbana determinada por el curso encajonado del río y los afloramientos del mineral. Las construcciones barrocas están directamente asociadas a la fortuna de las minas. El templo de la Valenciana y después la Casa Rul, estuvieron financiadas por la más próspera de ellas. Las minas más modestas de Cata y Mellado florecieron igualmente bajo la forma de templo, palacios o casas cercanas a los filones o en las ciudades.
VI.- Guanajuato está directa y materialmente asociada a la historia económica del mundo, particularmente en el siglo XVIII.
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Guanajuato y sus minas adyacentes 9 de diciembre de 2007, XIX Aniversario de la Declaratoria de Ciudad Patrimonio de la Humanidad