20150616- Cvidali´s Bloom´s day Online (D.R. Carlos Vidali Rebolledo cvidali@yahoo.com) Fui a ver a mi primo Tomás Rojas y me mostró su página promocional en la agencia http://www.jerryml.com/ajax_pages/tomasr.html Le tiene que corregir que en esa pantalla no diga actriz:
Hoy es Bloomsday, lo recordaron en el FB Ahttps://www.facebook.com/armando.hatza y Mariana
Estuve viendo la pĂĄgina de los trovadores, muy ilustrativa:, hay traducciones al inglĂŠs y para los latinos son bastante comprensibles la lyrics, casi todas ellas.
Trend Topic en Argentina, le ganaron 1 contra 0 a Uruguay, para variar: TT tambiĂŠn Argentina.
Cilya Red compartió mi publicación, que tuvo algunos comentarios contradictorios en mi Muro
El vínculo es a mi muro… Work in progress con los poemas de Donne, las traducciones en prosa misma no son sencillas: http://www.luminarium.org/editions/elegies.htm Elegía XVIII El progreso del amor
Elegía XIX : A su amante yendo a la cama Lectura del texto de Marcial sobre el Ser Escritor… muy bueno (tengo un cameo ;)
Esta expo en Vegas se ve buena:
Apéndices
John Donne
Elegía XVIII El progreso del amor Aquel que ama, si no se propone el recto y verdadero fin del amor, va al mar sólo para marearse. Y el amor es un neonato informe, si lo sobre consentimos y lo forzamos a tomar nuevas y extrañas formas, erramos, y de un muñón un monstruo construimos. ¿No sería un cordero un monstruo si creciera con cara de hombre aunque ésta sea mejor que la suya? La Perfección está en la unidad: prefiere a una mujer primero, y luego una sola cosa en ella. Yo, cuando valúo oro, pienso en su ductilidad, sus aplicaciones, su pureza, su resistencia al óxido, al suelo, al siempre libre fuego, pero si lo amo, es porque está hecho, gracias a nuestra nueva naturaleza, al uso, el alma del comercio.
Sobre todo esto podríamos pensar respecto a las mujeres (si las mujeres lo tuvieran) y sin embargo amar sólo a una. ¿Podemos injuriar a las mujeres más que diciendo que se les ama por aquello que no son? ¿Hace la virtud a la mujer? ¿Debo enfriar mi sangre hasta que encuentre a una sabia y buena y yo lo sea otro tanto? Mis estériles ángeles aman así, pero si nosotros hacemos el amor a una mujer; ella no es virtud: así como la belleza tampoco lo es, ni la riqueza: el que se extravía de esta forma en ella a ellas, es más adúltero que si la tomara virgen. Busca en toda esfera y firmamento, nuestro Cupido no está allí: Es un dios infernal del subsuelo, donde Plutón habita, donde abundan el fuego y el oro: los hombres a tales hombres, sus ascuas sacrificiales no acomodan en altares, sino en pozos y agujeros. Aunque veamos a los cuerpos celestes moverse sobre la tierra, a la tierra nosotros la labramos y la amamos: Así que sus ojos contemplamos, palabras y corazón, y virtudes; pero amamos la parte Céntrica.
Tampoco es el alma más valiosa, más adecuada para el amor, de lo que es, tan infinito como ella. Pero al llegar a este lugar deseado ¿Qué tanto erran los que comienzan en la cara? El cabello es un Bosque de Emboscadas, de enredos, trampas, amarres y grilletes: El ceño nos tranquiliza cuando esta liso y plano, y cuando se arruga, nos vuelve a naufragar. Suave, es un Paraíso, donde podríamos tener estancia Inmortal, y arrugado es nuestra tumba.
La Nariz (como el primer Meridiano) corre no entre el Este y el Oeste, sino entre dos soles; deja una Mejilla, un Hemisferio rosado en cada lado, y luego nos dirige a donde sobre la Islass Fortunatas caemos, (No faynte Canarias, sino Ambrosial) Sus labios hinchados; a los cuales cuando llegamos, nos anclamos, y nos creemos en casa, porque parecen todo: allí las Sirenas cantan, y allí sabios Oráculos délficos llenan el oído; Luego hay un arroyo donde las perlas escogidas se hinchan, la Rémora, con lengua aferrada bien puede habitar. Estas, y el glorioso Promontorio, su Barbilla Ore past; y la fuerza del Helesponto entre los Setos y los Abydos de sus pechos, (no de dos Amantes, sino dos Amores sus nidos) Luego sigue un mar sin fronteras, pero sin embargo tu ojo A una Isla moles puede por allí dispera descry; y Navegando hacia su India, en ese camino deberá su bello Ombligo Atlántico permanecer; Aunque hasta allí la Corriente haya fungido de tu Piloto, ansías estar donde tú podrías ser emby´d, deberás sobre otro Bosque acodarte, donde muchos Naufragan, y no llegan más lejos. Cuando llegues allá, considera que esta oportunidad desperdiciaste al comenzar por el rostro.
Mejor comienza por abajo, partica mi Arte, alguna simetría el pie tiene con esa parte que buscas, y es tu Mapa para eso suficientemente amoroso para detenerse, pero no para permanecer: A no ser que sea sujeto de disfraz y de cambio; los hombres dicen que el Diablo nunca puede cambiar el suyo. Es el Emblema que figura la Firmeza, es la primera parte que va a la cama. La Civilidad vemos refinada: el beso que comenzó en la cara, está trasplantado, ya que a la mano, desde la rodilla Imperial, ahora se deleita en ser el pie Papal: Si los Reyes creen que es el camino más cercano, y por eso elevan el desde el pie, también los Amantes lo hacen; pues como Esfera libres se mueven más rápido de lo que pueden los pájaros, a los que resiste el aire, así puede el hombre que va por este camino vacío y Etéreo, que si en los elementos de la belleza se mantiene. La Rica Naturaleza ha hecho sabiamente en las mujeres dos bolsos, y sus bocas acomodadas están inversamente: Entonces ellas, que a lo más bajo dan tributo, a ese lugar que el Erario mira, deben ir: Aquel que no lo hace, su error es tan grande, Como quien con Lavativa alimenta carne al Estómago.
Elegía XIX : A su amante yendo a la cama Vamos, Madame, vamos, a todo descanso mi poder resiste, hasta que trabajo, en trabajo reposo. El enemigo, a menudo al tener al enemigo a la vista, se cansa de estar parado aunque nunca peleen. Fuera ese cinturón, que brilla como el de la constelación de Orión, pero acompasa a un mundo más hermoso. Quítese esa empedrada pechera, los ojos de los tontos industriosos pueden detenerse allí. Desenlácese, pues ese armónico reloj me dice desde usted, que ahora es su hora de dormir Fuera ese alegre corsé al que envidio, que rígido puede estar, y rígido permanecer aun estando tan cerca. Al caer su vestido, tan bello estado revela, como el de los prados floridos a los que la colina roba la sombra. Fuera esa coronilla y muestre la diadema de cabellos que en usted crece, ahora fuera esos zapatos y luego pise con seguridad el templo sagrado de este amor, este suave lecho. En tales vestidos bancos los ángeles del cielo solían vestir para ser recibidos por los hombres; tú ángel traes contigo un cielo como el paraíso Mahometano; y aunque los malos espíritus van de blanco, fácilmente distinguimos de éstos ángeles a un mal espíritu: estos nos ponen los pelos de punta aquellos nuestra carne. (hacen que los pelos se nos paren y aquellos que la carne se nos pare)
Da licencia a mis manos vagabundas para ir por adelante, por atrás, por en medio, por arriba, por abajo. ¡Oh mi América! ¡Mi tierra recién descubierta, mi reino, más seguro cuando es poblado por un solo hombre, oh mi mina de piedras preciosas, mi emporio, cuán dichoso soy en este descubrirte! Entrar en estos límites, es estar libre; luego donde ponga la mano, mi sello estamparé. Desnudez total, todas las alegrías se deben a ti. Como las almas sin cuerpos, los cuerpos sin ropas deben estar para saborear goces completos. Las Gemas que ustedes las mujeres usan son como las bolas de Atalanta, lanzadas a la vista de los hombres, que cuando los ojos de un tonto se iluminan con una gema, su alma terrenal pueda codiciar las de ellas, no a ellas. Como las pinturas, como las alegres portadas de los libras hechas para los legos, todas las mujeres se despliegan; ellas misas son libros místicos, que sólo será revelada a nosotros a quienes su gracia imputan.
Entonces como yo podré saber, tan liberalmente, como a una partera muéstrate: avienta todo, sí, este lino blanco por allí, no hay arrepentimiento gracias a la inocencia Para enseñarte, yo me he desnudado primero, porque entonces que más cobertura necesitas que un hombre.
La buena mañana ¿Me pregunto, por mi cuello, qué hacíamos tú y yo antes de amarnos? ¿No habíamos sido destetados hasta entonces y chupábamos placeres rústicos infantilmente? ¿O roncábamos en la guarida de los siete durmientes? Así era; pero todos los placeres son quimeras menos éste. Si alguna vez ví alguna belleza a la que desee y obtuve, no fue más que un sueño de ti. Y ahora buena mañana a nuestras almas caminantes, que no se miran con miedo una a la otra; pues el amor, el amor de otras visiones inhibe, y crea un cuartito pequeño, y en todas partes. Deja que los descubridores marinos vayan a nuevos mundos, deja los mapas a otros, mundos en mundos han mostrado, poseamos un mundo, cada uno tiene uno, y es uno. Mi rostro en tu ojo, el tuyo en el mío aparece, y los verdaderos corazones simples en los rostros reposan; ¿dónde podremos encontrar dos hemisferios mejores sin un agudo norte, sin un declinante oeste? Todo lo que muere no estaba mezclado proporcionalmente; si nuestros dos amores no son sino uno, o, tú y yo amamos de manera tan similar que ninguno se disminuye, ninguno puede morir.