UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MEXICO. FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES IZTACALA. SISTEMA DE UNIVERSIDAD ABIERTA Y EDUCACIÓN A DISTANCIA (SUAyED).
Curso en Línea: Violencia Familiar, Ejes de Intervención Interdisciplinaria con una Perspectiva de Género. Alumna: Alonzo German Susana Beatriz
Tutor: Mario Fausto Gómez Lamont.
Introducción •
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A lo largo de la historia de la humanidad, la violencia es un fenómeno que ha estado presente en todas las sociedades y en el mundo entero, generalmente es ejecutada para la resolución de conflictos. Pero más allá de una forma de “solucionar”, produce lo contrario y quizá este sea el punto más alarmante, pues incluso puede no existir un conflicto previo y aun así se efectúa una conducta violencia, ya que violencia no sólo se refiere a golpes o agresiones físicas, pues tiene muchas aristas, tales como la influencia psicológica, el terror, la manipulación, el rechazo, la omisión, las amenazas, el acoso, etc. Así que se puede decir que la violencia se presenta en diferentes y en todos los niveles y en diferentes ámbitos: económicos, educativos, sociales y culturales, por lo que afecta a todos; se puede manifestar en cualquier lugar donde exista una relación entre seres humanos, y consecuentemente trasciende individualmente, en la familia, en el trabajo y en la sociedad. De tal forma que la violencia es una situación compleja que presenta múltiples factores que afecta la calidad de vida de las personas. Por lo anterior varios profesionistas analizan este fenómeno, la psicología que estudia el comportamiento humano no se podía quedar de lado, por lo se torna relevante que en sus métodos, técnicas y conocimientos, que comprende: investigación, enseñanza y psicoterapia; se doten de información para llegar a una conciencia social y cultural que haga frente al tema de la violencia para así ayudar a erradicarla.
El trabajo del psicoterapeuta con referente a la violencia es hacerse sensible a las problemáticas biopsicosocial que presentan los pacientes, ir más allá de su recuperación y del tratamiento, interesarse en el nivel social y cultural, teniendo una visión clara de la realidad, entendiendo el mundo relacional y como se van construyendo las condiciones de vida de los usuarios. La intervención profesional frente a la violencia debe contribuir a la construcción de una cultura de no violencia, conseguir hogares libres de violencia familiar, reconstruir relaciones significativas y libres entre las personas, donde se establezcan vínculos sociales entre seres humanos, con un ambiente que impacte la salud y la calidad de vida de toda la sociedad. En este sentido es indispensable que el terapeuta tome en cuenta como se construye el contexto social, cultural, económico e individual del paciente, así como conocer los diferentes enfoques teóricos, modelos psicológicos, diferentes perspectivas; como el género, teorías feministas, con el propósito de saber cómo tratar al usuario cuando es víctima de violencia o cuando la ejerce.