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enfoques
Expectativas académicas de los jóvenes estudiantes de hoy
Ignacio Campos Corona y Jacob Morales León
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En este año 2021, segundo año consecutivo de esta pandemia y segundo año sin celebrar nuestras fiestas más populares, entre las que está la Feria de nuestro pueblo, queremos recoger a través de estas líneas las expectativas, inquietudes y sensaciones que tenemos los jóvenes estudiantes de cara a nuestro futuro. Principalmente, centraremos este artículo en el futuro desde una perspectiva profesional y académica, pero también daremos algunas pinceladas sobre aspectos de la vida íntima y personal.
Es cierto que los tiempos cambian, y que constantemente resuena en nuestra cabeza aquella frase de “Cualquier tiempo pasado siempre fue mejor”, pero el tiempo pasa, la vida cambia y las personas evolucionan. Los lectores de este artículo pensarán que la mente de los jóvenes ha cambiado mucho con respecto a generaciones anteriores, pero son las circunstancias las que han cambiado notoriamente.
Comenzamos por analizar estudios de la rama de Humanidades. Nos referimos a alumnos de Educación Infantil y Primaria, Comunicación Audiovisual, estudios de idiomas y diferentes ramas de la Filología. Gran parte de ellos lo tienen claro, quieren opositar para obtener una plaza como funcionario del Estado, en concreto, como docentes.
Los que estudian Educación es lo que siempre han querido, dedicarse a la enseñanza, guiar a los niños en sus primeras etapas escolares. Es muy común que, para acceder a los estudios universitarios de Educación, se realice previamente un ciclo superior vinculante y, a veces, solo con este título y sin el grado universitario, hay quienes ya trabajan en centros infantiles (vulgo, guarderías). Pero los estudiantes de universidad afirman que esos trabajos son puntuales y no muy duraderos. Además, suelen desmentir el mito de que los que vienen del ciclo llegan a la universidad más preparados y añaden que el grado universitario abre muchas más puertas. Solo con el ciclo eres educador y con el grado ya eres maestro. Para ser dueño o director de un Centro de Infantil tienes que ser graduado y, para opositar, también, aunque es cierto que los que han realizado previamente el ciclo (es decir, tienen ciclo + grado) pueden contar con más puntuación en el baremo. Comentan que no son unas oposiciones complicadas y por ello ven su meta alcanzable a corto plazo.
Los alumnos de Comunicación Audiovisual, ciclo y grado, están algo más desmotivados. Apasionados de la fotografía, el montaje de videos, la luz y el sonido, lamentan que es un sector poco valorado y desarrollado en nuestro país. Tienen pocas expectativas porque su mercado está bastante parado. Los de ciclo suelen optar por seguir formándose en grados universitarios para descubrir con exactitud qué rama de todas es la que les gusta más. Muchos ven como salida más factible la docencia porque, dentro de las posibilidades que se abren en este sector, puede ser donde el sueldo sea mayor y donde puede asegurarse un puesto más estable.
Los estudiantes de Filología y Traducción tenemos una visión quizás algo más internacional. Es cierto que son grados que necesitan de un máster para terminar la formación y especializarse en algún campo (enseñanza, traducción, enseñanza a alumnos extranjeros, estudios culturales, turismo, editorial, etc.), pero vislumbramos un futuro esperanzador tanto en España como en el extranjero. Sin embargo, en los últimos años el
Máster de Educación (MAES) está sufriendo una gran demanda y es complicado entrar pues la nota de corte es bastante alta. Se están dando muchos casos de recurrir a universidades privadas por la falta de plazas en las públicas. Aunque muchos de nosotros no sabemos con exactitud a qué nos gustaría dedicarnos hasta que no tenemos casi terminado el grado, sabemos que tenemos muchas puertas abiertas y oportunidades. Muchos tienen claro que se dedicarán a la docencia de manera inminente, otros quieren ser traductores o intérpretes en la Unión Europea de manera continuada, pero muchos otros coincidimos en querer trabajar algunos años en el extranjero, aunque no sea en algo relacionado con nuestro campo, para perfeccionar el idioma en los países donde sea lengua nativa y, pasados unos años, regresar a España. de Ciencias Sociales. Nos referimos a grados como Derecho, Ciencias Políticas, Relaciones Labores, ADE, Economía, Criminología, etc.
Nos gustaría resaltar que, entre todos estos jóvenes opositores, la pandemia ha hecho estragos en su forma de pensar y de ver la vida. El COVID llegó y arrasó nuestras vidas en mitad de nuestra carrera, nos dejó sin año Erasmus, sin graduaciones y sin viajes de fin de carrera y, a muchos otros, sin prácticas ni contactos con el mundo laboral. Esto hace que nos replanteemos a qué edad llegaremos a conseguir nuestra meta y objetivos. ¿Quiero estar con 23-25 años con un trabajo fijo para toda mi vida? Para algunos, puede que sea así, pero otros puede que opten quizás por “terminar” de formarse a los 23, vivir un poco la vida hasta los 25-26 y pensar, a continuación, centrar nuestra cabeza. Y qué bonito es decir: ¡Que nos quiten lo bailao!
Ahora procedemos a mostrar las expectativas de los estudiantes que cursan enseñanzas de la rama Al terminar estas carreras, la mayoría tiene que complementarlo con un máster universitario especializado en la rama que en un futuro quieren desarrollar. Pero, claro, el problema aquí es el precio tan elevado para cursar estos másteres, ya que las universidades ofrecen muy pocas plazas y solo acceden las mejores notas, por lo que aquel que no se esfuerce durante su carrera tendrá que pagarlo “de su bolsillo”. Aparte de ello, al terminar ese máster, la mayoría quiere hacer unas oposiciones para ser funcionario del Estado (Hacienda, Tribunales de Justicia, etc), para lo que se necesita una buena preparación, esfuerzo y tesón para superar dichas oposiciones. Sí es verdad que algunos se proponen metas muy altas, como ser juez o fiscal, otros prefieren empezar por algo que requiera menos esfuerzo y ya ir ascendiendo con promociones internas, a más largo plazo.
Criminología es un grado muy de moda en los últimos años y algunos de sus estudiantes quieren aclarar algunos aspectos sobre él, porque hay pensamientos equivocados. Es una carrera muy completa que trata asignaturas variadas de todas las ramas: Ciencias (Matemáticas, Química, Estadística), Salud (Medicina Forense) y también Sociales (Derecho, Sociología, Teoría de la Criminalidad). A pesar de esto, en España no tiene muchas salidas profesionales ni mucho futuro actualmente. Se puede optar a ser detective privado, u opositar a miembro de la Policía o Guardia Civil pero no se ha conseguido todavía incluir a los criminólogos en prisiones o en centros de menores.
Y, para terminar, también queremos incluir estudios de ciencias y sanitarios, dentro de los cuales hay distintas perspectivas a la hora de plantearse su futuro.
Farmacia es y ha sido siempre un grado muy demandado entre los estudiantes de este sector. Muchos de sus estudiantes sueñan más allá de atender a los clientes de una farmacia, y desean dedicarse al sector de la investigación dentro de los laboratorios. Este sector no está muy desarrollado en España, puesto que se invierte menos de la mitad de la media europea en investigación. Muchos coinciden en la emigración como salida casi forzosa para sus expectativas porque, además, en España suelen pedir experiencia previa y a los jóvenes se les dan pocas oportunidades para integrarse. Sin embargo, no es imposible ser investigador de laboratorio en España, los hay, y reciben un sueldo digno, pero no tienen suficiente financiación para apoyar su trabajo de campo. Con el desarrollo de las vacunas contra el COVID, se ha hablado mucho del talento español que hay en el extranjero y que aquí no se ha sabido valorar.
Una tendencia muy común entre los aspi–rantes a los grados de Enfermeríay Medicina es la realización previa de un ciclo formativo para subir nota, ya que sus respectivas notas de corte son muy altas. Entre ellos, encontramos Higiene Bucodental, Prótesis, Laboratorio Clínico y Biomédico, etc. Los estudiantes de este último (Técnico de Laboratorio) se han visto muy beneficiados por la pandemia y la realización de PCR, test de antígenos, etc. y comentan poder encontrar trabajo muy fácilmente al obtener el título. Los estudiantes de Enfermería tampoco tienen complicado encontrar un trabajo, sí es verdad que muchas veces son contratos de corta duración y con sueldos bajos, pero si estudian el EIR y acceden al SAS la situación cambia a mejor. Los estudiantes de Psicología que se quieren dedicar a la Psicología Clínica ven más factible realizar un máster general sanitario (de 2 años de duración) para acceder a puestos de trabajo relacionados con este campo. Prefieren decantarse por este máster porque la otra opción son unas oposiciones (PIR) muy duras en las que hay muy pocas plazas, aunque acceder al máster también requiere un esfuerzo por tener una nota de corte alta, pero lo ven como meta alcanzable. En España la psicología es un sector poco valorado hasta ahora (remuneración baja y condiciones precarias), pero la pandemia también nos está haciendo valorar lo necesaria que es la labor de los psicólogos respecto a la salud de las personas.
En definitiva, tanto ciclos como carreras universitarias, todo suma, todo es bueno para formarse académicamente y, más pronto que tarde, una persona con estudios siempre va a tener muchas puertas a las que llamar, una visión más crítica del mundo y un bonito camino por recorrer que nunca termina, sino que se va haciendo más grande a medida que pasa el tiempo. Porque, como hemos oído a nuestros mayores:
Hasta aquí nuestra exposición y nos despedimos de todos vosotros, esperando que el próximo año, cuando volvamos a escribir en esta, nuestra Revista de Feria, si Dios quiere, podamos celebrar la Feria y todas nuestras fiestas de la manera que a nosotros más nos gusta. Un abrazo a todos.