Capítulo 2 No le haré daño
El despertador sonó fuertemente produciendo un eco aún más molesto al rebotar contra las paredes de la habitación. Mike Sherdman como cada mañana se levanta a la misma hora, se despoja de la ropa de la cama y acude a enjuagarse la boca. Mientras realiza su rutina, la casa conecta automáticamente los altavoces del lavabo y va informando de la noticias del día. − Hoy es 25 de Mayo del año 2068, tenemos un tiempo soleado con fuertes brisas y posibilidad de chubascos débiles en la zona sur de la Unión Europea, concretamente en las comunidades de España e Italia, recordamos a nuestros oyentes que en el día de hoy debemos dejar nuestros aparatos en casa por ser oficialmente el día de Varnish, aquellas personas dependientes de aparatos deberán quedarse en casa y colocar el hogar en modo D1... El modo D1 es un modo de alerta por el cual la casa es sellada durante 24 horas, nadie puede entrar y nadie puede salir. Actualmente todos los hogares delos países desarrollados tienen la obligación de ser construidos con el sistema de protección SIIS, (Sistema Independiente de Inteligencia y Seguridad). Con el fin de evitar cualquier riesgo perjudicial para el resto de personas de la comunidad. -Cariño, baja a desayunar. Dijo una voz femenida y joven. Mike bajó con agilidad las escaleras que conducían al comedor, mientras la voz de la radio le seguía a través de los disimulados altavoces que formaban parte de la casa y reconocían el movimiento de los habitantes. − Buenos días. Dijo Mike al tiempo que besaba a Carmen. -Llegaré tarde al trabajo, creo que me llevaré sólo una fruta. − Hoy es el día de Varnish − Cierto, el día de Varnish, lo había olvidado. − Un día olvidarás la cabeza si no fuera porque... − La tienes anclada al cuello. Exclamó al tiempo que hacía una mueca y utilizando cierto rintintín. Los dos se ríen. − La verdad a veces desearía que Varnish estuviera con nosostros, al menos
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de forma controlada. Todo era mejor antes, fíjate mis abuelos eran completamente libres, ¡Evolucionaban! ¡Nosotros también evolucionamos! Exclamó Mike al tiempo que miraba con severidad a Carmen, reprendiéndola por algo que muchas otras veces habrán hablado sin llegar a ningún acuerdo. ¿Ah sí? Querrás decir que evolucionan nuestros sistemas de seguridad, o nuestros sistemas independientes. La seguridad es necesaria Carmen, no estaríamos aquí si no fuera por ella. La evolución. Continúa ignorando las últimas palabras de su marido. Consiste en algo multidisciplinar, no se puede decir que una sociedad evolucione sólo porque nuestra seguridad es mayor. Antes de ese día había coches que se podía conducir solos, máquinas que hacían el trabajo del hombre, aviones que se pilotaban solos. ¿Para qué queremos las máquinas hagan nuestro trabajo?. Espetó. ¡Para evolucionar! ¿Cómo podemos inventar nuevas cosas, si tenemos que encargarnos de hacer las cosas más rutinarias? ¿Para qué quieres inventar nuevas cosas? Así estamos bien, podemos vivir, pensar, ilustrarnos. Nuestra evolución es intelectual, ¿Acaso no quieres que seamos más inteligentes? ¡Eso son tonterías! Una sociedad no evoluciona leyendo sólo libros y no pudiendo llevarlos a la práctica. Mira es igual, en serio, si quieres fábrica una máquina de esas y conéctala con otra, y de paso avisa a Varnish, para que sepa que ya puede volver a dominarnos. ¡Varnish habrá muerto! Han pasado muchísimos años desde aquello. ¿Y quieres arriesgar a toda la población mundial, sólo para comprobar si está vivo o muerto? ¿No entiendes que si estuviera vivo y repetimos los mismos errores, Varnish no nos perdonaría? Varnish ha sido lo mejor que nos ha pasado, pero también lo peor, y lo peor aunque durara poco tiempo, fue suficiente para sobrepasar con creces a todo el bien que hizo Varnish se equivocó, pero si existiera, si todavía estuviera vivo sería un viejo, un viejo que no recordará nada de lo que sabía. Además inventaríamos un sistema diferente, otro sistema creado desde cero para poder seguir evolucionando tecnológicamente. Y dale con la evolución, no quiero ofenderte cariño, pero realmente no logras entender que Varnish no es alguien normal y corriente. Karen miró a Mike con resignación hizo un suspiro profundo como haciendo saber a su marido que no estaba a la altura y cogiendo sus platos salió del comedor.
Mike aprovechó para ir al salón y descolgar el teléfono. El teléfono dio varios tonos antes de que alguien respondiera al otro lado. -¿Diga? -Soy Mike, tengo que verte -A las 12:00. Mike colgó el teléfono.
-Cariño, tengo que irme. -¿Qué? ¿A dónde? -Me han llamado del trabajo, tengo que ir urgentemente, nos vemos más tarde. − Pero si ni siquiera lo he escuchado. Dijo mientras se acercaba al salón y llegaba justo para ver como la puerta se cerraba de golpe. Con celeridad Mike salió de la casa, apenas contemplaba su entorno, y sólo pensaba llegar a su destino lo más rápido posible. Las calles de Barcelona eran amplias, la mayoría estaban hechas de tierra, descuidadas por el gran trabajo que supondría haber cuidado de ellas para que apenas fueran utilizados por unos pocos coches y por monturas animales. Desde el año 2018, no existen fábricas de coches que no sean manuales, eso implica una producción muy lenta y unos costes elevados que casi nadie puede permitirse, por este motivo la gente opta por comprarse distintos animales de tiro, desde caballos, burros, asnos, hasta algunas mezclas de ingeniería genética creados antes de 2018 como el Megatoro, un animal muy parecido al toro y la vaca vulgar, pero mucho más grande y poderoso, inventado en principio para los espectáculos de peleas de animales que tan de moda estaban en la época gloriosa de Varnish,y que ahora se han descubierto como excelentes animales de tiro. Pronto llegó a una casa en la que se detuvo, miró hacía los lados y sin abrir la puerta de la verja la saltó con agilidad, corrió hacía la parte trasera y se introdujo en unas compuertas que daban a un sótano. − ¿Charles? − Sí, estoy aquí, ¿Qué ha pasado, para que me tengas que interrumpir en un día libre? − Es Carmen, habla de Varnish. − ¿Qué?. Preguntó con cara de incredulidad. − Sí, cada vez habla más de evolucionar, no tiene miedo a Varnish, cree que la humanidad tiene que evolucionar a partir de las máquinas y que Varnish debe estar muerto. − ¿Qué Varnish está muerto?. Al tiempo soltó una sonora carcajada, que Mike no acompañó y en su lugar imprimió un gesto serio a su rostro. − Creo que no deberías reirte. − ¿Pero cómo no me voy a reir después de que Carmen dijera que Varnish debe estar muerto? Es lo más gracioso que he escuchado en todos estos últimos años. − Escucha, lo importante no es lo que dice, sino la intención de sus palabras, ¡Cree que debemos volver a utilizar las máquinas! ¿Entiendes lo que eso significa? − Pero Mike tu mujer es una simple ama de casa, no tiene amigos próximos, apenas se relaciona contigo y con el basurero. ¿Crees que el mundo va a escuchar a una mujer así? − No es eso imbécil. − No te preocupes, además ahora debe ser su hora de hacer la siesta, enciende la máquina.
− ¿Estás loco? Hoy es 25 de Mayo, si alguien nos viera utilizando ese cacharro en un día como hoy nos caería pena de muerte. − Nadie ha entrado nunca aquí, no creo que hoy vaya a ser la excepción. Mike miró pensativo a Charles, dudó unos segundos pero al tiempo su semblante hasta ahora serio se tornó nervioso y emocionado. Saltó de la mesa en la que estaba apoyado, tiró de una sábana y descubrió una potente máquina con varias pantallas. − Comprueba que está dormida, llámla. Dijo Charles mientras señalaba al teléfono. − A veces no entiendo como hemos acabado juntos ¿Quieres que la llame para ver si está dormida? Te das cuenta que de esa manera estará despierta aunque sea porque nosotros la hemos despertado... − No, Varnish está despertando, llama. Mike cogió el teléfono y llamó a su casa nadie respondió. Mike se quedó atónico, sorprendido ahora su cambiante rostros reflejaba un visible miedo. − Esto no me gusta. Espetó. − Confía en mi. La máquina produjo un ruido como eléctrico y las pantallas se encendieron al instante, en la más grande y que parecía la principal se podía leer “cargando”. Unos segundos más tardes apareció: ERROR 503 HOLA VARNISH Escribió Charles en su teclado al tiempo que aparecía en la pantalla. No tardó en salir otro mensaje. NO LE HARÉ DAÑO