Vida precaria en México
ALUMNA: TERESA I. GONZALEZ HERNANDEZ
TUTOR: MTRO. MARIO FAUSTO GÓMEZ LAMONT MATERIA:LA PSICOLOGÍA EN EL CAMPO DE LA SALUD
El gobierno mexicano a través del Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006 propuso a la Nación una visión del país a mediano plazo en el cual los mexicanos pudiéramos aspirar a vivir en un ambiente integral de mayor calidad de vida colaborando armónicamente en la construcción de una economía más competitiva y una sociedad más justa y más humana.
En materia de salud
Aspecto esencial para el mejoramiento de la calidad de vida y el desarrollo de cualquier país, la situación actual esta marcada por los rezagos acumulados en cobertura y calidad, y la desigualdad en los niveles de salud y distribución de recursos entre grupos sociales y regiones
Población en pobreza De acuerdo a la medición multidimensional de la pobreza que realiza el CONEVAL , es el conjunto de individuos que no tienen garantizado el ejercicio de al menos uno de sus derechos para el desarrollo social y sus ingresos son insuficientes para adquirir los bienes y servicios que requieren para satisfacer sus necesidades.
Condición de pobreza se considera que una persona se encuentra en situación de pobreza cuando tiene al menos una carencia social (en los seis indicadores considerados: rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación) y su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias.
Cada Estado- Nación se encuentra gestionando la salud y la muerte de cada manifestación corpórea y humana. No es de a gratis pensar en la muerte diferenciada por géneros, por clase social, por raza, por orientación sexual.
EXPLICACIÓN
La distribución del proceso salud enfermedad se encuentra claramente concentrado en grupos humanos. Desde esta idea será totalmente difícil pensar en un proceso de enfermar de manera individual sino colectiva, trazada por las disposiciones económicas.
La precariedad o, mejor dicho, la diferencia entre precaridad (precarity) y precariedad (precariousness). La primera, dotada de un sentido existencial, señala la condición ontológica de todo ser vivo: vivimos en precaridad no solo porque somos mortales y nuestros cuerpos son vulnerables, sino por el hecho de que dependemos de otros. La segunda subraya que ciertas necesidades –económicas, políticas y sociales– tienen que ser cubiertas para subsistir, y quienes no consiguen cubrirlas viven en un frágil estado de precariedad. A partir de Vida precaria (2004) Butler plantea una ontología de la vulnerabilidad con base en el concepto de vida como vida digna de duelo. Esto implica, según Butler, pensar los marcos de reconocimiento, es decir, las convenciones y normas que permiten que una vida sea reconocida, y, a su vez, dar cuenta de las formas de distribución de la vulnerabilidad que hacen que algunas poblaciones estén más expuestas que otras a la violencia arbitraria.
La vulnerabilidad para algunos ser vulnerable conlleva el catalizador a la lucha, a la oposición y al esfuerzo libertario, pero para otros ser vulnerable conlleva pasividad, debilidad, mantenerse en una suerte de indefensión aprendida: un esquema que se convirtió en identidad, y que no puede ser superado. La vulnerabilidad se manifiesta en diversas dimensiones: física, histórica, afectiva. La resistencia política se basa en la movilización de la vulnerabilidad, lo cual manifiesta dos elementos: ser expuesto y usado, o ser agente de lucha y de cambio.
La vulnerabilidad no es un estado meramente subjetivo, sino que se relaciona con diversos ámbitos y dimensiones contextuales e históricas. Butler utiliza el concepto resistencia en dos sentidos: 1. la que se opone a identificarse y reducirse a lo vulnerable, y 2. como actitud combativa. Una modalidad intermedia es cuando se utiliza al cuerpo vulnerado y vulnerable como elemento de resistencia y oposición al poder y su intransigencia: la resistencia no violenta como acto de lucha. Una dinámica activa y constante que va de la vulnerabilidad a la resistencia y de la resistencia a la resolución y justicia para el vulnerado.
Butler ha señalado que la vulnerabilidad no es del todo pasiva: también puede ser pensada como una suerte de agencia, capaz de oponer resistencia. En este sentido, habría que dejar de creer que la subversión política –en México o en otras partes– solo puede venir de las clases medias universitarias e investigar qué otro tipo de manifestaciones surgen a partir de la precariedad económica y política. El evento el "9/11", como son conocidos los ataques a las Torres Gemelas en Estados Unidos, sino la manipulación política, especialmente la de corte bushiano, que se ha propuesto transformar la rabia y el dolor, es decir, el duelo público e internacional, en una guerra infinita contra un Otro permanentemente deshumanizado Para entender la dinámica del duelo, Butler propone primero considerar la central dependencia que vincula al Yo y al Tú.
El duelo proceso psicológico y social a través del cual se reconoce pública y privadamente la pérdida del otro, es acaso la instancia más obvia de nuestra vulnerabilidad y, por ende, de nuestra condición humana. Cuando nos dolemos por la muerte del otro aceptamos por principio de cuentas, ya sea consciente o inconscientemente, que la pérdida nos cambiará, acaso para siempre y de formas definitivas. "Tal vez el duelo tenga que ver con aceptar esta transformación",
Al perder al otro, luego entonces "no sólo sufro por la pérdida, sino que también me torno inescrutable ante mí mismo". La virtud del duelo consiste, entonces, en posicionar al Yo no como una afirmación y ni siquiera como una posibilidad, sino como una manera de desconocimiento. Un devenir.
Las condiciones sociales injustas y precarias movilizan al cuerpo a la lucha y a la resistencia. El cuerpo requiere situaciones vitales, que serán satisfechas muchas si no es que todas ellas a través de procesos relacionales. Las relaciones serán primordiales para el Ser, para su cuerpo, y para la comunidad. De tal modo, que la vulnerabilidad se manifiesta primariamente en las relaciones, de ahí afecta al individuo.
GENERO
Las normas de gĂŠnero utilizadas, perpetuadas e impuestas por las distintas instituciones de salud, educaciĂłn y gobierno, violentan a la persona, a sus criterios y esquemas de persona: patologizan o criminalizan. Aunque en ocasiones existen formas de ser, formas de gĂŠnero que alteran y rompen la normatividad.
Género y sexualidad son cosas distintas El género está condicionado por normas obligatorias que lo hacen definirse en un sentido u otro (generalmente dentro de un marco binario) y por tanto la reproducción del género es siempre una negociación de poder.
La precariedad, por supuesto, está directamente relacionada con las normas de género, pues sabemos que quienes no viven sus géneros de una manera inteligible entran en un alto riesgo de acoso y violencia. Las normas de género tienen mucho que ver con cómo y de qué manera podemos aparecer en el espacio público; cómo y de qué manera se distinguen lo público de lo privado y cómo esta distinción se instrumentaliza al servicio de las políticas sexuales
La sexualidad puedes decidir qué tipo de relaciones sexuales quieres. Estás decidiendo sobre qué hacer acerca de algo que en parte se ha decidido por ti. Algunas formas de sexualidad están vinculadas con fantasías sobre género, y algunas formas de vivir el género requieren ciertos tipos de prácticas sexuales.
Hay significativas y extendidas discontinuidades entre normas de género y normativa sexual
un derecho cuando no se tiene el derecho a la reivindicación o cómo se deben seguir ciertas normas precisamente para poder alterarlas. Se trata de aspectos aparecen de manera recurrente en la construcción social de los estados-nación.
La performatividad es un proceso que implica la configuración de nuestra actuación en maneras que no siempre comprendemos del todo, y actuando en formas políticamente consecuentes. La performatividad tiene completamente que ver con “quién” puede ser producido como un sujeto reconocible, un sujeto que está viviendo, cuya vida vale la pena proteger y cuya vida, cuando se pierde, vale la pena añorar. La performatividad de género está por tanto atada por las diferentes formas en que los sujetos acaban siendo elegibles para el reconocimiento.
REFERENCIA AIBR. Revista de Antropología Iberoamericana. www.aibr.org. Volumen 4, Número 3. Septiembre-Diciembre 2009. Pp. i-xiii Madrid: Antropólogos Iberoamericanos en Red. ISSN: 1695-9752
Pobreza y Género en México. Hacia un Sistema de Indicadores Primera edición: septiembre de 2012. Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social. Boulevard Adolfo López Mateos 160. Colonia San Ángel Inn. CP 01060 Delegación Álvaro Obregón. México, DF. mpreso y hecho en México Primera Revista Electrónica en Iberoamérica Especializada en Comunicación www.razonypalabra.org.mx. INGENIERÍA EN COMUNICACIÓN SOCIAL Número 90 Junio – agosto 2015 .Judith Butler.1. Daniel Granados (México). PERFORMATIVITY, PRECARITY AND SEXUAL POLITICS1