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volver al FUTURO
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MIRAR HACIA EL FUTURO ES ALGO QUE LA INDUSTRIA DE LA MODA HA PERSEGUIDO DESDE LOS AÑOS SESENTA, CUANDO SE INICIÓ LA CARRERA ESPACIAL. HOY, REGRESAR HACIA ESE ESPÍRITU HA SIGNIFICADO REVERSIONES Y HA TENIDO ALCANCES INSOSPECHADOS: ARRIESGADAS PROPUESTAS ESTÉTICAS Y DISEÑOS CON LUCES LED INAUGURAN LA NUEVA ERA DEL FUTURISMO.
Fotografías: ImaxTree / Agencias
POR: JUAN TORO
Campaña SS 2016 “Series 4” de Louis Vuitton.
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Escenografía en el Grand Palais de París para la colección alta costura Chanel 2013.
L
o que hasta hace algunas décadas hubiera sido parte de una película de ciencia ficción, hoy es algo cotidiano. No fueron pocos los diseñadores que se acercaron al futurismo, a esa tendencia que comenzó mirando el universo para luego dirigirse al armario, y que hoy ha servido de fuente de inspiración para que las más afamadas casas de moda se rindan a sus influjos. Ya sea para dar ese sello a estas alturas retrofuturista a sus creaciones, o bien para apuntar directamente –sobre todo en técnicas y materialidades– a las innovaciones científicas, el asunto es ir avanzando hacia ese lugar llamado futuro. Comencemos por el futurismo en la moda como un viaje temporal y en su variante más vintage: éste comenzó hace varias décadas, precisamente con André Courrèges. Como los años sesenta estuvieron marcados por la carrera espacial que enfrentó a Estados Unidos con Rusia, en 1964 Courrèges lanzó la colección “Space Age”, prendas metálicas, de PVC y con figuras geométricas que definirían su estilo. A Courrèges se lo conoce como uno de los impulsores de la mini, pero probablemente una de sus creaciones más recordadas sean los lentes de sol tipo esquimal. Fabricados con plástico blanco, cubrían por completo los ojos, dejando sólo un par de rendijas. Si el mundo completo
estaba mirando al espacio, sería a través de estos lentes. Una vez instalada la fiebre por el universo, Paco Rabanne pasaba de la arquitectura al mundo de la moda con “12 vestidos imponibles en materiales contemporáneos”. En su trabajo destacaron discos plásticos y metálicos unidos por cadenas que formaban prendas y accesorios, además de su primer vestido de plástico. El trabajo de Rabanne llegó a Roger Vadim, quien le pidió al diseñador vestir a Jane Fonda para una película ícono del cine de ciencia ficción, “Barbarella”, en 1968. Así, quedaría inmortalizado el paso del diseñador vasco por el futuro. Y si algo está unido al “mañana”, es la ciencia, y el constante avance que ha experimentado esta área no ha dejado inmune a la moda, que no ha tenido otra opción más que adaptarse. Por ejemplo, y siguiendo la senda tecnológica, para la colección SS 2016, Zac Posen fue un paso más allá junto a Madison Maxey, creando un vestido LED que puede encender sus luces en diferentes colores y patrones. Los diseños fueron hechos por chicas de todo el mundo, quienes podían crearlos a través del código web en Made with Code, que es una plataforma de Google. Dior también se inscribe en una línea futurista, y así quedó demostrado en la temporada invernal 2015/16, pero quizás no fue sino en su colección crucero 2016 cuando apostó por ella con vehemencia. Desde el lugar elegido
Gareth Pugh 2014.
COMO “UNA LUCHA ENTRE LUZ Y OSCURIDAD” DESCRIBE EL DISEÑADOR INGLÉS GARETH PUGH SUS CREACIONES QUE HAN HECHO PROPIO EL ESTILO FUTURISTA A TRAVÉS DE PIEZAS DE VANGUARDIA QUE JUEGAN CON LOS VOLÚMENES Y LAS MATERIALIDADES.
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LA CAMPAÑA DE LOUIS VUITTON LLAMADA “SERIES 4” EXPLORA LAS DIFERENTES FACETAS DE LIGHTNING, EL FUTURISTA Y HEROICO PERSONAJE DE “FINAL FANTASY”.
Campaña SS 2016 “Series 4” de Louis Vuitton.
–el Bubble Palace, propiedad de Pierre Cardin, en Cannes–, todo encajaba para la visión retrofuturista que Raf Simons deseaba imprimirle a su colección, resuelta en minivestidos y botas de impronta sesentera, como también en cortes geométricos, diferentes materialidades y texturas, juegos con el volumen y la inclusión de estampados, en contraste con otras propuestas monocromáticas en blanco o negro que se dejan tentar por los destellos del lurex. Y para la próxima primavera-verano, la maison volverá a rendirse ante el “mañana” con sus líneas depuradas y de simplicidad visual que guardan en sí una rica complejidad en su manufactura y técnica –propias de Simons– y conforman un repertorio tan romántico como futurista. También para la temporada estival 2016, Louis Vuitton, y bajo el mando de Nicolas Ghesquière, vistió a las mujeres punk del espacio con negro, rosado fuerte y diseños geométricos. La idea del espacio es algo que el diseñador ya había trabajado en la colección del otoño-invierno anterior, donde destacaron sus cofres hechos de carbono y aluminio. Esto quedó demostrado en la campaña de la misma temporada, llamada “Series 4”, que explora las diferentes facetas de Lightning, el futurista y heroico personaje de “Final Fantasy” (serie de culto de los videojuegos), a través de los ojos de Juergen Teller, Bruce Weber y Square Enix (creador japonés de videojuegos y mangas), quienes ponen su mirada en las musas de una nueva era.
Dior HC 2015.
Parte de la colección de Rodarte FW 2014/15, inspirada en Star Wars.
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Chanel 2013.
Kenzo SS 2015.
Louis Vouitton SS 2016.
Loewe SS 2016.
Gareth Pugh 2014.
Las ansias de futuro también han alcanzado a otros diseñadores que han hecho un guiño al low cost, como Alexander Wang, quien en 2015 llamó la atención al utilizar neopreno en su colección cápsula para H&M. Y para el otoño-invierno 2016/17, con su firma homónima, creó un look gótico que destaca por las botas de plataforma con detalles metálicos, dignos de la ciencia ficción. En la pasarela, una chaqueta-vestido en mini con líneas verticales que combinan cuero y tejido con terminaciones metálicas ha hecho recordar, aunque reversionadamente, a los ya emblemáticos diseños de Courrèges. Pero si con cada paso nos acercamos más hacia ese futuro imaginado, ¿qué viene ahora? ¿Qué nos depara el mañana? Aún no lo sabemos, pero ciertamente podemos intuir que la moda se encargará de que el futuro nunca muera.