Un Amor de Cuento de Hadas
Habia una vez una princesa que vĂvĂa en una tierra muyyyyy lejana...
Aguardando la llegada de su prĂncipe azul en un corsel blanco
Este pr铆ncipe amaba tanto a su bella princesa que decidi贸 un d铆a emprender el largo viaje hacia tierras extranjeras, con nada mas que con puro amor en su pecho y una gran ilusi贸n que le brillaba al andar
Muy largo y cansado fue el viaje que emprendió el noble príncipe para encontrarse con su amor, sin contar que para poder llegar a la torre donde se encontraba la princesa tendría que pasar varios y arriesgados obstáculos
Uno a uno los fue superando... Lluvia, viento, frío, calor y hasta niebla espesa que de a ratos lo cegaba y le hacia parecer imposible su travesía...
Sin embargo fue guiado entre aquella niebla por un faro de enorme luz que despedían los ojos de su amor y le marcarían el camino correcto lleno de esperanza y coraje, valor y destreza
Nada ni nadie podía parar aquel príncipe que segía la luz del brillante faro... Y por fin una mañana el príncipe montado en su corsel logro llegar a la torre de su amada, la cual ya lo esperada con un enorme tallo de un arbol mágico que ella habia plantado un día anterior, el cual el principe tendría que trepar, pues la príncesa se encontraba encerrada
Él antes de subir sintió mucho miedo, miedos que lo persiguieron por toda la travesía como el miedo a ser aceptado o rechazado, miedo a que la sociedad y familia los condene, miedo a que ese fuera el último instante en su vida en que estaría frente al amor de su vida, pero así, sin mas, tomo valor y comenzó a subir cual hoja se la lleva el viento hacia el cielo azul porque descubrió que es mejor morir en el intento a vivir muriendo por no intentarlo
Mientras el principe subía por el arbol gigante ella lo apoyaba declarandole su amor y haciendole saber que preferiría vivir una sola vida con el a vivir mil eternidades sabiendo que había dejado pasar el amor de su vida.
Cada paso que daba el principe hacia ella, la princesa tenia mucho temor de que el no la amara tanto como decía ya que aquella vez sería su primer encuentro, pero en cuanto el príncipe llegó al final de la torre y se pudo parar frente a frente a la princesa ambos se olvidaron de todo temor y de cualquier barrera a la cual se tendrían que enfrentar juntos y por un instante no hubo mas personas o cosas en el universo mas que ellos dos y su inmenso amor
Encerraron el universo en un abrazo y asĂ termino el sufrimiento, la soledad, el vacĂo en el pecho que ambos sentĂan Ya no hubo dudas, ya no hubo miedos ya no hubo nadie en la vida que los separara.
Sabiendo y sintiendose invensibles por el amor que se sentían ambos bajaron de la torre para festejar su unión y su amor. Y así al día siguiente la princesa conocería a tres gentiles caballeros y a una hermosa doncella que eran el complemento de su amado príncipe.
Y fueron una gran familia numerosa de prĂncipes y princesas hasta el final de los dĂas.
FIN? ...