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GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ: EL PREMIO NOBEL DE LITERATURA DE 1982 CUMPLE 80 AÑOS (6 de marzo de 2007) Ángel Díaz Arenas 1.-Señas de identidad Este novelista, cuentista, periodista y guionista de cine nació en Aracataca (Colombia) en 1927, a pesar de que en la mayor parte de las solapas de las ediciones de sus libros, escritos y otros documentos se dice 1928; este equívoco radica en un error consumado y razonado que el mismo escritor aclara en la página 576 de su Vivir para contarla1: [...]. En Barranquilla me identificaba con mi credencial de redactor de El Heraldo, donde tenía una falsa fecha de nacimiento para eludir el servicio militar, del cual era infractor desde hacía dos años. En la página 5 de su artículo, "Vivir para contarlo. «La vida no es lo que sucedió, sino lo que uno recuerda y cómo lo recuerda»"2, se precisa la fecha de su nacimiento y las circunstancias en qué ocurrió y le rodean: Fue así como nació en Aracataca el primero de siete varones y cuatro mujeres, el 6 de marzo de 1927, con un aguacero torrencial fuera de estación, mientras el cielo de Tauro se alzaba en el horizonte. Estaba a punto de ser estrangulado por el cordón umbilical, pues la partera de la familia, Santos Villero, perdió el dominio de su arte en el peor momento. Pero más aún lo perdió Francisca, que corrió hasta la puerta de la calle dando alaridos de incendio: "¡Varón! ¡Varón!". Y en seguida, como tocando a rebato: -¡Ron que se ahoga! Dasso Saldívar escribe sobre este mismo acontecimiento en la página 86 de su García Márquez3, precisando el día exacto de la semana en que acaeció: "[...]. García Márquez había nacido en la capital de la Guajira. Pero no: nació en Aracataca, en olor de bananeras, la calurosa mañana del domingo 6 de marzo de 1927, a las 8.30, mientras el abuelo Nicolás asistía a la misa de ocho". Nacimiento que podemos vivir en directo y sin intermediarios leyendo lo que el mismo y propio García Márquez redacta en las páginas 76-77 de su Vivir para contarla: Fue así y allí donde nació el primero de siete varones y cuatro mujeres, el domingo 6 de marzo de 1927, a las nueve de la mañana y con un aguacero torrencial fuera de estación, mientras el cielo de Tauro se alzaba en el horizonte. 1
Gabriel García Márquez: Vivir para contarla, (Barcelona, 2002). Mondadori.
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Gabriel García Márquez: "Vivir para contarlo. «La vida no es lo que sucedió, sino lo que uno recuerda y cómo lo recuerda»", en: El País, (Madrid, domingo 28 de enero de 2001), págs.1-5. 3
Dasso Saldívar (1951): García Márquez. El viaje a la semilla, (Madrid, 1997). Alfaguara. Léase en relación a la aparición de esta biografía a Rosa Mora: "¡Carajo! ¡Gabito!", en: Babelia, Nº 283, (Madrid, sábado 5 de abril de 1997), pág.15.
2 Estaba a punto de ser estrangulado por el cordón umbilical, pues la partera de la familia, Santos Villero, perdió el dominio de su arte en el peor momento. Pero más aún lo perdió la tía Francisca, que corrió hasta la puerta de la calle dando alaridos de incendio: -¡Varón! ¡Varón! -Y enseguida, como tocando a rebato: -¡Ron, que se ahoga! Al final del capítulo "1" y cerrando la página 77 se dice de los nombres que quisieron darle y que rigurosamente y tal vez por suerte no le pusieron: "[...]. Debí de llamarme Olegario, que era el santo del día, pero nadie tuvo a la mano el santoral, así que me pusieron de urgencia el primer nombre de mi padre seguido por el de José, el carpintero, por ser el patrón de Aracataca y por estar en su mes de marzo. Misia Juana de Freytes propuso un tercer nombre en memoria de la reconciliación general que se lograba entre familias y amigos con mi venida al mundo, pero en el acta del bautismo formal que me hicieron tres años después olvidaron ponerlo: Gabriel Jose de la Concordia". Ésta es la breve historia de la fecha de nacimiento y del nombre del Premio Nobel de Literatura de 1982. A la edad de 28 años bien cumplidos abandonó su país natal, desde el aeropuerto ("Montego Bay") de Barranquilla -rumbo a Cartagena y Ginebra el jueves, 14 de julio de 1955 ("un jueves de julio", pág.578)-, llegando a Ginebra el domingo, 17. Él mismo escribe en la página última, 579, y líneas finales de su Vivir: [...]. Ya era viernes. El jueves de la semana siguiente, cuando entré en el hotel de Ginebra al cabo de otra jornada inútil de desacuerdos internacionales, encontré la carta de respuesta. Es decir, el jueves, 21 o bien 28 de julio de 1955. Después de algunos pocos días en Ginebra, residió sucesivamente en Roma (julio-diciembre), París (enero 1956-diciembre 1957), Caracas (1957-1960), Bogotá, Nueva York, México (1961-1967) y Barcelona (1967-1974), antes de establecerse en la capital mexicana. Sobre esta época europea hay una frase esclarecedora en la página 575 de su Vivir: [...]. En realidad iba sólo (a Ginebra) por los cuatro días que duraba la reunión (Conferencia de los Cuatro Grandes). Sin embargo, por razones que no tuvieron nada que ver con mi voluntad, no me demoré dos semanas sino casi tres años. A continuación residirá en Cuba, después en Colombia (Cartagena de Indias) y actualmente continúa viviendo en Colombia (con estancias en Los Ángeles) y México. Léase lo que al respecto escribió en su día Pilar Lozano: El Nobel de Literatura Gabriel García Márquez se ha ido de Colombia y se ha instalado en México4. Residencia inicial en México que no siempre fue voluntaria como él explica en dos de sus artículos: "Punto final a un incidente ingrato"5 e "Y de la guayaba, ¿qué?" (págs.293-295), siendo en la 4
Pilar Lozano: "Autoexilio de Gabo", en: El País Internacional, Nº 719, (Madrid, lunes 3 de marzo de 1997), pág.28. 5
Gabriel García Márquez: "Punto final a un incidente ingrato", en: Notas de prensa 1980-1984,
3 página 294 de éste en la que se precisa la fecha puntual de esta salida involuntaria y algo de las circunstancias que la motivaron y acompañaron: Mis razones son más profundas. El 26 de marzo del año pasado (1981), cuando Mercedes y yo salimos de Colombia bajo la protección diplomática de México, la reacción de las autoridades más altas no sólo fue frívola, sino de una vulgaridad inadmisible. Salida que asimismo viene amargamente rememorada en la página 397 (Np) de su "Regreso a la guayaba" (págs.396-398): [...]. En todos estos viajes (mundiales), la única vez en que tuve un incidente ingrato fue hace dos años, cuando salí del país bajo la protección diplomática de México, y fue una experiencia tan amarga que he decidido expulsarla para siempre de la memoria. Pero su huella es irreparable, porque han sido éstos los únicos dos años que he consagrado a reflexionar, casi en cada minuto, en cada sitio del mundo, cuál ha sido la razón verdadera por la cual no vivo en Colombia, y no he podido encontrarla. Su obra más famosa y la que le consagró mundialmente es Cien años de soledad, libro internacionalmente conocido, reconocido y famoso sobre el que Manuel Vázquez Montalbán escribe algunas frases atinadas y justas en su "García Márquez, Gabriel"6: [...]. Toda la controlada desmedida de Cien años de soledad es medida en el reportaje canónico, de canon, y en la novela de coronel. Sin esta capacidad de autocontentación educada en el lenguaje periodístico hubiera sido imposible dejar la escritura de Cien años de soledad en su justo límite, sin convertirse en una de esas riadas verbalistas a las que tanto nos acostumbra la meteorología y la literatura latinoamericana e incluso la española después del ejemplo mal asimilado de Gabriel García Márquez, al que dos mil años de novela le hicieron posible Cien años de soledad. Ésa es la evidencia. Sin la práctica periodística del artículo cotidiano, el ejercicio previo de novelas como La hojarasca, El coronel no tiene quien le escriba, La mala hora, etc. más toda una tradición milenaria del relato oral y escrito es muy difícil no sólo escribir Cien años, sino asimismo (Madrid, 1991), págs.83-87. Mondadori. Una reproducción parcial de este artículo (8.04.1981) puede leerse bajo el título "La respuesta de García Márquez", en: Dos Mundos. Hispanoamérica en Viena, Nº 5, (Viena, noviembre-diciembre de 1981), págs.16-17. Las palabras iniciales e introductorias de éste dicen: "A su llegada a México, el escritor colombiano escribió la siguiente respuesta o aclaración de su abrupta salida de Bogotá". Los artículos que componen estas Notas de prensa 1980-1984 abarcan entre el "8-10-80" y el "14-3-84", tal y como denuncian las anualidades que siguen al título. Sobre estas Notas (abreviadas frecuentemente con Np) se aconseja leer el artículo de Miguel Garcia-Posada: "Periodismo creativo: Los mejores artículos de García Márquez", en: El País, (Madrid, sábado 11 de enero de 1992), pág.13. Se recomienda consultar este libro de Notas porque él representa un depósito importante de algunos de los materiales que forman su Vivir y no cabe la menor duda de que son "Los mejores artículos de García Márquez". La calificación y juicios de GarcíaPosada son comedidos, justos y apropiados. 6
Manuel Vázquez Montalbán (1939-2003): "García Márquez, Gabriel", en: El escriba sentado, (Barcelona, 1997), pág.200. Grijalbo Mondadori.
4 otras muchas más obras. Ésta es la lección literaria de Gabriel García Márquez y la teórica de Manuel Vázquez Montalbán. Varios de sus cuentos [En este pueblo no hay ladrones (1962), La viuda de Montiel (1962), etc.] y novelas (Crónica de una muerte anunciada, etc.) han sido llevados al cine; Crónica fue producida por el cineasta italiano Francesco Rosi y fue presentada en el mes de mayo de 1987 en el Festival de Cine de Cannes. De esta época data también su guión de film, Fábula de la bella vendedora de palomas, que fue presentado en La Habana en diciembre de 1987 y que había sido producido por el brasileño Ruy Guerra. Entre sus adaptaciones cinematográficas parece ser que le merece especial atención su texto, María de mi corazón, que inicialmente se llamó María de mis amores. Éste fue producido en México en 1981 por el director de dicho país: Jaime Humberto Hermosillo; sus actores principales fueron: María Rojo y Héctor Bonilla, film que ganó en el mes de junio de dicho año el Premio del Festival de Cine de Cartagena de Indias en Colombia. Texto y film que le merecen tanta estima que tiene un artículo de prensa que se titula "María de mi corazón" (5-5-81) y que puede leerse en las páginas 98-100 de sus Notas de prensa. En la actualidad de 2006 se habla de la producción cinematográfica de El amor en los tiempos del cólera. Gabriel García Márquez es Premio Literario Esso Colombiana de 1962, galardón sobre el que escribe en la página 277 de su Vivir para contarla: Dos años después en la ciudad de México no sabía siquiera dónde estaba, cuando me la pidieron para un concurso de novela de la Esso Colombiana, con un premio de tres mil dólares de aquellos tiempos de famina. El emisario era el fotógrafo Guillermo Angulo, mi viejo amigo colombiano, que conocía la existencia de los originales en proceso desde que estaba escribiéndola en París, y se los llevó en el punto en que estaba, todavía amarrada con la corbata y sin tiempo siquiera para aplancharla al vapor por los apremios del plazo. Así la mandé al concurso sin ninguna esperanza en un premio que bien alcanzaba para comprar una casa. Pero tal como la mandé fue declarada ganadora por un jurado ilustre, el 16 de abril de 1962, y casi a la misma hora en que nació nuestro segundo hijo, Gonzalo, con su pan bajo el brazo. El libro premiado será el que se tituló La mala hora y al que su autor dedica las páginas 276-279 de sus memorias, páginas que no tienen ni un pelo de desperdicio. 2.-Méritos y galardones Gabriel García Márquez es Doctor en Letras honoris causa del año 1971 por la Columbia University, honor sobre el que escribe (con un título tan expresivo que lo dice todo) en la página 336 (Np) de su "USA: mejor cerrado que entreabierto" (págs.335-337): La primera vez que aceptaron darme una visa de una semana, y circunscrita a la isla de Manhattan, fue en 1971, cuando la Universidad de Columbia, de Nueva York, me ofreció el grado de doctor honoris causa en Letras. Mi alegría de volver a Nueva York se ensombreció mucho por otro incidente tan divertido como lamentable. El Departamento de Estado, temiendo que las autoridades de inmigración del aeropuerto de Nueva York hicieran algo indebido que pudiera repercutir en la Prensa, mandó desde Washington un funcionario, que debía recibirme a las ocho de la noche en el aeropuerto, acompañarme luego al hotel y regresar de inmediato en el avión más próximo, para estar al día siguiente en su oficina. Sólo que mi avión no iba desde Francfort, sino desde Barranquilla
5 (Colombia), y no llegó a las ocho de la noche, sino a las cuatro de la madrugada. Las peripecias que le ocurren con el "funcionario" (que tuvo que esperar ocho horas y que entretiempo y para pasar o matar el tiempo leyó El coronel no tiene quien le escriba) son pocas, pero sustanciosas; éstas pueden aprenderse en el párrafo que sigue a continuación de lo citado. En el año 1972 obtuvo el Premio Rómulo Gallegos y el ya difunto Jefe de Gobierno francés, François Mitterrand (1916-1996), le nombró Comandante de la Legión de Honor. En el acto de entrega de dicho título le dijo: Vous appertenez au monde que j'aime. Escritor que ya le había brindado un artículo (14-4-81) en sus Notas de prensa, "Mitterrand, el otro: el escritor" (págs.88-90), y que algunos días después (26-5-81) de la entrega de dicha Legión de Honor le dedicará un segundo: "Mitterrand, el otro: el presidente" (págs.107-109); en éste trata de la toma de "posesión de la presidencia" del Gobierno Francés "el jueves 21 de mayo" de 1981 "a las 9.30 horas" (pág.108) de la mañana, Elecciones a la Presidencia de Francia de las que salió ganador el domingo, 10 de mayo de 1981, con el 52% de los votos7. El Premio Nobel de Literatura del año 1982 le fue concedido por la Academia Sueca el jueves, 21 de octubre de 1982. El periodista español Ricardo Moreno (enviado especial en Estocolmo) escribió en su día: Cuando con estricta puntualidad, el secretario permanente y miembro de la Academia sueca, Per Gillensten, anunció ayer ante un centenar de periodistas y figuras del mundo literario, el nombre del colombiano Gabriel García Márquez como el destinatario del premio Nobel de Literatura 1982, un murmullo de aprobación recorrió la sala8. La lectura de su discurso ante la Academia Sueca tuvo lugar el sábado, 11 de diciembre del mismo año9; éste se tituló: "La soledad de América Latina"10. Un par de líneas sobre la redacción de éste pueden leerse en el salto de las páginas 406-407 de "La suerte de no hacer cola" (págs.405-407), 7
Véase a Luis Ogg (Realizador): "Mitterrand, presidente", en: Crónica del siglo XX, (Barcelona, 1986), pág.1220. Plaza & Janés Editores. 8
Ricardo Moreno: "García Márquez obtiene el Nobel de Literatura por una obra en la que ha confundido lo real con lo irreal", en: El País, (Madrid, 22 de octubre de 1982), pág.35. Léase asimismo a Jesús Ceberio: "García Márquez, Nobel de Literatura (22 de Octubre)", en: Babelia, Nº 236, (Madrid, sábado 4 de mayo de 1996), pág.13. Este artículo representa un extracto de la entrevista que le hizo el periodista al Premio Nobel en aquel momento en Cartagena de Indias. 9
L.Ogg (Realizador): "García Márquez, premio Nobel", en: Crónica del siglo XX, op.cit., pág.1244. Esta nota de prensa va ilustrada con una fotografía que lleva un subtítulo que dice: "El rey entrega el premio a Márquez". 10
Una copia íntegra de ésta (que lleva una nota inicial que dice: "Con autorización del propio García Márquez, se reproduce el texto íntegro de esa importante disertación") puede leerse en Gabriel García Márquez: "La soledad de América Latina", en: La Nación, (Costa Rica, domingo 9 de enero de 1983), págs.1 y 4. Una fotografía del matrimonio García Márquez puede contemplarse en el artículo de Rosa Mora: "«Cien años de soledad» cumple 30 años", en: El País, (Madrid, lunes 17 de marzo de 1997), pág.18. Ésta lleva una rúbrica que dice: "El escritor colombiano Gabriel García Márquez y su esposa, Mercedes, el 11 de diciembre de 1982, cuando el escritor recibió el Premio Nobel en Estocolmo".
6 presente en sus Notas de prensa: "Todo lo demás ocurrió tal como Neruda me lo había contado. Me pidieron firmar el libro de honor de la casa, me entregaron la medalla y el diploma que habían retenido en la ceremonia de la noche anterior para que no tuviera que cargarlo, me pidieron que firmara un formulario impreso por medio del cual cedía a la Fundación Nobel los derechos de autor de mi conferencia y de mi brindis por la poesía -que en los apuros de las últimas horas había improvisado a cuatro manos con el poeta Álvaro Mutis-, y luego firmé ejemplares de mis libros en sueco para los empleados de la fundación,..." Señas de identidad de la concesión y entrega de dicho premio se encuentran en la página 399 (Np) de "América Central, ¿ahora sí?" (págs.399-401): "El 21 de octubre del año pasado, cuando los periodistas me sacaron de la cama a las seis de la mañana en mi casa de México,..." y en la 405 de "La suerte de no hacer cola": "Una de las ventajas del Premio Nobel es que nunca más hay que volver a hacer la cola en ninguna parte (...). Pero el (sentimiento) que más se repite es el del asombro de encontrarse frente a alguien a quien el destino le puso de pronto en las manos la módica suma de 170.000 dólares". Entrega del Premio Nobel y lectura de su correspondiente discurso a los que precedió una cena insólita el jueves, 9 de diciembre, acto social del que se habla en su artículo "Cena de paz en Harpsund" (págs.350-352); en la página 350 (Np) y líneas iniciales de dicho escrito leemos: Al cabo de casi dos horas de viaje nocturno por una carretera glacial, llegamos a la residencia campestre de Harpsund, donde el primer ministro de Suecia, Olof Palme, nos había invitado a cenar aquella noche del 9 de diciembre. Mercedes y yo estábamos preparados para descubrir entre la bruma un castillo medieval de aquellos de los cuentos de Andersen, y nos encontramos en cambio con una casa muy sencilla y limpia junto a un lago dormido en el hielo, y en medio de un prado apacible donde había otras casas iguales para los invitados. Aquel conjunto es la residencia campestre de los primeros ministros de Suecia. Todos los actos que aquella semana agotadora se llevaron a cabo en Estocolmo terminaban por convertirse en homenajes públicos a la América Latina. Reminiscencias de tal cena que también encuentran eco y sin un pelo de desperdicio en la página 10 (Np) de "El fantasma del Premio Nobel (1)" (págs.7-10) y como clausura de dicho artículo: Hace unos años, después de una típica cena sueca en esa casa -con carnes frías y cerveza caliente-, Lundkvist nos invitó a tomar el café en su biblioteca. Me quedé asombrado; era increíble encontrar semejante cantidad de libros en castellano, los mejores y los peores revueltos, y casi todos dedicados por sus autores vivos, agonizantes o muertos en la espera. Le pedí permiso al poeta para leer algunas dedicatorias, y él me lo concedió con una buena sonrisa de complicidad. La mayoría eran tan afectuosas, y algunas tan directas al corazón que a la hora de escribir las mías me pareció que hasta la sola firma resultaba indiscreta. Complejos que uno tiene, ¡qué carajo! Un resumen bastante preciso de la noticia de haber sido elegido merecedor de dicho galardón (21.10.1982) y de la entrega del mismo (11.12.1982) -con la correspondiente lectura de la conferencia de uso- se halla en la página 476 (Np) de su "William Golding, visto por sus vecinos" (págs.476-478): "Siempre he tenido una gran curiosidad por la forma en que los seres humanos reciben las noticias que pueden cambiar su vida. Y en el caso de los escritores, por supuesto, me había hecho siempre la pregunta que casi todos los periodistas y los amigos me han hecho desde hace un año: «¿Qué se siente cuando se gana el Premio Nobel?» He dado casi siempre una respuesta distinta, según quien sea el interlocutor, porque la verdad es que no tengo un recuerdo
7 muy definido. Había tantos rumores desde los días precedentes (como los había habido por la misma época en los años anteriores), que cuando recibí la noticia ya no sabía muy bien qué sentía. Contra todas las leyendas, la confirmación irreparable la tuve el 21 de octubre de 1982, en nuestra casa de México, cuando sonó el teléfono a las 6.05 de la mañana. Mercedes contestó medio dormida y me pasó el auricular, diciendo: «Te llaman de Estocolmo». Una voz masculina, en un español perfecto con un leve acento nórdico, y que se identificó como redactor del periódico más importante de Estocolmo, me dijo que la Academia Sueca había dado cinco minutos antes la noticia oficial. No sé muy bien qué dijo después, porque yo estaba en ese instante consternado por el terror, pensando en el discurso que debía pronunciar casi dos meses después en Estocolmo al recibir el premio. Ese terror fue el único sentimiento definido que me acompañó, no solamente durante los días interminables y las noches insomnes en que escribí las 15 páginas más difíciles de mi vida, sino que persistió hasta el instante en que acabé de leerlas en público en el salón de actos de la Academia Sueca. Todo lo que ocurrió después -hasta hoy- fue pura rutina". Ya hemos leído que no fue para tanto y que incluso lo improvisó a última hora, escribiéndolo a cuatro manos con la ayuda y colaboración de Álvaro Mutis (1923). Noticia de la concesión del Premio Nobel, entrega y discurso de los que no pueden separarse las líneas que él dedica conjuntamente a éste y a El otoño del patriarca en la página 542 de sus memorias: En los años que evoco estas memorias he logrado el milagro de que ninguna clase de música me estorbe para escribir, aunque tal vez no sea consciente de otras virtudes, pues la mayor sorpresa me la dieron dos músicos catalanes, muy jóvenes y acuciosos, que creían haber descubierto afinidades sorprendentes entre El otoño del patriarca, mi sexta novela, y el Tercer concierto para piano de Béla Bartók. Es cierto que lo escuchaba sin misericordia mientras escribía, porque me creaba un estado de ánimo muy especial y un poco extraño, pero nunca pensé que hubiera podido influirme hasta el punto de que se notara en mi escritura. No sé cómo se enteraron de aquella debilidad los miembros de la Academia Sueca que lo pusieron de fondo en la entrega de mi premio. Lo agradecí en el alma, por supuesto, pero si me lo hubieran preguntado -con toda mi gratitud y mis respetos por ellos y por Béla Bartók- me habría gustado alguna de las romanzas naturales de Francisco el Hombre en las fiestas de mi infancia. "Dos músicos catalanes" (subrayado nuestro) que se transforman en la página 54 (Np) de "La poesía, al alcance de los niños" (págs.53-54) en "Dos críticos de Barcelona". Un "Francisco el Hombre" que presenta del modo siguiente en la página 47 de sus Cien años de soledad11: Meses después volvió Francisco el Hombre, un anciano trotamundos de casi 200 años que pasaba con frecuencia por Macondo, divulgando las canciones compuestas por él mismo. En ellas, Francisco el Hombre, relataba con detalles minuciosos las noticias ocurridas en los pueblos de su itinerario, desde Manaure hasta los confines de la ciénaga, de modo que si alguien tenía un recado que mandar o un acontecimiento que divulgar, le pagaba dos centavos para que lo incluyera en su repertorio.
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Gabriel García Márquez: Cien años de soledad, (Barcelona, 51981). Editorial Argos Vergara. Personaje cantor y trotamundos a quien se rememora en la página 157: "[...], cantando a voz en cuello las viejas canciones de Francisco el Hombre,..."
8 He aquí algo de la faceta musical en Gabriel García Márquez y su posible relación con la escritura y producción de El otoño del patriarca, libro genial y único que está prácticamente ausente de estas memorias. Y ya que estamos hablando del Premio Nobel recibido por García Márquez tal vez sería honesto y conveniente mostrar el par de líneas que él escribe sobre uno de los candidatos a dicho galardón y que nunca llegó a obtenerlo. Nos referimos naturalmente al argentino universal, Jorge Luis Borges (1899-1986), Premio que nunca recibió (y que todos sus compatriotas y otras muchas personas en el mundo consideran una gran injusticia), pero parece ser que existe una justificación extraliteraria. Ésta parece ser de índole política y puede leerse y aprenderse en la página 8 (Np) del escrito de García Márquez titulado "El fantasma del Premio Nobel (1)": Lo cierto es que, el 22 de septiembre de aquel año (1976) -un mes antes de la votación-, Borges había hecho algo que no tenía nada que ver con su literatura magistral; visitó en audiencia solemne al general Augusto Pinochet. «Es un honor inmerecido ser recibido por usted, señor presidente», dijo en su desdichado discurso. «En Argentina, Chile y Uruguay se están salvando la libertad y el orden», prosiguió, sin que nadie se lo preguntara. Y concluyó impasible: «Ello ocurre en un continente anarquizado y socavado por el comunismo». Era fácil pensar que tantas barbaridades sucesivas sólo eran posibles para tomarle el pelo a Pinochet. Pero los suecos no entienden el sentido del humor porteño. Desde entonces, el nombre de Borges había desaparecido de los pronósticos... Las líneas que preceden a este párrafo (no exentas de ironía y humor) también conviene leerlas y transcribirlas para que aprendamos todo en su real contexto: [...]. Otra versión pretende que Jorge Luis Borges era ya el elegido en mayo de 1976, pero no lo fue en la votación final de noviembre. En realidad, el premiado de aquel año fue el magnífico y deprimente Saul Bellow, elegido de prisa a última hora, a pesar de que los otros premiados en las distintas materias eran también norteamericanos. Éste es el misterio de la preselección y denegación del Premio Nobel de Literatura del año 1976, al más grande de los escritores vivientes en lengua española de los años 70. Un Jorge Luis Borges que obtuvo muchos honores en su larga vida, -Premio Formentor de 1961, Director de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires (1955-1973), Premio Cervantes de 1980, Premio Ollin Yolitztli de 1981, etc.-, quedándose sin el Nobel. A los lectores de Ficciones (1944) o bien de El Aleph (1949), etc. sólo les queda el consuelo de saber que al menos fue preseleccionado y que el destino y sus ideas políticas (manifestadas y expuestas en el lugar y tiempos no adecuados) le truncaron obtener algo que seguro ansiaba, deseaba y además merecía. El Gobierno cubano otorgó a García Márquez en el mes de octubre de 1982 la Orden Félix Varela -que representa ser el galardón máximo de dicho país para honrar las actividades culturalesy en el mismo mes el Gobierno mexicano le concedió la Orden Águila Azteca; ésta es la más alta distinción con que México honra a un extranjero. 3.-Obra Entre su producción pueden destacarse: Cuento: Ojos de perro azul (1950), Los funerales de la Mamá grande (1962), La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada (1972), etc. incluidos en Todos los cuentos (1947-1972) (1975), Doce cuentos
9 peregrinos (1992), etc.; Novela: La hojarasca (1955), El coronel no tiene quien le escriba (1958), La mala hora (1962), Cien años de soledad (1967), El otoño del patriarca (1975), Crónica de una muerte anunciada (1981), El amor en los tiempos del cólera (1985), El general en su laberinto (1989), Del amor y otros demonios (1994), Memoria de mis putas tristes (2004), etc.; Crónica, artículos, reportaje y ensayo: Relato de un náufrago (1970), Cuando era feliz e indocumentado (1975), Crónicas y reportajes (1976), El olor de la guayaba. Conversaciones con Plinio Apuleyo Mendoza (1982), Obra periodística 1: Textos costeños (1948-1952) (1981), Obra periodística 2: Entre cachacos (1954-1955) (1982), Obra periodística 3: De Europa y América (1955-1960) (1983), Obra periodística 4: Por lo libre (1974-1995) (1984), Las aventuras de Miguel Littín clandestino en Chile (1986), Obra periodística 5: Notas de prensa (1980-1984) (1991), Noticia de un secuestro (1996), Cómo se cuenta un cuento (1996), etc.; Teatro: Diatriba de amor contra un hombre sentado (1995), etc. En 1982 creó asimismo en Bogotá el periódico El otro, cuyo título es un homenaje (según el autor) a Jorge Luis Borges y Miguel de Unamuno (1864-1936) y en diciembre de 1986 fundó en La Habana la "Escuela Internacional de Cine y Televisión", dedicada principalmente a la formación de estudiantes asiáticos, africanos y latinoamericanos. Ligada a ésta está la "Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano" (fnci) que García Márquez financia12. Él mismo está redactando (como ya hemos anunciado) sus memorias, Vivir para contarla, que aparecerán en tres tomos, obra monumental sobre la que escribe El País en su nota inicial de presentación ("Vivir para contarlo"): Gabriel García Márquez (Aracataca, Colombia, 1928) acaba de finalizar el primero de los tres tomos del que constarán sus memorias 'Vivir para contarlo'. En este primer tomo, el premio Nobel narra la vida de sus abuelos maternos, los amores de su padre y de su madre y finaliza en 1955, año en el que publicó su primera novela 'La hojarasca', así como su viaje a Europa como corresponsal del periódico 'El Espectador'. EL PAÍS publica un capítulo de este tomo. El segundo volumen seguirá hasta la publicación de 'Cien años de soledad' más de veinte años después. El tercero serán los recuerdos de sus relaciones personales con seis o siete presidentes de distintos países. Recordemos, como broma de pésimo y macabro gusto, el poema anónimo aparecido en Internet que se titula "La marioneta" a cuyo respecto escribe el autor de Cien años de soledad: "Lo que me mata es que crean que escribo así"13.
BIBLIOGRAFÍA CEBERIO, Jesús: "García Márquez, Nobel de Literatura (22 de Octubre)", en: Babelia, Nº 236, (Madrid, sábado 4 de mayo de 1996), pág.13. 12
Una excelente bio-bibliografía sobre este escritor, aunque en alemán (que abarca desde su nacimiento hasta el año 1988), es la de Georg Sütterlin: "Chronik von Leben und Werk des GGM", en: du, Nº 9, (Zürich, septiembre de 1988), págs.78-87. «du» Verlag. Conviene añadir que este número monográfico está espléndidamente ilustrado con fotografías de gran calidad. 13
Gabriel García Márquez: "Lo que me mata es que crean que escribo así", en: El Diario de Hoy, (El Salvador, viernes 2 de junio de 2000), pág.1. http://www.elsalvador.com/noticias/ EDICIONESANTERIORES/2000/JUNI.../escen3.htm.
10 GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel: "La respuesta de García Márquez", en: Dos Mundos. Hispanoamérica en Viena, Nº 5, (Viena, noviembre-diciembre de 1981), págs.16-17. GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel: Cien años de soledad, (Barcelona, 51981). Editorial Argos Vergara. GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel: "La soledad de América Latina", en: La Nación, (Costa Rica, domingo 9 de enero de 1983), págs.1 y 4. GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel: Notas de prensa 1980-1984, (Madrid, 1991). Mondadori. GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel: "El fantasma del Premio Nobel (1)", en: Notas de prensa 19801984, (Madrid, 1991), págs.7-10. Mondadori. GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel: "La poesía, al alcance de los niños", en: Notas de prensa 19801984, (Madrid, 1991), págs.53-54. Mondadori. GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel: "Punto final a un incidente ingrato", en: Notas de prensa 19801984, (Madrid, 1991), págs.83-87. Mondadori. GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel: "Mitterrand, el otro: el escritor", en: Notas de prensa 1980-1984, (Madrid, 1991), págs.88-90. Mondadori. GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel: "María de mi corazón", en: Notas de prensa 1980-1984, (Madrid, 1991), págs.98-100. Mondadori. GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel: "Mitterrand, el otro: el presidente", en: Notas de prensa 19801984, (Madrid, 1991), págs.107-109. Mondadori. GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel: "Y de la guayaba, ¿qué?", en: Notas de prensa 1980-1984, (Madrid, 1991), págs.293-295. Mondadori. GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel: "USA: mejor cerrado que entreabierto", en: Notas de prensa 1980-1984, (Madrid, 1991), págs.335-337. Mondadori. GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel: "Cena de paz en Harpsund", en: Notas de prensa 1980-1984, (Madrid, 1991), págs.350-352. Mondadori. GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel: "Regreso a la guayaba", en: Notas de prensa 1980-1984, (Madrid, 1991), págs.396-398. Mondadori. GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel: "América Central, ¿ahora sí?", en: Notas de prensa 1980-1984, (Madrid, 1991), págs.399-401. Mondadori. GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel: "La suerte de no hacer cola", en: Notas de prensa 1980-1984, (Madrid, 1991), págs.405-407. Mondadori. GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel: "William Golding, visto por sus vecinos", en: Notas de prensa
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