ELLA-

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MI GRAN LIBRO DE ETICA

PRESENTADO POR LAURA DANIELA VARON CAICEDO

PRESENTADO A LICENCIADA ANA JAZMIN RODRIGUEZ CALVO

COLEGIO ALIANZA PEDAGÓGICA GRADO DÉCIMO OCTUBRE, 2013


TABLA DE CONTENIDO DEDICATORIA INTRODUCCION OBJETIVOS  

GENERAL ESPECIFICOS

CUERPO DEL TRABAJO                               

PORTADA PAGINA #1 ENTREVISTA 1 PAGINA #8 PAGINA #15 PAGINA #32 ENTREVISTA 2 PAGINA #49 ENTREVISTA 3 PAGINA #64 PAGINA #73 ENSAYO 1 PAGINA #79 PAGINA #99 PAGINA #101 PAGINA #110 ENTREVISTA 4 PAGINA #135 PAGINA #152 ENTREVISTA 5 PAGINA #158 ENSAYO 2 PAGINA #196 ENTREVISTA 6 PAGINA #200 ENTREVISTA 7 PAGINA #215 PAGINA #220 EPIOLOGO ARCHIVO SECRETO 1 ADJUNTO: CARTA DE LA ESCRITORA

CONCLUSIONES


A mi familia, por aguantar las largas charlas sobre lo fabuloso que esto sería. Ah! Y por trasnochar conmigo. Los amo.

A Daniela ortega. Muñeca vamos a salvar vidas, te lo juro. Aquí está tu historia.


INTRODUCCION. Una vida, una historia escondida que viven muchas jóvenes hoy en día. Una aventurera que decidió mostrar al mundo la verdad, su verdad. Es una mezcla de emociones y sentimientos que transportan al lector al mundo de Antonia, la protagonista de la historia. Es impresionante saber que miles de historias como la de esta joven se viven a diario a nuestro alrededor y nosotros ni nos damos cuenta. Es una historia cruda y tal vez a muchas personas les parezca un poco exagerada, pero puedo decir con propiedad: nada de lo que está plasmado aquí, es ficticio, todo pertenece a una historia real, que fue vivida por una joven como usted y como yo, y refleja los acontecimientos que verdaderamente suceden detrás de la mente de una adolescente. Este libro está escrito de una manera extraña, al igual que la escritora, la cual con lágrimas en los ojos escribió varias páginas de este libro. Es importante explicarlo para que sea más enriquecedora su lectura. Sus partes son LAS PAGINAS, que son historias sacadas del diario de Antonia, sin cambiar una sola palabra, relatan episodios de su vida, tal vez esos detalles importantes que inspiraron a escribir y publicar este libro; están LAS ENTREVISTAS, que son las pocas charlas que tuve con ella, todas, fueron en el st. Marie, 7 entrevistas que resumen todo lo que sucedió mientras ella estuvo allá, anexé alguna tarea que hizo para su profesor favorito, su poema preferido y una lista de libros que “toda mujer debería leer” según ella. Este libro es una novela, es un cuento de terror, es un diario personal… es una historia que mueve masas, “es un libro negro” como Antonia una vez dijo. Pero más que todo y en mi opinión personal, es un libro de reflexión, toca cada fibra y hace pensar en muchas cosas que a veces pasamos por alto. Mi gran libro de ética está basado en consejos, en frases personales escondidas en personajes y en grandes valores que la sociedad ha perdido. Este libro no es apto para cardiacos. Agítese bien antes de abrir.


OBJETIVOS EL Objetivo general de este libro es generar impacto en todas las personas que tengan la oportunidad de leerlo, con este libro quiero transmitir un mensaje y quiero divulgar una idea por un medio casi obsoleto en estos tiempos modernos que sin embargo puede mover masas. 

Hacer entender al lector la problemática actual de los jóvenes y demostrar que no es solo ficción.

Con este libro se busca que el lector sepa identificar cualquiera de estos casos en las personas a su alrededor y de esa manera poder ayudarla o buscar ayuda.

Romper con los paradigmas y la discriminación en contra de las enfermedades mentales, ya que son igualmente importantes.

Compartir mis pensamientos más personales, desde una perspectiva objetiva y de esta manera lograr argumentarlos con una mayor claridad.



PAGINA #1

DIARIO ANTONIA FACCINELLI

“Questa è la tua nuova avventure quotidiane. Io ti aiuterò rispettare ciascuno di essi. faremo insieme. Muñeca. Mi bebe. Ya estas grande, ya sé que no podremos hablar pero aquí esta: esto es tuyo, libérate, ríe, llora, sueña, enójate. Este es ahora nuestro mundo, solo de las dos y aquí todo es posible, está permitido caerse no te preocupes que ahora te ayudare a levantar. Exprésate, se feliz y escribe enredado, así como eres tú. Se tu misma pues creo que no existe alguien mejor. Sonríe, siempre las cosas se ponen mejor y relájate, todo llega a su debido tiempo y espacio. Aquí está tu amiga, tu hermana, tu mamá, tu profesora, tu estudiante, tu paño de lágrimas, tu payaso personal, tu bolsa de boxeo. Aquí estoy yo siempre para lo que necesites. Me comprometo a respetar tu privacidad, a dar consejos y no órdenes. A apoyarte en todo momento y a quererte muchísimo cada día. Como lo he venido haciendo estos quince años. No estás sola, cada vez que lo pienses lee esto, respira profundo, grita y sigue. Eres muy valiosa, hermosa, talentosa, inteligente, dedicada y especial. No existe una mejor hija en el planeta entero. (no le digas a victoria). Disfrútalo, te amo. TU MAMÁ “ Me encantó. Es simplemente asombroso. Todavía, y a pesar de que tengo a azul, no puedo entender como nosotras las adolescentes podemos confiar más en personas de nuestra misma edad, que tienen tantas o más dudas en la cabeza que nosotros mismos. Claro, a mí también me ha pasado, tal vez es por el miedo que se mete en nuestro corazón al decepcionar a nuestras madres con nuestros comentarios, o parecer precoces, atrasadas, de pronto por no querer traer más problemas a sus vidas, pues sea cual sea el oficio que desempeñe una madre siempre va a tener más problemas de los que todos nos podemos imaginar. Y bueno, eso no quería ser para ella. Así que gracias, por este diario, por esas palabras… es cierto, tal vez no te cuente muchas cosas personalmente pero en este diario estará plasmado todo lo que te diría si no tuviera miedo… si algún día llegas a abrirlo por pura casualidad quiero que sepas que nada es lo que parece, que todo está bajo control y que no debes preocuparte. No sé ustedes, pero mi mama es mi mejor amiga. Te amo mamá.


ENTREVISTA NUMERO 1

ANTONIA FACCINELLI

-¿Antonia estas bien? pregunto mi hermana al verme en el piso. Había estado mirando las estrellas toda la noche, desde el patio de su casa. -ehh sí, eso creo. Respondí yo cerrando mis ojos. -está haciendo frio Antonia, te enfermaras y tú sabes que a mama no le gustan los hospitales. Si, en un rato te alcanzo, ahora, por favor déjame sola. Ella era complicada, y no le agradaba la compañía, por eso siempre me gustaba estar alejada, donde pudiéramos hablar solo ella y yo. -¿ella? ¿Quién es ella? -ay doctora, pues es difícil de explicarlo ahora que ella ya no está de la misma manera. Ella era mi amiga, la única que estuvo conmigo cuando todos se alejaban, ella. Un silencio nostálgico invadí la habitación, como si se estuviera llorando a aquel peluche de infancia perdido en la mudanza. La doctora no estaba sorprendida, había otra 17 chicas en el hospital St. Marie donde yo estaba, y todas le hablaban de ella, pero nunca había odio pronunciar su nombre. -así que… ¿cuando apareció ella en tu vida? -no lo sé, no recuerdo el momento exacto, ella solamente llegaba y se iba… creo que empezó hace 10 meses, un año… todas las noches escribía en mi diario, cosas importantes, casi siempre se dividían en 3. Era algo así como “querido diario, estoy pensando 3 cosas, la primera que detesto la clase de física con mss. Dorothy, la segunda que me siguen doliendo las bubis pero no crecen y la tercera que me tienen espantada con tantos muertos en las noticias” eran cosas bastantes huecas, sin embargo sentía que así podía liberarme de todo… pero una vez, hace más o menos 14 meses, olvide mi diario en el casillero de la escuela, y no lo volví a ver aunque a la semana encontré una nota de la parte de arriba de una foto mía con azul y Manuel que estaba pegada allí. -¿y que decía esa nota? Replico la doctora, interesada por este relato, era nuevo pero ya sabía para donde se dirigía. -decía: “querida Antonia, estoy pensando 3 cosita: la primera, que no entiendo qué clase de enemigo te viste, tu ropa me encanta, es de verdad hermosa… lástima que en ti se vea tan deforme; la segunda que 3 son multitud, ¿no crees que “tus amigos” estarían mejor sin ti? Y tercero; ¡desaparece! Yo de ti... moriría”


-¿y supiste quien la escribió? Tú me habías dicho que tenías amigos, que no eras popular en cuanto a gente pero que nadie te molestaba. ¿Porque alguien escribiría eso? -no lo sé, en eso pensaba yo, aunque en ese momento no le di tanta importancia y… si, estaba firmado, al final de la nota decía: “eres patética. Atte.: todo lo que querrás ser” en ese momento, o bueno, cuando llegue a casa todo cambio, una sensación de tristeza me invadió cuando vi aquella revista que llegaba cada mes a mi casa y que desafortunadamente había llegado ese día y en mi cabeza lo único que pude hacer fue una comparación entre su portada que era Alexandra Ambrosio y la imagen de una chica normal, tal vez un poco más ancha y grande, que me saludaba desde el espejo.


PAGINA 8

DIARIO DE ANTONIA FACINELLI

Querido diario… Vaya, que manera tan patética de escribir un relato. Tal vez deba empezar de nuevo, sin saludar. Solo yendo al grano. No sabía cómo explicar lo que había acabado de pasar. La última semana había estado detallándome al espejo, encontrando no muy gratas sorpresas en él. Como por ejemplo que mi cadera se había ensanchado, mucho a comparación del tamaño de mi cintura, que mis piernas se movían cuando caminaba, que mi cara era un poco más redonda que la de todas mis amigas y que al parecer los cachetes me crecían a diario. Eran detalles que nunca había notado, simplemente por el hecho de que no me había importado jamás como era mi aspecto físico. Es decir, me encantaba vestirme bien ya que adoraba la moda, pero no me preocupaba por mi cuerpo como tal. Aunque después de esa nota y aquella revista todo había cambiado. Ahí la conocí a ella… simplemente llegó. -hola princesa. Dijo una voz detrás de mí, no sabía de donde había llegado aquella hermosa chica que estaba parada a un costado mío. Era alta, debía medir más o menos 1.75 cm, su cabello no era tan largo, era bastante esponjado la verdad, pero no se veía mal, se podían reconocer varios crespos bien marcados color cobre en él. Sus labios gruesos y rojos resaltaban en su perfecto rostro, un poco más blanco que el mío. Su cuerpo era algo increíble. Sus collar bones* y sus hip bones* estaban perfectamente marcados, su cintura era bastante pequeña pero lo suficientemente proporcional con su cadera. Sus piernas eran largas y delgadas. Definitivamente era todo lo que una mujer querría. – ¿cómo estás? Estaba demasiado asustada como para pronunciar algo así que ella continuo. –definitivamente eres muy bonita. Aunque… bueno, no te harían falta esos cuantos rollitos en tu espalda, tal vez podrías corregir tu nariz y tu postura que francamente parece de hombre… yo puedo ayudarte a ser como yo... digo, solo si quieres. Te puedo enseñar varios trucos. Yo era como tú, sin ofender, y ahora mírame. ¿Qué te parece si te arreglamos? ¿Eso hacen las amigas no? Ella al parecer no notaba que yo estaba al borde del desmayo, así que continuo sola. –sí, somos amigas y yo te voy a cuidar, confía en mí, sigue mis consejos y te prometo que vas a ser como yo, yo te entiendo… estamos juntas en esto. Cerré mis ojos y cuando los volví a abrir ya no estaba. En ese momento note que ahora estaba viviendo con mi peor enemigo, con aquel con el que iba a luchar una larga batalla si aceptaba la ayuda de esta chica… me di cuenta que me había vuelto enemiga de mi misma.


*viene del inglés “huesos del cuello” y “huesos de la cadera”. Se ha vuelto gran atributo físico y estético el tener estos huesos marcados.


PAGINA 15

DIARIO DE ANTONIA FACCINELLI

-Es gracioso como todo cambia tan rápido, ¿sabes? Un día me decías que me amabas y hoy mírate, ni me respondes, creo que… bueno, no sé porque te estoy hablando, tu no tuviste la culpa, tu no tomaste la decisión de dejarme sola y bueno... solo te extraño. Eso es todo. Dije llorando, frente a la tumba de Manuel, estaba ali haciéndole visita como ya era costumbre a mi mejor amigo, a mi amor, a ese que me había abandonado un día en un trágico accidente automovilístico hace unos meses, 3 meses y 15 días para ser exactos. Manuel había sido su mejor amigo durante toda la infancia, el amor empezó a crecer y aunque nunca tuvimos nada serio, tuvimos algo claro, o al menos ahora lo entiendo: nos amábamos. Todo paso un 24 de mayo, íbamos saliendo de la fiesta de ramón, la tarde anterior había sido un caos, había llegado a mi celular un mensaje que posiblemente no debió llegar, hice una “pataleta absurda” según Manuel, esto llevo a que ambos fuéramos a desahogar nuestro dolor en una fiesta cercana, donde nunca nos encontramos, yo llorando con mis amigas, el, bailando y tratando de sacar a esa chica alta, de crespos alocados y de ojos claros (yo) con la que había discutido esa tarde. Ninguno de los 2 tomábamos, yo por no incumplir a mis papás, el porque me lo había prometido, sin embargo sus amigos lo hicieron... manejando, un camión de leche que no vieron venir… 2 ambulancias, todos heridos en el suelo y un conductor fugitivo. -A-a-anto mi vida. Logro pronunciar Manuel. Yo llegue lo más rápido que pude, sentí un leve descanso al ver que todavía no era tarde. -te amo Manuel, por favor no lo hagas, resiste. -damas por favor, hacia atrás, dijo el policía. -¡NO! En el suelo, yo le sostenía la cabeza delicadamente en mis brazos, con mi cara empapada de lágrimas. -tienes que ser fuerte, yo voy a estar contigo, siempre. -yo te quiero, aquí, ahora. ¡No te atrevas a dejarme idiota! Dije con un hilo de voz, que intentaba ser grito. -siempre voy a cuidar de ti, donde estés, ya tienes un ángel, en donde estés. Tosió. No importa que llueva. -¿no importa? -no importa. TE AMO En ese momento sus ojos se cerraron. Reanimación, 1, 2,3… el resto es historia.


PAGINA NÚMERO 32 FACINELLI

DIARIO ANTONIA

¿Al inicio todo lo es, no es así? Creo que empezar es una de las tareas más complejas que le han dado al ser humano. Así como un bebe se hace moretones en las piernas cuando está aprendiendo a caminar, o se ahoga con su primera papilla. Es difícil para los pequeños niños indefensos el primer día que entran a su prisión llamada escuela. Es difícil para los adolescentes dar su primer beso (me incluyo en esa) y es difícil presentar una prueba de admisión a la universidad por primera vez. Es difícil controlar las emociones del primer novio, es aún más difícil cuando te rompen el corazón por primera vez. Es muy difícil pedir matrimonio por primera (y ojala única) vez. Es difícil el primer adiós, es realmente complejo tu primer día de trabajo entre otras muchas cosas. Así como todos esos ejemplos fueron difíciles por primera vez, también lo fue la primera vez que lo hice. Pero más allá del terrible sentimiento de culpa que me aquejaba desde algún pequeño lugar de mi conciencia, estaba uno, más poderoso, ese que en todos los casos nos impulsa a hacerlo aunque hubiera parecido difícil. Ese sentimiento llamado VOLUNTAD, y muchos pueden decir que estoy loca al hablar de voluntad para referirme a no comer o a hacerme tatuajes de historias (lo siento, me prometí a mí misma que no diría esa palabra nunca y no lo hare) ya que para la sociedad eso es malo. Hablando del tema no entiendo cuáles son los parámetros que sigue la sociedad o que tiene en cuenta para decir que algo está bien o mal. Ahora ven la vida como algo universal y colectivo sabiendo que la vida es más subjetiva que cualquier otra cosa en el mundo. Pero bueno, creo que me desvié un poco del tema, decía que hay que tener voluntad para hacer cualquier cosa que uno se propone y estar seguro que su objetivo vale la pena. Cuando empecé con el asunto de las dietas, apareció toda la comida que había creado gordos en el mundo. Alimentos preparados por dioses que al parecer no tenían conciencia del daño que le hacían a la humanidad. Era como si la vida me pusiera pruebas. A lo que me refiero con esto es que a veces pareciera que todo se uniera en contra tuyo para que fracases y te tengo una noticia. NO PARECE, ¡ES ASI! Nadie quiere que triunfes salvo tú mismo, así que cree en ti, lo vas a lograr. 47 kg. Aquí voy.

-Antonia


ENTREVISTA NUMERO 2 FACINELLI

ANTONIA

-Estoy completamente segura de que el mundo sería mejor sin guerras, no de las que tienen armas, sino de aquellas donde los principales artefactos para las muertes masivas son las palabras. Porque si bien las balas de plomo penetran el corazón y la sangre fluye haciéndose visible a los ojos y teniendo la posibilidad de ser sanada por un médico, las palabras penetran el cerebro, el corazón y el alma de una manera dolorosa y callada, donde nadie puede ser salvado más que por sí mismo. Dije mientras la doctora escuchaba y tomaba nota. – estoy completamente segura de haber podido salvar al mundo con mi decisión. Creo que voy a ser un ejemplo, como millones que se encontraron en este lugar, solo que ninguna tuvo el valor de salir y enfrentarse de nuevo a esas crueles armas que antes las apagaron. -¿las apagaron? Agrego entonces la doctora, ansiosa por mi respuesta. Según ella yo era la joven “más peculiar” con la que se había topado en los últimos meses. -sí. Todos tenemos una luz interior, esa que nos permite ser diferentes, únicos. Su llama va creciendo conforme nuestros sentimientos lo hacen, de eso estoy completamente segura. Pero cuando los sentimientos son puros, la llama es más delicada, por eso se puede apagar fácilmente. Y estoy por creer que aquellas mentes tristemente brillantes detrás del comercio y la publicidad lo saben, así que lo aprovechan, y desaparecen conscientemente las llamas de las jóvenes como yo. Solo para seguir su propósito que es vender o bueno... destruir. Porque eso hicieron conmigo. Estoy completamente segura de que si viviera con los amish... la doctora empezó a reír disimuladamente. –no se ría doc., es en serio, si viviera como los amish alejada de toda la basura visual y de todas las palabras creadas por la publicidad que incitan a todo lo que la sociedad hace, estoy completamente segura que sería diferente… sería feliz. -o sea que si crees en la felicidad. Replico la doctora, ahora con una sonrisa ligera en el rostro. -nunca he dicho que no crea en ella, simplemente que yo ya no la puedo encontrar.


PAGINA NÚMERO 49 FACINELLI

DIARIO ANTONIA

Por primera vez en 3 meses tenía ganas de ir a la escuela, la tarde anterior había sido el centro de atención, después del receso de verano donde había seguido perfectamente mi régimen alimenticio y la báscula decía que había bajado unos cuantos kilogramos y mi ropa lo demostraba. Era al parecer una persona extraña para todos los que iban a la escuela, no habían parado de mirarme en todo el día. Ya me estaba incomodando el hecho de no poder ver lo que ellos al parecer podían percibir. Como todos los inicios de semestre, los profesores nos daban algunas charlas, nos preguntaban sobre nuestras vidas, de pronto porque les interesaba, o tal vez porque sus vacaciones no habían sido lo suficientemente largas como para preparar una clase. Ya solo me faltaban dos semestres para salir a la universidad, había estado viendo algunas con victoria y mi madre pero hasta el momento ninguna me llamaba la atención, mi plan era morir antes de que ese momento pasara. -buenos días muchachos. Dijo el profesor Reich, el maestro más joven de la escuela. Nunca nos había revelado su edad, pero sus facciones y su manera de expresarse hacia los jóvenes no podían ser de una persona mayor de veintiocho años. El profesor llego entusiasta a preguntarnos sobre qué haríamos cuando saliéramos de ahí. Todos se unieron a la conversación sobre cuáles eran las carreras más rentables en ese momento, o como las niñas ahora “vacías” no necesitaban salir de una universidad para aparecer en televisión. -anto, ¿tú que quieres estudiar? Pregunto azul en un tono alto, que hizo que toso en el aula se dirigieran y centraran su atención en mí. -sí, señorita facinelli, ¿qué hará usted cuando salga de aquí? Me encantaba como pronunciaba mi apellido, se notaba que conocía el idioma a la perfección. Mi apellido era italiano, y este era el primer profesor al que no tenía que corregir la pronunciación. Mi padre era italiano, aunque cuando llevaba 3 años de novio con mi madre había decido mudarse aquí. No sabía muy bien que responder, todavía no estaba muy claro con respecto al tema. -bueno, aun no lo decido, pero creo que estudiare ciencias forenses. -¿acaso sabe usted a lo que se enfrentaría? Trabajar con muertos no es fácil, ¿no la impresiona? -vera profesor, estudiar el cuerpo de un difunto es mucho más interesante que examinar uno vivo, el tener que deducir donde está el problema en el cuerpo sin la posibilidad de que este explique su sintomatología me parece fascinante, además si algo sale mal no tendría que cargar en mi conciencia con la muerte


de otra persona. Yo ya no puedo hacer nada por ella, más que ayudarle a revelar su verdad desde el interior. -bueno, ese es un punto de vista que jamás había considerado, pero creo que tiene razón señorita faccinelli. -profe, véala, ella está intentando parecerse a uno de los muertos, así huesuda y pálida de pronto los entiende mejor. Alego Hannah, al parecer no había podido saltar el detalle de que yo estaba un poco diferente. -sabes Hannah? No le veo lo pálida a anto por ningún lado, y creo que si hablamos de huesudas, es otra aquí a la que le hace falta un espejo. Dijo azul, con un tono de rabia pero que al mirarme se volvía de orgullo. -esta preciosa. Grito una voz aguda y claramente fingida. Se me hizo imposible reconocerla. -bueno clase, supongo que nos veremos el viernes. Por favor lean el 1° capítulo del libro para entonces. Dijo Mr. Reich y mientras todos salíamos...-Srta. faccinelli ¿le importaría quedarse un segundo? Dijo facundo. -claro que no Mr. Reich. Ya todos se habían marchado para entonces. -por favor dígame facundo. Entonces una sonrisa que no había visto antes, misteriosa y un poco seductora ilumino su rostro.


ENTREVISTA NUMERO 3 FACINELLI

ANTONIA

-Ya ser lo que verdaderamente era no era una opción, iba a ser juzgada de igual manera que aquellos chicos y chicas del documental que acabábamos de ver en clase con el profesor Jones, sobre los trastornos mentales y desórdenes alimenticios. Eso fue lo que hizo que Manuel empezara a sospechar. Aquel documental había revelado básicamente cada uno de mis trucos que tras bastante practica estaba empezando a perfeccionar, aquellas pequeñas mentiras que formaban parte del 98% de mis conversaciones con la gente. Era extraño ya que siempre me he caracterizado por ser increíblemente honesta. Al punto te llegar a ser imprudente. Pero desde que había llegado ella, no me quedaba más remedio que engañar a cualquiera que intentara meterse en mis asuntos. Era una mentirosa social compulsiva, pues eran estas las que me habían salvado de ser descubierta muchas veces. -¿a mí me has mentido? Pregunto la doctora esperando mi reacción. Ya la doctora me estaba empezando a generar un poco de confianza, pues parecía entenderme, o al menos era la única que por ahora, no me había pedido comportarme como una persona normal. -doc.… nadie les dice a los doctores la verdad desde el inicio, yo no quería estar aquí cuando entre, y aun ahora no quiero estar, me quitaba el suero en las noches, llamaba o al menos intentaba comunicarme con viejas amigas para que me ayudaran a salir de aquí.. Pero bueno, supongo que usted sabía eso desde que entró la primera vez a la habitación. -jajá, eso es cierto anto, y también solía saber que a esta pregunta que te acabe de hacer se responde con otra mentira, pero tú me has dejado francamente sorprendida. -estoy tan cansada de decir mentiras y sé que no puedo perder más, así que decir la verdad ahora supongo que no afecta. Pero no me desconcentre! Le estaba contando mis salva vidas, con mi familia, con mis maestros, con Manuel y azul… -ok. Prosigue. -después de estudiar las tablas, no consideraba seguir con mis exageradas costumbres alimenticias. Y eso incluía no poder ir a moscow’s todos los viernes como era costumbre con azul y Manuel, ahí empezó todo mi circulo vicioso de mentiras. Esa vez era nueva en el tema y por tanto no iba a ser grande. “tengo cólicos” basto para que con un dulce beso en los labios de Manuel y uno en la mejilla de azul, estos salieran de mi casa por primera vez, en un año y 4 meses, sin mí. Después vino el “me traen algo, de veras debo cuidar a la hermana de la mejor amiga de victoria”. Esas mentiritas me salvaron, aunque poco después y cuando controle un poco la ansiedad descubrí que podía ir con ellos y evitar la comida.


Ahí las mentiras se volvieron un poco más profundas, ya que me imaginación se había ampliado. “la comida de mar me hace daño cuando estoy en mis días” “acabe de comer, estoy muy llena” y cosas así. Igual con mis papás y mis “infecciones intestinales” que explicaban el vómito, y mi “colon irritable” que no me permitía comer. “fue mala” mi gata, explicando las líneas de mis brazos y mis piernas, e historias similares. -¿funcionan? -bueno, funcionaban. ¿Por algo estoy aquí, no? Las mentiras me salvaron, mi mente las creo. Mi cuerpo me delato.


PAGINA NÚMERO 64 FACCINELLI

DIARIO ANTONIA

Eran dos meses. Dos meses más de estar encerrada en este mismo cuerpo, dos meses de secretos con todos, los dos primeros meses de no encontrar un lugar en el mundo lo suficientemente grande como para gritar y que nadie me escuchara. Desde que Manuel no estaba todo se había vuelto extraño… Bueno y aparte de todo lo que estaba sucediendo conmigo, vivía Mareada, un poco amarilla y tan triste y elevada como cualquier niño de dos años al cual le quitan súbete favorito. No sabía muy bien cómo debía actuar y mis ganas de ir a acompañar a mano eran cada vez mayores. Lo único que me motivaba era ir a verlo a él todos los días en la escuela. ••• -Señorita facinelli, ¿por favor podría quedar un segundo? En ese momento ya toda la clase había salido ya -claro que si profesor. Me acerqué al escritorio donde tenía las manos apoyadas hacia atrás, ligeramente sentado en el escritorio. No lo había detallado de cerca, y aunque era la sensación entre todas las chicas de la escuela, yo tenía mi mejor amigo (porque nunca tuvimos un título mayor a ese) y con él me bastaba. Pero ya no estaba y después de asimilarlo un poco empecé a ver todo diferente. Mientras me acercaba pude ver sus Crespos cayendo una manera muy armoniosa sobre su frente, eran dos mechones delgados que se habían escapado de su desordenada cola de caballo, su cabello no era muy largo, llegaba hasta los hombros, era medio moreno pero tenía unos hermosos (y que hasta ahora nunca los había notado) ojos color océano, era un azul oscuro que nunca había visto. - Antonia, voy a tener un encuentro de poesía esta noche en 1 bar cerca la plaza, ven. Digo, si quieres. No me dejo responder cuando estiro su mano con una notica, la puso en mi mano, cuando nuestras pieles encontraron sentí que la corriente recorrió todo mi cuerpo, sus ojos penetrados en mi rostro que ahora debía haber tomado un poco el color de un tomate pero que sentía que me ardía, me hicieron sentir algo nuevo, y creo que él sentía un poco lo mismo. - te espero. Diciendo esto me soltó y se fue. Me quedé pensando en lo que estaba sintiendo: emoción, gusto, atracción… ¡¿Me gustaba Reich?! Creo que no había sentido algo así desde… Desde Manuel. En el momento mail cuenta que ya no sentí esa tristeza… Creo que estaban pensando de verdad a superar. Me gustaba Facundo y ese era el mejor sentimiento del mundo.


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DIARIO DE ANTONIA

Había recibido tantos consejos estúpidos últimamente que verdad a consideraba necesario que alguien por fin escuchara uno que valiera la pena. ¿Porque la gente cree que puede hablar de lo que se le antoje Sin conocer del tema? Es como si yo les viniera aconsejar sobre los usos de las drogas. Cosas que no tienen sentido. Si empezamos analizando la historia desde el inicio, rebobinamos hasta aquella nota, donde mi querida amiga (que nunca supe quién había sido) me aconsejó que el mundo estaría mejor sin mí y que debería desaparecer, todo el mundo parecía confabular para que cada mínimo comentario entrar a mi vida. No solamente escuchándolos, Como por ejemplo "deberías adelgazar un poco" o por el contrario, "deberías comer un poco más”, consejos sobre cómo debería tratar a mis propios amigos y familia: "deberían darse tiempo para que Manu y tú se decidan “, cuando él estaba todavía aquí y "meterse con un profesor no es bueno, deberías alejarte de él". Aunque como la idea de este mundo cruel es confundirme de cualquier manera posible, tampoco hacen falta los comentarios de " ¡Dios! no debería dejar ir es oportunidad cualquier chica moriría por estar con el profesor y tener una trágica historia amor" (Nadie a excepción de azul que ahora rara vez me hablaba sabía que lloraste chica que andaba con Facundo de la que tanto hablaban ) Y cuando por fin decidía liberarme los consejos diarios que en contra de mi voluntad tenía que escuchar, llegaba a mi cuarto, directamente, porque debía evitar escuchar el " Antonia, cada vez estás más fea, pareces muerta, deberías comer un poco" de la señora Rosario (alias mi mamá) o los superficiales comentarios de Victoria " quítate esos sacos, siempre andas con ropa ancha, pareces niño", así que entraba en mi espacio de relajación donde creía que no podía escuchar a nadie, entraba ELLA, A decirme que "me vería mejor con algunos kilos menos" o que "la única manera de liberarme era "mediante el dolor de mi cuerpo" lo cual hacía que me descontrolara cada vez más, mi única opción era escabullirme en la computadora, que particularmente se abría en los blogs que tenía guardado como más visitados "dietas arco iris, ABC, 500k” etc., como "consejos útiles", abrumadoras rutina de ejercicio, o simplemente canciones que debería escuchar. Estaba cansada de tantos consejos que sólo vuelven a la gente peor, (aunque es irónico decirlo ya que yo hacía cada cosa que estos me ordenaban) así que por si alguien lee esto es una cosa importante: no dejes que nadie controle tu vida, cambia el mundo, se tú mismo y no hagas caso lo que digan, no creas en consejos pues cada experiencia, por mucha similitud que tenga, siempre habrá un punto nuevo que no podrá ser descubierto sino te arriesgas. No escuches a nadie y vívelo todo. Ese es mi mejor consejo. Antonia


ENSAYO # 1 Mi nombre: Antonia María Faccinelli. Tengo 16 años y vivo en una pequeña ciudad. Nada extravagante a comparación de New York, Roma o Londres, pero ya saben lo que dicen: “pueblo chiquito infierno grande”. Escuche esa frase en una de las tantas novelas mexicanas que he visto a lo largo de mi corta existencia. No tan corta para mí, porque creo que he vivido lo suficiente como para morir tranquila. me parecen patéticas las novelas, pero me encantan las historias de amor, soy una idiota enamorada de la idea del amor, de los príncipes azules que llegan al balcón de su doncella solamente a saludarle y recitarle un hermoso poema para luego robarle un beso y partir en su corcel mientras ella suspira enamorada jugando con su cabello y mirando hacia el horizonte; estoy enamorada de las canciones dedicadas, los poemas que inspiran, los abrazos robados, las películas juntos, las llamadas hasta tarde y las peleas que terminan en besos. Creo que son bastantes expectativas para una chica de mi edad, que supuestamente solo piensa en drogas, alcohol, amigos, fiestas y sexo, asuntos que honestamente me desagradan y considero poco relevantes. Me encantan las noches oscuras y lluviosas, odio el número 12 (por cuestión del sol y de las tallas de pantalones). Suelo en un mundo donde vivo solo yo y alguno que otro invitado, me gusta estar sola, detesto la soledad. Me gusta que me escojan, detesto que me pongan demasiada atención. Soy mala en las competencias, no me gusta perder, los deportes no son lo mío y soy bastante distraída. Me gusta cantar, no me gusta que me escuchen, me encanta vestirme ver o ver ropa que moriría por usar, pero odio tener que comprar ropa. No me gusta el color negro y sin embargo sueño con vestirme de ese color el resto de mi vida. Las notas de amor son perfectas para mí, la gente cursi solo me hace vomitar. No creo en la paz como ausencia de guerra, considero la paz como cambio de conciencia en la gente y aunque no crea en ella, lucho todos los días para alcanzarla. Soy terca, un poco más de lo que debería, no creo en las películas de terror, pero sé que mi vida terminara a manera de cuento. No me gusta escribir ensayos, pero si me encanta contar mis historias. Me encanta cocinar y amo hacer preguntas, no me gusta comer y no me gusta que me pregunten. Me encanta sentir la sangre, no me gusta verla, soy idealista, pacifista, conservadora, liberal, comunista, capitalista y los martes soy extraterrestre. Quiero cambiar el mundo, pero no quiero que los mundos perfectos de cada quien cambien. Considero que los estigmas de la sociedad son idiotas y que nadie debería guiarse por ellos, pero he estado luchando por cumplirlos un largo tiempo. Soy extremadamente honesta, pero nadie conoce mi verdadero yo. Por ultimo… me gusta usted Mr. Reich, y no me gusta que estando tan cerca no lo pueda abrazar. Ese es mi final.


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DIARIO ANTONIA FACINELLI

Todavía no sé porque la gente confunde la justicia con la igualdad. La igualdad es darle a cada quien lo mismo es decir: si a mí me dan pan para mi casa en donde vive una persona a todo el mundo le tienen que dar un pan para su casa no importa si en algunas casas hay 10 personas, porque al fin y al cabo todos debemos tener lo mismo. En cambio, la justicia es darle a quien lo que necesita, por ejemplo, a mí me darían un pan porque en mi casa sólo hay una persona, y en casas donde hay 10 personas les deberían 10 panes. Y ahora que me doy cuenta el ejemplo del pan es muy bueno: yo no quiero comer y mi familia tiene mucha comida. En cambio, en Somalia hay muchos niños que en verdad necesitan comer y no tienen los recursos. Recordé estas frases que dijo el profesor Oregón en clase hace unos cuantos meses, ya que de ahí parte una pregunta filosófica que tengo hoy: ¿Porque soy yo la loca? Es decir, en una tierra donde al pueblo llegan personas con armas, matando a todo el que se atraviese, amenazando y haciendo atentados, toda la gente se esconde, nadie se atreve a decir nada por miedo a ser liquidado, mientras estas personas hacen lo que se les antoja. Más de 1000 familias son afectadas por este tipo de casos sin embargo todo el mundo intenta vivir como si no pasara nada. De repente, un día cualquiera, sale una señora, a la cual le mataron su hijo de seis meses, Su esposo anda desaparecido, y destruyeron su casa, está viviendo con una vecina. La señora, sale vestida de blanco gritando por las calles "ya no más" desesperada, sin peinarse, llorando y con un cuchillo en la mano empieza a correr por todas las calles del pueblo y la gente desde las ventanas dice "esa señora está loca". Pero… Quien es realmente el que está loco ¿todo el pueblo que se queda callado, que actúa como si no pasara nada siendo víctimas de la violencia y viendo las masacres y los actos tan terribles que se están viviendo su pueblo, o la señora, qué decidió hacer un acto de protesta, que realmente está alterada por lo que pasó en su ambiente, y que ya no encuentra la paz, Qué decidió hacerse sentir, y reclamar un derecho que le había sido violado? Esto, tan sólo nos demuestra, como el resto de todo lo que sería nuestro alrededor, que la justicia está basada en parámetros sociales: ya que toda la gente se queda callada, lo justo es criticar a la señora por loca, sin pensar en que todos quisieron hacer lo mismo que ella y por miedo no lo hicieron. Tal vez, es injusto que la dejen caminando por las calles con un cuchillo ya que ella puede hacer más daño, eso dirían algunas señoras, pero también se deduce, que es justo, para su esposo, para su pequeño hijo muerto que ella haga un acto conmemorativo y una pausa a todo lo que se vive. Así que como los panes, la señora... Tal vez la loca no soy yo, tal vez son todos los que han criticado tanto y han soportado tanto como si no pasara nada...


Mientras tanto, tendrĂŠ que seguir siendo ajusticiada por los parĂĄmetros subjetivos comunes de la sociedad.


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DIARIO DE ANTONIA

! ¡No quiero recuperarme! Le grité a Facundo mientras me paraba de la mesa histérica por haber escuchado ese mismo comentario tonto que me habían hecho durante algunas semanas y qué ahora provenía de la boca de Mr. Reich. Estábamos en una cena que la escuela organizaba para celebrar el inicio de la primavera, no sé si es casualidad, o unas manos misteriosas que se involucraron en el asunto, el hecho fue que Facundo yo habíamos quedado en la misma mesa. Pensé en ese momento que sería la noche perfecta para definir lo nuestro. Habíamos salido un par de veces y tonteaba conmigo cada vez que podía, nunca nos habíamos besado, hasta el momento, pero no por falta de ganas sino porque él no había querido romper la relación "profesor — estudiante" que mantenía en la escuela. (Cosa que sólo ponían práctica para su conveniencia y en muy pocos casos).Nos acaban de servir el plato fuerte, la entrada (la cual tuve que comer por miedo a la sospecha) fue ensalada tropical con rollos de salmón ahumado, deje el salmón a un lado argumentando que el pescado le hacía mal a mi estómago. En cuanto a la ensalada la organice cómo solía hacerlo separando cada sabor diferente en las esquinas del plato, para distraer a mi cerebro, al inicio todos se sorprendieron pero ante mi falta de atención decidieron omitirlo. Logre comer sólo la mitad de la ensalada cuando el mesero se acercó a recoger los platos para servirle principal: file' mignon acompañado con papas a la Florentina y verduras mediterráneas = 2310 calorías en un solo plato, al cual tuve que rechazar ignorando las miradas del resto de la mesa, que eran otras tres personas: azul, Facundo y la abuela de una chica de octavo grado que se había ofrecido hacer la chaperona. Facundo conocía lo que pasaba conmigo y no porque yo se lo hubiera contado, seguramente su experiencia con modelos como "noviecitas" seguramente lo bien entrenada para situaciones como estas. Fue esa noche cuando me enteré que lo sospechaba. -¡Ya debes comer, estas mal, cambia, recupérate! Dijo El en mi oído. Estoy segura que ninguno en la mesa había escuchado, o al menos no hasta que yo grité. Me paré de la mesa, agarré mi bolso, mi chaqueta y me dirigí al apartamento. - espera Antonia. - que quieres. Le dije volteando la cabeza su dirección. -yo lo dije porque me preocupo por ti, eres importante. - claro, importante como cualquier otra estudiante ¿cuál es el problema? En ese momento Él ya me había cansado y ahora estaba parado a tan sólo unos cuantos centímetros.


- no lo sabes. Eres más que eso, mucho más. -¿Más qué? ¿Más enferma y necesito "recuperarme"? Tranquilo profesor Reich, remítame a el consejero escolar y se libera de mí. No me dejo terminar la frase, puso su mano mi cintura y con ella me arrastró hasta que mi pecho sintió el suyo, con la otra mano acaricio la mejilla y me besó. Sus labios, en un intento desesperado por callarme, se confundieron con los míos, en una mezcla de pasión, dulzura, nervios, pero mucho amor. Me solté como pude, aunque no puedo negar que era todo lo que estaba soñando, debía recordar que estaba molesta. - suéltame. Le dije en tono frío tal vez demasiado cortante. -¡no! Dijo el seguro, también muy serio. -¿no creerás que así trato todas mis estudiantes verdad? Ahora con esa sonrisa sarcástica que tanto me encantaba de él. -mira Antonia, esto es difícil, tú eres una niña y no quiero robarte todas tus experiencias, quiero que estés segura de nosotros. Preocupado me soltó y sujeto sólo mi mano, depositó un suave beso en ella. - lo estoy, lo estuve desde el primer café. Y entonces fueron mis labios los que sellaron los suyos.


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DIARIO ANTONIA FACCINELLI

Estábamos en aquel café donde nos había sido nuestra primera cita, gracias a ese recital de poesía al que decidí asistir. Después de la noche anterior, él había quedado con muchas dudas, al igual que yo, pero no sobre el mismo tema. -así que… ¿qué tienes Antonia? Respóndeme honestamente. Pregunto el con cara de preocupación. -pensé que estábamos aquí para hablar de tu sabes… nosotros. -no me refiero a eso, me refiero a la razón por la que no comes y siempre usas sacos de mangas largas. Y con respecto a nosotros, no hay nada que hablar. -¿cómo que no hay nada? Entonces tu ayer me besaste y no va a pasar nada. ¿Todo común como si no importara? No fac… -¿entonces no puedo besar a mi novia? -¿NOVIA? Mi corazón dejo de latir por un momento. Apenas y pude pronunciar esa corta y ahora significativa palabra. -Sí, pensé que eso lo había dejado claro ayer con el beso. Pero bueno, no estamos aquí para hablar de eso. Así que cuéntame, que tienes. Honestamente, no sabía cómo hacerlo. Después de lo maravillosa que había sido la noche anterior y esta repentina declaración tenía miedo. No quería asustarlo, no quería que me viera como una persona enferma, ya que eso era. Aunque tampoco quería tener secretos con él. Necesitaba decírselo a alguien y en ese momento él era la única persona que de verdad se había interesado lo suficiente, que tal vez había vivido lo mismo antes con otra persona y el cual al parecer no me había rechazado hasta el momento. Partí del hecho de que ayer había dado indicios de saber que tenía y aun así no había huido, por consiguiente no se había asustado tanto. -veras… hace algún tiempo… no es como decirlo la verdad. No es fácil. Yo… bueno, la comida ya no me parece tan rica como antes ¿sabes? Intente disimular. No me sentía preparada todavía, contarle a una persona todo lo que estaba viviendo, o por lo menos aceptarlo, cosa que no había hecho con mis padres ni con el doctor, era aún más difícil de lo que yo creía. No sabía si decirlo o no decirlo. No note que estaba llorando hasta que sentí su cálida mano secando mi mejilla. Bajo la mano hasta la mía y ambas se unieron en la mitad de la mesa. -yo estoy contigo. Pronunció. En ese momento, alguna fuerza del más allá, creo yo llamada amor, me impulso. El miedo desapareció y la adrenalina empezó a tomar su lugar. Intente aclarar mi voz. -tengo hambre. Siempre he tenido hambre, pero sé que no debo comer, la comida es mala, la comida engorda. Y vamos, mírame, es más que obvio que no


necesito más peso extra. Soy de ese tipo de chicas de las cuales ningún chico se fijaría. He sido objeto de burla toda mi vida, estaba cansada de ser redonda, de ver a esa horrible mujer en el espejo a diario, es esa mujer la que me asusta, la que necesito esconder como sea, es vergonzoso salir a la calle, que me vean, nunca me había sentido tan inconforme con nada. Y bueno, mi personalidad no ayuda, soy realmente lenta intelectualmente, nunca he sido lo suficientemente buena en nada, solo creo decepciones en los que me rodean, soy inestable, doy mucho amor. Pero me odio a mí misma. En ese momento ya no podía hablar, las lágrimas salían como ríos y no podía controlar lo temblorosa que sonaba mi voz. Solamente me faltaba revelar una cosa. Solté su mano, y con la otra subí la manga del saco de lana color rosa que traía puesto. Se veían claras líneas a lo largo de todo el brazo. Algunas moradas, otras color piel, y las más recientes rojas. Se podía observar el dolor y la fuerza en cada una de ellas. -yo estoy contigo. Repitió. Levanto mi brazo, me dio un suave beso en cada una de las cicatrices, levanto la cara y me miro directamente a los ojos. Para mi sorpresa tenía los ojos llenos de lágrimas contenidas. Se notaba que estaba haciendo una gran fuerza por no derramarlas. -estamos juntos. Yo te voy a sacar de esta mierda. Te lo juro. En ese momento una única y solitaria lagrima rodo por su rostro. No pude evitar unirme a su tristeza. Y entre lágrimas mías y abrazos de él, me sentí liberada, tranquila y protegida por primera vez en mucho tiempo.


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DIARIO ANTONIA

Primer día en la clínica St Marie. Para rehabilitación y enfermedades mentales. 3 maletas pequeñas, una llena totalmente de libros. Mis padres, victoria y facundo. Azul no había querido ir porque se había enterado de todo hace poco y no podía salir de su asombro, así que llegar a un lugar así era un paso enorme que ella todavía no estaba preparada para dar. Entramos a la recepción, el primer piso era como el de cualquier hospital. Enfermeras caminando de un lado a otro y uno que otro doctor cruzaba los pasillos y entraba a los ascensores de vez en cuando. Mientras mi madre hacia el proceso de registro, de todo el papeleo que requiere hospitalizar a una joven por tiempo indeterminado, yo intentaba analizar algunos rostros que me rodeaban. En una pequeña sala de espera al fondo no había mucho por detallar, tan solo más personas enfocadas en una pantalla de televisor, esperando un turno para reclamar los medicamentos. No podían ser mas de las 5:00 pm, fue que vi por primera vez a lo que me iba a enfrentar. Cruzo frente a mí un señor, enfermero a juzgar por su atuendo, empujando un carro lleno de bandejas, bandejas con comida, con mucha comida. A su lado otra enfermera revisando una lista. Ambos iban con cara de preocupación, era obvio que esa era la tarea más ardua de todo el día. Inmediatamente ellos pasaron, todas las madres y jóvenes que estaban en la sala de espera se movilizaron, supongo que cada uno a la habitación de sus familiares. Mi papá y victoria vieron la misma escena, imaginando si conmigo iba a pasar lo mismo. Yo no estaba preparada para estar en ese lugar, había accedido porque honestamente estaba cansada de ver a Rosario sufriendo por mí… pero no consideraba necesario haber llegado a ese extremo. En esos lugares solo te inflan más, te tratan como enferma y bueno… yo no estaba preparada para eso. Subimos a la habitación. Paredes blancas, un televisor en la pared del frente. La cama, como cualquiera de un hospital se ubicaba en el centro, con su respectivo equipo médico en una mesa de metal ubicada al lado. La habitación no era tan pequeña como me imaginación la había plasmado días atrás cuando decidí venir. Pero me tocaba acostumbrarme, siempre quise salir de mi casa y vivir sola… pero no de esta manera. Victoria me ayudo a desempacar mi ropa. Sacos anchos y pantalones de pijama en su gran mayoría, esos habían sido mis atuendos desde siempre para quedarme en casa, me sentía cómoda y podía ser yo misma. Mi padre se sentó en el sofá al lado de la ventana y encendió la tv. No me di cuenta que mi madre no estaba hasta que entro hablando con la enfermera que venía arrastrando un carrito con una aguja, una bolsa de suero y varias ampolletas. -hola corazón, mi nombre es Manuela, soy la jefe de enfermeras del piso y estaré aquí para ayudarte en lo que necesites. Dijo la mujer que venía con mi mamá. Llevaba el cabello recogido en una coleta de caballo y su impecable uniforme blanco, con muchas insignias en forma de corazón y otras figuras cursi


adornaban su pecho.-a continuación lo que haremos es colocarte el catéter y dejar que los primeros medicamentos vayan fluyendo. Tu estomago no está preparado para recibir sólidos. Pero estarás en dieta blanda, controlaremos tu peso con suero y no te preocupes muñeca. Son mitos todos los kilos que han dicho que sube el suero. Confía en nosotras. Hasta ahora estaba entendiendo porque todas le tenían pavor a este lugar. Estaba totalmente vigilada. Note las cámaras en la esquina superior izquierda, y el suero empezando a caer gota a gota. Note la cara de tranquilidad de mi mamá y la preocupación de mi hermana, ella era la única que sabía que yo de verdad no quería estar aquí. Hasta ahora estaba entendiendo que esto era peor que el infierno, que aquí no me iba a recuperar… ¿ya para qué?


ENTREVISTA NUMERO 4 FACCINELLI

ANTONIA

"estaba cansada, de no poder encajar, de no tener valor suficiente decir lo que pensaba, lo que sentía, estaba cansada ser subestimada, ignorada, de sentirme incapaz, impotente. Empezó ya hace un par de años, en mi habitación, intentando escapar a un mundo tranquilo, donde todos mis problemas quedarían en el olvido. Las primeras líneas en mi muñeca fueron difíciles, pero después noté que estas ayudaban a olvidarme por completo de mis problemas aunque sólo fuera por unos minutos. Largas, cortas, algunas superficiales y con el paso del tiempo se fueron haciendo más profundas, buscando irme, desaparecer. Poco a poco se fueron esparciendo por todo mi cuerpo, mis piernas, mis brazos, mi abdomen y ahora... Bueno, esta vez lo logre, no soy cobarde como todas creían, no es culpa de nadie, o no en específico. Yo estoy mejor, lo juro. Cuídense, siempre los quise aunque siempre haya sido invisible para ustedes. Erika". Así era el final de la carta que Erika les había dejado a sus padres, yo le envidiaba y muchas veces había querido tener el valor que ella tuvo e irme, hasta el momento había logrado muchas cosas, pero negativas. Mis padres estaban peleando otra vez por tener una hija tan rara. En la escuela nunca había resaltado por excelencia, ni tampoco por mala lo cual me convertía en una mediocre, mis amigas ya no estaban, mi régimen para comer sin desconcentrarme y pasarme, al igual que cualquier actividad del día habían hecho que se alejaran, sólo quedaba ella, más enemiga que amiga en ese momento, ya sólo me hacía sentir cada vez peor. -¿Antonia porque leáis eso? ¿Nunca has logrado algo bueno? -sí, eso creo, digo, estoy aquí, quiero cambiar, no hay líneas desde hace 8 semanas, tengo 4 kg más, estoy mejor y los médicos dicen que mi estómago está recuperándose pronto me quitaran estos tubos. He hablado con bella y Salomé,as chicas con las que comparto clase de música, son nuevas y se sentían pésimo, he logrado que se adapten y que vean como algo bueno al estar aquí, las convencía de que iban a estar bien. Aprendí a tocar en chelo y ha hablo inglés perfecto, mi italiano no está mal. Esta vez lo logre. -bueno ahí tienes, eres excelente, una gran persona y una hermosa mujer, lo sabes, no sé qué hago aquí. La doctora empezó a reír con una mirada amorosa. -bueno doc., ahora lo sé, pero en ese entonces no, y la única opción que me parecía correcta era seguir los pasos de Erika. ¡Pero estoy segura que ahora estaré bien, estoy aquí no! ¡Lo logre! Esta vez lo logre.


PAGINA NÚMERO 135. FACINELLI

DIARIO DE ANTONIA

Los consejos son consejos aunque solo lleven a algo malo. ¿Verdad? Digo… hay muchos que te dicen a diario y que por más descabellados que parezcan son los que decidimos poner en práctica: ella. Creo que Ella una máquina de consejos, ella al parecer era la única que me entendía, bueno, al menos en persona; últimamente había encontrado muchos blogs, perfiles sociales e ideas útiles de chicas que sentían lo mismo que yo, lo cual era un alivio porque estar sola con tu enemigo era y es la peor sensación del mundo. Había estado intentando llegar a mi primera meta a largo plazo. Era difícil escuchar a tanta gente decir: “has bajado unos cuantos kilos” “te ves más delgada” sin poder observar lo mismo frente al, que según ella era el único que decía la verdad: el espejo. Él también fue mi enemigo, y todavía lo es, pero una cosa es odiar lo que en él se refleja, es decir mi imagen, a odiarlo simplemente por el hecho de decir la verdad, es diferente y muy injusto. Uno de sus tantos consejos que seguramente puse en práctica, fue no escuchar a nadie que quisiera impedir lograr mi propósito, que era principalmente deshacerme de lo que era, de cómo lucia y hasta de cómo era por dentro, ya que todo en mí, como conjunto, era un total desastre. Incluso aunque yo quisiera mucho a la persona que me lo dijera, ella que en ese momento creía, era la única que me decía la verdad, me aseguraba que lo único que querían lograr era opacarme, no dejarme ser feliz. FELIZ, que palabra tan graciosa, aun mas cuando ni siquiera lograba entender su significado. Cada vez creo que me alejaba más, cada vez encontraba más motivos para desaparecer y aunque ella a veces me alentaba a hacerlo ya que al parecer no valía nada en lo absoluto, lo único que me motivaba eran aquellos pequeños momentos en los que estaba con facundo. En esos momentos en los que nuestros labios se rosaban, en los momentos en los que sus abrazos me devolvían por un segundo de ese hoyo del cual no había salida, no importaba que después sintiera que no era lo suficiente para él. Cuando estaba cerca creo que regresaba un sinónimo de la palabra felicidad, y la verdad no sé si así se sienta la felicidad, yo solo sabía que me sentía diferente cuando estaba a su lado. Ese podría ser otro consejo aplicado, estar con él, sin miedo a nada, con todos los riesgos, únicamente por sentir algo especial, por pasar un buen rato… por esa estupidez llamada amor. Pero aunque fuera estúpida, era mucho mejor que escucharla diciéndome lo fracasada que soy y recordándome lo que debería ser… esto ya no era divertido ¿saben? Bueno. Iré a dormir. Hablamos después querido diario.

-Antonia *Nota del autor*


Consejos… creo que mi experiencia de pronto les sirve, o si no, igual soy impulsiva y lo hare: leer, leer poemas, leer cartas, leer novelas, leer periódicos, leer miradas, simplemente leer…


ENTREVISTA NUMERO 5 FACINELLI

ANTONIA

-¡no más! Grite desesperada al tiempo que tiraba mi plato al suelo. -ustedes no lo entienden, nunca lo entenderían, esa gente sufre, y ustedes sólo demuestran su idiotez al hablar así. - no seas sensible amiga, simplemente no entendemos como una persona haría eso. -sí, es ilógico que teniéndolo todo, decidiera suicidarse, acabar con su vida y más de esa manera tan cruel. -pues simple, ustedes en serio no le entiende, para ustedes todo es tan fácil, todo es diversión y juegos. -¿para ti no es así Antonia? Interrumpió Eliana amiga ella de hace algunos años. Era pretenciosa, hija de papi, consentida y bastante complicada. - pues… Sí, digo, nuestra vida no está mal… Ehm debo ir al baño. … -¿Al baño Antonia? ¿Ya habías empezado? Preguntó la doctora. - bueno sí, pero no en ese momento, simplemente necesitaba irme, escapar antes de que las lágrimas empezaran a brotar. Aparte desde aquella nota todo se había vuelto más difícil, ya no ella nada como antes, ahora todo era distinto, alejado, me sentía incompleta, ya no encajaba ahí y fue entonces cuando Erika murió, que vi la solución ahí. Intenté hablar con sus padres, ellos accedieron a dejarme entrar a su habitación a buscar la nota suicida, ya que ellos no lo habían hallado. Así que me enteré que Erika sufría igual que yo y que compartíamos los mismos problemas, la razón que a ella la llevó hacerlo, bueno, creo que fue su deseo de escapar de ella y aunque en ese momento yo no encontraba sentido alguno querer escapar de "mi mejor amiga" ELLA, ahora lo entendía. Ella quiso hacerlo y pudo librarse sí misma, en cambio para mí ya era demasiado tarde yo ya no podía. - Antonia… ¿Tú quiere recuperarte? Preguntó la doctora. - no lo sé Dra. Yo sólo quiero sentirme bien nuevamente, quiero cambiar un poco el mundo, quiero que me quieran pero vamos doc., mire, aunque quisiera la verdad no podría. - Las cicatrices se cierran y pronto tu cuerpo se normalizará, podrás volver a salir a la calle normal y ambas sabemos que Facundo te quiere… - facundo, Facundo es cuento aparte doctora usted sabe que el… Bueno, él está acostumbrado a salir con modelos y seamos honestos yo aquí no voy a salir como una precisamente... Bueno el caso doctora, otro día hablamos de eso por el momento aunque quiero no puedo, quiero quererme pero no puedo, quiero


ser normal pero no puedo, quiero recuperarme pero no puedo, volverá mi día, matarla ella… Quiero pero no puedo.


ENSAYO 2 Algo que nos diferencia de los animales y es definitivamente lo que nos ha permitido evolucionar de las bestias en nuestra capacidad de ser objetivos y ver el mundo más allá de nosotros mismos. El poder tener la oportunidad de compararnos con nuestro alrededor supondría asimismo que estaríamos en la capacidad analizar un poco más y no discriminar al otro ya que podríamos entender que de las diferencias está construida la vida. Sin embargo, no es así. El mundo a pesar de estar cada vez más "civilizadas" hay sido seguir o retomar el camino de las bestias, siempre guiándose por lo físico, lo aparente, como lo es la manera de vernos, o las preferencias sexuales y religiosas. Y así rechazando al que no es parecido física o culturalmente nosotros. De eso nos habla un poco el filósofo Fernando Savater, ya que tocaba el tema de la objetividad al momento de ver el mundo, desde una perspectiva más amplia que la de nuestra propia especie, pero también de la relatividad que correspondía al respeto por la individualidad y el libre pensamiento que cada cual tiene. Conociendo esto, y pasándolo a la actualidad, personalmente lo comparo con la cantidad de discriminación estamos atravesando, principalmente por la ideología, los extranjeros por no pertenecer A algún lugar, los que le tienen miedo a la muerte por no aceptar algo natural, pero también los que toman ese camino y se suicidan porque no vieron lo "hermosa" que era la vida, los gay por ser anormales a la marca su mismo sexo, y los que nunca se casan porque no creen en el amor.

Éste, entre muchos otros ejemplos demuestran que nuestro lado relativo, ese que nos permite tener sentimientos y diferenciarnos de los animales, se está acabando, nos estamos dejando guiar por parámetros absurdos que nosotros mismos hemos impuesto, desaprovechando también eso lengua, de imágenes por ejemplo, con revistas que sólo nos muestra chicos y chicas "perfectas" que la verdad en el fondo están devastados y enfermos, con las palabras ofensivas, que sólo sirven para hacer daño como todo lo que hacemos últimamente, hasta con las mismas señas, aspectos tan básicos que nos daban el toque "excepcionalidad" y que sólo estamos utilizando para volvernos cada vez más animales, ignorando los pensamientos y la capacidad que supuesta mente todos tenemos de ver más allá de nosotros mismos.

En mi opinión deberíamos hacer un cambio radical, de conciencia hacia los demás y hacia nosotros mismos, porque esto también ha generado problemas de aceptación individual y teniendo en cuenta que somos seres sociales y por tanto lo que hago y siento yo se va a ver reflejado en el otro, es aún más importante ser nuevos seres, diferentes, respetuosos, debemos usar más aquello que nos diferencia, debemos aprender que cada uno de nosotros ve el mundo desde una perspectiva completamente distinta y eso lo único que logra es volver nuestra visión un poco más amplia.


Cuando logremos esto podremos vivir en el mundo que realmente merecemos.


PAGINA 158 FACINELLI

DIARIO ANTONIA

Preguntarle a una persona como yo sobre su libro favorito, es como preguntarle a una madre a cual hijo quiere más. Cada libro, es único, en su forma, en su manera y transporta a mundos diferentes, que tienen sus perfecciones marcadas, en todos se puede ser feliz, sin embargo no en todos se puede encontrar la misma felicidad. Nunca he estado completamente de acuerdo con algún libro, es decir, amo sus historias y es increíble lo involucrada que te puedes sentir en ellas, pero siempre falta algo... ese algo que no sabes como describir: tal vez si ese beso en la playa hubiese sido mas largo, o si aquella despedida hubiera sido por siempre, si ese felices por siempre hubiera venido acompañado de algo mas… Podría decir que no tengo un libro favorito, me encanta leer, los intelectuales porque puedo sentirme un poco menos ignorante con cada página, los de misterio porque estimulan mi mente criminal necesaria y así con cada género. Pero tengo definitivamente un género favorito: el amor. Porque de algo estoy segura: por cada persona que dice que leer sobre amor es una pérdida de tiempo, existen otras 3 dedicadas a escribir sobre este sentimiento, y otras 5 queriendo leerlos. No considero que leer sobre amor reduzca mi capacidad intelectual, ni que por esto vaya a quedar embarazada, por el contrario sé que los libros de amor abren mi imaginación y enseñan tantas cosas como te puedas imaginar. Y esto era lo único que me podía ayudar… era una lucha que se desataba en mi mente cada noche, llena de lágrimas silenciosas, entre alguno de los libros que se encontraban perfectamente organizados en mi escritorio o las cuchillas escondidas cuidadosamente en uno de mis cajones. La mayoría de veces ganaba el libro, el príncipe esperándome en él. Me motivaba un poco el pensar que cada persona tiene un alma tal vez no gemela, sino perfectamente compatible en algún lugar del mundo. Las noches que leía distraían mi hambre, que cada vez se hacía más dolorosa, no la veía a ella, y mucho menos soñaba. No tenía que cerrar mis ojos, lo cual me aterraba ya que lo único que podía ver en la oscuridad de mis pensamientos era mi figura, cada vez más grande, más deforme y más gorda. Así que el no tener que dormir suponía un estado de tranquilidad, que me fortalecían para afrontar la pesadilla en la que ahora estaba viviendo. Así que no podría responder cual es mi libro favorito… pero definitivamente puedo decir que en cada página de cada libro que he leído hay una lagrima, que refleja la tranquilidad que estos representaban para mí.


ENTREVISTA NUMERO 6 FACCINELLI

ANTONIA

-no se simplemente no eres lo que todo el mundo cree. Eres especial -okey, soy diferente, no especial. Todos los paradigmas de la sociedad unidos, soy yo. Creo que influye el hecho de que haya sido hija de un revolucionario sin causa. -uhm? - jajá sí. Mi padre. De joven siempre se opuso a las reglas. Supongo que quería que uno estuviera también fuera de ellas. Yo no encajo aquí. Todos son tan…bueno tu sabes que el hecho de ser diferente no es aceptado. -bueno anto pero… ¿para qué ser igual? En ese momento no sabía que responder. Llevaba en terapia con Julián, el psicólogo de la escuela casi 3 meses a petición de mi madre, que lo sintió necesario después de la muerte de Erika. Sabía que si respondía la verdad, solo iba a traer consecuencias negativas, él iba a concluir lo que venía sospechando desde hace algunas citas. Pero de verdad necesitaba comentarlo con alguien, sentir que no estaba loca y tenía alguien que me apoyaba aparte de ella, que por cierto siempre se molestaba cuando Julián insistía en que yo tenía un “secreto” y que no se lo quería comentar. …. -ósea que ella iba contigo a las terapias… ¿había algo que no hicieran juntas? ¿Nadie aparte de ti sabía que estaba allí? -no, ella solo aparecía de la nada cuando yo me sentía mal, o bueno como me sentía siempre después de la nota. Cuando me di cuenta que mi vida era en resumen lo que decía esa nota… no sé, me perdí, perdí eso que siempre había sido o bueno, lo que había creído ser. -¿cómo comprobaste que lo de la nota era cierto? La verdad respeto que pienses así, pero no lo comparto, sabes que tu vida es mucho más. De eso hemos hablado mucho y llegamos a ese acuerdo ¿no? -si doc., ahora lo es. Pero en ese momento no valía nada y lo comprobé cuando estando en una conferencia todos se vinieron en contra mía, solo porque me preguntaron qué causas sociales actuales apoyaba y respondí honestamente… no podían esperar más de mí. …. -¿cuáles son esas causas Antonia? Dijo la directora de la conferencia. -bueno… con todo respeto a la mayoría del auditorio, que son estúpidamente homofóbicos, apoyo a la comunidad LGBTI, creo que cada quien tiene derecho a amar como se le antoje y a nadie le debe importar eso, creo en el


movimiento feminista, ese que apoya la igualdad de sexos y confirma nuestra posibilidad de ser más de lo que la sociedad lo permite. Creo que los machistas están locos y los que no apoyan el arte también. Apoyo a esos que gritan que el gobierno es una estafa y que necesitamos más derechos. Me emocione hablando, contando mis amores, aquello que siempre había tenido que ocultar porque las reglas de convivencia así lo exigían. Pero en un segundo volví a la realidad, y más de medo auditorio tenía su mano arriba. La señora me miro con cara divertida al ver cuán asombrada estaba yo. Decidí callarme y sentarme a observar solamente. Todas esas manos estaban en mi contra y la siguiente en hablar fue Hannah. No podía tener menos suerte. -bueno, no es raro que apoyes a los “mariquitas”, es triste ser rechazada ¿cierto? Todos empezaron a reír. –no esperes mucho grandota, ni feminismo ni machismo te podría salvar a ti. Respeto tu opinión pero no el comparto, tus creencias hippies y arbitrarias como que no… no caben aquí. Así que cállate y no opines que tú aquí no vales nada. La señora intento subsanar la situación pero ya era demasiado tarde, todos se reían. Aunque yo no dije nada, solo sonreí mientras mi corazón se rompía en mil pedazos, era tan solo una fracasada, mi vida era patética. Pero la tenía a ella. Ella iba a cambiar eso. Me lo había prometido. -bueno Antonia, no sé si creer en eso, ella no te ayudo. -no se doc., respeto su opinión… pero no la comparto.


PAGINA NÚMERO 196 FACCINELLI

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Hace mucho no hablamos… no recuerdo cómo hacerlo, la verdad nunca entendí. Solo sé que tú eres mi amigo, eso dicen todas las canciones, y que en ti puedo confiar, así que eso haré. Te hablare como un amigo. Perdóname. Perdóname por olvidarme de ti, por tener mil cosas en la cabeza y dejar a un lado lo verdaderamente importante como lo eres tú. Perdón por salirme del camino, por no creer en tu palabra, en tus promesas. Perdón por dejarme llevar por mis impulsos humanos ignorando así lo que tú querías para mí. Pero hoy, vuelvo a ti, como otra más de las que acuden a su hogar cuando tienen un problema. Tu sabes todo lo que está pasando por mi mente en este momento, y también sabes que se me hace más fácil escribirte todo lo que siento que hablar con un vacío, intentando que todos me escuchen ya que eso me parece patético… hoy estoy ante ti para pedirte todo aquello que debí haber pedido hace tiempo, en vez de estar haciendo plegarias superficiales, que solo buscaban lo que ella quería de mí. Ahora sé que nunca debí haberte pedido fortaleza para que no me diera hambre, ni mucho menos que mis cortadas me dejaran de arder. Pero sé que contigo nunca es tarde así que intentare rectificarme. Por favor sáname, libérame de todos estos pensamientos. Átalos contigo. Por favor, llévatela a ella, aléjala de mí. Estoy cansada, te juro que no puedo más. No quiero escucharla más, no quiero sentirme mal, quiero desertar y verme hermosa, como me ven los demás. Señor dame la fortaleza para poder entender la comida como algo bueno para mi vida, no como el enemigo. Señor ayúdame a quererme, a respetarme, a tolerar a los demás, dame paciencia para no caer en los malos comentarios de la sociedad. Te amo, y arrepentida vuelvo a ti, a pedirte una nueva oportunidad… eso te pido querido amiguito JESUS. Te amo.


PAGINA NÚMERO 200 FACCINELLI

DIARIO ANTONIA

Esta es una simple carta, que nadie podrá ver, pero si no lo hago ahora creo que voy a explotar, ya no aguanto con la culpa, creo que es el peor sentimiento que alguien puede tener y mis actos no justifican el dolor que puede generar a mí alrededor. Primero voy a pedir perdón a mis padres, creo que los he herido muchísimo, la vieja rosario sin tener 40 todavía y ya se siente desfallecer, sufre porque ahora estoy muriendo por mis actos y le duele saber que de pronto dijo cosas que no debía y se siente culpable de que yo haya tomado las decisiones que no eran las más adecuadas. Perdón mama, por haber hecho caer cada lagrima sobre tu rostro, por no saber elegir en mi vida, perdón por decepcionarte cada vez más con todo lo que he intentado hacer y no he logrado, perdón por sacarte de tus casillas, por ignorar tus problemas, por solo pensar en mí, perdón por no apoyar tus decisiones sabiendo que victoria y papa siempre están buscando la manera de hacerte caer. Perdón por no demostrarte amor, por vivir en mi mundo sin importar los sentimientos de mi familia, por individualista, por seguir tus valores y todo lo que tú me enseñaste con todo el mundo menos contigo. ¡Te amo rosario! Y creo que nunca me alcanzara la vida para decirte que eres un ejemplo a seguir de cualquiera y que no necesitas tener a papa a tu lado para ser feliz. TE AMO. Debo pedir perdón a mis amigos. Erika, si tal vez te hubiera escuchado cuando me necesitaste estarías conmigo en estos momentos, perdón por no darte un consejo, por no entender a tus llamados de ayuda, perdón por no sostenerte en la tierra y aunque sé que ahora estas en un lugar mejor, me hubiera encantado hablar contigo y decirte que no estabas sola, que yo vivía… bueno, vivo lo mismo que tú y que extraño ver tus ondas color cobre deambulando por los fríos pasillos de la escuela. Manuel… mi Manu, tu eres historia aparte, me abandonaste y no me permitiste decirte que te amaba las suficientes veces como para que me creyeras. Perdóname por nunca aclararte que a nadie había querido como a ti. Perdón por mis celos absurdos, perdón por no dejarte dormir peleando, por no haber llegado más rápido el día del accidente… ¡maldita sea! Si solo hubiera llegado antes estarías aquí conmigo… te extraño demasiado amor mío, perdóname por favor por no haber podido salvar tu vida. Azul, amiguita, tu no lo sabes pero te he mentido sobre mi vida, sobre mis dudas y mis actos, no he sido honesta contigo y si supieras lo que pasa en mi interior de pronto hoy no estaría escribiendo esta carta, ni siquiera estaría enferma, perdón por no revelarte quien soy, por esconder esa parte de mí que lentamente se ha ido quemando y que ahora ya no tiene solución, intento ser buena amiga y estar para ti siempre pues así de pronto me engaño a mí misma y pago el hecho de no ser la persona que te mereces como amiga.


Para terminar, facu, mi príncipe de los cuentos extraños, perdón por tenerte amarrado a esta loca, esta mujer que no merece una persona tan buena como tú, perdón por decepcionarte y por no ser lo que tu esperas, simplemente mi corazón no te quiere soltar porque tu llegaste a darme ese apoyo que necesitaba. Sé que no estás de acuerdo con lo que hago aunque no lo sepas del todo todavía, pero solo quiero ser alguien mejor para ti. Me olvidaba de pedir perdón a la mejor hermana de la tierra. ¡VICO! Siempre estaré contigo, aunque a veces pareciera que no te quisiera ver TE AMO HERMANA. Creo que eso es todo… me libere… adiós. Y entonces desde el balcón, viendo como el papel se quemaba, solté un grito al viento, un grito que sé que nadie escuchaba.


ENTREVISTA NÚMERO 7 FACCINELLI

ANTONIA

“quiero escribir un libro. Quiero compartir lo que me ha pasado, para generar impacto, de pronto salve alguna vida”. Eso me dijo Antonia, por eso usted tiene esto en sus manos. Nada de lo que se encuentra aquí es ficticio, pues aquí está plasmado su diario personal. Un poco impresionante, con un leve toque de normalidad, amor y desamor, pérdidas e ilusiones, tantos secretos de jóvenes que tal vez su imaginación se quedara corta. Antonia fue, es y será siempre una artista. Cosa que el gobierno nunca ha apoyado, ni los padres. Por eso existen tantos ingenieros frustrados, tantos abogados amargados y tantos teatros vacíos. Cada uno tiene un mundo por expresar, pero nadie los escucha, pues los pensamientos sinceros e importantes los silencian. Ese es el mundo de Antonia, si usted lector no reconoce este mundo… seguramente, usted también vive allí. Periódicos, canciones, libros y relatos negros, digo negro haciendo referencia al mundo de oscuridad en el que se ven obligados a estar, porque expresan ideales comunes pero no convenientes para los “más grandes”. Pero bueno, eso es algo que claramente no entra en la historia. -la única manera de librarme de ella era escribiendo todo lo que sentía. Poco a poco fui perfeccionando el arte de la rima. Desde muy pequeña me había gustado leer, cuando me sentía sola, mi mejor compañía era la música, Demmi Lovato generalmente acompañaba mis tardes en el hospital y yo la ponía cuando estaba con las chicas. Abril escribía poesía, nos enseñó a todas su poema favorito “mi táctica y estrategia” de Benedetti, que termino por enamorarnos a todas. Lucia hacia música, aunque no cantaba, así que todas decidimos escribir canciones con ella. Yo algunas veces leía partes de mi diario, pequeñas metáforas, breves historias con las que todas terminábamos en lágrimas. Descubrimos que escribir y leer juntas nos ayudaba a olvidarnos un rato de todo, de ella, de que estábamos en ese lugar, de que en cualquier momento iba a llegar la cena, de que estábamos 100% vigiladas, de nuestras vidas. Solamente éramos cuatro amigas creando, soñando, imaginando y planeando cosas que jamás nos pasarían, pero que serían nuestras metas infinitas. Ser otras personas por un rato… o de pronto ser exactamente nosotras mismas por ese tiempo. Leímos una cantidad de libros de eróticos, románticos, de acción y de tragedia, que se volvieron hermosas películas. Por eso escribo ahora aquí, para esconderme de eso asqueroso que me espera ahora. Si tuviera unas tijeras a la mano, o un sacapuntas, seguramente otra historia seria. Pero aquí me libero, soy yo, no sé si alguien algún día lo lea, pero yo estoy tranquila. Quiero escribir un poema que inspire, una canción que haga llorar, pero lo más importante, quiero escribir un libro de esos que la sociedad manda a la oscuridad, solo así, sabré que vale la pena leerlo.


En el hospital, todo mejoraba, las chicas nos podíamos reunir más y poco a poco nos fueron dando libertades. No era perfecto, pero ya había vuelto a estudiar por internet, así que no iba a perder más tiempo… todo parecía marchar bien, y dentro de poco iba a salir, o eso decían los médicos. Ya me estaba acostumbrando a este lugar y una parte de mi todavía no quería irse. Venir no había sido tan malo.


PAGINA 215 FACINELLI

DIARIO ANTONIA

-Antonia tienes visita, está esperándote en la puerta. Me dijo la enfermera. Hace unos pocos días me habían trasladado de habitación, en la parte posterior del hospital. Allí estaba un conjunto de cabañas destinadas a las chicas cuyos procesos fueran avanzando. Era algo así como un premio, todo parecía más tranquilo y las paredes, hechas de ladrillo eran mucho más confortables que aquellos colores blancos que invadían los pasillos y habitaciones de la torre principal. Como parte de la terapia psiquiátrica, era requisito tener una visita especial apenas bajara a las cabañas, como acto de bienvenida y un paso más hacia la recuperación definitiva, estaba emocionada pues no sabía quién me esperaba al otro lado de la puerta. Solo me habían mandado una caja en la mañana con un hermoso vestido color crema y unos tacones, junto con una nota que decía “para esta noche”. Me prepare y Salí. Mis ojos no podían creer lo que estaban viendo, era simplemente… hermoso. Estaba muy distraída observando lo hermoso que era todo, el paisaje, la decoración, la mesa… de repente sentí que una mano cálida tomo la mía, dirigí mi cabeza hacia arriba, era él, Facundo, estaba perfecto en un traje negro con corbatín. Me ayudo a salir de la habitación y nos dirigimos caminando. Nos quedamos congelados en el momento, nuestras miradas se conectaron y aunque no dijimos nada, creo que expresábamos todo. Me acerque a él y me beso la mejilla. -estas hermosa. Susurro en mi oído. Nunca fui buena respondiendo a cumplidos y más si la persona que me lo decía me gustaba tanto como Facundo. –gracias. Dije un poco sonrojada y con una sonrisa nerviosa. Volvió a tomar mi mano y me guio hasta la mesa, corrió mi silla y me ayudo a sentar, después él se sentó en frente. -¿cómo estuvo el traslado? Pregunto él. -bien, agotador la verdad. Llore mucho, creo que la presión de estar aquí abajo me tiene con miedo. -Sí, entiendo, debe ser complicado. Oh lo siento, debí suponer que estabas cansada, fue una mala idea traerte acá hoy, creo que querrás ir a dor... -¿estas bromeando? Apenas vi a la enfermera afuera esperando por mí se me olvido el cansancio totalmente. Estar acá, contigo... lo vale. Lo interrumpí sin dejarle terminar la frase. Hubo un silencio, pero no un silencio incomodo, ya que no había necesidad de palabras, nuestros ojos hablaban por nosotros. Un mesero (que no sé de donde había salido) trajo nuestra comida. Mariscos en salsa inglesa y ensalada primavera con frutos rojos. Nos sirvió 2 copas de vino tinto y se retiró. En ese momento solo podía pensar en todas las cartas que


tuvo que haber pasado para cambiar mi menú esa noche… y la cara de felicidad que tenía al ver que o había cogido el tenedor y me disponía a comer sin ni siquiera quejarme. Empezamos a comer y el alzo su copa para hacer un brindis, intente hacer lo mismo cuando… -hey, tu tan solo tienes 16, no sé en tu país pero acá todavía eres menor de edad, así que dame esa copa señorita. Dijo el, quitando la copa de mi mano mientras reía. -lo se lo sé, soy una bebe. Puse la cara más tierna que se me ocurrió. –pero… la ocasión lo amerita ¿no crees? Aparte, es solo un brindis, no es que me vaya a tomar toda la botella. Ambos reímos.- Y bueno... como es eso de que en tu país, ¿acaso no vivimos en el mismo? -no. hoy, aquí y ahora estamos en otro país. Estamos en nuestro propio mundo. -está bien, solo porque no puedo resistirme a esa expresión de bebe. Eso y que ya sabía que lo ibas a hacer, lo consulté con tu doctor y dijo que sería un experimento interesante. Devolvió mi copa y me miro a los ojos. - porque estés aquí, por esa clase en la que te quedaste, por esta noche… por nosotros. El tomo el primer sorbo, yo simplemente me quede observándolo, intentando tomar un video mental de ese momento, tan perfecto, también tome un sorbo. -ya ya ya, creo que has tomado demasiado hoy. Volvió a quitar la copa de mi mano y ambos reímos. Hizo una seña con la mano al mesero que nos miraba desde una pequeña cabaña atrás de nosotros y en seguida se paró. Empezó a sonar truly madly deeply de savage garden. -¿me concede esta pieza madame? Dijo él, estirando su mano hacia mí y haciendo una leve reverencia. Tome de ella y me levante. -no sé cómo bailar esto. Le dije. -déjame que yo te guie. Tomo mis manos y las coloco sobre sus hombros, después coloco delicadamente las suyas en mi cintura. Empezamos a bailar al compás de la música, yo solo seguía lo que él hacía, nos mirábamos, él se acercó un poco más a mí y en ese momento la canción acabo. La siguiente canción si la conocía, perfectamente, y aun mas, reconocía las voces que la cantaban. Era the way you look tonight de One Direction, el único capricho infantil que todavía seguía plasmado en mi corazón y que a pesar de las burlas nunca había podido alejar. Ellos me relajaban. Seguimos bailando, esta vez solo unos pocos centímetros nos separaban, apoye mi cabeza en su pecho. -¿te gusto la sorpresa? Dijo él. Voltee mi mirada hacia el faro que estaba a nuestro lado. -no, no me gusto. Dije seria. Voltee solo para ver la expresión de su rostro que ahora parecía un poco confundida. –me encanto. Dije antes de que el pudiera decir algo.


-casi me matas de un infarto Antonia. Dijo después de respirar profundo. -¿cómo crees que no me va a gustar? Es el sueño de toda chica. Gracias. -¿gracias porque? -por todo, por haberme llamado, por conocernos, por esta noche mágica, por hacerme sentir especial. En ese momento levante mi cabeza para poderlo mirar a los ojos. -tu eres especial. Dijo él. Nos miramos fijamente, pero esta no fue como las miradas anteriores, esta mirada estaba mezclada con ternura, amor. El acorto los pocos centímetros que nos alejaban. Sentí como su respiración rosaba mi cara y sus labios tocaron mi mejilla. –lo que dice la canción… bueno, eso es lo que siento por ti. Y dicho esto me beso, fue un beso largo, un beso que ambos necesitábamos, fue perfecto.


PAGINA 220 FACCINELLI

DIARIO ANTONIA

A un hombre, que está perdido, que no sabe todavía muy bien en que planeta se encuentra, y sin embargo es el hombre más serio que conozco. A un hombre, al que le herede el amor por contar historias, él con sus hermosos dibujos y yo con estas letras aquí plasmadas. A un hombre, el más fuerte de todos, el superhéroe que toda familia desearía tener y que solamente 3 personas tenemos el privilegio de contar con él. A un hombre, trabajador, cansado y remilgoso, que parece anciano y aun así tiene una jovialidad envidiable. A un hombre, que sonríe, que cuenta chistes malos, que se ríe, que llora y que sufre. A ese hombre, que hoy está en el trabajo, deseando estar aquí a mi lado, preocupándose por cada mínimo detalle que me rodea. A ese hombre, que perdió su paz en el momento en el que se enteró que su hija estaba teniendo un problema totalmente salido de control. A ese hombre, que lucha con todas sus fuerzas para mantenerse en pie, y así mantener a todo su hogar, porque sabe que es la base. A ese hombre, que amo y que nunca le digo, que es muy importante para mí y que es el príncipe que cualquier princesa desearía. A ese hombre que tal vez nunca lea esto, y que cuando lo lea estará lleno de lágrimas y con un vacío en el pecho que no podrá explicar. A ese hombre, a ese italiano rebelde de gafas grandes, a ese revolucionario concentrado en su oficina. A mi padre, al que amo como a ningún otro hombre, para él, estas letras.


EPILOGO “conozco perfectamente la verdad y sé que no puedo cambiarla, estoy enferma, ella me enferma y ahora que estoy al borde de la muerte creo que es demasiado tarde, de pronto puede haber hecho algo cuando mi madre me lo dijo, o cuando mis amigos se alejaron. Este juego llego muy lejos y creo que voy a perder. Es muy paradójico que justo ahora que medio encontré la razón de seguir en este planeta me voy a morir. Y creo que de una buena manera, es como una herida de guerra, estaba haciendo simplemente lo que necesitaba para encontrar mi felicidad. Conozco perfectamente la verdad, y sé que lo logre, pude convertirme en aquella Alessandra Ambrosio que me inspiro a llegar a este camino. Cada vez mi ropa se fue haciendo más pequeña y mi tono más pálido. Hace mucho tiempo había conseguido lo que soñaba, pero " ella" no me había dejado ver. Ella mi única " amiga" sólo quería destruirme, y creo que lo logro, en mi cuerpo no cabe una cortada más, mi hígado está totalmente destruido y sólo me queda el recuerdo de lo que pudo ser y no será. Sé que no fue la manera, sé que obsesionarme con una idea absurda de belleza no tiene sentido para muchos, pero... ¿Acaso no son ellos mismos los que nos arrastran a esto? Con sus comentarios idiotas, con su discriminación sin sentido siempre buscando parecernos más a aquel parámetro absurdo que inventaron en Grecia hace muchos años y que no hemos podido superar. Mama, papa, perdón, por abandonarlos, nunca quise hacerlos sentir culpables de esto, de que me aman y siempre quisieron lo "mejor", bueno lo que ustedes consideraban mejor para mí. Los amo, Víctor te amo y ahora entiendes que la envidia que nos separo era ilógica, ahora yo te envidio, siempre lo hice, por confiar en tu misma, por tener personalidad y por defender tus ideales. Ahora te envidio porque tú tienes un brillante futuro y yo no... 16 años. Bah! Existen millones de muertes a diario de menos edad, siempre pensé que una muerte joven sería asombrosa, al parecer los pensamientos se vuelven realidad. Me faltaban muchas cosas por vivir, pero sé que viví lo que necesitaba. Isa, Lupe, bella, lucía, abril chicas, hay esperanza, lo juro, ustedes son luchadoras y sé que le ganarán a ella. No le crean, ustedes pueden, yo confió y sé que lo van a lograr. Las voy a extrañar mucho, no se imaginan cuanto, y en cada marca de su cuerpo, voy a estar yo, protegiéndolas. Cuídenselas quiero. Doctora, es difícil despedirme de la mejor redonda que he conocido, mi apoyo, mi amiga, gracias por estar con migo y mire no estaba mintiendo, siempre dije que me iría joven y dramática, lo cumplí. Cuéntele a todos mi historia cambie vidas, salve al mundo de ella. Debe sacarla del pensamiento de mis muchas jóvenes. Ella nos odia. Ella… Ella me trajo aquí, ella me prometió un mundo de fantasía que nunca llego, una mujer que se escondió detrás de la palidez, las cicatrices y el hambre. Ella, alta, Crespa, hermosa y perfecta, pero desalmada. Pensé que ella vivía en mi mente pero no, ella no es imaginaria, está en todos lados y ella


es la culpable de que hoy esté sin nada por hacer. Ella es Ana, ese es su nombre, ella es la peor chica. Ella es ANOREXIA." Tras muchos avances falsos y una inesperada desmejora. Antonia murió en la clínica st Marie, de rehabilitación para enfermedades mentales y trastornos alimenticios. Murió de anorexia, de bulimia, de depresión. Antonia murió y dejo un legado. Este es su diario y me pidió publicarlo. Léanlo mil veces y salven una vida, no dejen que más gente muera de lo que ella murió. Antonia murió de apariencias.


MI POEMA FAVORITO. Si supiera escribir un poema Seguramente sería para ella Complicada, muy risueña, de todas las artistas la más bella. Si supiera escribir un poema Le diría un montón de cosas Que nunca se canse de reír Pues su sonrisa vuelve la vida hermosa. Le diría que vale oro Que confié en ella misma Que su mirada encanta a cualquiera y nadie tiene su carisma. Que de admirar es su inteligencia, que es una mujer capaz, que su talento enmudece a cualquiera, que llegara al infinito y mucho más. Pero no se escribir un poema, así que no sé qué hacer, solo sé que DIANA es un ángel, con alas que no puedes ver. De esos que Dios te manda, cuando tu vida está al revés Y cuando sientes que no puedes más, este ángel te impulsa otra vez. Si logran conocer a DIANA entenderán porque me frustre, pues todo lo grandioso que inspira, no cabe en el papel.

Para terminar con esto pronto, y que todos sean testigo, nunca pares de soñar hermosa, siempre contaras conmigo.

La única que me podía inspirar, en ese hospital, posiblemente por el feo sentimiento de culpa, por hacerle daño y por no mostrar mi amor, era rosario, que seguramente nunca leyó el poema, pero que siempre fue la mujer que más ame. No creía, que pudiera Salir un poema con rima, pero cada vez me estaba volviendo más artista. Me encantaba que la gente lo leyera y le gustara, sentía que podría ser famosa con mis letras, sin tener que exhibirme como las grandes estrellas actuales. Ojala mi poema inspire, ojala sea dedicado… creo que eso hincharía mi pecho de orgullo. De ese hermoso que no siento desde los años del preescolar.


ADJUNTO, CARTA DE LA ESCRITORA

Me llamo Daniela Varón Caicedo, mujer de nacimiento, o al menos eso dice mi cuerpo y registros médicos. Totalmente perdida en el mundo pero sirvo de guía para el resto. Quiero ser estrella, pero no de las que se desnudan en la televisión, quiero iluminar miles de mentes, con mis ideas, con mis conceptos y con mis maneras de trabajar. Considero el estudio como la mejor manera de llegar a la gente, pero no ese estudio obligado. Pues en mi opinión para ser una gran persona, brillante y que sea útil para la sociedad no es necesario saber el seno de 90°. A veces siento que pierdo tiempo en el colegio, luego recuerdo que cada cosa que hago en mi vida, por mas ínfima, aburridora, extensa, divertida o lo que sea siempre me traerá una enseñanza, que poder aplicar a la vida, esa es una de mis premisas. Vivo en el amor. En todas sus formas. Pienso en el amor como el motor que rige la vida y aunque muchas personas no estén de acuerdo a continuación expondré mis motivos: el amor no es esa mentira que nos venden para hacernos creer fantasías y como conclusión llegar y simplemente tener relaciones sexuales en la adolescencia como ahora nos llevan a pensar. El amor impulsa el mundo a girar, si se ama lo que se hace, se hace con agrado, si se hace con agrado siempre se va a buscar la manera de mejorar y perfeccionar, sin molestia alguna, porque es algo que se disfruta. El amor es el que nos impulsa a impresionar, a superar, pues ya sea amor propio o por otra persona no hay mejor sensación que sentirse orgulloso de algo realizado. El amor es el que nos obliga a mantenernos vivos, pues sabemos que alguien en casa, tal vez una familia completa, o solo nuestro gato, está esperando nuestro regreso y no podemos fallarles. Y si, espero en algún momento tener un amor de cuento, que me asegure que soy una princesa y vivir llena de momentos felices el resto de mi vida. Tengo muy claro que en la lectura está la clave de todo, que debo ser intelectual, que el cerebro mata cualquier cosa, mi filosofía está basada en la educación, educación integral claro está, en respetar para que me respeten, en ser ejemplo a seguir para otros, en triunfar hasta donde mis capacidades me permitan, en no rendirme jamás por muy difíciles que sean las cosas. Mi filosofía es muy parecida a la de Antonia, nos parecemos más de lo que parece, y por eso escribo estas páginas. Porque hace parte de mi filosofía cambiar al mundo desde la experiencia.


CONCLUSIONES

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Las enfermedades mentales son igual de graves que las enfermedades físicas, ya que adicionalmente que son causantes de estas últimas, son más difíciles de tratar y de diagnosticar.

Los problemas en los adolescentes, que son muy superficiales a veces, pueden ser la razón de que aparezcan problemas más profundos, que se pueden salir totalmente de contexto en lo que piensa una persona a los 15 años.

La escritura y la lectura, son los mejores medios de expansión para cualquier tipo de problemática, ya que estos generan interés y son más duraderos que la oralidad.

Todos tenemos la capacidad de ayudar a la persona que está a nuestro lado, solo tenemos que recordar que las palabras tienen poder, que los seres humanos somos seres sociales y todo lo que digamos o hagamos tiene una consecuencia indirecta en la otra persona y por tanto todos somos responsables de lo que pase con la comunidad.





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