Folleto 1ra comunion imprimir by Daniela Yanua

MI PRIMERA

Comuni贸n

Quito, 11 de julio del 2015

Rito de entrada Niño:

Queridos hermanos y hermanas, sean bienvenidos a esta celebración. Hoy nos llena de gozo poder compartir con ustedes nuestro primer encuentro personal con Jesús Eucaristía, lo hemos esperado con inmensa ilusión y nos sentimos agradecidos con Dios Padre, por concedernos este don, a Él suplicamos su bendición para que nuestra vida, sea un sagrario vivo, donde Jesús habita siempre.

Padre: Sabemos que esta celebración, es para nuestros hijos e hijas

y todos nosotros, un punto de partida: desde hoy somos convocados a celebrar la Eucaristía con mayor consciencia para seguir creciendo como cristianos. Sabemos también que ellos y ellas necesitan nuestro ejemplo y estímulo, como hoy, que los acompañamos con alegría. Aquí estamos, es un día de fiesta y alegría. Reafirmemos junto a nuestros hijos e hijas, las ganas de ser cada día mejores. Cantemos con alegría sintiéndonos acogidos en la Casa del Padre. Los niños y niñas entran en procesión desde el fondo de la Iglesia, los siguen los Servidores del Altar y el Sacerdote.

CANTO DE ENTRADA 1. SALUDO C. Celebramos esta fiesta, en nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. T. Amén.

2. PRESENTACIÓN DE LOS NIÑOS

Catequista:

Queridos niños y niñas hoy es un día muy especial, ya están en la Casa de Dios para recibir por primera vez a Jesús en el Sacramento de la Eucaristía. Estamos reunidos: sus padres, hermanos, hermanas, familiares y amigos para orar, dar gracias, alabar a Dios y participar del Sacrificio de Cristo que nos alimenta espiritualmente y nos da la vida eterna.

Nosotros catequistas del Oratorio María Auxiliadora como responsables directos de la preparación de este grupo de niños y niñas, consideramos que sí están preparados para recibir a Jesús Pan de Vida, y seguir creciendo como hijos e hijas de Dios y miembros de la Iglesia. (El catequista llama a los candidatos por nombre y los niños responden) Con gusto presentamos a usted P. ..................... y a toda la Comunidad a: ....................................

Niños/as: Aquí estoy, Señor. C. En el nombre de la Iglesia acepto con alegría a estos niños y niñas, para que reciban por primera vez la Sagrada Comunión y que la Santísima Virgen vaya formando su corazón, para que sean tabernáculo viviente de la presencia de Jesús en el mundo. C. El Dios de la paz y del amor, Cristo el vencedor de la muerte y el Espíritu Santo que hace de nosotros personas nuevas y valientes, esté con todos ustedes. T. Y con tu Espíritu.

3. ACTO PENITENCIAL C. El pecado es como un traje viejo, roto, deslucido, que no sirve para celebrar la fiesta. Solo Dios puede cambiarnos dándonos el perdón. Hablemos con Dios primero en el silencio (breve momento de silencio); pidamos perdón al Señor y a cada invocación respondemos: Perdónanos Señor.

Niña: Jesús, Tú nos enseñaste a amar a Dios que es nuestro Padre

que se manifiesta en las mediaciones. Hoy te pedimos perdón, Señor, porque muchas veces nos olvidamos de Ti, no agradecemos tus bendiciones, no te hacemos caso, nos volvemos perezosos y muchas veces no nos interesa ayudar a los otros, solo pensamos en nuestras cosas. Por esto decimos... T. Perdónanos Señor.

Madre: Al acompañar a nuestros hijos e hijas a esta gran fiesta de

su Primera Comunión, sentimos la necesidad de pedir perdón, porque como responsables de su formación en la Fe, no siempre les hemos dado ejemplo de nuestra vida cristiana y de la fe que profesamos. Danos, tu perdón Señor, decimos... T. Perdónanos Señor.

Catequista: Señor, cuantas veces nosotros los catequistas aconseja-

mos a los niños y niñas que vivan y hagan cosas que nosotros no vivimos. Dios de la verdad te pedimos perdón diciendo... T. Perdónanos Señor.

CANTO PENITENCIAL C. Ninguno de los que hemos vivido este momento de sinceridad, de reconciliación, dude de la bondad de Dios; en todo lo que hemos manifestado ha derramado su misericordia y su perdón. Dios Todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. T. Amén. C. Es motivo para ensalzar y glorificar con júbilo su generosidad. Con alegría cantamos.

CANTO DE GLORIA 4. ORACIÓN COLECTA C. Oh Padre, que invitas a tus hijos más pequeños al banquete de la Eucaristía. Haz que ella sea anuncio y prenda de su encuentro definitivo contigo. Por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. T. Amén.

Liturgia de la Palabra 5. PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA

Primera Lectura: Lectura del Libro del Éxodo 16, 2-4, 12-15. - En aquellos días, la comunidad de los israelitas protestó contra Moisés y Aarón en el desierto diciendo: - ¡Ojalá hubiéramos muerto en manos del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos alrededor de la olla de carne y comíamos pan hasta hartarnos! Nos han sacado a este desierto para matar de hambre a toda la comunidad. El Señor dijo a Moisés: - Yo haré llover pan del cielo: que el pueblo salga a recoger la ración de cada día; lo pondré a prueba a ver si guarda mi ley o no. He oído las murmuraciones de los israelitas. Diles de mi parte: Al atardecer comerán carne, por la mañana se hartarán de pan; para que sepan que yo soy el Señor su Dios. Por la tarde una banda de codornices cubrió todo el campamento; por la mañana había una capa de rocío alrededor de él. Cuando se evaporó la capa de rocío, apareció en la superficie del desierto un polvo parecido a la escarcha. Al verlo, los israelitas se dijeron: - ¿Qué es esto? Pues no sabían lo que era. Moisés les dijo: - Es el pan que el Señor les da de comer. Palabra de Dios. T. Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial: Sal 77. El Señor les dio pan del cielo. T. El Señor les dio pan del cielo. Lo que oímos y aprendimos, lo que nuestros padres nos contaron, lo contaremos a la futura generación: Las alabanzas del Señor, su poder, las maravillas que realizó. T. El Señor les dio pan del cielo.

Dió orden a las altas nubes, abrió a las compuertas del cielo: Hizo llover sobre ellos maná, les dio pan del cielo. T. El Señor les dio pan del cielo. El Señor les mandó provisiones hasta la hartadura, los hizo entrar por las santas fronteras hasta el monte que diestra había adquirido. T. El Señor les dio pan del cielo.

Segunda Lectura: Lectura de la Primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 11, 23-26. Hermanos: Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez les he trasmitido: que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó un pan y pronunciando la Acción de Gracias, lo partió y dijo: Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía. Lo mismo hizo con la copa después de cenar, diciendo: Esta copa es la nueva alianza sellada con mi sangre; hagan esto cada vez que beban en memoria mía. Por eso, cada vez que coman de este pan y beban de la copa, proclaman la muerte del Señor, hasta que vuelva. Palabra de Dios. T. Te alabamos, Señor.

Aleluya Jn 6, 51-52 Aleluya, aleluya. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; quien coma de este pan vivirá para siempre. Aleluya.

Evangelio: Proclamación del Santo Evangelio según San Juan 6, 51-59. T. Gloria a Ti, Señor. En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: - Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: el que come de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo. Disputaban entonces los judíos entre sí: - ¿Cómo puede este darnos a comer su carne? Entonces Jesús les dijo: - Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del Hombre y no beben su angre no tienen vida en ustedes. El que come de mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que coma de este pan vivirá por mí. Este es el pan que ha bajado del cielo, no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron: el que come este pan vivirá para siempre. Palabra del Dios. T. Gloria a Ti, Señor Jesús.

HOMILÍA

6. RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS DEL BAUTISMO C. Queridos niños: antes de participar en forma plena del don hecho por Jesús a su Iglesia conviene que manifiesten su madurez cristiana renovando las promesas del santo Bautismo que, a nombre de ustedes, hicieron un día sus padres y padrinos. C. ¿Renuncian al pecado para vivir en la libertad de los hijos de Dios? N. Sí, renuncio. C. ¿Renuncian a todos los atractivos del mal, para que no domine en ustedes el pecado? N. Sí, renuncio. C. ¿Renuncian a Satanás, autor y principio del pecado? N. Sí, renuncio. C. ¿Creen en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra? N. Sí, creo. C. ¿Creen en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre? N. Sí, creo. C. ¿Creen en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos, y en la vida eterna? N. Sí, creo. C. Esta es nuestra fe. Esta es la fe de la Iglesia y nos gloriamos de profesarla en Cristo Jesús, Señor nuestro. N. Amén.

7. ORACIÓN DE LOS FIELES C. Hermanos y hermanas, dirijamos ahora nuestra oración al Padre, fuente de toda bondad, recordando las palabras que Jesús nos dijo: “Todo lo que pidan al Padre en mi nombre Él les concederá”. A cada petición respondemos: Padre bueno, escucha nuestra oración. T. Padre bueno, escucha nuestra oración.

Padre: Padre Dios, te pedimos por el Papa Francisco y por todos los pastores de tu Iglesia para que respondiendo con fidelidad a tu llamada, sean testimonio vivo de coherencia y comunión para el pueblo que les has confiado. Oremos al Señor. T. Padre bueno, escucha nuestra oración.

Niño:

Por nosotros y todos los niños y niñas que hoy por primera vez vamos a recibir a Jesús, Pan Vivo bajado del Cielo, para que siempre nos acompañe la gracia y la alegría de este primer encuentro y lo podamos manifestar en cada acto de nuestra vida. Oremos al Señor. T. Padre bueno, escucha nuestra oración.

Niña: Te agradecemos Señor por la vida de nuestros padres, te pe-

dimos por intercesión de María, que continúes bendiciendo su hogar, recompenses el amor que han depositado en nuestra vida y nuestra educación en la fe. Oremos al Señor. T. Padre bueno, escucha nuestra oración.

Niño:

Fortalece Señor la santidad en la Iglesia, especialmente en nuestros centros pastorales, para que en su vida cotidiana revivan el amor y la entrega al Señor. Oremos al Señor. T. Padre bueno, escucha nuestra oración.

Madre: Pidamos para que al recibir el Cuerpo y Sangre de Cristo, nues-

tra vida se convierta en testimonio creíble para nuestros hijos y aportemos en la construcción de la paz, la unión de las familias y la comunión entre los miembros de la Iglesia. Oremos al Señor.

T. Padre bueno, escucha nuestra oración.

Catequista: Por las personas que confían en nuestra oración y por

quienes sufren a causa de la guerra, el hambre, la violencia y la enfermedad. Para que su fe los lleve a encontrar en el Señor la fortaleza y en sus hermanos la ayuda a sus necesidades. Oremos al Señor. T. Padre bueno, escucha nuestra oración.

Joven:

Te pedimos Señor por todos los que participamos de esta celebración para que la presencia de María, Madre y Auxiliadora, nos acompañe en el camino de crecimiento en la fe. Oremos al Señor. T. Padre bueno, escucha nuestra oración. C. Te lo pedimos, Padre, por tu Hijo y Señor nuestro, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos. T. Amén.

Liturgia Eucarística 8. PRESENTACIÓN DE OFRENDAS

Monitor: Venimos ante tu presencia Señor, para ofrecerte con amor lo mejor de nuestras vidas.

Pan y hostias. “Como el Padre me amó así Yo los he amado” Con tu cuerpo aliméntanos a todos los que te buscamos, hoy te presentamos Señor, junto con el pan las vidas de estos niños y el deseo ardiente de permanecer fieles a tus enseñanzas. Recibe sus ofrendas y transfórmalas en signo de fraternidad para que sean pan partido para los demás. Te ofrecemos Señor. T. Bendito seas por siempre Señor.

Vinos y uvas. “Permanezcan en mi amor” La hermandad nace del corazón de Cristo, de allí brota la Sangre que se hace vínculo de comunión. Recibe junto con el vino nuestro deseo de vivir amando a todos, como Tú has enseñado y sirviendo desde nuestras posibilidades, a cuántos nos rodean. Te ofrecemos Señor. T. Bendito seas por siempre Señor. Cirios. “No me eligieron ustedes a mí, fui Yo quien los elegí a ustedes” Esta luz representa la Fe de estos niños, que han ido creciendo durante este tiempo de preparación. Te pedimos Señor, que esta llama que es Jesucristo nunca se apague y permanezca encendida en sus corazones. Te ofrecemos Señor. T. Bendito seas por siempre Señor. Flores. “Participen de mi alegría y sean plenamente felices” Como verdadera obra de tu amor te presentamos Señor, a través de estas flores, el corazón de cada uno de los niños y niñas. Te ofrecemos Señor. T. Bendito seas por siempre Señor. Compromisos. “El Señor ha estado con nosotros y estamos alegres” Recibe padre sus compromisos, en ellos expresan el empeño por vivir cada día como tus hijos, el amor a sus padres y a sus hermanos. Te ofrecemos Señor. T. Bendito seas por siempre Señor.

CANTO DE OFERTORIO C. Oren, hermanos, para que este sacrificio mío y de ustedes, sea agradable a Dios, Padre todopoderoso. T. El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

9. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS C. Al celebrar el memorial de nuestra salvación, imploramos, Señor, tu misericordia, para que este sacramento de amor sea para nosotros signo de unidad y vínculo de caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor. T. Amén.

10. PLEGARIA EUCARÍSTICA C. El Señor esté con ustedes. T. Y con tu Espíritu. C. Levantemos el corazón. T. Lo tenemos levantado hacia el Señor. C. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. T. Es justo y necesario. C. En verdad, Padre amantísimo, nos ofreces este gozo para que te demos gracias y nos llenemos de alegría junto con Jesucristo, en tu Iglesia. Tanto nos amaste que por nosotros creaste este mundo inmenso y hermoso. T. ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas!

C. Tanto nos amas, que nos das a tu Hijo, Jesús, para que Él nos acompañe hasta Ti. T. ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas! C. Tanto nos amas, que nos congregas en Cristo y por el Espíritu de adopción nos haces hijos de una misma familia. T. ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas! Por un regalo de amor tan grande queremos darte gracias con los Ángeles y los Santos que te adoran en el cielo, cantando:

CANTO SANTO C. Verdaderamente bendito sea Jesús, tu enviado el amigo de los niños y de los pobres. Él vino para enseñarnos a amarte a Ti, Padre nuestro y a amarnos los unos a los otros. El vino para arrancar de nuestros corazones el pecado y el mal. Que nos impiden la amistad; y el odio, que no nos deja ser felices. Él prometió que su Espíritu Santo estará siempre con nosotros para que participando de tu vida, nosotros vivamos como verdaderos hijos tuyos. T. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo. C. A ti, Dios y Padre nuestro, te rogamos: Envía tu Espíritu para que estos dones de pan y vino se conviertan en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, Señor nuestro.

El cual, en la víspera de su pasión, nos dio a conocer tu infinito amor, pues cuando estaba sentado a la mesa con sus discípulos, tomó pan de la mesa, y, te dio gracias, te bendijo. lo partió y se lo dio, diciendo:

TOMEN Y COMAN TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR USTEDES. T. ¡Señor mío y Dios mío! C. Del mismo modo, tomó el cáliz lleno de vino, te dirigió su oración, dio gracias, y se lo pasó a ellos, diciendo:

TOMEN Y BEBAN TODOS DE ÉL, PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR USTEDES Y POR MUCHOS PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS. T. ¡Señor mío y Dios mío! C. Y les dijo también:

HAGAN ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA. Este es el sacramento de nuestra fe. T. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!

C. Por eso, Padre amantísimo, recordamos ahora la muerte y la resurrección de Jesús, el Salvador del mundo, quien se entregó en nuestras manos para ser víctima de reconciliación y de paz, sacrificio nuestro, en el cual nos ofrecemos a Ti. T. ¡Te alabamos, te bendecimos, te damos gracias! C. Escúchanos, Señor Dios nuestro, y danos el Espíritu de tu amor a todos los que participamos en este banquete eucarístico, para que vivamos cada día más unidos en la Iglesia. con el santo Padre, el Papa…, con nuestro Obispo…, con los demás Obispos, y con todos los que sirven a tu pueblo. T. ¡Qué todos seamos un solo cuerpo y un solo espíritu para gloria tuya! C. No te olvides de las personas que amamos: de nuestros padres, hermanos y amigos, y de aquellas a las que deberíamos querer más. Acuérdate de nuestros amigos… a quienes invitas este día a participar por primera vez del pan de vida y cáliz de salvación, en la mesa de tu familia. Concédeles crecer siempre en tu amistad. Acuérdate también de los que ya salieron de esta vida… y recíbelos con amor en la alegría de tu casa. T. ¡Qué todos seamos un solo cuerpo y un solo espíritu para gloria tuya! C. Y un día, reúnenos junto a Ti, Padre, con María, la Virgen Madre de Dios y Madre nuestra, para celebrar en tu Reino el día eterno,

donde todos los amigos de Jesucristo, nuestro Señor, te cantaremos sin fin el cántico de alabanza. T. ¡Qué todos seamos un solo cuerpo y un solo espíritu para gloria tuya! C. Por Cristo, con Él y en Él, a Ti, Dios Padre omnipotente en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. T. Amén.

11. RITO DE LA PAZ C. Queridos niños y niñas: ustedes que son los preferidos del Señor, irradien amor con un abrazo de paz a cuántos están a su lado, mientras cantamos. Pueden darse el signo de la paz.

CANTO DE LA PAZ

12. ORACIÓN ANTES DE COMULGAR

Niños/niñas: Ven Jesús, ven pronto. Tú eres grande, y nosotros muy pequeños, pero ya sabes que, queremos ser tus amigos y que tenemos muchos deseos de recibirte, en la sagrada comunión, ven, ven pronto. Ven Señor Jesús. Amén.

13. MONICIÓN FINAL

Catequista:

Nuestra celebración de la Eucaristía a concluido. Sin embargo, la fiesta continúa. La paz y la alegría de Jesús, la que Él nos ha comunicado, se va a extender en sus casas, en su familia y en sus amigos.

Rito de despedida C. El Señor esté con todos ustedes. T. Y con tu espíritu. C. Y la bendición de Dios Todopoderoso Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y los acompañe siempre. T. Amén. C. Glorifiquen al Señor con su vida. Pueden ir en paz. T. Demos gracias a Dios.

y la

Parroquia María Auxiliadora desean felicitarles por este gran paso de fe que han dado, tenemos la certeza en nuestros corazónes que Jesús y nuestra Madre del Cielo María, cuidarán su vida y los acompañarán siempre.

Muchas bendiciones amados niños